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El Evangelio: Cómo Necesitamos

¿Qué sucede cuando nacemos de nuevo? El nuevo nacimiento es necesario para conocer a Dios y es imposible sin Dios. Somos moralmente malos y estamos espiritualmente muertos. El nuevo nacimiento depende de Dios. Por Su gracia, nos apartamos del pecado y confiamos en Cristo. Dios nos transforma para nuestro bien eterno y Su gloria eterna. En este mensaje sobre Juan 3:1–21, el pastor David Platt llama a aquellos de nosotros en la iglesia a preguntarnos si hemos nacido de nuevo.

  1. Dios revela nuestra necesidad.
  2. Dios cambia nuestro corazón.
  3. Dios habilita nuestra creencia.
  4. Dios transforma nuestras vidas.

Si tiene una Biblia, y espero que sí, le invito a abrir conmigo a Juan, capítulo 3. Hoy puede ser un día muy importante, uno de los más importantes de su vida. Y no lo digo para ser dramático. Esta Palabra es demasiado buena y demasiado importante para ser dramáticos pero lo digo porque creo que la Palabra dice algo que es eternamente  importante para muchos de nosotros. No hay nada nuevo o novedoso que quiera poner  frente a usted, pero al mismo tiempo desde el comienzo de nuestro tiempo, quiero pedirle que preste mucha atención a las verdades que vamos a ver de Juan,  capítulo 3. La semana pasada vimos las bases objetivas de la Salvación en el Evangelio. Nos fijamos  que  el  Evangelio  nos  dice  que  El  Dios  justo  y  misericordioso  del  universo,  miró  a  personas  pecadoras, sin esperanza y envió a Su hijo, Jesucristo, Dios hecho carne, para llevar Su ira contra el  pecado en la cruz y para mostrar Su poder sobre el pecado en la resurrección, para que todos los que  tuvieran fe en Él sean reconciliados con Dios para siempre. Este es el Evangelio.

Saber que en sí mismo no constituye aún la salvación

Y es el Evangelio que muchas personas conocen. Que la mayoría de nosotros, me imagino, conocemos. Pero la realidad es  donde concluimos la semana pasada es saber que en sí mismo no constituye aún la salvación. Usted  puede saber  todas esas cosas  y no obstante pararse delante de  Jesús un día  y escucharlo decir las  palabras  “Nunca  os  conocí;  apartaos  de  mí,  hacedores  de  maldad.”  La  pregunta  sigue  siendo,  de  acuerdo, ¿Cómo nos apropiamos de este Evangelio, se convierte en una realidad en nuestras vidas? ¿Cómo este Evangelio se convierte en poder de Dios para Salvación en cada una de nuestras vidas? Y  esta  es  una  pregunta  eternamente  importante.  Eso  es  en  lo  que  quiero  profundizar  y  quiero  que  escuchemos  la  respuesta  de  Jesús.  Vamos  a  leer  en  Juan,  capítulo 3 los versículos 1 al 21. Es un pasaje que incluso  si  usted  estuviera  en  un  entorno de adoración hoy  por  primera vez, está  probablemente  familiarizado porque contiene a Juan 3:16 el cual es visto en muchos  lugares  diferentes. Pero quiero que escuche estos versos. Escuche a Jesús hablando casi como si usted nunca  hubiera escuchado esta historia antes.

Escuche a Juan, capítulo 3, versículo 1:1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo,  un principal entre los judíos. 2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de  Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que  tú haces, si no está Dios con él. 3  Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede  ver el reino de Dios.4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso  entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto  te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo  que  es  nacido  de  la  carne,  carne  es;  y  lo  que  es  nacido  del  Espíritu,  espíritu  es. 7  No  te  maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8 El viento sopla de donde quiere, y  oyes su sonido; más ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido  del Espíritu.9 Respondió Nicodemo  y le  dijo:  ¿Cómo  puede  hacerse esto? 10 Respondió  Jesús  y le  dijo:  ¿Eres  tú maestro  de  Israel,  y  no  sabes  esto? 11  De  cierto,  de  cierto  te  digo,  que  lo  que  sabemos hablamos, y  lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. 12 Si  os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? 13 Nadie  subió  al cielo, sino  el que descendió del cielo;  el Hijo del Hombre, que  está  en  el cielo. 14 Y  como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea  levantado.15  Para  que  todo  aquel  que  en  él  cree,  no  se  pierda,  más  tenga  vida  eterna.16 Porque  de  tal manera  amó  Dios  al mundo,  que  ha  dado  a  su  Hijo  unigénito,  para  que  todo  aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.17 Porque no envió Dios a su Hijo al  mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree,  no  es  condenado;  pero  el  que  no  cree,  ya  ha  sido  condenado,  porque  no  ha  creído  en  el  nombre del unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los  hombres amaron más  las  tinieblas que  la  luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque  todo  aquel  que  hace  lo  malo,  aborrece  la  luz  y  no  viene  a  la  luz,  para  que  sus  obras  no  sean  reprendidas. 21 Más el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus  obras son hechas en Dios.

¿Ha  nacido  de  nuevo?

“De cierto, de cierto te digo” dijo Jesús. “Que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino  de  Dios.”  Es una declaración fuerte  y se plantea la pregunta,  ¿ha  nacido  de  nuevo?  Parece  un  poco  anticuado pero en realidad existen algunos círculos donde es un término común. Un ejemplo es en el  Barna  Research  Group  (grupo  de  investigación  Barna).  Tal  vez  esté  familiarizado  con  el  Barna  Research  Group (grupo  de  investigación  Barna).  Es  una  organización  de  investigación  cristiana  y  ellos  hacen  muchas  encuestas  para  ver  como  muchas  personas  son  cristianas  o  que,  como  están  viviendo los cristianos. De hecho, si usted  fuere encuestado por Barna, la primera pregunta que le  harían seria en referencia a si usted es un cristiano nacido de nuevo o no. Y así es como Barna sabe si  usted  es  un  cristiano  nacido  de  nuevo.  La  primera  pregunta  que  le  harían  es  “¿Ha  hecho  un  compromiso personal con Jesús alguna vez que todavía es importante en su vida hoy? ¿Ha hecho un  compromiso personal con Jesús alguna vez que todavía es importante en su vida hoy?” Si responde  ‘si’  a  esa  pregunta  y  usted  recibe  una  pregunta  de  seguimiento.  La  pregunta  de  seguimiento  es  “¿Usted  sabe  que  va  para  el  cielo  o  usted  cree  que  va  para  el  cielo?”

Y  si  usted  dice  ‘Voy  al  cielo  porque he aceptado a Jesús’ entonces usted está dentro usted ha nacido de nuevo. El resultado es casi  la mitad  de los  Americanos,  de  acuerdo  con  Barna,  casi la mitad  de los  americanos  son  cristianos  nacidos de nuevo. Cerca de la mitad de nuestro país es nacido de nuevo. Pero lo que es interesante es  que  cuando  usted  se  profundiza en  la  investigación  de  Barna,  usted  empieza  a  descubrir  algunas  cosas interesantes. Usted empieza a descubrir que las creencias de los cristianos nacidos  de  nuevo varían ampliamente. De hecho, hay un gran número de cristianos nacidos de nuevo que piensan que  las  Obras  los  llevan  hacia  el  cielo.  Luego  empieza  a  ir  a  los  estilos  de  vida  y  encontrara  que  los  cristianos nacidos de nuevo, cito, “sus vidas son virtualmente indistinguibles de muchas maneras de  las  de  los  no  cristianos.”  Un  encabezado  dijo  ‘Cristianos  nacidos  de  nuevo  con  las  mismas  probabilidades de divorcio que los no cristianos.’ Continua hablando acerca de diferentes estudios,  como cristianos nacidos de nuevo escuchan y miran el mismo entretenimiento que los no cristianos.  Ellos aman las posesiones materiales tanto como los no cristianos. Ellos responden a las injusticias  en el mundo igual como lo hacen los no cristianos. Y el resultado es que muchas personas que han  tomado lo que Barna ha investigado llegan a la conclusión de que los cristianos nacidos de nuevo en  realidad no parecen o de alguna manera creen muy diferente de los no cristianos. Y lo que quiero le  proponer es que esa conclusión está mal. Esa conclusión es completamente inválida. No digo que la  investigación de Barna es inválida.

Estoy seguro de que están estadísticamente justo en el blanco. Lo  que digo es que creo que esta investigación no muestra que los cristianos nacidos de nuevo y los no  cristianos  viven  y  creen  las  mismas  cosas.  Yo  creo  que  muestra  que  hay  muchas  personas  que  piensan que son cristianos nacidos de nuevo quienes no lo son. Sus vidas y creencias testifican que no  lo  son.  Piense  en  lo  que  conlleva  ser  clasificado  como  un  cristiano  nacido  de  nuevo  de  acuerdo  a  Barna, que usted dice que ha hecho un compromiso personal con  Jesús  y que cree que  va al cielo.  Usted cree en Jesús y cree que va al cielo. Ninguna de esas cosas, ninguna de esas cosas dentro o en si  mismas  constituyen  lo  que  las  escrituras  enseñan  acerca  de  lo  que  significa  ser  nacido  de  nuevo.  Usted cree en  Jesús. ¿Quién no? Cada persona intoxicada que he conocido en la calle cree en  Jesús.  Parejas  no  casadas,  durmiendo  juntos,  creen  en  Jesús.  Hombres  y  mujeres  que  no  han  asistido  al  culto en 40 años creen en Jesús. Multitudes de asistentes a la iglesia mundanos, tibios creen en Jesús.

Muchas personas creyendo en Jesús y Jesús no se fiaba de ellos

Multitudes de asistentes a la iglesia de hoy creen en  Jesús pero nunca han nacido de nuevo. Lo que  quiero que hagamos es que pensemos lo que significa nacer de nuevo. Y quiero que vayamos incluso  más allá e incluso busquemos aquí mismo en Juan 3. Busque a Juan, capítulo 2, versículo 23 conmigo.  Escuche lo que dice. Quiero que vea cómo es posible creer en Jesús pero estar despistado cuando se  trata de lo que significa nacer de nuevo. Escuche lo que dice Juan 2:23 Estando en Jerusalén en la  fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Ahí está, ellos  creyeron. Escuche el versículo 24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos.  Que  frase  tan  interesante.  Muchas  personas  creyendo  en  Jesús  y  Jesús  no  se  fiaba  de  ellos.  Una  ilustración que tenemos de eso es Nicodemo. El viene a la escena y vaya al versículo 2, él sabe, el cree  que Jesús es de Dios, pero el no tiene idea de lo que significa nacer de nuevo. Y si Jesús dice que el  que  no  naciere  de  nuevo  no  puede  entrar  en  el  reino  de  Dios,  entonces  yo  pienso  que  es  eternamente importante  preguntar  “¿Ha  nacido  de  nuevo?”  Para  hacer  esa  pregunta,  tenemos  que  ver lo que significa nacer de nuevo así que es lo que quiero que hagamos. Quiero que veamos en la  escritura lo que la Biblia enseña, lo que Dios enseña sobre lo que ocurre en el nuevo nacimiento, lo  que  ocurre  cuando  nacemos  de  nuevo  porque  esto  es  eternamente  importante  y  sin  duda,  obviamente, va  más  allá  de la  creencia intelectual.

Y esto es  tan grande porque estamos tan  acostumbrados a sentarnos en  una habitación  como  esta y oír  a  alguien decir cosas  y  luego  responder  en  nuestros  corazones  y  nuestras  mentes  y  decir  ‘si,  yo  creo  eso’.  Pero  de  lo  que  nos  tenemos  que  dar  cuenta es  que  usted  se puede  sentar en  una  habitación  como ésta  cada  domingo durante toda su vida desde que usted era niño y aun así no tener el evangelio apropiado en su vida  para Salvación, todavía no nacer de nuevo. ¿Qué involucra nacer de nuevo? Así que en lo que quiero  que nos  fijemos es en lo que Dios hace en nuestros corazones cuando nacemos de nuevo. Todas las  cosas  de  las  que  vamos  a  hablar  es  lo  que  Dios  hace. Ahora,  no  estoy  diciendo  que  nosotros  no  tenemos parte en esto. Vamos a llegar a eso, pero lo que quiero que veamos es que Dios es el actor  supremo en la Salvación y la gracia de Dios permea toda la imagen de lo que significa nacer de nuevo.  Incluso la  fe en  su  núcleo es  un  regalo  de Gracia  y  quiero  que  veamos  que esto es  tan importante  porque, bueno, usted lo ha escuchado las últimas semanas también puntualizado de algunas formas  y  probablemente  lo  escuchara  un  par  de  veces  haciendo  una  oración,  firmando  una  tarjeta  o  caminando un altar. Y quiero recordarle que su fe no está basada en una decisión, su fe está basada  en un Dios cuya gracia lo ha cautivado totalmente, ha transformado su vida. Vamos desglosarlo. Así  que  ¿Qué  ocurre  cuando nacemos  de  nuevo? Quiero  que lo  piense  basado  en  Juan  3  de  4 maneras  distintas.  No  estoy  diciendo  que  estas  sean  necesariamente  secuenciales,  1,  2,  3  y  4.  Salgamos  de  pensar de esta imagen como marcar casillas. Vamos a ver lo que pasa cuando nacemos de nuevo.

Dios revela nuestra necesidad

Numero 1: Cuando nacemos de nuevo, Dios revela nuestra necesidad. Dios revela nuestra necesidad.  Usted tiene que comprender que Nicodemo es un Fariseo, dice en el principio que era un principal  entre los judíos.  Este  es  un  hombre  bien  respetado.  Él  es  un  hombre  devoto  como mínimo.    Él  ha  pasado toda su vida aprendiendo como entrar al Reino de Dios. Él ha pasado toda su vida enseñando  a  otros  que mandatos  obedecer,  que acciones  tomar para entrar al Reino  de Dios. Es en lo  que  ha  pasado toda su vida lo que trae la gravedad de lo que Jesús dice en el versículo 3 al frente. Para este  hombre  que esta  radicalmente  devoto a Dios en  su  trabajo escuchar a  Jesús  decir,  “usted  no  tiene  vida  espiritual  de  ninguna  manera”.  Esa  sola  afirmación  en  el  versículo  3,  recorta  todos  los  fundamentos  de lo  que Nicodemo es, lo  que Nicodemo está  haciendo  con  su  vida.  Él  dice  “toda  tu  religión al final es insignificante”. Es tan solo una encubierta de su aislamiento de Dios. ¿Es posible  que nuestra religión de hoy venga a ser una encubierta de nuestro aislamiento de Dios? La religión  puede ser el medio por el cual  tenemos nuestros oídos son cosquilleados semana  tras semana  tras  semana  pero enmascaran el  hecho  de  que estamos  separados  de Dios  y  no importa  que  tanto  nos  esforcemos,  no  podemos  llegar  a  Él.  Eso  es  lo  que  Jesús  está  tratando  aquí.  Él  está  revelando  la  necesidad de Nicodemo. Y creo que él lo hace de  formas muy diferentes. Quiero que vea de lo que  habla cuando introduce su idea del nuevo nacimiento. ¿Qué está diciendo?

El nuevo nacimiento es necesario

Primero  Jesús  está  diciendo  que  el  nuevo  nacimiento  es  necesario  para  conocer  a  Dios.  Usted  no  puede conocer a Dios separado del nuevo nacimiento .Y es lo que está diciendo. Nadie puede ver el  Reino de Dios a menos que nazca de nuevo. Vaya al versículo 7 a medio camino dice ‘Os es necesario  nacer de nuevo’. Ahora, él no está señalando a Nicodemo y diciendo bueno esto es diferente de todos  los demás pero solo tú para entrar al Reino de Dios, debes nacer de nuevo. El está lo dice para todo el  mundo en esta habitación. Damas  y caballeros para cualquiera de nosotros pasar la eternidad con  Dios, debemos nacer de nuevo. No es una opción. Es el camino. Usted debe nacer de nuevo. El nuevo  nacimiento es necesario para conocer a Dios.

Es imposible sin Dios

Segundo, el nuevo  nacimiento es imposible  sin Dios. Es imposible  sin Dios. Tan  pronto  como  Jesús  dice,  Nicodemo  está  casi  un  poco  anonadado,  impresionado.  Y  el  responde  “¿Cómo  puede  un  hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y  nacer?” Aquí encontramos que obviamente no es de lo que Jesús está hablando. Él no está hablando  de  entrar  físicamente  en  el  vientre  de  su madre.  Obviamente  eso  sería imposible.  Pero Nicodemo  empieza a entender un poco del punto que Jesús está tratando de comunicar, el hecho que usted no  puede hacer eso. Es imposible. Es imposible para usted dar a luz a usted mismo, nacer de nuevo por  sí  solo.  Es  imposible  causar  eso  para  usted.  Me  refiero  a  que  ¿Quién  decide  nacer  en  realidad?  Cualquiera de ustedes estando de brazos cruzados un día pensando, usted sabe, no  tiene otra cosa  mejor  que  hacer,  me  gustaría  entrar  a  la  tierra  ahora.  Decide  entrar.  Nadie  decide  eso.  Usted  no  decide  nacer.  Y  esta  es  la  imagen  que  Jesús  está  dando.  Él  le  muestra  a  Nicodemo  algo  que  es  imposible de hacer para usted. Esta idea, este lenguaje nacer de nuevo literalmente significa nacer de  arriba. Y el empieza a hablar sobre el espíritu lo cual llegaremos en un segundo. Pero el empieza a  hablar sobre como esto es algo que tiene que pasarle desde arriba. No puede manufacturar esto. Es  imposible  sin  Dios  desde  arriba,  a  través  de  Su  Espíritu  dándole  vida.

Y  esta  es  la  imagen  que  tenemos de la Salvación a lo largo de  todo el Nuevo Testamento. Un punto diferente más adelante,  Mateo,  capítulo  19,  versículo  26  y  27,  Jesús  está  hablando  a  Sus  discípulos  y lo miran mientras  el  joven rico pasa y dice “¿Quién, pues, podrá ser salvo?” y Jesús los mira y les dice “Para los hombres  esto es imposible; mas para Dios todo es posible.” Con Dios. Sin Dios es imposible. De hecho, lo que  quiero hacer. Solo quiero darle un breve retrato de lo que el Nuevo Testamento nos dice, lo que nos  dice la Biblia, acerca de nosotros antes de que nazcamos de nuevo, antes de venir a la  fe en Cristo,  antes de recibir la Salvación, antes de que el evangelio sea apropiado en nuestras vidas, ¿Cómo nos  describe la  Biblia?  Y  voy  como  a  disparar  estos  uno  por  uno  y  voy  a lanzar  versículos  a  diestra  y  siniestra.  Si  tiene  tiempo,  esto  es  como  una  preparación  de  Iglesia  Secreta.  Si  tiene  tiempo  de  anotarlas todas seria grandioso, pero quiero que solamente escuche este retrato bíblico de su vida,  su  vida  separado  de  ser nacido  de  nuevo,  separado  de la  obra  de  Cristo  en  su  vida.  Esto es lo  que  enseñan las Escrituras.

Somos moralmente malos

Numero uno: Somos moralmente malos. Somos moralmente malos. Se  que  tan  pronto  como lanzo  esa  palabra  ahí  afuera,  eso  como  que  nos impacta  un  poco  porque  si  fuera  a  decir  “Bueno, somos pecadores.” Si, de acuerdo. Si  fuera a decir “Tomamos decisiones equivocadas.” Bueno, si, hago eso pero ¿Moralmente malvados? Eso lo lleva demasiado lejos.” Bueno, así es como realmente la Biblia lo  lleva. Génesis, capítulo 8, versículo 21. Génesis 8:21 …porque el intento del corazón del hombre  es malo desde su  juventud. Génesis 8:21 … porque el intento de su corazón es malo desde su  juventud.  Eso  está  bien  claro.  Luego  vaya  al  Nuevo  Testamento.  Lucas,  capítulo  11.  Jesús  está  hablando a  sus discípulos en los  versículos 11 al 13  sobre la  oración. Y dice 13 Pues si  vosotros,  siendo ¿Qué? Malos… Siendo malos. Es casi como que lo sabemos, obviamente ustedes son malos.  Jesús asume que comprendemos que somos moralmente malos incluso aquí en este pasaje. Busque en Juan, capítulo 3, versículo 19 y escuche lo que la biblia dice que Jesús está diciendo. 19 Y esta es  la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz,  porque sus obras eran ¿Qué? malas. Somos moralmente malos.

Estamos espiritualmente enfermos

Segundo: Estamos espiritualmente enfermos. Mateo,  capítulo  9,  versículo  12.  Estamos  espiritualmente enfermos y necesitamos un doctor. En el núcleo de quienes somos, esto es terminal,  una enfermedad maligna que está más profunda y más pesada que cualquier otra enfermedad física  que podamos adquirir. Estamos espiritualmente enfermos en el núcleo de quienes somos.

Somos esclavos del pecado

Tercero: Somos esclavos del pecado. Esclavos del pecado. Juan, capítulo 8, versículo 34. Todo aquel  que  hace  pecado, dice  Jesús, esclavo  es  del  pecado. ¿Ha  pecado?  Entonces  usted  es  esclavo  del  pecado. Romanos, capítulo 6, versículo 6 y 20 habla sobre cómo somos esclavos de una naturaleza  pecaminosa, satisfaciendo los deseos de nuestra naturaleza pecaminosa. 2 de Timoteo, capítulo  2,  versículo  26  dice  que  estamos  cautivos  a  voluntad  del  diablo.  2  de  Timoteo  2:26.  Estamos  cautivos a voluntad del diablo. Somos esclavos del pecado.

Estamos ciegos a la verdad

Próximo: Estamos ciegos a la verdad. Estamos ciegos a la verdad. 1 de Corintios, capitulo 2 versículo  14 dice Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para  él son  locura. Lo mismo en 2 Corintios capítulo 4, versículo 4 que dice el dios de este siglo, la ‘g’  minúscula  de  este  siglo,  hablando  acerca  del  diablo,  el  adversario,  el  dios  de  este  siglo  cegó  el  entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria  de  Cristo.  Efesios  capítulo  4,  versículo  18  dice  que  tenemos  el  entendimiento  entenebrecido.

Sigue hablando de que tenemos corazones duros. No somos receptivos a la verdad. Estamos ciegos  a ella. Mateo capítulo 5, versículo 8 dice que no podemos ver a Dios. (dice, bienaventurados los de  limpio corazón, porque ellos verán a Dios.) No podemos ver a Dios.

Somos amantes de la oscuridad

Próximo: Somos amantes  de la  oscuridad. Amantes  de la  oscuridad. Efesios  capítulo  5  versículo  8.  Efesios  5:8  dice porque  en  otro  tiempo  erais  tinieblas.  Incluso en este  pasaje  que acabamos  de  leer,  Juan,  capítulo  3,  versículo  20, Porque  todo  aquel  que  hace  lo malo,  aborrece  la  luz  y  no  viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Amamos la oscuridad. Huimos de la luz.  Amamos la oscuridad. Porque en otro tiempo erais tinieblas nos dice Efesios.

Somos hijos de ira

Próximo: Somos hijos de ira. Ambos Santiago, capítulo 4, versículo 4 y Romanos capítulo 5, versículo  10 nos dicen que somos enemigos de Dios, un enemigo de Dios. Las personas “Bueno yo he amado  a Dios toda mi vida”. No, no lo ha hecho. Usted puede haber amado a un dios que se ha inventado en  su mente pero el Dios de la Biblia, lo ha odiado. Enemigos de Dios. Efesios, capítulo 2, versículo 1 al 3  dice literalmente que somos objetos de la ira de Dios. Esa no es una buena lista.

Moralmente  malos,  espiritualmente  enfermos,  esclavos  del  pecado,  estamos  ciegos  a  la  verdad,  amantes  de  la  oscuridad,  hijos  de  ira  todos  culminando  en  esta  última.  Estamos  espiritualmente  muertos. Espiritualmente muertos. Estamos bajo la sentencia de muerte física, Romanos, capítulo 5,  versículo 12. Muerte Espiritual. Efesios, capítulo 5, versículo 14 y muerte eterna, Romanos capitulo 6,  versículo  23.  Muerte  física  – Romanos  5:12;  Muerte  Espiritual  – Efesios  5:14;  Muerte  Eterna  – Romanos  6:23.  Efesios,  capítulo  2,  versículo  1  literalmente  dice  que  usted  estaba  muerto  en  sus  delitos y pecados. Así que este es el retrato de nosotros antes de nacer de nuevo, antes de venir a la fe  en Cristo. Ahora quiero que piense sobre esta lista conmigo y vamos a hacer una simple pregunta.  ¿Cómo  es  posible  ser moralmente malos  para  tener  toda inclinación  de  su  corazón mala  desde  la  juventud, como es posible entonces escoger lo que es bueno? ¿Cómo es posible convertirse en bueno  si  usted  es  moralmente  malo?  ¿Cómo  es  posible  para  usted,  quien  esta  espiritualmente  enfermo,  como es posible estar bien cuando está enfermo? ¿Cómo es posible ser esclavo del pecado y liberarse  de  la  esclavitud?  ¿Cómo  es  posible  ser  ciego  a  la  verdad  y  ahora  ser  capaz  de  ver?  ¿Cómo  puede  hacer eso? ¿Cómo puede usted, quien es amante de la oscuridad  que cuando ve la luz huye de la luz  porque ama la oscuridad, como es posible volverse a la oscuridad y venir a la luz o correr a la luz?  ¿Cómo es posible hacer eso cuando la odia? Hijos de ira, objetos de ira, ¿Cómo es posible aplacar la  ira  de  Dios?  Y  espiritualmente  muertos,  ¿Cómo  es  posible  revivir  para  una  persona  muerta?

La  probabilidad  de  eso  es  la  misma  que  Lázaro  en  la  tumba  decidiendo  que  le  gustaría  empezar  a  respirar de nuevo así que aquí voy. Este es el punto de lo que Jesús nos muestra en esta imagen de  ser nacidos de nuevo. No es algo que podamos manufacturar. Esto  tiene que pasar desde arriba. El  Espíritu  de  Dios  tiene  que  hacer  esto  en  nuestras  vidas  y  separado  de  la  obra  de  Dios,  esto  es  imposible. El está hablando de nuestra incapacidad de entrar al Reino de Dios. Y yo sé que es muy  difícil de  tragar para nosotros en un  sentido porque  somos buenos Americanos, personas morales  que toman nuestro entendimiento general de la moralidad Americana, dele una dosis de asistencia a  la iglesia en obediencia a partes de la Biblia y asegurándose de evitar algunas cosas del mundo, lo  reunimos todo y pensamos que ciertamente no es tan malo como suena esto. Ponga encima de eso,  que  somos  personas  de  hágalo  usted  mismo  vemos  esto  casi  como  Nicodemo  en  Juan    y  decimos  “Esto tiene que ser algo que puedo hacer. Tienen que existir algunas casillas que tengo que marcar  para hacerme cargo de esto, alguna clase de reglas que puedo seguir para hacer que esto ocurra.” Y  Jesús está diciendo “No existe” Y sé que esto deja a alguno de nosotros casi tan frustrado al núcleo.  De  acuerdo,  Dave,  ¿Por  qué insistes  en  decir  esto? No  hay  nada  que  podamos  hacer  para llegar  a  Dios.

Necesitamos nacer de nuevo

Moralmente  malos,  esclavos  del  pecado,  amantes  de  la  oscuridad,  estamos  espiritualmente  muertos…lo entiendo. Nada que pueda hacer e incluso en mis intentos de hacer que son engañosos y  son encubiertas de mi aislamiento de Dios. Usted casi podría lanzar sus manos al aire y decir “Bueno,  ¿Y que se supone que debo hacer?” Si ese es el caso, entonces quiero alentarle que está llegando al  corazón de lo que significa nacer de nuevo. Si esto le frustra, le lleva al punto de la desesperación y  desesperanza  e  impotencia  espiritual,  entonces  ese  es  el  punto.  Y  eso  es  algo  bueno.  Si  usted  no  siente la lucha con eso, si no siente el peso de eso, si no siente el peso de la desesperación, entonces  preocúpese. Preocúpese porque usted ha caído en lo que Nicodemo había caído y es en el  trayecto  autosuficiente de Dios y no es posible sin El.

Lo  que  nos  conduce  a  esta  tercera  verdad  acerca  del  Nuevo  Nacimiento.  El  nuevo  nacimiento es  necesario  para  conocer  a  Dios,  imposible  sin  Dios  y  el  nuevo  nacimiento es  dependiente  en  Dios.   Damas y caballeros, ustedes no pueden nacer de nuevo separados de la desesperación por Dios en su  pecado, una comprensión de su necesidad. Nicodemo pregunto “¿Cómo puede hacerse esto?” Son  las últimas palabras que escuchamos de él incluso en el versículo 9. “¿Cómo puede hacerse esto?”  Pregunto Nicodemo. El punto de  Juan 3: 1-10 en lo que se enfoca, no es, usted no ve en la primera  parte de este  pasaje… “Bueno, Nicodemo, así es como puedes nacer de nuevo. Haz esto.” En vez de  eso Jesús se enfoca en lo que es hecho EN USTED. Lo que tiene que ocurrir desde arriba, Nicodemo  dice y esto es parte de, no se lo pierda, esto es parte del Evangelio, es parte de las Buenas Nuevas  porque la realidad es que el Evangelio es un imagen de Dios viniendo a usted donde quiera que esté.  No  de  Dios  recostado  y  diciendo  vamos  a  encontrarnos  a  mitad  del  camino.  El  viene  justo  hacia  donde estamos en nuestra oscuridad y su luz brilla. El viene en nuestra muerte y nos da vida. El hace  esto.  Y  estas  son  realmente  Buenas  Noticias.

El  Dios  de  Su  misericordia  y  gracia  vendrá  y  nos encontrara  adonde  estemos  para  darnos  nacimiento  cuando  no  había  absolutamente  nada  que  pudiéramos  hacer.  Y  cuando  usted  piensa  acerca  de  cómo  esta  verdad,  se  trata  de un par de tangentes, pero vale la pena por lo menos sólo de pensarlo durante un par de segundos.  Piense sombre como esta verdad afecta radicalmente a nuestra adoración. Al comprender que nos  reunimos  en  una  habitación  como  esta,  nos  damos  cuenta  de  que  la  única  razón  por  la  cual  cualquiera  de  nosotros  esta  en  este  lugar  donde  nos  encontramos  ahora  mismo,  cantando  las  canciones que estamos cantando, es por la gracia y misericordia del Dios todopoderoso. Y si no fuera  porque  Él  nos  encuentra  justo  donde  estamos,  todos  estaríamos  espiritualmente  muertos  y  nos  dirigiéramos a la muerte eterna. Eso nos da un motivo grandioso por el cual adorar. Dios, ayudamos  a  comprender  eso.

La importancia del poder del Espíritu de Dios

Piense  como  esto  afecta  la  misión,  evangelista.  Piense  acerca  de  la  parte  más  difícil  en  la  oficina  donde  trabaja.  La  persona  que  más  se  opone  a  los  pensamientos  de  Dios  o  conversaciones  sobre Dios.  Piense  en  esa  persona  y  comprenda  que  el  poder  del  Espíritu  de Dios  toma  el  más  duro  de  los  corazones,  y  lo  encuentra  donde  es  radicalmente  transformado  por  Su  gloria.  No  hay  una  sola persona en Birmingham que  esté más  allá de  los  límites del poder del  Espíritu de  Dios.  Ni  una  sola  persona  en  las  naciones,  Birmingham,  Brook  Hills,  es  por  esto  que  vamos  a los Beduinos,  todo  este  grupo  de  personas, de  los  cuales  la  mayoría  ni  siquiera  han  escuchado el nombre de Jesús. Por qué podemos ir a ellos. Podemos ir a una tribu de los Beduinos a  pesar de que sus vidas están completamente en contra del evangelio. Al momento que compartamos  el  Evangelio  con ellos, es el  poder  de Dios  para  salvación.  El  Espíritu Santo  tomara ese  Evangelio,  usted predica a los beduinos y sabe que habrán personas a quienes Dios abrirá sus ojos y los sacara.

Nos  da  una  gran  confianza.  Esta  es  una  imagen. Nacer  de  nuevo  pasa  cuando  Dios  revela  nuestra  necesidad.  ¿Le  ha  revelado  Dios  su  necesidad  por  El?  ¿Le  ha  llevado  a  un  lugar  de  desesperación  total? Mencione la semana pasada que estoy leyendo la biografía de David Brainerd otra vez, es una  biografía increíble. Él hablaba de cómo estaba luchando por meses,  y meses,  y meses, luchaba con  Dios en oración por horas en un tiempo llegando al punto donde se dio cuenta de su necesidad. Dios  le  muestra  su  necesidad  por  él,  le  trae  a  un  lugar  de  desesperación,  impotencia  espiritual  y  desesperanza sin él. Es lo que involucra, lo que pasa cuando nacemos de nuevo, nos damos cuenta de  que no podemos hacer esto.

Dios cambia nuestro corazón

Segundo: Dios revela nuestra necesidad y segundo Dios cambia nuestro corazón. El cambia nuestro  corazón. Ahora Nicodemo está confundido, se pregunta cómo pasa esto. Y  Jesús, parece que El está  tratando de clarificar las cosas pero Nicodemo todavía está confundido en el versículo 9. Pero esto es  lo  que  Jesús  dice  para  tratar  de  clarificar.  Quiero  que  escuche  Sus  palabras  en  el  versículo  5.  Respondió  Jesús: De cierto, de cierto  te digo, El usa esa  frase de nuevo. Que el que no Ahora la  elabora aquí, el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo  que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. Lo que Jesús está  diciendo a Nicodemo aquí  y estamos a punto de hablar sobre la imagen del agua  y el espíritu a lo  largo del Antiguo Testamento, que obviamente Jesús está diciendo a Nicodemo cuando usted llega al  versículo 10 y sigue. Esto debería ser familiar para usted. Vamos a ver lo que significa esta imagen de  agua  y  espíritu,  basta con decir  en  este momento,  lo  que  Jesús  está  diciendo  a  Nicodemo  es  “Nicodemo,  has  pasado  toda  tu  vida  tratando  de  reformar  tu  vida  y  tu  carácter  y  tus  creencias  de  afuera hacia adentro, tratando de hacer lo correcto, hacerlo todo bien. La realidad es que necesitas  que  algo  pase  de  adentro  hacia  afuera.  Un  cambio  de  corazón.”  Ahora, desde el comienzo  mismo  de siquiera pensar en esto antes de sumergirnos en el Antiguo Testamento, quiero que piense acerca  de cuán grande es esto por la forma en que tenemos tan representada la Salvación y el Cristianismo  de hoy.

Cuando hablamos de convertirnos en Cristianos, venir a la fe en Cristo, hablamos de llegar al  punto donde hacemos este ritual religioso, ya sea haciendo una oración o tomando una decisión, esto  o  lo  otro,  y  como  describimos  la  Salvación,  en  un  punto,  lo  que  usted  hace  es  dejar  las  cosas  del  mundo que usted ama y trata de alcanzar las cosas de Dios que si usted es realmente honesto parece  laborioso y no parece muy emocionante. Ciertamente no tan emocionante como las cosas del mundo, pero sabe que  tiene que hacer estas cosas para salvarse, de nuevo, así que usted  trata de alcanzar  estas cosas. Usted hace una oración. Toma una decisión. Y ahora  tiene un dilema. Usted realmente  quiere  todas estas cosas pero se supone que debemos vivir de acuerdo a estas otras cosas así que  usted empieza este proceso de una vida supuestamente Cristiana donde usted trata, y trata, y trata  de que le gusten estas cosas de Dios. Usted trata y trata de que le gusten, pero no encuentra ningún  gusto en El. Se encuentra huyendo a estas cosas aquí. Y termina pensando, bueno, estoy viviendo una  vida  cristiana  derrotada  pero  por  lo  menos  estoy  salvando  mi  pellejo  tratando  de  hacerlo  bien.  Damas y caballeros, esto no es Cristianismo Bíblico. Lo que pasa en el nuevo nacimiento es que Dios  cambia su corazón. Usted no necesita mejorar la vieja naturaleza. Eso no es Salvación. El evangelio  no trata de eso…no es mejorando la vieja naturaleza. Es dándole una naturaleza  totalmente nueva.

El transforma su corazón

De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es. Él pone un nuevo corazón en usted. El  transforma  su  corazón  para  que  usted  empiece  a  amar  las  cosas  de  Dios.  Y él le da nuevos  deseos y anhelos, un  nuevo  amor, nuevos  afectos.  No  estoy diciendo que  esto suceda de  una  vez y  que ya usted nunca tenga deseos por las cosas del mundo. Esto no es sin duda, un proceso y vamos a  hablar más acerca  de eso  la  próxima  semana. Pero  basta  con decir en  este punto,  el  punto  en  que  nacemos de nuevo, Dios da un nuevo corazón. No es una imagen donde tenemos que hacer esto de  mala gana. Es que queremos a Dios, y mientras más queremos a Dios, más nos damos cuenta de la  belleza  de  Dios  mientras  crecemos  en  esto,  mientras  más  comprendemos  que  las  cosas  de  este  mundo  palidecen  en comparación.  Déjeme  mostrarle  esto  en  Ezequiel.  Vaya  conmigo  al  Antiguo  Testamento  a  Ezequiel,  capítulo  36.  Ezequiel  36.  En  la  Biblia  hay  muchos  lugares  que  hablan  de  sobre esta imagen del agua y el espíritu. Este es uno de los lugares donde están espalda a espalda.  Una  imagen  perfecta  de  lo  que  Juan  está  hablando  en  el  capítulo  3.  Ahora  mientras  usted  hojea,  encontrar a Ezequiel 36, puede que le tome un minuto, tenemos que comprender que en el Antiguo  Testamento, el agua es una imagen, es un símbolo de purificación en el Antiguo Testamento. Es un  símbolo  de  purificación  de  todo lo  que  contamina.  Y  basta  con  decir  que  no  tenemos  tiempo  para  profundizar en esto, pero Juan capítulo 3 no está hablando acerca del bautismo. No está hablando del  bautismo  en  agua.  En  ninguna  parte  en  el  contexto.  No  es  la  imagen  de  lo  que  sucede  en  Juan,  capítulo  3.  No  está  hablando  del  bautismo.

Quiero  que  vea  la  imagen  del  agua  en  el  Antiguo  Testamento. Ver el agua en el espíritu. Es el mismo versículo que escucho citar hace un tiempo. Tito  3:3-8  el  cual  es  un  pasaje  increíble.  Le  animo  a  esconder  ese  pasaje  en  su  corazón.  Tito  3:3-8,  versículo 5, habla sobre exactamente lo mismo que Juan está ilustrando. Y de lo que Tito 3:5 habla es  como  somos  salvos  ‘no  por  obras  de  justicia’  sino  por  su  misericordia,  por  el  lavamiento  de  la  regeneración  y  por  la  renovación  en  el  Espíritu  Santo, está  pasando  lo  mismo  aquí…el  agua  y  el  espíritu. Busque a Ezequiel, capitulo 36 conmigo. Busque el versículo 24. Ese es Dios hablando a Su  pueblo. Escuche lo que dice.  Él dice “Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las  tierras,  y  os  traeré  a  vuestro  país. Escuche  el  versículo  25  “Esparciré  sobre  vosotros  agua  limpia,  y  seréis  limpiados  de  todas  vuestras  inmundicias;  y  de  todos  vuestros  ídolos  os  limpiaré.”

El nos limpia

¿Ha  entendido  la  imagen?  Tomare  agua,  esparciré  sobre  vosotros  agua  limpia,  y  os  limpiare de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos. Esta es la imagen de lo que Dios  hace  cuando  cambia  nuestro  corazón.  Nacido  de  agua  y  espíritu.  ¿Qué  significa  esto?  Primero  significa que él nos limpia. Esta es una imagen del agua. Él nos lava. Tito, capítulo 3, versículo 5 dice.  Él  nos  lava.  Él  nos  limpia  de  todas  nuestras  inmundicias,  de  todo  nuestro  pecado.  Esto  es  lo  que  ocurre  cuando  nos  da  un  nuevo  corazón.  Él  nos  limpia  de  todas  nuestras  inmundicias.  Esto  es  grande.  Es  muy  importante  que  nos  laven  nuestro  pecado,  ser  perdonados  de  nuestro pecado.  Habérnoslo borrado. Esa es la imagen. Él nos limpia. Cuando nos da un nuevo corazón, Él nos limpia  pero no  termina ahí.

Recuerde el agua y el espíritu. Recuerde lo que ocurre justo después de esto,  versículo 26. Y Dios dice 26 Os daré corazón nuevo, y pondré ¿Qué cosa? espíritu nuevo dentro  de  vosotros;  y  quitaré  de  vuestra  carne  el  corazón  de  piedra,  y  os  daré  un  corazón  de  carne. Versículo  27  Y  pondré  dentro  de  vosotros  mi  Espíritu,  y  haré  que  andéis  en  mis  estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Qué imagen tan increíble.

Cuando Dios  cambia  nuestro  corazón,  primero,  nos limpia  y  segundo El mora en  nosotros.  El  dice  que ha puesto dentro de vosotros Su Espíritu. Les doy un nuevo corazón, un nuevo espíritu. No más  un corazón de piedra, un corazón de carne que se ofrece hacia mí. Usted entiende el resto de este  capitulo, luego Ezequiel 37 del cual usted tiene una increíble imagen del Espíritu respirando vida y  esa es la imagen que Dios nos esta dando aquí, un nuevo pacto. Eso es lo que pasa. De eso  trata la  Salvación. El nos limpia y luego mora en nosotros. Esto es lo que pasa cuando Dios cambia nuestro  corazón. Pero aquí esta en lo que quiero que piense por un segundo. Quiero que piense sobre como  nos hemos condicionado para entender la  Salvación como  la primera  parte de  esto,  pero no  la segunda parte de ello. Y esto es lo que quiero decir con esto. Nos hemos condicionado tanto para  entender la Salvación como el perdón de los pecados que casi le ponemos punto ahí. Y decimos “de  acuerdo,  una  vez  perdonado,  ahora  podemos  seguir  adelante  con  nuestras  vidas.”

Ser liberado de ello es algo bueno, pero desconectamos la imagen del agua y el espíritu. Desconectamos esta imagen  de limpiar y morar. Como resultado,  perdemos  el  punto  de la Salvación bíblica. La Salvación de acuerdo a las escrituras. Y cuando enfocamos la Salvación solo en esa primera parte, lo que significa  ser  perdonado  de los  pecados,  y lo  que  hacemos es  que  creamos esta idea  de  que  venir a la  fe en  Cristo es haciendo esta oración o haciendo este trato o tomando una decisión para que podamos ser  perdonados  y  entonces  dejamos  esta  idea  entrar  a  hurtadillas  y  ahora  usted  puede  vivir  su  vida  como  usted  quiera  después  de  eso.  Y  lo  que  obtenemos  es  un  montón de personas que  hacen una oración para obtener el  perdón de  los  pecados, pero luego sus vidas continúan moralmente malas y espiritualmente muertas.  De tal manera que hacemos declaraciones extravagantes en la iglesia como “Los  cristianos  no  son  perfectos, solo perdonados.” Eso es lo que decimos al mundo. Que los cristianos no son perfectos, solo perdonados.

Ninguno de nosotros es perfecto

Ahora no estoy diciendo que somos perfectos. Que ninguno de nosotros  en  esta  habitación  es  perfecto. Pero, ¿De  verdad  necesitamos  inventar  excusas  al  mundo  sobre  porqué  no  dejamos el  poder  de  Cristo  transformar  radicalmente  nuestras  vidas?  Porque  no solo decir  “Los  cristianos  no  son morales. Solo somos perdonados. Los cristianos no son buenos, solo perdonados.” En vez de eso  creamos  una idea  de  que la Salvación  trata  sobre  hacer un  trato,  tomar  una  decisión,  y  hacer  una  oración,  como  quiera  llamarle. Y después  de  eso  usted  puede  vivir,  tenemos  la  idea  de  que  usted  puede vivir, ser un cristiano, tal y como el resto del mundo. Aunque la diferencia entre usted y los no cristianos es cuando usted vive como ellos, afortunadamente tiene una tarjeta de ‘Salga del infierno’ en  su  bolsillo.  Eso  no  es  el  Evangelio.  No  es  el  evangelio  en  absoluto.

Lo  que  ocurre  en  el  nuevo  nacimiento es que Dios cambia nuestro corazón, si, nos limpia, pero  también nos llena. El pone Su  mismo  Espíritu  en  cada  uno  de  nosotros  y  el  empieza  a  cambiar  lo  que  somos,  cambiar  nuestros  deseos para que nuestras vidas se vean diferentes. Es por esto que cuando volvemos a Juan 3 y Jesús comienza a hablar sobre, compara el espíritu, la obra del espíritu con el viento, usted no puede ver el  viento.  Usted  ve  los  efectos  del  viento.  Usted  ve  los  efectos  del  espíritu.  Y  me  pregunto  si  hemos  privado  esta imagen  de la  Salvación  del  poder  del  Espíritu  de Dios  y lo  que  él  hace  para cambiar  nuestros  corazones en ese momento  cuando  nos abre los  ojos,  cuando él  cambia  nuestros  deseos,  cuando  nos  trae  de  la  muerte  a  la  vida  y  nos  pone  en  un  curso  totalmente nuevo,  porque  tenemos un corazón nuevo. Esta es una de las razones por las cuales, por las cuales usted me escucha  hablar sobre lo de hacer una oración en momentos diferentes.

De nuevo, le recuerdo que no estoy  diciendo que hacer una  oración de Salvación  sea malo. No estoy diciendo que  si usted hizo eso  su  Salvación es nula e invalida. No es lo que estoy diciendo, esta idea de que para venir a la fe en Cristo,  usted  necesita  que  un  predicador le  dirija en  oración,  que  usted  necesita a alguien  que le ayude a  cerrar el trato en su corazón. Eso no es verdad. Cuando el Espíritu de Dios viene a usted y cambia su  corazón, le revela su necesidad, cambia su corazón y limpia su corazón y pone su espíritu en usted, la  ultima cosa que necesita en ese punto es que alguien le diga que repita lo que dice. El Santo Espíritu  de Dios es más que suficiente en ese punto para causar que su corazón, incluso si nunca había hecho  una  oración  en  su  vida,  que  usted  empiece  a  clamar  a Dios  en  oración  por  Salvación,  y  que  fluya,  brote  de  usted  cuando  el  Espíritu  de  Dios  esta  obrando  en  usted.  Y  que  Dios  no  permita que  no  interfiramos  con la  obra  del  Espíritu  de Dios  y  tratar  de  hacer  que  alguien  haga lo  que  queremos  para asegurar  que  nuestros  números estén  bien.  Este es el  trabajo  del  Espíritu  de Dios  y  vamos a mirar  al  Espíritu,  lo  que  el  Espíritu  esta  haciendo.  Vamos  a  regocijarnos  en  como  el  Espíritu  se  muestra confirmando su fuerza. Como el Espíritu esta llenando a alguien, poniendo Su vida.

Escuche  lo  que,  el  hace  esto,  escuche  este  pasaje  en  Ezequiel  36.  Escuche  el  énfasis  que  se  pronuncia  en  primera  persona. Escuche lo  que Dios esta  diciendo. Esto es lo  que  ocurre.  “Y  yo  os  tomaré  de las  naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua  limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os  daré  corazón  nuevo,  y  pondré  espíritu  nuevo  dentro  de  vosotros;  y  quitaré  de  vuestra  carne  el  corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré  que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.” ¿Ha cambiado Dios Su  corazón? ¿Ha cambiado El su corazón? Y yo no quiero enturbiar las aguas entre como esta Salvación,  vida  con  Cristo,  es  trabajada  en  este  punto  de  la  Salvación.  Vamos  a  hablar  sobre  como  esto  es  trabajado. No estoy diciendo que en este punto de la Salvación cuando usted nace de nuevo, que todo  es  perfecto  y  que  nunca  mas  lucha  con  el  pecado.  Pero  lo  que  estoy  diciendo  es  “Las  Escrituras  enseñan que cuando usted es nacido del agua y el espíritu su corazón es limpiado y renovado.” Usted  tiene  un  nuevo  corazón  en  usted.  Usted  es  una  nueva  creación  y  los  efectos  de  eso  empezaran  a  relucir. Verá la obra del Espíritu. ¿Le ha dado Dios un nuevo corazón? Si usted nace de nuevo, Dios  revela nuestra necesidad y cambia nuestro corazón.

Tercero: Dios permite nuestras creencias. Dios permite nuestras creencias. Ahora estos primeros 10  u 11 versos de los que hemos estado hablando en Juan 3 han estado hablando sobre lo que Dios hace  dándonos vida y llevándonos a nacer de nuevo. Lo que usted ve 10-11 es un cambio en el resto de  este pasaje que acabamos de leer a una palabra clave. Esa palabra es creer. Es mencionada creo que  7 veces. Es la misma palabra, idea, de la cual hablamos la semana pasada, el evangelio es lo que Dios  hizo  para  que  todo  aquel  que  tuviera  fe  en  Cristo  sea  reconciliado  con  Dios  para  siempre,  la  fe  misma. De hecho Romanos, capitulo 3, el final de Romanos, capitulo 3 llegando al capitulo 4, veinte  veces diferentes, mas de 20 veces, usted ve fe y creer mencionados. La Escritura es muy clara en que  este es el medio por el cual el Evangelio es apropiado en nosotros. Pero regresemos a esta idea que  tenemos  ya  establecida  aunque  esa  Creencia  es  más  que  el  reconocimiento intelectual a ciertas  verdades. Allí es donde quiero que veamos esta creencia, tener fe, quiero que veamos el contexto de  toda la imagen de lo que significa nacer de nuevo. Dios, cuando nacemos de nuevo, revela nuestra  necesidad  por  el.  Algo  que  solo  el  puede  hacer  para  abrir  nuestros  ojos  y  mal  moral,  muerte  espiritual,  el  abre  nuestros  ojos.  Y  el  cambia  nuestro  corazón.

Algo  que  solo  el  puede  hacer,  nos  esparce, nos limpia y mora en nosotros. Y los medios por el cual hace esto, los medios por el cual esto  se apropia es Creer en el evangelio, la  fe en Cristo. Y así, aquí es donde vemos nuestro actuar en la  salvación, nuestra creencia en el contexto de la acción de Dios en la salvación. Y se juntan. No se lo  pierda,  van juntas a lo largo  de  toda la escritura. Y las  personas,  teólogos, muchas personas aman  debatir  que  tanto  Dios  hace  y  que  tanto  hace  el  hombre  en  la  Salvación.  Y  para  ser  honesto,  llegaremos incluso  un  poco  a  esto  en la  Iglesia  Secreta,  hay  un misterio  aquí. Un misterio,  no  una  contradicción,  comprender  que  la  fe,  sin  duda,  es  nuestro  actuar.  Creemos  y  nosotros  somos  responsables de si podemos o no creer. Todos nosotros en esta habitación, nuestro destino eterno  depende de creemos o no. Nadie puede creer por nosotros. Creemos  o no creemos. La  fe es nuestro  acto pero ese acto  toma lugar mediante el contexto del actuar de Dios. El contexto de la gracia de  Dios y la misericordia de Dios y van juntos.

“Usted dirá, predicador, ¿Cómo es que van juntos?” Lo  que ocurre en la Salvación es que Dios en Su gran soberanía realiza un milagro en nuestras vidas por  el  cual  el  Espíritu  Santo  transforma  y  de  ninguna  manera  dice  “Bueno,  yo  hare  esto  y  tu  harás  aquello.”  Esta  es  una  imagen  de  Dios  Su  gran  misericordia,  en  Su  gran  sabiduría,  logrando  la  Salvación  de  manera  que  muestre  Su  gloria.  Y  lo  que  quiero  que  vea  en  toda  la  Escritura.  Juan,  capítulo  6,  versículo  44.  Jesús  dice a  sus  discípulos, a  una multitud  de  personas,  “Ninguno puede  venir  a mí,  si  el…no  le  trajere  a  mi…  “Ninguno  puede  venir  a mí,  si  el…  no  le  trajere a  mi…  Luego  vaya  al  libro  de  Hechos  y  vera  como  el  Evangelio  está  avanzando  Escuche  lo  que  Hechos, capítulo  16,  versículo  14  dice.  Habla  sobre  Lidia.  Hechos  6:14  y  dice  ahí  que  “El  Señor  abrió  el  corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.” Una frase increíble. Ella estaba  oyendo el mensaje del Evangelio y Dios abre su corazón a ello. Ella responde al Evangelio. Sí. Dios  abrió  su  corazón  al  Evangelio.  Sí.

Purificando por la fe sus corazones

Hechos,  capítulo  11,  versículo  18  dice  que  ¡De  manera  que  también  a  los  gentiles  ha  dado  Dios  arrepentimiento  para  vida! Dios  les  ha  dado  arrepentimiento.  El  arrepentimiento  en  y  de  sí mismo  fue  un  regalo  de Dios. Hechos,  capítulo  14,  versículo 27. Y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles. Hechos, capítulo 15, versículo  9. Purificando por la fe sus corazones. Dios lo hizo por la  fe. Así que la imagen es que la Fe es el  medio  por  el  cual  esto  es  apropiado,  en  el  contexto  de  toda  esta imagen  de  nacer  de  nuevo,  en  el  contexto de la gracia y la misericordia de Dios.

Nos convertimos del pecado

Así  que,  ¿Qué  ocurre  con  en la  fe? Muy  simple,  en la  Fe,  y  todo  está  basado  en  un  contexto  de  Su  gracia. Por Su Gracia en la Fe, numero 1: Nos convertimos del pecado. Nos convertimos del pecado.  ¿Qué pasa con la Fe salvadora y creer? Nos convertimos del pecado. Es toda la imagen. Es tan simple  como Juan 3 nos da esta imagen de luz y oscuridad. Amamos la oscuridad pero cuando nuestros ojos  fueron abiertos, vimos la luz. Dios nos mostró Su belleza y Su misericordia y Su gracia a  través de  Cristo,  luego  nos  convertimos  de  la  oscuridad.  No  seguimos  morando  en  oscuridad.  Usted  se  convierte de la oscuridad. Y aquello que solía odiar, ahora lo ama. Nos convertimos del pecado. Esta  es la invitación del Evangelio que esta por todos lados especialmente al principio de Los Hechos pero  en  todo  el  Libro  de los Hechos. Hechos,  capítulo  2,  versículo  38, las  personas  dicen, luego  de  que  Pedro predica el primer sermón Cristiano, “¿Qué haremos?” Y él los mira y les dice “Arrepentíos, y  bautícese…” Hechos, capítulo 3, versículo 19 “Arrepentíos y convertíos…” Conviértase del pecado.

Confiamos en Cristo por su gracia

Segundo: Por Su Gracia, confiamos en Cristo por Su Gracia. Nos convertimos del pecado y confiamos  en  Cristo.  Justo  como en el Antiguo Testamento, esto  retorna al  versículo  14  y  15 en  Juan  3, justo  como como las personas que morían por causa de las mordidas de serpiente, vea a la serpiente en el  bastón. Y fue por causa de eso que Dios trajo Salvación. Ellos creen en Su provisión. Lo mismo, usted  ve a Cristo como el único que puede reconciliarlo con Dios, el único que puede limpiarlo de pecado,  el único que puede hacer posible que usted tenga un nuevo corazón. Todo gira en torno al Evangelio.  Usted  se  convierte  del  pecado  y  confía  en  Cristo.  Este  es  el  corazón.  Es  Hechos  16:31.  Pablo  y  el  carcelero Filipino “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo…” confíe en Cristo y ellos se unen en  esta imagen de Dios permitiendo nuestra creencia. Confiamos en Cristo para reconciliarnos con Dios.  Esto nos lleva a la pregunta “¿Esta creencia, esta  fe en el contexto de la gracia de Dios ha sido una  realidad en su vida? ¿Una conversión del pecado y una confianza en Cristo para salvarle?” Es parte  de lo que  ocurre en el nuevo  nacimiento. Dios  revela nuestra necesidad, cambia nuestro corazón  y  Dios  permite  nuestra  creencia.  Todo  esto  conduce  a  esta  última  parte  del  nuevo  nacimiento, Dios  revela nuestra necesidad. En el nuevo nacimiento, el cambia nuestro corazón. En el nuevo nacimiento,  el permite nuestra creencia.

Dios transforma nuestras vidas

Cuarto: En el nuevo nacimiento, Dios transforma nuestras vidas. Él transforma nuestras vidas. Ahora  quiero  tener  cuidado  aquí  porque  vamos  a  hablar la  próxima  semana  acerca  de lo  que  pasa  en  el  nuevo  nacimiento ya que lo que  ocurre es un nuevo proceso de  transformación. No estoy diciendo  que  tan pronto como el nuevo nacimiento ocurre  todo está bien, de ninguna manera. Hablamos de  eso. Esto es, en realidad, reiterando alguna de las cosas que hablamos sobre el Espíritu de Dios en  nosotros. Pero quiero mostrarle al final de Juan, capítulo 3. Escuche esto. 21… Mas el que practica la  verdad viene a  la  luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.” Grandioso  versículo. Mas  el  que practica  la  verdad  viene  a  la  luz. Hemos estado  hablando  de la acción  de creer. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son  hechas en Dios. Ahora quiero mostrarle dos verdades aquí  y luego quiero que se concentre en un  par de cosas.

Numero 1: Él nos  transforma por nuestro bien eterno. Él nos  transforma por nuestro  bien eterno.  Ahora, ya hemos hablado sobre esto pero esta es la imagen de la luz y las tinieblas. Especialmente a  través  de  todo  el  libro  de  Juan  usted  ve  el  contraste  entre  la  oscuridad  y  luz.  Y  las  tinieblas  que  representan el mal y la luz que representan el bien. Entonces lo que ocurre es, usted solía amar el  mal y solía amar las tinieblas pero lo que pasa cuando usted nace de nuevo es que usted empieza a  amar  aquello  que  es  bueno.  Usted  empieza  a  ver  lo  que  es  bueno.  Usted  empieza  a  experimentar  aquello que es bueno. Esta es la belleza de esto. Cuando usted lo piensa, antes de venir a Cristo, antes  de confiar en Cristo, antes de nacer de nuevo usted amaba la comida, y el compañerismo, y la TV, y  los deportes y todas las cosas que este mundo tiene para ofrecer y Dios estaba por allí y era solo un  pensamiento. Él era una idea. Y nada más que eso. Tal vez un tema de discusión. Lo que pasa cuando  Dios cambia su corazón, el transforma su vida  para que ahora usted empiece a ver que él es bueno,  que  él  lo  satisface,  y  que  él  es  glorioso,  él  es  digno  y  él  es  todo  lo  que  es  bueno  para  usted.

Y  lo  compara, incluso las mejores cosas que este mundo ofrece, incluso las mejores cosas desvanecen en  comparación. Esta es la imagen de como Dios  transforma nuestras  vidas para nuestro bien eterno  para  experimentar  la  luz,  experimentar  al  que  es  bueno.  Nuestra  satisfacción  se  encuentra  en  El.  Ahora, este es el proceso del cual vamos a hablar la próxima semana donde crecemos en eso, pero  esto es lo que  ocurre. La  transformación  ocurre en el momento cuando nacemos de nuevo, cuando  empezamos  a  ver  esto.  Lo  que  conduce  a  la  segunda  parte  de  esto.  Juan  3:21,  Dios  transforma  nuestras vidas por nuestro bien eterno.

Y segundo: Dios nos transforma para Su Gloria Eterna, para Su Gloria Eterna. ¿Entendió lo que dice el  capítulo 3, versículo 21? Es una gran frase al final. 21 Mas el que practica la verdad viene a la luz,  para que… Aquí está el porqué. Para que sea manifiesto que sus obras son hechas en  ¿Quién? Dios.  ¿Qué  está  haciendo  Dios  en  el  nuevo  nacimiento?  Él  está  mostrando  Su  poder.  Dios  está  mostrando Su gloria en el nuevo nacimiento. El deja claro que solo él puede hacer esto. Es por eso  que  el  nuevo  nacimiento  es  la  imagen  que  tenemos  en  Juan  3.  Es  con  la  misma  imagen  que  terminamos  la  semana  pasada.  Cristo  y  la  Cruz.  Cristo murió  por  Dios  por  el  amor  de  Dios para  mostrar la gloria de Dios para que él sea el justo y justificar aquellos que tienen fe en Jesús. Cristo  murió por Dios más de lo que Cristo murió por tu bien. Nuestro bien eterno muestra Su gloria eterna.

Mientras más satisfechos estemos en El, mas vemos y experimentamos Su bondad. Lo muestra cada  vez más. Esto ocurre solamente por causa de El. Nuestro bien eterno. Su gloria eterna. Se juntan. Esto  es  exactamente  lo  que  de  vuela  en  Ezequiel,  capitulo  36,  versículos  asombrosos  en  el  Antiguo  Testamento, versículo 22 y 23 justo antes de donde leímos hace un segundo, antes de que Dios les de  estas promesas. Voy a darle un nuevo corazón, antes de que eso ocurra, Dios los mira, a su pueblo, y  dice  “No  lo  hago  por  vosotros, oh  casa  de  Israel,  sino  por  causa  de mi  santo  nombre.” Digo,  piense en ello. Justo antes que Dios les de esta promesa increíble ha dicho que usted necesita saber  desde  el  principio,  esto  no  es  por  su  bien.  Esto  es  por  mi  bien.  El  dice  “Y  santificaré mi  grande  nombre.  Y  santificaré mi  grande  nombre…entre  las  naciones.  Y  sabrán  las  naciones  que  yo  soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos.” Aquí  esta la belleza. Cuando Dios logra esta transformación, este cambio en nuestro corazón, cuando Dios  revela  nuestra  necesidad,  permite  nuestra  creencia, lo  que  ocurre es  que Dios  obtiene gran Gloria  porque  El  toma  a  alguien  que  esta  espiritualmente  muerto  y  los  revive.  El  toma  a  alguien  que  es  moralmente malo y ahora ama lo que es bueno. Dios obtiene gran Gloria en todo este proceso. Es de  la forma en que esta diseñado. El nos transforma por nuestro bien, por Su gloria.

Dios es el juez eterno

Ahora quiero que usted traiga aquellas dos verdades para influir en la manera en que percibimos la  Salvación. De lo que estamos  hablando en estas series. Las personas preguntan “Bueno, usted hablo  de eso antes, usted esta diciendo que la Salvación Bíblica no es hacer una oración y luego vivir como  si  no  hubiera  ningún  cambio  en  nuestra  vida,  ninguna  transformación  en  nuestra  vida.”  Y  las  personas  preguntan  “Bueno,  si  alguien  hace  una  oración  de  Salvación  y  luego  usted  ve  su  vida  después de eso y no hay nunca una diferencia, entonces ¿Es esa persona realmente salva?” Y no hay  absolutamente  ninguna  imagen  de  que  una  transformación  comenzó.  Y  quiero  decir  esta  con  la  mayor sensibilidad posible porque de ninguna manera estoy alegando que soy el juez de la Salvación  de  nadie. Dios es el juez eterno. Creo  que  definitivamente  tenemos  verdades en las escrituras  que  nos  dicen  lo  que  involucra  la  Salvación.  Eso  es  lo  que  estamos  viendo  aquí.  No  estoy  diciendo  de  ninguna  manera  que  una  vez  que  hacemos  una  oración  que  ahora  tenemos  que  ahora  tiene  un  trabajo  que  hacer  para  tratar  de  demostrar  que  es  real.  Trabajar  para  tratar  de  ganar  nuestra  Salvación para  tratar de asegurarnos de que este sellada. Esa no es la imagen aquí, pero al mismo  tiempo pienso que podemos decir que si alguien hace una oración tenemos eso con confianza basado  en la escritura que si alguien hace una oración y no hay ninguna transformación que empiece en ese  punto, no hay ninguna imagen de transformación en sus vidas desde entonces, que esa persona no  ha experimentado el nuevo nacimiento, que esa persona no es salva. Y aquí esta el porque creemos  que lo decimos basados en las escrituras. Dos cosas.

Numero  1:  En  ninguna  parte  de  las  escrituras,  en  ninguna  parte  de  las  escrituras  vemos  a  la  Salvación descrita como una mera decisión humana por la cual alguien decide salirse de la línea de ir  al infierno y saltar a la línea de ir al cielo. Las escrituras no describen la Salvación de esa manera. Las  escrituras  describen  a  la  Salvación  no  como  saltar  de  una  línea  a  otra  para  salvar  su  pellejo.  Las  escrituras  describen  la  Salvación  como  un  proceso  transformador  en  nuestros  corazones  y  en  nuestras vidas donde Dios le levanta de la muerte a la vida y muestra Su gran Gloria en su Salvación,  en su transformación.

Lo que nos lleva a lo segundo: Cuando creamos esta idea de que la Salvación esta desconectada de  las transformación. Cuando creamos esta idea de que la vida de los cristianos nacidos de nuevo luce  exactamente como la vida de un no cristiano, lo que estamos diciendo es, lo que estamos haciendo es  que estamos  blasfemando a Dios  y lo  que estamos haciendo al decir  que Dios es capaz de librar a  alguien  del  infierno  pero  no  es  capaz  de  librarlos  del  pecado  en  su  vida  cotidiana  en  la  tierra.  Estamos diciendo que Dios es capaz de pagar el precio más alto, manejar el efecto  final del pecado  pero  que  el  no  tiene  el  poder  de  darle la  victoria  sobre  el  pecado  día  tras  día  tras  día  tras  día.  Y,  damas  y  caballeros, eso  no es  verdad. El Dios  que  nos  salva  de la  condenación eterna, el Dios  que  levanto a Su único Hijo de la tumba, ese Dios es mas que poderoso para darle la victoria día tras día  tras día sobre el pecado El es mas que bueno para hacer eso y lo que nosotros hemos hecho es que le  hemos  robado la  gloria  a  Dios  que  el  se merece  en la  Salvación  diciendo  que  el  puede  hacer  esto  “Sacarme del infierno, pero El no puede cambiar mi diario vivir.”

Una transformación que empieza cuando nacemos de nuevo

Y la iglesia, Dios no nos dejara; Dios  no  nos  dejara  robarle  Su  Gloria  en la  Salvación  al  desconectar la  Salvación  con la  transformación.  Esta  es  la  imagen.  Es  un  proceso  que  empieza  pero  es  una  transformación  que  empieza  cuando  nacemos  de  nuevo.  ¿Ha  transformado  Dios  su  vida?  ¿Ha  transformado  su  vida?  ¿Es  su  vida  una  imagen de la Gloria de Dios en el trabajo, viviendo en la luz para que sea evidente que lo que se esta  haciendo, esta siendo hecho por Dios? ¿Ha sido su vida transformada? ¿No ha trabajado lo suficiente  para  demostrar  que  fue  cambiado?  ¿Ha  trabajado  lo  suficiente  como  para  asegurarse  de  que  esto  este sellado? No, ¿Es su vida una demostración del poder de Dios y la transformación que ocurrió en  su corazón cuando el abrió sus ojos a Su necesidad, cuando el tomo su corazón y lo limpio de pecado y puso Su Espíritu en usted, cuando el permitió su creencia para convertirse del pecado y confiar en  Cristo  y El  transformo su  vida, le ha pasado? El que no naciere de nuevo, no puede  ver el reino de  Dios.  ¿Ha  nacido  de  nuevo?  ¿Ha  nacido  de  nuevo?  Esta es la  pregunta  final.  ¿Ha  nacido  de  nuevo?  Pido  de  cada  persona  en  esta  habitación,  cada  estudiante,  cada  niño,  cada  hombre  y  mujer,  cada  asistente a la iglesia y cada miembro de iglesia, ¿Ha nacido de nuevo? ¿Se ha vuelto este Evangelio  una realidad en su vida? Y hago esta pregunta, comprendo que hay muchas personas que escuchan  esta  pregunta  y  se  preguntan,  se  preguntan  ¿Está  esta  realidad  en  mi?

Y  espero.  Espero  que  esa  pregunta este en primer plano en su corazón ya que conduce a una de dos cosas. No se lo pierda. No  se  desvíe  de  esa  pregunta.  No  trate  de  evitar  esa  pregunta.  Es  eternamente  importante  de  evitar  porque  conduce a  uno  de  dos  caminos. Un  camino  que  puede  que le lleve a esperar  que esto este  pasando en  toda la habitación en el Mundo mientras hablamos de estas cosas. Hable con personas  hoy  en  lagrimas  porque  la  Palabra  les  ha  recordado,  nos  recuerda  en  Juan  3  lo  que  ocurrió  en  el  nuevo  nacimiento  en  nuestras  vidas.  Nos  ayuda  a  comprender,  volvamos  y  busquemos  esto,  comprendemos que esto es lo que ocurrió. Veo donde estaba. Dios abrió mis ojos a mis necesidades,  Dios cambio mi corazón, y el me limpio y puso Su Espíritu en mi y comenzó a transformarme. El me  permitió  convertirme  del  pecado  y  confiar  en  Cristo  y  espero  que  este  pasaje  sea  de  gran  aliento  para usted, lo que paso en el nuevo nacimiento para muchos de ustedes. Pero si hay una lucha de si  esto realmente paso o no, entonces valió la pena luchar con eso. Vale la pena que usted se lleve bien  con el Espíritu de Dios y la Palabra de Dios y noche tras noche, hora tras hora, pasar tiempo y saber que el Espíritu es bueno.

El Espíritu es bueno

El Espíritu es bueno. El Espíritu mismo  testifica con nuestro espíritu que  somos hijos de Dios. As que hágase esta pregunta. Luche con esta pregunta para que usted no vaya  por el camino del engaño espiritual, continuando con rutinas religiosas tal y como estaba Nicodemo  sin  vida  espiritual  alguna.  Para  que  tal  vez  en  este  momento,  tal  vez  ahora,  tal  vez  esta semana  mientras va con Dios, mientras lucha con Dios por esto por primera vez, el le muestre su necesidad por el. Por primera vez le diga “Os daré corazón nuevo. Os limpiare de todas vuestras inmundicias.”  Alabado  sea  Dios.  Esto  es lo que  el  hace  y  nos  da un  nuevo  corazón  y  un  nuevo  espíritu  y  El  transforma nuestra vida y nos convertimos del pecado, confiamos en Cristo. Esto es lo que significa  nacer de nuevo y si esto no ha pasado en usted. E incluso al hacer eso, usted esta mostrando que Dios  es fundamental en sus ojos. Él esta haciendo la obra.

De hecho, eso es lo que quiero que hagamos. Lo que quiero que hagamos es que quiero darle una  oportunidad para que lo haga con el Espíritu de Dios y la Palabra de Dios. Y en solo un momento, voy  a  orar  por  nosotros.  Y  lo  que  le  quiero  invitar  a  hacer,  quiero  rogarle  que  no  pase  esto  por  alto.  Quiero invitarle a pasar algún tiempo luchando con esta pregunta, haciendo estas preguntas, ir cara  a cara con estas verdades que hemos visto en Juan 3. ¿Ha nacido de nuevo? Quiero invitarle a orar  conmigo estas líneas. Pregúntele a Dios si ha hecho eso en su vida. Déjelo, déjelo mostrarle si esto es  una realidad o no. Y si es una realidad, entonces déjelo mostrarle algún área de su vida que todavía  necesita  transformación. Deje que el descubra estas áreas de su vida donde el quiere mostrarle Su  Gloria y Su poder y Su victoria sobre el pecado en usted. Deje que esto le conduzca a un lugar mas  profundo de transformación. Quiero invitarle a pasar tiempo con la Palabra de Dios y el Espíritu de  Dios. Y luego de que usted termine de hacer eso esta despedido. Cada uno de nosotros “¿Ha nacido  de nuevo?”

¿Ha nacido de nuevo?

David Platt

David Platt sirve como pastor en el área metropolitana de Washington, D.C. Es el fundador de Radical.

David recibió su doctorado del Seminario Teológico Bautista de New Orleans y es el autor de Don’t Hold Back [No te quedes donde estás], Radical, Sígueme, Contracultura, Algo tiene que cambiar, Before You Vote [Antes de votar], así como los varios volúmenes de la serie Christ-Centered Exposition Commentary [Comentario Expositivo centrado en Cristo]. 

Vive junto con su esposa e hijos en el área metropolitana de Washington, D.C.

LESS THAN 1% OF ALL MONEY GIVEN TO MISSIONS GOES TOWARDS REACHING THE UNREACHED.

That means that the people with the most urgent spiritual and physical needs are receiving the least support. You can help change that!