El propósito final de Dios es traer personas de todas las naciones para que disfruten de Su presencia y lo exalten en toda Su gloria. El plan para lograr este propósito es la Gran Comisión, y la Gran Comisión estará terminada cuando se hayan hecho discípulos y se hayan multiplicado iglesias entre todos pueblos o grupos étnicos. Y esto es para lo cual debería vivir todo cristiano e iglesia. Sin embargo, hay problemas que revelan las estadísticas de la Gran Comisión que deberían preocuparnos.
Tres problemas que conciernen a la Gran Comisión que deberíamos abordar
Pero aquí está el problema… o, más específicamente, los tres problemas.
Los pueblos no alcanzados
Más de tres mil millones de personas (3,000,000,000) en más de siete mil (7000) grupos étnicos no han sido alcanzados con el evangelio y van en el camino que conduce al infierno eterno sin haber oído cómo podrían ir al cielo.
¿Qué significa que no han sido alcanzados? No solo significa que las personas están perdidas. No alcanzado significa que las personas no tienen acceso al evangelio. No es que pueden oír, o que han oído el evangelio y han decidido rechazarlo. Es que ellas ni siquiera pueden oírlo porque no hay nadie en su entorno que lo conozca. Esta es la definición técnica de no alcanzado:
Más de tres mil millones de personas en más de siete mil grupos grupos étnicos no han sido alcanzados con el evangelio.
Son aquellos lugares y personas entre los que Jesús es en gran parte desconocido y la iglesia en ese lugar es relativamente insuficiente para darlo a conocer al resto de la población sin ayuda externa.
Esto prácticamente significa que a menos que algo cambie, las personas nacerán, vivirán y morirán sin haber oído el evangelio. Esta es la clase de personas de las cuales habla la Biblia en Romanos 10:14 cuando Pablo pregunta (retóricamente) cómo creerán las personas en Jesús si no han oído sobre él.
Por esa razón Pablo se marcharía de esas regiones donde se habían plantado iglesias y había cristianos viviendo y trabajando… “para predicar el evangelio, no donde Cristo ya era conocido, para no edificar sobre el fundamento de otro, sino como está escrito: ‘Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de Él, verán. Y los que no han oído entenderán’” (Romanos 15:20-21).
El uso de los recursos
Las iglesias están gastando aproximadamente el 99% de sus recursos para las misiones en lugares que ya han sido alcanzados con el evangelio.
En otras palabras, las iglesias están gastando aproximadamente el 1% de sus recursos para las misiones en los tres mil millones (3 000 000 000) de personas en siete mil (7000) grupos étnicos que no han oído el evangelio.
Hoy, sobre el planeta Tierra, hay casi ocho mil millones (8 000 000 000) de personas, y de esos tres mil millones (3 000 000 000) de personas, cerca de un 40% de la población mundial, se consideran no alcanzadas. O, para decirlo en términos de grupos de pueblos o grupos étnicos no alcanzados, más de siete mil (7000) de los diecisiete mil (17 000) grupos de pueblos se clasifican como no alcanzados.
En términos de misioneros: alrededor de cuatrocientos mil (400 000) cristianos están trabajando como misioneros. Se considera misionero (por las estadísticas) si se ha trasladado a otro lugar para la expansión del evangelio. De estos cuatrocientos mil (400 000), solamente de once mil (11 000) a doce mil (12 000), cerca del 3%, van a los pueblos no alcanzados.
Esto no significa que los que sirven entre los pueblos alcanzados no deben ser honrados, pero sin duda más del 3% de los misioneros deberían de ir a los más de tres mil millones (3 000 000 000) de personas que nunca han oído el evangelio.
Esta realidad de que tan pocos de nuestros recursos y misioneros son enviados a los no alcanzados es lo que se conoce como “el Gran Desequilibrio”.
El número de personas no alcanzadas continuará creciendo a menos que ocurra un cambio
El número de personas no alcanzadas es mayor ahora que en el pasado. Y continuará creciendo hasta que los cristianos y las iglesias decidan cambiar la manera cómo usan sus recursos.
El número de personas no alcanzadas continuará creciendo hasta que los cristianos y las iglesias decidan cambiar la manera cómo usan sus recursos.
Esta es una enorme declaración. Pensemos en porqué esto es verdad. La población mundial crece, incluyendo la población de los pueblos y lugares no alcanzados. El ritmo del gasto actual en las misiones y el dinero que reciben las iglesias no está ni cerca de mantenerse al mismo ritmo del crecimiento de la población, en particular entre los pueblos y los lugares no alcanzados.
A menos que algo cambie, más personas que en el pasado irán al infierno sin siquiera haber oído el evangelio.
Si vamos a obedecer la Gran Comisión, tenemos que rectificar este Gran Desequilibrio.
David Platt sirve como pastor en el área metropolitana de Washington, D.C. Es el fundador de Radical.
David recibió su doctorado del Seminario Teológico Bautista de New Orleans y es el autor de Don’t Hold Back [No te quedes donde estás], Radical, Sígueme, Contracultura, Algo tiene que cambiar, Before You Vote [Antes de votar], así como los varios volúmenes de la serie Christ-Centered Exposition Commentary [Comentario Expositivo centrado en Cristo].
Vive junto con su esposa e hijos en el área metropolitana de Washington, D.C.
