Mi padre pensaba que nunca podría ser misionero porque no era médico ni predicador. Luego, visitó a un misionero en el campo. Ahora, ha servido fructíferamente en el campo por más de cuatro décadas.
Existe una necesidad de que los cristianos sirvan de diversas formas en las misiones.
Así como el “extranjero” no es un lugar monolítico y monocromático, tampoco las necesidades y oportunidades de servicio son idénticas en todas partes. Al igual que en una iglesia local, donde la predicación de la Palabra de Dios es primordial, también existe la necesidad de muchos miembros con diversos dones para que la iglesia funcione adecuadamente (1 Corintios 12). De la misma manera, en las misiones, hay necesidad y valor en que los cristianos sirvan de diversas formas, bajo el único Dios que da el crecimiento.
No necesitamos misioneros que vengan con una idea específica de cómo servir y que no estén dispuestos a adaptarse según lo que sea útil en un contexto particular. Esto no es un menú de “elige tu propia aventura”. Más bien, quiero ayudarte a tener una mejor idea de las diferentes formas que suele tomar el ministerio, para que puedas ajustar tus expectativas adecuadamente.
Traducción y publicación
Somos sin reservas personas del Libro. Esto significa que la gente necesita el Libro en idiomas que puedan entender. Eso requiere un trabajo disciplinado y riguroso para asegurar tanto la fidelidad al texto como la comprensibilidad en el nuevo idioma.
Evangelismo
¿Cómo pueden ser salvos si no creen? ¿Cómo pueden creer si no oyen? ¿Y cómo pueden oír si no se les anuncia?
Discipulado uno a uno
Esto puede llevarse a cabo siendo parte de una iglesia juntos, leyendo la Biblia uno a uno, o simplemente conversando con ellos sobre las decisiones de sus vidas como un amigo de confianza.
Levantar y capacitar líderes locales
Si queremos ver que aquellos lugares que actualmente tienen iglesias jóvenes y débiles aprendan a aportar al cumplimiento de la Gran Comisión, esas iglesias necesitan establecer líderes locales. Como Pablo le enseñó a Timoteo, hombres fieles capaces de enseñar a otros son cruciales para la continuación de un ministerio fiel (2 Timoteo 2:2).
Modelar la madurez (de manera individual y colectiva)
En el mundo saturado de internet de hoy, muchas personas piensan que entienden el evangelio porque han leído sobre cristianos en línea. Lo que falta es el testimonio de los cristianos que ofrecen toda su vida como sacrificios vivos al Señor.
No puedo contar cuántas veces he escuchado a jóvenes creyentes expresar que no se puede ser un cristiano saludable en el ámbito laboral “en este país”, “en los dormitorios universitarios aquí” o “en esta cultura”. Piensan esto porque nunca han visto a un cristiano trabajar fielmente en un empleo secular, responder a insultos o criar hijos, en ningún entorno.
Los misioneros necesitan saber que sus vidas están siendo observadas, incluso cuando piensan que solo están haciendo el trabajo cotidiano de limpiar su casa o terminar su trabajo. El tedioso horario de 9 a 5 en un empleo secular a tiempo completo puede sentirse como un mal necesario, una plataforma que te da una excusa para vivir allí.
Pero ese trabajo es parte de dejar en evidencia el poder de Dios para transformar vidas a través del evangelio. El sufrimiento y la resistencia constante son argumentos mucho más persuasivos de la verdad del cristianismo que muchos de los que preferimos usar.
Ayuda administrativa
Mudarse a otro país es difícil. Manejar cosas como impuestos, seguros y jubilación a través de múltiples naciones es complicado. Resolver la logística necesaria para vivir internacionalmente requiere un conjunto de habilidades diferente al de la evangelización y el discipulado. Las personas con talentos en estas áreas pueden ayudar a los misioneros más capacitados para el trabajo “en primera línea” de evangelismo y discipulado, poniendo a disposición su conocimiento sobre dichas áreas.
Liderazgo estratégico
El trabajo del ministerio rara vez avanza en línea recta. No existen fórmulas que garanticen que una persona será convertida o que una iglesia será plantada en un período determinado. El Espíritu sopla donde quiere (Juan 3:8). Un resultado práctico de esto es que es difícil llevar un registro del avance de tu trabajo diario como misionero.
Los misioneros deben estar conscientes de que el tipo de trabajo al que dedican su tiempo cambiará y se transformará con el tiempo.
Aquellos capaces de proveer liderazgo estratégico y ánimo a otros misioneros son increíblemente valiosos para fortalecer el ministerio de muchos, incluso si eso significa que un individuo tiene menos tiempo para su ministerio personal.
Estas son solo algunas generalidades del tipo de trabajo involucrado en las misiones globales. Así como al ejercer los dones espirituales en el contexto de una iglesia local, el ministerio de los misioneros debe ser moldeado por una atención cuidadosa a las necesidades del lugar donde se encuentran, no solo por su sentido interno de propósito.
Las formas en que sirves en tu iglesia no deben limitarse a uno o dos “dones”, excluyendo la posibilidad de ayudar de otras maneras. De igual manera, los misioneros deben estar conscientes de que el tipo de trabajo al que dedican su tiempo cambiará y se transformará con el tiempo.
Somos siervos en la casa del Señor. Todo nuestro trabajo es en vano a menos que él edifique la casa (Salmo 127:1). Que el Señor establezca la obra de tus manos.
