El Evangelio y el Divorcio

Si tiene una Biblia, y espero que si, quiero invitarles a abrirla conmigo en I Corintios 7:1, Quiero ser honesto con ustedes. Me siento incomodo al pararme frente a ustedes. La semana pasada compartí con ustedes el hecho de que han estado convencidos de que esta serie sobre el evangelio y nuestras familias hay dos factores que están afectando seriamente el evangelio y nuestras familias hoy en día. Vamos a profundizar dentro del evangelio y el divorcio; y la próxima semana dentro del evangelio y la homosexualidad. 

El divorcio

Yo se que tan pronto digo la palabra divorcio, el solo mencionar la palabra trae un enorme peso para muchos, por no decir para la mayoría de la gente. Creo que estaríamos en lo cierto si dijéramos que casi cada persona en nuestras vidas, en algún modo, ha sido afectada por el divorcio, ya sea personalmente, directamente, en nuestras familias, entre amigos o en la iglesia; y yo se que cuando pronuncio la palabra toda clase de emociones, pesar, perdida, tragedia, decepción, ira, lamento, culpa, todas esas emociones se despliegan en este salón. Hay unas cuantas cosas que son mas dolorosas que el divorcio y yo no creo que la prevalencia del divorcio en nuestra cultura su efecto en nuestra cultura pueda ser sobre estimada; y me doy cuenta de que este es asunto particularmente sensible cuando se trata de esta particular familia de la fe y por esto me siento incomodo. Creo que mas o meno he tratado de descubrir por que me siento incomodo. Creo que hay dos razones principales. Creo que la numero I por la que me siento incomodo es por que vivimos en una cultura donde el divorcio es tan fácil. 

Lo que quiero decir con esto es que no creo que creo que sea ni difícil ni costoso; sino que además de eso no creo que haya habido otro tiempo en la historia en que haya sido tan fácil divorciarse. Hoy se puede a través de la red pagar un costo mínimo y hacerlo a través del Internet, hacerlo vía computadora. Así de fácil, esta noche, mañana. ¡Es fácil! Vivimos en una cultura lista para el divorcio, La II razón de mi incomodidad es por que quiero pastorearles esta noche. No quiero herir. Yo se que este problema descubre heridas frescas, heridas viejas y heridas actuales y una parte de mi desea que pudiéramos dividirnos en dos grupos y hablar sobre divorcian en dos grupos diferentes. Un grupo de gente casada que no haya experimentado el divorcio y otro de gente que haya vivido la experiencia del divorcio, por que aunque la palabra es la misma y la verdad es la misma, sin embargo el como comunicar esa verdad seria muy diferente si les estaríamos hablando a cada uno en forma individual dependiendo del trasfondo y obviamente ese lujo no nos lo podemos dar aquí. 

Hay una manera de enfocar el divorcio que es preventiva; y hay una manera de enfocar el divorcio que es rescatadora y restauradora; por tanto el reto es como hacer ambas cosas dentro de las variedades y las diferentes circunstancias representadas en este salón. Así que oremos para que Dios en los próximos instantes, por su gracia, nos ayude a ver su palabra, a oír su palabra, a entender su palabra en la medida en que se palique a cada una de nuestras vidas y las diferentes circunstancias representadas aquí. Lo que vamos a hacer es que vamos a ver cuatro pasajes diferentes en las escrituras sobre el divorcio y vamos a leerlos uno tras otro para iniciar., hay cinco pasajes principales sobre el divorcio; no es que sean los únicos pasajes, pero yo diría que son los principales en las escrituras; los vamos a juntar y vamos a considerar las implicaciones de las que habla la Biblia cuando se trata de divorcio. 

La manera en que quiero que lo dividamos es pensando acerca de la iglesia y el divorcio y estas van a ser algunas reflexiones sobre como la iglesia a respondido al divorcio en base estos textos; luego quiero que veamos lo que Dios dice acerca del divorcio; y finalmente cerrar con aplicaciones practicas. ¿Que les parece esto? ¿Cual es el parte que nos llevaremos de esta palabra cada uno de nosotros en nuestras diferentes circunstancias esta noche? 

1 Corintio 7

Por esto me parece que I Corintio 7 es la parte mas lógica para empezar y vamos a venir hacia atrás en I Corintio 7 hasta el mismo comienzo de la Biblia. Lee conmigo entonces en I Corintio 7:10. Es Pablo quien escribe. Es el pasaje que estudiamos hace una semana cuando hablábamos de soltería; y Pablo le dice a los casados `Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: que la mujer no se separe del marido; y que el marido no abandone a su mujer, y a los demás yo digo, no el Señor, que si algún hermano tiene mujer y no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone; y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y el consiente en vivir con ella, no lo abandone. Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer y la mujer incrédula es santificada en el marido; pues de otra manera nuestros hijos serian inmundos, mientras que ahora son santos, pero si el incrédulo se separa, sepárese, pues no está el hermano o la hermana, llamado a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamo el señor. 

Lo que Pablo hace en I Corintios 7:10-11 es que cita a Jesús y los evangelios, así que quiero que busquen un poquito a la izquierda y encuentren Mateo 19. Este no es realmente el lugar desde donde Jesús citando o Pablo. Hay tres evangelios que mencionan lo que Jesús dijo sobre el divorcio: Mateo 19, Marcos 10 y Lucas 16. Lo probable es que Pablo este citando a Lucas 16:18. Marcos 10:1-12 también contiene la enseñanza de Jesús sobre el divorcio como también mateo 19. La razón por la que vamos a ver la versión de mateo es por que hay algo aquí que no se ve en marcos ni en Lucas. Eso no significa que son recuentos diferentes o contradictorios. Lo que significa es que son diferentes recuentos. Jesús dice las cosas un poco diferentes en diferentes lugares. Son las mismas verdades.

Vamos a ver mateo 19:3, escuche lo que ha sucedido aquí, `entonces vinieron a el los fariseos tentándoles y diciéndole: ¿es licito al hombre repudiar a su mujer por cualquier cosa?, El respondiendo le dijo: ¿no habéis oído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo por esto el hombre dejara padre y madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne? Así que no son ya mas dos, sino una sola carne, por tanto, lo que Dios junto no lo separe el hombre. Le dijeron, ¿por que, pues, moisés mando darle carta de divorcio y repudiarla?; el les dijo: por la dureza de vuestro corazón Moisés permitió repudiar a vuestras mujeres; mas el principio no fue así, y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada adultera. Le dijeron sus discípulos: si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. 

¿Que dice la ley de Dios sobre el divorcio?

¿No estamos preguntando aquí Que dice la palabra de Dios? Muy a menudo estamos desviando la palabra de Dios y diciendo, ¿que dice la ley del País sobre el divorcio? Y si la ley del país esta bien entonces si esta bien. Lo que necesitamos ver es qué dice la Ley de Dios y esta es la pregunta que ellos están haciendo.

Yo espero que esa sea la pregunta que nosotros también hagamos. ¿Que dice la ley de Dios sobre el divorcio? Y no, ¿que dice nuestra cultura, o que dice el mundo?… ¿Que dice la palabra de Dios? Deuteronomio 24, esto es lo que en el Antiguo Testamento. Este es Moisés quien esta hablando. El dice: ^ cuando un hombre, Deuteronomio 24:1, cuando alguno tomare mujer y se casara con ella, y si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio y se la entregara en su mano y la despedirá a su casa y salida de su casa podrá ir y casarse con otro hombre. Pero si la aborreciere este ultimo, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregara en su mano y la despidiera a su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomo por mujer, no podrá su primer marido que la despidió, volver a tomarla para que sea su mujer, después que fue envilecida. ^. Seria bueno volver a leer esto para entender todo este encadenamiento que aquí se da.

Esto es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad. Este es el concepto que nos lleva a Mateo 19. Siga buscando a la Izquierda y vera el texto de donde Jesús cita en su discusión sobre el divorcio Génesis 2, el primero de la Biblia, el segundo capitulo de Génesis 2. Este es un pasaje que hemos visto en numerosas ocasiones en esta serie. Si no esta subrayado en su biblia, le invito a que lo subraye. Génesis 2:24, esto es fundamental, lo que estaba aconteciendo aquí en el principio no es solo un recuento agradable de la creación, se estaba echando el fundamento para todo lo que había de venir… Todo el cuadro que tenemos en las escrituras surge esta raíz en Génesis 2:24. Es de donde Jesús esta citando en Mateo 19. El dice, citando Génesis 2:24 ^por tanto dejara el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne, y así, si ustedes juntan estos cuatros pasajes, ¿que dice la Palabra sobre el divorcio? 

Reflexiones de como la iglesia responde al divorcio

Quiero que empecemos con algunas reflexiones que son básicamente como la iglesia responde al divorcio. Estas son más reflexiones pastorales basadas en estos textos. Cuando pienso en la manera que la iglesia a respondido al divorcio, pienso que en la mayoría de las ocasiones nos hemos aislado; nos hemos apartado. Lo que quiero decir es que pienso que hay una deficiencia, una escasez, una carencia de enseñanza en la iglesia sobre el divorcio. Le he preguntado a varias personas, no solo de esta familia de la fe, sino de otras, ¿cuando fue la ultima vez que escucho un sermón sobre el divorcio? ¿Que recuerda de esa enseñanza sobre el divorcio?

Algunas personas dijeron ¨no recuerdo ninguna ocasión. Esto representa un problema en nuestra cultura en la que casi la mitad de la gente de la iglesia tiene el divorcio como una realidad en sus vidas. Nos hemos aislados y no solo que nos hemos hecho a un lado sino que también nos hemos apartado los unos de los otros. El resultado de nuestra falta de entendimiento de lo que la palabra enseña acerca del divorcio afecta la manera en que nos identificamos los unos a los otros. Muy frecuentemente aquellos que se han divorciado en su pasado están casi asilados. El cuadro que prima es de,-bueno, yo no se como abordar eso- o si es alguien que esta a punto de divorciarse, dicen – ¿como me identifico yo con ellos?, ¿como los acompaño yo en este problema? Y en verdad la falta de conocimiento que tenemos acerca de lo que la palabra dice sobre el divorcio es tal que lo que resulta es un cuadro de aislamiento en la iglesia, para cualquier asociado con el divorcio. 

 Esto no es nada bueno. Esto no es un cuadro de una familia de la fe. Nos hemos retraído. Nos hemos apartado los unos de los otros; y la tercera forma en que hemos respondido y la que mas me concierne, es el hecho, según mi opinión, de que hemos ignorado el problema. Lo hemos ignorado. El divorcio ha recibido muy poca atención en el contexto de la iglesia. Preferimos no hablar de el. Por lo menos en el contexto de la iglesia y esto es un grave error. No solo es un grave error, es una equivocación. Es un pecado abordar el conflicto en el matrimonio y excluir el cuadro de divorcio del contexto de la iglesia. El divorcio esta destinado a ser abordado dentro del contexto de la iglesia y es un error no hacerlo. 

El divorcio y 1 Corintio 6

Ustedes dirán, Dave, ¿que usted quiere decir? El problema es que los cristianos corren a las cortes y hablan de divorcio cuando lo que deberían es correr a la iglesia. Esto es un grave error. – vayan conmigo a 1era de corintio. Quiero que vean 1era de corintios 6. Si un cristiano hoy día contempla divorciarse va y habla con un abogado y van a un juicio de divorcio. Esto esta equivocado. Es un error. Es antibíblico. Es de lo que habla 1era de Corintios 6 al respecto. Las disputas entre los creyentes deben ser manejadas en el contexto de la iglesia. Pablo esta anonadado cuando escribe esta carta al descubrir que los creyentes se están llevando unos a otros a la corte.

Escuchen lo que dice 1era de Corintios 6:1: ¿Osa alguno de vosotros cuando tiene algo contra otro ir a juicio delante de los injustos y no delante de los santos? ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo a de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles, cuanto mas las cosas de esta vida? Si pues tenéis juicio sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia? para avergonzaros lo digo, pues que, no hay entre vosotros sabios, ni aun uno que pueda Juzgar entre sus hermanos, sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, ¿y esto ante los incrédulos? Así que por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos, ¿porque no sufrís mas bien el agravio?, ¿por que, no sufrís mas bien el ser defraudados?, pero vosotros cometéis el agravio y defraudáis, y esto a los hermanos. 

Que Dios nos libre a los cristianos de llevar a juicio a otro cristiano y manejar las disputas entre los incrédulos. Este es un cuadro que esta destinado a ser manejado en el contexto de la iglesia y esto afecta la manera en que abordemos el divorcio. De donde sacaros la idea de que la mejor manera de manejar el conflicto en el matrimonio o el divorcio era ir, en la mayoría de los casos, a abogados inconversos y a jueces inconversos para dejar que jueces y abogados inconversos resuelvan lo que es mejor para nuestras familias. Este no es el enfoque bíblico de cómo debe ser abordado esto y por otro lado quiero ser cuidadoso en este punto; por que yo se que hay muchos seguidores de Cristo en el Derecho que son de gloria para Cristo; pero quiero esto muy claramente. Si usted se gana la vida y construye su industria y su subsistencia haciendo divorcios baratos y fáciles para la gente entonces usted desprecia el plan de Dios y deshonra la Gloria de Cristo en el matrimonio; y usted se enfrentara al juicio de Dios por eso y yo le insto a que se arrepienta y busque el perdón antes que sea demasiado tarde. 

Por eso es que no tenemos tiempo para indagar de mas de 4 o 5 pasajes, por que ya tenemos 4 o 5 pasajes bajo estudio y no necesitamos traer uno mas, pero hay un cuadro en el nuevo testamento acerca de cómo debe ser abordado el conflicto en al iglesia. Mateo 18, I Corintio 5 son otros textos sobre esto. Es algo que los ancianos han estado indagando continuamente. Necesitamos ver bíblicamente como abordar el conflicto en la iglesia; pero basta decir que es en el contexto bíblico donde debería ocurrir. Debería ocurrir en el contexto de la iglesia. Es donde el problema debería ser abordado y es por esto que no podemos ignorar el divorcio en la iglesia y dejárselo al estado para que este regule el cuadro del matrimonio. Esto es – un cuadro bíblico de cómo debemos abordar el conflicto entre nosotros especialmente cuando se trata de divorcio. 

¿Que estamos entonces supuestos a hacer en la iglesia? Dos cosas principalmente, ¿Que estamos supuestos a hacer? La responsabilidad de la iglesia… perdón, déjeme retroceder un poquito, ¿que sucede cuando hacemos esto? I cor. 6 No 1, estamos desacreditando el testimonio de la iglesia haciendo esto delante de los incrédulos. Pablo dice manejen esto dentro de la iglesia. Estamos desacreditando el testimonio de la iglesia; y 2do, estamos deshonrando el nombre de Cristo, ¿que le estamos diciendo a un sistema judicial cada vez mas impío cuando la mitad de los casos que se les presentan son entre cristianos?, ¿que es lo que estamos diciendo de la gloria de cristo y de su amor, del ejemplo de cristo y su novia? ¿Que es lo que decimos al mundo cuando abordamos este conflicto de esta manera? 

Confortamos en el amor y con la verdad

Estamos desacreditando el testimonio de la iglesia y deshonrando el nombre de Cristo. ¿Que debería hacer la iglesia entonces?, Esta es la responsabilidad de la iglesia. Tiene dos aspectos. No1, nos confortamos los unos a los otros en amor, compartimos vida los unos a los otros, no nos aislamos los unos a los otros, no nos aislados de los problemas de cada uno, no nos ignoramos, caminamos los unos al lado de los otros, nos servimos los unos a los otros, nos apoyamos, tomamos a los hermanos y hermanas divorciadas y los sostenemos, los fortalecemos, les servimos, les ayudamos y apoyamos los hijos. Esto es lo que hacemos en la iglesia. Somos una familia de fe; una comunidad de fe, y cuando los hermanos y hermanas atraviesan por dificultades maritales nosotros caminamos a su lado, no los ignoramos ni nos aislamos de la lucha por la que ellos atraviesan. Caminamos al lado de ellos ay los ayudamos. Lloramos con ellos, lloramos al impartirle la palabra, nos alentamos los unos a los otros con amor, esto nos lleva a llorar con ellos al impartirles la palabra y ver como la palabra se aplica a su vida. 

No2, no solo nos alentamos en amor sino que también nos confortamos con la verdad. Nos confrontamos con la verdad. Debemos se cuidadosos al confortarnos de no hacerlo con falsedad ni con mentiras. Eso no es confortarse en absoluto, el hacerlo con mentiras y esto acontece muy a menudo cuando se trata de este problema y tratamos de involucrarnos en situaciones en las que queremos apoyar a la gente. Decimos lo que sentimos que seria lo mejor sin considerar lo que dice la palabra y aun torcemos la palabra para hacerla decir y acomodarse a lo que pensamos que es lo mejor. 

Confiar en la palabra

Necesitamos confiar en la palabra. Necesitamos confiar en ella, esto es bueno. No estoy diciendo que es fácil. ¡Créanme! Esta verdad no es una verdad fácil. Es una verdad dura y se que será difícil. Será dura aun para muchos en este salón. A la corta es difícil confrontarnos con la verdad, pero yo confió que a la larga esta palabra producirá innumerables bendiciones para las futuras generaciones; y traerá esperanza bíblica para cada persona aquí en este salón. La palabra es buena; se puede confiar en ella. Por eso es que proverbios 27:6 dice fieles son las heridas del que ama¨, y oro para que si hay heridas esta noche, que tu las oigas de un amigo.

Oro por eso. Hacemos ambas cosas. Nos confortamos en amor y nos confrontamos con la verdad. No nos ignoramos, no nos aislamos, no nos abandonamos para dejar que cada uno haga su vieja solo. No nos confortamos sin confrontarnos. Eso es un engaño. No es aliento alentarse con falsedad. De igual manera no nos confrontamos sin confortarnos. No traemos la verdad sin confortar y llorar y caminar al lado de la gente. Involucra ambas cosas. Aliento y confrontación. Yo oro para que ambas sean evidentes en la familia de la fe. Oro para que ambas se hagan evidentes. Así que, ¿cual es la verdad con la que nos confortamos? ¿Que dice Dios sobre el divorcio? Lo que quiero mostrarles es las 4 verdades en estos pasajes. Muchos de ellos se centran en un pasaje en particular. 

4 verdades que conciernen a Dios y a la divorcio. ¿Como responde Dios al divorcio? Comenzaremos con la primera verdad. 

Dios instituyo el matrimonio

1-Dios instituyo el matrimonio. Esto es lo que nos presenta génesis 2:24 que esta en mateo 19. Dios creo este cuadro del matrimonio. Jesús lo cita en los versículos 5 y 6 y génesis 2:24 que dice,ya no son dos sino que son uno, por tanto, lo que Dios unió no lo separe el hombre, Dios creo el matrimonio. Hace que se lleve a cabo el matrimonio. Lo que esto significa es ante todo, que vamos a rebuscar parte de esto y sobre todo que el matrimonio es permanente. La Biblia nos enseña esto muy claramente. Solamente Dios y este es el cuadro que Jesús nos ofrece aquí en Mateo 19. Solo Dios puede formar el matrimonio y como resultado solo Dios lo puede disolver. Solo el lo puede crear y solo Dios lo puede romper. Quiero compartir con ustedes una cita de un Señor llamado James Adams. Este es un señor que ha escrito volúmenes de libros sobre consejería bíblica y esta cita es tan potente. Escuche lo que el dijo. El dijo si el matrimonio fuera de origen humano, lo seres humanos tendrían el derecho de disolverlo, pero como Dios instituyo el matrimonio, solo el tiene el derecho de hacerlo. El matrimonio es una institución que incluye el matrimonio de los individuos. Esta sujeto a las reglas y regulaciones establecidas por Dios. 

Los individuos se pueden casar, divorciarse y volverse a casar solo si, cuando y como el dice que puede hacerlo sin pecado. Al estado se le ha dado la tarea de conservar archivos en orden etc., pero no tiene el derecho ni la competencia de determinar las reglas para el matrimonio y para el divorcio. El privilegio le pertenece solo a Dios.

Yo dari un paso aun mas profundo. Ustedes y yo no tenemos ni el derecho ni la competencia de determinar las reglas para el matrimonio o para el divorcio. Ese derecho es de Dios. Y este es realmente el punto sobresaliente. El punto de partida en muchas maneras. Por que la pregunta que nos confronta cuando venimos a estos pasajes es, voy a esperar y a ver lo que dice y ¿luego voy a considerar si le obedezco o no? Este no es un enfoque que honre a Dios o centrado en Dios y en su palabra. ¿Estamos sometiendo nuestra vida a su palabra? Este es un privilegio único de Dios. Solo el puede formar el matrimonio y solo el puede Romper el matrimonio. Po lo tanto necesitamos escuchar lo que dice Dios acerca del matrimonio y del divorcio. 

Es permanente

El matrimonio es permanente. Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre. No solo el matrimonio permanece sino que es un pacto. Este es un cuadro que desde el mismo principio se presenta en génesis. Ya hemos hablado de esto. Dios es un Dios que guarda el pacto.

Estuve hablando con un abogado después de esta mañana que me estuvo recordando las diferencias entre un contrato y un pacto. Un contrato puede ser roto. Cuando se rompe tu vas a una autoridad mas alta y dices, esta persona necesita responsabilizarse con este contrato y se le hace responsable de el y así se rompe el contrato. El pacto es diferente. El pacto no puede romperse. Tu vas a una autoridad mas y dices, esta persona ha hecho este pacto y debe mantenerlo debe mantenerlo, ¨Dios es un Dios de pacto. El cuadro del que hemos hablado es el hecho de que el matrimonio es un reflejo del pacto más precioso. El pacto de la relación entre Cristo y su novia. Cristo y su iglesia, Cristo y su pueblo. El matrimonio es una demostración al mundo del pacto de cristo con su pueblo. ¿Quieren ver como Cristo ama su pueblo? Observen como un esposo ama a su esposa. ¿Quieren ver como su pueblo ama a Cristo? Observen como la esposa ama su esposo.

Como resultado del divorcio desacredita el pacto de Cristo y su pueblo, le presenta una mentira al mundo acerca de Cristo y su pueblo, la realidad es que si llega el día en que Cristo se divorcie de su pueblo, ese día pobra un hombre divorciarse de su esposa o la esposa de su esposo; pero hasta que ese día llegue, y no vendrá, entonces el ejemplo del matrimonio seguirá siendo un pacto que se mantendrá para la gloria de Cristo, como una demostración del pacto de Cristo al mundo que nos rodea. Por que analizamos estos texto con gran humildad y gran determinación esta noche- por que la gloria de Cristo en el mundo esta inmersa en este cuadro del matrimonio, y debemos estudiar estos textos en una cultura lista para el divorcio a la luz del significado eterno de esta alegoría del matrimonio. Dios creo el matrimonio. Es permanente y es un pacto. 

Dios detesta el divorcio

Segundo, ¿como responde Dios al divorcio? La segunda verdad es que Dios detesta el divorcio. Este es el pasaje que no hemos leído pero que es literalmente una cita del libro de Malaquías-sería bueno que anotaran esto- Malaquías 2:16, Dios detesta el divorcio. El creo el matrimonio. El divorcio esta fundamentalmente en riña con el propósito de Dios para el matrimonio en la creación. Como resultado, el detesta el divorcio. Ahora bien, es interesante lo que Jeremías 3:8 dice acerca de la relación entre Dios y el pueblo, el infiel Israel, El usa la palabra divorcio ahí, hablando de el y su relación con su pueblo. Así que cuando oímos a Dios decir que el detesta el divorcio, ¿que significa esto entonces? 

Cuando ustedes descomponen Malaquías 2, yo lo que creo es que significa dos cosas primordialmente. No1. Dios detesta la causa del divorcio y aborrece la causa del divorcio… Continúen con el texto. El divorcio es siempre causa del pecado. El pecado es el resultado del divorcio. Esto es lo que sostiene Deuteronomio 24, es a lo que Jesús alude en mateo 19, dice, ¿Moisés les permitió a sus mujeres divorciarse por que sus corazones eran que? Duros, la razón por que el divorcio entro en esta analogía es por que sus corazones se habían endurecidos hacia Dios, hacia ustedes mismos… El divorcio es siempre un resultado del pecado… ya hemos hablado de esto. El matrimonio es la unión de por vida de dos personas terriblemente pecadores. Como resultado no hay matrimonio perfecto. Si son solteros y se han ideado que el matrimonio es hermoso y perfecto, esto no va a suceder.

Yo he pasado por esto y mi esposa aun más. Si hablan con Heather (jeder) tendrán opciones de sobra de que los matrimonios no son perfectos. No son perfectos por que el pecado está involucrado en este cuadro del hombre y la mujer. Todo esposo en este salón y toda mujer tiene pecado- tiene inclinación al pecado y esto afecta la manera en que nos relacionamos los unos a los otros. Por eso es que necesitamos el evangelio en nuestros matrimonios. Ya hablamos de eso, pero quiero que pensemos acerca de cómo esto afecta el divorcio; como conduce al divorcio. El pecado crea conflictos; y no solo el pecado resulta en divorcio, sino que piensen conmigo sobre esto. Acompáñenme un poco más. Es muy difícil atravesar por un proceso de divorcio sin pecar y esto es verdaderamente lo que quiero decir, que no es solo divorcio el resultado. Obviamente en la mayoría de las circunstancias, esta es la analogía que tenemos en la biblia, hay uno de los esposos que es siempre el ofensor y otro el ofendido. Algunos dice n: “este es el conyugue culpable y aquel el inocente”. Pero yo no creo que estos términos cuadran bien con las escrituras, porque no hay tal cosa como un conyugue inocente. No hay esposa (o) que no tenga pecado. Pero si hay un cuadro que se da muy a menudo y del que vamos a hablar. Ya hablamos de casos específicos y de razones para divorcio. Existe el esposo que ha hecho la ofensa/o y existe la esposa/o que ha sido ofendida/o. El cuadro es aun cuando se trata del ofendido, aun quizás hablando del divorcio con razones bíblicas del que vamos a hablar en breves momentos, es extremadamente difícil que el esposo/a no peque en el proceso de divorcio en el que, en especial nuestro mundo anima a que se sienta amargura, espíritu de odio y el despecho comienza a arraigarse y uno de los esposos dirá: “mira lo que me hizo el o mira lo que me hizo ella”. 

Un pecado no justifica un otro pecado

Y ahora- no se equivoque en esto, el pecado de uno de los esposos no justifica el pecado del otro. El efecto de bola de nieve del pecado es crecer, crecer y crecer y el deseo de reconciliación y de restauración de Dios está siendo erradicado de este cuadro. No estoy diciendo que es fácil para ningún esposo o esposa estar en esta situación, no estoy diciéndolo en lo absoluto. No creo que las escrituras digan que es fácil. No creo que Jesús este diciendo que es fácil no pecar frente a esta situación, lo que Jesús está diciendo en su evangelio es que no pequen en estas situaciones. Yo no estoy diciendo que es fácil. Las escrituras no dicen que es fácil pero si nos dicen que no estamos solo en estas situaciones. 

Tienen la persona de Cristo, la presencia de Cristo y todos los recursos divinos de Cristo a su disposición y la analogía es que debemos huir del pecado todo el tiempo y nunca permitir que un pecado justifique el otro. Húyanle el pecado en todo tiempo. El divorcio es siempre un resultado del pecado. Luchen contra el pecado… corran a Cristo; corran al evangelio. El divorcio es siempre un resultado del pecado. 

Segundo, síganme en este tema de que el divorcio es casi siempre pecaminoso. Casi siempre pecaminoso. Vamos a ver en un momento que hay algunas condiciones bajo las cuales Dios permite el divorcio. Así que cuando la biblia dice que Dios detesta el divorcio no necesariamente quiere decir que bajo ninguna circunstancia debe darse el divorcio. Estamos a punto de ver alguna posibles condiciones para el divorcio en las escrituras y son condiciones extremadamente estrechas. El divorcio no es en sí intrínsecamente pecaminoso. Cuando atravesamos por un divorcio que no atravesamos por un divorcio que no cae dentro de estos linderos extremadamente estrechos, entonces si estamos en pecado. El detesta el pecado que lleva al divorcio y no solo las causas del divorcio, Dios detesta también las consecuencias del divorcio. 

El divorcio afecta negativamente la descendencia física

Este es el contexto. Sería bueno que escribiéramos esto. El divorcio afecta negativamente la descendencia física. Este es el contexto de Malaquías 2. Observen un versículo antes en Malaquías 2.15, habla acerca de la unidad familiar. Hemos visto esto, él como la familia, es el medio por el cual Dios cría los hijos haciendo que el evangelio avance en el hogar. El divorcio menoscaba el cuadro que Dios ha diseñado. Dios sabe obviamente lo que está hablando. Las implicaciones emocionales de un hijo que ya no vive más con su padre y su madre se haya de repente en medio de discusiones acerca de los acuerdos entre los padres o disputas por la custodia y se haya asimismo como una pieza de juego (peón) entre el padre y la madre en el conflicto que ellos tienen entre ellos. Las implicaciones financieras del hogar de un solo padre, la tensión que impone no solo el padre, la madre, sino también en los hijos además de las implicaciones sociales y espirituales. 

Este es uno de los puntos en el que quiero ser extremadamente cuidadoso porque hay personas aquí divorciadas e hijos cuyas familias han estado divorciadas; y aun cuando vemos que Dios detesta las consecuencias del divorcio, y como el divorcio afecta negativamente la descendencia física, este es un cuadro bíblico. Al mismo tiempo Dios no te deja que atravieses pe estos efectos solo. El camina contigo a través de ellos. El no te abandona a que atravieses solo estos efectos. El nunca te abandona. De esto hablaremos más tarde, así que mediten en esto por favor. 

Si son casados les invito a que no caigan en los mitos del divorcio que dicen “quiero divorciarme y terminar con esto”. No terminara, dice la Biblia. No terminara cuando dices acabémoslo. Sigue y sigue complicándose más. No caigan en el mito de que los hijos estarán mejor a la larga. Dios está diciendo que Aun el esposo o la esposa incrédula forma parte de este cuadro. Cásese por el bien de sus hijos”. El divorcio afecta negativamente la descendencia física. La biblia nos dice que en realidad no solo afecta a los hijos. Esto lo sabemos. Afecta los hijos, los padres, los abuelos, los nietos… los efectos continúan. El divorcio afecta negativamente la descendencia física y la descendencia espiritual. Ya hablamos de esto. Los efectos del divorcio y la traición a Cristo en el mundo, son reales. Obstaculizamos el avance del evangelio en el mundo y ponemos en riesgo la analogía del amor de Cristo por su pueblo representada en el matrimonio. Por lo tanto, por causa de la gente que se dirige a una eternidad con Cristo, oiga lo que Dios está diciendo sobre el divorcio. El aborrece las causas del divorcio y detesta las consecuencias del divorcio. Y ahora con estos dos cuadros en mente: Dios creó el matrimonio y como resultado aborrece el divorcio. La tercera verdad: Dios regula el divorcio. El divorcio, como hemos visto, no estaba en el plano original de Dios. En ese sentido nunca deseo el divorcio. Sin embargo, el cuadro que tenemos en Deuteronomio 24, mateo 19, marcos 10, Lucas 16 y I Cor. 7 es el de la biblia reconociendo que el divorcio es una realidad y Dios regulando esa realidad. Quiero ser muy cuidadoso aun con la manera en que uso esa palabra, porque no quiero representar algo que la biblia no enseña. Al decir que Dios regula el divorcio no estoy diciendo que la biblia enseñe que Dios da sugerencias para el divorcio. Estas son las sugerencias que Dios está dando. 

A veces la gente mal interpreta lo que Pablo está diciendo en I Cor. 7 cuando dice “y a los demás yo digo, no el Señor”, bueno, Pablo solo está dando su opinión aquí. No, Pablo esta diferenciando cuando cita directamente a Jesús y cuando no. Cuando dice “yo digo esto, no el Señor” esto representa lo que él dice. El Espíritu Santo de Dios, en la palabra, está trayendo algo nuevo para aportar aquí, pero es por la palabra. 

No son sugerencias en la Palabra

Esto es importante; porque cuando vemos lo que vamos a ver en breve, sabemos que no son sugerencias para que las consideremos. Así es como a menudo abordamos la palabra de Dios, especialmente cuando se trata de este asunto, no puede haber pastores, ni consejeros ni abogados o cualquiera que sea que pueda tener licencia para torcer, desviar, agregar o quitar a la palabra de Dios. Estas no son sugerencias para que las consideremos. Son mandamientos de las escrituras para ser obedecidos. Dios no nos está ofreciendo sugerencias sobre cómo manejar el divorcio. Nos está diciendo como debe ser manejado el divorcio; y lo que hace es darnos dos condiciones para regular el divorcio; dos razones para el divorcio en base a la biblia; para el divorcio que Dios permite y lo que quiero que hagamos es verlas una por una. 

La primera esta en mateo 19, marcos 10 y Lucas 16. Esta mencionada específicamente en mateo 19 y también en mateo 5:32. También se hace alusión en ella en I Cor. 7:10-11 y en 12-15, y de lo que El está hablando es que primero hay una situación; porque son dos contextos diferentes para estas condiciones. El primer contexto es el divorcio entre creyentes seguidores de Cristo. Pablo diferencia en I cor.7 lo que Jesús dijo del manejo del divorcio entre los creyentes. De lo que él está hablando de nuevo aquí en I Cor. 7 12-15 es del divorcio entre un creyente y un inconverso. Por tanto hay dos contextos diferentes; dos condiciones diferentes para el divorcio. Una condición trata sobre un divorcio entre un creyente y no creyente y la otra entre creyentes, pero el divorcio tiene una gran implicación aunque se trate o no de un esposo o una esposa creyente; en como lo abordamos en esas dos situaciones… Así que vamos a empezar con la primera. Mateo 19, el divorcio entre creyentes. Lo que se da aquí es que la gente viene a preguntarle a Jesús sobre lo que describe Deuteronomio 24 y el trasfondo cuando se van a Deuteronomio 24 es el cómo es posible si un hombre se casa con una mujer y ella le desagrada a él porque él halla escuche esto- halla algo impuro en ella. El debate en el judaísmo del primer siglo, era ¿qué significa eso? Algo impuro de ella. Y había dos vertientes del pensamiento sobre esto. La primera, que “algo impuro” se refiere a conducta inmodesta. Más probablemente inmoralidad sexual. Por tanto habían algunos en el judaísmo que estaban en la multitud cuando Jesús les estaba hablando que estaban pensando que debía darse si había inmoralidad sexual. Conducta inmodesta como esa. 

Había también otra vertiente de pensamiento que había tomado este cuadro relacionado a “algo impuro”, esta sostenía que “esto puede aplicarse a cualquier cosa, no solo a inmoralidad sexual. Si una mujer hace algo que desagrade a su esposo entonces él puede divorciarse de ella. Razón por la cual la pregunta en mateo 19:3 ¿Es licito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier causa? Esta se había convertido en la corriente del pensamiento dominante. Lo que la gente pensaba era “siempre y cuando tengas una buena razón, entonces se puede realizar el divorcio”. Este es el pensamiento que prevalece en nuestro mundo. Encuentre una buena razón. 

Divorcio y adulterio

Jesús se dirige a estas formas de pensamiento y les dice esto: esta es la primera arremetida en la que él está diciendo en el versículo 9 “yo les digo que cualquiera que se divorcia de su mujer a no ser por causa de fornicación y se casa con otra comete adulterio”. Hay una excepción mencionada aquí. Lo interesante es que esta excepción no se menciona en marcos 10, ni se menciona en Lucas 16, ni tampoco se menciona en I Cor. 7. Alguien ha dicho “eso significa que verdaderamente hay una excepción”. Pero si ustedes observan aquí y en mateo 5:32 Jesús es claro en esto y de “a no ser por causa de fornicación”, por tanto esa es la única razón. Una razón para el divorcio entre creyentes. Y una razón es el adulterio impenitente; el adulterio sin arrepentimiento. Ahora necesito que me sigan en esto. El escenario aquí en mateo 19, es el de alguien que solo se divorcia por causa de fornicación, es lo que traduce la biblia NVI. Eso es lo que dice. Si tiene otra traducción, inmoralidad sexual o pecado sexual es lo que menciona. En realidad la NVI dice pecado sexual o inmoralidad sexual, lo cual en realidad es infidelidad marital que es una mala traducción de la palabra. La palabra en el lenguaje original que Jesús usa es pornaya. Una palabra de la cual tenemos otras palabras como pornografía hoy día.

Tiene que ver específicamente con pecado sexual, se ve en toda la escritura en diferentes tipos de pecados sexuales, pero específicamente tiene que ver con la fornicación; con el pecado sexual. En el contexto del matrimonio lo que tenemos es un cuadro de pecado, pecado sexual que conduce al adulterio. Quiero que vean la seriedad con la que Jesús aborda el divorcio. El adulterio condujo a la muerte. Aquí conduce al divorcio. ¿Por qué adulterio? ¿Por qué adulterio? ¿Por qué pornaya? ¿Por qué esta palabra? Esto se remonta al cuadro que Jesús nos ha dado en el versículo 5 cuando cita de Génesis 2:24 “el hombre dejara su padre y su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne” ¿qué hace el adulterio? Se interpone en medio de la uno de esta sola carne y trae otra dentro de la unión; y el esposo o la esposa avergüenza, rebaja y deshonra a su conyugue al traer otro a esta unión de una sola carne. 

El divorcio entre creyentes nunca es deseable

Jesús dice que esto es muy serio y es motivo de un potencial divorcio. Yo uso la palabra potencial aquí porque en Mateo 19 esta es muy clave. Esto no es solo una especie de alineamiento con esta multitud. Esta multitud aquí en esta primera forma de pensamiento, miraba al inmoralidad sexual en Deuteronomio 24 y dice si el divorcio sucede por causa del adulterio no hay nada que hacer. Va a suceder. Pero Jesús no nos manda a decir aquí que se nos manda a divorciarnos cuando sucede el adulterio. No se nos está dando una orden, más bien Jesús diciendo que el divorcio es posible cuando el esposo o la esposa, por un provecho egoísta, rebaja, deshonra, degrada, disfama una unión que es de una sola carne. El divorcio es posible y es aquí en donde empezamos a ver las implicaciones del evangelio para el divorcio, porque Jesús no está diciendo que en el antiguo testamento, sin considerar el evangelio el adulterio equivale a divorcio inmediato. El evangelio sobre el pecado en el nuevo testamento no es finalizante y condenatorio como en la ley. El cuadro que se da en Mateo 19 es el de Jesús dándole un enfoque redentor al divorcio cuando es por causa de adulterio. El divorcio es posible en esta situación y capten la esencia de lo que Jesús está diciendo aquí. “el divorcio entre creyentes nunca es deseable”. Esto es lo que Jesús está diciendo aquí y debe ser el enfoque que se debe tener sobre el conflicto en el matrimonio.

El divorcio es posible en esta situación; pero no es demandado, por que el divorcio entre creyentes nunca es deseable. No buscamos razones para el divorcio. No pierdan la visión aquí, este era el trasfondo de esta gente en Mateo 19, ellos consideraban la ley desde afuera como una lista de descalificaciones y decían “¿dónde puedo encontrar en la lay donde diga que está bien divorciarse?” y Jesús esta revirtiendo toda esa mentalidad. Deberíamos dejar que Jesús cambie esa mentalidad en nuestros días también. Que esposos y esposas no estén buscando razones para el divorcio, que no estén mirando la ley de Dios como una lista para descartar, que no estén buscando una escapatoria. Esta no es la ilustración hecha aquí. El meollo de lo que Jesús dice aquí es que aun en las peores circunstancias del adulterio, el divorcio es posible pero no es deseable, aunque no dice que nunca es inevitable entre creyentes. 

La ley judía ordenaba divorciarse por causa de adulterio. Jesús esta retando eso, por eso es que, pongan esta palabra ahí, Adulterio impenitente; porque la ilustración que Jesús está dando aquí, no olvide, es de un salvador radical. En Mateo 19 es del mismo Salvador radical que decía cosas en Lucas 17 como “si un hermano peca contra ti siete veces en un día y viene cada vez ante ti y se arrepiente” ¿qué dice Jesús? El dice “perdónalo, perdónalo”. No pretendo de ninguna manera, saber lo que es estar en el lugar de un esposo o de una esposa cuyo conyugue ha cometido un adulterio, pero esta es la ilustración de que el pecado en el evangelio no es el fin de las cosas. Yo no creo que Jesús esté diciendo que es fácil perdonar. Yo creo que lo que Jesús está diciendo en Mateo 19 a esta gente, y ahora a nosotros, es “yo vine a perdonarles sus pecados. Yo morí en una cruz para perdonar sus pecados; para hacerlos justos delante de Dios, para mostrarles un amor que invalida sus infidelidades hacia mí y para mostrarles los capacito para que amen de la misma manera. 

El divorcio nunca es inevitable

Esto es lo que dice el evangelio sobre el divorcio y debemos tener cuidado de no abandonar el evangelio cuando nos toca el tema del divorcio. El divorcio nunca es inevitable. Piense en esto, si lo fuera, entonces esto significaría que el esposo y la esposa creyente estarían en una posición en la que no tuvieran esperanzo en lo absoluto cuando se trata de cumplir y obedecer la palabra de Dios en sus vidas; y este nunca jamás es el caso. Siempre hay esperanza a causa del evangelio. El evangelio transforma radicalmente el divorcio. No es posible porque estamos procurando que ocurra una reconciliación. La reconciliación es siempre el propósito del evangelio; siempre la meta del evangelio. Esto es lo que Jesús persigue. Es lo que Pablo persigue. Ahora bien, la realidad es que nadie en este salón puede controlar a nadie y no podemos controlar a nuestros conyugues y por lo tanto hay situaciones en las que un conyugue; un conyugue adultero continua en pecado, no se arrepiente de su pecado y puede darse que el conyugue ofendido pueda por el poder del evangelio perdonar, y quiera perdonar, pero que su conyugue continúe en pecado sin arrepentirse. Jesús dice que en este caso es posible en divorcio, bajo estas condiciones. 

Mantenga la reconciliación como meta y lo que dicen las escrituras –Mateo 19, I cor. 5:1. Juan nos dice cómo lidiar con creyentes que no se arrepienten y que persisten en sus pecados. Hay una manera y es por esto que es manejado en el contexto de la iglesia. Porque hay una manera en la que esto debe manejarse. Jesús dice que bajo estas condiciones el divorcio es posible. 

El divorcio entre un creyente y un inconverso

La segunda condición tiene que ver con el divorcio entre un creyente y un inconverso. Contexto completamente diferente. Hay una razón para un divorcio entre un creyente y un inconverso. Se encuentra en Icor 7. Esta razón se trata de abandono al que no es salvo. Pablo está escribiendo en I cor. 7 a una iglesia Joven con muchos nuevos creyentes y la realidad era que muchos hombres y mujeres habían estado casados y venían a Cristo después del matrimonio y por lo tanto había un conyugue creyente y otro no creyente. Uno de los conyugues, el esposo o la esposa no han venido a la fe en Cristo, pero el otro si, así que ¿cuál es el cuadro que tenemos aquí? ¿Qué se hace en este caso? ¿Cómo se maneja esto? 

Lo que estaba sucediendo en Corintios era que la gente enseñaba que era mejor que uno se divorciara de su esposo u esposa, si eres cristiano, divorciarte de tu esposo o esposa. Seria más espiritual para ti hacer esto y estar soltero. Era mejor hacer eso, y Pablo se opone a eso. El dice “No”. Él le dice al esposo o la esposa Cristiano, Creyente, él le dice “no te divorcie de tu esposo o esposa inconverso. Vive en paz con él o ella por ti, por tus hijos y por el bien de sus almas. Por el alma del esposo o la esposa inconverso. Mantenga su matrimonio. Pero luego Pablo reconoce – esto esta ordenado el divorcio- había circunstancias en las que un esposo o una esposa inconverso pudieran decir, oiga, mi esposo o mi esposa vino a Cristo. Ya no hará esto o aquello conmigo, no hará esto en su vida personal o en nuestras vidas como pareja ya mas; esta orando y estudiando la palabra de Dios, buscando su santidad; ya no lo puedo hacer mas. 

Y si el esposo o la esposa incrédula abandona – I Chor 7:15- deja al esposo o la esposa creyente; lo que Pablo dice y lo que dice la biblia es que bajo esa circunstancia el esposo o la esposa creyente debe dejarlo ir. I Cor. 7 15, “es el inconverso quiere irse que lo haga. En realidad Pablo dice que no solo es posible en esta situación en particular, sino que el divorcio es preferible. Preferible en otras palabras, es dejarlo ir. No te opongas a esta ilustración, siempre orando por reconciliación, como habíamos dicho anteriormente, el divorcio nunca se desea aunque no es inevitable; pero si un esposo o esposa incrédula abandona, entonces es posible el divorcio. Es preferible. Que no sea iniciado por el creyente, sino por el inconverso. 

Así estas dos razones que dan las escrituras para el divorcio: divorcio entre creyentes basados en el adulterio sin arrepentimiento y el divorcio entre el creyente y un inconverso basado en el resuelto abandono. Ahora bien, no hace falta decir que estas son razones muy restringidas por las que algunas personas dicen que Jesús no fue práctico en Mateo 19. Ciertamente le quiso decir que hay otras razones también. Pablo no fue práctico tampoco. Quizás como inconverso y podemos tratar de torcer estas cosas y es posible que encontremos quien nos quiera ayudar a torcerlas. Pero esta palabra, “pornaya”, no se presta a otra interpretación que no se pecado sexual, inmoralidad sexual. Esta ilustración de I Cor, 7 es muy clara acerca de un creyente y de un inconverso a la luz del contexto.

Aquí, y obviamente, hay dos cosas que quizás esperaríamos o quisiéramos que fueran incluidas en estas razones para el divorcio. Cosas como el abuso físico, el abuso verbal, el abuso emocional, descuido emocional, el descuido físico descuido sexual, falta de amor, de apoyo, de motivación y de todas esas cosas que las escrituras abordan. Las escrituras abordan todas estas cosas muy seriamente, pero las abordan en el contexto del matrimonio y quiero enfatizar que las escrituras tratan estos temas de manera muy seria. De ninguna manera quiero darles la idea de que las escrituras dicen que el abuso en particular es poca cosa. 

Volverse a casar

Es algo serio y ningún esposo o esposa, hijo o hija, debe vivir donde estén en peligro a causa de un esposo o una esposa abusiva. Esto es incuestionable y estas cosas las escrituras dicen que hay que manejarlas y que necesitan ser manejadas con extrema seriedad en el contexto de la iglesia, sin embargo no están incluidas como razones para divorcio. Las razones que tenemos aquí son el adulterio sin arrepentimiento y el abandono decidido. Se desprende de aquí los pasajes que hemos leído en adición, especialmente Marcos 10:10-12, “cualquiera que se casa con una mujer divorciada adultera” palabras como esas que hablan del matrimonio. Si se divorcia debe quedarse sin casar o reconciliarse con su esposo.

La ilustración del segundo casamiento sale a relucir; y quiero ser cuidadoso con esto; porque obviamente no tengo tiempo esta noche para indagar dentro de un estudio exhaustivo de esta ilustración. Pero baste decir y aun vacilo en decir esto; porque será honesto. Hay hombres a quienes respeto en gran manera, maestros de la Palabra, estudiantes de la Palabra que respeto grandemente que no iría tan lejos, pero yo creo que la implicación de lo que vemos aquí en Mateo 19, Mateo 5, marcos 10 y Icor.7 es que el volverse a casar es permisible solo después de las razones bíblicas para el divorcio. 

Las ilustraciones que tenemos aquí son dos razones muy estrechas para el divorcio. El divorcio fuera de estos motivos es pecado y conduce a mas pecado está fuertemente conectado con el adulterio, el cual hemos visto lo serio que es. Por tanto lo que la biblia está enseñando aquí, creo que lo está enseñando muy claramente, si la razón no está clara hoy día es porque nosotros, como hemos hablado ya acerca de esto, tenemos una creencia de enseñanza sobre lo que dicen las escrituras del divorcio y como resultado hay toda una red en nuestra cultura cuando se trata del divorcio que no está basada en la información de la palabra de Dios, pero la biblia nos está diciendo que si estamos divorciados – si lo estamos por razones fuera de las que las Escrituras nos han dado, entonces es pecado y volver a casarse en esta situación también es pecado.. Esta fuertemente ligado con el adulterio. Solamente si tuvieran bases bíblicas para el divorcio, si fueran los conyugues que no adulteraran o que tuvieran esposos o esposas que persistieron en el adulterio sin arrepentimiento, el divorcio es una posibilidad y en el caso del esposo o la esposa creyente el que haya sido abandonado o abandonada por un esposo inconverso, hay una posibilidad para volver a casarse desde el punto de vista bíblico. 

Dios redime el divorcio

Ahora algunos de ustedes están pensando “yo me volví a casar después de un divorcio y mi divorcio no tuvo razones bíblicas”, ¿significa esto que estoy en adulterio? Quiero que consideren esta pregunta por un momento porque quiero que vean esta verdad final. Dios creó el matrimonio. Dios detesta el divorcio. El regula el divorcio. La cuarta verdad es que Dios redime el divorcio. Si estás divorciado quiero hablarte de estos pasajes, puedo imaginarme que hay heridas recientes en tu vida que han estado abiertas. Yo oro para que las verdades que hemos visto traigan sanidad a esas heridas.

Ustedes me dirán, ¿cómo puede eso traer sanidad? La seriedad con que la biblia aborda el divorcio, ya cuando ha sucedido, ¿cómo me puede sanar? Les muestro como puede traer sanidad. Estas palabras con duras, porque la devoción de Cristo por su novia es muy seria. Estas palabras son duras por que el pacto de Cristo con su pueblo es inquebrantable; y es de aquí de donde viene la sanidad. Porque la realidad es que si en tu pasado hay un divorcio. Si hay un cuadro especialmente de divorcio anti bíblico quiero recordarte que Cristo es todavía tu esposo y que lo será siempre. Esta es la ilustración que estamos viendo en las escrituras; un Dios que no nos rescata deseando que fuéramos de donde nos hubiera gustado, de donde deberíamos haber salido. El nos rescata justo de donde estas y ese es tu esposo eterno. Es siempre perdonador. El divorcio no es un pecado grandioso. No es un pecado imperdonable. Esto es lo que dice el evangelio sobre el divorcio. 

El divorcio está al alcance de la gracia de Dios

El divorcio, aun el divorcio pecaminoso, está al alcance de la gracia de Dios. Está al alcance la gracia de Dios y yo se que hay un peligro en mencionar siquiera esto. Existe el peligro de que haya un esposo o una esposa que tan pronto diga esto, empiecen a pensar “bueno, yo no tengo razones bíblicas para el divorcio, pero me voy a divorciar de todos modos porque yo se que Dios me perdonará”. Esto sería malinterpretar por completo lo que dice el evangelio, lo que significa ser un seguidor de Cristo.

Pero voy a tomarme el riesgo de abordar esto, porque quiero que todo hombre y toda mujer divorciada oiga claramente que tienen un esposo eterno que es grandioso y es misericordioso, que es bondadoso y es poderoso y que él sostiene todas las cosas en el. El es la provisión para ti; para tus hijos. Tu esposo eterno es siempre perdonador; y gloria a Dios por que tu esposo eterno es siempre fiel. El es siempre fiel. Nunca cometerá adulterio contra ti. Nunca te abandonara. No importa lo que suceda en este mundo, Jesús nunca, nunca abandonara a su novia. Nunca desamparara a su novia. El nunca te abandonará. Nuca abusara de ti. Siempre te amará. Siempre te recogerá cuando estés vagando. Siempre será paciente contigo. Te dará provisión, te protegerá y gloria a Dios por que el siempre se deleitara en ti. Aunque te hayas divorciado una o cincuenta veces, eres parte de la novia de Cristo. Tienes un esposo eterno. Dios redime el divorcio. Esto es lo que dice el evangelio sobre el divorcio, y estas son las buenas nuevas del divorcio. 

Basado en esto, ¿cómo puede esta palabra aplicarse a nuestra vida? ¿Qué es lo que nos toca y cuál es el peligro? El peligro aquí depende de las circunstancias. Cada circunstancia es diferente y hay tantos factores en medio de todo este enredo. Si empezamos con cuenta nueva, hablar del matrimonio en nuestra cultura seria obviamente más fácil. Hay ilustraciones por todas partes cuando se trata de divorcio de gentes que fueron salvadas antes y otras después de estar divorciadas, y otros más ejemplos. Por eso quiero ser cauteloso de no hace una lista para descartar en base a apariencia. Esto es lo que Jesús estaba enfrentando, pero yo creo que verdad que estas palabras tienen implicaciones para nuestras vidas en diferentes formas. 

Primero, si eres soltero, ¿qué es lo que te toca de esto? Tu parte es usar al máximo tu soltería para hacer avanzar el evangelio. La soltería es un don de Dios. Ya hablamos de esto en I Cor. 7. Dios te ha liberado de los problemas del matrimonio que hemos ya mencionado y El les dice a los solteros, “usen su soltería al máximo para el avance el evangelio” y si eres casado la parte que te toca es amar a tu esposo o esposa de manera que represente el evangelio. A los esposos, que esta noche resuelvan en sus corazones, en sus vidas, de poner todo un sacrificio de amor a sus esposos. Esta es su porción. Esposo, amen a sus esposas como la iglesia ama a Cristo. Esta es la ilustración de lo que toca a cada uno… 

El Evangelio

Siguiendo esta temática, esto también tiene que ver con los que están casados; pero quise incluir algo extra. Si estas casado o casada y considerando el divorcio, creo que la palabra te está alentando a que recuerdes lo precioso que es el evangelio y el poder del evangelio. Esto es lo que quiero por precioso y poderoso. Primero, si estas contemplando un divorcio, te quiero motivar a que consideres si hay razones bíblicas para el divorcio. Te insto a que no tomes la vía del mundo, sino, la vía redentora de Cristo en cuanto al divorcio… ¿hay razones bíblicas para el divorcio basado en lo que hemos visto? Y si no las hay no quiero de ninguna manera minimizar el conflicto que hay; la profundidad de la herida del dolor que hay, pero quiero recordarles lo precioso y poderoso que es el evangelio. El evangelio es bueno y nunca nos deja sin esperanza y además el evangelio puede cambiar cualquier corazón; cualquier situación. Esto es la belleza de la gloria del evangelio precioso. No se trata solo de lo que está sucediendo aquí entre usted y su esposa o esposo. Se trata de lo que está pasando ante el mundo del aspecto del evangelio ante los ojos del mundo. 

Por eso recuerden lo precioso y lo poderoso del evangelio y huyan del pecado. Acudan a Cristo cuando estén considerando el divorcio. Si estás en esta situación y hay razones bíblicas para el divorcio, entonces le motivo a que mantenga la esperanza de la verdad del evangelio; céntrelo en su corazón mientras atraviesa este proceso para que ore para que el evangelio lo fortalezca para tener la actitud de Cristo a su disposición en todo tiempo para hacerlo una realidad. Para que ore a Dios y el cambie por su evangelio el corazón sin arrepentimiento de su conyugue. Recuerde lo precioso y lo poderoso que es el evangelio. Si está divorciado por una razón bíblica, quiero entonces alentarle, basado en la palabra de Dios, a que descanse en el evangelio para su soltería o para posiblemente un futuro matrimonio. Si es divorciado por razones bíblicas, si es el conyugue no adultero bajo el caso de adulterio sin arrepentimiento o si es el esposo o la esposa creyente y que fue abandonado por el conyugue, quiero alentarle diciéndole que Dios no le ha dejado solo. Él le ha concedido en este momento una soltería para que la use para su gloria y quiero instarle, por el poder del evangelio, a regocijarse en esa soltería siempre y cuando se la haya confiado; y a regocijarse en un futuro matrimonio que él pueda confiarle para dar ejemplo del poder el evangelio a través de esto. 

Las últimas dos complicaciones, si se ha divorciado por una razón no bíblica y es soltero creo que la escritura le alienta a que se arrepienta y lo que quiero decir con esto es que se arrepienta ante Dios y ante su conyugue, si no lo ha hecho, por el pecado que está envuelto en todo este cuadro de divorcio. Arrepiéntase ante Dios y ante su conyugue y confíe en el evangelio para que glorifique a Dios mientras este soltero o soltera. De nuevo le digo que quiero tener cuidado con esto. Hay tantas circunstancias diferentes en las personas que han venido a Cristo después del divorcio o en la persona que se arrepiente y quiere reconciliarse con su esposo o esposa, no quiero decir que ninguno de estos cuadros es una talla que le sirve a todos, pero lo que se nos dice en I Cor. 7 basado en un divorcio anti bíblico es que confiemos en el evangelio para glorificar a Cristo y la soltería; porque el mundo dirá, ¿cómo puede la biblia decir eso? ¿Te vas a perder de tantas cosas durante 10, 20, 30 o 40 años? Dios nos da la gracia para dar la espalda al mundo. Yo tengo un esposo eterno que me está esperando y esto hace que 10, 20,30 o 40 años carezca de importancia. No se puede comparar con billones y billones de años con un esposo que es siempre bueno, esta es la ilustración que nos capacita para regocijarnos en la soltería. 

Arrepiéntete y refleja el evangelio en tu matrimonio actual

Finalmente, si te divorciaste por una razón que no es bíblica y te casaste, volvemos a esa pregunta del principio. Lo que se quiere decir es que si te has divorciado por una razón que no es bíblica y te has vuelto a casar, entonces la palabra te alienta a que te arrepientas. Insisto, si no te has vuelto a Dios y te has arrepentido de tu relación con tu conyugue anterior, arrepiéntete y refleja el evangelio en tu matrimonio actual. La biblia no dice que en tu matrimonio actual debes romper otro pacto del matrimonio. En vez de esto magnifica a Cristo y el matrimonio que tienes ahora. Estas verdades son pesadas. Son verdades pesadas y totales y lo que me gustaría es que hiciéramos preguntas. Lo que no quiero que hagamos es que oigamos estas cosas y nos apresuremos a lo próximo que tenemos en agenda. Quiero que tomemos al menos unos momentos juntos y espero que tomen este momento aun después del servicio. Solo unos instantes juntos para dejar que estas verdades penetren. 

Dios nos ha mostrado su palabra y nosotros respondemos a su palabra. Quiero darles tiempo para que tengan comunión con Dios en diferentes maneras. Quiero invitarles si son parejas casadas a tener comunión con Dios juntos y a orar teniendo presente todo la ilustración que hemos visto. Quiero invitarles a aquellos que posiblemente se han divorciado en su pasado, a dejar que Dios, por el poder del evangelio les traiga sanidad a sus corazones y rendición ante cualquier cosa que él tenga para sus vidas por su infinita sabiduría. Sea que esté sentado en su asiento u orando con alguien cerca de usted, quiero que tengamos el tiempo en el que vayamos a Dios; en el que tomemos estas verdades del evangelio y corramos a Cristo. Por eso voy a orar por nosotros y quiero que la fidelidad de Cristo nos ministre a todos de acuerdo a las circunstancias que tenemos. Quiero invitarles a que corran a Cristo con cualquier circunstancia en las que se encuentren. 

Oracion

Padre te damos gracias por el evangelio y por la manera como transforma el matrimonio, transforma la familia y especialmente esta noche transforma el divorcio. Jehová Dios, te alabamos por tu fidelidad para con nosotros. Te alabamos por no abandonarnos nunca. Jehová Dios, oramos para que tu evangelio traiga gran sanidad y esperanza; gran fortaleza y sostén. Te damos estos momentos mientras reflexionamos en esas palabras para nosotros. Jehová Dios, oramos para que tu nos des gracia para que tengamos comunión contigo. Para oír de ti, para derramar nuestros corazones delante de ti y para caminar contigo por el poder de tu evangelio, para no oír lo que el mundo nos dice y para meditar en la palabra que nos has dado. 

Siéntese para orar solo, para orar juntos o para arrodillarse ante Dios y pasar un tiempo en comunión con él. Les insto a correr a Cristo. Corra a Cristo mientras nos ministra con el canto.