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El Evangelio, el Propósito de Dios y el Sufrimiento

¿Cuál es el propósito de Dios en el sufrimiento? ¿Qué áreas de mi fe está refinando Dios a través de este sufrimiento? Dios tiene un propósito para nuestro sufrimiento. Nuestro sufrimiento no es insignificante. El propósito de Dios a veces es diferente de lo que podemos pensar, pero siempre es Dios. Él usa nuestro sufrimiento para revelarse a sí mismo a nosotros. En este mensaje sobre Job 32–37, el pastor David Platt nos muestra cómo Dios utiliza el sufrimiento para nuestro bien y para su gloria en nuestras vidas.

  1. Dios utiliza el sufrimiento para refinar nuestra fe.
  2. Dios utiliza el sufrimiento para revelar su gloria.
  3. Dios utiliza el sufrimiento para enseñarnos a depender de Él.
  4. Dios utiliza el sufrimiento para llevarnos al arrepentimiento y renuncia de todo pecado en nuestras vidas.
  5. Dios utiliza el sufrimiento para guiarnos hacia nuestra recompensa en Él.

Si tiene una Biblia, y espero que sí, le invito a que la abra conmigo en Job, capítulo 32. En las últimas semanas, he recibido algunos e-mails de algunos de ustedes, acerca de cómo han visto las verdades que hemos estado viendo en Job tener sentido en sus vidas, y en sus familias en la medida en que han atravesado el sufrimiento en el pasado o quizás en el presente.

Y quiero pedirles que lo continúen haciendo. De hecho, quiero dar un paso extra y quiero invitarles a que me envíen un correo a electrónico esta semana a [email protected] y me de imágenes de cómo ha visto las verdades acerca de Dios en Su palabra tener sentido en sus vidas mientras pasan por el sufrimiento. La próxima semana, cerraremos esta serie y veremos la imagen triunfal de Dios que está en Job 38 al 42, y celebraremos la grandeza de Dios en nuestro sufrimiento.

Y creo que sería bueno para nosotros celebrar las historias de los demás. Así que, si me escriben un correo, no usaremos su nombre, y diremos esta persona está pasando por esto, sólo compartamos nuestros testimonios anónimos de cómo Dios está mostrando Su grandeza en medio del sufrimiento. Por lo que le invito a que haga eso durante esta semana. Eso nos ayudará en nuestra adoración para la próxima semana.

El propósito de Dios

Hemos visto la soberanía de Dios en el sufrimiento. La semana pasada vimos la suficiencia de Dios en el sufrimiento, cómo Su presencia, Su bondad, Su sabiduría y Su esperanza es suficiente para nosotros en el sufrimiento. Y eso sería suficiente para confiar en Dios, pero qué pasa cuando llegamos al capítulo 32 es que tenemos un escenario totalmente nuevo. A eso quiero llamarle el propósito de Dios en nuestro sufrimiento. Esto es lo más cercano que llegamos en el libro de Job a una respuesta a la pregunta Por qué. ¿Por qué sufrimos? ¿Cuál es el propósito detrás de nuestro sufrimiento?

Hasta ahora, Job ha tenido muchas conversaciones con sus tres amigos, Elifaz, Bilbad y Zofar, y él, básicamente, les ha rebatido y mostrado lo errado de sus doctrinas. Usted llega al capítulo 32 y un nuevo personaje entra en escena. Su nombre es Eliú. Eliú causa muchas preguntas entre los teólogos bíblicos. Muchas personas no saben qué hacer con Eliú. Este es alguien que parece ser un hombre muy inteligente, pero al mismo tiempo parece arrogante y piensa mucho en sí mismo.

Lo que es interesante sin embargo, es que cuando llegamos al capítulo 38, cuando Dios habla, Dios rebate a los tres amigos de Job, mas no a Eliú, y muchos piensa que eso pasa porque muchas de las cosas que Eliú dice son bastante sólidas, de hecho pavimentan el camino para lo que vamos a ver sobre el carácter de Dios en Job 38 al 43. Y por eso quiero que pensemos en el propósito de Dios en el sufrimiento basado en lo que Eliú le dice a Job. Job nunca responde verbalmente. Del capítulo 32 al 37 sólo Eliú habla.

Dios tiene un propósito

Ahora quiero que vean tres fundamentos desde el principio sobre el propósito de Dios en el sufrimiento, y quiero que nos sumerjamos en él. Estaremos cubriendo todo desde el capítulo 32 al 37, y quiero que vean esta imagen. El por qué de Dios en el sufrimiento de acuerdo al libro de Job. Tres fundamentos, número uno, Dios tiene un propósito. Capítulo 36:5 Eliú está hablándole a Job y le dice esto “He aquí que Dios es grande, pero no desestima a nadie”, escuche la segunda parte, “Es poderoso en fuerza de sabiduría”. Quizás quiera subrayar esa frase, frase clave, “Dios es poderoso en fuerza de sabiduría” quizás quiera subrayar la frase clave, Dios es poderoso en fuerza de sabiduría.

Job ha estado luchando a través de todo el libro hasta este punto. ¿El sufrimiento que estoy pasando es arbitrario o tiene un propósito? Existe algo tras él o es Dios de forma fortuita haciéndome esto. Eliú lo dice bien claro, Dios tiene un propósito y este es firme, y esta armado, no existe nada, absolutamente nada que pase de la mano de este Dios que sea fortuito o arbitrario, es todo con propósito. Dios tiene un propósito.

El propósito de Dios a veces es diferente

Segundo fundamento, el propósito de Dios a veces es diferente; a veces es diferente. Ahora, vaya al capítulo 37 conmigo y sigamos leyendo. No estoy diciendo ahora que el propósito de Dios está cambiando, que es flexible y que cambia conforme a los caprichos y ánimos de Dios. No es lo que queremos decir. El propósito de Dios es firme, está establecido. Pero quiero que vean cómo Dios trabaja en situaciones, en circunstancias existen diferentes propósitos, multipropósito.

Cuando llegamos al capítulo 37, lo que Eliú hace es que empieza a hablar acerca del trabajo de Dios en la creación. Escuche lo que dice en el verso 2:

  1. Oíd atentamente el estrépito de su voz, Y el sonido que sale de su boca.
  2. Debajo de todos los cielos lo dirige, Y su luz hasta los fines de la tierra.
  3. Después de ella brama el sonido, Truena él con voz majestuosa; Y aunque sea oída su voz, no los detiene.
  4. Truena Dios maravillosamente con su voz; El hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.

El empieza a hablar sobre las cosas que El hace en la naturaleza, y está hablando sobre la tormenta en particular. Es un tipo de reminiscencia, algo así como apropiado luego de la tormenta en las pasadas 24 horas en Birmingham.

Pero cuando bajamos al verso 13. Quiero que escuchen a este verso, “Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, Otras por misericordia las hará venir”. ¿Captó eso? Las nubes, las nubes de las tormentas, a veces las trae para castigar, en otros momentos para regar la tierra y mostrar su amor. Así que la imagen es la siguiente, las mismas nubes con propósitos distintos. Puede ir a diferentes lugares en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento para ver cómo Dios trae tormentas de juicio para su pueblo y El mismo trae tormentas para bendecir su pueblo. El mismo tipo de imagen con la tormenta tiene propósitos en diferentes momentos, y esta es la imagen que vemos aquí.

El propósito de Dios en el Sufrimiento, y existe 5 diferentes formas en las cuales vamos a ver que Dios utiliza el sufrimiento. Dios usa el sufrimiento en diferentes formas en diferentes momentos. Eso no es en todas las circunstancias del sufrimiento esto es exactamente lo que Dios está haciendo; yo puedo determinar el motivo de Dios y tratar de responder esa pregunta, porque recuerden a Job, por ejemplo, en este libro, aún no sabe y nunca se entera, hasta donde hemos podido ver, sobre la conversación entre Dios y Satanás en el principio del libro aún no está completamente al tanto en relación al propósito de Dios en todo este escenario. Sin embargo, podremos visualizarlo. Solo recuerde, Dios tiene un propósito y Su propósito a veces es diferente.

El propósito de Dios siempre es bueno

Tercero, el propósito de Dios siempre es bueno. Eliú llega a la conclusión al final de su discurso. Verso 23 del capítulo 37. “El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en poder; Y en juicio y en multitud de justicia” escuche esto “ no afligirá.” Esa es la clave. Parte del quid del mensaje de Eliú a Job es que el sufrimiento es bueno para Job, es un plan bueno en las manos de Dios.

Estaba pensando esta mañana, aún cuando me estaba preparando y revisando este texto una vez más, del propósito de Dios en el sufrimiento, aún en el mensaje que les daría a ustedes sobre el propósito de Dios en el sufrimiento. Fue hace algunos tres años, cuando Heather y yo vivíamos en New Orleans y el huracán Katrina vino y nos hundió la casa, algunos 10 pies bajo agua sobre que el mundo se nos trastocó. Recuerdo haber estado sentado- ella y yo estuvimos en un refugio de Luisiana Central, y habíamos preparado un proyector de video en donde mostrábamos las noticias.

Y fue uno de esos momentos cuando, luego de Katrina había pasado, que estaban sobrevolando la ciudad de Nueva Orleans en helicópteros, y le estaba diciendo a Heather, “Heather, estoy seguro que nuestra casa está bien, todo está bien”, ustedes saben, dándole toda seguridad que tenía, sin que me hubiesen dado ningún tipo de autoridad, es solo aquello que una persona dice cuando esas cosas pasan. Y vemos este helicóptero sobrevolando y estaba sobrevolando nuestro vecindario y vemos ésta estación de gasolina, y pensamos, esa estación parece familiar, y está como a dos o tres cuadras de donde está nuestra casa y estaba esta el techo de agua. Fue uno de esos momentos cuando Heather y yo cerramos nuestros ojos para darnos cuenta que nuestra vida estaba de cabeza.

Así que no teníamos la posibilidad de volver a casa hasta dentro de un tiempo, de hecho por siempre, porque meses después empezamos a asistir predicando en esta iglesia en Birmingham, Alabama, y me invitaron para volver algunas veces, y para hacerles la historia corta, aquí estoy. De manera que la imagen del propósito de Dios, nunca hubiese imaginado tres años atrás sentados viendo nuestra casa bajo el agua que hoy estaría hablando con ustedes sobre el propósito de Dios en el sufrimiento como pastor de esta iglesia en Birmingham, Alabama. El propósito de Dios, El tiene un propósito, es a veces diferente, pero siempre es bueno, siempre es bueno, siempre bueno, nunca opresivo, siempre bueno.

Esos son los fundamentos. Ahora, basado en esos fundamentos, quisiera que nos sumerjamos en los propósitos de Dios en el sufrimiento. Ahora, una vez más, tengan cuidado, cuando estamos atravesando el sufrimiento, debemos tener cuidado. No tenemos la perspectiva divina del Cielo, por lo que tenemos que ser en no pensar, ok, esto es exactamente lo que Dios esta haciendo, tratando de determinar los motivos de Dios en esto o aquello. Sin embargo, lo que quiero que vean en estos distintos propósitos de Dios en el sufrimiento son develados en la medida en que Eliú habla con Job, y quiero que piensen sobre cómo estos propósitos aplican al sufrimiento que quizás estas experimentando ahora, quizás hayas experimentado en el pasado. Piense en el propósito de Dios en nuestro sufrimiento.

Dios utiliza el sufrimiento para refinar nuestra fe

Primero, Dios utiliza el sufrimiento para refinar nuestra fe. Vuelva conmigo a Job 32:10, este es el principio, y una de las cosas que Eliú trata de hacer al principio es separarse de los otros tres amigos de Job. El quiere establecer bien claro que no está diciendo lo mismo que ellos están diciendo. Recuerden sus falsas doctrinas, falso evangelio. Ellos habían enseñado que Dios siempre prospera al justo, El siempre aflige al malo, Job está afligido, por lo tanto, él debe ser malo o injusto.

Eliú se prepara aparte de ellos y de algunas de las cosas que Job ha dicho. Escuchen el verso 10, “Por tanto, yo dije: Escuchadme; Declararé yo también mi sabiduría. He aquí yo he esperado a vuestras razones, He escuchado vuestros argumentos, En tanto que buscabais palabras. Os he prestado atención, Y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya a Job, Y responda a sus razones”.

De manera que se está diferenciando de ellos. Eliú no va a decir que Job está siendo afligido por su maldad, por lo tanto, si él decide enmendarse con Dios todo volverá a la normalidad. Eso fue lo que vimos la pasada semana, vimos que no tenía ningún tipo de fundamento. Eliú está diciendo, “eso no es lo que yo estoy diciendo”; al mismo tiempo, Eliú va a hablar acerca de cómo el sufrimiento que Job está experimentando tiene el objetivo de refinar su fe, aunque no es atribuible, hablar de eso, a un pecado directo en la vida de Job, aún tiene mucho que ver con el refinamiento que está sucediendo en su fe.

“Detener su alma del sepulcro”

Vaya conmigo al siguiente capítulo, Capítulo 33. Vea conmigo en el verso 14. Escuche lo que Eliú dice, él dice, “Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende”. Volveremos a eso en un minuto. “Por sueño, en visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho, Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo”. Escuche esto, las cláusulas del propósito, “Para quitar al hombre de su obra, Y apartar del varón la soberbia. Detendrá su alma del sepulcro, Y su vida de que perezca a espada” ¿Nota el propósito aquí? Dios le puede hablar al hombre; hacer cosas en la vida del hombre para desviarlo de lo mal hecho, apartarlo del orgullo. No solo para decirle, “Oye hiciste algo malo”, sino apartarlo de hacer algo malo. Dios puede traer acciones o circunstancias particulares a su vida para “detener su alma del sepulcro” lo cual es bastante interesante. Esa palabra, esa imagen del sepulcro de destrucción es repetida una y otra vez en este capítulo.

Vea más abajo en el verso 22, pudiera circularlo, ahí está en el verso 18, “detener su alma del sepulcro”, vaya ahora al verso 22, “Su alma se acerca al sepulcro, Y su vida a los que causan la muerte”. Verso 23, “Si tuviese cerca de él Algún elocuente mediador muy escogido, Que anuncie al hombre su deber; Que le diga que Dios tuvo de él misericordia, Que lo libró de descender al sepulcro, Que halló redención. Su carne será más tierna que la del niño, Volverá a los días de su juventud. Orará a Dios, y éste le amará, Y verá su faz con júbilo; Y restaurará al hombre su justicia.”

Escuchen, “El mira sobre los hombres; y al que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, Y no me ha aprovechado, Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro”, una vez más “Y su vida se verá en luz. He aquí, todas estas cosas hace Dios Dos y tres veces con el hombre, Para apartar su alma del sepulcro, Y para iluminarlo con la luz de los vivientes”. Esta es la imagen. Eliú no está diciendo que estas sufriendo porque eres injusto. En vez de eso él está diciendo, tu sufrimiento es evidencia de Dios redimiéndote, refinándote, renovándote, restaurándote y guardando tu vida del sepulcro. Existe un propósito de refinamiento en medio del sufrimiento aquí, y es un buen propósito de refinamiento.

Aún tomando prestado de la semana pasada la ilustración que utilicé sobre ir a la emergencia con una muñeca rota, y todos sabemos que si has estado en una circunstancia similar, que hay momentos en que el doctor hará cosas que son dolorosas. No nada divertido que vuelvan un hueso a su lugar. Eso no lleva deleite a nuestro corazón, pensar sobre ese proceso y el doctor diciendo que va a doler, y él subestimando lo que está a punto de ocurrir, y él encaja de vuelta a su lugar, y es doloroso, terriblemente doloroso, pero es ¿qué? , es bueno, es bueno. Es doloroso pero es bueno. Es parte de un proceso de refinamiento. Esta es la imagen que Eliú nos está dando aquí, y está en toda la escritura. En todo el Nuevo Testamento.

El sufrimiento es parte de eso

Hebreos 12, desearía tener tiempo para sumergirme en todas estas cosas, pero vea en Hebreos 12:10-11 “Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”. Santiago 1:2-4 “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”. ¿Quieren ser maduros? ¿Quieren estar completos en su fe? Entonces Santiago dice: “El sufrimiento es parte de eso”.

Tenemos la misma imagen en 1ra Pedro 1:2-7, qué dice Pedro a un pueblo en sufrimiento, un pueblo perseguido, el dice: “Dios está permitiendo estas pruebas, El ha ordenado estas pruebas que ustedes están pasando en la vida para que su fe pueda probarse como genuina” Romanos 5:3, “Nos regocijamos en nuestros sufrimientos” dice Pablo. Eso es extraño. Nos regocijamos en nuestros sufrimientos. Cómo usted se regocija en el sufrimiento, porque sabemos que ese sufrimiento produce perseverancia, la perseverancia carácter, el carácter esperanza, y la esperanza no avergüenza porque Dios ha mostrado Su amor en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha dado.

Por lo tanto, la realidad es perseverancia, carácter y esperanza; ¿alguno de ustedes quiere esas coas? Sí, queremos esas cosas. Todas vienen del sufrimiento. De hecho, la implicación de todos estos distintos versos es que no seremos maduros y completos en nuestra fe aparte del sufrimiento. La imagen que la escritura nos da es que hay dimensiones de devoción que son reservadas solo para aquellos que atraviesan el sufrimiento, porque existe un proceso de refinamiento que está pasando. El sufrimiento da crecimiento, madurez e integridad en Cristo como una realidad en nuestras vidas. Y algunas veces Dios utiliza el sufrimiento para refinar nuestra fe. Es lo que está haciendo en la vida de Job.

El sufrimiento para revelar Su gloria

Segundo, Dios utiliza el sufrimiento para revelar Su gloria. Vuelva conmigo al capítulo 33:12. Quiero que escuche lo que dice Eliú. Job ha estado batallando con el carácter de Dios en medio del sufrimiento, preguntándose sobre el carácter de Dios, aún en puntos pareciendo que cuestiona el carácter de Dios. Y es uno de esos puntos en donde casi parece que él estaba llamando a Dios para decirle algo. ¿Alguna vez ha estado ahí, caminando a través de algún tipo de sufrimiento en tu vida y pareciera como que Dios está silente, pareciera que no está diciendo nada; quizás El se ha olvidado de los detalles que están pasando en tu vida?

Escuchen lo que dice Eliú a Job respecto de eso. El dice, “He aquí, en esto no has hablado justamente”; verso 12 “Yo te responderé que mayor es Dios que el hombre, ¿Por qué contiendes contra él? Porque él no da cuenta de ninguna de sus razones. Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende”. Hagamos una pausa por un momento aquí. La imagen que Eliú está dando es Dios hablando, El siempre está hablando, mas no quizás en la forma en que estamos acostumbrados a escucharlo. Quizás no está diciendo las cosas que estamos acostumbra a escuchar de El. Sin embargo, eso no significa que El se ha quedado en silencio. Es por esto que dice, “¿Cómo habla Dios, en sueño, en una visión en la noche?” verso 15 Por sueño, en visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho, Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo” y vemos el propósito igual que como vimos anteriormente.

Luego vamos al verso 19 “También sobre su cama es castigado Con dolor fuerte en todos sus huesos, Que le hace que su vida aborrezca el pan, Y su alma la comida suave” Entonces Dios sigue hablando, quizás de una forma aquí o de otra allá. Ahora ¿Cómo Dios se revela a sí mismo? Eliú señala tres formas primarias en las que El se revela. Número 1, en la creación. Esto está en todo el discurso de Eliú, especialmente cuando llegamos al capítulo 36 y 36, que veremos más adelante a profundidad, y ya hemos visto un poco, esta imagen de Dios en la creación, en las nubes, en el trueno y en el relámpago. Dios está trabajando todo el tiempo y vemos su obra. No dude que Dios está trabajando en medio de su sufrimiento. Usted lo ve. El está sosteniendo cada ser viviente a nuestro alrededor. El está trabajando en cada forma en la creación. De manera que Dios se revela así mismo en la creación.

Segundo, Dios se revela así mismo en la Palabra. Aquí es donde ustedes… vuelvan al verso 15, “Por sueño, en visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho” esta es una gran frase, “Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo”, ahora recuerden que este es Job en el tiempo de los patriarcas, tiempo de Abraham, Isaac y Jacob, demás está decir que ellos no tenían una copia de la Biblia que tenemos en nuestras manos ahora. La mayor parte de ella no había sido escrita. Como resultado, la imagen es, tienen que imaginarte a Dios hablándole al oído, y es un pensamiento asombroso, darse cuenta que el Libro que tienes e las manos es una imagen de la revelación de Dios, El está hablando a nuestros oídos, mostrándonos quién es El y diciéndonos quién es El. Tenemos un increíble tesoro aquí en el cual Dios se ha revelado. El se revela en la creación y en la Palabra.

El dolor es parte de la revelación de Dios

Pero lo que es interesante, y creo que estamos familiarizados con eso, es que Dios se revela a sí mismo en la creación y Dios se revela a sí mismo en la Palabra, pero cuando bajamos al verso 19, y lo leemos, “También sobre su cama es castigado Con dolor fuerte en todos sus huesos” Dios se revela en la creación, en la Palabra y también en nuestro dolor. El dolor es parte de la revelación de Dios. Esa es la imagen que Eliú le está dando a Job. Y si usted piensa en ello, en estas tres cortas semanas, incluyendo hoy, que hemos estado viendo este libro, la magnitud del carácter de Dios que hemos visto. La magnitud de la soberanía que esta puesta en exhibición a través de todo este libro, y su suficiencia. Hemos visto Su presencia, Su poder, Su sabiduría y Su esperanza, todas estas facetas de quién es Dios están aparentemente en todo el libro. Aún no hemos llegado al clímax en Job 38-42 donde vemos a Dios hablando y revelándose en una de sus más claras revelaciones de quién es en el Antiguo Testamento.

No es esto interesante en el libro, en la Biblia, que nos da una pesada y severa imagen del sufrimiento, también vemos una de las más grandes y gloriosas imágenes de dios. ¿Cree que existe una correlación ahí? Que quizás es el más severo punto de dolor que el gran y glorioso carácter de Dios está revelado más que claro. Esta es la imagen. C.S Lewis dijo en un libro que escribió llamado “El problema del Dolor“ el dijo: “Dios nos susurra en nuestros placeres, habla en nuestra conciencia, pero grita en nuestro dolor, es un megáfono para despertar al sordo”

El es justo

Dios está revelando a sí mismo, Su gloria en nuestro Dolor. Ahora, ¿Qué es lo que Él revela de sí mismo? Eliú señala tres características dominantes primarias de Dios en estos capítulos, estos seis capítulos aquí. Número uno, El es justo. Esto está en todo el capítulo 34 y capítulo 35. Miren el capítulo 34:10 conmigo. Quiero que vean la imagen de justicia de Dios que Eliú pone ante Job. Verso 10 capítulo 34, Eliú dice, Por tanto, varones de inteligencia, oídme: Lejos esté de Dios la impiedad, Y del Omnipotente la iniquidad. Porque él pagará al hombre según su obra, Y le retribuirá conforme a su camino. Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, Y el Omnipotente no pervertirá el derecho. Esta es una afirmación celosa de la justicia de Dios. Es impensable que Dios haga mal, esto es enorme.

Hemos visto que Dios es soberano. El tiene la última soberanía sobre todo lo que está pasando en el libro de Job. Al mismo tiempo, en ningún punto en el libro de Job está Dios acusado de delito del mal, en ningún punto. En vez de eso, ¿Quién es acusado de delito en todo el libro? Es Satanás quien es moralmente responsable por el mal. Dios soberano, Satanás hombre pecaminoso, moralmente responsable. Esta es la imagen. Job no pecó acusando a Dios de algún mal, final del capítulo 1 de Job. Esa es la imagen aquí.

Entonces, Dios es soberano, al mismo tiempo, no hay nada que venga de parte de Dios que tenga maldad, nada. Todo lo que viene de Su mano es bueno, esa es la imagen. El es justo. Y Job ha estado en la orilla, quizás aún cayendo algunas veces impugnando la justicia de Dios, cuestionando la justicia de Dios, quizás aún afirmando que él no era justo. Y Eliú lo pone bien claro, Dios es completamente justo. ¿Si El hiciera el mal, entonces, cómo puede El juzgar el mundo? Imposible, El es justo.

El es misericodioso

No solo justo, segundo, El es misericordioso. Ya hemos visto la gracia en el capítulo 33 en esta imagen de redención y restauración y apartando nuestras vidas del sepulcro, sin embargo, vaya al capítulo 36, y quiero mostrarles algunas frases hermosas en medio de este capítulo. Verso 15 y 16, quiero que vean la misericordia de Dios aquí. Escuchen lo que él tiene que decir. Eliú dice, “Al pobre librará de su pobreza, Y en la aflicción despertará su oído. Asimismo te apartará de la boca de la angustia A lugar espacioso, libre de todo apuro, Y te preparará mesa llena de grosura”. ¿No les parece que son grandes frases? El te liberta en el sufrimiento. El te habla en medio de la aflicción. El te aparta de la boca de la angustia a lugar espacioso, lugar de libertad en donde disfrutas de una mesa llena de grosuras.

Eliú dice: “Job en medio de tu sufrimiento Dios no está mostrando Su odio hacia a ti. El te está mostrando Su amor hacia ti” Esto es grande. Pueblo de Dios, porque si confiaste en Cristo, no existe absolutamente nada, ni la muerte ni la vida, ni los ángeles, ni principados, ni lo presente ni lo porvenir, ningún poder, nada en toda la creación que pueda separarte del amor de Dios que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. El es misericordioso y aún el sufrimiento es evidencia de amor no odio hacia ti. Esta es la imagen que Eliú está mostrándonos.

El es grande

Dios es justo, misericordioso, y tercero, Dios es grande. Vaya al capítulo 36 y 37. Aquí es cuando lo que Eliú hace es que él empieza en la grandeza de Dios, y hay algunos momentos en donde el sólo estalla en alabanzas. Vea el capítulo 36:22, Eliú dice, “He aquí que Dios es excelso en su poder; ¿Qué enseñador semejante a él? ¿Quién le ha prescrito su camino? ¿Y quién le dirá: Has hecho mal? Acuérdate de engrandecer su obra, La cual contemplan los hombres. Los hombres todos la ven; La mira el hombre de lejos. He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos, Ni se puede seguir la huella de sus años”.

Me encanta el capítulo 37:1. El empieza a hablar sobre la creación y él dice esto, mi corazón se estremece y salta de su lugar, y lo que él haces es empezar a hablar en el resto del capítulo 37 sobre cómo la gloria de Dios es vista en la creación y realmente sigue el patrón de las estaciones. Ves la gloria de Dios en el invierno, en primavera, verano y otoño, sólo léalo y verá la imagen de la grandeza de Dios revelada. Luego llega al final de Job 37, y él dice en el verso 23, “El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en poder; Y en juicio y en multitud de justicia no afligirá, Lo temerán por tanto los hombres; El no estima a ninguno que cree en su propio corazón ser sabio”. La imagen es clara. Dios está mostrando Su justicia, Su misericordia y Su grandeza en medio del sufrimiento de Job.

Job está luchando con eso, y es entendible, nosotros batallamos con el carácter de Dios. Así es como aprendemos el carácter de Dios, y vemos la gloria de Dios revelada. Pero lo que quiero hacer ahora, es que mientras luchamos con la revelación de Dios de Sí mismo en el sufrimiento evitemos estos extremos, porque lo que Eliú está haciendo es que está dirigiendo a Job a contrarrestar algunos extremos a los cuales Job ha llegado en su respuesta a Dios en el sufrimiento. En donde él ha, una vez más, estado en el borde o quizás caído en algunos puntos porque cuando llegas al final del libro Job presenta un señalamiento de arrepentimiento en algunas de las formas en que él ha respondido.

Declarando nuestra inocencia

Así que, quiero animarte, basado en la imagen que hemos visto de la revelación de Dios de Su gloria, quiero animarte a que evites estos extremos mientras pasas a través del sufrimiento. Extremo número uno, declarando nuestra inocencia. Vuelva conmigo al final del capítulo 31 de Job. Hemos visto a Job como un hombre sin tacha y justo. El es justo, él es un buen hombre. El no ha hecho nada para merecer eso que le está pasando. Al mismo tiempo, quiero que vean cómo Job toma su inocencia la cual él reclama y comienza a afirmarla en momentos a costa de la Gracia de Dios y la justicia de Dios. Escuche este atrevimiento.

El final de Job 31, justo antes de que Eliú comience a hablar. Verso 35, escuche lo que tiene que decir: “¡Quién me diera quien me oyese!”, esto es Job hablando, “He aquí mi confianza es que el Omnipotente testificará por mí, Aunque mi adversario me forme proceso. Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro, Y me lo ceñiría como una corona. Yo le contaría el número de mis pasos, Y como príncipe me presentaría ante él”. ¿No le parece atrevido eso? “que el Omnipotente testifique por mí, aunque el adversario forme un proceso”, quiero que vean cómo Job, y esto ha pasado en diferentes puntos, está tomando las cosas un poco lejos diciendo, “Dios tiene que responderme por lo que está pasando”.

Esta es la imagen, Job es sin falta y recto, pero no es perfecto, y existe una humildad apropiada que viene en cualquier imagen en el sufrimiento que nos causa que evitemos el extremo de declarar nuestra inocencia. Prácticamente ¿cómo se ve esto?, mi consejo para ustedes sería, cuando estén caminando a través del sufrimiento, especialmente el sufrimiento que no es causado por algún pecado en particular en tu vida, quiero aconsejarles que no se enfoquen en decir ¿Por qué me está pasando esto a mí? ¿Qué hice para merecer esto? Sean muy, muy cautelosos en no llegar demasiado lejos, al punto en donde se pierde la humildad. Cuando llega al capítulo 33 Eliú dice, “No olvides que tú eres un hombre y El es Dios”, tengan cuidado con el extremo de declarar nuestra inocencia.

Tengan cuidado con la justicia de Dios

Segundo, tengan cuidado con el extremo de desconfianza en la justicia de Dios. Lo que Job ha empezado a hacer es básicamente, y lo viste al final del capítulo 31, está básicamente llamando a Dios a juicio. Vamos a ver si El es justo. Dejemos que muestre si Su justicia es real. Y aquí es cuando recordamos que en los tiempos de sufrimiento por momentos no somos cuidadosos, esta es una de las razones que quiero que veamos a través de este libro en ésta familia de fe, porque sé que el sufrimiento para individuos y familias y quizás por esta familia de fe, puede estar a la vuelta de la esquina. Nunca lo sabremos. Tenemos que estar preparados en no estar siendo guiados por una mala teología que está calando en estos tiempos de sufrimiento, porque lo hace de manera sutil.

Cuando las personas atraviesan el sufrimiento comienzan a decir cosas acerca de Dios que no son reales, sobre la Palabra que no van acorde a la verdad. Cuando decimos cosas porque queremos sentirnos mejor. Eso es lo que parece, que no hacen sentir bien. El único problema es que si estas cosas que decimos son falsas, entonces no son buenas. No son buenas para nosotros mencionarlas o adherirnos a ellas. Son falsas. No necesitamos apegarnos a falsas esperanzas.

Y la imagen aquí es que Job en medio de todo eso, el no sabe por qué está pasando esto. Lo que él empezó a hacer es que él comenzó a cuestionar lo que es verdadero, lo que sí sabe es que Dios es. Empieza a desconfiar del mismísimo carácter de Dios y esa es todo el principio, hablamos de esto muchas veces, cuando usted no sepa qué hacer, haga lo que sabe hacer. Cuando no sabe exactamente en qué creer, crea en lo que sabe que puede creer. En curiosidad, en el cuestionamiento, batallando y luchando no rehúya de aquello que sabemos es verdad. Adhiérase rápido al carácter de Dios que conocemos es verdad cuando batallamos con las preguntas en el sufrimiento, el dolor en nuestras vidas.

Evite el extremo de desconfianza en el carácter de Dios, y particularmente en Su justicia. Cuando vemos injusticias en nuestras, en el mundo que nos rodea, aún así aferrémonos a lo que conocemos. Batalle con el cuestionamiento pero aférrese a lo que conoce. Evite el extremo de declarar nuestra inocencia, desconfiando Su justicia. Tercero, faltando su misericordia. Esta imagen que hemos visto de la misericordia de Dios todos sabemos cuando caminamos a través del sufrimiento y vemos los detalles y las dificultades y la oscuridad que estamos atravesando, está ahí frente nuestro, que en el algún lugar durante el camino empezamos a faltar la misericordia, la presencia, la bondad y la esperanza que está detrás de todo.

Entonces, lo que Eliú le dice a Job cuando habla de misericordia de Dios es que él dice, sí, estás caminando a través del sufrimiento, pero no olvides que la misericordia aún está presente. Dios no ha apartado Su misericordia de tí, y no la apartará de Su pueblo. Dios no apartará Su misericordia de su pueblo. Así que busque por la evidencia de Su misericordia. Cuando esté pasando por el sufrimiento, si usted está pasando por el sufrimiento ahora, busque evidencias de Su misericordia, tenga cuidado de no perder Su misericordia en la oscuridad que está ante nosotros. No es algo sencillo, pero no pierda Su misericordia.

Evite el extremo de minimizar Su grandeza

Y cuarto, evite el extremo de minimizar Su grandeza. Ya hemos hablado de esto, especialmente algunas semanas atrás, cuando hablamos de ejemplos como el Rabino Harold Kushner que llegó a la conclusión que el sufrimiento que estaba pasando en su vida, que aparentemente Dios no era lo suficientemente poderoso para sobrepasarlo. Dios no lo hubiera podido para, y comienza a cuestionar el carácter mismo, poder, soberanía de Dios. La imagen completa que Eliú le está mostrando a Job es que la grandeza de Dios es exaltada en medio de nuestro sufrimiento, no minimizado. Además de buscar por evidencias de la grandeza de Dios.

En todo este escenario, Dios utiliza el sufrimiento para revelar Su gloria, parece algo fuera de lo común, pero aquí es donde el evangelio y el sufrimiento se interceptan. Mire a la Cruz, mire a la Cruz. Vea el sufrimiento del Hijo de Dios, y vea la más clara revelación que tenemos de la gloria de Dios, el amor de Dios y el propósito de Dios en el sufrimiento, todo traído en una forma que nos causa resonar en Su adoración, honor y gloria. Adore a Dios por la Cruz y la demostración de la gloria de Su nombre en ese escenario. De forma similar, que Dios nos ayude a ver una revelación similar de tu gloria en el sufrimiento de nuestra vidas, igual como lo vemos en el sufrimiento de Su Hijo. Dios utiliza el sufrimiento para refinar nuestra fe y segundo para revelar Su gloria.

Tercero, nos moveremos rápidamente en estos próximos bien rápido. Dios utiliza el sufrimiento para alcanzarnos, para que dependamos de El. Eliú, cuando él habla, vaya al capítulo 34:13, cuando Eliú habla, y hace esto un par de veces, capítulo 32:8, capítulo 33:4 y luego aquí, él usa esta frase para hablar sobre cómo somos dependientes de Dios. El es dependiente de Dios por respirar. Somos dependientes de Dios por todo, por nuestro mismo aliento. Veal el verso 13 del Capítulo 34 “¿Quién visitó por él la tierra?” Hablando de Dios. “¿Y quién puso? Dios, ¿en orden todo el mundo? Si él pusiese sobre el hombre su corazón, Y recogiese así su espíritu y su aliento, Toda carne perecería juntamente, Y el hombre volvería al polvo”. Eliú diciéndole a Job, no olvide, cuando esté caminando a través del sufrimiento, no olvide que cada aliento que tiene, cada cosa que tienes viene de Dios. Todo lo que eres, todo sobre ti depende de Dios. Dependes de El para todo, punto, todo.

Confiamos en Dios

Es por esto que la semana pasada cuando hablábamos sobre John Brokaw y Gwen Borbst y las batallas que ellos tuvieron con el cáncer, y hablábamos sobre cómo su confianza no venía de los pronósticos y diagnósticos, de las probabilidades, los porcentajes de supervivencia, las oportunidades que tenían, el tiempo que algunos decían que vivieran. Su confianza no provenía de ahí. Respetamos, respetamos grandemente cada profesional de la medicina, cada médico, enfermera, que es un instrumento en las Manos de Dios, cuidando nuestros cuerpos, y adoramos a Dios por sus talentos y habilidades que están representadas en ellos, en usted, si usted cae dentro de esa categoría. Sin embargo, la realidad es que no confiamos en doctores, no confiamos en porcentajes o chances de supervivencia. No confiamos en diagnósticos o pronósticos. “Algunos confían en carros, otros en caballos, otros confían en cosas que este mundo puede ofrecer. Nosotros confiamos en el nombre del Señor, nuestro Dios.

Todo lo que tenemos depende de El y si El decide que vivamos, viviéremos. Si El decide que muramos, moriremos. En 2da Corintios 1:8-9, Pablo dice: “Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte”, ¿Por qué?, “para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos” y el sufrimiento es un recordatorio de humildad para cada uno de nosotros, de que la única razón por la cual tenemos salud en este momento es porque Dios nos la da, y la razón por la cual tendremos salud mañana es porque Dios es soberano sobre ella. Y dependemos de El habiendo o no buena salud. Dependemos de Dios yendo las cosas bien o no. Si nuestra confianza, si nuestro fundamento sobre el cual queremos pararnos en nuestra circunstancias o en nuestra salud, o en cosas que escuchamos de otros, de doctores o de esto o de aquello, entonces no podemos depender en esas cosas. Si nuestra confianza, nuestra seguridad, nuestra Roca sobre la cual nos paramos es Dios entonces tenemos un fundamento firme. Y el sufrimiento tiene la intención de traernos a la dependencia en Dios más y más, y más, y más al punto en donde El se torna en el todo. Esto es parte del diseño de Dios en el sufrimiento, enseñarnos a confiar en El.

Traernos al arrepentimiento y a renunciar a todos lo pecados en nuestra vida

Cuarto, Dios utiliza el sufrimiento para traernos al arrepentimiento y a renunciar a todos lo pecados en nuestra vida. Para arrepentirnos y renunciar a todos nuestros pecados. Quiero mostrarles esto en el capítulo 36:17, esta es quizás la parte de mi estudio de esta semana, en estos capítulos que fueron muy edificantes, y retadores, especialmente a la luz de lo que hemos estado estudiando en BrookHills por los últimos cuatro o cinco meses. Escuchen lo que dice el capítulo 36:17 “Mas tú has llenado el juicio del impío, En vez de sustentar el juicio y la justicia. Por lo cual teme, no sea que en su ira te quite con golpe, El cual no puedas apartar de ti con gran rescate. ¿Hará él estima de tus riquezas, del oro, O de todas las fuerzas del poder? No anheles la noche, En que los pueblos desaparecen de su lugar” escuchen el verso 21 “Guárdate, no te vuelvas a la iniquidad; – Job, Pues ésta escogiste más bien que la aflicción”. Ahora, recuerden que Eliú no está diciendo, Job eres malvado y es por esto que estas pasando todo este sufrimiento. Al mismo tiempo, de un paso atrás por un momento y piense sobre esta imagen y las Santas Escrituras, y lo que hemos visto los últimos meses, mientras hemos visto el evangelio.

Hemos hablado los últimos meses sobre la naturaleza, cuando hablábamos sobre los desastres naturales, hablamos sobre la moral maligna, y la naturaleza maligna en el mundo. Hablamos sobre moral maligna, violencia, asesinato, disparos en las escuelas, las lenguas calumniadoras o chisme, evidencia de moral maligna a nuestro alrededor en este mundo. Luego hablamos sobre la maldad de la naturaleza, tsunamis, tornados, terremotos, y ciclones, imágenes de la maldad de la naturaleza. Ahora, hablamos de cómo la maldad en el mundo, moral y natural al final ¿vuelve a? la entrada del pecado en el mundo. En Génesis 3, justo volviendo a principio de la historia, todo está bien, en Génesis 1 y 2, muy bien. El pecado entra al mundo, un pecado.

Romanos 5 dice que un pecado trajo condenación a todos los hombres, y la imagen es esta, como resultado de ese único pecado, todos tenemos los efectos del pecado que vemos en el mundo hoy, y hablamos sobre esto. La gravedad de un pecado, toda la oral maligna que hemos visto, el holocausto, genocidio, los desastres naturales y los tsunamis que han barrido un cuarto de millón de personas en una noche, todas estas imágenes son el resultado de un pecado. La realidad es que hemos cometido miles de pecados en esta sala, la gravedad del pecado es real en las Escrituras. Todas estas cosas salieron de un pecado.

Consecuencias del pecado en el mundo

La imagen es la siguiente, cuando Job está caminando a través del sufrimiento y él ve estos desastres que vienen sobre su familia, ellos pudieran no ser la consecuencia directa, Dios diciendo, as pecado de esta manera, Job, por lo tanto, esto es lo que voy a traer. Al mismo tiempo, existe una relación aquí entre el sufrimiento que Job ha visto, el pecado, los efectos y consecuencia del pecado en el mundo. Y lo que Eliú está diciendo es, Job, deja que tu sufrimiento, tu experiencia de las consecuencias del pecado te aparten del pecado no hacia él.

Quiero que piense en esto de forma práctica, quizás cuando estas pasando a través del sufrimiento que no es debido, no es atribuible a algún pecado en específico en tu vida, quizás algo le pasa a tu familia, tu hijo, quizás algo te pase a ti, quizás fuiste abusado en alguna forma, lo que sea que haya sido, daño, maltrato, o alguien más, en alguna forma que ellos son inocentes o tu eres inocente en algún sentido, no es atribuible a algún pecado en tu vida, lo que Eliú está diciendo es que deja que tu sufrimiento, aun no sea atribuible a algún pecado en tu vida, permite que el eso te lleve a odiar el pecado más y arrepentirte de cualquier y todo pecado en tu vida y a renunciar al pecado en tu vida de manera que puedas ser libertado del pecado en tu vida. Permítele al sufrimiento y todos sus efectos y severidad y al dolor que causa, permite que cause en ti el odio rotundo al pecado.

Nueva Orleans, casa bajo el agua, no creo, al menos desde mi perspectiva, al día de hoy, no pienso que eso fue causado por algún pecado en específico que haya cometido que causó que nuestra casa y el resto de las casas en Nueva Orleans se hayan inundado, pero si Heather y yo caminamos a través de ese proceso, en donde perdimos todas nuestras cosas en este mundo, caminamos a través de ese proceso y no odiamos el pecado, más de lo que hacíamos antes, entonces hemos perdido parte del diseño de Dios para nosotros en ese sufrimiento. Tú, que has caminado a través del cáncer, si tu tratas el pecado como una casualidad luego del cáncer como lo hacías antes entonces has perdido el parte del diseño de Dios para tu cáncer.

Cuando las cosas salen mal de las cuales tú, necesariamente no fuiste el perpetrador, no lo merecías, cuando un niño nace con algún tipo de deformidad que causa tal dolor, cuando un estudiante muere de manera repentina, es muerto trágicamente, cuando pasas por una férrea prueba, cuando algo sale mal en tu vida, que nunca hubieses imaginado que te pasaran y que no hiciste nada para merecerlo, en esa circunstancias, permite que ese sufrimiento y todos sus efectos, y el dolor de ese sufrimiento te lleven a odiar el pecado, para que a la larga seas libertado del pecado. Permite que te lleve en esta vida hacia Cristo, y al evangelio y digas “quiero ser liberado del pecado, no el pecado que causo esto, sino el pecado en el mundo. Lo odio, renuncio a él y me arrepiento de cualquier cosa en la vida que tenga que ver con él”.

Nos dirige a nuestra recompensa en El

Ve la imagen aquí, Dios utiliza el sufrimiento para guiarnos, enseñarnos a arrepentirnos del pecado y renunciar a él en nuestras vidas, de manera que no prefiramos el mal por la aflicción. Permítele que cause en ti el odiar el pecado lo más que puedas. Dios utiliza el sufrimiento en estas formas, multifacético, para refinar nuestra fe, revelar Su gloria, enseñarnos a depender de El, y para mostrarnos que necesitamos arrepentirnos y renunciar a todo el pecado en nuestras vidas. Sin embargo, se resume a esto, y aquí es donde Eliú cierra su discurso. “Dios utiliza el sufrimiento para guiarnos a nuestra recompensa en El”. Nos dirige a nuestra recompensa en El.

Vea el capítulo 37 conmigo, en el verso 21, lo vamos a leer algunas veces, al menos diferentes partes, y luego combinarlo todo. El llega al fina y él dice esto “Mas ahora ya no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, Luego que pasa el viento y los limpia, Viniendo de la parte del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en poder; Y en juicio y en multitud de justicia no afligirá. Lo temerán por tanto los hombres; El no estima a ninguno que cree en su propio corazón ser sabio”. ¿Notó eso? Usted no puede ver el sol, es demasiado brillante cuando el cielo está despejado, y del norte, Dios viene en dorada claridad, el viene en asombrosa majestad.

La forma en que Eliú resume todo este discurso es diciendo, Job, mira el esplendor de Dios en majestad y en gran justicia, y la imagen que nos está dando aquí es el fin den nuestro sufrimiento, el objetivo de nuestro sufrimiento, el propósito de nuestro sufrimiento, la recompensa de nuestro sufrimiento, es la gloria de Dios como nuestra recompensa. Lo vemos más claro, más majestuoso como resultado del sufrimiento. Nuestra recompensa en el sufrimiento, por favor no pierda esto, nuestra recompensa en el sufrimiento no es que todo llegue a la normalidad, el punto donde está bien. Nuestra recompensa en el sufrimiento no es todo el dolor que hemos luchado de manera sutil se vaya. Nuestra recompensa en el sufrimiento es Dios, es Dios. Les recuerdo, este es el evangelio.

El Evangelio

El evangelio significa que no queremos cosas materiales, queremos a Dios, queremos más y más y más de Dios, no confianza, no seguridad, no resguardo, no un contentamiento con las cosas de este mundo; queremos a Dios. El es nuestro tesoro. El es nuestra recompensa y si el sufrimiento es un medio por el cual podemos conocerle más, entonces abracémoslo, es un medio para nuestra recompensa, nuestra completa recompensa.

Permítanme darle una imagen práctica de esto. Cuando empecé a enseñar en el seminario en Nueva Orleans, mi primer semestre enseñando empezó una semana y media después de la muerte de mi padre, y obviamente fue un tiempo de bastante sensibilidad en mi vida, y mientras empezaba mi clase, una semana después de haber predicado en su funeral, solo una semana luego de haber predicado en su funeral. Y estaba enseñando una clase en particular, fue la clase de disciplinas espirituales, lo que significaba que era un grupo pequeño, de alrededor de 8 personas sentadas alrededor de una mesa hablando durante el semestre sobre disciplinas espirituales.

Y había una dama en esa clase que estaba estudiando consejería en el seminario, hermosa dama que, el primer día, mientras compartía lo que había pasado en mi vida recientemente, ella dijo, “David, quisiera que supieras lo que me pasó recientemente” Ella tenía dos hijas, si recuerdo correctamente, y algunos años antes, no recuerdo exactamente la franja de tiempo, pero alrededor de dos años antes, su esposo salió de cacería con uno de sus amigos, ellos habían estado sentados en un bote en medio del agua, su esposo estaba sentado en frente del bote y el amigo en la parte trasera. Acortando la historia, su esposo se levantó cuando su amigo estaba apuntando su arma y su esposo terminó siendo disparado y muerto accidentalmente en ese bote.

Y ella compartió esa historia conmigo, con nosotros, y no puedo decirles lo alentador que fue durante ese semestre basado en lo que ella había pasado. Sin embargo, recuerdo que el último día nos encontramos en este semestre, y durante todo el semestre cada uno de los estudiantes había tenido una oportunidad de profundizar y básicamente compartir su jornada de fe. Y ella fue la última del grupo, y ella compartió su jornada de fe, habló sobre cuál fue su relación con su esposo, una gran relación con su esposo llevándole al ese tiempo de cómo ellos habían pasado momentos difíciles los últimos años. Pero cuando ella dijo esas palabras, nunca olvidaré lo que ella dijo. Nos miró y dijo: “Bueno la conclusión a la cual he llegado hoy es esta, ha valido la pena perder a mi esposo para conocer lo que conozco acerca de Dios hoy” Qué declaración.

El objetivo de tu salvación

Les voy a ser sincero, escuche eso y pensé, no creo que he llegado a ese punto. ¿Cómo se puede decir algo así? ¿Cómo dices algo así? La única forma en que puedes decir esto es si Dios es el objetivo de tu salvación, y ni aún los mejores tesoros que este mundo tiene que ofrecer, solo si Dios es la meta de tu salvación y el evangelio está en el centro de tu corazón. Usted dirá, ¿Qué quieres decir con eso, qué tiene que ver el evangelio con eso? Usted no puede decir eso de verdad sin el evangelio, y aquí el por qué. Los voy a llevar a Isaías 53:5, “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados” verso 10 “Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo”, esté atento, esto es en la Cruz. “Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento” no pase esto por alto lo que dice después de eso en Isaías 53, dice: “Verá el fruto de la aflicción de su alma”, hablando de Jesús “y quedará satisfecho” Luego del sufrimiento de nuestra alma, veremos la luz y estaremos satisfechos.

Esta es la imagen de la Cruz. El sufrimiento no es el objetivo, el objetivo no es el sufrimiento, Dios es el objetivo. Cuando caminamos a través del sufrimiento, es difícil y doloroso, hiriente, como se siente así es. Lágrimas que son derramadas en medio de él, pero usted sabe que por el poder de Cristo y la Cruz, el sufrimiento que el pasó, que pudieras tener en la vida al final nuestro sufrimiento no es muerte, el final de nuestro sufrimiento no es el dolor, el final de nuestro sufrimiento no es el llanto y el final de nuestro sufrimiento no es tener cosas mejor. El final de nuestro sufrimiento es Dios y veremos Su luz y estaremos satisfechos en El. Ese es el evangelio relacionado al propósito de Dios en el sufrimiento.

Malcom Muggeridge lo dijo mejor. El dijo, “contrario a lo que pudiera esperarse, veo hacia atrás en las experiencias que en el momento parecían especialmente desoladoras y dolorosas, con una satisfacción particular verdadera, puedo decir honéstame que todo lo que he aprendido en 75 en este mundo, todo lo que realmente he crecido y ha iluminado mi existencia ha sido a través de la aflicción y no a través de la alegría. Esto, por supuesto, es lo que significa la Cruz y es la Cruz más que cualquier otra cosa que se ha llamado inexorable para Cristo” J.I. Packer dijo: “Es, a menudo el caso como todos los santos que conozco , que la comunidad con el Padre y el Hijo es más vivida y dulce, y el gozo del cristiano es mayor cuando la Cruz es más pesada”.

Así que les invito a que juntos contemplemos la Cruz, cuando pensemos acerca del propósito de Dios en nuestro sufrimiento.

Liberado por sus pecados

Sé que hay personas que no conocen el propósito de Dios en el sufrimiento, porque no conoce la Cruz y su realidad para su vida. Y aparte de la Cruz, el sufrimiento no tiene sentido. Es sin sentido fuera de la Cruz. Pero con la Cruz toma sentido y la realidad es, quiero que escuche esto, el Dios del universo vertió el sufrimiento en Su Hijo, Jesucristo. Todos los efectos de tu pecado en Su Hijo, de manera que tú seas liberado del pecado, y liberado de los efectos del sufrimiento por toda la eternidad. Que puedas conocer a Dios al final del sufrimiento. Que puedas tener una relación con Dios y tener la esperanza de no más pecado o llanto, o enfermedad o dolor un día.

Quiero invitarte, si nunca has confiado en Jesús, confiado en la Cruz, entonces te quiero invitar a decir en tu corazón por primera vez esta noche. “Yo confío en Jesús. Confío en Jesús y en la obra de la Cruz para perdonarme de mis pecados, para limpiarme de mis pecados y darme vida, vida eterna” quiero instarte que hagas eso, confiar en El, no renuncies a otro segundo sin confiar en El.

Si por alguna razón no estás al nivel decisivo para hacer eso, y no has confiado en Jesús de esa manera, quiero que sepas que no podemos hacer nada sin Cristo y El es la razón detrás de todo lo que pasa en nuestras vidas.

Y para aquellos que han confiado en Cristo, que conocen a Cristo, especialmente si estás pasando por algún tipo de sufrimiento, pero si aún no lo estas, quiero invitarte a que consideres el propósito de Dios en el sufrimiento de Su Hijo y traigan eso para llevarlo en lo que Dios quizás está haciendo en tu vida en la medida en que atraviesas el sufrimiento esta noche.

Padre, te adoramos, por Tú propósito en el sufrimiento. Te adoramos por Tu propósito en la Cruz y te adoramos por la razón que tenemos para celebrar el resultado de eso. Padre, oro por esas personas que por primera vez confiarán en Jesús. Confiar en Su vida, Su muerte y Su resurrección. Padre oro que encontrarás nuestra fe, que Tu revelarás Tu gloria y nos enseñarás a depender de ti. Que nos traerás al arrepentimiento y a renunciar a todos nuestros pecados, y Dios, que Tu no traigas al punto en donde esperamos por Ti como nuestra recompensa más que cualquier otra cosa. Dios vislúmbranos de Tu propósito en la Cruz y tráela para llevarla, oramos en Tu propósito en nuestras vidas, especialmente mientras caminamos a través del sufrimiento, en el nombre de Jesús, Amén.

David Platt

David Platt sirve como pastor en el área metropolitana de Washington, D.C. Es el fundador de Radical.

David recibió su doctorado del Seminario Teológico Bautista de New Orleans y es el autor de Don’t Hold Back [No te quedes donde estás], Radical, Sígueme, Contracultura, Algo tiene que cambiar, Before You Vote [Antes de votar], así como los varios volúmenes de la serie Christ-Centered Exposition Commentary [Comentario Expositivo centrado en Cristo]. 

Vive junto con su esposa e hijos en el área metropolitana de Washington, D.C.

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