Algunos cristianos pueden sorprenderse al descubrir que el cielo estará compuesto en gran parte por personas que no se parecen a ellos o que no tienen el mismo trasfondo. De hecho, la Escritura enseña que Cristo está redimiendo un pueblo de cada tribu, lengua y nación. Por eso necesitamos una perspectiva global de la adoración. Sin embargo, como señala David Platt en este mensaje de Apocalipsis 7:9–17, hay una unidad en esta hermosa y glorificadora diversidad. Debido a que la identidad fundamental del cristiano está en Cristo, deberíamos unirnos gustosamente con otros creyentes para darle alabanza a Aquel que murió por nosotros. Debería haber tanto unidad como diversidad en nuestra adoración.
1. Necesitamos adoptar una perspectiva global de la adoración.
2. Necesitamos superar los diferentes estilos de adoración que nos dividen en la iglesia.
3. Necesitamos involucrarnos en la alegría de la adoración constante y mundial.
4. Necesitamos perdernos en el amor que Dios tiene por cada uno de nosotros.
5. Necesitamos continuar con la misión global a la que Dios nos ha llamado.
Diversidad
Si tienen sus Biblias, y espero que sí, permítanme invitarles a que la abran conmigo en Apocalipsis capítulo 7, el último libro de la Biblia. ¿Qué es la adoración colectiva en el cielo? ¿Cómo es? Y ¿Cómo es nuestra adoración colectiva hay un reflejo de lo que haremos en la eternidad? Es la pregunta sobre la que quiero profundizar en esta mañana. Déjenme motivarles mientras sacan sus Biblias a que si ustedes no tienen una busquen a su alrededor a alguien que tenga una. Vamos a buscar por toda la Biblia en esta mañana, vamos a hojear mucho así que tengan sus dedos listos. Vamos a estar buscando por todas las escrituras.
Este capítulo que estamos viendo de Apocalipsis es fundamental. Estoy convencido de que es uno de los pasajes más importantes en el libro de Apocalipsis. Quizás uno de los más difíciles en lo que respeta a interpretación, pero toda la Biblia trata este tema en el antiguo testamento, así que van a necesitar una Biblia. Estamos arribando a la última semana de esta serie sobre adoración colectiva – es el estudio que hemos estado dando.
Cuando comenzamos vimos a Nehemías capítulo 12, lo que representa el cuadro de lo que es adoración colectiva. No somos solo un grupo de adoradores individuales, somos una comunidad de fe. La semana después vimos apocalipsis capítulo 19, ¨Humildad¨. Luego vimos Juan capítulo 4, honestidad sobre como necesitamos venir ante Dios de manera auténtica, y no solo con Dios, sino con las demás, honestos con El en cuanto al pecado, y nuestras luchas. Luego la semana pasada vimos al Salmo 19 y el Salmo 119 donde vimos lo que es la claridad y la necesidad de involucrar revelación y respuesta como parte de la adoración.
En esta ocasión vamos a ver lo que es diversidad y aquí tenemos la verdad Bíblica. Esta va a ser la base de nuestro tiempo compartido hoy. Adoración colectiva, la adoración refleja dos elementos: la unidad y la diversidad celestial. Lo que quiero que hagamos es ver el desarrollo en este pasaje de apocalipsis capítulo 7. Ya dije que este es un pasaje difícil en lo que se refiere a interpretación. Se leen cosas diferentes acerca de este pasaje y van a encontrar toda clase de opiniones, pun tos de vistas y perspectivas sobre diferentes partes de este texto.
Mi meta es que echemos una mirada a lo que conocemos. Quiero que veamos lo que este pasaje tiene que enseñarnos sobre la adoración hoy. Es un cuadro increíble. Vea Apocalipsis capítulo 7. Empezaremos por el versículo 9. Esto es hacia donde toda la historia se dirige. Entienda el contexto.
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en trono, y al cordero”.
Dios por los siglos
Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adora ron a Dios. Diciendo: Amen. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos de los siglos. Amen.
Entonces uno de los ancianos habló diciendo: estos que están vestidos de ropas blancas, ¿Quiénes son, y de donde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y Él dijo: Esos los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que estaba sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno. Porque el cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”.
Lo que yo quiero que ustedes vean en este pasaje es la unidad y diversidad en armonía. Tenemos aquí diversidad, una multitud que nadie podía contar de todas las naciones, y tribus y pueblos y lenguas. Este es un cuadro extremadamente diverso. Al mismo tiempo en medio de la diversidad están cantando un cántico. Y están todos vestidos de lo mismo. Hay unidad y diversidad. Así que lo que quiero que hagamos es que pensemos acerca de cómo estas cosas se unen en Apocalipsis capítulo 7. Luego después de ver esto que nos unen aún a través de un cuerpo diverso vemos el cuerpo de Cristo que nos unifica. Luego v amos a pensar acerca de las implicaciones de este texto para nuestra adoración colectiva.
¿Cómo es diversidad y unidad se unen en Apocalipsis capítulo 7? El primer cuadro que quiero que vean y que nos une es que todos nosotros hemos sido – oiga bien – todos hemos sido comprados para a dorarle, comprados para darle alabanza. Este es el aspecto unificante de Apocalipsis capítulo 7. Cuando usted llega al versículo 9 hay después de esto lo que es una referencia a lo que ha pasado en los primeros 8 versículos de este mismo capítulo 7. Para poder tener un cuadro de lo que está pasando en los versículos del 9 al 17 necesitamos entender lo que ha pasado en los versículos del 1 al 8 del mismo capítulo.
Así que si ustedes vuelven atrás, lo que ustedes ven es un cuadro de Dios hablando acerca de cómo Él ha sellado su pueblo Israel, el pueblo de Dios a través de todo el viejo testamento. Quiero que vean conmigo el versículo 3, solo para leerlo, entender el contexto, entender el cuadro de lo que nos está llevando a apocalipsis capítulo 7 versículo 9. Dice el versículo 3: “No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los arboles hasta que hallamos sellados: 144,000 de todas las tribus de los hijos Israel”. Lo que ustedes ven los versículos desde el 5 hasta el 8 es una lista de las diferentes tribus de Israel y a cada una de ellas se le atribuyen 12,000. Así que tenemos 12 tribus, 12, 000 personas por cada una, hace un total de 144,000 personas.
Ahora bien, la mayoría de la gente piensa que esto no es una referencia a exactamente 144,000 personas. Más bien, es un cuadro de perfección, de estar completo, del pueblo de Dios, Israel. Pero, como dije, no nos vamos a pasar horas en esta mañana debatiendo esto o aquello. Lo que ya quiero que ustedes vean en cambio es que hay una conexión entre el pueblo de Israel; el pueblo escogido de Dios, esto lo vemos por todo el antiguo testamento. Hay una conexión entre el pueblo de Israel y lo que vemos en Apocalipsis capítulo 7, una multitud que nadie podía contar de cada pueblo, y lengua, y tribu y nación.
Así que, de algún modo, aquí Apocalipsis capítulo 7 estos están conectados. El pueblo de Israel fluyendo dentro de una multitud que nadie podía contar. Algo que quiero mostrarles es que esto no es mera conexión accidental que solo acontece en Apocalipsis capítulo 7. Estoy convén ido de que este ha sido el plan de Dios desde el principio de la Biblia. Quiero demostrárselo. Marquen este capítulo 7 de Apocalipsis. Volvamos a Génesis, el primer libro de la Biblia. Quiero que vayan en Génesis al capítulo 12. Yo veo Apocalipsis capítulo 7 – en realidad todo el libro de Apocalipsis, de muchas maneras – pero en especial este capítulo. Es como una especie de sujeta libros en la Biblia. Nos conecta con lo que sucedió al comienzo. Lo que vimos en Génesis es la introducción.
Lo que vemos en Apocalipsis es como una especie de conclusión, concluye las cosas. Quiero que consideremos dos pasajes como sujeta libros. Vayan a Génesis capítulo 12. Recuerden que en el capítulo anterior 11 es donde ellos trataron de construir la torre de Babe. Todas las naciones fueron esparcidas. Todas las naciones fueron esparcidas.
La bendición de Dios
Cuando lleguen a Génesis capítulo 12 versículo 1 oigan lo que Dios dice a Abraham. Aquí es cuando el pueblo de Israel empezó a experimentar la persona y bendición de Dios. Escuchen esto.
¨Pero Jehová había dicho a Abraham: vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, y la tierra a que te mostraré. Y haré de ti una nación grande., y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y será bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las naciones de latiera¨.
Ahora bien, lo que está pasando aquí desde el mismo comienzo de la Biblia es que Dios está hablando a Abraham quien es el padre del pueblo de Israel y le está dando una promesa. Necesitamos ver la promesa que Dios ha hecho. Es una promesa que Dios empezó desde hace tiempo aquí en Génesis capítulo 12, y esta fue la promesa.
Él dijo, ¨Abraham, te voy a bendecir. Te voy a hacer una nación grande. Voy a derramar mis bendiciones sobre ti. Quiero que vean lo que Dios Prometió hacer a través de Abram. Él dijo, ¨como resultado de mi bendición sobre ti, todos los pueblos de la tierra van a ser bendecidos. Por tanto, voy a bendecirte como el líder del pueblo de Israel y los que provienen de ti, pero el resulta va ser que todos los pueblos de la tierra van a ser bendecidos a través de ti¨.
Abraham iba a ser el con ducto, por así decir, de las bendiciones de Dios. De recibir las bendiciones de Dios para todos los pueblos del mundo. Eso fue lo que prometió a Abraham en Génesis capítulo 12 versículo 3. Quiero que vean el próximo capítulo, Génesis 13. Vea el versículo 16. Podrían subrayar estos versículos. Comenzamos con Génesis 12:3. Veamos Génesis 13:16.
Abraham
Dios le dice de nuevo a Abraham, ¨Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada¨. Obviamente nadie podía contar el polvo por tanto el cuadro es una multitud que nadie podía contar, lo cual es exactamente a lo que vemos en Apocalipsis capítulo 7 versículo 4 y 5. Dios dice esto de nuevo a Abraham. Dice así, ¨Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: no te heredará este, sino un hijo tuyo será é que te heredará¨.
Puede subrayar el versículo 5 aquí. ¨Y lo llevó fuera, y le dijo: mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Ahora bien, miles de años después los científicos nos dicen que hay cerca 70 mil trillones de estrellas, lo cual equivale a 70 millones, de millones, de millones de estrellas. Esas son las que podemos ver. Esa es una gran cantidad de estrellas, por eso Dios le dice, ¨Abraham vayamos afuera. Quiero que mire hacia arriba y quiero que veas que habrá de tus descendientes una multitud que no puedes ni siquiera empezar a contar¨. Eso lo que le dijo a Abraham en Génesis capítulo 15.
Vayamos 2 capítulos más adelante al 17. Capítulo 17 versículo 3. Dice así, ¨Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo: he aquí mí pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará tu nombre Abram , sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto padre de muchedumbre de gentes. Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti¨. Están ustedes viendo la conexión que hay aquí entre Israel y una multitud que nadie podía contar de toda nación en Apocalipsis capítulo 7.
Avancemos hasta Génesis 22. Génesis capítulo 22. ¿Recuerdan cuando Dios le dijo a Abraham que sacrificara su hijo? Abraham fue obediente, continuó con esto hasta que Dios proveyó un cordero. Váyanse en Génesis capítulo 22 al versículo 17. Y Dios reitera una vez más. Es como si Dios tratara de hacernos entender algo. Dice el versículo 17 de este capítulo 22, ¨De cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz¨.
Ahora bien, Abraham tenía un hijo. Su nombre era… esta es la parte de nuestro programa en que la audiencia tiene participación – muy bien. Abraham tuvo un hijo. ¿Su nombre era?
Respuesta: Isaac
Isaac. Busquen en Génesis capítulo 26. Génesis capítulo 26. Dios había hecho esta promesa a Abraham una y otra vez. ¿Fue solo a Abraham? No creo que fuera a él solo. Observe a Génesis capítulo 26, versículo 4. Sería Isaac tan numerosos como las estrellas en el cielo y les daré todas estas tierras. Y a través de tu descendencia todas las ¿qué? ¨todas las naciones de la tierra van a ser bendecidas a través de ti, Isaac¨.
Las familias de la tierra
Isaac tuvo también un hijo llamado Jacob. Si se van dos capítulos más allá; a Génesis, capítulo 28, versículo 14. Dios está manteniendo esta promesa viva. Dios le dice, le dice a Jacob en Génesis capítulo 28, versículo 14. Él está teniendo una visión, un sueño y dice: ¨Jacob, tu descendencia será como el polvo de la tierra y te extenderás al occidente y al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente¨.
Esto es lo que llamamos una promesa firme considerando que Jacob era soltera y joven en ese momento. Ni siquiera tenía una esposa. Está buscando una esposa y ahora se entera de que va a tener descendientes que van a ser como polvo de la tierra. Esa es una buena noticia para un joven soltero que se ponga en lugar de Jacob. Como ven, la promesa ahora no es solo para Isaac, sino que ahora le dice, Jacob a través de ti todas las naciones de la tierra de van a ser bendecidas.
Lléguense a Génesis, capítulo 35. Dios viene a Jacob de nuevo y le dice lo mismo. Génesis, capítulo 35, versículo 11. Dice: ¨también le dijo Dios: yo soy el omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederá de ti, y reyes saldrán de tu lomo¨.
La bendición sobre la tribu de Judá
Permítame mostrarles a Génesis una vez más, ahora el capítulo 49. Quiero que busque conmigo el versículo 8. Lo que Génesis 49 describe es la bendición de Dios sobre estas tribus. A través de estas diferentes tribus. Cuando lea el versículo 8 verá la bendición sobre la tribu de Judá.
Esta es la bendición. ¨Judá, te alabarán tus hermanos: tu mano en la cerviz de tus enemigos; los hijos de tu padre se inclinarán a ti. Cachorro de león de Judá, de la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, así como león viejo: ¿Quién lo despertará? No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; y a él se congregarán los – ¿Qué dice? – Pueblos¨. Él es naciones. ¿Qué significa esto? Bueno, cuando ustedes llegan a apocalipsis capítulo 5 ven a Jesús descrito como el león de la tribu ¿de qué?- de Judá.
Este es un cuadro, aquí en Génesis 40 de la promesa que había de cumplirse en Cristo y dice: ¨La obediencia de las naciones pertenecen a él¨. Es quizás una coincidencia solamente que cuando ustedes se llegan al libro de apocalipsis, capítulo 7 y se llega al listado de las tribus, adivine cual tribu aparece primero en la lista. La tribu de Judá. Hay una conexión aquí entre las promesas de Dios en el libro de Génesis que se repite una y otra vez de que él iba a bendecir todos los pueblos y todas las naciones – una multitud que nadie podía contar a través de su pueblo Israel. Dios- no pierda el objeto – prometió bendecir su pueblo, de manera que su gloria, su salvación, sus bendiciones permanecerán conocidas entre todas las naciones de la tierra.
Ahora bien ¿Es esto cosa de Génesis nada más? No creo lo sea. Creo que está por todas las partes de las escrituras. Podría irnos a muchas partes. Vayan conmigo al libro de Isaías. Busquemos en Isaías. Está ante de Jeremías, un libro largo. Quiero que vean conmigo el capítulo 49. Este será el único otro lugar que busquemos en el viejo testamento. Aquí en este libro quiero que vean dos pasajes que nos dan una visión de Apocalipsis capítulo 7.
Sus propósitos
Veamos en Isaías, capítulo 49, versículo 6. Aquí habla Dios sobre sus propósitos en medio de su pueblo. Y Él dice: ¨Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; También te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.¨? ¿Y qué sucede en el resto de este capítulo a medida que vemos la salvación de Dios y lo que ésta es? Si llegan al versículo 10 verán que dice: ¨no tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá … ¨esta es una cita directa de Apocalipsis capítulo 7. El sol no los afligirá, no tendrán hambre ni sed entre el pueblo de Dios, porque toda la tierra, todas las naciones sabrán que Él es bueno por lo que hace a través del pueblo de Israel.
Aquí está el otro pasaje que quiero mostrarles en Isaías. Vayamos al último capítulo, el 66. Les dije que estaríamos buscando muchas citas y este es solo el comienzo. Es solo cuando estudiamos la biblia por todas partes que formamos el gran cuadro completo. Veamos Isaías, capítulo 66, versículo 18. Oigan lo que Él dice acerca de su pueblo y lo que va a hacer a través de él. Él dice: ¨yo¨ Isaías 66:18: ¨porque yo conozco sus obras y sus pensamientos; tiempo vendrá para juntar a todas las naciones y lenguas; y vendrán y verán su gloria. Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones – algunos de mi pueblo a las naciones, a Tarsís, a Fut y a Lud que disparan arco – a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria. Ellos proclamarán mi gloria entre las naciones¨.
Esto es lo que Dios estaba haciendo entre su pueblo por todo el viejo testamento. Diciendo una y otra vez los voy a bendecir de manera que todos los pueblos de la tierra sean bendecidos a través de ti. Él se lo dijo a Abraham, a Isaac y a Jacob. Se lo dijo a su pueblo una y otra vez. Lo que quiero dejarles en esta mañana a la luz del lecho que apocalipsis capítulo 7 es aún una situación futura, Dios todavía le está diciendo lo mismo a su pueblo hoy. Lo que quiero dejarles en está mañana es que Dios está todavía en la tarea de bendecir su pueblo de modo que su gloria y su bendición, y su salvación se hagan conocer en todas las naciones.
El pueblo de Dios
Somos el pueblo de Dios, Su gloria y Dios desea bendecir su pueblo de la misma manera que él ha dirigido la historia desde que empezó el libro de Génesis. Quiero que vean que lo interesante que es una y otra vez en el Antiguo Testamento el pueblo de Dios falla sobre esto. Una y otra vez lo vemos concibiendo la idea de que la bendición de Dios, estaba destinada a centrarse en ellos, de manera que pueden ver el pueblo de Dios tratando de disfrutar su bendición. Y esperando su bendición este pueblo se regocijaba en lo que era francamente una adoración exclusiva de ellos. Ellos no le estaban mostrando la santidad y la grandeza, la gracia y la misericordia de Dios a las naciones. Ustedes los ven una, otra y otra vez, desconectando la bendición de Dios del propósito de Dios. ¿Creen ustedes que nosotros enfrentamos la misma tentación hoy?
De recibir la bendición, disfrutarla, sentarnos a gozarla y pensar que de algún modo, en algún lugar Dios ha diseñado su bendición para que sea solo nuestra, cuando no es realmente así. El diseño de es que su bendición se esparza por todas las naciones. El caso es este, nosotros no somos el partido exclusivo en este cuadro. La bendición de Dios en ninguna parte de la escritura estaba diseñada a centrase en nosotros y detenerse ahí. Fue diseñada para que se difundiera por todas las naciones, una multitud que nadie podía contar, de toda la tribu, y pueblo y lengua y nación. Ese era el propósito. Es por lo que Cristo vino.
Vean la promesa que Dios ha hecho, pero vean el precio que Cristo ha pagado. Jesús vino. ¿Por qué? Lucas 24: 45 hasta 49 dice que El vino para que el arrepentimiento y perdón de pecados fueran predicados en todas las naciones.
El mismo comienzo
En el mismo comienzo de su ministerio Lucas capítulo 4, Jesús mismo cita del libro de Isaías y habla acerca de cómo el espíritu del Dios soberano le ordena predicar las buenas nuevas a los pobres. Luego pueden al final de ese capítulo que El cita, que El habla acerca como todas las naciones conocerán la grandeza de Dios. Así lo que Jesús hizo fue predicar las buenas nuevas principalmente al pueblo de Israel en los evangelios. Entonces después que El muere en la Cruz y se levanta de la tumba le dice a sus discípulos: ¨ahora el arrepentimiento y perdón de pecados será predicado, no solo a los judíos. Será predicado a todas las naciones¨.
Si se llega a Romanos 15 versículo 7 al 9, básicamente, la biblia dice aquí que Dios envió a Jesús a morir como sacrificio para que los gentiles pudieran glorificar a Dios por su misericordia. La razón en sentido general por la que Cristo murió fue para traer adoradores de toda la tribu, todo pueblo, toda lengua y toda nación. Cuando volvemos a apocalipsis capítulo 5 versículo 9, dice exactamente que, ¨Cristo fue inmolado para que pudiera comprar¨, de toda tribu, y pueblo, y lengua y nación¨. Son las mismas cuatro cosas que vemos enfatizadas en apocalipsis capítulo 7. Es una de las cuatro diferentes ocasiones en el libro de Apocalipsis en donde naciones, tribus, pueblos y lenguas son todas unificadas.
El propósito global de Dios está claro aquí en Apocalipsis capítulo 7. Jesús murió para redimir adoradores, para salvar adoradores de toda nación, de toda tribu, de todos los pueblos y de todas lenguas. Piensan en esto. Jesús derramó su sangre por todas las razas. El derramó su sangre por cada raza sin excepción.
Quiero leerles una cita. No voy a decir quien la escribió. Quiero que vean si pueden adivinar quien la escribió. La única pista que les daré es que fue escrita en Birmingham; hace años en Birmingham. Aquí está lo que dice la carta.
¿Quién es su Dios?
He viajado por todo lo largo y ancho Alabama y Mississippi, y por todos los otros estados del sur. En los días sofocantes del verano y las mañanas frescas del otoño, he observado las hermosas iglesias del sur con sus altos espirales hacia el cielo. He contemplado los impresionantes contornos de sus edificios para la educación cristiana masiva. Una y otra vez me he hallado preguntándome ¨ ¿qué clase de gente adora aquí? ¿Quién es su Dios¨? Estas preguntas aún están en mi mente.
He llorado con profunda decepción por la flojera de la iglesia. Sí, yo amo la iglesia. Sí, yo veo la iglesia como el cuerpo de Cristo, pero oh, como hemos manchado y herido ese cuerpo a través del descuido social y del temor de ser un inconformista. Hubo un tiempo en que la iglesia fue poderosa. Y un tiempo en que los primeros cristianos se regocijaban en ser tenidos por dignos de sufrir por lo que creían. En aquellos días no era meramente un termómetro que registraba las ideas y principios de la opinión popular. Era un termostato que transformaba las apariencias de la sociedad. Pero el juicio de Dios está sobre la iglesia hoy como nunca antes. Si la iglesia de hoy no vuelve a tomar el espíritu de sacrificio de la iglesia primitiva, perderá su autenticidad, perderá la lealtad de millones y será despedida como un club social sin importancia sin ningún significado para el siglo 20´.
¿Saben quién escribió? Martín Luther King y lo que llegó a ser conocido como ¨La carta desde la cárcel de Birmingham¨.
Quiero recordarle que Jesucristo murió en una cruz y derramó su sangre para rescatar los adoradores todas las razas, y eso significa armonía racial; la unidad racial es extremadamente importante para el corazón de Jesucristo. Era extremadamente en aquel día cuando la iglesia carecía de ella y es el mismo peligro de perdérnosla. En nuestra ciudad, entre esta familia de la fe nuestra unidad y armonía racial es tan importante para nosotros como lo es para Cristo. Si no es así, nos estamos perdiendo el objetivo del por qué Cristo murió en la cruz.
Todo el pueblo que alaba a Dios
Jesús derramó su sangre por todas las razones, no por razas de manera separada. El derramó su sangre por todos los pueblos. ¿Qué significa esto, todos los pueblos – gente que vemos? Todo el pueblo que alaba a Dios. ¿Qué significa pueblos? Pues bien, los etnógrafos nos ayudan un poco. Ellos han tratado básicamente de identificar diferentes grupos étnicos alrededor del mundo que están unidos por su entendimiento cultural o por su aceptación cultural. Esto los une ya sea que se llame a esto idioma u otros elementos de cultura.
Los etnógrafos básicamente han identificado alrededor de 16,000 grupos étnicos en el mundo de hoy. Teneos acerca de 6.5 billones de gentes en el mundo. Los etnógrafos han identificado estos 15,972 grupos, aproximadamente 16,000 y luego se basaron en estos grupos. Lo que han hecho es que han observado cuales permanecen aún sin alcanzar por el evangelio y estos no alcanzados serían definidos como grupos étnicos que representan menos de un dos por ciento de cristianos. Además de esto, no tienen una comunidad indígena de creyentes, de seguidores de Cristo en esos grupos de personas que está dando a conocer el evangelio.
Así que de los 15,972 grupos étnicos, ¿cuántos creen ustedes que todavía están sin alcanzar por el evangelio? La respuesta es aproximadamente 6,500. 6,500 grupos de personas aún sin alcanzar. Ellos estiman que esta cifra está entre 2 y tres millones de personas. ¿Sienten ustedes el peso de eso conmigo en esta mañana? 6,500 grupos de personas quedan aún sin alcanzar por el evangelio Quedan aún los Dayong de China que son aproximadamente un millón que viven en las montañas de la provincia de Hunán. Estos son prácticamente inalcanzables por otras personas externas a su mundo. Hay una razón por la que son inalcanzables.
La adoración a los ancestros
Ellos están absorbidos en el animismo y la adoración a los ancestros. Tiene muchos problemas de salud a cause del clima de la montaña en que se encuentran, sin embargo en vez de tener ayuda médica para sus problemas de salud, ellos atribuyen todas sus enfermedades al hecho de que no han ofrecido suficientes sacrificios a sus ancestros y a los dioses que ellos adoran.
Quedan también los Komering de Indonesia. Gente violenta que aún muchos indonesios dicen que no quieren viajar por esas áreas donde ellos viven.
El 99.9 por ciento de la gente del Islam, están también sufriendo de malnutrición severa porque se bañan en la misma agua que beben y cocinan sus alimentos.
Están los Tukudor del oeste de África, hay cerca de un millón de ellos viviendo principalmente en Senegal. La tasa de desempleo aquí ha llevado a las niñas en edad tan tierna como los 13 años a ser vendidas a la prostitución para poder comprar artículos para sus familias. Se enorgullecen en ser los primeros musulmanes negros y adoran con una combinación de Islam y animismo.
Quedan los Man de Myanmar, antiguamente Birmania. Los Man practican el Budismo y el Animismo combinados. A la edad de 10 años, los muchachos son puestos en monasterios budistas. Sin embargo a pesar de esto, en unos pocos años estos muchachos se encuentran adictos a la heroína, lo cual está aumentando el cuadro de VIH/Sida en este grupo.
Luego tenemos los Drukpa de Bután, un pequeño país de 600,000 personas entre China y la India que son dos países grandes – en este pequeño país hay menos que cinco creyentes entre los Drukpa de Bután. Este es un pueblo animista que tiene sus casas cubiertas por todas partes. Se ven cuadros de demonios e ídolos que han sido puestos o banderas de oraciones que han sido puestas para protegerse de los espíritus malignos. Todo está dirigido a protegerse de los espíritus malinos.
Todos estos grupos de personas faltan por ser alcanzados por el evangelio y la lista podría seguir y seguir — 6,500 de ellos. Jesús derramó su sangre por los Komering de Indonesia, y derramó su sangre por los Dayong de China, y por los Orukpa de Bután, y por los Mons de Myanmar y también por los Tukulor del oeste de África. El derramó su sangre por todos ellos. El derramó su sangre por todas las razas, por todos los pueblos y por gente de todas las lenguas.
La Palabra de Dios
Los lingüistas nos dicen que hay cerca de 7,000 idiomas en el mundo. ¿Saben ustedes en cuantos idiomas aún no hay copias de la Palabra de Dios? 2,286 en los cuales no hay copias de la Palabra de Dios. Nos damos cuenta muy bien de lo vergonzoso que es debatirse acerca de cuáles himnos o coros vamos a cantar en nuestras iglesias cuando hay dos mil idiomas en los que no hay escrito nada del evangelio. Yo oro para que Apocalipsis capítulo 7 sea un recordatorio para nosotros de que el Dios todopoderoso no espera que la adoración sea confinada a un edificio multitudinario lleno predominantemente de americanos ricos y blancos. Lo que Dios busca para su adoración es unir todas las razas y pueblos y lenguas en un coro de adoración hermoso y variado. El promete bendecir la iglesia que cree esto. Nosotros somos su pueblo.
La adoración global de Dios
Cuando nos abandonamos a vivir la adoración global de Dios, entonces nos damos cuenta del propósito para el cual Él nos compró y tenemos nuestra bendición asegurada. Seamos ese pueblo y vivamos para el propósito de Apocalipsis capítulo 7 versículos 9 y 10. Dejemos que estos versículos nos guíen, que sean la visión que nos despierte en la mañana y dirija nuestros pasos, nuestras ambiciones, las elecciones que hacemos en nuestras carreras, y nuestras vidas y en nuestras familias. Queremos reunirnos en una multitud que nadie pueda contar de toda tribu, y pueblo, y lengua, y de toda nación para cantar que la salvación pertenece nuestro Dios que está sentado en el trono y al cordero. Ese es el propósito de la adoración. Todos hemos sido comprados para alabarle.
Segundo, todos hemos sido santificados para servirle. Ahora bien, esta palabra santificados, básicamente considerada de poco valor teológico, lo que significa es limpiado, hecho limpio. Quiero que vengan conmigo de vuelta a Apocalipsis capítulo 7 y quiero que vean lo que sucede en el versículo 9 en la segunda mitad después que vemos esta multitud de que nadie puede contar de toda nación, y tribu, y pueblo, y lengua parada delante del trono y frente al cordero. Dice que, ellos estaban vistiendo, miren lo que ellos estaban vistiendo.
Ellos estaban vistiendo ropas blancas. Es otra cosa que nos unifica aquí, no solo el hecho de que estamos cuidando la salvación, sino también nuestras vestiduras y estamos con palmas en nuestras manos. Vamos a tocar este punto de las palmas en breve. Pensemos ahora en este cuadro de las vestiduras blancas. Estaban vistiendo ropas blancas ¿quiénes son ellos?, dice en el versículo 14, Estos son los que han salido de la gran tribulación y han lavado sus ropas y las han emblanquecido en la sangre del cordero. ¿No es este un cuadro extraño?
Cuando tú quieres lavar algo que es blanco, no es sangre lo que usualmente pones primero en la lavadora. ¿Cómo puedes lavar algo en sangre para que se ponga blanco? Este cuadro es llamativo. Es como una especie de paradoja verdaderamente el que seamos emblanquecidos por medio de la sangre; pero aquí está lo que quiero que ustedes vean, quiero que vean en esta paradoja, de este cuadro, dos cosas diferentes: primero que todo, esta es una representación de cómo tenemos la victoria en Cristo. Tenemos su victoria. La salvación – el cántico que cantamos en el versículo 10 – pertenece a nuestro Dios. La palabra significa literalmente victoria. Lo ven en el capítulo 12, versículos 9 y 10, en el capítulo 19, versículo 1.
La salvación
La salvación en el libro de Apocalipsis es verdaderamente un cuadro de la conquista de victoria, de vencer. Por lo tanto lo que tenemos es un cántico de victoria, pero dice, la salvación pertenece ¿a quién? La salvación pertenece a Dios, que está sentado en el trono y al cordero. Él es la victoria. La victoria pertenece a Dios y a su Hijo, Cristo. Es aquí en donde está centrada la victoria. Este cuadro de llegar en una vestidura blanca no es siguiere primeramente todo acerca de nosotros, es acerca de Cristo. Quiero que mantengan su posición aquí. Vuelvan conmigo a Génesis, capítulo 49. Este es un pasaje al que hicimos referencia hace solo un segundo.
No leímos esta parte del pasaje, nos detuvimos en el versículo 10. Quero que vean el versículo 11, quiero que vean otro sujeta libro, por así decir en el libro de Apocalipsis o más bien en los libros de Apocalipsis y Génesis. Veamos Génesis capítulo 49, versículo 11. Recuerden que aquí se está hablando de Cristo y su descendencia de la tribu de Judá. Dice así: Atando a la vid su pollino, y a la cepa el hijo de su asna, escuchen esto, lavó en el vino su vestido y en la sangre de uvas su manto. Como podemos ver en este cuadro de Jesús y de su linaje de la tribu de Judá en este capítulo de Génesis 49:11, vemos que nos habla de vestido lavado en vino, ropas teñidas en sangre de uvas. Vemos este cuadro aquí primero en Génesis 49, luego vengan conmigo hasta el mismo fin. Vengan conmigo a Apocalipsis capítulo 19.
El Verbo de Dios
Observen el cuadro de Jesús en el mismo final de la Biblia. Apocalipsis capítulo 19. Empezamos en el versículo 12 y cuando lleguen al versículo 13, vamos a ver a Jesús. Está en una representación de Jesús la que hay aquí en apocalipsis 19 y dice así, sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas coronas y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Ahora vean conmigo el versículo 13 que dice, estaba vestido de una ropa teñida en ¿qué? en sangre; y su nombre es: El Verbo de Dios. Jesús está vestido de una ropa teñida en sangre.
De manera que el cuadro de Génesis 49 y de Apocalipsis capítulo 19 es el de Jesús que viste una ropa que ha sido teñida en sangre – que ha sido lavada en sangre. Lo que tenemos aquí en el libro de apocalipsis es un cuadro de la victoria de Cristo sobre el pecado con su sangre. Tenemos el cuadro de un cordero que ha sido inmolado, pero si vuelven a Apocalipsis capítulo 5 y leen el versículo 6 vemos que dice, ¨Y miré, y vi un cordero como inmolado.¨ pero aquí dice también ¨el cordero estaba en pie en medio del trono.¨
El libro de Apocalipsis
Este es uno de mis cuadros favoritos en todo el libro de Apocalipsis – Apocalipsis capítulo 5 versículo 6. Un cordero como inmolado, sacrificado, pero el cordero está de pie. Si un cordero ha sido sacrificado el cordero no se puede parar muy bien, pero no es así con este cordero. Él ha pagado el precio por el pecado. Él ha ido a la cruz. Ha sido crucificado allí, pero está en pie en medio del trono. Se levantó sobre el pecado. Tiene poder sobre el pecado, la muerte y la tumba y ha sido resucitado.
Este es el cuadro. Cristo – la salvación pertenece a Cristo. La victoria es de Él. Cuando Él nos describe en Apocalipsis capítulo 7 vistiendo ropa blanca, nos está uniendo con Cristo. Nuestros vestidos teñidos en su sangre – nuestra vestidura – una representación de que nosotros también hemos vencido sobre el pecado. Nosotros también tenemos victoria sobre el pecado y tenemos su victoria.
Ojalá que nos recordemos contantemente a nosotros mismos a través de la Palabra de Dios que no importa con qué pecados estemos luchando, no importa cuántas veces hemos cedido, no importa cuántas veces el adversario trate, trate y trate de recordarnos que no tenemos victoria, si tenemos la victoria sobre el pecado. Hemos vencido el pecado a través de Cristo. Él lo ha vencido por nosotros. El día vendrá en que nos presentaremos ante El con vestidura blanca, simbólica de que hemos vencido completamente el pecado y de que el pecado ya no existirá más.
¿Por qué nos ha limpiado Dios de esta manera?
Las Luchas con el pecado desaparecerán por completo porque tenemos su victoria. Hemos sido santificados. Ahora hemos sido santificados para servirle. ¿Por qué nos ha limpiado Dios de esta manera? Para servirle. No solo tenemos su victoria, sino también la vocación completamente nueva, un nuevo trabajo, una responsabilidad enteramente nueva y esta involucra el servicio. Lo que ustedes ven que acontece en los versículos del 11-14 es una reiteración hecha a nosotros con esta septuplicada alabanza que se está dando a Dios. Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias, y la honra y la fortaleza sean a nuestro Dios. Y más abajo en el versículo 15 dice: ¨por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo.¨
Le sirven día y noche en su templo. Ahora pues, este es el cuadro que se remonta al inicio del antiguo testamento. Por razones de tiempo no lo buscaremos. Sería bueno que anotaran algunos de estos versículos. Si vuelven a Éxodo, capítulo 19 versículo 6 verán que lo que Dios dijo a su pueblo es que iban a ser – ¨un reino de sacerdotes.¨
Ahora bien, un sacerdote era alguien que estaba íntimamente asociado a la gloria de Dios. De hecho cuando ustedes van al libro de Éxodo, pueden ver a Dios llamando en Éxodo capítulo 28 versículo 1, a una tribu en particular, la tribu de los levitas. Aarón y sus descendientes, y ellos eran los sacerdotes que servirían en el templo. Cuando llegamos al capítulo 29 vemos que son rociados con la sangre del altar que los purifica.
De manera que lo que hemos visto en el antiguo testamento es un cuadro del pueblo de Dios sirviéndole, especialmente este grupo de sacerdotes de los Levitas que estaban sirviéndole a El día y noche en el templo. Luego si se ven a 1 Pedro en el Nuevo Testamento todo cambia. Lo que tenemos es un cuadro de Pedro diciendo: Ahora ustedes como iglesia son un sacerdocio real. No tienen que ir a la presencia de Dios a través de nadie. Ustedes moran en la presencia de Dios día tras día. Día y noche dice Apocalipsis capítulo 7, y ustedes le sirven a Él.
¿Qué es lo emocionante de esto?
Ahora pues, este es el cargo de responsabilidad que tenemos en el cielo. Le serviremos a El día y noche. Ahora, yo me imagino que cuando algunos de nosotros oímos esto y dado que nuestra fe a veces cae en lo superficial, al oír decir servirle a Cristo por la eternizada – servir a Dios día y noche – diríamos ¿qué tiene esto de divertido? ¿Qué es lo emocionante de esto?
Me imagino que algunos de ustedes van al Café Starbucks café de vez en cuando. Yo también lo hago. Yo estaba en Starbucks el otro día. Compré una de esas tazas con ventilación para beber y tenía de un lado una cita como tienen muchas de ellas. Quiero que oigan la cita que tenía la taza de Starbucks. La cita dice: ¨El cielo está totalmente sobrevalorado. Parece aburrido. Nubes… Escuchar gentes tocando el arpa… Debería ser el lugar donde estás impaciente por ir, algo como un hotel de lujo. Quizás cielos azules y música suave bastaban para que la gente del siglo 17 hiciera fila, pero el cielo tiene que superar esto un poco.
La gente básicamente acepta eso porque sólo tiene que ser mejor que el infierno.¨ Ahora, esto viene, me imagino, de alguien que no es un seguidor de Cristo. Cuando observo la iglesia, tenemos una tendencia a pintar el cielo de la misma manera, un hotel de lujo, donde nos vamos a sentar cerca de la piscina todo el día y que vamos a disfrutar de todas las cosas buenas. Nos imaginamos el cielo como este lugar donde vamos a tener las más finas amenidades que el mundo puede ofrecer. El cielo es un lugar donde las más finas amenidades de este mundo no se pueden comparar con el hecho de que estemos morando con Cristo.
Una vida con El por toda la eternidad
Cuando tienes a Cristo, no necesitas nada. Para nosotros siquiera intentar describir el cielo en base a cosas que tendremos con El. Disfrutaremos su vida y una vida con El por toda la eternidad u no hay cuadro más hermoso que estar ahí ante el trono de Dios y servirle día y noche en su templo. Este es el destino hacia donde se dirige toda la historia. Tenemos una nueva vocación. Alistémonos para este trabajo. Hemos sido santificados. ¿Por qué? para servirle y esto es lo que nos vivifica a todos en esta diversidad.
Todos hemos sido comprados para alabarle, santificados para servirle y finalmente todos hemos sido conducidos a Él para amarle. Si van al versículo 16, verán que dice, ¨ya no tendrán hambre ni sed. Y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno.¨ ahora escuchen quién nos guía. ¨El cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.¨
Quiero que vean dos cuadros de Dios aquí en la última parte de Apocalipsis capítulo 7. Primero que todo, quiero que vean a Dios como protector siempre presente. Él es el protector siempre presente. Dice al final del versículo 15, ¨el que está sentado en el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.¨ Este es también un cuadro precioso del antiguo testamento. Sería bueno que lo anotaran.
Vayamos a Levítico capítulo 23 y observen la fiesta de los tabernáculos, está por todo el libro de Apocalipsis capítulo 7 versículos del 9-17. Esta es una fiesta en el Antiguo Testamento que Dios ordenó a su pueblo que la celebraran y era básicamente una celebración de dos cosas. Primero que todo, era una celebración del hecho de que ellos habían morado en tiendas mientras vagaron por el desierto y Dios había habitado en un tabernáculo entre ellos. Dios había dado a conocer su presencia en medio de ellos para que cuando ellos estuvieran vagando por el desierto y pasaron por las dificultades del desierto, recordaran que Dios nuca les dejó solos, que Él estuvo siempre con ellos.
La protección de Dios
Así que en esta fiesta lo que ellos hacían era reunirse y por una semana – siete días – vivían en cabañas o tiendas. Conmemoraban el tiempo en que Dios los sacó de Egipto, los condujo por el desierto y nunca los olvidó; siempre les protegió. Esto es lo primero que celebraban, la protección de Dios.
Lo segundo es que la fiesta de los tabernáculos era básicamente la celebración de la cosecha. Después que los frutos habían sido recogidos, entonces celebraban dándole gracias a Dios por los frutos que habían traído – el tiempo de la cosecha había venido. Lo que se hacía era que cada día iban al templo. Llevaban ramas de palmeras en sus manos y allí en el templo celebraban la victoria porque Dios había traído la cosecha. Este es el cuadro que observamos en el antiguo testamento.
Cuando nos vamos a Apocalipsis cap. 7, vemos a Dios mostrándonos con claridad el cuadro de la fiesta de los tabernáculos al decir: ¨voy a extender mi tabernáculo sobre ti. Voy a mostrar mi presencia en medio de ustedes, siempre estaré presente para protegerlos.¨ Quiero que al ver este capítulo recuerden para quién fue escrito este libro. Fue escrito para los cristianos que están pasando por grandes sufrimientos y persecución por su fe. Dios les está recordando con esta analogía del tabernáculo que Él no los ha dejado, que Él está todavía cubriéndolos con su presencia y protección.
¿No les parece eso raro?
Les está recordando que el día viene en que estarán juntos con sus ramas de palmera, no para celebrar un montón de cosechas, más bien se reunirán para celebrar la cosecha celestial de una multitud que nadie puede contar de toda nación, y tribu, y pueblo y lengua alrededor de Él. Celebrarán que al fin han sido todos traídos a su presencia. Esto es lo que se celebra. Él nos ha protegido desde este día hasta entonces. ¿No es esta una representación grandiosa? No solamente es Dios nuestro protector, sino también nuestro eterno proveedor y el cordero es justo pastor. ¿No les parece eso raro? Los pastores no son por lo general corderos. Ellos cuidan los corderos. Sin embargo el cordero de Apocalipsis capítulo 7 es nuestro pastor. El cordero que se ha identificado con las necesidades de la oveja es nuestro pastor. Dice que: ¨El los conducirá a fuente de agua viva.¨
Ponga una pequeña nota aparte y ponga en ella Apocalipsis cap. 22, versículo 1 y 2; porque este es el cuadro del rio de la vida. Está en medio de la descripción de la nueva Jerusalén. El Río de la vida trae sanidad y fruto a todas las naciones y todas beberán de Él. ¨En las conducirá a fuentes de aguas de vida donde serán satisfechos por siempre.¨ Escuche esto, ¨Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.¨
Esta semana que pasó, Heather y yo llevamos a nuestro hijo Caleb al doctor para sus vacunas que le tocaban por cumplir un año de edad. No fue una tarde divertida. Llegamos allí y él había perdido su siesta, por lo que no estaba del mejor humor, pero con todo, la enfermera entra con esta bandeja de inyecciones. Ya les había dicho, yo no soy bueno ni siquiera para donar sangre ni para inyecciones. Las agujas en sentido general no me atraen para nada. No es que les atraiga a nadie en realidad, pero a mí me provocan náusea y por eso como que me hice a un lado. La enfermera dice ¨bueno, quiero que uno de ustedes se recline sobre su hijo y luego yo voy a sostener sus piernas y le aplicaré las inyecciones.
Así que yo decidí que era mejor que la madre de Caleb fuera parte de ese proceso. Así que se echó sobre el pecho de él y la señora está sosteniendo sus pies. Yo estoy al otro lado de la habitación, solo mirando. De repente ella saca la primera inyección y Caleb está como sonriendo hasta que la aguja penetra y ahí terminó todo. Empezó a dar gritos y a vocear. Yo no hago más que decir, ya paso, ya pasó. Yo no puedo observar lo que está pasando. Miro a Heather, las lágrimas corren por sus ojos. Como confortándose en que ya pasó, ya pasó.
Finalmente después de terminar una, dos, tres, cuatro y sigue poniéndole inyecciones. Él está llorando, ella finalmente se levanta de sobre el niño, sale de la habitación y nos reunimos al rededor del niño y nos abrazamos y luego miramos las lágrimas de ella y las lágrimas de él.
Él es nuestro eterno proveedor
Quiero recordarles que no importa lo dolorosas que las luchas de esta vida se hagan, no importa cuántas lágrimas se derramen preguntándote si es que va a terminar o si va a mejorar, quiero recordarles esto, viene el día en que Dios todopoderoso, Él mismo, literalmente hablando, enjugará toda lágrimas de los ojos de ustedes. Él es nuestro eterno proveedor. Le damos toda la gloria a su nombre!
Somos comprados para darle alabanza. Limpiados, purificados, santificados para servirle día y noche. Hemos sido creados para amarle como a aquel que nos satisface por completo. Ese es el cuadro de lo que nos une a todos de cada tribu, y nación, y pueblo y lengua. ¿Qué significa esto para nuestra alabanza colectiva? Quiero que piensen junto conmigo en algunas implicaciones y luego quiero que las pongamos en práctica. Primero que todo, yo pienso que esto significa que necesitamos meternos en una perspectiva global de la adoración. Necesitamos meternos en una perspectiva global de la adoración. Quiero que tengamos presente en esta mañana que la adoración es algo mucho más grande: que el propósito, el plan y la familia de Dios son más grandes que lo que sucede dentro de cualquier salón el domingo por la mañana por unas cuantas horas todas las semanas.
Somos parte de un cuadro mucho más grande y tenemos hermanos y hermanas que son parte de nuestra familia, los cuales están adorando en toda esta ciudad en esta mañana, y otros que están adorando en todo el mundo hoy.
La justicia
La justicia de que Jefferies nos recordaba cuando nos dio su saludo del Sudan. Antes de que nos levantáramos ellos estaban cantando Sus alabanzas. Esta no es una razón para separarnos sino de unir todo a la adoración. Hay un aspecto global en la adoración del que tenemos que estar conscientes. No solo necesitamos meternos en una perspectiva global de la adoración, necesitamos además superar las diferencias en estilos de adoración que nos dividen en la iglesia. Sí, el pastor a cabo de decir, ¨supérenlos.¨
Se dan cuenta de lo arrogante que es decir que este estilo de adoración es el que deber ser, cuando nuestros hermanos y hermanas en África adoran en un estilo completamente diferente. En las casas subterráneas las iglesias en Asia adoran en un estilo completamente diferente. Lo que hemos hecho es que hemos estado considerando las cosas bíblicas no negociables en la adoración comunitaria. Estamos acampando en ellas, pero si pasamos nuestro tiempo debatiendo y dialogando acerca de este o aquel estilo de adoración y aún le permitimos que nos dividan, se darán cuenta de que corremos el peligro de negar aquello por lo que Cristo murió; para atraernos a adorar en diversidad.
Jesús murió para redimir, reunir adoradores de toda raza, de toda tribu, de todos los pueblos, de todas las lenguas y de todas naciones. Abracemos esto y veamos la belleza que hay en ello. La grandeza de un líder se ve en la diversidad de la gente que lo sigue. Ese es el cuadro cuando se nos habla de toda persona, todo grupos social a través del planeta unido adorando a Jesucristo. Él es supremo cuando nuestra adoración es diversa. Así que vamos a superar esto de los diferentes estilos de adoración que nos dividen en la iglesia.
Tercero, necesitamos involucrarnos en el gozo continuo de la adoración mundial – una de mis frases favoritas, no puedo decir que es mi única favorita. Hay muchas cosas grandiosas en Apocalipsis 7, pero dice que ellos le sirven día y noche en su templo. Es una representación, pienso yo, un buen recordatorio para nosotros esta mañana para que nos demos cuenta, para que veamos que a cada momento del día en todas partes del mundo Dios está recogiendo alabanza para su nombre. Es nuestro privilegio más alto ser parte de esa alabanza de manera continua; día tras día, momento tras momento. La adoración es un cuadro mucho más amplio que lo que sucede en un tiempo específico, en un lugar específico una vez a la semana.
Necesitamos abandonarnos
Cuarto, necesitamos abandonarnos. El predicador dijo ¨abandónense¨ también. Pero aquí es donde está lo bueno. Necesitamos abandonarnos en el amor que Dios tiene por cada uno de nosotros. Esta es una de las cosas que mientras estaba estudiando la diversidad en este cuadro cobró vida. Fue uno esos momentos en los que caes de rodillas cuando en la palabra todo encaja.
Esta diversidad, la de todas las naciones, todos los pueblos, todas las lenguas, todas las tribus reunidas alrededor del trono, cantando sus alabanzas por la salvación de Cristo. Sabemos que en este lugar, aunque somos en gran medida del mismo grupo racial y nuestras vidas son muy similares, aún aquí en este salón hay una diversidad de personalidades, de dones, etapas de vida, áreas de vida, por las que estamos atravesando. Hay mucha diversidad aún en un salón como este. ¿No es maravilloso el pensar que el Dios del universo sabe cómo amar a cada uno de nosotros en este salón?
El conoce los detalles secretos de sus personalidades y los de la mía. El conoce las cosas con la que luchan ustedes. Las cosas con las que lucho yo. El Dios del universo sabe cómo penetrará cada uno de nuestros corazones con un amor diverso que nos unifica en la alabanza a Él. ¡Qué analogía tan extraordinaria la de este Salón! Aunque yo ciertamente no comprendo por lo que ninguno de ustedes, y mucho menos todos ustedes están atravesando, el Dios del universo sabe exactamente quienes somos, en donde nos encontramos en nuestras vidas y sabe cómo penetrar nuestros corazones con su amor.
El amor que Dios tiene
Así que abandónense en el amor que Dios tiene por cada uno de nosotros en esa diversidad de formas y deje que esto nos dirija finalmente para continuar la misión global a la que Dios nos ha llamado.
En los últimos 10 ó 20 años hemos pasado mucho tiempo en la iglesia debatiendo diferentes facetas de la adoración. Jehová Dios, haznos un pueblo que se levante y diga ¨no vamos a hablar del cómo ni el porqué de esto, vamos a enfocar los puntos bíblicos no negociables que nos has dado y vamos a hablar del cómo y el por qué podemos llegar a todos los grupos raciales del mundo con el evangelio que tú nos has confiado.¨