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Milad y Rouhafza son una joven pareja iraní que dejó su hogar luego de sufrir una incesante presión de parte de las autoridades de Irán debido a su fe cristiana. Su experiencia es representativa de la pequeña pero creciente población cristiana en este país de 86 millones bajo un estricto estado Islámico.
La pareja cristiana no fue sorprendida por la persecución, pero sí están anonadados por la peculiar muestra de disidencia en las calles de Irán luego de la muerte de una joven bajo custodia policial a mediados del mes de septiembre.
La policía detuvo a Mahsa Amini, de 22 años, bajo cargos de que no estaba usando su velo correctamente. Tres días más tarde, Amini había muerto. La policía dice que murió de un ataque al corazón, pero fotos de Amini en internet la muestras con moretones en su rostro y con sangre en sus orejas. Su familia y tantos más creen que ella fue golpeada.
La muerte de Amini desató indignación en miles de iraníes que salieron a las calles a demandar justicia. No es la primera vez que Irán se encuentra con protestas en las calles, pero al mirar cuidadosamente es evidente que hay algo diferente. Esta vez, miles de mujeres están desafiando el régimen públicamente.
Videos extraordinarios muestran a mujeres iraníes quemando con júbilo sus velos en las calles, con el apoyo de los hombres que las rodean.
Milad dice que las protestas extraordinarias son muestras de que los iraníes no solo están cansados de los velos, sino de todo el régimen opresivo que ha regido por 43 años. “Y los pioneros de estas protestas son las mujeres”, dice Milad. “Como hombre, estoy tan orgulloso de las mujeres de Irán”.
Un grito de libertad
Irán ha sido una República Islámica desde la Revolución Iraní de 1979. Desde entonces, una entidad conocida como la “policía moral” islámica ha buscado enforzar que todas las mujeres –musulmanas o no– utilicen los velos, llamados hijabs. Pero una cantidad cada vez mayor de mujeres iraníes ven ese requerimiento como una señal de opresión.
La pareja dice que las protestas recientes no se tratan acerca de los velos o ni siquiera acerca del Islam, sino que es un grito por los derechos humanos más básicos.
Hablamos con Milad y Rouhafza en un país donde ahora viven y sirven a la iglesia iraní a través de recursos en línea y otros medios. (El internet ha sido afectado en Irán: el gobierno está tratando de controlar la actividad en línea durante las protestas).
Aunque los cristianos son una pequeña minoría en Irán, y las expresiones externas de cristianos son consideradas ilegales en su mayoría, Operation World reporta un crecimiento significativo de conversiones entre los iraníes: “Desde solo unos 500 cristianos de trasfondo musulmán en 1979, muchos estiman que el número hoy es superior a un millón tan solo en Irán”.
Pero el país también sufre bajo el peso de gran opresión. Stratus, una herramienta de investigación de Radical, muestra las diversas dificultades de Irán, incluyendo las restricciones de libertades religiosas y de prensa, limitaciones de los derechos humanos básicos, altos índices de abusos de opioides, y tasas relativamente altas de matrimonio infantil.
La súplica: hablar
Milad dice que aunque los desafíos sean desalentadores, él espera que los creyentes del mundo compartan la carga que enfrentan los iraníes. Él dice que cuando Cristo mira a la iglesia, “Él no nos ve como una iglesia americana, una iglesia iraní, una iglesia en Europa, una iglesia en China… Él ve la Iglesia como su cuerpo. Somos todos su cuerpo”.
Lo que está pasando en Irán debe mover a la iglesia global, nos dice, porque los que están sufriendo son “hechos a la imagen de Dios, y están muriendo brutalmente en las calles”.
Él y Rouhafza están agradecidos por las iglesias en occidente que están colaborando con creyentes iraníes para alcanzar su país con el evangelio, pero también nos dice que para poder compartir las buenas nuevas “los iraníes tienen que estar vivos”.
Por su parte, Rouhafza espera que los cristianos oren por la salud de los protestantes, y que también sean la voz de ellos y de la causa de la justicia. Es una súplica que hace eco a los versos de Proverbios 31: Abre tu boca por los mudos, Por los derechos de todos los desdichados. Abre tu boca, juzga con justicia, Y defiende los derechos del afligido y del necesitado.
Ella dice que es importante recordar que el clamor de Irán viene de mujeres y de una generación más joven que no vio la pasada revolución, pero que están poniendo sus vidas en juego. “Así que, por favor, sean su voz”.
Radical exists to equip Christians to be on mission.
