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Capítulo 28: El escándalo del Evangelio

¿Por qué el Evangelio es tan escandaloso? En este mensaje sobre Isaías 53:1–12, David Platt nos recuerda que Dios acepta a personas inaceptables y declara inocente a los culpables en Cristo. Dios honra a personas vergonzosas, trata a los rebeldes como realeza y llama hijos e hijas a los pecadores.

  1. El Siervo de Dios
  2. El escándalo del Evangelio

Bueno, si usted tiene una Biblia, y espero que sí, le invito a abrir conmigo el capítulo 53 de Isaías. Realmente vamos a empezar al final de Isaías 52 que esta ligado al capitulo 53_ un capitulo que la gente esta acostumbrado a escuchar_ Hoy hablaremos de lo que algunos han llamado la joya de la corona en la teología de Isaías. ¿No has disfrutado de la lectura del libro de Isaías? Es muy rico. Y hoy llegamos a lo que – una persona dijo: “Este es el Monte Everest de la profecía mesiánica.”  Y lo es. Es el mensaje central, por excelencia de la Biblia.

Me atrevería a decir que este capítulo contiene el mensaje central, por excelencia del mundo. Spurgeon llamó a este capítulo, “La Biblia en miniatura, y el evangelio en su esencia.” Lo que quiero que veamos hoy en día es la imagen espantosa y gloriosa de la cruz que fue escrita y pensada 700 años antes de la cruz. Antes de Cristo venir se nos dieron estas palabras, y yo quiero que vean esta realidad espantosa y gloriosa. Y al mismo tiempo, quiero tu alma sea impactada por la realidad de que Dios había planeado y ordenado esta espantosa y gloriosa realidad conocida como la cruz.

Vamos a ver juntos, todo Isaías. Y cuando piensas acerca de esto, vemos a Dios en Isaías, existen algunos versículos donde vemos algunas de las descripciones más vívidas de la ira de Dios, la justicia de Dios. Y al mismo tiempo, hay otros pasajes donde vemos algunas de las exhibiciones más hermosas del amor y la misericordia de Dios. Hay veces que sólo estamos asombrados por su ira, y otras veces en que sólo quedamos en silencio por su amor, y piensas: “¿Cuál es?”

¿Cómo puede un Dios que es tan colérico ser tan amoroso?

¿Cómo puede un Dios que es tan colérico ser tan amoroso? ¿Y cómo puede un Dios que es tan amoroso, airarse tanto? Y vamos a ver ambas cosas en Isaías capítulo 53 – la ira de Dios, el amor de Dios, la justicia de Dios y la misericordia de Dios. Hoy vamos a profundizar en la pregunta que planteamos la semana pasada Como puede ser Dios verdadero, justo y correcto, y tomar los pecadores culpables y decir: ¿”Tú eres inocente”? ¿Cómo es eso posible? ¿Cómo puede ser verdad que Dios llama a ese que es culpable, inocente? Eso es un escándalo cuando se piensa en ello en la escala divina.

No importa qué tipo de persona usted sea, si usted es un conservador o progresista, o un liberal. Todos tenemos un sentido de lo correcto y lo incorrecto, y todos creemos que lo correcto debe ser alabado, y lo que está mal debe ser condenado. Y esperamos que Dios haga lo mismo – alabar lo correcto y condenar lo que está mal. Pero el escándalo del Evangelio es que Dios toma lo que es totalmente erróneo, y dice: “Correcto”. ¿Cómo es eso posible? Y la respuesta a este escándalo es el Siervo.

Yo quiero que veamos Isaías 52:13. Ahí es donde vamos a comenzar en un segundo. Vamos a leer hasta el final del capítulo 52 y al final del capítulo 53. Vemos que Isaías 52:13 inicia diciendo: “He aquí mi siervo.” _Puede subrayarlo o encerrarlo en un círculo_ .Sólo quiero llamar su atención sobre el hecho de que en el libro de Isaías hay momentos en los que vemos menciona esta palabra “siervo” y el siervo actualmente significa el pueblo de Israel.

Isaías 41:8, el siervo, por ejemplo, es una referencia al pueblo de Dios, la nación de Israel. Hay otros momentos en el libro de Isaías cuando Isaías se refiere a sí mismo como siervo. Isaías 49:5 es un ejemplo en que Isaías es el siervo. Y así, cada vez que vea siervo que no quiere decir que está hablando del siervo sufriente a quien conocemos como Jesús. A veces se refiere al siervo como el pueblo de Israel. A veces se refiere al profeta Isaías.

Pero aquí, en Isaías 53, y en algunos otros lugares – Salmos- las partes de la poesía, sobre todo en esta última parte de Isaías, el siervo se refiere a alguien que va a venir en el futuro. Y sabemos que esto está señalando a Jesús, sobre todo aquí en Isaías 53. Siete veces en el Nuevo Testamento Isaías 53 se refiere a Jesús. Ocho de los 12 versículos de Isaías capítulo 53 son atribuidas a Jesús en algún lugar del Nuevo Testamento. Y así tenemos esta imagen 700 años antes de Jesús, incluso viene, y quiero que lo leas conmigo.

Isaías 52:13

13 He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto.

14 Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres

15 así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.

1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?

2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.

3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

8 Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.

9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.

10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

Dios te pedimos que nos ayudes a entender

Dios te pedimos que nos ayudes a entender, en esta mañana, la maravilla de lo que acabamos de leer. Ayúdanos a ver tu gloria y tu bondad y tu grandeza, en la abrumadora muerte de tu Hijo. Te pedimos esta mañana que la gente en este lugar, sea animada y reconfortada, y fortalecida, por esta imagen del siervo sufriente. Y oramos para que a muchos, en este lugar, por primera vez, les sean abiertos los ojos a la profundidad de su pecado, y su corazón abierto al amor de Cristo. Y oramos para que muchos hoy en día sean salvos del pecado, como resultado de la verdad de tu Palabra. En el nombre de Jesús oramos estas cosas. Amén.

La mayoría de los estudiosos toman estos 15 versículos que acabamos de leer, y los dividen en cinco estrofas de tres versos cada una. Y eso es lo que quiero que hagamos. Quiero caminar a través de cinco verdades sobre el siervo de Dios en tres segmentos a lo largo de estos versos final de Isaías 52 e Isaías 53. Número uno la verdad, sobre el siervo de Dios, Isaías dice: “Él va a rechazar, pero va a redimir.” Estos tres últimos versículos de Isaías 52 sientan las bases para todo el capítulo 53. Y desde el principio vemos esta dicotomía extraña y aparente del Siervo.

Por un lado, él es un siervo humano. Es evidente que está hablando de un hombre, una persona individual. Pero no es sólo un hombre, este es un siervo humano con un carácter terrible. No en y de sí mismo, sino como resultado de lo que se hace con él. “Él está desfigurado”, dice el versículo 14, “más allá de apariencia humana.” Él esta desfigurado físicamente. Y sabemos que cuando leemos los Evangelios y la cuenta de la cruz, Jesús fue abofeteado repetidas veces. Él fue escupido. Fue golpeado en la cabeza con los puños.

Isaías capítulo 50, ya nos ha dicho que daría su cuerpo a los heridores, y sus mejillas a los que halaban de la barba. Literalmente, será destrozado por los hombres. Así que este es un siervo humano cuyo aspecto es aterrador, pero al mismo tiempo también es soberano divino. Vamos a ver durante todo este pasaje esta imagen del siervo sufriente, pero mira cómo ha introducido en el versículo 13: ” He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto.”

¿Te suena familiar a lo que vimos la semana pasada en el capítulo de Isaías 6:1?, ” En el año que murió el rey Uzías vi. yo al Señor sentado sobre un trono – ¿qué? _alto y sublime”  Se trata de dos de las cuatro veces en el libro de Isaías, donde se utiliza esta descripción. Fuera de este tiempo, las otras tres veces son una referencia a Dios. Y así, vemos desde el principio que este siervo no es cualquier hombre. A pesar de que es definitivamente un hombre, es también divino. Él es un siervo humano cuya naturaleza es aterradora. Al mismo tiempo, es un soberano divino que sorprenderá a todas las naciones.

La sangre del Siervo, fue rociada sobre las naciones

Reyes cerrarán la boca cuando lo vean. “Él va a asombrar a muchas naciones“, dice el versículo 15. La imagen sacrificial del antiguo testamento que ya hemos visto este año. Hemos hablado de cómo la sangre del sacrificio fue rociada sobre la cubierta de la expiación, el altar, o, a veces se roció sobre el pueblo. Hablamos de cómo esto seria un poco extraño para nosotros si tuviéramos que practicarlo en nuestros días, sólo para rociar la sangre en todo el mundo. Pero el panorama fue que la sangre se rociaba como una imagen de un sacrificio, en nombre de alguien. Y la realidad es lo que Isaías está diciendo, que su sangre, la sangre del Siervo, fue rociada sobre las naciones.

Pablo cita a Isaías en este pasaje, versículo 15, en Romanos capítulo 15, cuando habla sobre como debían ir a las naciones a proclamar el Evangelio, porque la sangre de Cristo es rociada, y ofrecida, en nombre de los pueblos, tribus, lenguas, y todas las naciones, y él es su Rey. La última parte del versículo 15 está hablando de lo que no pueden ver. Lo que no han oído que ellos entienden. Eso es una referencia a los gentiles que no tienen esta profecía, que no tienen la expectativa del Antiguo Testamento.

Los gentiles, las naciones, lo verán, y entenderán lo que ha hecho. El es el desechado, pero el redimirá. El siervo humano, cuya naturaleza es aterradora, desfigurado más allá de la apariencia humana – El sorprenderá a todas las naciones-. Señoras y señores, el Siervo no es digno de su lástima. Él debe ser adorado por usted. Él es el que rechaza y redime.

La segunda verdad, el Señor se revela, pero lo vamos a rechazar. El Señor se quiere revelar, pero lo vamos a rechazar. Segundo conjunto de tres versos. Los tres primeros versículos del capítulo 53 comienzan con una pregunta retórica. “¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Sobre quien se ha manifestado el brazo de Jehová?” literalmente, el poder del Señor se ha revelado. La imagen es el brazo del Señor, el poder del Señor se revela de manera más cercana y personal a través de este Siervo. Sin embargo, al pueblo a quien el se le revela, lo rechazan.

Mira el final de la serie de tres versos. Como que escondimos de El rostro. Fue menospreciado, y no lo estimamos – literalmente lo considera, no quería tener nada que ver con él-. Así que veamos su humillación aquí. El versículo 2, ” Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca” El siervo no irrumpió en la escena, dice Isaías, como un gran roble, o un árbol frutal en flor. En cambio, el siervo vendría a la escena como un renuevo, como una raíz de tierra seca.

Cuando usted lee esto, ¿no piensa inmediatamente en la parte trasera del establo, detrás de una posada del pueblo, en un pesebre donde nace un bebé en medio de oscuridad total? Este bebé va a remover el Imperio Romano. Este bebé va a alterar el curso de la historia de la humanidad para siempre. Este bebé que vive en una relativa oscuridad por cerca de 30 años, y entonces entra en escena un extraño hombre en el desierto diciendo: ” ¿Tu me bautizas a mí?” No hay nada aquí. No hay forma ni majestad que debamos mirar. Sin atractivo para que le deseemos. ¡Esto no es un salvador con un largo e impecable cabello que irradia al entrar en escena!

Experimentado en quebranto

Miremos su humillación. Experimentado en quebranto, varón de dolores, despreciado y desechado como que escondimos de el su rostro. Vemos su humillación y nuestra condena en él. Fue despreciado. No queremos tener nada que ver con él. Es considerado inútil, sin estima. Todo en él – su apariencia, su forma de hacer las cosas, su enfoque, lo que dice acerca de la vida, el dinero, las posesiones, el orgullo y la humildad. No queremos tener nada que ver con él. En un mundo cegado por el egoísmo y el poder, no merece siquiera un segundo de nuestros pensamientos. El Señor ha querido revelarse, pero lo vamos a rechazar.

Ahora bien, esto nos lleva a la tercera sección de tres versos, que en realidad es la sección central. Todo llega a su clímax aquí. Así que quiero que nos detengamos un poco más en esta tercera verdad. Que seria sacrificado, dice Isaías, de manera que podamos ser salvos. El Siervo seria sacrificado para que pudiéramos ser salvos. Ahora, hemos visto esto, ¿no? A lo largo de este año, hemos estado leyendo el Antiguo Testamento y hemos visto el sistema de sacrificios que Dios había ordenado, organizado, preparado para su pueblo. Muchos tipos de sacrificios, pero en particular, todos los años, se destacan dos, ¿verdad? Usted tiene la celebración de la Pascua, donde se lleva un cordero a su hogar, un cordero tierno agradable para usted y sus hijos, y luego lo sacrifican.

El sacrificio del cordero como figura de la sangre que cubre nuestros pecados. Esa es la Pascua. Y luego tienes el Día de la Expiación en Levítico 16, que vimos un par de meses atrás, donde ofrenda es entregada y sacrificada. La sangre ofrendada es rociada sobre el propiciatorio, y el lugar santo, como una imagen de que el precio, el pago del pecado ha sido repartido. La muerte ha ocurrido, y la imagen es la expiación – significa literalmente cubierto – los pecados del pueblo están cubiertos por la sangre del sacrificio. Y luego, si usted recuerda, después del sacrificio de este animal, y luego viene otro cordero que esta vivo.

Y el sumo sacerdote ponía sus manos sobre la cabeza del macho cabrío, y confesaba los pecados del pueblo de Dios en ese sacrificio. Y lo que hacia era figura de los pecados del pueblo, que es lo que se conoce como expiación. Y luego el macho cabrío era llevado al desierto para siempre. Una figura, un símbolo de lo que Dios daba a su pueblo año, tras año, tras año. Sus pecados pasados sobre la cabeza de esta cabra y se lo llevaban, para nunca ser visto otra vez.

Levítico capítulo 16

Por lo tanto, y es exactamente la misma palabra que vemos en Levítico capítulo 16, cuando dice: “Este macho cabrío llevará los pecados del pueblo”, que viene aquí en el versículo 4 del capítulo 53 de Isaías. “Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y cargó con nuestros dolores.” Si es posible haz un círculo y pon una pequeña nota de referencia al lado de levitico 16. El llevará nuestros pecados. El seria sacrificado para que podamos ser salvos. ¿Qué significa eso?

En primer lugar, significa que el siervo sufrirá la pena del pecado. Jesús vendría a sufrir la pena del pecado. El versículo 4 dice: ” Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados”.

Tomemos en cuenta esto: todo el dolor físico, y todo el sufrimiento espiritual que vemos en la cruz son las manifestaciones visuales de la pena del pecado. Él vendrá a soportar el castigo del pecado, pero es más profundo que esto. No podemos quedarnos ahí. Si perdemos el punto de Isaías 53, nos perderemos el punto entero de la cruz.

No sólo el castigo del pecado. Isaías dice: “Él va a tomar el lugar de los pecadores.” Él va a tomar el lugar de los pecadores. Ahora aquí es donde yo quiero que usted consiga su lápiz y encierre en un círculo, en los versículos 4-6, quiero que veamos de nuevo y cada vez que menciona la palabra mi, nuestra, nosotros, o nuestros, primera persona del plural, entren en esta imagen. Estamos incluidos.

Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. Más El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero el SEÑOR hizo que cayera sobre El  la iniquidad de todos nosotros.

No menos de diez veces. Usted debe tener diez lugares con un círculo, en cuestión de tres versos, donde Isaías nos recuerda una y otra vez, una y otra vez, que lo que está haciendo es para nosotros, en nuestro lugar. Se está cargando el pecado y la iniquidad, el castigo, y las heridas, en lugar de nosotros, en lugar de los pecadores. No es sólo soportando el castigo del pecado. Se está llevando el pago de los pecadores en sí mismo. ¿Odia Dios a los pecadores? Salmos Capítulo 5 – sólo escucha. Salmo 5:5-6, ” Los que se jactan no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad.Destruyes a los que hablan falsedad; el SEÑOR abomina al hombre sanguinario y engañador.

Tal vez debería haber dicho aborrecer. Tal vez esa es una palabra mejor. “No, Dios no odia a los pecadores. Él los destruye y aborrece. ¿Podría usted escribir eso debajo?” Puede ver que en los primeros 50 salmos, 14 veces dice que Dios odia a los malhechores. Su ira es una mentira, y así sucesivamente, y así sucesivamente. Catorce veces en los primeros 50 Salmos. Y no se trata sólo del Antiguo Testamento. Si vas al Nuevo Testamento, Juan cap.3 contiene uno de los versos más famosos acerca del amor de Dios por los pecadores: Juan 3:16. También contiene uno de los versos más descuidados que describe la ira de Dios por los pecadores, Juan 3:36.

¿Odia Dios a los pecadores?

Entonces, ¿Odia Dios a los pecadores? Bueno, lo que dice. Bueno, ¿es que Dios odia el pecado, pero ama al pecador? En cierto sentido, sin duda es cierto, pero eso no quiere decir que no hay también un sentido en el que Dios odia a los pecadores. Bueno, ¿cómo es eso posible? Y esto es clave para entender el significado de la cruz. Cuando vemos el odio santo de Dios del pecado, y el juicio santo del pecado, debemos tener cuidado de no pensar que esto es algo fuera de nosotros, que nos excluye. El pecado es parte de lo que somos. Es lo que somos. Somos hombres pecadores, hombre y mujeres rebeldes en contra de un Dios Santo. El pecado esta arraigado a lo que somos.

Por lo tanto, cuando vemos un Dios Santo que odia el pecado, juicio santo debido al pecado, pero no como si estuviera fuera de nosotros, como nuestra mentira, o nuestro engaño, o nuestra lujuria. Ahí es donde su juicio, y por lo tanto su santo odio al pecado, por lo tanto se basa en el pecador. Y la belleza de la cruz es que cuando Jesús fue a la cruz no sólo pago el precio de la mentira, o engaño, o lujuria, o lo que sea. Hermanos y hermanas, El tomó su lugar. Y tomó el odio santo, y el juicio santo y la ira santa de Dios, que no era sólo debido a su pecado, sino que se debió a usted ya mí, y Jesús se puso en nuestro lugar, y él lo tomó sobre sí mismo.

Así que vamos a tener mucho cuidado de no apoyarnos en los clichés cómodos que suenan bien para nosotros, y robándole a la cruz su poder. Él soporta el castigo del pecado, y él toma el lugar de los pecadores. Ahora, en un minuto, vamos a hablar más acerca de ¿cómo Dios puede amar a los pecadores y al mismo tiempo odiar a los pecadores? Volveremos a eso. Pero aquí, en este punto, véase la clave para entender la cruz. La esencia del pecado, el hombre es sustituido por Dios. Este versículo 6, es el evangelio en un verso, simplemente subráyalo. Versículo 6: ” Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino”

Déjame hacerlo a mi manera. Yo tengo el control. Déjame ir por mi propio camino. Eso es lo que todos hacemos.  Ahora hay un montón de maestros y predicadores que les dirán que confíen en sí mismos y que tengan confianza en sí mismos, y que crean en ustedes mismos. Les están mintiendo para que ustedes vuelvan atrás. “No confíen, confía y cree en ti mismo. Usted es una oveja, ni idea. Eres el más inteligente, más sabio, más rico, la persona más maravillosa en esta sala – ¿que eres una oveja?… eso te desvía de tu propio camino, y estamos orgullosos de ello.”  Te alejas de Dios que es infinitamente bueno, infinitamente glorioso, e infinitamente digno de su obediencia, y tu dices: “No.”

La esencia de la salvación

El hombre es sustituido por Dios, la esencia de la salvación. Dios sustituye al hombre, y Dios pone a su hijo, su Siervo divino en el lugar tuyo y mío. Y toma el pago debido de nuestra rebelión, no sólo nuestro pecado, sino a nosotros mismos. Él lo toma sobre sí mismo para que podamos ser salvos. Isaías dice: ” pero el SEÑOR hizo que cayera sobre El  la iniquidad de todos nosotros.”El es sacrificado en nuestro lugar para que podamos ser salvos por su sangre”. Esa es la verdad número tres.

Verdad número cuatro, va a sufrir en silencio sin pecado. El versículo 7: ” Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca; como cordero que es llevado al matadero, y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, no abrió El su boca. Y el libro termina diciendo en la última parte de este grupo de tres versos: ” aunque no había hecho violencia, ni había engaño en su boca.”

Estos versículos nos recuerdan que Jesús no tenía pecado en sí mismo para justificar tal sufrimiento. Habla de cómo fue su sepultura entre los malvados.  Era un cordero caminando a su masacre, una oveja delante de sus trasquiladores. Y él era increíblemente manso. Observe el detalle de esta profecía. A todo lo largo de este capítulo, pero especialmente aquí si tenemos en cuenta los detalles que se nos ha dado en estos tres versos, y lo que ocurrió exactamente 700 años después.

Mateo 26:62-63

No tengo tiempo de ver todos estos pasajes, pero puede escribirlo debajo. Mateo 26:62-63, el juicio en el medio de la noche ante Caifás. Y Jesús estaba siendo acusado por falsos testigos, por lo que dijo el sumo sacerdote, Mateo 26:62-63, “¿No respondes nada?” Y Mateo dice: “Mas Jesús callaba.” Más tarde, a la mañana siguiente, dijo Dilato a Jesús, en medio de la sede romana, Marcos 15:4-5. Pilato le dijo: ” De nuevo Pilato le preguntó, diciendo: ¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan. Pero Jesús no respondió nada más; de modo que Pilato estaba asombrado.

Pilato envía a Jesús a Herodes. Lucas 23:09 nos dice que Herodes le preguntó al fin, pero Jesús no le respondió. No dijo nada cuando los soldados se burlaban de él y le azotó. Incluso el propio Pilato dijo de Jesús, como él lo escuchó en silencio, dijo: “Este hombre es inocente.” Era como si hubiera leído el guión en Isaías 53 el día anterior y lo sigue a la perfección. Aquí dice, ” Se dispuso con los impíos su sepultura” – en el versículo 9 – ” pero con el rico fue en su muerte.” Mateo 27:57, ” Y al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús. Este se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato ordenó que se lo entregaran. Tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo limpio de lino, y lo puso en su sepulcro nuevo que él había excavado en la roca, y después de rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, se fue.”

¿Usted ve el detalle? Todo viene de acuerdo con el plan. ¿Cual plan? Vamos a verlo en un segundo. ¿Observa el detalle de esta profecía? Y entonces recuerda el efecto de esta profecía. Oh, -el efecto de esta profecía – pensar en ello. Espero que todo seguidor de Cristo en este lugar, en este momento, de su corazón brota un estímulo que le permite darse cuenta de que usted ha puesto su fe en la cruz de Cristo, esta realidad, fue profetizada 700 años antes, con todos estos detalles exactos. Saber que Dios ordenó todo esto por ti, y ver los lugares, en el Nuevo Testamento, donde – no tenemos tiempo de volver Hechos capítulo 8.

El eunuco etíope

¿Recuerda el eunuco etíope? Eunuco etíope, – Supongo que sabe- lo que es un eunuco. Se trata de un hombre que había sido literalmente despojado de su capacidad de reproducirse, violentamente despojado de su capacidad de reproducirse. Y el está en una carreta, y el Espíritu de Dios dice: “Felipe, hay un hombre en medio del desierto. Ve a hablar con él.” El Espíritu lo lleva al desierto, donde este hombre que esta montado en su carrera, y ¿a que no adivinas dónde está leyendo? – Isaías 53:7-8.

Que se inicia, “como un cordero”, justo ahí. Quiero que leamos esto otra vez, y quiero que imaginemos, leyendo esto desde la perspectiva de un eunuco. ”Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca; como cordero que es llevado al matadero,  y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, no abrió El su boca. Por opresión y juicio fue quitado; y en cuanto a su generación, ¿quién tuvo en cuenta que El fuera cortado de la tierra de los vivientes por la trasgresión de mi pueblo, a quien correspondía la herida?”

La imagen no es si no tenían hijos cuando murió, y fue mejor que si no hubiera nacido, no hay evidencia de que ese fuera el caso. Y así que, para un eunuco leer estas palabras, él mira a Felipe y le dice: “¿Quién es el profeta que esta hablando?” Y Hechos 8:35 dice: ” Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el Evangelio de Jesús.” Recuerde que Felipe le anuncio el Evangelio de Jesús. La realidad de este eunuco, y la de cada uno de nosotros – es que el está familiarizado con el sufrimiento. Es impresionante, su Salvador.

Lo verá y quedará satisfecho

Vamos a ver como todo esto junto da lugar a la verdad número cinco. Todo será satisfecho en su sustitución. Isaías dice: ” El lo verá y quedará satisfecho. Por su conocimiento, el Justo,  mi Siervo, justificará a muchos,  y cargará las iniquidades de ellos.” Estos tres últimos versos son impresionantes. Describen la satisfacción de Dios Padre en la cruz, la satisfacción de Dios el Hijo en la cruz, y la satisfacción de todas y cada una de nuestras almas en este lugar que podemos encontrar en la cruz.

Vamos a empezar con el Padre. El padre estará satisfecho. El versículo 10, dice Isaías: ” Pero quiso el SEÑOR quebrantarle (literalmente el deseo del Señor), sometiéndole a padecimiento.”Él le ha puesto la pena. Cuando Isaías abre los ojos a esta realidad del Siervo sufriente, y que lo que le pasó, no fue una estrategia humana. Esto fue plan divino. ¿Quién es responsable de orquestar la muerte de Cristo en la cruz? ¿Son los judíos? No. ¿Son los romanos? No. Es el Padre en las alturas que orquestó la muerte del Hijo en la cruz, el lo quiso, a el le plació encontró deleite en ello.

¿Cómo puede ser, que Dios encuentra placer, la satisfacción, en el quebrantamiento del Hijo?

Ahora ¿cómo puede ser, que Dios encuentra placer, la satisfacción, en el quebrantamiento del Hijo? Y aquí es donde podemos ver la maravilla indescriptible de la gloria de Dios. Piense en esto conmigo. Dios es infinitamente santo e infinitamente honorable. Él es infinitamente grande. Él es infinitamente bueno, infinitamente glorioso. Correcto y perfecto en todos los sentidos. Así que con esta imagen, que es perfecto en su justicia, significa que – como hemos hablado – el pecado provoca la ira infinita de un Dios justo y bueno. Pecadores invocan la ira infinita de un Dios perfectamente justo, perfectamente bueno.

Por lo tanto, no es posible para Dios en toda su gloria decir acerca del pecado en tu y mi vida: “¡Oh, no es gran cosa!”. Vamos a mirar más allá de eso. Basta con mirar sobre eso.” No, eso pondría en peligro la esencia misma de lo que significa ser Dios, y disminuir la gloria misma de lo que significa ser Dios, el valor de lo que significa ser Dios. Piensa en ello – y tengo dos niños, de cuatro años y dos años. Y de vez en cuando pecan, de vez en cuando. No voy a decir con qué frecuencia, pero está claro que la naturaleza pecaminosa se encuentra dentro de ellos. Ahora bien, si usted fuera a ver nuestra familia, y fuera a ver a uno de mis hijos cuando comienzan a gritar y a desafiar a mi esposa, su madre, empieza a gritarle, reprendiéndola a ella.

Si usted estuviera observándome, mientras yo me siento detrás sin hacer nada, diciendo: “No es tan grave. Los amo chicos”. Usted indudablemente va a cuestionar la forma en que disciplino mis hijos, pero a un nivel más profundo, pondría en duda el valor que le doy a mi esposa. Ver como la desafían, y como la fustigan, y me siento y no hago nada que muestre claramente que no creo que ella sea digna. Y por lo tanto, si usted fuera a ver esta situación hipotética, hipotéticamente pudiera verme responder celosamente a mi estilo – Espero santo celo a mis hijos para que quede claro que ella es mucho más digna que eso. Es natural para mí hacer eso.

Dios es infinitamente glorioso

Este es el trato. Dios es infinitamente glorioso, y Dios es infinitamente valioso, y él lo sabe. Y por lo tanto, el pecado más pequeño hacia él es infinitamente malo. Y tratarlo de forma casual, y diciendo: “No es gran cosa”, sería demostrar que no es infinitamente glorioso, y no infinitamente valioso. Además tirar por la ventana la justicia infinita que merece el más mínimo pecado. Entonces la pregunta es ¿cómo puede Dios ser infinitamente glorioso, infinitamente valioso, infinitamente justo, y salvar a los pecadores? Y la respuesta está en el quebrantamiento del Siervo. Y es por eso que era la voluntad del Padre el quebrantamiento, el, padecimiento del Hijo, porque en el padecimiento del Siervo – Isaías dice que, Dios el Padre, nos justificara.

Dios Padre no actúa como si el pecado no fuera una gran cosa. El demostrará que el pecado es algo grande. ¿Quieres saber qué tan grande es un pecado? mira los verbos en este pasaje – estropeado, despreciado, rechazado, herido, golpeado, humillado, herido, aplastado, castigado con heridas brutales, oprimido, sacrificado, afectado, cortado, quebrantado por Dios. No por el hombre, por Dios. ¿Odia Dios el pecado? Por supuesto. ¿Odia Dios a los pecadores? ¿Muestra la ira hacia los pecadores que han desfigurado su belleza y su gloria, y su majestad.

Mira a la persona que está de pie a tu lado, y la respuesta es clara, sí. Sí El lo hace. Jesús toma nuestra deuda, el pago por nuestra deuda, pero lo que recibiríamos si no confiamos en Jesús. Él lo ha asumido en sí mismo. El Padre está demostrando el alcance de su justicia, y toda la gloria – “Él va a demostrar”, dice Isaías, “la plena expresión de su amor.” Que va a hacer todo esto por el amor a los pecadores, y su misericordia hacia usted y yo. ¿Odia Dios a los pecadores? Sí, mira a la cruz. ¿Ama Dios a los pecadores? Sí, mira a la cruz.

Aquí vemos todos los gloriosos atributos de Dios mostrados claramente – la gravedad del pecado y los pecadores, la misericordia y el amor hacia los menos merecedores, todos traídos en una imagen gloriosa de un siervo sufriente. Es por esto que fue la voluntad del Señor quebrantarlo, a Dios le satisfizo y al mismo tiempo salva a los pecadores. Cuando digo que el se satisfizo, quiero decir que va a demostrar con una consistencia perfecta todos sus atributos, todos juntos, y lo hace de una manera que nos salva de nuestros pecados. Quiero ser cuidadoso aquí. En toda esta charla sobre el odio santo, la ira santa de Dios por el pecado, no nos quieren dar la imagen de que Dios es un tirano fuera de control.

La imagen que vemos en las Escrituras

Esa no es la imagen que vemos en las Escrituras. Vemos a Dios absolutamente coherente en todos sus atributos. Un glorioso Dios que desea una relación con un mundo lleno de pecado tanto que enviaría a su hijo a tomar su ira en su lugar. Su gloria, de ninguna manera esta comprometida o disminuida. Sería demostrada, y al mismo tiempo, los pecadores serian salvos. Aquí es donde nos damos cuenta de que antes, la cruz no era solo porque sí, hermanos y hermanas, la cruz es por el amor de Dios. Lo que estamos viendo en la cruz es, sí, una imagen de su amor por ti y por mí, pero más que eso estamos viendo en la cruz una imagen de sí mismo, de su gloria, y todos sus atributos.

¿Por quien murió Cristo? ¿Por ti y por mí? Sí, pero no solo por ti y por mí. ¿Las naciones? Sí, pero no solo por eso. En última instancia, Cristo murió por Dios. Es Romanos 3:25. Él murió para demostrar el carácter, la justicia de Dios. Por lo que este Padre será la satisfacción. Quiero citar rápidamente a Watchman Nee, quien dijo, “Si yo aprecio la sangre de Cristo, debo aceptar la valoración de Dios acerca de la misma. Porque finalmente la sangre no es para mí, sino para Dios.” El padre estará satisfecho. El hijo estará satisfecho. Esta es la belleza que el Hijo hace de buena gana. No es el Padre diciendo: “Hijo, tienes que hacer esto.”

Es el Padre y el Hijo, que forman parte de la Santísima Trinidad, que trabajan en completa armonía. Usted ve la voluntad del Padre y la voluntad del Hijo, uniéndose en esta imagen para la satisfacción del Padre y la satisfacción del Hijo. ¿Cómo estará el Hijo satisfecho? Bueno, en primer lugar, El va a rescatar a los hijos de Dios en su muerte. Cuando su alma, el versículo 10 dice, ” Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, verá a su descendencia, _me encanta eso_ prolongará sus días, y la voluntad del SEÑOR en su mano prosperará”.  Anteriormente dijimos que fue cortado de la tierra de los vivos, como hijos, mejor que ni siquiera había nacido, no hay evidencia que estabas aquí. Él no tiene hijos. En su muerte, da a luz una nueva vida.

En su muerte les da nueva vida a los hombres y mujeres de toda tribu, y lengua y nación y los convierte en la familia de Dios, hijos, hijos. Él será satisfecho cuando verá su descendencia, el rescate de los hijos de Dios en su muerte. Se mostrará el poder de Dios en su resurrección. “verá descendencia”, dice el versículo 10. Y luego dice, “Él vivirá por largos días.” Literalmente, vivirá por mucho tiempo, que es bastante bueno para alguien que ha muerto. Porque si ha muerto, y luego vive por largo tiempo, entonces está claro que ha vencido la muerte. Y eso es lo que hace El Siervo.

El mostrará el poder de Dios en su resurrección

El mostrará el poder de Dios en su resurrección. Él llevará a cabo la voluntad de Dios en su exaltación. La voluntad del Señor, al final del versículo 10, “y la voluntad del SEÑOR en su mano prosperará”. ¿Cuál es la voluntad del Señor? Se dice que después de que, “Debido a la angustia de su alma, El lo verá y quedará satisfecho.  Por su conocimiento, el Justo, mi Siervo, justificará a muchos, y cargará las iniquidades de ellos”. Aquí está la voluntad de Dios. No te pierdas. Es la satisfacción del Hijo, la voluntad de Dios es que los hombres y mujeres a lo largo de la historia, en todo este lugar, aquellos que son culpables de su pecado y merecedores de su ira podrían mirar al Siervo, confiar en su sacrificio, y ser considerados justos.

Y al hacerlo, el Hijo estará satisfecho, y el Padre será glorificado. Ah, esto es hermoso. Piense en esto la voluntad del Señor se cumple por medio del Hijo en cada momento. En este momento en todo el mundo, una y otra vez, el hijo está recibiendo la satisfacción en la salvación de los hombres y mujeres que recurren a la fe en Cristo y confían en la justicia de Cristo. El siervo sufriente se convertirá en el Salvador soberano. El padre estará satisfecho. El hijo estará satisfecho, y nosotros seremos satisfechos. Nosotros, al vernos en este pasaje – esta es la clave – para cada persona en este lugar, a cada persona en toda la historia que nos mira, y dice del nosotros en este pasaje y, “Ese soy yo”.

Y se da cuenta y dice: “soy una de estas ovejas que se ha extraviado. Y humildemente lo confiesa, y dice: “Pero el Señor ha puesto en él el pecado y el pago que estoy por todos los que confiesan su necesidad y confían en su provisión.” Vamos a ser reivindicados ante Dios el Padre, justificado, declarado justo, declarado inocente. Piensen en eso, en el versículo 11,”. Por su conocimiento, el Justo, mi Siervo, justificará a muchos, y cargará las iniquidades de ellos. Después de todo este libro lleno de pecado, después del pecado, después de la rebelión, en una sola frase – justo.

El pecado en mi vida

Todo el pecado en tu vida, todo el pecado en mi vida, cada pensamiento pecaminoso, cada acto pecaminoso, todos ellos amontonados, miles y miles de ellos. Usted sabe el pecado en su vida. Usted sabe la profundidad del pecado en su vida, y para verlo antes de un Dios infinitamente glorioso. Y para ver al igual que Isaías vio, “¡Ay de mí si este es el pecado en mi vida!”  Ver todo eso, y luego en un instante, al creer en Cristo, en un instante Dios en las alturas, dice, ” justo, inocente, inocente, ha desaparecido el pecado.” Así, todo se ha ido. Y ha sido justificado ante Dios el Padre, y no sólo hecho justo delante de Dios el Padre -, pero escucha esto – vamos a ser victoriosos, con el Hijo de Dios.

Y vamos a lo daré parte con muchos, y él repartirá el botín con los fuertes. Y en Cristo, dice Pablo en 1 Corintios 3, “En Cristo, todo es vuestro”. Romanos 8: ” herederos de Dios y coherederos con Cristo”. Vencedores, vencedores con el Hijo de Dios.  Este es el lapso del evangelio. No tiene ningún sentido, pero es la gracia, gloriosamente cierta, sobre la base y la persona y obra de Cristo, el Siervo sufriente. Aquí está el escándalo. Dios acepta a las personas inaceptables. Él acepta a las personas inaceptables. Dios honra a las personas que avergüenzan. Dios trata a los rebeldes como a la realeza.

Ustedes son herederos de un reino. Dios llama a pecadores sus hijos e hijas. ¿No es esto impresionante? Dios declara inocente al culpable. Imagínese esto. Dios dice, el Dios santo, el altísimo, mira a través de este lugar, y dice: “Amo la gente culpable”. Así que, tú has confiado en mi amor por ti, y voy a tomar todas tus culpas en Cristo. Y en lugar de la culpa, yo te daré la justicia ¿Eso funciona para usted o usted -? En su orgullo -¿llevaría el peso, y la vergüenza y la culpa, el pecado y la pena eventual, que le corresponde a usted?

Este es el mensaje de montaña del mundo. Charles Simeón, un pastor, escribió estas palabras para describir su conversión. Él dijo: “En Semana Santa, mientras leía en la Cena del Señor, me encontré con una expresión en este sentido – que los Judíos sabían lo que hacían cuando se transfiere sus pecados a la cabeza de su ofrenda,” ¿Te acuerdas de eso? La imagen del sacerdote en representación de la gente pone las manos sobre la cabeza del macho cabrío, y la cabra que quitas los pecados del pueblo. “La idea me vino a la mente”, dijo Simeón: “¿Qué? ¿Puedo transferir todas mis culpas a otro? ¿Ha dado Dios una ofrenda para mí, que yo pondré mis pecados sobre su cabeza? A continuación, si Dios quiere, no los voy a llevar en mi alma un poco más. En consecuencia, he tratado de poner mis pecados sobre la cabeza de Jesús. ”

Esto es lo que quiero invitarlos a hacer esta mañana. Para cualquier persona en este lugar que nunca ha confiado en Cristo y su sacrificio en la cruz. Él está allí. Él está aquí para tomar tus pecados sobre sí mismo. Confía en él. No lleves más el peso de tu pecado. Confía en él como tu Salvador y tu Rey, y tu Señor. Hazlo hoy mismo. Hazlo ahora, en este momento. Te exhorto, a confiar en Cristo.

Es su fe la que salva. No hay nada que podamos hacer. En un instante, Dios dice, “justificado”, solo tienes que poner tu confianza en el Señor. Pon tus pecados sobre su cabeza. Deja que se los quite. Y hermano, hermana cristiana en este lugar, no vivas más bajo la culpa de tu pecado, ni bajo la vergüenza de tu pecado. Ha sido quitado. Se ha quitado. Fruto vivo del sacrificio de Cristo que ha sido comprado, pagado por tus pecados. Vive en la libertad, la libertad que el te ha dado.

David Platt

David Platt sirve como pastor en el área metropolitana de Washington, D.C. Es el fundador de Radical.

David recibió su doctorado del Seminario Teológico Bautista de New Orleans y es el autor de Don’t Hold Back [No te quedes donde estás], Radical, Sígueme, Contracultura, Algo tiene que cambiar, Before You Vote [Antes de votar], así como los varios volúmenes de la serie Christ-Centered Exposition Commentary [Comentario Expositivo centrado en Cristo]. 

Vive junto con su esposa e hijos en el área metropolitana de Washington, D.C.

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