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Multiplíquense de Forma Exponencial – Parte 2

La iglesia a menudo puede convertirse en un espacio mercantilizado en el día y la época actual. Puede haber un énfasis en llenar todos los bancos de la iglesia solo por la imagen de que la iglesia crezca. En este mensaje sobre Hechos 2:37, el pastor David Platt llama a la iglesia a confiar en Dios para verla crecer según la voluntad de Dios. Destaca cinco aspectos clave de un crecimiento de la iglesia que se enfoca en los planes de Dios y se centra en el último punto en esta segunda parte.

  1. Unificar y expandir
  2. Crecimiento cuantitativo y crecimiento cualitativo
  3. Adorar y testificar
  4. Reunidos y esparcidos
  5. Local y global

Tenemos un Salvador quien demostró amor cuando el proclamó amor. El partió el pan y luego dijo él es el Pan de Vida.  El habla del agua, y da agua, y él habla de cómo él  demuestra su amor para nosotros en la muerte cuando murió en la cruz..

Lo que nosotros tenemos es un cuadro de un Dios quien quiere demostrar amor. Vemos a alguien –cada uno  de nosotros–quien puede demostrar ese amor. No hay nada que pase aquí que uno de nosotros no pudiera hacer. Aún si no pudiera da una pelota de beisbol a alguien o pintar una cara o hacer una vejiga de espada, tú podría al menos cargar una maleta. Tu podría también llevar  una maleta extra contigo, con suministros  lleno de cosas que la gente en los países del tercer mundo necesitan.

Tenemos a Dios quien desea demostrar amor a todos  nosotros en este salón.
Su gente, puede demostrar ese amor. Y El tiene un plan para demostrar ese amor al mundo entero. La pregunta que queremos hacer en esta mañana es: ¿Cómo le va a esta iglesia con su plan?

Si tenemos una Biblia, y espero que Usted  también, quiero invitarles a abrirla en Hechos 1 y 2. Hemos hablado en torno a cómo Jesús añadía a su número diariamente los que eran salvos cuando se unificaban y expandían, creciendo cualitativa y cuantitativamente, adorando y dando testimonio, reunidos o esparcidos, Vamos a llegar a la última característica sobre la manera que la iglesia crecía, cómo Jesús hizo crecer la iglesia.

Si pudiera se completamente honesto con Ustedes, estoy convencido que esta última característica es una de las mas importante–si no la más importante–y la que nos va a estirar mas que cualquiera de las otras. Es la que donde-  creo-  que en la iglesia de hoy, hemos perdido el bote completamente.

Vamos a zambullirnos en algún material muy pesado hoy, por lo tanto estén preparados. Vimos como ellos juntaron estas cosas diferentes que  la mayoría de nosotros frecuentemente separamos; unificar,/ expandir/ adorar /dar testimonio, congregarse/ esparcirse. La que quiero que miremos todo el día hoy es cómo ellos ponen lo local  y global juntos.

Local y Global. Tenemos estos dos volúmenes de trabajo, Lucas-Hechos, escrito por un autor, Lucas. En el mismo comienzo del libro de Lucas,  muestra el cuadro de Jesús en el Templo, y Jesús en la sinagoga. Es un cuadro muy judío. Es el mismo lugar donde Hechos capítulo 1 comienza–un cuadro muy judío, cuando ellos están reunidos en Jerusalén.

Lo interesante, sin embargo,  es cuando llega al final del libro de los Hechos 28. Ahí, tienes un cuadro completamente diferente. Es transformado de este cuadro judío a un cuadro gentil, donde Pablo está en la Roma pagana,  lo más lejos que podía estar del judaísmo., y él allí proclamando el Evangelio. Hay una transición en Lucas y Los  Hechos que nos muestra como la iglesia primitiva pone lo local y global juntos.

La iglesia primitiva

Ahora, recuerdo lo que estamos haciendo aquí: estamos dando un paso hacia atrás, una vista de ojo de pájaro de este cuadro de la iglesia primitiva. Por los últimos tres meses, hemos estudiado lo que hizo diferente la iglesia primitiva. Ahora veamos sobre todo – ¿qué está Cristo haciendo aquí? ¿Qué él  nos está diciendo que podemos haber fallado en la manera que hacemos iglesia? Ellos ponen lo local y lo global juntos.

Mire hechos 1: 8. Este es un verso que sé que es muy familiar para algunos de ustedes. Hemos leído varias veces en esta serie. Quiero que encierre en círculo esta palabra que está mencionada tres veces “Recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes”. Este es Jesús hablando a sus discípulos “Y serán mis testigos en Jerusalén, y en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Una palabra que  quiero que encierren en círculos tres veces en el mimo final, dice: ustedes serán mis testigos en Jerusalén.” ¿Cuál es la próxima palabra? “y” enciérrela. “Y en toda Judea”. Cuál es la próxima palabra? ”Y”  “Judea y Samaria”  Una vez más: “Y lo último de la tierra”:

Damas y caballeros, hemos tomado lo que es ambas:”y” en Hechos 1:8 y lo hemos relegado a “ un o….. o”. Hemos decidido, como iglesia, que escogeremos cuando y donde llevaremos el Evangelio–o a Jerusalén o a Judea o Samaria, o a lo último de la tierra. Y esto no es bíblico. Este es un bosquejo del libro entero de los Hechos. En los capítulos del 1 al 7, el Evangelio va por toda Jerusalén, pero está atacado aquí al final del capítulo 7. Lo que sucede es que Esteban es apedreado, y Hechos 8: 1-4 dice  que el evangelio fue “ esparcido por toda Judea y Samaria’, cumpliendo lo que había sido dicho aquí en Hechos Capítulo 1.

En Hechos Capítulos 8, 9 y 10, el Evangelio va por toda Judea y Samaria. Cuando Lucas llega al final del capítulo 9, El habla acerca de cómo el Evangelio fue fortalecido en las iglesias, y creció por toda Judea  y Samaria. Usted llega al final del capítulo 10, verso 34, y Pedro dice, “ Ahora  me  doy cuenta… que Dios no muestra favoritismo”, y El desea mostrar Su Evangelio, Su gracia, Su amor, y Su misericordia a todas las personas, sin tomar en cuenta raza, sin tomar en cuenta donde están.

Eso no azota a la iglesia primitiva,  y en Hechos capítulos 11-28 es un cuadro de la iglesia en Antioquía cuando ellos comienzan a llevar el Evangelio a los Gentiles,  a gente que no eran como ellos. Cuando ellos hicieron eso, la Biblia dice “la mano del Señor estuvo con ellos”. Dios lo usó por todo el resto de este libro, y ellos llevan el evangelio a lo último de la tierra, de Jerusalén a Judea y samaria, a lo último de la tierra-ambas “y”.

La falta de penetración del Evangelio

Ellos no se separaron. “o nosotros vamos a compartir el Evangelio aquí o allá. Jesús estaba preocupado en torno a la responsabilidad de la iglesia de afectar el mundo entero con el Evangelio. Estoy convencido que hemos perdido de vista esto hoy. Hemos perdido el cuadro que está siendo  revelado aquí. Hemos diferenciado entre los dos, y estoy convencido que es una de las razones principales que nuestras iglesias hoy no se parecen a la Iglesia en Hechos. Estoy convencido que la iglesia en hechos no toleraría la falta de penetración del Evangelio al mundo que continua a través de las iglesias hoy.

No sé de ninguna iglesia- no estoy diciendo que no hay una allí afuera, pero no sé de una iglesia- que tenga una estrategia que impacte el mundo con el Evangelio y que lo esté llevando a cabo.

Lo que quiero que  hagamos es mirar a dos facetas diferentes:

  1. Un acercamiento Peligroso
  2. Una Alternativa Dinámica

El acercamiento peligroso es, creo, en el hoyo que hemos caído. La alternativa dinámica es el cuadro que vemos en la Iglesia del Nuevo Testamento.

Comenzaremos por el acercamiento peligroso.  Quiero que pensemos acerca de tres frases que decimos muy comúnmente en la iglesia hoy. Cuando decimos ellos, pienso que mostramos que carecemos de entendimiento de las verdades básicas del cristianismo y de las Escrituras. Pienso últimamente  que son justamente excusas por el hecho de que  no estamos penetrando el mundo con el evangelio.

Frase #1: pero no estoy llamado a las misiones extranjeras. Tú hablas de  las naciones todo el tiempo, pero no soy llamado a las misiones foráneas.

La Gran Comisió

Cuando decimos que, nosotros queremos decir una o dos cosas: Primero,  no somos llamados  a las misiones, como “programa” relegamos la Gran Comisión a un  programa opcional para algunos fieles llamados  a  eso.

“Eso es su trato”.

Tomamos la Gran comisión y la ponemos en un programa, como opuesta a realizar el mismo mandato que trasciende a cada una de nuestra vida en este salón. Ignoramos ese mandato.

Miramos a mateo 28:19, que dice “ Hacer discípulos a todas las naciones’ Y decimos, “Eso quiere decir otra gente”  cuando venimos a las palabras de Jesús;’ Venid a mi los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar”, y decimos “ese soy yo”.

Decimos, Ustedes van a ser testigos hasta lo último de la tierra” esas son otras personas” Luego vemos, “Pon todos tus cuidados  en él porque él cuida  de ti”, y decimos ese soy yo.

Que derecho tenemos de trazar una línea de distinción entre las obligaciones del cristianismo y los privilegios del cristianismo”?  ¿Por cuáles derechos aceptamos los privilegios del cristianismo para aplicarlos a todos nosotros y las obligaciones aplicarlas sólo a unos cuantas personas selectas?

Por lo tanto, primero pensamos, “bien yo no soy sólo llamados a misiones, “misiones como programa”.

La otra cosa que pensamos frecuentemente cuando decimos esto es, “Bien yo soy  llamado a misiones locales, no a misiones foráneas. No todo el mundo es llamado a misiones foráneas”. En su esencia, esa es una cortina de humo. La mayoría de nosotros en este salón no está constantemente involucrada en misiones locales.

Pero aún si estamos, entonces decimos cosas como “Bien, mi corazón es por Birminham”, o “ Mi corazón es para Los Estados Unidos’. Estas frases suenan grandes–aún espirituales–pensamos, hasta, que nos damos cuenta que todas estas frases divulgan la debilidad de nuestra condición espiritual. El corazón de Dios es para el mundo. Si el corazón de Dios es para el mundo, y  tienes un corazón para los Estados Unidos, eso quiere decir que tienes el 5% del corazón de Dios. Si tu corazón es para Birmingham o aún Alabama, tiene menos de un 1% del corazón de Dios.

La corazón de Dios

En alguna parte del trayecto, hemos creado la idea  que podemos decir que tenemos el 5% del corazón de Dios y realmente nos alabamos por eso. “Tengo un corazón por los Estados Unidos. “

Hemos creados esta idea que cuando decimos que tenemos tal pequeño porcentaje del corazón de Dios, que es realmente indicando una mayor espiritualidad. Hemos perdido el bote diciendo, “soy llamado a misiones locales, no a misiones foráneas.

Esta idea, en la raíz más profunda, es más que justamente el hecho que relegamos la gran comisión a un programa, o que hemos tratado de distinguir  “local y foráneo”, y escoges uno u otro. Creo finalmente que esta declaración-“Pero no estoy llamado a misiones foráneas”-refleja un entendimiento no bíblico de nuestra salvación.

Cuando viene a Hechos 9, tomemos a pablo como ejemplo. Cuando Pablo encuentra a Cristo, y él es salvado de sus pecados, en ese punto, inmediatamente él ve  como un llamado proclamar el Evangelio  a las naciones–a los gentiles–y eso es exactamente lo que él nos dice más tarde.

Voltee  su Biblia a la derecha. Vaya a Gálatas 1. Quiero que Usted vea a pablo describiendo su salvación, y no quiero que lo pierda. Pablo está describiendo el mismo propósito de su salvación. ¿Por qué Dios lo salvó? Mire lo que Pablo dice en Gálatas 1:15-26. “Pero cuando Dios, quien me apartó desde el nacimiento y me llamó por su gracia, estuvo complacido de revelar su hijo en mi, para que yo predicara a él entre los gentiles, no consulté a ningún hombre. ¿Entendiste eso? El dijo que “Dios estaba complacido de  revelar a su hijo en mi”. “revelar a Cristo en mi”. Esa cláusula de propósito- ¿Por qué estaba Dios complacido de revelar a su hijo en mi – ¿Para que yo haga qué? Predicar a él, proclamar a él entre los gentiles, entre las naciones. Por lo tanto Cristo está en mí para que yo predique a él entre las naciones.

Evangelio en el mundo

No lo pierdas. Pablo no está diciendo que esto es relegado a un llamado especial en nuestras vidas. El está diciendo que  éste es el mismo propósito de nuestra salvación. Porque Cristo está en nosotros, es automáticamente que daríamos nuestras vidas para proclamar ese Evangelio al mundo entero.

Volvamos a Romanos unas pocas páginas a la izquierda de ahí. La pasamos. Mire a Romanos 1.

Es aún más claro ahí. Quiero que miren un verso que le motivaría subrayar. Romanos 1: Está Pablo empezando la introducción ahí. Miren el verso 14.

Pablo está a punto de lanzar una explicación del Evangelio, y quiero ver lo que el dice. “Me debo a los griegos y a los no griegos, tanto al sabio como al no sabio. Por eso es que estoy tan ansioso de predicar el Evangelio a ustedes en Roma. No me avergüenzo del el Evangelio porque es poder de Dios para salvación de todo el que cree. Al judío primeramente, y también al griego.

Quiero que Ustedes noten una palabra- podrían encerrarla en círculo. Dice, “Me debo” algunas traducciones pueden decir, “soy un deudor tanto a griegos como a no griegos, tanto a sabio como a no sabio” lo que Pablo está diciendo aquí es que yo debo- no pierdas esto–“debo una deuda directa a cada persona perdida en el mundo para hacer que el Evangelio sea conocido por ellos. Estoy en deuda. “Me debo al mundo”. No lo pierdas. Porque Pablo tiene a Cristo, él tiene a Cristo para el mundo.

¿Tiene eso sentido? Lo que esto quiere decir es que nosotros, todos nosotros en este salón, tenemos una presunta obligación en nuestras vidas. Porque hemos sido salvado, Estamos obligados a proclamar eso al mundo. No es un llamado especial. Es el mismo propósito de la salvación. Toda persona salvada de este lado del cielo debe una deuda a cada persona perdida de este lado del infierno.

Permítame decir una vez más: toda persona salvada de este lado del cielo- cada individuo en este salón, quien tiene a Cristo, Dios le ha complacido revelarle a Cristo-* cada individuo de nosotros tiene una deuda para cada persona perdida en la faz de esta tierra, de este lado del infierno. Estamos obligados a proclamarles  el evangelio. Tenemos una deuda con el mundo entero.

Hemos perdido esto.  Nos hemos intencionalmente excluidos del peso de un mundo perdido

Y agonizante., y hemos lavados  nuestras manos en un interés piadoso, y hemos dicho;”No es horrible lo que acontece en el resto del mundo? Nos hemos excluidos de la obligación que tenemos como creyentes para que el Evangelio sea conocido por toda la gente. Hemos separado lo local de lo global, y hemos perdido el mismo propósito de la salvación.

¿Es eso bíblico?

Cómo podría algunos de nosotros sentarse aquí hoy y decir que hemos sido salvo de nuestros pecados, y tenemos la esperanza de vida eterna a través de la sangre de Jesús en la cruz, y sentarse y excusarnos por no compartir con el resto del mundo? ¿Es eso bíblico? Lo encubrimos en una  declaración como esta: “ No soy llamado a misiones foráneas”. Dios, ayúdanos a no decir esto.

La segunda declaración que decimos: “no sería mejor para mi dar que ir?” No quiero que me malinterpreten aquí. No estoy diciendo que dar no es una parte de nuestra misión como seguidores de Cristo. Indudablemente es. Hemos hablado numerosas veces acerca de cómo todos nosotros aquí seríamos responsables de la manera que gastamos nuestros recursos. Indudablemente, dar es parte de esto.

Quiero contarle una historia, pero antes de que pueda llenar el espacio en blanco ahí. Creo que esta declaración, en esencia, refleja un entendimiento no bíblico, no de nuestra salvación, sino del mismo Evangelio que creemos. Hace varios años me estaba preparando para ir a Sudán, Era un viaje costoso–$ 3,000– $3,500. Cuesta mucho volar allí,  Y entonces fletar un avión para entrar a donde  necesitamos llegar, además de las provisiones y esa clase de cosas. Recuerdo que una dama vino hasta mí y dijo: ¿David por qué tú no envías simplemente el dinero a ellos en lugar de ir? No sería mejor para ellos tener $3,500 que ir allí por una semana y media?

Recuerdo luchar  con esa pregunta.  No sería mejor dar que ir. ¿Estoy siendo un mayordomo responsable? Entonces llegamos a Sudán.–es un país donde millones de nuestros hermanos y hermanas han muerto en los últimos veinte años en una guerra civil, sentados en un pueblo destruido por bombas. Me senté allí y conversé con un joven creyente llamado Andrés.

Andrés me miró y dijo, ¿” David, en los últimos veinte años, (que es básicamente  su vida entera)”, ”ha habido varias personas quienes nos han traído cosas– las mayoría de ellos agencias gubernamentales de financiamiento de otros países—y nos enviaron cosas, pero ¿quieres saber cómo puedes decir quien es un verdadero hermano?”

Dije, “¿Cómo?”

Andrés me miró y dijo, “David un verdadero hermano viene a estar contigo en tu tiempo más profundo de necesidad. “Tú eres un verdadero hermano”.

Ahora ¿Como eso muestra un entendimiento bíblico del Evangelio? No lo pierdas. Cuando Dios decidió traernos salvación, El no envió—alaba a Dios—El no envió oro o plata o dinero en efectivo o un cheque. El se envió a sí mismo. ¿De donde sacamos la idea entonces de que si enviamos nuestros fondos, eso va a ser la manera más efectiva del evangelio penetrar al mundo? Enviamos nuestro dinero, pero no nos enviamos a nosotros mismos. Eso es completamente en contra del Evangelio.

Las necesidades del mundo

No es que dar no sea importante, pero ¿Como podemos alguna vez mostrar el evangelio si no ponemos los pies a la palabra de Dios e ir ? ¿Somos  tan superficiales para pensar que nuestras chequeras—nuestro dinero sólo—es la respuesta a las necesidades  del mundo? Sabemos que eso no es verdad. Aún en este mundo alrededor de la autopista 280, existen vecindarios  con hogares que son grandes mansiones, con hermosos carros, y vigorosas cuentas bancarias representadas. En medio de esos hogares hay dolor, pena y desesperación, y separación de Dios, y  profunda necesidad. Sabemos que el dinero no es la respuesta. Por  lo tanto, ¿por qué cuando venimos a las necesidades de un millón de personas quienes no han oído nunca el nombre de Jesús, estamos dispuestos a dar pero no a ir?

Se falta al cuadro entero del evangelio. Dios, ayúdanos a no soslayar el evangelio al punto donde enviamos nuestro dinero y no nos enviemos nosotros mismos.

Una tercera declaración que decimos: “ Pero qué de las necesidades aquí?

Esta es otra cortina de humo esconder nuestra pobreza espiritual. Pensamos que esto suena espiritual. “Estoy preocupado por las necesidades aquí. Estás hablando en torno a las naciones todo el tiempo, pero no olvides que hay necesidades aquí, Pastor”. Es una cortina de humo espiritual, porque la mayoría abrumadora de personas en este salón no está activamente comprometida para satisfacer las necesidades aquí. ¿Cuántos de nosotros están alimentando al hambriento en Birmingham? ¿Cuántos de ustedes alguna vez han conducido a una persona a la fe en Cristo en Birmingham fuera de su familia? Es una cortina de humo espiritual.

Pero aún si hemos—aún si estamos activamente involucrados, comprometidos para satisfacer las necesidades aquí—creo que esta declaración no pierde el punto de nuestra salvación o el Evangelio, sino que refleja  completamente un entendimiento no bíblico de la compasión. Cuando decimos esto, mostramos que no tenemos la compasión de Dios.

Quiero decir, cuando Jesús vio las multitudes, en Mateo 9: 36-38, él tuvo compasión, porque   estaban desamparadas y dispersas como ovejas sin pastor.” Cuando él vio las multitudes y las necesidades, la compasión fluyó en él. Eso significa que, para tener  esa compasión- y para que una compasión  como  la de Cristo fluye en ti–tienes que ver las multitudes. Pero hemos escogido ignorar las multitudes.

Para ilustrar, permítame preguntar algunos voluntarios en este salón. Si están en quinto grado o más jóven. Quiero invitarles a  simplemente ponerse de pie donde están.

(Varios niños se ponen de pie en el salón).

Ustedes  todos se quedan parados por un minuto. ¿Cuántos de nosotros se da cuenta que cada vez que respiramos un niño muere de hambre? Cada  vez  que respiramos. ¿Cuántos  de nosotros se da cuenta que desde que nos reunimos esta mañana, literalmente cientos de millones de niños en este mundo han muerto debido a su pobreza?

¿Cuidaríamos de ellos?

Si eso fueran estos niños, ¿Cuidaríamos de ellos? ¿Haríamos algo para ayudarlos? Indudablemente que si; Por supuesto que sí. Entonces por qué no estamos haciendo eso con los millones de millones de otros niños? ”Bien, porque no conocemos a esos niños.” Exactamente, no conocemos esos niños porque hemos estado sentados detrás de  una cortina de humo, diciendo vamos a cuidar de las necesidades aquí, y no estamos llamados a cuidar de las necesidades allá. (Los niños en el salón se sientan).

Este es un entendimiento bíblico de la compasión. La compasión no selecciona- no escoge—a quienes vamos a mostrar compasión y a quienes no vamos a mostrar compasión. La compasión no dice. “Muéstrales a aquellos a quienes son fáciles de mostrarles compasión, a esos quienes están más cerca de mí, a aquellos quienes tienen la razón delante de mí. Esa no es una compasión bíblica. La compasión bíblica dice,’ No vamos a ser selectivo en la forma que mostramos el amor y demostramos la gracia de Cristo. No vamos a separarla entre las necesidades aquí y las necesidades allá.”

Algunos de ustedes están pensando, “Bien, tú hablas de ir a todas las naciones todo el tiempo. ¿No está siendo selectivo acerca de otras naciones, y  no tiene cuidado de las necesidades aquí, cuando dices necesitamos ir a todas las naciones? ¿No está siendo selectivo?

Bien, espero que no. Los Estados Unidos son aún una nación. No hay grandes cambios recientemente—Estamos aún constituidos. Cuando decimos que vamos a ir a todas las naciones, incluye aquí. Pero como iglesia, decimos que vamos a parar de poner límites y fronteras en la compasión de Cristo expresadas a través de nosotros. Vamos a parar de sentarnos y decir, estamos  preocupados por lo que está delante de nosotros, “e ignorar el resto del mundo. No es bíblico, y no toma  en consideración la compasión de Cristo. Esto suena bien—“¿Qué de las necesidades aquí? Pero no olvides—en nuestro mundo, aún hablando del vertedero de una ciudad—hay gente en el Sudán, quienes anhelarían poder comer del vertedero.

Jesús dice,” lo que tú hicieras por uno de estos pequeñitos, lo harían por… “ quién?” Lo harían por mí.”  Por lo tanto la ultima pregunta no es, “¿Tenemos compasión por los niños del mundo? sino, “¿Tenemos cuidado por Jesús? Tenemos que contestar esa pregunta. Seremos responsables de cómo contestamos esa pregunta.

“No soy llamado allí, pastor. No soy llamado allí”. Si estuviera parado en el banco de un rio, y viera en el rió dos niños quienes se están ahogando, ¿te aguantaría y esperaría por un llamado formal para hacer algo por ellos? ¿Vendría con excusas porque  no es el tiempo exacto, o no es tu responsabilidad, o tienes otras necesidades en tu vida para atender? Absolutamente no. En ese punto, la necesidad determina el llamado.

El propósito

Dios, nos ayude a ver la necesidad, y a ver el propósito, el mismo propósito por el cual él nos ha salvado. No es un llamado. Es el propósito de nuestro cristianismo, y lo perdemos completamente cuando decimos estas cosas. Dios,  nos ayude a no decir estas cosas, porque en el proceso, desconectamos lo local de lo global. Ponemos un “o… o  en Hechos 1:8.

Quiero que vean el resultado. Permítanme darle una ilustración. Esto tiene que ver con la Junta   Internacional de |misiones, con la cual mucho de ustedes pueden o no estar familiarizado. Es ;la Agencia de Misiones para  la Convención Bautista del Sur. Esta tiene 16 millones de personas en las Iglesias Bautistas del Sur. La Junta Internacional de Misiones es la Agencia de Misiones para esas personas, en esas iglesias. ¿Sabes cuántos misioneros están viviendo en ultramar a través de la Junta Internacional de Misiones de los 16 millones? ¿Sabes cuántos van a la misión global? Vamos a dividir lo local de lo global.

De los 16 millones, tienes sólo 5,000 quienes están involucrados globalmente, viviendo en ultramar, haciendo que se conozca el Evangelio. Por lo tanto si dividimos los dos, tenemos 15 millones—mas quienes van a servir localmente y 5,0000 quienes van a servir globalmente simplemente un porcentaje discreto, eso quiere decir que vamos a concentrar 99.97 % localmente, y solo 03% globalmente. Eso significa que vamos a poner 0.3% de nuestra gente, “Cristianos de la Gran Comisión” en el 95% de el mundo. Eso suma un misionero por cada 1.24 millones de personas.

¿Es eso una estrategia sabia? ¿Es esa una buena estrategia para nosotros? Eso es una completa desobediencia a los mandatos de Cristo para penetrar el mundo con el Evangelio.

¿No están ustedes contentos de que los discípulos en Jerusalén no adoptaran esta filosofía que tenemos? No están contentos de que ellos no dijeran. “ Bien, no estoy llamados a las misiones foráneas. “ o “ te daré mi dinero”? No están contentos de  de que ellos no dijeran, “ Qué hay de  las necesidades aquí? Si ellos lo hubieran dicho, no tendríamos el Evangelio hoy, porque aún estaría en el Medio Oriente.

Su iglesia llevando su Evangelio

Jesús está preocupado por su iglesia llevando su Evangelio al mundo entero. El está muy preocupado por eso. Mencioné al principio que no conozco una iglesia que tenga una estrategia para alcanzar al mundo entero y que la esté llevando a cabo.

Quiero decirte como pastor de esta iglesia, que es tiempo que eso cambie, es tiempo que nos levantemos de nuestra cortina de humo espiritual y excusas para no penetrar el mundo con el Evangelio, y tomar  seriamente el mismo propósito por el cual él nos ha salvado. Es tiempo de poner estas líneas a las que hemos arribado, que pensamos que nos hacen espiritual, déjelas atrás. Dios, que no puedan ser dichas en esta iglesia nunca más. Dejemos atrás este peligroso acercamiento, y démonos nosotros mismos a esta dinámica alternativa—dos áreas que quiero que vean que se abren en el libro de los Hechos.

1—Discípulos que Impactan el Mundo. Por todo el libro de los hechos aquí, ustedes ven cuadro y cuadro de– Timoteo, Pablo, Silas, Bernabe, Esteban, Felipe, Lidia—toda esta gente diferente quienes están encargandose del mundo con su única vida, llevando el Evangelio que les ha sido confiado., y esparciéndolo hasta lo último de la tierra, cada uno de ellos impactando al mundo.

Dios, puede hacer que una congregación de creyentes se reúna y diga, “vamos cada uno a  hacernos cargo del mundo con nuestras vidas, y vamos a impactar las naciones para la gloria de Cristo. Piénselo. La cosecha—un millón de personas quienes no han oído el nombre de Jesús, Además de cientos y cientos de millones de otros quienes han sido absorbido por toda clase de falsas ideologías y puntos de vista que roban la gloria de Dios quien es digno de esa gloria—con esa clase de cosecha, si un agricultor iba a cosechar ese campo, ¿cavaría él un hoyo grande, y pondría 4,000 semillas en ese hoyo? ¿Es esa la mejor forma de cultivar una cosecha?

Absolutamente no, No tendría sentido para Dios tomar 4,000 personas en la iglesia en Brooks Hill y ponerlas todas en un gran hoyo y cubrirla. ¿Qué sucede cuando las semillas están todas puestas en un hoyo grande y comienzan a crecer? Ellas comienzan ahogarse unas con otras. Dios nos ayude a ver este cuadro de la iglesia.

Pero que sucede cuando el agricultor toma las 4,000 semillas, y el la esparce por todo el campo y comienzan a brotar, y entonces él está listo para traer la cosecha? ¿Qué hace él?? Se para él  en el granero y llama a la cosecha para que entre? No, sería una estrategia ridícula? pararse en un edificio y pensar que la cosecha va entrar allí—No sería esa una ridícula estrategia?

Tenga cuidado como contestamos  eso. No. si esa cosecha está lista para ser tomada, el va  a movilizar a todo el mundo que  él conoce para salir allí al campo de la cosecha. El va a prepararla, y ellos van a arrancarla, y llevar el fruto.

La iglesia del Nuevo Testamento

Así, el cuadro de la iglesia del Nuevo Testamento: no parado en el granero, no vaciando en un hoyo, sino cosechando la semilla por todo el mundo. Discípulos que impactan el mundo.

Algunos de ustedes están pensando, pastor usted no lo entiende. No me estoy moviendo a ultramar.

(David responde) Usted no entiende. Usted no entiende. No estoy hablando de un cambio de carrera. No estoy hablando donde tu vas a tener tu casa. No estoy hablando a donde vas a lenvatar tu familia.

Lo que estoy hablando es de tu vida, rendida a la Gran comisión, y decir ”Dios, esparce mi  única vida donde quieras”. Simplemente imagínate, el próximo año, qué si tú diera dos porciento de tus días, simplemente dos porciento, para ir a la misión global, conectando lo local y lo global? Si tú dieras dos porciento  de tus días—siete días—el próximo año, esto no haría una gran diferencia.

Qué si tú dieras dos porciento de tu vida el próximo año para conectar local y global, y satisfacer las necesidades, y compartir a Cristo donde la necesidad es la mayor en el mundo?

Si simplemente diera dos porciento que piensa que pasaría?

Te diré que pasará. Te garantizo lo que pasará. Dios tomará ese dos porciento, y el transformará el otro 98%.

Dios te desafiaría

Aun cuando hablemos de misiones a corto plazo, perdemos esto. Desconectamos lo local de lo global. Hablamos de, “Voy a entrenar por 51 semanas al año para prepararme para una semana en ultramar. Las desconectamos en lugar de juntarlas, cuando deberíamos decir, “Dios úsame por una semana en otro contexto para transformar las 51 semanas en mi propio patio.” Te garantizo que si fuera a dar dos porciento de tu vida el próximo año—siete días—te prometo, que Dios te desafiaría, y el cambiaría tu perspectiva. El abriría  tus ojos para ver lo que él ve, para cuando tú regrese a Birmigham, tú comenzarás a ver lo que él ve.

Estoy convencido que el ministerio más efectivo que podemos tener en Birminham es completamente dependiente del ministerio que tenemos en el dos porciento de nuestros días en algunas partes más. Estoy convencido que la gente de Birmingham nos necesitan, en este salón, para dar dos porciento a  lo global, con tal que empecemos a ver lo que Cristo ve, y sentir lo que Cristo siente. Esto cambiará la perspectiva sobre lo que vemos y cuando vayamos a nuestra casa,  y miremos al otro lado de la calle a nuestro vecino, y vayamos al centro y veamos al joven en la calle. Esto cambiará todo.

Los juntamos, conectamos lo local y lo global. Esto transforma. ¿Puedes tu imaginar las semillas ahora siendo esparcida por todo el campo de cosecha? ¿No es ese un gran cuadro? Ahora tiene sentido.

Ahora ves cuan ridículo es preguntar, “ ¿Por qué un joven cuya pasión de proclamar Evangelio al mundo entero se estable para pastorear una iglesia en Birmingham?. ¿Te das cuenta cuán ridícula  es esa declaración? Es ridícula, porque te das cuenta que una entera familia de fe, llena de creyentes que son discípulos que impactan el mundo, pueden absolutamente sacudir la tierra para su gloria. Te das cuenta cuán ridículo es sentarse y preguntar,” Bien, ¿le importa  al pastor Birmingham? porque te  das cuenta el compromiso y la entrega a la misión global de Dios radicalmente transforma el compromiso y la entrega a la misión local de Dios.

Lo que Oswald Smith dijo es verdad: “ la luz que brilla lo más lejos termina brillando lo más claro. ¿Dónde? “En casa”. Usted los junta, y tiene un cuadro de discípulos que impactan el mundo que están esparciendo el planeta para la Gloria de Cristo, con simplemente dos porciento de sus días.  En lugar de ir a Disney World, ellos se dan ellos mismos a la misión global de Dios, por el dos porciento de sus días. No lo pierdas.

Los discípulos que impactan el mundo producen siempre iglesias multiplicadoras. Este es el segundo componente de esta alternativa dinámica. No es una nueva estrategia. Es exactamente la estrategia de Hechos.

Piense acerca de esto conmigo. Si vamos a ultramar,o vamos a otro contexto, por justamente una semana—siete días–¿vamos a poder comenzar una iglesia de esa manera? ¿ Podemos empezar unas iglesia en siete días? Probablemente no.

Usted puede hace algunas cosas importante en siete días, Pero probablemente no puedas conseguir que una iglesia entera arranque. Construir una iglesia completa—no sólo el edificio, pero una iglesia, las personas. Pero qué sucede cuando, por esos siete días, usted comienzas invertir su vida en los creyentes en esas iglesias, y comienzas a darles algún entrenamiento y los recursos—las cosas que ellos necesitan para ser más efectivos en ser discípulos que impacten el mundo allí—abrazar creyentes en este país y en ese país? Por causa de nuestro 7 días con  ellos, esos creyentes puede ser más efectivamente discípulos que impacten el mundo donde ellos están, y las iglesias comenzar a crecer. Juntos nos abrazamos, y vamos a otro país, juntos. Lo que tienes es un cuadro de la familia de Dios, la Iglesia de Jesucristo, unida con los discípulos que impactan el mundo y las iglesias multiplicadoras.

Es el plan de Dios. El nuevo pastor no se ha presentado con una nueva estrategia. Está ahí. Ha estado ahí. La hemos ignorado. La hemos perdido. Hemos fallado en el cuadro de lo que quiere decir darnos nosotros mismos a su misión.

¿Cuál es la única cosa que ellos pueden ver?

Permíteme darte un ejemplo. Si hubiera un grupo de personas que estuvieran parados para  agarrarse las manos de frente uno a otro, en un círculo. Ahora, esto es exactamente lo que la mayoría de las iglesias parecen. El único problema es, ¿cuál es la única cosa que ellos pueden ver? Uno a otro. Ahora, si les dejamos aquí por un rato, ellos comenzarían a frustrase un poco. Ellos empezarían a ver cosas unos  a otros. Esto comienza a causar problemas, quizás alguna fricción. ¿Suena eso familiar?

Ellos comenzarían a quejarse de cosas ridículas, como: No me gustó el estilo de la música hoy, “ o “No estaba cómodo en la iglesia, o esta persona no me habla,’ o el predicador no me dijo hola, o el predicador está demasiado ocupado, o él no tiene suficiente tiempo para reunirse conmigo.

Cualquier cosa que pueda ser, comenzamos a quejarnos de las cosas más ridículas. Las damas y los caballeros, Jesús no murió en la cruz para que viviéramos nuestras vidas introvertidas unos y otros, aisladas de las necesidades del mundo.

Hay otra manera de hacer un círculo uniendo las manos. Cada persona podría simplemente dar la vuelta. Esto cambia todo, ¿No es así? No lo pierdas; unificando y expandiendo. Tenemos aún unidad.  Ellos están aún juntos, uniendo las manos como una familia de fe. Pero donde tienen el frente? Ellos tienen el frente hacia afuera, y su perspectiva comienza a cambiar. Ellos comienzan a ver lo que Jesús ve.

Una madre ve a una madre quien sostiene su niño, y el niño está llorando porque tiene parásitos y lombrices, y la madre no puede hacer nada. Esto cambia la perspectiva de la voluntaria sobre  lo cómoda que ella está en la adoración.

Otro seguidor de Cristo ve a un niño sin hogar, sin camisa y sin zapatos y sin padres, cuyo único reloj de alarma es el pavimento caliente, que le despierta en la mañana para que el pueda ir a vender goma de mascar y tratar de comprar otra comida para él. Esto cambia la manera que esta voluntaria responde cuando el estilo de música no encaja exactamente lo que ella estaba pensado y que debió haber sido.

Todo a lo largo de este círculo, Dios usa Su perspectiva—aún si es justamente dos porciento de nuestros días—para transformar el resto de nuestra perspectiva, el resto del año.

Este es el cuadro de la iglesia

No lo pierdas. Este es el cuadro de la iglesia

Quiero invitar a una amiga mía llamada Keyla de Venezuela para hablar con ustedes. Quiero pedirle a ella que comparta con ustedes un poco de cómo ella ha visto que los discípulos que impactan al mundo afectan su vida, y como eso ha afectado alguna vez  a las iglesias multiplicadoras  en un lugar que la mayoría de nosotros—si no todos nosotros–nunca hemos estado.

Es un placer para mí hablar con ustedes para representar la voz de América Latina—países como Honduras, Guatemala, Ecuador, y mi país, Venezuela. Esto es para mencionar varios de ellos. La mayoría de los países en América del Sur y América Central se parecen a mi país Venezuela, Por lo tanto, cuando escuchen mi historia, simplemente sepan que esta representa a todos ellos.

Maracaibo, mi ciudad, tiene tres millones de personas. Pero 95 % de ellos no son cristianos. Hay niños, jóvenes, y adultos viviendo en la oscuridad—una oscuridad espiritual. Ellos son mi gente, ellos son mis amigos, y ellos son mi familia.

Pero ellos son su familia también. Maracaibo tiene veinticinco iglesias madres. Pero estas iglesias no tienen suficiente apoyo material, recursos, o personal para alcanzar una ciudad de este tamaño.

Dios está abriendo un camino

Sin embargo, Dios está abriendo un camino. Dios está usando gente como ustedes para venir a mi país y compartir y demostrar Su amor. Dios ha usado gente como ustedes para dar agua limpia a los indios yupan—pero no solo agua limpia, sino agua viva. He visto gente como ustedes siendo usada por Dios para alimentar al hambriento, dando pan—pero no sólo pan físico, sino el Pan de Vida. He visto comunidades consiguiendo ropas—pero también ropas de justicia.

Rompe mi corazón ver los niños quienes viven alrededor del vertedero de la ciudad. Ellos tienen que ir a la basura y cavar allí adentro para encontrar alimento o ropas para sobrevivir, para ellos y para sus familias. Pero ahora puedo regocijarme, porque gente como ustedes han venido, y han ayudado a construir escuelas y bibliotecas. Ahora ellos pueden leer muchos libros—pero no solamente los libros de la escuela, sino la Biblia, el libro mayor del mundo. Ahora ellos van a empezar a  aprender acerca de Jesús, mi héroe, mi salvador. Por lo tanto, Hay esperanza. He visto miles y miles de gente venir a conocer a Cristo por causa de esto, el amor que se demuestra.

Los cristianos venezolanos han sido también desafiados para hacer discípulos. Lo que estoy apunto de contarles es  mi vida, mi corazón que late. Es la razón por la que vivo o muero.

Soy una discipuladora. Mis discípulos y yo estamos tratando de salir, y alcanzar el mundo. Hemos estado ya en Honduras, Argentina, España, Morocco, Cuba, y pronto vamos a India.

Los cristianos hondureños están haciendo la misma cosa, cuando ellos invierten en otros, Ellos van juntos, y están invirtiendo para ayudar a los cristianos en las iglesias alrededor del mundo. Ellos están ayudando a Nicaragua, México, Costa Rica, y Panamá. Por lo tanto, es posible.

Las cosas que Dios podría hacer

Sólo imagínense las cosas que Dios podría hacer a través de ustedes—a través  de cada una de las personas quienes están aquí hoy, quienes tienen tanto, tanto. Si Dios puede hacerlo a través de nosotros, a través de los cristianos venezolanos quienes viven en pobreza, ¿cuánto pudiera  él hacer con tu vida? Si ustedes siguieran nuestro ejemplo.

No tengo mucho. No tengo casa.  No tengo un carro bonito. No tengo mucho dinero. Pero tengo mi vida, mi tiempo—todo lo que tengo es para él.

Esto aún no es suficiente, No puedo hacer esto por mi mismo. Un día, estaba caminado con un buen amigo mío en Maracaibo, en uno de los parques allá abajo, tres niñas, quizás de cinco, nueve, y 11 años de edad vinieron hasta nosotros vendiendo dulce, así mi amigo y yo decidimos comprar cuatro pedazos de dulce, y se los devolvimos par que ellas pudieran comerlos.

Comenzamos a hablar con ellas y a jugar con ellas, y les preguntamos acerca de su mamá. Ellas dijeron que ella estaba trabajando, vendiendo dulce en la próxima calle. Así les preguntamos si ellas tenían hambre, y ellas dijeron que sí, que tenían. Estas niñas no tenían zapatos puestos, y sus ropas estaban realmente sucias. Ustedes podrían decir que no tenían demasiado. Por lo tanto,  las llevamos al otro lado de la calle a una panadería y las alimentamos y hablamos a ellas y nos divertimos muchísimo.

Compartimos el Evangelio

Nosotros por supuesto, compartimos el Evangelio. Las tres niñas recibieron a Cristo. Se estaba haciendo tarde, así mi amigo y yo queríamos ir y tratar de encontrar a su mamá. Por lo tanto comenzamos a caminar, y caminamos y caminamos por un par de cuadras. Una de las muchachitas dijo, siempre la buscamos, pero nunca la encontramos.

Ellas  empezaron hacernos preguntas como, “¿Tienen una casa? “ ¿Tienen una mamá y un papa? ¿Van a la escuela?  Eso realmente rompió mi corazón. No sabía que decir. Nos dijeron que estaba bien para nosotros continuar y salir, y que ellos iban a estar bien, porque iban justamente a tomar el autobús e ir a casa. En este punto, supe que estaban mintiendo. Pero no tuvimos ninguna otra opción, sino decirles adiós, así nos alejamos caminado.  Cuando miramos hacia atrás, estaban en el parque de nuevo, tratando de vender dulce a otras personas. Ese es su hogar.  Ese es su casa.

Así ahora puede ver lo que quiero decir cuando digo que mi tiempo, mi amor, y mi compasión no es suficiente. Tenemos 25,000 niños como esas tres  en mi país solamente. 25,000 quienes viven en la calle.

El Espíritu Santo

Estoy aquí para ser sus voces, porque ellos no pueden estar aquí. Creo que ustedes  muchachos tienen todo para ir por una semana y ayudar. ¿Por qué no irían? Todo lo que necesitamos es a Jesús, y ya lo tenemos. Todo lo que necesitamos es el Espíritu Santo, y ya lo tenemos. Por lo tanto, estoy aquí en esta mañana para pedirles por favor tomen mi mano y vengan conmigo. Mi gente los necesita. En el nombre de Jesús, por favor ayuden mi gente, “dice Keyla”.

Con toda la necesidad, ¿cómo yo podría, con una vida, impactar toda esa necesidad? Esa es la pregunta que necesitamos dejar de ignorar y empezar a luchar. Quiero decirles a ustedes hoy, como pastor de esta iglesia y el pastor de este personal, que el personal ha decidido dar dos porciento de su tiempo, como mínimo, el próximo año.  Estamos consiguiendo nuestros pasaportes, y todo el personal está diciendo, vamos a tomar la mano de keyla dentro de un movimiento de discipulado que impacte el mundo y que multiplique las iglesias todas alrededor del mundo..

La pregunta que quiero hacer ante ustedes esta mañana es esta: ¿Quién más está con nosotros?

¿Quién dará dos porciento?

¿Quién dará dos porciento? En justamente un segundo voy a invitarle a que se pongan de pie. Seguramente hay 500 personas aquí hoy. Si no más, quienes se pararían y dirían: “ voy a conectar lo local y lo global, y voy a dar dos porciento de mis días el próximo año al propósito para el cual fui salvado. Voy a dejar  de desconectar lo local de lo global, voy a dar dos por ciento de mis días.

Sé que tan pronto como yo diga, a lo largo del salón van a comenzar hacer preguntas como, “? ¿Dónde iría?” o “ ¿ Cuánto cuesta? o “ ¿ Qué haría? o ¿ “Cómo eso trabajaría en esto o aquello?”

Damas y caballeros, es tiempo para que dejemos de hacer preguntas y dar excusas y empezar a ser obediente. No estoy diciendo que esas preguntas no son importantes. Ellas son todas importantes. Sin embargo, estemos confiados en el Dios quien nos ha dado este plan para proveer  que este sea cumplido. Confiemos que él es suficientemente grande para manejar cada pregunta que representa  a todos en este salón. El es suficiente grande para manejarla. La pregunta es ¿Vamos a  hacer obediente al plan que él nos ha dado y ha prometido bendecir?

El ha prometido bendecir este plan, digamos, “Dios, vamos a darnos nosotros mismo a tu plan, y vamos a esperar tu bendición y vamos a confiar en tu bendición. Vamos a dar dos porciento”.

Siete días. No es una gran diferencia. |voy a colocar lo local con lo global. Voy a toma la responsabilidad personal para la obligación. Por todo el mundo, voy a pagar la deuda que debo. Todos a lo largo de este salón, dos porciento para transformar 98% aquí.

Keila, vamos a unir las manos contigo, y vamos a unir las manos con los discípulos que impacten  por todo el mundo. Vamos a darnos nosotros mismos a lo que hizo la Iglesia Primitiva diferente. Vamos a conectar eso que por demasiado tiempo hemos desconectado.

David Platt

David Platt sirve como pastor en el área metropolitana de Washington, D.C. Es el fundador de Radical.

David recibió su doctorado del Seminario Teológico Bautista de New Orleans y es el autor de Don’t Hold Back [No te quedes donde estás], Radical, Sígueme, Contracultura, Algo tiene que cambiar, Before You Vote [Antes de votar], así como los varios volúmenes de la serie Christ-Centered Exposition Commentary [Comentario Expositivo centrado en Cristo]. 

Vive junto con su esposa e hijos en el área metropolitana de Washington, D.C.

LESS THAN 1% OF ALL MONEY GIVEN TO MISSIONS GOES TOWARDS REACHING THE UNREACHED.

That means that the people with the most urgent spiritual and physical needs are receiving the least support. You can help change that!