Iglesia Secreta 4: ¿Quién es Dios?

“Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar, aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes. Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa habitación del Altísimo Dios está en ella, la ciudad no caerá; al rayar el alba Dios le brindará su ayuda. Se agitan las naciones, se tambalean los reinos; Dios deja oír su voz, y la tierra se derrumba. El Señor Todopoderoso está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. Vengan y vean los portentos del Señor; él ha traído desolación sobre la tierra. Ha puesto fin a las guerras en todos los confines de la tierra; ha quebrado los arcos, ha destrozado las lanzas, ha arrojado los carros al fuego. «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!» El Señor Todopoderoso está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob”.

¿Conoce usted a este Dios? Jeremías 9:23-24 dice: “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”. No se alabe usted por ser sabio o rico. La única razón por la cual usted se puede jactar es por la de conocer al Señor. A lo largo de este estudio nos vamos a estar enfocando en nuestros hermanos y hermanas de tres países: India, Pakistán y Afganistán. Estas son naciones cuyos habitantes adoran a miles de millones de dioses falsos. Tantas imágenes pueden pasar por mi mente en este mismo momento, de personas adorando a sus dioses en India las veces que he visitado esa nación. Estas personas tienen una imagen tan deformada acerca de Dios; pero lo peor es que nosotros también.

Nosotros tendemos a definir a Dios de la forma que nosotros queremos que Él sea. Tenemos la costumbre de crear a Dios de la forma que nosotros somos. Pensamos que Dios se comporta como nosotros y que piensa como nosotros; conforme con nuestro estilo de vida, conforme con nuestra débil fe, conforme con nuestra apatía, conforme con nuestro corazón el cual está lejos del Suyo. Nosotros hemos formado a este dios que se parece a nosotros, pensando que ese es el verdadero Dios. Tengamos cuidado de este peligro, pues cuando nos reunimos los Domingos a tener comunión los unos con los otros y a rendirle adoración a Dios, no nos damos cuenta que a quien estamos adorando no es al verdadero Dios, es a nosotros mismos. Aunque seamos personas reconocidas por nuestra adoración, la realidad es que el objeto de nuestra adoración ha sido mal definido.

Nuestra meta en este estudio no es redefinir a Dios. Dios no está abierto a redefiniciones. Nuestra meta, más bien, es la revelación. Nuestra meta es ver cómo Dios se ha decidido revelar a nosotros en toda Su grandeza, esplendor, poder y omnipresencia. Tenemos que conocer al Dios de la Biblia.

Uno de mis escritores favoritos se llama A.W. Tozer. Este hombre escribió un libro titulado Conociendo al Santo. Este es un libro que le recomiendo leer y que también estaremos viendo algunos pensamientos de él que nos ayudarán a entender este estudio. Tozer añade en este libro: “Nosotros podremos conocer el rumbo de la iglesia, sólo si sus líderes   más influyentes conocen al Dios verdadero”

Nuestra compresión acerca de Dios, afecta nuestra manera diaria de vivir. La última cita que quiero añadir, del libro de Tozer, dice así: “La obligación más grande que tiene la Iglesia Cristiana hoy en día es la de purificarse y elevar el concepto que ella tiene acerca de Dios para así poder llegar al nivel que Él merece – y que ella merece”.

Pienso que hay algunas cosas más importantes que podemos hacer, aparte de contemplar a Dios y Su ser.

¿Cuál es el Propósito de Este Estudio?

El primer propósito es el de conocer la Gloria de Dios. Cuando estudio acerca de los atributos de Dios y comienzo a pensar en ellos, siento que mientras más leo y estudio, más tiempo tengo que pasar de rodillas, adorando a Dios por todo lo que Él es. Mi oración es que todos podamos sentir esto al momento de pensar en los atributos de Dios y al momento de pensar en SU carácter.

El segundo propósito de este estudio es de Aprender la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es el fundamento que necesitamos para conocerle. La única forma de conocer la Gloria de Dios es a través de Su Palabra. Por esa razón es nuestros estudios están saturados de la Palabra de Dios.

El tercer propósito de este estudio es el de Proclamar el Reino de Dios. Este estudio no es sólo para que usted pueda ser beneficiado. Este estudio es para que otros puedan ser beneficiados. El propósito no es para que sólo usted entienda quién es Dios. El propósito es para que otros puedan entender quién es Dios a través de usted. Así que estos estudios nos traen mucho trabajo. No son hechos con la finalidad de entretenernos. La meta es poder equiparle a usted para que pueda equipar a otros.

¿Podemos Conocer a Dios?

La realidad es que Dios es incomprensible. El Salmo 145:3 dice: “Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Y su grandeza es inescrutable”. Dios es incomprensible. Nunca podremos entender a Dios completamente. Podemos conocer algunas cosas, pero no todo. Podemos conocer acerca de Su poder, de Su Amor, de Su sabiduría y de otros atributos de Él, pero nunca los podremos conocer de manera exhaustiva. Nosotros nunca podremos conocer a Dios de forma exhaustiva. Quizá algunos de ustedes estén pensando en lo que dice Primera de Corintios 13:12 que dice: “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido”. Lo que Pablo quiere decir aquí es que llegará un día cuando nuestro conocimiento de Dios será más completo, pero Pablo no dice aquí que llegará el día en que seremos omniscientes. Muchas veces pensamos que al llegar al cielo lo sabremos todo. Si usted es uno de lo que piensa esto, siento decirle que nunca podremos llegar a ser Dios. Sólo Dios lo sabe todo. La razón por la que no podemos conocerlo todo es por dos motivos:

Primero, por nuestra pecaminosidad. Y en segundo lugar, por Su grandeza. Primero, por causa de nuestro pecado, estamos limitados a ver Su grandeza. Cada uno de nosotros tiene pecados en nuestra vida que nos impide conocer a Dios completamente. Y segundo, Su grandeza es infinita y nosotros somos seres finitos. No hay forma de conocer a un ser infinito como Dios cuando nosotros somos seres limitados. Así que nosotros no somos ni seremos omniscientes cuando estemos antes Su presencia.

No hay forma de poder conocer a Dios completamente. Ni siquiera en la eternidad con Él. Esto no es algo para desanimarnos, sino mas bien para saber que durante toda la eternidad vamos a poder ir conociéndole más y más y nuestra devoción a Él se hará más interesante cada momento en la eternidad. Nunca nos cansaremos de aprender más y más acerca del amor, la bondad, la misericordia y el poder de Dios. Muchas personas piensan que la eternidad será aburrida porque todo lo que haremos será adorar a Dios. Bueno, este estudio nos ayudará a comprender que necesitaremos toda una eternidad para conocer más y más a Dios. Así que en la eternidad tendremos mucho trabajo que hacer.

¿Cómo podemos conocer a Dios?

Vaya conmigo a Primera de Corintios 2:10. Piense en las diferentes formas que existen para conocer a Dios. Comencemos en Primera de Corintios 2:9 para obtener un contexto de lo que viene después. “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman”. Pablo aquí esta citando directamente del libro de Isaías capítulo 64 versículo 4. Quiero que veamos el contraste que existe en estos versículos, porque en el versículo 10, Pablo comienza con un “pero”. “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios”. Sólo el Espíritu de Dios conoce la llenura de la Gloria de Dios. ¿Quién conoce la mente del hombre y sus pensamientos? El único que conoce los pensamientos de Dios y la Gloria de Dios es Su Espíritu. Esto significa que si nosotros queremos conocer a Dios, necesitamos Su Espíritu para poder conocerle. Entonces, si las personas están desesperadas por conocer a Dios, ¿por quién tienen que estar desesperadas? Por el Espíritu de Dios. La pregunta que quiero hacer en este momento es: ¿Estoy yo desesperados por conocer al Espíritu de Dios? ¿Pueden las personas decir que nosotros estamos desesperados por el Espíritu de Dios? Si esto no es verdad, entonces indica que seguimos siendo bebés espirituales, conformándonos sólo con saber muy poco de Dios. Si queremos conocer la Gloria de Dios, debemos estar desesperados por Su Espíritu. Cuando nos comenzamos a desesperar por Su Espíritu, nuestros corazones comienzan a entender a Dios con la misma perspectiva de Cristo. Al final de Primera de Corintios 2, Pablo vuelve a hacer referencia al libro de Isaías capítulo 40, y en el versículo 16 dice: “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”. ¿Quién conoció la mente del Señor? La respuesta es: Nadie. Pero luego, contrastando esto, Pablo continúa diciendo: “Más nosotros tenemos la mente de Cristo”. Esto es lo hermoso de Juan 15:15 cuando Jesús le dice a Sus Discípulos que ya no les llamaría siervos sino amigos, porque todo lo que Él había aprendido de Su Padre se los había dado a conocer a ellos. Es evidente, entonces, que todo lo que le pertenece al Padre, le pertenece a Jesús. Y todo lo que Jesús tiene nos lo da a través de Su Espíritu.

Cuando Nosotros Conocemos a Dios…

Hay cuatro cosas que debemos tener cuando conocemos a Dios:

La Rutina Religiosa No Se Puede Tolerar Más

1. La Rutina Religiosa No Se Puede Tolerar Más. Para darles un ejemplo. Un hombre llamado Charles Misner era un científico especializado en la teoría de la relatividad. En una oportunidad, este hombre comentaba acerca de la vida de Albert Einstein, diciendo:

El diseño del universo es magnífico y no se debería tomar a la ligera. De hecho, estoy convencido que esta es la razón por la que Albert Einstein estaba tan decepcionado con la religión, aunque me impresionaba lo religioso que era este hombre. Sin embargo, Albert siempre se entristecía cuando escuchaba a un predicador hablar de manera tan simple de Dios que hasta pensaba que era una blasfemia. A través de los años, Albert pudo ver tanta majestuosidad en el universo, que no entendía por qué las iglesias tomaban a Dios tan a la ligera. Albert pensaba que los religiosos tenían muy poco respeto por el autor del universo.

Es impresionante lo que un científico puede conocer. Un científico sabe que nuestra galaxia está conformada por un diámetro de 100,000 años luz y que nuestra galaxia contiene más de 100 billones de estrellas. Nuestra galaxia es sólo una de millones y millones de galaxias existentes, pero que nuestro ojo humano nunca podrá ver o conocer. El sol es una modesta estrella encendida en llamas a una temperatura que sobrepasa los 6,000 grados centígrados, viajando a 80 kilómetros por segundo a la cual le tomará unos 200 millones de años antes que pueda completar su revolución alrededor de nuestra galaxia. Esta es sólo una estrella rodeaba por 100 millones de estrellas más solamente en nuestra galaxia. Los científicos saben esto. Isaías 40:25-26 dice: “Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio”. Dios llama a cada una de estas estrellas por su nombre. ¿Cómo se puede justificar tal rutina religiosa cuando tenemos un Dios tan grande como el nuestro? Este es el Dios a quien nosotros adoramos. Les recuerdo que nuestros hermanos y hermanas alrededor del mundo, que están siendo perseguidos, no están arriesgando sus vidas por la religión, ni porque aman la religión. Ellos arriesgan sus vidas porque aman a Dios y conocen a Dios. Es por eso que una religión rutinaria no puede ser tolerada una vez que uno conoce a este Dios. No hay lugar para la apatía para aquellos que conocen a Dios.

La Adoración Casual no Puede Ser Posible

2. La Adoración Casual no Puede Ser Posible. No podemos adorar a este Dios sin tener un afecto por Él. No podemos adorar a Dios sin sentirnos emocionados por Él. Con esto no quiero decir que nuestras emociones dan evidencia de nuestra espiritualidad. Lo que quiero decir es que, si nosotros conocemos a Dios verdaderamente, le amaremos profundamente. No hay forma de conocer a Dios sin sentir nada por Él. No tiene sentido decir que amo a Dios y que lo adoro, pero me siento aburrido escuchando un sermón o reuniéndome con mis hermanos para adorarle. La adoración casual no es posible cuando se conoce a Dios.

Nuestra Entrega Total NO es una Opción

3. Nuestra Entrega Total NO es una Opción. Cuando vemos al Dios de la Biblia, la idea de no someterse a Él es una blasfemia. Cada uno de nosotros, al conocer a Dios y llamarle “Señor”, debe sacrificar el derecho que “teníamos” de determinar la dirección de nuestras vidas.

La Misión Global no es Negociable

4. La Misión Global no es Negociable. Si lo que la Biblia dice de Dios es cierto, entonces más de 3,000 tribus en África necesitan conocerle; más de 350 millones de Budistas en Japón, Laos y Vietnam, necesitan conocer a nuestro Dios; más de 950 millones de Hindúes en la India necesitan conocerle también. Es posible conocer a Dios y no apresurarse a ir a las naciones a proclamar que sólo Él es Dios. Cuando uno conoce a Dios, es imposible NO querer ir a todas las naciones a proclamarlo.

Conozcamos a Dios…

El Salmo 25 dice: “Él guía al humilde para hacer lo correcto”. Isaías 66:2 dice: “2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra”. Quiero recordarle que nosotros no somos investigadores examinando a Dios. Somos siervos humillados a los pies de Dios.

Es un proceso persona

En segundo lugar, es un proceso personal. Quiero recordarle esto por dos razones. La primera es para recordarle que la meta de este estudio no es aprender más acerca de Dios. Nuestra meta es conocer a Dios. Existe una gran diferencia. Si todo lo que queremos es conocer más de Dios, entonces lo que queremos es ser inteligentes. Sin embargo, nuestro objetivo debe ser conocer más a Dios. Es un proceso personal. En segundo lugar, la razón por la que les comparto esto es porque la realidad es que existen dos tipos de personas. Las que conocen a Dios a través de la fe en Cristo y las que no conocen a Cristo. Mi oración es que Dios pueda tener contigo una relación bien íntima.

Es un proceso intelectual

En tercer lugar, este es un proceso intelectual. Quiero que sepa que muchas de las cosas que vamos a estudiar, son debatidas en la actualidad por muchos eruditos e intelectuales de la Biblia. Desde el principio de este estudio, quiero que sepa que aún existen muchas verdades teológicas que desconozco. Existen áreas en mi teología que son incorrectas. El único problema es que no sé cuáles son esas áreas. Quiero ser lo más honesto que pueda con usted. Todos nosotros tenemos mentes finitas y cuando estudiamos la Biblia, estudiamos a un Dios infinito.

Es un proceso emocional

En cuarto lugar, este es un proceso emocional. Cuando la Biblia habla acerca de conocer a Dios, el estudio se vuelve interesante. A través de la Biblia, y especialmente en el Antiguo Testamento, observamos que cuando habla de conocer a Dios, este conocimiento va más allá de lo intelectual. Tiene mucho que ver con un conocimiento íntimo. La palabra utilizada para conocer es la misma palabra que se utiliza para referirse a la relación sexual entre un hombre y una mujer. Conocer a Dios es un proceso emocional.

Es un proceso práctico

En quinto lugar, este es un proceso práctico. Tenemos que darnos cuenta que al conocer a Dios, el resultado es la obediencia y la obediencia a Dios produce más conocimiento de Él. Esto se puede ver en Segunda de Pedro, Primera de Juan y especialmente en Juan 8:3-36. Esto es como una relación entre el conocimiento y la obediencia. Mientras más conocemos a Dios, más lo queremos obedecer. Mientras más obedecemos a Dios, más le conocemos. No tiene sentido si nosotros pasamos horas y horas estudiando de cómo conocer a Dios, y luego el día de mañana le desobedecemos con nuestras vidas. La obediencia y el conocimiento van de la mano. No me malinterprete. Esto no está basado en las buenas obras. Todo esto está basado en la gracia de Dios. Pero si queremos conocer a Dios, debemos obedecerle.

Es un proceso emocionante

En sexto lugar, este es un proceso emocionante. Para esto fuimos creados. Esto es vida. Hermano querido, usted no tiene por qué saberlo todo en este mundo para poder impactarlo. Usted no tiene por qué ser la persona más inteligente y capaz de este mundo. Usted no tiene por qué ser la persona más atlética de esta tierra. Si usted quiere impactar este mundo, lo único que necesita es vivir para conocer a Cristo. Pablo lo dijo en Filipenses 3:10, “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte…”. Para esto debemos vivir. ¿Qué cosa más emocionante puede existir en la vida que no sea conocer a Cristo?

Es un proceso profundo

Y en último lugar, este es un proceso profundo. En este estudio vamos a estudiar los nombres de Dios, los atributos de Dios y luego vamos a cerrar el estudio con los misterios de Dios. Los tres misterios de Dios que vamos a estudiar son: La trinidad; la soberanía de Dios y Dios y el mal.