Multiplíquense de Forma Exponencial – Parte 1

Si usted tiene su Biblia, y espero que así sea. Los invito a abrir conmigo Hechos 2. En las próximas dos semanas, quisiera que agotemos nuestro tiempo viendo como la iglesia primitiva hizo la diferencia, y como esto afecta nuestra cultura hoy en día.

“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino gran temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.  Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.  Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo.  Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”

Hemos visto cómo ellos priorizaban y valoraban esas cuatro cosas. Ellos valoran hablar la palabra de Dios sin temor. La palabra era suprema, el centro de su culto. Se preocupaban por los demás con sacrificio, dieron su vida por los demás. Ellos adoraban de todo corazón, ejemplificada en la forma en que participaban en la Cena del Señor. Oraron llenos de gracia y del poder de Dios y el poder de Dios. Se entregaron a la oración.

Quiero que nos detengamos en ese último verso, verso 47, “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.” Necesitamos comprender que esta es una declaración que resume lo que estaba pasando. Lucas hace eso, en diferentes puntos a través del libro de los Hechos. Lo que vamos a hacer es ver este resumen de cómo la iglesia fue creciendo, como Jesús añadía cada día a los que venían a Cristo, cómo el evangelio se iba extendiendo.

Las declaraciones

Vamos a mirar las declaraciones y luego vamos a ponerlas juntas en un paquete y decir lo que estamos viendo, cómo Jesús produce el crecimiento de la iglesia, cómo se añaden cada día los que se salvan. Si lo desean pueden subrayarlas en sus Biblias.

Hechos 2:47 es la primera “, Y el Señor añadía cada día a los que habían de ser salvos.” ¿De qué otra manera  Lucas nos muestra el crecimiento del Evangelio? Veamos Hechos 4:4. Esta es otra declaración después del pasaje que hemos estudiado sobre el cojo que fue sanado por Pedro y Juan y la  predicación del evangelio.

Mira lo que sucede en 4:4. Dice: “Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como 5.000.” Por lo tanto, es una especie de suma. Teníamos 3.000 al final de Hechos 2, y el Señor añadía cada día a los que habían de ser salvos. Ahora tenemos 5.000 hombres y mucho más porque las mujeres y los niños no se cuentan allí. Versículo 5:14, Lucas nos llama la atención de nuevo por la forma en la iglesia estaba creciendo. Después de Ananías y Safira cayeron en la presencia de Dios, que dice el versículo 14, “Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran numero así de hombres como de mujeres.”

La intensa persecución de los apóstoles

Entonces usted va hechos 6:1. Luego de la intensa persecución de los apóstoles, Lucas nos dice hechos 6:1 “En aquellos días, como creciera el numero delos discípulos, dice que todavía están creciendo, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquellos eran desatendidas en la tribulación diaria.”En ese momento se habla de un conflicto entre los Judíos griego y el hebreo Judíos verso 7. Y crecía la palabra del Señor, y el numero de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.” El número de los discípulos en Jerusalén aumentó rápidamente, y un gran número de los sacerdotes obedecían a la fe.” ¿Qué sucede después de que Esteban se levanta y proclama el evangelio. Lo apedrean, y la iglesia es dispersada. Empiezan a ir a regiones que nunca antes habían estado.

Hechos 1:8 nos dice el evangelio iba a ir de Jerusalén a Judea y Samaria. Busque Hechos 9:31. Dice: “Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria”. ¿Suena familiar? Eso es exactamente lo que había sido prometido en Hechos 1:8. Y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo”. Creció en número, que viven en el temor del Señor.”

Luego al llegar a Hechos 12. El evangelio es llevado a los gentiles, a lugares que el evangelio no había ido antes. En hechos 12, Pedro es librado milagrosamente de la cárcel. Hechos 12:24, dice: “Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.” Lucas nos dice que el crecimiento de la iglesia era automático. La palabra seguía extendiéndose.

Voy a mostrarles dos versos más. Hechos 16:5. En ese momento Pablo y Bernabé habían salido y las iglesias empezaron a multiplicarse. Mira lo que dice: “Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.” Ahora  Hechos 19:20  El evangelio va a otras zonas de Europa, Grecia y Asia Menor. “ Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.”  Uno más en Hechos 28:30 Pablo va a Jerusalén. Es arrestado y ha sido llevado a Roma donde, básicamente, fue puesto bajo arresto domiciliario. Dice: ” Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada y recibía a todos los que a el venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.

¿Ven cómo el crecimiento en la iglesia se daba de manera natural? Cada vez era mayor, la difusión. La palabra de Dios fue creciendo y extendiéndose. El número de discípulos iba en aumento. Lo que quiere hacer es tomar todos estos versos y ponerlos juntos como un solo paquete. Hechos 2:47 dice: “Y el Señor añadía cada día a los que habían de ser salvos.” ¿Cómo iba añadiendo a su número? ¿Cómo era que Jesús hacia crecer la iglesia? El lo hacia en una forma que no esperaban.

Jesús hacia crecer la iglesia

Vamos a ver cinco maneras en que Jesús hacia crecer la iglesia, y lo vamos a ver de dos en dos. Vamos a ver que Jesús ponía juntas cosas que la iglesia muchas veces pone por separado. Cuando el Señor los pone juntos, la iglesia crece. Cuando los separamos, nos perdemos de lo que Cristo quiere hacer en la iglesia.

La primera característica de cómo el Señor hacia crecer la iglesia, era unificando y ampliando al mismo tiempo. Ellos fueron unificándose y expandiéndose. Vamos a aprovechar lo que hemos visto en el último par de meses. Hemos visto un cuadro de la comunidad bíblica. Ellos se dedicaron sacrificialmente a cuidar los uno de los otros, entregaban sus vidas por los demás, mostraban el amor, sirviendo uno al otro, vendían sus posesiones y las compartían con los demás. Esa era la altura de la comunidad bíblica. Ellos se amaban profundamente.

Al mismo tiempo, estamos viendo en el libro de los Hechos que se estaban expandiendo y la iglesia estaba creciendo.  La iglesia no solo tenia un crecimiento interno, sino también hacia afuera. Muchas personas venían a la fe en Cristo. Algunas allá afuera sentían temor por lo que veían en la comunidad. En Hechos 5, dice muchos venían a conocer a Cristo y se unían a la comunidad de fe. Diariamente mucha gente venia a la fe en Cristo. Por lo tanto, tenemos que crecer por dentro y por fuera, al mismo tiempo. Eso parece bastante obvio, pero pensemos en cómo a menudo en la iglesia de hoy  hacemos diferencia entre estos dos tipos de crecimiento.

¿Cuántas veces has oído decir: “Bueno, en nuestra iglesia, hemos estados tan enfocados en nosotros mismos, que nos hemos olvidado de la gente que nos rodea”? ¿Alguna vez has oído eso? Por otro lado, a veces decimos: “Hemos estados tan enfocados en alcanzar a otras personas, que nos hemos olvidado de cuidar uno de los otros. Hemos llegado a estar tan enfocados en traer a otros a la fe en Cristo, que nos hemos olvidado de cuidar de las personas que ya están aquí. “A menudo hacemos diferencia  entre ambas cosas. Y lo que vemos en la iglesia primitiva es que van  juntos. La iglesia se unifica y amplia al mismo tiempo. Y podría ser que cuando nos amamos profundamente y con sacrificio y nos preocupamos por los demás, y esta puede ser una de las claves para alcanzar mucha gente con el evangelio de Jesucristo.

La iglesia primitiva

La unificación y expansión. Estamos viendo  dos verdades que se derivan de ello. Número uno, la verdadera comunidad bíblica. La verdadera comunidad bíblica es inseparable de la misión de la iglesia. Cuando nos amamos unos a otros y cuidamos  de los demás y como miembros de la iglesia nos sacrificamos por los demás y damos  la vida por los demás, eso dice mucho al mundo perdido que nos rodea. Las gentes en esta comunidad están deseosas de ver a un pueblo que pone los intereses de los demás por encima de los suyos propios, no es que están después de sus propios planes, es que ambos buscan el bien de los demás y sacrifican sus propias posesiones y bienes para ayudar a quienes están en necesidad. Esa es la imagen en la iglesia primitiva

¿Que es lo que dice hoy en día, una comunidad como la nuestra? La verdadera comunidad bíblica trae como resultado la misión de la iglesia. Son inseparables. Eso es exactamente lo que Jesús había dicho: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuvieres amor los unos con los otros.” Eso esta en Juan 13:35. Si empieza a cuidar el uno al otro profundamente, la verdadera comunidad bíblica, va a afectar a tu poder para alcanzar a otros con el evangelio.

Número dos, la verdadera evangelización bíblica, básicamente significa que la proclamación del evangelio, las buenas nuevas de Jesucristo, es inseparable de la responsabilidad social de la iglesia. No vemos un cuadro de los creyentes del Nuevo Testamento entregando un montón de folletos en Jerusalén. No los vemos caminando por las calles de Jerusalén con una gran cruz de neón de color naranja anunciándole a la gente su condenación.

El libro de los Hechos

Eso no es lo que vemos que ellos hacían. Lo que vemos que hacen es proclamar el evangelio con sus palabras y respaldándolo con la forma en que vivían sus vidas y cuidando de la gente que nadie más le importaba. Esa es la responsabilidad social, exactamente lo que hemos hablado y estudiando en el libro de los Hechos.

Hemos visto que se trataba de gente que estaba profundamente preocupado por las necesidades de su comunidad. Y las ramificaciones que para nosotros son enormes. Tenemos que ser una iglesia que es fuerte en la palabra, una iglesia teológicamente conservadora,  pero al mismo tiempo que es culturalmente liberal. Una iglesia que se preocupa profundamente por las necesidades de la gente que nadie más se preocupa.

La verdadera evangelización bíblica no se puede separar de la responsabilidad social de la iglesia. Y cuando se ponen los dos juntos, comenzamos a ver desarrollarse una iglesia que crece en estas dos vías al mismo tiempo. Y eso es algo que sólo Cristo puede hacer cuando nos entregamos a la comunidad bíblica y al evangelismo bíblico, la proclamación del evangelio, unificar y ampliar al mismo tiempo.

La segunda característica que necesitamos ver es que Jesús fue añadiendo cada día a los que habían de ser salvos, lo estaba haciendo a través de un crecimiento cuantitativo, así como el crecimiento cualitativo. Quiero que veamos cómo Lucas hizo hincapié en estas dos facetas del crecimiento de la iglesia. Él nos muestra cómo la iglesia crecía cuantitativa y cualitativamente. Déjenme mostrarles primero el crecimiento cuantitativo.

Ya hemos visto que Lucas es bastante intencional al informar sobre el número de personas que venían a la fe en Cristo. Él nos dice en Hechos 1:15 que todo empezó con 120 personas. En Hechos 2:41, cerca de 3.000 personas se añadieron ese día a la fe en Cristo. Lucas no sólo nos dice que un buen número de personas vinieron a Cristo. Dice que 3.000 lo hicieron. En Hechos 4, que creció a 5.000. Él sigue hablando en Hechos 6:1 y 4 que el número de discípulos iba en aumento. En Hechos 9:31 leemos que la iglesia crecía diariamente en números. Quiero mostrarles algunos casos más. Gire a Hechos 11. Tal vez si usted tiene algo con que escribir, puede hacer círculo cada vez que vea que Lucas se refiere a la cantidad de personas que venían a la fe en Cristo o el número de personas que están siendo añadidos a la iglesia. Sólo alrededor de la palabra “número” cada vez que lo vea.

La fe en Cristo

Veamos Hechos 11:24. Dice como la iglesia de Antioquía estaba creciendo. Dice: “Y una gran multitud fue agregada al Señor.”  También dice hablando de Bernabé. “Era varón bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe”, 11:25 dice: “Después fue Bernabé a T para buscar a Saulo, y hallándole, le trajo a Antioquía. Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente. Y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.” Lucas nos dice que gran número venían a la fe en Cristo.

Ahora a Hechos 14:1. Lucas era muy detallista en la descripción de cómo la iglesia fue creciendo cuantitativamente. Dice: “Aconteció en Iconio que entraron juntos en las sinagogas de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos.”

Mira el 14:21. Ellos regresan a Antioquía y Siria. La Biblia dice, “Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos.”

Lo repite en Hechos 16:5. Lo leímos hace un segundo, pero leámoslo de nuevo para ver el progreso. Timoteo, Pablo, Bernabé y Silas están fuera difundiendo el evangelio y plantando iglesias. Hechos 16:5 dice, “Así que las iglesias eran confirmadas en la fe y aumentaban en número cada día.”

Veamos Hechos 17:4. Aquí está hablando de cuando Pablo fue a Tesalónica. “Y algunos de ellos creyeron y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los griegos piadosos gran numero y mujeres nobles no pocas.”

Ahora veamos el verso 12: “Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.” Seguimos con el capitulo 19:26 de Hechos. Se trata de Pablo en Éfeso. Él predicaba el evangelio, y un motín estalló como resultado de lo que estaba pasando. La gente estaba muy enojada con él.

Léelo tu mismo, 19:26: “Pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Éfeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a mucha gente con persuasión, diciendo que no son dioses lo que se hacen con las manos. ”

La iglesia está creciendo

Así que, Lucas es intencional_ No te pierdas_ Una y otra vez el número de discípulos iba en aumento. Un gran número de personas vinieron a la fe en Cristo aquí. Un gran número de personas vinieron a la fe en Cristo aquí. Un gran número de personas trasformaron sus vidas. Cuantitativamente, la iglesia está creciendo.

Pero al mismo tiempo que vemos la forma en que se destacan los números en el libro de los Hechos, también se destaca el crecimiento cualitativo de la iglesia. Sí, Lucas nos cuenta sobre el número de personas que venían a la fe en Cristo. Pero piensa, en dónde pasó la mayor parte de su tiempo.  Dos capítulos mas adelante hablando de estos dos hombres, Pedro y Juan, sanaron a un hombre y le predicaron el evangelio. Todo el capítulo siguiente, Hechos 5, habla de cómo la gente que había venido a la fe en Cristo estaban siendo perseguidos. Hechos 5:41, y dice que los apóstoles fueron perseguidos, y que caminaban con gran alegría, alegría por haber sido considerados dignos de sufrir por el nombre de Cristo. No sólo hablaban de cuántos. Hablaban acerca de quiénes eran.

En Hechos 6 y 7 nos presenta el cuadro de un griego converso llamado Esteban, que fue apedreado porque proclamó el evangelio. En el capítulo 8 se centra en un hombre llamado Felipe y cómo sacrificaban todo para expandir el evangelio en toda Judea y Samaria. Luego vas al capítulo 9 y hace referencia a Saulo, el perseguidor de los cristianos, y como su vida da un giro y ahora se convierte en el más grande predicador del Evangelio en el resto del libro de los Hechos. En el capítulo 10 nos presenta a Pedro, que revoluciono la iglesia en la medida en que los gentiles entraban en la iglesia. En los capítulos siguientes vemos los viajes de Pablo. Lo ves venir, en Hechos 20:24, y se levanta y él sabe que puede estar arriesgando su vida, y dice: “Ni estimo preciosa mi vida para mi mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios “.

El crecimiento cuantitativo

Sí, estamos viendo los números, el crecimiento cuantitativo. Pero al mismo tiempo que Lucas pasa la mayor parte de este libro mostrándonos una imagen de quiénes eran y qué tipo de creyentes tenía iglesia primitiva. Así pues, este testimonio en el libro de los Hechos, el crecimiento cuantitativo y cualitativo, nos invita a hacer dos preguntas. Una de ellas menos importante que la otra. En primer lugar la pregunta menos importante  ¿cuántas personas están llegando al conocimiento de Cristo? Cuando pensamos en el crecimiento de la iglesia, la pregunta que mas frecuentemente llega a nuestra mente, ¿cuántas personas están llegando. Si tenemos que empezar un tercer servicio, eso significa que mucha gente está viniendo y eso significa que la iglesia está creciendo.

Así que, el numero de personas están llegando nos habla  del crecimiento de la iglesia. Lo que quiero que veamos,  es que ese no es el único tipo de crecimiento en la iglesia primitiva. En nuestros días y en nuestra cultura donde la iglesia más grande es mejor, necesitamos darnos cuenta que los números por sí solos nunca indicarán la grandeza de la iglesia. Estoy convencido de que en nuestra cultura se hace cualquier cosa para atraer a una multitud. Se le trate a un partido de fútbol o hasta en una fiesta de Tupperware, se puede atraer a una multitud. No se necesita mucho para atraer a una multitud. Sí _ las iglesias con los mejores programas publicitarios atraen las mayores multitudes_ Pero también lo hacen los mejores restaurantes y también los mejores teatros, porque todos entretienen. Se puede atraer a una multitud de esa manera.

Voy a ser honesto. Una de las cosas que más me asusta es que nuestra imagen de multitudes en nuestra cultura,  pueda significar nada más que un simple símbolo de que estamos haciendo un buen espectáculo. Y si nuestra medida de éxito es la cantidad de personas que están llegando y es solo eso,  entonces nunca vamos a experimentar el crecimiento que Jesús quiere añadir a su iglesia. No podemos contentarnos con preguntarnos solo acerca del número. Se puede atraer a una multitud con cualquier cosa. Esa es lo menos importante. La pregunta fundamental es qué tipo de personas estamos produciendo. Esa es la pregunta con la cual medimos el éxito en la iglesia de Jesucristo. Son las dos cosas juntas, si solo tenemos una, que es lo mas frecuente, olvidémonos de la segunda, hemos perdido todo.

No es cuánta gente hay aquí. La pregunta es qué tipo de familias se producen, ¿qué clase de hombres que se producen para dirigir sus familias. ¿Estamos produciendo hombres que son honestos en los negocios? ¿Estamos produciendo las familias que sienten pasión por anunciar el Evangelio? ¿Estamos produciendo el tipo de adolescentes que cuentan como dignos de sufrir por el nombre de Cristo? ¿Estamos produciendo hombres y mujeres que están arriesgando todo, arriesgando nuestras carreras, nuestras cuentas bancarias, los planes de jubilación, arriesgando todo para penetrar en esta comunidad con el evangelio? Esa es la pregunta que tenemos que empezar a hacernos, ¿qué clase de personas estamos produciendo?.

Porque, señoras y señores, Dios no estará satisfecho al saber que estamos atrayendo a un gran número de personas y sólo unos pocos se convirtieron en productores para el reino. Dios no estará satisfecho saber que atrajo a miles y miles de personas si sólo unos pocos de nosotros convertirse en productores para el reino. Y necesitamos tener la valentía de hacer las preguntas correctas y enfrentarnos a las respuestas. No es sólo cuánta gente viene, sino, qué clase de personas estamos produciendo. Es un crecimiento cuantitativo y cualitativo en la iglesia primitiva, y oro para que así sea en nuestra iglesia local.

La tercera característica que Jesús puso, y que a menudo perdían en la iglesia primitiva era adorar y testificar. Hace unas semanas, hablamos un poco de eso, pero solo unas pinceladas, porque no teníamos tiempo para detenernos allí. Quiero mostrar cómo se desarrolla en el libro de los Hechos.

La gloria de Dios y la presencia de Dios.

Algo que necesitamos observar cuando llegamos a la imagen de la iglesia primitiva, es lo que sucedía anteriormente. Para el pueblo de Dios, el templo era el lugar de la adoración. Si se iba a adorar, se iba al templo. Allí era donde se producía un encuentro con la gloria de Dios y la presencia de Dios. Ese era el lugar donde se iba a adorar.

Pero cuando llegamos a la iglesia del Nuevo Testamento, estoy convencido de que el templo ya no era el lugar central de la adoración de la iglesia del Nuevo Testamento. Jesús había muerto en la cruz. El velo del templo había sido rasgado. Él había abierto  un camino para nosotros nos acercáramos directamente a Dios. No necesitamos ir a un templo, no era necesario en el Nuevo Testamento.

Una respuesta a la Palabra de Dios

Como resultado, por primera vez los vemos ir de casa en casa alabando a Dios. La adoración se convirtió en una actividad continua para ellos, y ahí es donde se unifican a través de su culto. Ellos se reunían en las casas con alegría y generosidad, alabando a Dios y gozando del favor de todo el pueblo. Ellos juntos día tras día a través de su culto. Recuerde que la adoración en la escritura es una respuesta a la Palabra de Dios y su trabajo constante en nuestras vidas.

He estado tan animado. Recientemente estaba hablando con un miembro de nuestra iglesia, que ha sido cristiano por mucho tiempo, y ha sido miembro de la iglesia durante mucho tiempo, y me dijo que en este último mes por primera vez memoriza  un versículo de las Escrituras. Y él dijo que esto ha cambiado su caminar con Cristo porque está en su corazón y su mente durante todo el día estoy y continuamente responde a ella. Constante afectan su diario vivir. Dijo  que había pasado por algunas situaciones difíciles la semana pasada, y que era increíble como al ir a su oficina, se sienta y la Palabra de Dios esta en su corazón y su mente hablándole. Eso es lo que ocurre cuando la adoración se vuelve continua, y eso es exactamente la forma en que se encontraba en la iglesia primitiva.

Volviendo al templo, adorar y testificar. Estoy convencido de que el templo no era el principal lugar de culto en la iglesia del Nuevo Testamento, era mas bien,  el principal lugar de testificar en la iglesia del Nuevo Testamento. Pensemos en esto. Si usted viene a la fe en Cristo y todavía tiene un montón de creyentes judíos que están practicando las costumbres judías y va al templo para el culto, ¿Cuál será el mejor lugar para ir y proclamar el evangelio? Justo en el corazón del templo. Vamos a hablarles acerca de la verdadera adoración se trata. Cristo ha venido y él murió en una cruz, para que pueda tener una relación personal con Dios. Así, se unían a través de la adoración y luego comenzaron a multiplicarse a través de su testimonio, testificaban en el templo.

Se reúnen y oran

Veamos Hechos 3:11  Después de que el cojo es sanado, él viene y se queda prendido de Pedro y Juan. Y dice, “Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón. Viendo esto Pedro, respondió al pueblo”_ Ahí están en el centro del templo con una gran multitud alrededor de ellos, y comienza a predicar el evangelio_ Lo que pasa es que se meten en problemas_. Pedro y Juan luego  comparecieron ante el Sanedrín. Ellos se reúnen y oran, Dios, sabemos que queremos proclamar el evangelio, y vuelven al templo para proclamar el evangelio.

Veamos hechos 5:17-  Ellos fueron testigos en el templo otra vez. Miren lo que pasó. Algunas personas se enojaron.  Dice: “Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con el, esto es la secta de los saduceos, se llenaron de celos y echaron manos de los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública. Mas un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos dijo: Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida. Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo y enseñaban. Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos.

Pero cuando llegaron los alguaciles, no los hallaron en la cárcel; entonces volvieron y dieron aviso,  diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad, y los guardas afuera de pie ante las puertas; mas cuando abrimos, a nadie hallamos dentro.  Cuando oyeron estas palabras el sumo sacerdote y el jefe de la guardia del templo y los principales sacerdotes, dudaban en qué vendría a parar aquello.  Pero viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que pusisteis en la cárcel están en el templo, y enseñan al pueblo.

“Todos los dirigentes se enojaron tanto que decidieron ponerlos en la cárcel. Vamos a dejar que esto suceda. Ellos toman los hombres y los ponen en la cárcel. Ellos se van a sus camas por la noche. Vuelven por la mañana y dicen tráiganme los muchachos, sorpresa!  No sabemos dónde están. ¿Dónde están? Alguien más va a ser ejecutado por esto! Oye, los hombres que encerramos en la cárcel están en el templo a predicando el evangelio. No podía impedir a estos hombres entrar en el templo y anunciar el evangelio.

Veamos verso 42: “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.” No podían detenerlos. Ahora pensemos  acerca de cómo Jesús fue añadiendo cada día a los que habían de ser salvos y cómo hemos perdido esto en la iglesia de hoy. La mayoría de las veces lo que nos diferencia en esta primera faceta, es la adoración. Se nos conoce como un pueblo apasionado con  la adoración, y eso es maravilloso. Eso es bueno. Sin embargo, si nos desconectamos  de la segunda parte, Testificar, entonces nunca vamos  a ver lo que vio la iglesia del Nuevo Testamento, que cada día se añadan los que han de ser salvos. El culto, la adoración esta íntimamente relacionada con el testimonio.

Qué pasaría si no solo fuéramos conocidos como un pueblo que sentían pasión por el culto, sino  también como un pueblo que siente pasión por anunciar el Evangelio? Nadie podría detenernos. Nunca dejaríamos de proclamar el evangelio. Si trataran de detenernos, un ángel que nos llevaría de nuevo. Una y otra vez, día tras día, semana tras semana, escucharían el evangelio de nuestras bocas.

La iglesia del Nuevo Testamento

Lo que la iglesia del Nuevo Testamento nos enseña, una verdad que cada vez se hace mas grande, y es que nuestras oraciones están vacías si se desconecta de expresión en el mundo. Nuestra adoración es vacía si no hay una forma de conectarla con el mundo. No podemos llamar a lo que estamos haciendo aquí hoy culto si no testificamos de la grandeza de Cristo.

Cuando nos vayamos de aquí hoy. Hechos 13:1-4 es un ejemplo perfecto. La Biblia dice: “Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.” Así que, fueron enviados a los viajes misioneros para cambiar la faz de la Nuevo Testamento. Era adoración, testimonio y juntos glorificaban a Dios, y eran enviados a proclamar el evangelio.

La semana que viene cuando nos reunamos, vamos a ver cómo nuestra adoración se puede expresar en el mundo como un desafío muy real. Quiero invitarlos a que comencemos a orar desde hoy mismo por nuestra reunión la próxima semana, porque vamos a estar viendo cómo podemos estos dos elementos juntos, nuestra adoración y nuestro testimonio. Ellos fueron unificándose, expandiéndose, creciendo en número y también en calidad. Ellos adoraban, testificaban. Y aquí es donde empieza lo bueno.

La iglesia primitiva fue creciendo a medida que se reunían y eran dispersados. Unir y  dispersar. Hay una variedad de lugares en el libro de los Hechos, donde vemos la iglesia primitiva reunida. En el capítulo 4 se reunieron en oración. En el capítulo 12 que se reúnen a orar por Pedro que estaba encarcelado. En el capítulo 13 que se reúnen antes de enviar a Pablo y Bernabé. En el capítulo 15 los líderes se reúnen para tomar algunas decisiones en la iglesia. En el capítulo 20 Pablo reúnen con algunos de los líderes de la iglesia en Éfeso. Algunas de las veces se reúnen de forma intencional.

Sin embargo, la mayoría de los versículos en el libro de los Hechos no nos dicen que sucedía cuando la iglesia se reunía, pero cuando la iglesia se dispersaba proclamaba el evangelio, déjame repetirlo una vez mas,  el poder y la obra del Espíritu Santo se ve más claramente cuando la iglesia se reúne, pero cuando la iglesia se dispersa, proclama el evangelio.

En esta semana estuve estudiando ampliamente en la escritura, empecé a darme cuenta y estoy convencido de que cuando se trata del poder y la obra del Espíritu, en su mayor parte lo hemos limitado a lo que sucede dentro de estas cuatro paredes cuando nos reunimos durante una hora o dos cada semana. Cuando hablamos del espíritu, decimos que el Espíritu Santo se movió en nuestro servicio de hoy. O cuando yo estaba cantando esa canción, realmente sentí el poder del espíritu. Y no está mal decir esas cosas. Mi deseo es que el espíritu de Dios sea el centro de lo que sucede cuando nos reunimos y espero que el espíritu se manifieste con poder, y espero que podamos decir que hemos sentido el poder del espíritu que se mueve entre nosotros.

La obra del Espíritu Santo

Sin embargo, si limitamos nuestra visión del poder y la obra del Espíritu Santo a lo que ocurre entre estas cuatro paredes en una mañana de domingo, la Biblia nos enseña que nunca experimentaremos lo que la iglesia primitiva experimento. ¿Sabes por qué? Porque desde Hechos 1 a Hechos 28, ellos no tenían estas cuatro paredes. No se ve en ningún lugar en el libro de los Hechos. ¿Dónde se reunían?, ¿donde se conocían?  en sus hogares. Se conocieron en sus comunidades. Ellos eran dispersados cada vez que era proclamado el evangelio. La iglesia primitiva no sabía nada de limitar el trabajo y el poder del Espíritu Santo a una hora  o  medio día a la semana cuando se reunían  en un edificio. Pero eso es exactamente lo que hemos hecho en la iglesia de hoy. No nos damos cuenta de que el poder y la obra del Espíritu Santo van a se claramente visibles, no un domingo en la mañana, sino cuando nos dispersemos y proclamemos el evangelio. Ahí es cuando vamos a ver el poder del Espíritu Santo trabajando.

Muchas veces estamos esperando ansiosamente el domingo. “No puedo esperar a que nuestro tiempo en la adoración”. Uno nunca sabe lo que Dios va a hacer cuando nos reunimos allí. Hay algo de expectación, y eso es bueno. Pido a Dios que siempre estemos así. Pido a Dios que siempre estamos expectantes de lo que Dios va a hacer cuando nos reunimos. Pero, ¿qué pasaría si comenzáramos a tener esta expectación el martes y el miércoles cuando salimos a nuestros lugares de trabajo, nuestras casas y nuestros vecindarios? La mayor parte de lo que Dios está haciendo por su espíritu en nosotros, sucede durante toda la semana mientras estamos dispersos.

En la medida en que veamos cómo hemos perdido en esto, porque creo que son estos malentendidos contemporáneos que tenemos hoy acerca de la iglesia,  que están limitando seriamente nuestra capacidad de experimentar lo que la iglesia primitiva experimentó.

Me gustaría que veamos el resultado de estos dos malentendidos contemporáneos. Número uno, en la iglesia hoy en día, vemos como el interprete profesional y miembros de aficionados como espectadores. “Es una gran tentación para nosotros pertenecer al personal como intérprete profesional de los socios y de espectadores aficionados.”

Una tentación peligrosa

Cuando viajo y predico en otros lugares, me da la sensación de estar en un ambiente en el que se esta terminando el sermón, y casi se espera que la gente se ponga de pie y tome un número. Vamos a darle un ocho. Eso fue muy bueno. De vez en cuando es un diez. Salimos y pensamos que la música probablemente obtuvo un siete. La mayoría de las canciones me gustaron. ¿Cuántos de nosotros pensamos así cuando terminamos nuestros servicios de adoración? Ponemos tanta atención en el personal artístico profesional, y nos sentamos como espectadores aficionados. Esta es una tentación peligrosa.

Elton Trueblood tenía muchas cosas maravillosas que decir acerca de la iglesia en el siglo 20. Él dijo lo siguiente:.. “Tal vez la mayor deficiencia de la iglesia cristiana contemporánea es que millones de supuestos miembros no están realmente involucrados en todos Y lo peor es, que no piensan en lo extraño que es no estar involucrados.  Tan pronto como reconocemos el propósito de Cristo de hacer de su iglesia una empresa militante, entendemos a la vez que la disposición convencional no es suficiente. No hay ninguna posibilidad real de victoria en una campaña si el 90 por ciento de los soldados no están entrenados  e involucrados. Pero eso es exactamente donde estamos parados ahora en la iglesia. La mayoría de los cristianos alegados no entienden ahora que la lealtad a Cristo significa compartir personalmente en su ministerio. Y la mayoría de los miembros de la iglesia no participan activamente en el ministerio personal. Están al margen.

” Bill Hole, como pastor en California, habla mucho de hacer discípulos en la iglesia. Él dijo, “las iglesias de América están llenos de asientos listos para llenarlos, catadores  esquizofrénicos de los sermones espirituales,  cuya creencia y conducta no son congruentes”. Pensé que no lo citaría, porque no me atrevía a decirlo. El dijo eso y voy a compartirlo “Las iglesias de América están llenas de asientos listos para ser llenados, y de catadores esquizofrénicos de sermones-espirituales cuya creencia y  conducta no son sólo congruentes.”

¿Es cierto? Voy a ser honesto. En parte, yo tengo la culpa. Lo que quiero decir con esto es que los líderes de la iglesia, incluyéndome a mi mismo, hemos creado una mentalidad de que somos los únicos llamados al ministerio y que usted puede mirarnos hacer todas estas cosas. Ese es nuestro trabajo porque somos los únicos que hemos sido entrenados para hacerlo. Nosotros somos los llamados al ministerio. Y por eso quiero que se arrepientan.

Quiero decirles a todos los miembros de esta iglesia que el Espíritu de Dios mora en ustedes. Cristo mismo mora en todos y cada uno de ustedes. El poder de su espíritu está vivo en ti. No es necesario que cada miembro tenga formación en el seminario u ocupar una posición en el personal o equis número de años en el ministerio. Usted tiene el poder del Espíritu y el poder de la Palabra esta vivo en usted. Todo el poder que pertenece a Cristo pertenece a cada uno de ustedes. Y como resultado, usted no tiene ninguna razón para conformarse con la mediocridad espiritual. No hay ninguna razón para sentarse en un banco y dar de vez en cuando una opinión o seguir día tras día o quedándose quieto mientras el mundo se pierde.

La iglesia del Nuevo Testamento

Usted está llamado y ordenado a penetrar esta comunidad y este mundo con el evangelio, y usted tiene todo lo necesario para hacerlo. Ni una sola persona aquí es un espectador aficionado sentado en el banquillo, así que no vivir como él y no entregarse a el y no servir  como él. Honra la inversión que Cristo ha hecho en ti. Él te ha dado toda su riqueza. Utilízala para su gloria. No hubo profesionales entrenados, y no hubo espectadores aficionados en la iglesia primitiva, y tampoco puede haberlos hoy en día. Dios nos ayude a todos a participar del ministerio de Cristo. Esta es la razón para la cual el nos salvó, no para sentarse y para evaluar el culto y para perseguir intereses personales. Esa no es la iglesia del Nuevo Testamento.

El segundo malentendido es que se mide el éxito más por lo que sucede cuando nos encontramos, que por lo que sucede cuando salimos. Nosotros medimos el éxito más por lo que sucede cuando nos encontramos,  que por lo que ocurre cuando salimos. Una vez más, que estamos viendo aquí en el libro de los Hechos el poder y el trabajo del espíritu cuando la iglesia es dispersada, cuando salen, no cuando están reunidos.

Cuando hablamos de avivamiento o despertar del Espíritu Santo, hablamos de lo que sucede cuando estamos reunidos. Tradicionalmente tenemos servicios de recuperación y nos reunimos para la reactivación. Y cuando le pedimos a Dios que derrame su espíritu en nuestros días, lo que más rápido llega a nuestras mentes es lo que va a pasar cuando nos reunamos. Por lo tanto, es por eso que esperamos ansiosamente el domingo. Pero, ¿qué pasaría si empezáramos a mirar el poder del Espíritu Santo no solo cuando nos reunimos, sino cuando estemos dispersos?

Déjeme darle una ilustración. A menudo pensamos que conducir a la gente a la fe en Cristo y atraerlos a la salvación,  es la función principal del servicio de adoración. Por lo tanto, nos reunimos y oramos. Cuando oramos antes del servicio de los domingos, pedimos que si hay personas que no son creyentes en Cristo, que vengan  a la fe en Cristo, que atraiga a las personas. Oramos para que la gente venga a la fe en Cristo durante este tiempo. Y eso no es malo. Eso es una gran cosa. Y muchas personas llegan a la fe en Cristo, han estado viniendo a la fe en Cristo durante nuestro tiempo juntos en las mañanas de domingo.

Sin embargo, si nuestra principal estrategia de evangelización y crecimiento en la iglesia se basa en la gente que viene a la fe en Cristo en esta hora y media en que nos reunimos todas las semanas, entonces nunca veremos lo que ocurrió a principios de la iglesia. Piense en esto conmigo. Combina estos dos malentendidos. Hemos relegado la responsabilidad de ganar almas a una persona que se pone de pie durante una hora y media a la semana en un edificio lleno de miles de personas.

La gente venga a la fe en Cristo

Seamos honestos. ¿Dónde está la mayor oportunidad de que la gente venga a la fe en Cristo, cuando nos reunimos por una hora durante la semana con una persona que habla o cuando los 4000  creyentes en Birmingham se dispersan durante la semana a tocar los hombros día a día a los perdidos que necesitan escuchar el evangelio? ¿Qué  va a ser más eficaz? Que se aliste con la iglesia primitiva?

Esta es una de las razones por las que no siempre hacemos una invitación pública en a la gente a venir a la fe en Cristo semana tras semana. Porque estoy convencido de que en algún lugar a lo largo del camino,  hemos creado una dependencia malsana en el pastor para llevar la gente a la fe en Cristo. ¿Estoy diciendo que no quiero  llevar a la gente a la fe en Cristo? Por supuesto que no. Quiero tantas personas como sea posible vengan a la fe en Cristo, y quiero gastar toda mi energía en levantar un ejército de creyentes saturados con el Evangelio, entrenados con el evangelio, listo para salir en el poder de la espíritu a dispersarse y proclamar el Evangelio y traer a muchos otros a Cristo.

Seamos inteligentes. La mayoría de los no creyentes en Birmingham, especialmente aquellos que son los más difíciles para el evangelio, nunca van a venir donde nosotros adoramos. Ellos no van a venir aquí. Y si nuestra estrategia se basa en traerlos aquí, que es completamente opuesto a la estrategia de la iglesia primitiva en el libro de los Hechos. Pero si nuestra estrategia se basa en que nos dispersemos a proclamar el evangelio a donde quiera que vayamos, entonces empezaremos a ver cómo el Señor añade cada día a los que han de ser salvos. Y medimos el éxito en la iglesia no por el número de los que se están uniendo en una habitación durante una hora y media a la semana, pero ¿cuántos van a salir y anunciar el evangelio y llevar a la gente para que sus vidas sean cambiadas por el poder, la sangre y la gracia y la misericordia de Jesucristo. Todo fuera diferente.

La iglesia del Nuevo Testamento nos enseña

La gente podría decir, bueno, ¿no crees que hay gente, que incluso están aquí y no tienen fe en Cristo, no han puesto su fe en Cristo, los no creyentes? Estoy completamente seguro de que hay muchos, y oro cada semana que en nuestro tiempo con la palabra de Dios, Cristo se muestre en todo su esplendor y grandeza y que esta gente sea atraída hacia él.

¿Por qué no hacer esa invitación pública, semana tras semana? ¿Qué pasa si las 2.000 personas que son miembros de la iglesia y tenía el evangelio en su interior, empezaran a preocuparse lo suficiente acerca de la condición espiritual de la gente que se sienta al lado y les llevaran al conocimiento de Cristo? ¿No estaría más acorde con lo que la iglesia del Nuevo Testamento nos enseña? Yo oro cada semana por esto.

Oro  para que siempre este sea un lugar donde usted pueda traer a los no creyentes, personas que no han puesto su fe en Cristo, a la adoración. Pido a Dios que este sea siempre un lugar seguro para que la gente venga y conozca una imagen real, significativa y poderosa de Cristo a través de su palabra, de la música y otras formas de culto. Oro para que usted tenga el poder de decir a su compañero de trabajo o miembro de la familia, “¿Puedo hablarte más acerca de Cristo? ¿Esta interesado en dar su vida a Cristo?” Y ahora ya no son sólo espectadores aficionados, en realidad estamos involucrados en la gran comisión. Y eso es algo bueno.

Un malentendido contemporáneo es que vemos al personal como artistas profesionales y miembros de espectadores aficionados y medimos el éxito más por lo que sucede cuando nos encontramos en que cuando salimos. Por otra parte, la visión bíblica es que se reunían para entrenarse los unos a los otros en el evangelio. Nos reunimos para entrenarnos los unos a los otros en el evangelio, y luego nos dispersamos  a penetrar en el mundo con el evangelio. Nos reunimos para entrenarnos  unos a otros con el evangelio. “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión los unos con los oros, en el partimiento del y en las oraciones” Estas cosas eran tan importantes, y se dispersaban para penetrar en el mundo con el evangelio.

¿Sabes cual fue una de las cosas que más disfruté en el estudio de esta semana? Cuando me di cuenta de que los discípulos, los discípulos originales, los apóstoles originales, los líderes de la iglesia, tenía una mínima participación en el libro de los Hechos. Era bastante evidente al final de Hechos 12 que Pedro casi desaparece de la escena. Lo vemos un par de veces, pero en los próximos 16 capítulos no se menciona a Pedro. Vemos a Juan de vez en cuando que es mencionado junto a otros.

Estos apóstoles originales, los líderes de la iglesia, se fueron desvaneciendo en la medida que la iglesia primitiva se levantó como un ejército de creyentes y tomaron Jerusalén, Judea, Samaria y los confines de la tierra con el evangelio. Y mi oración de esta semana, mientras estudiaba el libro de los Hechos, fue: Dios, permite que nos desvanezcamos en medio del ejército de creyentes que está tomando Birmingham y el mundo con el evangelio. Dios, que así sea.

La verdad de Cristo

Antes de cerrar hoy, quiero compartir con ustedes una historia de la iglesia primitiva. Esto fue alrededor de un siglo después de la iglesia del Nuevo Testamento aquí. En ese día, el siglo primero, segundo y tercero, antes de Constantino se legalizó el cristianismo en el año 313, antes de ese tiempo fue una época de gran persecución y la dificultad para la iglesia. Los creyentes proclamaron el evangelio arriesgando sus vidas, y la iglesia creció rápidamente durante ese tiempo. Y fue durante los primeros siglos que la iglesia apologista se levantó. Se podría pensar que un apologista es alguien que se disculpa por algo, lo siento por compartir el evangelio. No. Un apologista es alguien que defiende el Evangelio en medio de una cultura donde el cristianismo no era popular y había otro mundo con muchos puntos de vista. Un apologista se ponía de pie y mostraba la verdad de Cristo y la belleza del cristianismo.

Piense en cómo se relaciona con nuestra cultura de hoy. ¿Cree usted que hay una necesidad de que en medio de hoy en día la multiplicidad de visiones del mundo en nuestra cultura en los Estados Unidos, el pluralismo, el relativismo, el escepticismo, para que nos levantemos y seamos capaces de conocer la palabra lo suficiente para demostrar por qué el cristianismo es verdadero?, ¿por qué creemos que estas cosas, ¿por qué sabemos que son reales? Eso es lo que haría un apologista.

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En la iglesia primitiva, los apologistas se levantarían y defenderían la fe de diferentes maneras, en los discursos, a veces en las cartas. Eso es lo que es. Se trata de una apología de un hombre llamado Aristhetes. Básicamente está escribiendo a un rey y tratando de convencer a este rey que el cristianismo es real y verdadero, y quiero que escuches lo que dice. Preste atención.

Conocen y confían en Dios

Él dice: “Ahora, los cristianos, ¡oh, rey, yendo alrededor y buscando, la verdad que he encontrado, es que conocen y confían en Dios y se niegan a adorar a dioses extraños. Ellos siguen su camino con toda humildad y alegría. ”   Esto es lo que le escribe al rey para decirle que el cristianismo es verdadero. Él dice, “Ellos se aman unos a los otros, atienden las necesidades de las viudas, y rescatan a los huérfanos de personas que le hacen violencia. Dan lo que tienen sin retaceos y sin jactancia. Cuando los cristianos encuentran a un extraño, lo traen a sus hogares y se regocijan en él como un verdadero hermano. No llaman hermanos a los que están obligados por el tipo de sangre, sino aquellos que son hermanos en el espíritu y en Dios. Cuando uno de sus pobres parte de este mundo, cada uno colabora con su entierro, según su capacidad. Si se enteran de que cualquiera de ellos está preso u oprimido por el nombre del Mesías, todos ellos atienden sus necesidades. Y si es posible lo curan y ponen en libertad. Si encuentran la pobreza en medio de ellos, no tienen reparo para alimentarlo libremente, y rápidamente en dos o tres días suministran lo que es necesario. Observan escrupulosamente los mandamientos de su Mesías, viven con honestidad y sobriedad como el Señor su Dios les ordenó. Cada mañana y cada hora alaban y dan gracias a Dios por su bondad para con ellos. Tales, oh, rey, son los mandamientos dados a los cristianos y tal es su conducta. “

Quiero que piensen en esto. Esta fue su explicación de por qué el cristianismo es verdadero y por qué Cristo es real en una cultura escéptica. ¿Qué fue lo que señalo? ¿Habló acerca de los servicios de culto donde se reúnen y si tenían buena música y buena predicación? No. Él habló acerca de cuándo se dispersaban, como ayudaban y servían a los demás. Habló de cómo cuando alguien es pobre y no tenía suficiente para comer, todo el grupo de forma rápida y no solo para comer, esa persona tendría todo lo que necesitaba para vivir. Esto es lo que hacían cuando se dispersaban. ¿Se habla de su culto? No. Él habló de su testimonio. ¿Se habla de cómo fueron creciendo y cada vez aumentaba el numero de las personasque venían a la fe? No. Él habló acerca de la calidad de las personas que se conocían como cristianos. Lo que él hizo para mostrar que el cristianismo en su cultura era real y verdadero, dijo lo que se veía en la iglesia y que el cristianismo es verdadero.

Y yo estoy completamente convencido de que en nuestra cultura actual, en el siglo 21 con el pluralismo religioso, el relativismo moral y el escepticismo bíblico en su apogeo, tratamos de mostrar a la gente lo que sucede en un edificio en una hora y media durante la semana cuando nos reunimos en el culto, y no estamos capacitados a conducir  una cultura escéptica a Cristo. Sin embargo, si comenzamos a mostrar la comunidad bíblica, si cuando salimos de aquí a proclamar el evangelio y  empezamos a preocuparnos por las necesidades sociales de cada uno y multiplicamos nuestras vidas de la forma en que lo hacían ellos a su alrededor, tengo la sensación de nuestra la cultura se va a sentar y a tomar nota y a decir que hay algo real ahí, y sólo el Señor puede añadir diariamente los que se han de salvar. Esa es la imagen.

Dios se está moviendo de una manera poderosa

Me gustaría que algunas de estas cosas que hemos leído, escucharlas de la gente en esta familia de fe. Ellos están hablando de las oportunidades que tenían de guiar a otros a Cristo. Están hablando acerca de cómo la palabra está cambiando sus vidas, sus perspectivas y sus familias, como Dios se está moviendo de una manera poderosa.

Me hubiese gustado que escucharan la conversación que tuve con un estudiante de Virginia en la conferencia donde estuve predicando la semana pasada. Y estuve también el año pasado, Se acercó y me dijo: “Sólo quiero que sepa que por lo que Dios habló a través de usted el año pasado cuando estuvo aquí, en el mes de mayo me voy vivir al extranjero a proclamar el evangelio.”

De eso se trata el reino. No solo cuando estamos juntos, sino cuando nos dispersamos. Y mi desafío para ustedes hoy es escribir una o dos maneras que usted pueda poner en práctica lo que hemos visto en la palabra de Dios. ¿Cómo se puede mostrar a Cristo en una mejor forma que cantar y participar en el culto aquí, y en  lo que sucede cuando nos vayamos de aquí esta semana. Quiero invitarle a pasar algún tiempo en la reflexión entre usted y el Señor de eso. Quiero que pienses en multiplicar de forma exponencial. Esa es la imagen que vemos en la iglesia primitiva. Ellos se entregaban y se envolvían en el ministerio.