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La revelación de Jesucristo

El libro del Apocalipsis no fue escrito para crear confusión en los cristianos, causar divisiones en la iglesia o promover especulaciones sobre la venida de Cristo. En este mensaje sobre Apocalipsis 1:1–8, el Pastor David Platt nos recuerda que el propósito del Apocalipsis es dirigirnos hacia la venida de Cristo. El Apocalipsis fue escrito para dar una esperanza inquebrantable a los cristianos que sufren, fomentar la santidad inquebrantable en una cultura seductora, refutar la decepción en la iglesia y alimentar la misión entre las naciones. Históricamente, los cristianos mantienen tres puntos de vista diferentes sobre el Apocalipsis.

  1. Premilenialismo: Jesús regresará antes del milenio.
  2. Postmilenialismo: Jesús regresará después del milenio.
  3. Amilenialismo: El milenio es la era actual de la iglesia, y no hay otro milenio futuro que venga, ni antes ni después del regreso de Jesús.

Apocalipsis 1:1-8

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la dio a conocer, enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, el cual dio testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todo lo que vio. Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca.

Juan, a las siete iglesias que están en Asia:

Gracia a vosotros y paz, de aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono, y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra.

Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre, e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a El sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén. He aqui, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por El; sí. Amén.

Yo soy el Alfa y la Omega—dice el Señor Dios—el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:1-8).

Si tiene una Biblia, y espero que tenga una, vaya conmigo a Apocalipsis 1. Y mientras pasa las páginas, continúe y busque también Daniel 2. Siéntase libre de usar el índice. Encuentre Apocalipsis 1 y Daniel 2, y trate de marcar los dos lugares.

Para ser sincero, he tenido dudas, incluso he estado un poco nervioso por lo retador que parece ser el libro de Apocalipsis. Puede ser un libro retador. En algún lugar leí que Apocalipsis es el libro sobre el que más quieren ser enseñadas las personas en la iglesia, porque no lo entienden. Al mismo tiempo, Apocalipsis es el libro, en la iglesia, que los predicadores menos quieren enseñar, porque no lo entienden. Y puede ser difícil el solo sentarse y comenzar a leerlo. Si lo lee durante un momento de tranquilidad en la mañana, se encontrará a sí mismo meditando en un monstruo apocalíptico, y pensará: “No estoy seguro de qué bien esto me haga hoy; no estoy seguro de cómo aplicar ese monstruo a mi mañana”.

Así que esto puede ser un reto. Esta semana, me encontré humillado en mis rodillas y abrumado hasta llorar por las verdades que estamos a punto de estudiar. Este libro es glorioso, y su mensaje nos quita el aliento. Y quiero que usted lo escuche y lo vea y lo sienta. Y quiero que sienta la maravilla de la Palabra de Dios en el libro de Apocalipsis. Quiero que sienta la maravilla de qué significa para su vida y para nuestra iglesia.

Así que hoy vamos a preparar el terreno para todo el libro, que es la razón por la que tenemos una buena parte de terreno introductorio que cubrir. Y parte de esta introducción puede sentirse muy técnica, especialmente al comienzo, así que le pido que aguante conmigo. Realmente quiero preparar el terreno, y pienso que hay algunas verdades necesarias que deben cubrirse desde el comienzo. Pero vamos a tener que ser rápidos: estoy hablando del estilo de la Iglesia Secreta. Así que prepárese. Aquí vamos.

¿Qué es el libro de Apocalipsis?

¿Qué es el libro de Apocalipsis? Y quiero decir, ¿qué tipo de libro es? Los salmos son poesía. Los Evangelios son narraciones. Las Epístolas del Nuevo Testamento son cartas. Entonces, ¿qué es Apocalipsis? Y este es mi mejor intento de resumirlo.

Una serie de visiones apocalípticas…

El libro de Apocalipsis es una serie de visiones apocalípticas. Ahora, hagamos una pausa aquí. Hay tres palabras claves, o frases, que quiero que usted vea en este primer versículo de Apocalipsis, las que son absolutamente esenciales para comprender este libro. Usted puede subrayarlas. La primera es “revelación”, que es la palabra griega “apocalypsis”. Significa, literalmente, una verdad descubierta, o una revelación de la verdad. La segunda palabra/frase a subrayar es “…las cosas que deben suceder pronto” (Apocalipsis 1:1). Por tanto, esta es una revelación de algo que, o bien está ocurriendo, o va a ocurrir pronto. Y la tercera palabra/frase que quiero que usted subraye es: “dio a conocer” (Apocalipsis 1:1) “[Jesús] dio a conocer [esta revelación], enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan…” (Apocalipsis 1:1). Por tanto, subraye esas tres palabras o frases, y luego regrese y vea lo que tenemos. Tenemos una revelación de algo que ya está ocurriendo o que va a ocurrir, y este libro está escrito para darla a conocer.

Ahora, solo otra vez en toda la Biblia vemos estas tres palabras o frases aparecer juntas, y quiero mostrársela: Daniel 2:28. Apocalipsis está saturado de referencias del Antiguo Testamento. Hay más de 400 de ellas, y esta es la primera. Y esto es importante para comprender todo el libro.

Lo que ocurre en Daniel 2 es que Daniel está interpretando un sueño de Nabucodonosor sobre el futuro. Según Daniel lo interpreta, en lo que estamos a punto de leer, la palabra “apocalypsis” es usada cinco veces, “algo que ocurrirá”, es usada tres veces, y “dio a conocer” aparece dos veces. Todas las frases que están en Apocalipsis 1:1. Lea Daniel 2:28-30 conmigo.

“…Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama eran éstos: A ti, oh rey, en tu cama te surgieron pensamientos sobre lo que habrá de suceder en el futuro, y el que revela los misterios te ha dado a conocer lo que sucederá. En cuanto a mí, me ha sido revelado este misterio, no porque yo tenga más sabiduría que cualquier otro viviente, sino con el fin de dar a conocer al rey la interpretación, y para que tú entiendas los pensamientos de tu corazón”.

Así que Daniel está diciendo: “Nabucodonosor, has tenido un sueño sobre algo que va a suceder, y Dios, mediante mí, te lo está dando a conocer, te está revelando el significado de ese sueño”. Y entonces, justo después de esto, Daniel cuenta a Nabucodonosor el sueño que ha tenido. Lo describe perfectamente, y el sueño tenía toda clase de símbolos e imágenes: Piedras y hierro y arcilla y bronce y plata y oro. Y entonces Daniel interpreta qué significan esos símbolos, y quiero que usted escuche el clímax de esa interpretación. Vaya al versículo 44. “En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo; desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre…”. (Daniel 2:44)

Así que entienda esto. En Daniel 2, Dios usa un sueño, una visión para revelar y descubrir la realidad de que un día, Dios iba  a establecer un reino que nunca, nunca sería destruido. Y entonces, cuando Juan abre el libro de Apocalipsis, el primer versículo nos señala (de todos los lugares posibles en la Biblia) el día en que Dios reveló, mediante una visión, cómo sería establecido Su reino y nunca sería destruido. Y de eso trata el libro de Apocalipsis. Este libro es una revelación mediante una visión de cómo el reino de Dios está siendo y será finalmente establecido, y nunca, nunca será destruido.

Uso predominante de símbolos

Por tanto, así como con Nabucodonosor, Dios está dando una visión a Juan que está llena de toda clase de símbolos e imágenes. Hay un uso predominante de símbolos en todo Apocalipsis. Apocalipsis es menos como una teología sistemática y más como un libro de dibujos, y está diseñado de ese modo. Este libro está diseñado para comunicar la verdad mediante imágenes y símbolos. De hecho, algunas traducciones, en lugar de decir “la dio a conocer”, en el versículo 1, dicen: “señalizó”, porque eso es lo que significa literalmente la palabra; hacer conocer, o comunicar por señales y símbolos. Estos son símbolos que están siendo “mostrados”, que es otra palabra usada en el versículo 1. Este es un libro que trata sobre todo lo que Juan “vio”, y eso está al final del versículo 2.

Ahora, esta razón es tan importante porque necesitamos darnos cuenta desde el principio que no todo aquí en el libro de Apocalipsis fue escrito para ser interpretado literalmente. Algunas personas tratarán de leerlo de este modo, buscando cumplimientos literales de todo lo que se menciona aquí. Pero Juan nos está diciendo desde el comienzo: “Este libro fue escrito para ser entendido simbólicamente. Es una visión llena de símbolos que significan la venida del reino de Dios a la tierra”. Ahora, eso no significa que cada versículo sea simbólico. Hay algunos lugares donde Juan nos está diciendo claramente que debemos tomar algo literal, pero la mayor parte de este libro es simbólica. Así es este libro.

Es una serie de visiones apocalípticas llenas de símbolos y números. Ciertos números son usados una y otra vez como símbolos. El doce y sus múltiplos, como los 144 000, son usados para simbolizar al pueblo de Dios. El diez y sus múltiplos, como 1000, son usados para describir cantidades completas de tiempo. El número siete es usado para simbolizar la perfección y lo completo. Aquí, en el versículo 4, el Espíritu Santo es descrito como los “siete espíritus”, una imagen del perfecto Espíritu de Dios. El Apocalipsis está escrito a las siete iglesias que están en Asia, pero había más de siete iglesias en Asia. Esta es una imagen de toda la iglesia, no solo aquí en Asia, sino alrededor del mundo. Vamos a leer alrededor de siete cartas, siete sellos, siete trompetas, y siete copas, todas simbolizando el completo juicio de Dios en el Apocalipsis. El número cuatro también simboliza lo completo, particularmente en el mundo. La tierra es descrita en cuatro partes con cuatro esquinas y cuatro vientos.

Algunas veces, cuatro y siete son usados juntos. Leímos sobre cuatro series de siete juicios sobre la tierra. Varios nombres de Dios y de Cristo son usados sea cuatro o siete veces. Los siete espíritus son mencionados cuatro veces. Jesús es mencionado como Cordero 28 veces, que es siete veces cuatro; y siete de esas veces, Jesús como Cordero y Dios como Padre son mencionados juntos.

Ahora, sé lo que ustedes están pensando: “¿No estás leyendo demasiado profundo en esto? No te parece que tienes demasiado tiempo libre para contar todos estos números?” ¡Pero esa es parte de la belleza de este libro! ¿Es posible que algunos de estos números nada signifiquen? Ciertamente sí. Pero una vez que usted ve esto una y otra vez, comienza a darse cuenta de que nada en todo el universo es fortuito, o accidental, o incompleto. Todo aquí está planeado y tiene un propósito y es completo. Es como si hubiera Alguien detrás.

Lleno de pronunciamientos proféticos…

Entonces, tenemos una serie de visiones apocalípticas donde, predominantemente, se usan símbolos llenos de pronunciamientos proféticos. Mire en el versículo 3, y verá a Juan escribir: “Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía…” Por tanto, este también es un libro profético en la línea de otros libros proféticos en las Escrituras, como Daniel, Ezequiel, Isaías, Zacarías, y otros, todos los cuales son aludidos en Apocalipsis.

Hay un sentido en que Apocalipsis es el clímax de toda profecía porque, a diferencia de los profetas del Antiguo Testamento, Apocalipsis no es el anuncio de la venida del reino de Dios. El mensaje de Apocalipsis es que el reino de Dios ha venido y pronto será consumado. Y esto también es algo importante de entender. El libro de Apocalipsis no trata fundamentalmente sobre un reino venidero. El libro de Apocalipsis trata sobre un Rey que ya vino y quien ahora mismo reina.

Del mismo modo en que Juan el Bautista anunció en los evangelios: “el reino de los cielos se ha acercado”. (Mateo 3:2), Juan el escritor de Apocalipsis, está anunciando en el versículo 3: “…el tiempo está cerca”. Esa no es solo una referencia al futuro; esa es una referencia al presente. Juan está diciendo: “El Rey profetizado en todo el Antiguo Testamento ha venido y está gobernando y reinando en este momento”. En un momento hablaremos sobre eso.

Escrito como una carta congregacional…

Entonces, esta es una serie de visiones apocalípticas. Es una revelación mediante símbolos, llena de pronunciamientos proféticos, y fue escrito como una carta congregacional. Si llega hasta versículo 4, verá que este libro comienza a sonar como una epístola de Pablo. Juan está escribiendo una carta a siete iglesias en Asia Menor, que es Turquía oriental en la actualidad, quienes representan a toda la iglesia. Si usted sigue el progreso desde los versículos 1-3, verá que esta revelación proviene de Dios en Cristo, mediante un ángel a Su siervo Juan para la iglesia. Y no pase por alto la imagen en la última parte del versículo 3: “Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía…”

Por tanto, siga esta idea. Imagine la escena. Usted tiene iglesias en el primer siglo que se reunirían para adorar y alguien les leería esta carta, el libro de Apocalipsis. Ellos leerían en alta voz desde el comienzo hasta el fin, mientras todos en la iglesia estarían escuchando sentados lo que se dice. Ahora, ¡piense por qué eso es importante! Esta carta fue escrita de tal modo que los miembros de la iglesia en el primer siglo pudieran escucharla en un servicio de la iglesia, y comprendieran lo que se decía, y pudieran aplicarlo a sus vidas, para “guardar las cosas que están escritas en ella”. (Apocalipsis 1:3). Eso significa que tenemos que ser cuidadosos para no complicar demasiado este libro. Los oyentes del primer siglo, muchos de los cuales no tenían suficiente educación para leer por sí mismos, podían escuchar este libro una vez, entenderlo, y aplicarlo a sus vidas. Ellos no tenían tablas en sus manos. No tenían comentarios, como si pudieran leerlos. No tenían un programa de búsqueda bíblica. Solo escuchaban la Palabra.

Ahora, usted se preguntará: “Bien, entonces, ¿por qué eso no es suficiente para nosotros? ¿Cómo es que no podemos solo escuchar el texto y comprenderlo así de fácil?” Y este es el reto del estudio bíblico. Porque no somos miembros de la iglesia del primer siglo. Hay imágenes aquí, y hay un estilo de escritura aquí que podía ser fácilmente comprendido por ellos, y no es fácilmente comprensible para nosotros.

Piénselo de este modo: La mayoría de nosotros no hacemos mucha poesía. Si yo fuera a predicar un sermón cada semana como un poema, probablemente ustedes pensarían que soy un poco raro, y probablemente pasarían un poco de trabajo tratando de seguir la idea de lo que estoy diciendo. Pero cuando usted mira cómo es que predicaron los profetas del Antiguo Testamento, fue exactamente así. La profecía del Antiguo Testamento está llena de poesía, y los israelitas la comprendían.

Pero ellos estaban viviendo en una época diferente, con un entendimiento diferente, así que nuestra meta, cada vez que estudiamos la Biblia, no solo es escuchar lo que dice la Biblia, sino ponernos en los zapatos del pueblo que estaba escuchándolo por primera vez. Y el propósito de los comentarios y recursos y sermones, es ayudarnos a ponernos en los zapatos de ellos. Pero, incluso dicho todo eso, todavía necesitamos recordar, hermanos y hermanos, lo único que necesaria y supremamente necesitamos para entender este libro es el Espíritu de Dios, y quiero que usted sea animado por esa verdad. Algunos de ustedes miran este libro y piensan: “No lo puedo entender”, pero si usted es cristiano, seguidor de Jesús, incluso si es un seguidor iletrado de Jesús, con poca o ninguna educación, entonces tiene dentro al Espíritu de Dios, y Él puede ayudarle, sobrenaturalmente, a comprender esta Palabra, a comprender esta carta única, llena de visiones apocalípticas y pronunciamientos proféticos.

¿Cuándo se cumplirán estas profecías?

Cuatro interpretaciones diferentes…

Ahora, una de las preguntas más controversiales alrededor de Apocalipsis es: “¿Cuándo se cumplirán estas profecías? ¿Cuándo es que llegarán a cumplirse las palabras de esta profecía en Apocalipsis?” Y, básicamente, en la historia del cristianismo, durante los últimos dos mil años, hay cuatro interpretaciones diferentes, o respuestas a esas preguntas. Ahora, esto va a sonar técnico, pero permítame darle un breve resumen, porque el modo en que nos acerquemos y comprendamos este libro es muy importante.

El primer modo en que las personas han interpretado Apocalipsis es la interpretación preterísta, que dice que estas profecías se cumplieron en los primeros pocos siglos del cristianismo. Entonces, básicamente, algunas personas creen que todo lo escrito aquí en Apocalipsis, se cumplió no mucho después de ser escrito. Algunos creen que el libro está profetizando la caída de Jerusalén en el primer siglo. Otros, que está profetizando la caída del Imperio Romano en el siglo V, pero nada más. Ahora, lo bueno de esta interpretación es que ella toma seriamente la aplicación potencial de este libro para la audiencia original. Lo malo es que ignora las claras alusiones al juicio final, no solo de Israel, sino de todas las naciones sobre la tierra.

Entonces, usted tiene a otros quienes han tomado lo que se ha llamado el acercamiento histórico, diciendo que estas profecías han sido y están siendo cumplidas en el curso de la historia cristiana occidental. Básicamente, esta ha sido la idea común durante la historia más reciente, en particular, durante los últimos 500 años más menos: leer predominantemente la historia cristiana occidental en las páginas del Apocalipsis. Durante la Reforma Cristiana, muchos reformadores creyeron que el papa era el anticristo, o que la iglesia católica romana era el falso profeta. Otros han dicho que fue Hitler, o Napoleón, o Mussolini. En la década de 1980, fue la Unión Soviética, dirigida por Mijaíl Gorbachov. Particularmente, después de los últimos 60 años, después de que Israel se volvió una nación, se ha enfatizado fuertemente esta interpretación, donde las personas ven cada detalle de Apocalipsis a través de los ojos de los eventos actuales en el Medio Oriente.

Los problemas con esto son, obviamente, muchos. El enfoque está casi exclusivamente en la historia de la iglesia occidental. Hay toda clase de especulaciones que tratan de encontrar paralelos contemporáneos, entonces hay que volver a realizarlas en cada nuevo período de la historia. Y, por encima de todo esto, esta interpretación hace que el libro de Apocalipsis sea prácticamente irrelevante para sus lectores originales. Este no era un mensaje que cuando ellos lo oyeran les hiciera pensar en Hitler o Mussolini, o en el papa, o en Benjamin Netanyahu.

La interpretación futurista

Eso nos lleva a la interpretación futurista, que dice que estas profecías están en su mayor parte sin cumplimiento; básicamente, los capítulos 4-22 están esperando todavía un cumplimiento en el futuro. Hay diferentes versiones de esta perspectiva. Algunos creen que estas profecías serán cumplidas literalmente en el orden en que fueron enumeradas aquí en el libro de Apocalipsis. Otros creen que las profecías no serán cumplidas tan literalmente o en un orden cronológico tan estricto como fue descrito aquí en Apocalipsis. De nuevo, un problema aquí es que esto nos hace preguntarnos qué aplicación tendría este libro para sus oyentes del primer siglo, si es que la mayor parte de este libro estaba hablando de cuestiones que no han ocurrido en dos mil años desde entonces. Y esto nos lleva a mucha especulación sobre cómo es que estas profecías se desarrollarán literalmente.

La interpretación idealist

Finalmente, está la interpretación idealista, que dice que estas profecías están siendo, y han sido, cumplidas simbólicamente a lo largo de la historia de la iglesia. Básicamente, esta interpretación ve a Apocalipsis como un retrato simbólico del conflicto entre Dios y Satanás, Cristo y Su iglesia batallando con las fuerzas del pecado y el mal, un conflicto que es reflejado en cada edad de la iglesia, y un conflicto que un día culminará en el triunfo supremo de Cristo y Su iglesia. Esta interpretación, obviamente, evita alguna de las especulaciones que son comunes en otras interpretaciones, pero al mismo tiempo parece minimizar algunas de las realidades históricas que son representadas por ciertos símbolos en el libro de Apocalipsis.

Por tanto, ¿cuál es la correcta? Obviamente, no voy a aparecer hoy diciendo que he resuelto el enigma. Diré que hay una razón por la que todas estas perspectivas han sido sostenidas por los cristianos, y es que hay algo bueno en todas ellas. Como la perspectiva preterística, necesitamos considerar seriamente cómo es que estas palabras hablaron y se aplicaron a los primeros que las oyeron. Como el acercamiento histórico, necesitamos pensar en cómo esta guerra cósmica entre Cristo y Satanás está jugando un rol en cada edad de la iglesia. Como la perspectiva futurista, necesitamos considerar cómo es que Apocalipsis está señalando hacia una realidad venidera, cuando el reino de Dios será consumado en un nuevo cielo y una nueva tierra, en un juicio final y una redención final. Y como la perspectiva idealista, necesitamos considerar seriamente los símbolos de este libro y lo que representan, no leyendo demasiado literalmente en ellas donde ello termine sesgando el significado del texto. Por tanto, tenemos algo bueno en cada una de ellas. Pienso que hay más aspectos buenos en algunas que en otras.

Pero hay más controversia. Entonces, además de estas cuatro perspectivas diferentes, hay tres perspectivas diferentes sobre el milenio que es descrito en Apocalipsis 20, cuando Apocalipsis habla de un reino de mil años de cristianos, donde Satanás será atado y la paz se esparcirá. Los cristianos han debatido por siglos cuándo ocurre, y cómo se relaciona con el regreso de Jesús.

Tres perspectivas del milenio…

Tres perspectivas del milenio: Está el premilenialismo, que dice que Jesús regresará antes del milenio. Está el postmilenialismo: Jesús regresará después del milenio. Y luego tiene usted el amilenialismo, que dice que el milenio es la presente era eclesial, y no hay otro milenio futuro por venir, antes o después del regreso de Jesús. Así que el reino de mil años conocido como el milenio, es solo un símbolo de los tiempos que vivimos ahora. Y hay algunos quienes se llaman a sí mismos panmilenialistas, quienes solo dicen que todo saldrá bien al final, según Dios lo determine.

Ahora, como dije, esto realmente no ocurre en Apocalipsis hasta Apocalipsis 20. Lo menciono aquí simplemente para señalar que hay diferentes perspectivas sostenidas por sinceros seguidores de Cristo acerca de los diferentes aspectos del libro de Apocalipsis, y tenemos que ser cuidadosos para no permitir que esas diferencias nos dividan a nosotros. Esto es clave. Hay doctrinas que son de importancia primaria y fundamental, ellas debieran dividirnos. La humanidad y divinidad de Jesús, su muerte sustituta sobre la cruz por nuestros pecados, y Su resurrección de la muerte son algunos ejemplos de estos temas. Si usted no cree esas verdades, entonces no es cristiano. Estas doctrinas de primer orden dividen a cristianos de no-cristianos.

Y hay otras doctrinas que dividen a diferentes iglesias en modos saludables. Piense en el bautismo. Los bautistas creen que el bautismo de un creyentes es por inmersión. Los presbiterianos creen el bautismo de los infantes por aspersión. ¿Son los dos cristianos? Ciertamente. Aunque creo en un bautismo cristiano por inmersión, amo, respeto, y honro a los hermanos presbiterianos como los tenemos en Briarwood o Oak Montain, o Covenant. Un par de pastores de esas iglesias han adorado junto a nosotros en este verano, y yo los honro. Solo pienso que están equivocados sobre el bautismo. Y ellos piensan que yo estoy equivocado.

Por tanto, ¿podemos unirnos a ellos para esparcir el evangelio en esta ciudad? Ciertamente. ¿Vamos a estar en la misma iglesia local? Probablemente no. Tengo convicciones bíblicas que me impedirían bautizar a un infante. Ellos tienen lo que llaman convicciones bíblicas que les garantizan bautizar a un infante. Y es bueno que no comprometamos nuestras convicciones. Así que esa es más bien una doctrina de segundo nivel.

Pero están las doctrinas de tercer nivel, y creencias en las que, incluso cristianos en la misma iglesia o en la misma familia tienen diferencias, y las perspectivas del milenio o Apocalipsis caen en esta categoría. Algunos de ustedes han estudiado Apocalipsis y tienen convicciones sobre cómo interpretarlo y cómo comprender el milenio que serán diferentes a las que enseño mientras recorremos este libro. ¿Significa eso que necesitamos dividir o romper nuestra comunión unos con otros? Ciertamente no.

Alguien dijo una vez: “El milenio son mil años de paz sobre los que los cristianos les gusta pelear”. Eso no es bueno, y no puede ser el caso aquí. Mientras recorremos este libro, tendremos oportunidades de debatir diferentes temas con otras personas. He puesto recursos en línea a los que usted puede referirse los que, de paso, representan diferentes versiones de estos temas. Mi meta no es decir: “Bien, obviamente este es el modo en que es”. No, mi meta es que abramos esta Palabra cada semana, y miremos cada texto en su contexto.

Dos contextos importantes…

Miraremos dos contextos importantes en específico. Y esto se aplica a todo estudio bíblico, pero es particularmente importante aquí en Apocalipsis. Primero, necesitamos mirar cada texto en su contexto histórico específico. Una regla básica a recordar para interpretar la Biblia es esta: Un texto nunca puede significar lo que nunca significó. Esto significa que, del mismo modo en que hablábamos antes, tenemos que ponernos en los zapatos de las primeras personas que leyeron o escucharon este libro, y lo mejor que nos sea posible, debemos comprender lo que les fue dicho a ellos. Entonces, y solo entonces, podemos comenzar a cruzar el puente del tiempo para comprender qué nos está diciendo a nosotros. Y esto es importante en Apocalipsis, porque estos cristianos del Siglo I habrían comprendido todos estos símbolos e imágenes, así que tenemos que tratar de ponernos en sus zapatos y pensar en todo desde la perspectiva de ellos.

Entonces, comencemos hoy. Imagine por un momento que es un cristiano viviendo en el Siglo I, en una de estas iglesias a que se dirige específicamente Apocalipsis. Imagine que está viviendo en una época en que no era fácil ser identificado con la iglesia, mucho menos proclamar a Cristo. Usted enfrenta peligro en cada lugar, mediante la persecución judía y la persecución romana. Hay miembros de su iglesia presos ahora mismo en calabozos oscuros. Otros han sido colgados en cruces. Algunos han sido lanzado a bestias salvajes. Muchos han sido decapitados.

Juan le escribe esta carta desde una isla donde está exiliado. A diario usted es presionado a inclinarse y adorar al emperador romano, y si no lo hace, puede perder su trabajo, su familia, o su vida. Y todas las tendencias señalan el hecho de que la situación no va a mejorar; solo van a empeorar. Estos son los zapatos en que debemos pararnos cuando abrimos este libro. No es que Apocalipsis no nos hable a nosotros en nuestros zapatos, sino que no podremos entender lo que Dios nos está diciendo en este texto hasta que primero comprendamos lo que Dios les está diciendo a ellos.

El contexto bíblico general

Así que tenemos que mirar cada texto en su contexto histórico específico, y luego en el contexto bíblico general. Este libro es el clímax del Nuevo Testamento, y contiene más de 400 alusiones al Antiguo Testamento. Por tanto, cada vez que encontremos pasajes oscuros en Apocalipsis, tenemos toda una Biblia que está lista para ayudarnos a comprenderlos. Este es otro buen principio para estudiar la Biblia: Siempre ir desde lo claro hacia lo oscuro. Esto significa que comenzamos con lo que sí conocemos en las Escrituras, con lo que es abundantemente explícito en la Palabra de Dios, y luego avanzamos hacia lo que no conocemos, hacia lo que es más difícil de entender en ella. Si usted comienza con lo oscuro, con lo difícil, terminará torciendo lo que ya sabe a fin de dar sentido a lo que no conoce, y eso puede ser peligroso.

Por tanto, este es elacuerdo. Mi meta no es decir: “Bien amigos, esta es la interpretación que seguiremos, y esta es la perspectiva milenial que voy a defender”. No, mi meta es que, semana tras semana, recorramos esta Palabra en su contexto histórico específico y en su contexto bíblico general y, mientras lo hacemos, solo hagámonos la pregunta: “¿Cuál parece ser el significado claro, directo de este pasaje?” Y cuando lo hagamos, tengo la sensación de que vamos a darnos cuenta de que el propósito de este libro no es guiarnos hacia cierta posición o perspectiva específica.

Otro recordatorio importante…

Quiero hacerles un recordartorio importante: Este libro no fue escrito para crear confusión en los cristianos, para causar división en la iglesia, o para promover especulación sobre la venida de Cristo. Ahora, eso puede tomar a algunos de ustedes fuera de lugar, pero permítanme decirlo de nuevo. Apocalipsis no fue escrito para crear confusión en los cristianos. ¡Apocalipsis 1:4 nos dice que este libro fue escrito para traer gracia y paz! No fue escrito para causar división en la iglesia. Hemos hablado de eso. Y Apocalipsis no fue escrito para promover la especulación sobre la venida de Cristo. Ahora, ese es el propósito que muchas personas creen que tiene, creen que el propósito de Apocalipsis es llevarnos a hacer diagramas, mapas del fin del mundo, especulando y debatiendo sobre cómo ocurrirá esto o aquello. Ese no es el propósito de este libro. De hecho, ni siquiera creo que el propósito de Apocalipsis sea fundamentalmente dirigirnos hacia el futuro. Ciertamente habla sobre la futura venida de Cristo, y el fin del mundo, pero ese no es el propósito principal por el que fue escrito el libro.

 ¿Por qué fue escrito?

Para dar una esperanza inconmovible a los cristianos sufrientes…

“Entonces, ¿para qué fue escrito?”, diría usted. Este libro fue escrito para dar una esperanza inconmovible a los cristianos sufrientes en el presente. Juan está escribiendo, Dios está revelando una verdad a los corazones de los hermanos y hermanas que sufren en el primer siglo, y el mundo parece estar cayéndose alrededor de ellos. La iglesia está bajo ataque, los cristianos están perdiendo sus vidas, y se están preguntando: “¿Qué está ocurriendo? ¿Acaso ve Dios nuestras lágrimas? ¿Acaso escucha Dios nuestras oraciones? ¿Por qué es que nuestros enemigos están prosperando mientras nosotros estamos sufriendo?”

Y Dios da a Juan una visión para decir a la iglesia: “Hijos, la situación no es lo que parece. Quizás ustedes piensan que la situación está fuera de control mientras ven a la bestia salir del abismo para hacer guerra con ustedes y perseguirles y matarles, dejándoles por muertos. Pero anímense. Cristo ha conquistado la muerte, Cristo ha conquistado al infierno, Cristo ha conquistado a Satanás, y Cristo está en control. Y Él sí ve sus lágrimas, Él sí oye el clamor de ustedes, y les resucitará para reinar con Él como Rey eternamente y para siempre”. Juan escribe este libro para dar una esperanza inconmovible a los cristianos sufrientes.

Y es aquí donde quiero que usted comience a sentir la maravilla de este libro en su vida. Usted y yo quizás no estemos experimentando persecución como las personas que escucharon estas palabras, pero todos estamos familiarizados con el sufrimiento en varios modos. Yo estaba estudiando este texto esta semana mientras me senté en una sala de espera de un hospital, donde nuestro pastor de Discipulado Global había sido internado en la sala de emergencias debido a una convulsión. Después de su experiencia en el último año y medio por un tumor cerebral y una cirugía y una seria infección, ahora recibo una llamada de que él tuvo una convulsión. Gracias a Dios descubrimos que no era más seria de lo que parecía. Su análisis con el tomógrafo estaba bien. El doctor dijo que era una convulsión que despuntaba, sin efectos aparentes a largo plazo, y que nuestro pastor estaría de nuevo sobre sus pies en uno o dos días. Pero nosotros no lo sabíamos en ese momento cuando estábamos en la sala de emergencia, y así estoy sentado junto a la cama con lágrimas y orando: “Dios, ¿por qué? ¿Por qué continúa esta situación? Todo iba tan bien. ¿Por qué regresamos a este punto? ¿Cuándo va a terminar todo esto?

Esto ocurre después de que dos de los miembros de nuestro personal murieran inesperadamente durante las dos últimas semanas. Un hermano y una hermana en sus familias se preguntaban: “¿Cómo? ¿Por qué ocurrió esto?” Y sus clamores tuvieron eco en miles de otros modos en toda esta iglesia. “¿Por qué hay cáncer en mí? Oh Dios. ¿Por qué es que mi matrimonio se está deshaciendo? ¿Qué está ocurriendo a mi hijo o hija? ¿Por qué perdí mi trabajo? ¿Por qué me siento tan sola? ¿Escuchas Tú mis oraciones? ¿Ves mis lágrimas?”

Y el libro de Apocalipsis está escrito para decir a cada cristiano sufriente en todo este mundo: Cristo está en control. Y Cristo lo ha conquistado todo. Y Cristo está reinando ahora. Y Él sí escucha nuestras oraciones, Él sí ve nuestras lágrimas, y un día regresará, y enjugará cada lágrima de nuestros ojos, y todas estas heridas y todos estos dolores desaparecerán, y vendrá lo nuevo. Permita que el libro de Apocalipsis le dé una esperanza inconmovible durante las próximas semanas.

Para exhortarnos a una santidad sólida en una cultura seductora…

Este libro fue escrito para dar una esperanza inconmovible a los cristianos sufrientes y, al mismo tiempo, para exhortarnos a una santidad sólida en una cultura seductora. Estos cristianos del primer siglo eran tentados a alejarse de Cristo en medio de todas estas situaciones. Ellos eran tentados a comprometerse a fin de salvar sus trabajos o familias o vidas, y algunos de los maestros de la iglesia estaban diciendo que debían hacerlo. Y entonces, además de la amenaza de persecución, estaba la seducción del placer en el Imperio Romano. Las relaciones sexuales y el éxito, el dinero y el materialismo tentaban a los creyentes desde todos los ángulos. Algunos de los supuestos cristianos estaban cayendo, entregándose al poder seductivo de los placeres mundanos.

Y así, Dios, mediante Juan, les llamaba a la santidad. Diez veces diferentes en Apocalipsis, vemos al pueblo de Dios como es animado a guardar los mandamientos de Dios. Es interesante que el libro no termina con una visión del cielo. Así es como usted piensa que debería terminar, pero no es así. Sí, vemos la imagen de un nuevo cielo y una nueva tierra para el pueblo de Dios, pero justo después, para terminar el libro, Juan hace repetidas exhortaciones a la santidad en la iglesia. Ocho de los últimos quince versículos en Apocalipsis están llamando al pueblo de Dios a la obediencia, a permanecer fieles.

Apocalipsis, como un todo, está lleno de promesas de bendición para los fieles. Siete promesas, de hecho, que es una imagen de perfecta bendición. La primera está aquí, en el versículo 3: “Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y…” Siga esto. “…guardan las cosas que están escritas en ella…” ¿Lo ve? El propósito del libro no es promover la especulación sobre el fin del mundo. El propósito del libro es llamar a las personas a obedecer a Jesús hoy. Ese es el mensaje. Por tanto, hermanos y hermanas, pongan a un lado el diagrama, y examinen sus vidas. ¿Está usted siguiendo a Jesús? ¿Está usted caminando fielmente con Jesús? ¿O está viviendo en los caminos de este mundo?

Apocalipsis está lleno de promesas de bendición para los fieles, y está lleno de advertencias de juicio para quienes se apartan. Este libro nos da algunas de las imágenes más aterradoras de la ira de Dios en toda la Escritura. Y, ¿sabe usted que es lo que produce más miedo en todo eso?: Este libro fue escrito para la iglesia. El claro mensaje de Apocalipsis es que había hombres y mujeres en las iglesias de Asia Menor quienes afirmaban ser cristianos, pero estaban vagando lejos de Cristo, y negando a Cristo, y yendo tras el mundo. Por tanto, Dios les da visiones de ira para advertirles del juicio inminente. Este libro es una advertencia seria y sombría a los falsos cristianos quienes están engañando en la iglesia, evidentemente apartados. Dios les está llamando al arrepentimiento y a volverse de su pecado.

Por tanto iglesia, permita que este libro sea un llamado a despertarnos. El pecado no es un juguete o algo con qué entretenernos. La desobediencia a Dios es dañina. Vuélvase del pecado. Huya de los caminos de este mundo. Porque Cristo está viniendo para bendecir a los fieles y para juzgar a los que se han apartado. ¡Ése es el propósito del libro! Usted puede explicar cada frase, identificar cada alusión al Antiguo Testamento, trazar cada conexión en Apocalipsis hacia el resto de la Biblia, y descubrir cada misterio que está aquí.

Sin embargo, si todavía está cegado por el sexo y la pornografía y las posesiones y los placeres y la seguridad y las comodidades de este mundo, entonces ha perdido todo el mensaje de este libro.

Para refutar el engaño en la iglesia…

Además, Apocalipsis fue escrito para refutar el engaño en la iglesia. Como veremos, hubo falsos maestros quienes estaban desviando a la iglesia, y Apocalipsis se refiere a ellos y advierte a los cristianos sobre el peligro que estos maestros representan para la iglesia.

Para incentivar las misiones entre las naciones…

Y, Apocalipsis fue escrito para incentivar las misiones entre las naciones. En todo este libro hay un énfasis marcado en la gloria de Dios en Cristo siendo exaltada, no solo entre el pueblo de Israel, sino entre todas las naciones, tribus, y lenguas de la tierra. Este libro trata sobre un Salvador quien ha comprado un pueblo para Dios, tomándolo de todos los pueblos del planeta, y Dios está fortaleciendo a Su iglesia, no solo para que puedan sobrevivir en medio de la persecución, sino para que prosperen en la misión. Después de todo, usted no es perseguido si no proclama el evangelio. Solo cuando proclamamos a Cristo somos perseguidos como cristianos, y este libro fue escrito para darles valor en su proclamación del evangelio a todos los pueblos, incluso si esto nos costara nuestras propias vidas. Por tanto, de nuevo, ponga a un lado los diagramas, ponga a un lado la especulación, y predique el evangelio a los perdidos. Ése es el mensaje de libro de Apocalipsis.

¿Cómo se logra todo eso?

Mediante un gran retrato de la grandeza de Dios…

Ahora, ¿cómo se logra todo eso? ¿Cómo es que este libro da esperanza y anima a la santidad y refuta en engaño e incentiva las misiones? En dos modos fundamentales, y aquí es donde terminaremos rápidamente. Uno: mediante un gran retrato de la grandeza de Dios. Apocalipsis 1:4: “Gracia a vosotros y paz, de aquel que es y que era y que ha de venir…”. Apocalipsis 1:8 es una de las dos únicas veces en todo el libro en que vemos a Dios hablar directamente. Él dice: “Yo soy el Alfa y la Omega […] el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”. ¡Oh sí! Contempla a tu Dios.

Él es soberano sobre toda la historia. Oh, amo esto. El primer saludo de Juan a la iglesia en los versículos 4-8 termina con una declaración de la soberanía eterna de Dios. Y note cómo no es una declaración cronológica como nosotros la esperaríamos. Nosotros esperaríamos que él dijera: “Él es el Dios que era y que es y que vendrá”. Pero no, dice: “Quien es…”. No lo pase por alto. El énfasis en el libro de Apocalipsis, desde el principio, está en el presente. Cristianos sufrientes, Dios es. Dios es con ustedes ahora, no solo en el futuro. El Único que ha existido antes en el pasado, y el Único que vendrá a rescatarles en el futuro, está ahora con ustedes, y Él está en control. Él es soberano sobre todo. Él es el Alfa y la Omega. Esa es la primera letra y la última letra del alfabeto griego. Dios está diciendo: “Yo controlo el comienzo, yo controlo el final, y yo controlo todo lo que está en el medio”.

Él es soberano sobre toda la historia, y Él es supremo sobre todas las cosas. Él es “el Todopoderoso”. Oh, marque esto desde el comienzo de este estudio. Estamos a punto de leer historias sobre el conflicto cósmico entre Dios y Satanás, entre el bien y el mal, pero esta no es una batalla dualística entre dos fuerzas opuestas pero iguales. Esto no es dualismo; es dominación. No tenemos que preguntarnos: “¿Cómo va a terminar esto?” Sabemos cómo va a terminar, porque Dios es Todopoderoso. Desde el comienzo, Dios deja en claro que tiene poder sobre todas las fuerzas del mal.

¿Ve usted cuán grande es este retrato de la grandeza de Dios? Y esto es solo comenzando aquí, en Apocalipsis 1; vamos a verlo en todo el libro. ¿Ve cómo da esto esperanza a los cristianos sufrientes? Cristianos sufrientes, ¿cómo sabes que tu herida un día se convertirá en felicidad? ¿Cómo sabes que tu herida un día se convertirá en gozo? ¿Cómo sabes que la muerte no es el fin? Por que Dios es Todopoderoso. Él es soberano sobre toda la historia, y Él es supremo sobre todas las cosas, y Él hará que ocurra todo lo que está en este libro. Eso está garantizado, porque Él es grande.

Mediante gloriosas imágenes del evangelio de Dios…

El segundo modo en que Apocalipsis cumple estos propósitos que mencionamos es usando gloriosas imágenes del evangelio de Dios. Así, en los versículos 4-8, tenemos retratos de la grandeza de Dios, e intercalados, tenemos el evangelio, que quiero proponer como tema fundamental de todo el libro. Después de todo, ese es el tema fundamental en cada libro de la Biblia. Ese es el centro de toda la Biblia, entonces, ¿por qué es que Apocalipsis debiera ser diferente? Un comentarista, Michael Wilcock, dijo:

Y ahora Juan recibió nuevamente […] un mensaje genuino de Dios, que en su curso adecuado [debiera] leerse en alta voz en reuniones de la iglesia, como las otras Escrituras inspiradas. En cierto sentido, esto no debiera ser algo nuevo; sino solo una recapitulación de la fe cristiana que ya poseían. Pero [sería] la última vez que Dios repetiría los patrones de la verdad, y lo haría con poder devastador y con esplendor inolvidable.

Este es el tema de Apocalipsis. Versículo 5: “Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra.  Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre, e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a El sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén”. Esto es lo que quiero mostrarles en el libro de Apocalipsis durante las próximas semanas. No quiero mostrarles diagramas y especulaciones y opiniones e ideas y eventos actuales. Quiero mostrarles a Cristo. Otro gran comentarista de Apocalipsis, Dennis Johnson, dijo:

Necesitamos ver a Jesús, encontrarnos con sus ojos resplandecientes de santidad de corazón, despertarnos ante el sonido de trompeta de Su voz, responder a Su demanda celosa por una lealtad exclusiva y apasionada. Impactados insensibles por el impacto de Su esplendor, necesitamos escuchar Sus palabras de consuelo compasivo, mitigando nuestros temores y estremeciendo nuestras esperanzas. Cada congregación, cualquiera sea su batalla en su puesto de combate, necesita poner sus ojos en Jesús, el pionero y perfeccionador de la fe.

Iglesia, el libro de Apocalipsis nos llama a mirar el pasado. Por tanto, Apocalipsis no solo tiene que ver con el futuro; Apocalipsis tiene que ver con el pasado. ¡No tiene que ver con un reino venidero porque el Rey ya ha venido! “Miren hacia el pasado”, nos dice Juan desde el comienzo. Jesús es el Salvador conquistador que redime. El testigo fiel que perseveró todo el trayecto hasta la cruz y murió, el Cordero soberano de Dios quien fue inmolado por nuestros pecados. Sin embargo, Él resucitó de la tumba, el primogénito de los muertos. Él ha resucitado. Él es el Salvador conquistador. Parecía derrota, pero fue una victoria.

Algunos de ustedes han venido, y no son seguidores de Cristo, y sienten como si hubieran caminado sobre el apocalipsis en este salón. En medio de todas esas cuestiones, más que todo lo demás, solo escuche esto: Tenemos pecados en nuestros corazones que nos separan de Dios, quien es santo y perfecto.

En nuestros corazones nos hemos rebelado contra Él y nos hemos separado para siempre de Él. Pero Dios ha enviado a Su Hijo para pagar el precio por nuestros pecados, para experimentar la separación que nos correspondía, para morir por nuestros pecados. Él ha muerto sobre la cruz, y ha resucitado de la tumba, en victoria sobre el pecado y sobre la muerte. Por tanto, todo el que se aleja de su pecado y confía en Jesús como Señor y Salvador, será reconciliado para siempre con Dios, para disfrutarle eternamente y para siempre. Le invito a mirar el pasado y a ver lo que Cristo ha hecho a favor de los pecadores y a clamar a Dios para que le salve. Cristianos y no-cristianos, miren el pasado. Este es el momento central de toda la historia. La cruz de Cristo sobre la que Él murió y desde donde resucitó victorioso sobre la muerte. ¡Esto es lo que hace que la esperanza sea posible! ¡Esto es lo que hace que la santidad sea posible!

Por tanto, desde el principio de Apocalipsis, Juan está diciendo: “Miren hacia el pasado y miren hacia el presente”. Jesús es el Señor cósmico que gobierna. Él es “soberano de los reyes de la tierra”. (Apocalipsis 1:5). Entienda esto, márquelo, y no lo olvide. El mensaje de Apocalipsis no es que Cristo viene para gobernar un día, ¡el mensaje de Apocalipsis es que Cristo gobierna hoy! Cristianos del primer siglo experimentando persecución bajo el emperador romano, recuerden esto: Jesús sostiene a ese emperador en la palma de Su mano. ¡Él tiene, Mateo 28:18, toda autoridad en los cielos y en la tierra hoy! A Él le ha sido dada. Y hoy, Jesús está gobernando el mundo para el bien de Su iglesia y la gloria de Su nombre. Hay una esperanza inconmovible en esa realidad.

Véalo desde el comienzo en Apocalipsis. No solo tenemos esperanza en el futuro; ¡tenemos esperanza en el presente! Y entonces, a la luz de la redención de Cristo, en el pasado, y de Su gobierno en el presente, mire hacia el futuro. Él es el Rey venidero que reinará para siempre. Él no viene para hacer una obra nueva o diferente. Él viene para completar y consumar la obra que ya comenzó en el pasado, y la obra que está haciendo en el presente.

Mire el pasado: ¡Jesús es el Salvador conquistador que redime! Mire el presente: ¡Jesús es el Señor cósmico que gobierna! Mire el futuro: Jesús es el Rey venidero que reinará para siempre. ¡Vea a Jesús! Véale y sienta Su amor por usted. Él le ama. Eso está en tiempo presente. Cristiano sufriente del Siglo I, Él le ama. Cristiano sufriente en el Siglo XXI, Él le ama. Permita que eso le inunde justo allí donde usted está. ¿Está usted herido? Él le ama. ¿Está usted en dolor? Él le ama. ¿Está usted confundido o preocupado, cansado o débil? Él le ama. Él le ama hoy.

Su liberación

Sienta hoy Su amor por usted. Experimente Su liberación. Él nos ha liberado de nuestros pecados. ¡No solo nos ha perdonado, sino que nos ha liberado! Él nos ha liberado de nuestros pecados. Vívalo. Experiméntelo. Por Su gracia, deje atrás al pecado. Usted es libre. Sienta Su amor por usted, experimente Su liberación, y percátese de su posición en Él. Él nos ha hecho un reino. Ahora, ¿qué significa eso? En un sentido, sabemos que Él es nuestro Rey, y somos Su pueblo. Pero eso no es todo lo que significa esta imagen en el libro de Apocalipsis. Apocalipsis 5:10 usa la misma frase. Aquí Juan escribe que hemos sido constituidos un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y deberemos reinar sobre la tierra. Esto simplemente nos estremece.

Iglesia, no solo somos un pueblo bajo Su gobierno; somos participantes en Su reino. Hemos resucitado con Jesús, ejercitando el gobierno con Jesús, y haciendo avanzar el reino con Jesús. Y somos sacerdotes para Su Dios y Padre. Tenemos acceso a Dios mediante Cristo. Esperemos en Él, caminemos en santidad, porque tenemos acceso a Dios, un privilegio que el pueblo del Antiguo Testamento anheló y solo un pequeño número de sacerdotes experimentó. Usted y yo tenemos acceso a Dios en cada momento del día. Y no solo tenemos acceso a Dios; también ahora somos embajadores de Dios. Sirviendo a Dios y representándole hasta los confines de la tierra, proclamándole a los pueblos del mundo.

Percátese de su posición en Él, y dele su adoración a Él. “A El sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén” (Apocalipsis 1:6) La revelación de Cristo nos lleva a la adoración de Cristo. En momentos significativos de todo Apocalipsis, vamos a ver miriadas y miriadas, miles y miles de ángeles cantando la alabanza de Dios; multitudes de hombres y mujeres e incontables criaturas de todo el mundo, dando gloria a Dios. Oh iglesia, al estudiar este libro, unámonos al coro celestial. Que este libro nos guíe a cantar más alto y a levantar más alto nuestras manos. Que sean encendidos los corazones con alabanzas debido a este libro. Dé a Él su adoración.

Y entonces, a la luz de todo esto, viva esperándole a Él. Versículo 7: “He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por El; sí. Amén. Oh, deseo que tuviéramos tiempo para estudiar todas las alusiones al Antiguo Testamento que hay aquí, pero no lo tenemos. Solo escriba debajo Daniel 7:13 y Zacarías 12:10. Daniel 7:13 profetiza que el Hijo del hombre vendrá sobre las nubes con gloria y honor, y dominio sobre todas las cosas, pueblos, tribus, y lenguas. Y entonces, Zacarías 12:10 profetiza a un pueblo lamentándose, o llorando en pena por su pecado, en particular por aquel a quien han traspasado.

Aquí, Apocalipsis visiona a todas las tribus de la tierra lamentándose, o llorando en pena por sus pecados, por el Salvador a quien han traspasado. Ahora, obviamente, todos no estábamos físicamente presentes en la cruz de Cristo, y no traspasamos Su lado con una lanza física, pero la imagen aquí es de hombres y mujeres de cada tribu sobre la tierra, hombres y mujeres como usted y yo, quienes se percatan de que nuestro pecado llevó al Salvador a Su cruz. Y esta realidad nos lleva a todos humildemente sobre nuestras rodillas.

Para usar las palabras de este texto, inclinémonos humildemente ante nuestros pecados. Cristiano, llore por el pecado que permanece en su vida. Llore continuamente por la desobediencia en su vida. No se sienta satisfecho con el pecado. No sea casual con el compromiso en su vida. Y no-cristianos, permitan que hoy sea el día en que por primera vez expresen pena por el pecado en sus vidas, y reciban el amor de Jesús el Salvador y Rey. Luego, levantémonos, por Su gracia, y vivamos para Su gloria. Y mientras lo hacemos, esperemos pacientemente por Su retorno.

David Platt

David Platt sirve como pastor en el área metropolitana de Washington, D.C. Es el fundador de Radical.

David recibió su doctorado del Seminario Teológico Bautista de New Orleans y es el autor de Don’t Hold Back [No te quedes donde estás], Radical, Sígueme, Contracultura, Algo tiene que cambiar, Before You Vote [Antes de votar], así como los varios volúmenes de la serie Christ-Centered Exposition Commentary [Comentario Expositivo centrado en Cristo]. 

Vive junto con su esposa e hijos en el área metropolitana de Washington, D.C.

LESS THAN 1% OF ALL MONEY GIVEN TO MISSIONS GOES TO UNREACHED PEOPLE AND PLACES.

That means that the people with the most urgent spiritual and physical needs on the planet are receiving the least amount of support. Together we can change that!