El Evangelio: Quiénes Somos

Alabe a Dios por el evangelio. Alabe a Dios por la persona y la obra de Cristo. Busque conmigo a Efesios capítulo 1 y verso 3 hasta el 14. Es lo que vamos a mirar. Y vamos a continuar esta serie titulada ALMA, donde estamos estudiando el Evangelio y cómo el Evangelio, la persona y la obra de Jesucristo afecta cada área de nuestra vida; qué es el Evangelio y qué significa para nuestra identidad es de lo que vamos a hablar en esta mañana.

Identidad

Así que palabra clave: Identidad. Identidad. ¿Quiénes somos? Este es un tema muy importante por causa de las acusaciones que vienen en contra de muchos cristianos genuinos, verdaderos renacidos, acusaciones de Satanás sobre quiénes son ellos o quizá sobre lo que ellos han hecho. Acusaciones de hombres y mujeres necias e incrédulas. Científicos necios e impíos como Richard Dawkins quien viene con esos esfuerzos científicos y trae presunciones científicas que básicamente son una filosofía de “No Dios” en vez de ciencia, y eso se infiltra en los textos que leen nuestros estudiantes. Y gente tan insensata e impía como esa, gente impía e insensata como Deepak Chopra, quien es un doctor en medicina y quien dice que quiere deshacerse del cristianismo histórico y que quiere deshacerse del Cristo histórico, porque Jesús no es más que un estado de la mente. Otros médicos, quienes insensata e impíamente toman la vida de niños inocentes y devalúan la humanidad y la dignidad de la vida como resultado de eso. Y todas esas cosas pueden confundirnos como cristianos. ¿Quiénes somos? ¿Qué significa eso? Filósofos insensatos e impíos como Dalai Lama quien dice que Jesús es solo uno entre muchos dioses.

Quien dice que hay muchos caminos hacia Dios y nosotros comenzamos a oír estas cosas y nos confundimos en nuestra identidad. ¿Quiénes somos como seguidores de Cristo? O quizás sean padres impíos e insensatos. Hay muchos padres piadosos, hay muchos científicos piadosos, historiadores piadosos, filósofos piadosos, pero hay muchos insensatos. Padres quienes son capaces de decir cosas como “tú no eres mi hijo, tú no eres mi hija.” Quizá no siempre con palabras, pero algunas veces con acciones. Pero a los genuinos seguidores de Cristo nacidos de nuevo se les ha dado un nuevo corazón. Ellos necesitan entender quiénes son en Cristo. Y este pasaje trata esto claramente. Dios me salvó por gracia. Él me trajo a su familia. Me adoptó. Comencé aprendiendo cosas como que he sido escogido antes de la fundación del mundo. Comencé a aprender cosas como que Él me redimió. Él pagó el precio de mi pecado. Comencé a aprender grandes palabras como justificación, santificación y glorificación. Tengo una herencia en Cristo, coheredero con Él. Estas son buenas noticias. Este es el evangelio. Esa es nuestra real identidad.

Así que veamos Efesios capitulo 1, versos 3 al 14. Aquí esta lo que quiero que note: note la breve frase “En Cristo”, “En Él” “A través de Él”. De hecho Pablo usa esta frase como 10 veces solo en este pasaje. Él usa las frases casi 40 veces en el libro de Efesios. Esto es muy importante. Él usa la frase casi 160 veces en todos sus escritos. Esta frase “En Cristo” es muy importante.

3 Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.4 Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor5 nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad,6 para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.7 En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia8 que Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento.9 Él nos hizo conocer el *misterio de su voluntad conforme al buen propósito que de antemano estableció en Cristo,10 para llevarlo a cabo cuando se cumpliera el tiempo: reunir en él todas las cosas, tanto las del cielo como las de la tierra. 11 En Cristo también fuimos hechos herederos,[c] pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad,12 a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.13 En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el *evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.14 Éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios,[d]para alabanza de su gloria.

Su identidad es radicalmente diferente de lo que usted solía ser

¿Captaron la riqueza de ese pasaje? En la eternidad pasada, antes de que comenzara el tiempo, el Padre hizo una obra por el creyente. En el presente, en la historia, Jesús hizo algo por el creyente. Y entonces en el futuro hay una herencia, hay una promesa de la cual la obra o la persona del Espíritu Santo es parte. Usted ve desde la eternidad pasada a la eternidad futura., la obra del gran triuno Dios de la Biblia. Padre, Hijo y Espíritu Santo. Este es su Dios, Cristiano. Si usted ha nacido de nuevo, si usted ha sido incluido en la familia de Dios, si le ha sido dado el Espíritu Santo, entonces su identidad es radicalmente diferente de lo que usted solía ser. Así que vea conmigo el verso 3, vea que Dios nos ha hecho ricos en Cristo. Pablo comienza por decir “Alabado” este es un reporte de alabanza. El resto de esto es una doxología. Es un tiempo de adoración para Pablo. Esta es una oración en el lenguaje griego original. Él ni siquiera se detiene. En estos primeros catorce versos, solo lo elabora.

Pablo era un predicador de prosperidad, pero no de esa clase que está en la tv que dice que usted puede tener todo lo que quiera siempre y cuando tenga suficiente fe. Él era la clase de predicador de la prosperidad que sabía la verdad de que en Cristo tenemos todas y cada una de las bendiciones espirituales que existen. Toda nuestra riqueza está en Cristo. Note esta bendición espiritual aquí. Todas llegan a nosotros gracias a nuestra unión con Cristo. Esta es una gran doctrina. Esta es una gran verdad al estar unidos a Cristo. Unidos en su vida, unidos en su muerte, unidos en su resurrección, unidos en su ascensión. Si los creyentes llegan a conocer a Dios a través de Cristo, todo lo que es cierto acerca de Cristo es cierto acerca de ellos. Esto es grandioso y tenemos todas las bendiciones espirituales que existen. Y esto me recuerda la historia de un hombre, un anciano campesino que vivía en Oklahoma al principio de los 1900s. Es una historia real. Él vivía en una pequeña choza, él y su esposa y tenían muy poco dinero. Él vivía prácticamente en el nivel de la pobreza. Y un grupo de hombres vinieron a él un día y dijeron, “Hey, nuestras investigaciones indican que debe haber algo de petróleo debajo de su casa…

¿Podemos echar un vistazo a la tierra? Y él dijo: sí, seguro, pueden buscar bajo mi tierra. De modo que él les dijo que podían y así ellos buscaron y hallaron, oigan esto, la mayor reserva de petróleo en la historia de los Estados Unidos de América, justo en ese punto debajo de la casa de este hombre. Y él se convirtió en millonario de la noche a la mañana. Pero pensemos en ello. Él era millonario la noche anterior, solo que él no lo sabía. Escuche: en su identidad en Cristo usted es billonario espiritual. Sea que usted lo supiera o no antes de llegar aquí. Estas son buenas noticias. Alabe a Dios por el hecho de que Él le ha hecho rico en Cristo. Usted tiene todo lo que necesita para vivir y enfrentar al enemigo de Dios, para vencer a la carne. La carne aun está ahí pero el Espíritu de Dios está en usted y usted tiene toda bendición espiritual en Cristo. Esta es una buena noticia. Alabe a Dios que tenemos todas y cada una de las bendiciones espirituales en Cristo a causa de nuestra unión con él.

La próxima verdad que quiero que veamos está en el verso 4 y esta es una bien profunda. Dios nos ha escogido en Cristo. Mire el verso 4. Antes de Adán y Eva; antes de Génesis 1: 1, antes de la creación del mundo, Dios, usted genuino creyente en Cristo, él lo escogió a usted. Usted no lo escogió tanto a él como él lo escogió a usted antes de usted siquiera haber nacido. El Padre en la eternidad pasada, él le escogió a usted. Esta es una verdad profunda que no debe causar debate. Debe causar deleite. Esta es una verdad que no debe causar división. Debe causar doxología, que es lo que Pablo está haciendo aquí. Esta es la gran verdad de la elección, de la escogencia de Dios que es usada más de 50 veces en la Biblia, esta verdad no debe causar guerras denominacionales, sino adoración. Dios le ha escogido a usted, cristiano. Déjeme contarle una breve historia para ayudarle a entender esto un poquito. A los niños les gusta que los padres les cuenten historias a la hora de dormir.

Contamos historias bíblicas e historias acerca de nuestra familia

Nosotros les contamos historias bíblicas e historias acerca de nuestra familia. Va más o menos así: Había una vez un hombre llamado Deric y una mujer llamada Heather y ellos se amaban el uno al otro y Dios los unió en matrimonio y ellos se amaban uno al otro y no podían esperar para tener un hijo, especialmente Heather. Ella no podía esperar para tener un bebé. Deric quería un hijo también. Pero ellos solían hablar sobre el hijo que un día tendrían. Ellos pensaban en qué nombre le pondrían a este niño. Y un día Dios les dio un hijo. Y antes de que el niño naciera, ellos ya lo amaban. Ellos centraron su afecto en él. Antes de que naciera, como cuando era aun un cigoto, ya lo amábamos. No le dijo a él Cigoto, por cierto. Y aprendí todos esos grandes términos, ustedes saben, muchachos, como cuando ustedes se casan y son jóvenes, aprenden todos esos términos de un libro titulado “Qué esperar cuando está esperando”. Se aprenden términos como ese de Cigoto. Le decíamos al niño, aun antes de nacer, tus padres ya te amaban. Ellos centraron su afecto en ti. Ahora escuchen. Esto es un vistazo de esta rica verdad. Esta verdad es demasiado para nuestro entendimiento. No la comprendemos a plenitud. No hay teólogo en este mundo que pueda conciliar la soberanía de Dios en la salvación. Dios lo hace y la responsabilidad del hombre es de arrepentirse, de abandonar el pecado, de confiar en Jesús. Mire, yo no sé, pero eso está bien porque Deuteronomio 29:29 dice esto. Piense acerca de esto en relación con la elección de Dios. Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios.

Bien, Dios tiene algunos secretos y aquí hay uno de ellos. No estoy diciéndoles cómo estas cosas van juntas. De acuerdo, hay cosas que él no nos dice. Ahora, eso a mí me molesta especialmente cuando estoy realmente enorgullecido. Quiero saberlo todo. Quiero saber lo que está pasando aquí en la vida de Britney Spears. Cuando veo los diarios, quiero saber. Escuche, su orgullo y su egoísmo quieren saberlo todo, pero Dios dice que hay algunas cosas secretas que solo a él le pertenecen. Pero el dice que hay cosas que han sido reveladas a nosotros y nuestros hijos. Eso es bueno. Si él las revela, es para nosotros. Es para nuestros hijos. Si él no lo hace, no trate de filosofar mucho. Él ha revelado esto sobre usted, cristiano. Él lo escogió aun antes de que usted hubiera hecho bien o mal, antes de la fundación del mundo. Eso es cambio radical. Su identidad.

Nuestra identidad: somos santos

Somos santos y sin mancha posicionalmente, y debemos serlo progresivamente. Cuando usted puso su confianza en Cristo, usted fue unido a él. Y cuando eso sucedió, su posición cambió completamente. Usted fue justificado. Usted fue declarado justo delante de Dios, no sobre la base de su justicia, no sobre la base de sus buenas obras, no sobre la base de su santidad, sino sobre la base de la justicia, la rectitud y la santidad y la perfección de Jesús. Y cuando usted confió en él, lo que era cierto respecto a él vino a ser cierto respecto a usted posicionalmente. Pero entonces, progresivamente, como resultado de Cristo viviendo en usted, como resultado de ser lleno del Espíritu Santo, usted crecerá progresivamente en su santificación, en su caminar con Dios. Usted lo hará. Es automático. Si el Espíritu Santo vive en usted, usted comenzará a vivir una vida santa. Usted comenzará a vivir una vida santa. Somos santos y sin mancha posicionalmente y debemos serlo progresivamente si hemos sido justificados. Su identidad en Cristo es ser recto delante de él. Usted es justo. Cuando Dios lo ve a usted, ve a Cristo. Usted es libre para ser santo.

Siguiente verdad: mire los versos del 4 al 6, la segunda mitad del verso 4 y vea la verdad que surge, de que somos predestinados. Él nos ha predestinado en amor a través de Cristo. Esta palabra predestinación aparece 5 veces en el Nuevo Testamento. No es una palabra mala. Es una buena palabra. Está ahí. Está justo ahí y no tenemos una comprensión completa de ella.

Nadie la tiene. Pero aquí está lo que usted necesita saber sobre ella. Antes que usted naciera, Dios lo había destinado para ser adoptado en su familia. Cristiano, a pesar de quien usted era, a pesar de su pecado, a pesar de su rebelión contra Dios, a pesar de sus imperfecciones, Él lo predestinó para decirle a usted, señor, y a usted, señora, voy a venir a buscarte para llevarte a casa y vas a ser parte de mi familia. Eso cambia radicalmente su identidad, cristiano. Usted está en la familia de Dios. No porque usted fuera amable.

Esta es una historia como la que recuerdo de un hombre joven que vino a hablar conmigo la semana pasada y él comenzó a contarme sobre su adopción. Sobre el hecho de que sus padres llegaron a buscarlo cuando él tenía menos de un año de nacido y como ellos llegaron a él y él tenía el estómago hinchado porque tenía un parásito que se lo estaba comiendo por dentro y él tenía una diarrea explosiva, dice. Él tuvp que regresar a los Estados y llevar un tratamiento médico prolongado por esa causa. Su rostro estaba lleno de manchas solares, pero esa familia amorosa y piadosa que tenía un plan para su vida, que tenía una habitación para él, que tenía un nombre seleccionado para él, dijo “hey, te amamos”.

Nuestra identidad: somos eligidos

Nos predestinó en amor. “Te amamos hijo, eres nuestro hijo ahora; tienes nuestra herencia, nuestra identidad; lo que es cierto respecto a nosotros ahora es cierto respecto a ti, ven a casa con nosotros”. Ese chico es un estudiante de secundaria el día de hoy, que ama a Jesús y ama a sus padres. Esto es un vistazo de esta verdad de la predestinación a través de Cristo. Somos predestinados para ser adoptados. Ahora somos hijos del Padre celestial, co-herederos con Cristo, nuestra identidad como hijos de Dios y ya que el Padre amó al hijo, también nos ama a nosotros.

Siguiente verdad: Versos 7 y 8: hemos sido redimidos en Cristo. Hemos sido redimidos en Cristo. En él, dice, tenemos, tiempo pasado redención. Redención es tener pagado el precio de algo. Un rescate fue pagado para recuperar a alguien o algo. Alguien o algo estaba en cautiverio y alguien vino y pago un precio para comprar a esa persona y sacarla de la esclavitud. Eso es lo que vemos en el libro de Éxodo. Vemos esto todo el tiempo en los Veggie tales. Se llama Mo y la gran salida. Quizá usted ha visto ese capítulo. Moisés guía fuera al pueblo de Israel, pero él lo hace después de que Dios le dice que tome un cordero y ponga la sangre de dicho cordero en los dinteles de las puertas, de manera que cuando el ángel de la muerte pase, va a pasar de largo cuando vea la sangre en la puerta. Había un precio, la sangre de ese cordero, y tenía que ser pagado. Como resultado, Dios libertó a su pueblo. Él los guió fuera de la esclavitud de Egipto.

Necesitamos ser redimidos por la sangre de Cristo. Y si usted está en Cristo, usted ha sido redimido. Porque el precio, la expiación fue pagada. Jesús vivió la vida perfecta que usted no puede vivir. Él murió la muerte perfecta que usted no puede tener. Él no lo merecía, pero murió como sustituto, expiación sustitutoria en su lugar. Él era el cordero de Dios que todos los demás corderos clamarían y apuntarían. Jesús el cordero de Dios tenía que quitar y echar fuera los pecados de la gente. Eso es redención y ahora como resultado de eso, usted ha sido liberado, cristiano, su identidad es libertado. Su identidad es libertado. Somos redimidos en Cristo . Hemos sido redimidos por la sangre de Cristo. Somos libres de esclavitud. Nuestra identidad es hombre libre, mujer libre. Ya no estamos más en Egipto. Ya no estamos en pecado, somos libres en Cristo.

No solo eso, sino que hemos sido perdonados a través de la sangre de Cristo. Hemos sido perdonados a través de la sangre de Cristo. Hay una pizarra en blanco. Esto me recuerda mis días en la Escuela primaria. Espero que ninguno de mis profesores esté aquí. Yo crecí en Homewood. Fui a Edgewood. Espero que ninguno de mis maestros esté aquí porque hubo muchas veces cuando, usted sabe, todos los demás iban al patio de recreo a jugar y yo tenía que quedarme dentro. Usted sabe lo que sucede cuando uno se mete en problemas ¿Verdad? Limpiar la Pizarra. Algunos de ustedes, muchachos recuerdan eso. No actúen como si no lo recordaran. Cuando usted se metía en problemas, le tocaría quedarse dentro a limpiar la pizarra mientras los demás jugaban afuera. Yo tuve que limpiar el pizarrón muchísimas veces en mi vida. Y quiero regresar y confesar: “Si, yo pequé, fui desobediente. Si usted sabe que debí hacer algo más que limpiar la pizarra” pero ¿Sabe usted qué? Dios ha limpiado mi pizarra. Ha lavado mi pizarrón. Mis pecados han sido perdonados. Esas son buenas noticias.

Nuestra identidad: cambiado con Jesucristo

A través del Evangelio de Jesucristo, mi identidad ha sido cambiada. Esto me recuerda de cuando estuvimos viviendo en Miami. Mi esposa y yo íbamos a la playa con bastante frecuencia. Y caminábamos sobre las blancas y arenosas playas ahí en Miami. Y puedo recordar mirando hacia atrás después que habíamos caminado un rato, y ver las huellas de nuestras pisadas en la arena. Y fue una gran imagen cuando una de esas olas vino y se estrelló contra la orilla y al halar hacia atrás, nuestras huellas se habían ido. Habían sido completamente borradas. Fue muy bonito. Como si ya no existiera de dónde vinimos, y hacia dónde vamos estuviera por venir. ¡Qué cuadro del perdón ¿verdad?! Eso es su pasado. No importa si fueron pecados realmente de gran tamaño, talla 12 en el pasado, o si fueron pequeñitos de talla 6, la sangre de Cristo los ha lavado. Alabe a Dios, que usted ha sido redimido. Usted ha sido perdonado. Esto cambia su identidad.

Siguiente punto: Verso 9 hasta el 10. Alabe a Dios que él ha revelado a nosotros su voluntad en Cristo. Los santos del Antiguo Testamento no entendían lo que Pablo está a punto de enseñar en estos versos. Estaba en la voluntad de Dios desde el mismo principio. Dios, él enseña en el capítulo 2 de Efesios, –y lean el capítulo 4 cuando lleguen a casa–, Dios está unificando judíos y gentiles como un solo cuerpo y este ha sido el plan de Dios desde el mismo principio. Déjeme mostrarle. Adán y Eva, puestos en el jardín del Edén, creados a la imagen y semejanza de Dios ¿Correcto?. ¿De qué color eran Adán y Eva? No sabemos, pudieron haber sido rojos, amarillos, blancos o negros. Pero eso no dice nada. Es insignificante. La humanidad cayó de la gracia de Dios. Cayeron en pecado, y como resultado de eso, Dios dijo, voy a enviar a un bebé. Voy a enviar la simiente de la mujer.

Eso es Génesis 3:15. Y la semilla de la mujer va a aplastar la cabeza de la serpiente, el enemigo de Dios. Voy a redimir a mi pueblo. Y entonces él viene a Abraham, y dice, “Abraham, voy a hacer de ti una gran nación.” Y la nación va a terminar siendo Israel. Pero los planes y los propósitos eran en mucho más grandes que Israel porque Dios le dijo a Abraham en Génesis 12, yo voy a bendecirte, Abraham y aquí está el porqué. Porque en ti, en tu simiente, serán benditas todas las naciones de la tierra. En la simiente de Abraham, el mesías prometido, el Cristo, el que vendría a unir a judíos y gentiles, gentes de toda tribu, lengua y nación. Dios los uniría. Efesios capítulo 1 nos dice, como lo hace toda la Escritura. El iba a unirlos. Jesús es el Rey de Reyes y Señor de Señores. Y esto cambia radicalmente nuestra identidad. Nosotros como cristianos, nosotros como seguidores de Cristo, ya no somos negros. Ya no somos en primer lugar blancos, ya no somos identificados primeramente por la universidad a la que fuimos, o a la que no fuimos. Ya no somos identificados por la organización denominacional a la que pertenecemos. Somos identificados por esto: “En Cristo”. Sellados. Eso es lo que somos. Estamos en Cristo. Cristo reinará sobre un pueblo unido para siempre. Y la oración de Jesús en Juan capítulo 17 será cumplida. Ellos serán perfectamente uno.

Tenemos una herencia

Cuando la iglesia reconoce, cuando el pueblo de Dios reconoce, quiénes son realmente, su verdadera identidad, ellos serán uno. En la historia de Dios, desde el mismo comienzo él tenía un plan superior que todo eso de blanco o negro. Se trata de gente de cada tribu, pueblo, lengua y nación. El está uniéndolos a todos en Cristo. Esto es lo son ustedes. Él ha revelado a nosotros su voluntad en Cristo. Nos ha dado una herencia en Cristo. Algunos de ustedes nunca pensaron en la herencia porque a lo mejor no obtendrán una de este lado del cielo. Pero escuche: usted tiene una herencia en Cristo. Su herencia es ésta: que usted tiene a Dios, conoce a Dios, se ha reconciliado con Dios y con su pueblo. Usted tiene a Cristo, usted lo conoce, él lo conoce a usted y un día usted estará con él cara a cara. Esta es en última instancia su herencia y las bendiciones que fluyen de ella. Esto me recuerda la historia de una familia que iba de América hacia Europa y ellos estaban volando sobre el océano Atlántico. La mamá está mirando hacia afuera por la ventana del avión y puede ver cuán hermoso es. Y ella dice “Esta es una gran vista, esto es hermoso” y ella mira a su niña de seis años y le dice: “Sarah, esto se parece mucho al cielo” y Sarah mira hacia afuera con gran una mirada perpleja y dice un poco como decepcionada: ¿Mami, y dónde está Jesús? Eso es lo que hace el cielo glorioso.

El nuevo cielo, la tierra nueva, la ciudad cuyo arquitecto y constructor es Dios, la nueva Jerusalén que descenderá del cielo y estará en un lugar literal. Y su pueblo estará ahí de todo lugar, tribu y nación. Y ellos adorarán a Dios juntos, unidos como uno solo. Y podemos ver un vislumbre de eso justo ahora. El cielo en nuestra herencia es Dios, es Cristo. Somos sellados por el Espíritu Santo, esta es una impresión imborrable. Es un poco como , ustedes saben, padres, los anillos de caramelo, que sus niños pequeños chupan, los anillos de caramelo. Quizá algunos de ustedes tienen en su bolsillo justo ahora. Los anillos de caramelo, y cuando sus hijos están jugando y ellos van y se chocan contra el sofá, y dejan una impresión permanente del anillo , como un pequeño círculo de color cereza que se queda ahí no importan cuan fuerte usted lo frote. Si usted está en Cristo y usted es un creyente, usted ha sido sellado con el Espíritu Santo y este no se va a ir. Como esa mancha de cereza no se va, su herencia en segura. La voluntad de Dios será cumplida, dice este verso. Usted tiene gran esperanza, porque Dios le ha dado el Espíritu, el cual es el pago inicial de la herencia que usted recibirá. Él lo ha sellado. Nuestra posesión del Espíritu Santo garantiza nuestra herencia. Garantiza nuestra unidad y nuestro crecimiento en Santidad.

Esto es muy importante. Escúcheme: nosotros, como seguidores de Cristo tenemos una herencia garantizada. Pero la pregunta surge cuando veo este pasaje, ¿Cómo puede una persona saber si tiene al Espíritu Santo o no? La semana pasada vimos a Mateo capítulo 7 y aprendimos que habrá muchos que en el día del juicio estarán de pie frente a Dios y dirán: Señor, Señor, ¿No hicimos esto y aquello y lo otro en tu nombre? Y Jesús los mirará y dirá: “Apártense de mí, nunca los conocí, hacedores de maldad”. ¿Quiere usted decir que podría uno estar de hecho engañado? Pienso que sí. ¿Cómo saber si realmente tengo el Espíritu Santo? Me alegra que lo pregunte. El libro de 1ra de Juan nos habla de ello. El libro de 1ra de Juan, capítulo 5, verso 13 dice que estas cosas se han escrito para sepamos que tenemos vida eterna. Usted puede tener seguridad y aquí está como usted puede saber que tiene al Espíritu Santo ¿Está listo?

Amará a la iglesia

Número uno: 1 Juan capítulo 4, versos 20 y 21: Usted amará a la iglesia. Usted amará al pueblo de Dios. Usted lo hará: 1 Juan 4: 20-21 dice: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. 21Y este mandamiento tenemos de Él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.”

De modo que, hipotéticamente hablando, digamos que a finales del siglo 18 en una plantación aquí en Estados Unidos, había un grupo de personas que se reunían y adoraban y cantaban canciones acerca de cuánto amaban a Dios, y oraban al Dios que ellos amaban. Y entonces ellos salían de esa reunión y tenían odio e ira contra otros creyentes genuinos y nacidos de nuevo porque no eran parecidos a ellos o no olían como ellos. ¿Usted cree que es posible que usted pueda venir y decir yo amo a Dios y odiar a sus hermanos y hermanas en Cristo quienes son perseguidos allende el mar? ¿ A sus hermanos y hermanas en Cristo en esta misma ciudad, aquellos que no son como usted? ¿Usted cree que es posible que Satanás pueda engañarle, y usted que creció en una iglesia y estuvo en ella su vida entera, pensando que usted es un cristiano, que ha nacido de nuevo y que tiene el Espíritu Santo, y que es salvo y usted dice: “Dios, yo te amo”, pero odia a la gente? Usted odia su gente. Usted está engañado. Sea que usted esté engañado o que sea un total mentiroso. Deje de pretender. Usted no tiene que seguir de esa manera. Vuélvase de su pecado. Ponga su confianza en Cristo, el único Cristo de toda la historia de la humanidad. Dios, abre los ojos de aquellos que odian a sus hermanos y hermanas y que están engañados.

El Espíritu Santo realmente vive en usted

La segunda forma en que usted puede saber si tiene vida eterna o no, si el Espíritu Santo realmente vive en usted es si usted vive una vida santa en algún grado. Porque posicionalmente usted fue hecho justo y santo, no en base a sus obras cuando usted fue verdaderamente salvo, justificado, pero usted irá creciendo progresivamente mientras Dios le hace más como Jesús, porque aquel que comenzó en usted la buena obra, la completará y usted progresivamente crece en ella. De manera que la santidad es un signo. 1 de Juan capitulo 3, verso 10, “Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios; ni tampoco lo es el que no ama a su hermano.” 1 de Juan 3:10. 1 Juan capitulo 1, 5-6 dice lo mismo en otra forma: “Éste es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad.6 Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad” .

¿Captó usted eso? Ahí está cómo usted puede saber si usted tiene o no el Espíritu Santo. ¿Hay una medida de santidad en su vida y usted está creciendo progresivamente en esa vía? Oh, usted puede venir a la iglesia y decir Señor, Señor. Usted pudo haber crecido aquí y diezmado y hacer un montón de cosas como esas, pero si usted ha nacido de nuevo, si el Espíritu Santo vive dentro de usted, habrá una diferencia en su vida. Si usted afirma estar en la luz y aun vive habitualmente, día tras día en las tinieblas, usted es mentiroso o está grandemente engañado. Pero usted no tiene que permanecer en esa situación. Vuélvase de su pecado. Ponga su confianza en Jesús hoy y él lo redimirá. Él lo salvará. Usted puede venir a su familia y todo puede cambiar.

Dos formas en las que usted puede saber que tiene el Espíritu Santo. Amor y Santidad. Pero si usted tiene el Espíritu Santo, su identidad, señor, su identidad señora, está segura en Cristo.

Así que, en conclusión, alabe a Dios que es solo por gracia. Usted no lo merece. Usted no lo ha ganado. Este pasaje está lleno de esa palabra Gracia. Dios ha prodigado su gracia. Es solo por gracia. Es por medio de la fe solamente. Es solo por medio de la fe. Confíe en él. Abrácese a él. Apóyese en él, Cristo es el único camino. Esta es su historia trayendo personas a sí mismo de cada tribu, lengua, pueblo y nación. No hay otro nombre bajo el cielo en que podamos ser salvos. A pesar de lo que diga Dalai Lama, Jesús es el camino, la verdad y la vida y nadie viene al Padre si no es por su muerte sacrificial y expiatoria en su favor. De modo que ellos puedan ser justificados delante de Dios, santos delante de Dios, sin culpa delante de Dios, no sobre la base de lo que ellos han hecho, sino sobre la base de lo Cristo ha hecho.

Alabe a Dios que no es por solo por nosotros, sino por las naciones. Debemos ir a las naciones. Debemos ir fuera de Birmingham a la gente que no se parece a nosotros y a los Beduinos. Alabe a Dios que esto es para la gloria de Dios. No hay jactancia de nuestra parte. Esto es por la gracia de Dios. Iglesia, Alaba a Dios que nuestra verdadera identidad está en Cristo. Debemos responder a esto.