Capítulo 23: Cristo nuestro profeta

Mientras encuentra su asiento, si tiene una Biblia, y espero que sí, permítame invitarle a que la abra conmigo en Éxodo 20. El texto principal que vamos a estudiar hoy realmente empieza en 1ra Reyes 17, pero quiero que veamos un poco del contexto en la historia bíblica que nos guíe hasta ese punto.

Éxodo 20, y mientras llegan ahí, quiero expresar mi agradecimiento a Dios por lo que está haciendo en esta familia de fe en dos niveles en particular. Número uno, por los maestros talentosos que han confiado a este cuerpo, los talentosos maestros de Su Palabra. Ahora, estoy hablando de personas fuera de mí. Es decir, no estoy diciendo, “¿no están ustedes felices de Dios por un maestro tan talentoso?” no es lo que estoy diciendo, sentarme aquí la semana pasada, y escuchar a Bart predicando sobre Eclesiastés y la semana anterior en 1ra Reyes 8, y pienso que existe una real tentación peligrosa, primero en la historia de esta iglesia, nuestra iglesia, y entonces en nuestra cultura eclesiástica como un todo, tener una dependencia no sana en una persona o una personalidad, en vez de tener una dependencia saludable en la Palabra de Dios. Y quiero en estos días venir y estar seguro de que guardamos esa dependencia saludable en la Palabra de Dios.

Así que Bart predicó dos semanas este mes, y luego en Julio él va a predicar dos semanas: una en la cual voy a estar aquí, y otra en la cual voy a estar fuera de la ciudad con mi familia. Pero quiero que nosotros en los días por venir solo crezcamos a una dependencia saludable en la palabra de Dios, y Él nos ha dotado bien para eso, en ambos, en Bart y otros maestros. Así que estoy agradecido por eso.

Estoy agradecido de Dios por cómo están esparciendo la Palabra

Entonces, segundo, estoy agradecido de Dios por cómo están esparciendo la Palabra. Esta semana pasada ver a todos a través de la comunidad, patios, vecindarios, llenos con “Rock the Block” clubes Bíblicos, personas familias, niños estudiantes, vecinos juntos, profundizando en la Palabra y en el Evangelio, enseñando unos a otros el Evangelio, mostrando unos a otros el Evangelio. Así como escuchar estas historias fue grandioso, y fui retado para ser honesto. Pensé “¿Cómo podemos hacer más?” es como si este fuera el ministerio más efectivo que hacemos, no solo en la comunidad a nuestro alrededor, sino por la iglesia. No encerrándonos en este edificio, sino viviendo centrados en el Evangelio en la comunidad, que es atractivo a las personas con quienes convivimos. Debemos hacer esto de esa forma, hubo una carta que Kimberly, nuestra ministra de niños, recibió de uno de los líderes del club de Biblia en Riverside Park. El líder dijo, “Nuestro equipo decidió, queremos continuar haciendo estudios bíblicos con estos chicos. Nuestro equipo está decidido a venir cada viernes por la noche y hacer una lección bíblica., y una obra con estos chicos. Continuaremos nuestras memorias de las Escrituras, y nos encantaría enseñarles los 66 libros de la Biblia. Mi pregunta es: ¿Está bien eso?” ¡Claro! Está bien, es claro que mientras más ministramos el Evangelio mas podemos hacer en el contexto de nuestras familias, y nuestros vecindarios, y el contexto en donde vivimos mejor. No necesitamos hacer esto, solo una que otra vez. Y eso fue lo que me retó. “¿Cómo podemos hacer esto constantemente, todo el tiempo, durante el año?”

¿Cómo podemos hacer realmente el ministerio centrado en el Evangelio durante todo el año? Así que de todas maneras, lo que estoy diciendo es que estoy agradecido, y agradecido por todo lo que Dios está haciendo en esta iglesia. Son cuatro años, este junio marcan cuatro años desde que vine aquí a ser pastor, y la gran evidencia de la gracia de Dios es su paciencia conmigo como pastor. Así que gracias, y solo quiero darte gracias Dios, por el privilegio de ser parte de esto.

Éxodo 20. Estamos empezando una nueva parte en la historia bíblica esta noche. Si ha estado con nosotros durante este año mientras leemos a través de la Biblia cronológicamente en nuestro tiempo individual con el Señor, sabrá que estamos cada domingo, mirando la historia de las Escrituras completas. Es por eso que la llamamos crónica, o historia de redención. Y justo terminamos cerca de diez semanas en la parte tres de esa historia, la cual llamamos “Reyes fallidos en un reino unificado” y vimos tres reyes: Saúl, David y Salomón. Vimos cada una de sus caídas pecaminosas, y sucede que después que Salomón deja la escena, el pueblo de Dios es divido en dos reinos. Resultando en el reino del norte de Israel, y el reino del sur de Judá. Y ambos reinados iban a ver la espiral pecaminosa del pueblo de Dios, y lo que Dios va a hacer es que va a levantar en medio sus profetas que van a hablar Su palabra a estos reyes, Su palabra a Su pueblo. Es por esto que lo llamamos parte 4, que empezamos esta noche, “Profetas fieles en un reino dividió”.

Así que lo que vamos a ver en los próximos meses, realmente, es todos estos diferentes profetas que Dios levantó. Lo que quiero que hagamos esta noche es ver en Elías en 1ra Reyes 17, un patrón de estos profetas que habrían de venir.

La imagen de la profecía en el Viejo Testamento

Antes que siquiera lleguemos ahí, lo que quiero que veamos y entendamos es la imagen de la profecía en el Viejo Testamento; una frase que la resume allí es, “La profecía es la comunicación divina a través de la mediación humana” esto es clave: Profecía: Comunicación divina a través de la mediación humana.

Piense en la historia bíblica conmigo por un segundo. Tenemos a Génesis 1 y 2  Adán y Eva,  ellos están caminando con Dios sin ataduras, una comunión sin inhibiciones con Dios. Ellos estaban gozando del acceso a Dios, caminando con Dios, hablando con Dios.

Entonces en Génesis 3 aparece que el pecado entra en el mundo, y la relación del hombre con Dios es drásticamente afectada, y el hombre es cortado de la presencia de Dios, el hombre es cortado de la comunicación directa con Dios. Todo cambia.

Ahora, hemos visto cómo Dios llama a un pueblo en Génesis 12, para Sí mismo, y llama a Abraham a ser Su representante ante ese pueblo, para ser bendición a todas las naciones. De hecho, Abraham es la primera persona que vemos hacer referencia como un profeta en las Escrituras. Génesis 20:7 habla de Abraham como profeta. Pero la imagen es: Dios está relacionado con Su pueblo, en el Viejo Testamento, a través de ciertos individuos. Y así es como se ve a través del Génesis que llega a una altura en Éxodo, en donde somos introducidos a quien es el principal profeta del Viejo Testamento, Moisés. Y Dios llama a Moisés y dice: voy a hablar a mi pueblo a través de ti, Moisés. Y hasta habla a Faraón a través de él en cooperación con Aarón.

El principio de Éxodo

Eso pasa en el principio de Éxodo, quiero que veamos en el capítulo 20:18 cuál es la situación. Tenemos al pueblo de Dios en el Monte Sinaí, en donde Él da los Diez Mandamientos. Y si usted recuerda la escena justo antes de esto en Éxodo 19, es intensa. Tiene esta montaña temblando, casi como un terremoto. Y tiene humo saliendo de la montaña. Y todo el pueblo está aterrorizado. Miren lo que Éxodo 20:18 dice, “Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos. Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos. Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis. Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios”

Así que básicamente, el pueblo dijo, tú habla con Él. No queremos subir la montaña, tenemos miedo, como deberían tenerlo, en sus pecados ante un Dios santo. Había una separación entre Dios y Su santidad y el hombre y su pecaminosidad, Su pueblo en su pecaminosidad. De manera que lo que vemos es que Dios levanta a Moisés como un mediador. Eso es lo que quiero decir con mediación humana. Un mediador entre Dios y Su pueblo. Moisés iría a Dios de parte de Su pueblo, y Moisés iría al pueblo de parte de Dios. Eso es lo que un profeta hace.

Usted piensa en ello, aquí al pie de esta montaña, probablemente hay 600,000 familias representadas ahí. ¿Cómo Dios va a comunicar Su voluntad a 600,000 familias? ¿Tendría una conversación con cada uno de los cabezas de familias? ¿O le va a dar exactamente el mismo sueño, o la misma exacta visión? ¡No!, lo que Él hace es que va a hablar a Moisés, y Moisés va a transmitir Su Palabra a Su pueblo.

De manera que aquí vemos el patrón de la profecía a través del resto de la Biblia. Esta es la imagen: Dios hablando a Su pueblo a través de una persona. Comunicación divina a través de una mediación humana.

De manera que todas estas imágenes que vamos a ver durante los próximos meses, la mayoría de los libros que hemos dejado para leer en el Viejo Testamento son profetas, y lo que ellos van a hacer es hablar al pueblo de Dios de parte de Dios. Esa es la imagen, y el patrón de la profecía.

El profeta Elías

Ahora, con ese fundamento, vaya conmigo a 1ra Reyes 17. Quiero introducirlos a Elías, el profeta. Quiero que usemos su vida para preparar el escenario para todos los otros profetas por venir. Esto es lo que vamos a hacer, quiero que miremos 4 características de los profetas, y luego de haber visto cada uno, quiero que pausemos, y quiero que nosotros, de la mejor forma que podamos, en cierta forma, nos pongamos en los zapatos de estos profetas. Nos pongamos en el texto y en cierta forma sentir lo que ellos están sintiendo, y ver que estas verdades que vemos en sus vidas cobren vida en nuestras vidas. Así que después de cada una de estas características vamos a pausar y en cierta forma empaparnos.

Así que perfilemos los profetas. Empecemos. Sé que les pedí que vayan a 1ra Reyes 17, pero antes vayan al final de 1ra Reyes 16:29. Solo quiero que vean el contexto que guía a nuestra introducción a Elías. Quiero que veamos el escenario sobre el cual entra Elías.

1ra 16:29: “Comenzó a reinar Acab hijo de Omri sobre Israel el año treinta y ocho de Asa rey de Judá. Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaria veintidós años.” Ahora, ven la imagen ahí: el reino del norte y el reino del sur. Tenemos a Asa como rey de Judá, ese es el reino del sur. Acab hijo de Omri, es rey de Israel, que es el reino del norte. Y él es quien se va el foco de esto, Acab.

“Acab, hijo de Omri” 1ra 16:30 “hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él. Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró.” En otras palabras, Acab ya era malvado, sin embargo, luego él se salió del carril y se casó con Jezabel, algo así como una mala decisión. Y ella lo lleva más profundo en el pecado, y particularmente en la adoración a Baal. 1ra Reyes 16:32 dice, “E hizo altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria.”

Sepamos un poco acerca de Baal… él era el dios cananeo de la lluvia y  dios de la fertilidad. Si usted quiere lluvia en su tierra, quiere que su tierra cargue más grandes frutos, entonces ore y adore a Baal. Y entonces Acab guía al pueblo de Dios en la adoración a Baal.

Y se pone peor. 1raReyes 16:33 dice: “Hizo también Acab una imagen de Asera, haciendo así Acab más que todos los reyes de Israel que reinaron antes que él, para provocar la ira de Jehová Dios de Israel.” Ese no es un comentario positivo en la vida de este hombre.

De manera que esta es la situación, el escenario en el cual Elías entra. 1ra Reyes 17:1: “Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.”

El pueblo de Dios está adorando a Baal

Ahora, piense en esto conmigo. Elías entra en escena, en un tiempo en donde el pueblo de Dios está adorando a Baal, el dios cananeo de la lluvia. El nombre de Elías literalmente significa, “Jehová es Dios”, pero Baal no es Dios y Elías viene y dice a un pueblo que esta adorando a Baal para que traiga la lluvia, lo siguiente: Les voy a mostrar quien es Dios. Por los próximos años, no habrá lluvia, no importa cuánto oren o adoren a Baal, no habrá lluvia hasta que yo; como hablo por Dios, dando la Palabra de Dios, diga que volverá a llover. Y ustedes verán quién es Dios.

Ahora, aquí se pone realmente interesante lo que pasa. Después de este mensaje inicial, escuchen lo que dice: “Vino luego a él palabra de Jehová” “a él” refiriéndose a Elías. “Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.”

Ahora, lo que encuentro tan interesante acerca de esto, es que cuando Elías entra en escena, él da este mensaje inicial, y entonces imagino a Dios diciéndole, “Esta bien, tenemos mucho terreno que cubrir. Tenemos mucho pecado e idolatría aquí, así que vamos a hacer la agenda. Ve y habla a estas personas acerca de esto. Ve y háblales sobre esto. En vez de eso, lo que Dios hace es que le dice a Elías, quiero que vengas aparte conmigo. Quiero que vayas a un lugar donde nadie más está; donde no hay nada más; en donde tus únicos amigos son un par de cuervos que te darán comida en la mañana y en la tarde. Y vas a aprender a depender de Mí, y a creer en Mí, y confiar en Mí, y a ser alimentado… satisfecho por Mí”

La presencia de Dios

La primera característica de estos profetas es que ellos caminaban en la presencia de Dios. En cada uno de estos profetas vive Dios, lo siguiente que vamos a ver es, que hay momentos cuando Dios los aparta, en donde solo están ellos y el Señor, y una comunión personal juntos. Tiempo a solas con Dios. Y Dios aquí está moldeando a Elías en la soledad, y tiene sentido, porque Elías como profeta, trata de ir a la gente de Dios y ser representante ante ellos, y todo lo que él dice y todo lo que él hace necesita fluir de una relación íntima personal con Dios.

Esta es la situación: la cosa más importante en la vida de los profetas era su relación personal con Dios. Todo fluiría partiendo de eso, todo lo que ellos hacían, todo lo que ellos decían. Es por esto que vemos frases, como con Moisés, cuando dice, “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero”, que imagen tan increíble de intimidad, y eso era necesario para un profeta ser un representante de la Palabra de Dios, y la presencia de Dios a Su pueblo. Él tenía que caminar con Dios, lo cual significa el tiempo más importante en la vida del profeta era el tiempo que nadie más veía, donde ellos experimentaban comunión íntima con Dios, apartado de todo el mundo de todas las cosas. Esa era la clave. Ellos necesitaban intimidad con Dios, porque cuando ellos iban ante el pueblo, en ocasiones, ellos iban a estar solos, porque sus mensajes no los iban a hacer los chicos más populares de la clase.

De manera que ellos necesitaban aprender a encontrar sus fuerzas en la soledad con Dios. Eso es clave. Dios moldea al profeta en la soledad con Él. Ellos caminaban en la presencia de Dios.

La Palabra de Dios

Segundo, ellos declaraban la Palabra de Dios. Este era el desbordamiento de caminar con Dios, y realmente la función más importante y responsabilidad del profeta es declarar la palabra de Dios. Un profeta no sería profeta si estuvieran siempre en silencio. Ellos son profetas porque ellos hablan, ellos declaran la palabra del Señor. Todo en la vida del profeta gira en torno a la palabra del Señor, en donde la Palabra del Señor les dice que vayan, y lo que la Palabra del Señor les dice que digan.

Quiero que vean esto en 1ra Reyes 17, solo esta introducción a la vida de Elías. Subraye o englobe cada vez que vea Palabra de Jehová mencionada, precisamente en esta carta de presentación de la vida de Elías. Final de 1ra Reyes 17:1, él dice, “no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra” la cual vamos a ver es que cuando el profeta habla de parte de Dios, su palabra es equivalida con la Palabra de Dios.

Pero luego vean 1ra Reyes 17:2, dice: “Y vino a él palabra de Jehová” así que subráyela o señálela.

Baje a 1ra Reyes 17:5, “Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová” subráyela.

Siga bajando a 1ra Reyes 17:8 dice: “Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: Levántate, vete a Sarepta” y lo que vemos es la Palabra de Jehová guía a Elías a ir a Sarepta. Este es ahora  un tiempo de proyectar, él va a este lugar, en donde de acuerdo a la Palabra de Dios él es suplido con esta viuda y su hijo, lo que ellos necesitan, que es lo que 1ra Reyes 17:16 dice: “la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.”

Entonces en la última parte de este capítulo, el hijo de la viuda con el cual Elías se está quedando,  muere, Elías va a él y básicamente lo trae a la vida por la palabra del Señor. Escuchen lo que esta viuda dice en respuesta, 1ra Reyes 17:24, último verso, la mujer dijo a Elías, “Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.”

Luego vamos al próximo capítulo, 1ra Reyes 18:1, y adivinen qué. “Pasados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra.”

El profeta es guiado por la palabra

Así que la imagen es que el profeta es guiado por la palabra, y entonces él va ante el pueblo, él declara la Palabra de Jehová. La frase constante que vamos a ver en la boca del profeta a través de los próximos meses es que el profeta dice: “Así dice Jehová” o “Esto es lo que Jehová dice” entonces él hablará, y lo hará con la autoridad de Dios mismo, de parte de Dios, ellos declaran la Palabra de Dios, lo que significa que ellos estaban dependiendo absolutamente del poder de Dios.

Esta es la situación, cuando sales con Palabra de Jehová, no estás dependiendo en tu propio poder. Estás dependiendo absolutamente de Dios y Su palabra. Cuando sales a hablar al rey, o hablar al pueblo, y todo lo que tiene es Palabra de Jehová, estas dependiendo del poder de Dios en Su palabra, que es lo que vemos en 1ra Reyes 18,  solo quiero que lean esta parte de la historia  y es tal imagen del poder de la Palabra de Dios.

Así que empiece conmigo en 1ra Reyes 18:17, Elías se va a encontrar con Acab ahora, el rey de Israel, escuchen lo que pasa, 1ra Reyes 18:17 “Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel?” Me encanta eso, como si Elías era conocido por crear problemas por las idolatrías en Israel. Como molestando los poderes de las tinieblas en Israel. ¿No les gustaría estar en la lista de los más buscados en el infierno? ¿No nos gustaría que como iglesias estemos publicados en todos los lugares allá abajo? Así como “Estas personas son las que nos causan problemas” ¡SÍ! Hay un buen sermón ahí, pero no tenemos tiempo para esto.

1ra Reyes 18: “Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales. Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel”.

Si está calculando, él acaba de llamar a un duelo, 1 contra 850, en adición a esto, todo el pueblo de Israel esta viendo. Así que Acab envía a todas las personas de Israel y junta a los profetas en el Monte Carmelo. Y Elías viene cerca de todo el pueblo, y dice, “¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.” Completo silencio. Y Elías dijo al pueblo, “Y Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres. Dénsenos, pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún fuego pondré debajo. Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.” En otras palabras “Empecemos el juego”

Aquí está la imagen, un buey en este altar y otro en aquel altar. Nos calmaremos y pediremos a nuestros dioses a que traigan fuel del cielo, y veremos quién responde. Y él es Dios, aquel que responde con fuego.

Los profetas de Baal

Así que Elías dice a los profetas de Baal, “Escogeos un buey, y preparadlo vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo. Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos” que en el idioma del Viejo Testamento significa que entro en una contienda verbal callejera.

Se burlaba de ellos diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo” eso significa exactamente lo que ustedes están pensando. Quizás tu dios está en la lata. No lo sé. Está en la Biblia. Está en la Biblia.

“Quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle.” Esto es bueno. Y escuchen esto, “Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos. Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase.” Esta es una lección de 1ra Reyes 18. El poder del orador es inútil. El poder quien ora es inútil. Ellos estaban orando como locos, y nada está pasando porque lo que importa es quien le oras. Piense en ello.

Todos en el mundo oran

Ahora, todos en el mundo oran. Hindúes oran, musulmanes oran. Animistas en toda África oran. Congresistas oran. ¡Gran cosa que ores! Si tu objetivo es solamente orar, entonces seremos como todos los demás. Es a quien le oras. 1ra Reyes 18:30 “Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado. Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu nombre, edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano. Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña. Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez, de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja.” Él roció todo con agua.

En el momento de la ofrenda de la población, Elías, el profeta se acercó y dijo una simple oración. “Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.” Lo captó “Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!”

Todo poderoso Dios es imparable

El poder del orador es inútil, pero el poder del pueblo que se conecta al todo poderoso Dios es imparable. No puede parar al pueblo de Dios con la Palabra de Dios, declarando la gloria de Dios. No puede pararlos.

Esa fue la imagen. No solamente dependiendo absolutamente en el poder de Dios, sino absolutamente a la misión de Dios. Esta es la imagen. Elías y lo que todos los profetas estaban viendo o haciendo, ellos están declarando “Él es Dios, Jehová es Dios” ellos querían Su gloria. Y los profetas estaban dispuestos a dar sus vidas para hacer Su gloria conocida, dispuestos a arriesgar sus vidas para hacer conocer Su gloria.

Esta es la situación. Estos hombres tomaron un riesgo del tamaño de Dios, uno versus 850, no son las mejores probabilidades. Proclamando la palabra de Jehová, no es un trabajo fácil cuando todos alrededor de ti se tornan en contra de Jehová, pero el profeta toma el riesgo. El profeta asume el riesgo del tamaño de Dios, y el profeta espera resultados del tamaño de Dios.

Escuchen lo que pasa después. 1ra Reyes 18:40 Elías les dijo, “Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.” No fue un buen día para ellos.

1ra Reyes 18:41, escuchen lo que Elías hace. Él va a Acab, diciendo: “Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye.” Pausemos aquí, no hay indicación de lluvia en ningún lugar todavía, estamos a punto de saberlo. Ninguna indicación en ningún lugar. Sin embargo Elías va a Acab y dice: “Lluvia grande se oye”

La cumbre del Carmelo

“Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces. A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje.”

¿Nota la imagen? Él se postra, orando. No hay señal de lluvia en ningún lugar en el cielo, pero la Palabra de Jehová dijo, “Viene” así que él está llamando a Dios para que sea fiel a Su palabra. Muestra Tu gloria. Y él llama persistentemente, presionando en oración hasta que Dios traiga la lluvia.

Y entonces, me encanta esto. 1ra Reyes 18:45: “Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.” Entonces Acab se monta en su carruaje, él está corriendo y Elías viene corriendo justo detrás, como diciendo “apriétate los pantalones y vámonos” “Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.”

Esto es todo. Estos profetas tomaron un riesgo del tamaño de Dios, y esperaban un resultado del tamaño de Dios, porque ellos creyeron en el poder de Dios y estaban devotados a la misión de Dios, y declararon la palabra de Dios con valentía, no importando lo que costara. Ellos vislumbraron la gloria de Dios.

1ra Reyes 19 es tan interesante. Quiero que lo lean conmigo. 1ra Reyes 19:1 “Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.” En otras palabras, Jezabel envía una nota que dice, “Mañana te voy a matar” y Elías estaba asustado, y se levantó, y corrió por su vida, y llego a Berseba, que pertenece a Judá, y dejó a su siervo allí. “Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.

La gloria de Dios

¿Qué es esto? Elías acaba de experimentar esta victoria asombrosa, ver la gloria de Dios. Ustedes pensarán que tenía una alta confianza en Dios. Y lo que hace falta es un mensaje de parte de Jezabel y él está corriendo asustado por su vida. Él se sienta bajo un árbol en el desierto y dice, solo desearía poder morir.

Cuando leo esto pienso, ¿Cómo puede ser esto? Pero si puedo ser honesto con ustedes.  Cuando veo en mi propia vida,  aún en ministerio, pareciera que algunas veces que cuando las cosas están en su punto alto en la vida y ministerio, me encuentro a mi mismo en un ataque abierto del adversario en una completamente nueva y vulnerable forma. Eso es usualmente cuando las cosas están saliendo bien en nuestras vidas, y aún viendo a Dios moverse en las más poderosas formas, en que somos más abiertamente atacados, y es el por qué amo lo que está a punto de ocurrir luego.

1ra Reyes 19:5 dice “Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?”

Elías huyendo de Dios

Me encanta esto. Aquí está Elías huyendo de Dios. No vemos la Palabra de Jehová guiándolo aquí. Él huye en temor, en un sentido, teniendo un momento de compasión: Sólo desearía morir. Y lo que vemos es un Dios que todavía está con él. Estos profetas experimentaron la gracia de Dios en formas que ellos no merecían.

Ahora quiero que usted piense sobre esto conmigo. Hermanos y hermanas, ¿no están ustedes orgullosos de que Dios es fiel a Su pueblo, aún cuando Su pueblo no le es fiel? ¿No estás contento de que Dios, aun cuando su servidor se está alejando de él, Dios corre tras él y se inclina para que le sirvan, incluso en su rebelión? Eso es gracia, gracia inmerecida.

Miren lo que pasa después. Escuchen lo que dice Elías en 1ra Reyes 19:10 “He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.” Y esto es lo que le responde Dios, “Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva.”

Piense en esto. Cómo Dios ha mostrado Su gloria. Qué vimos en Éxodo 19 y 20, esta imagen de una montaña temblando como un terremoto y saliendo humo. Qué acabamos de ver de la gloria de Dios en 1ra Reyes 18, fuego que descendió del cielo, y todavía Elías, cuando necesita vislumbrar la gloria de Dios, no es un terremoto o este fuego, sino un silbo apacible, el simple sonido de la voz de Dios. Estos profetas experimentaron la gracia de Dios en formas que ellos no merecían, y ellos sostuvieron Su gloria en formas que ellos no esperaban, en inesperadas formas, vislumbrando Su gloria. Es cuando él escucha el simple sonido de Su voz que cubre su rostro.

La presencia de Dios

Entonces, ellos caminaron en la presencia de Dios. Ellos declararon la Palabra de Dios. Y ellos vislumbraron la gloria de Dios en formas inmerecidas e inesperadas. Finalmente ellos confiaron la promesa de Dios. Ahora, hay tanto que cubrir de esto. Dios le dice a Elías en 1ra Reyes 19: No estas solos, tengo otros profetas. No eres tan indispensable como piensas. Él inicia a levantar a otros, incluyendo a Eliseo al final del 1ra Reyes 19. Vemos la interacción con Acab que sale, al final de 1ra Reyes.

Luego llegamos a 2da Reyes 1, Elías hace descender un poco de fuego del cielo en algunos individuos, así todo en un día. Y llegamos a 2 Reyes 2:1, que es donde quiero retomar. El fin de los tiempos de Elías en la tierra. Vean 2da Reyes 2:1 “Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal.” Pausemos por un momento. No todo el mundo tiene la oportunidad de ser arrebatado en un torbellino de viento, y vamos a averiguarlo más tarde, Elías sabe que esto viene. De manera que si usted sabe que esto está a punto de suceder, existe como un sentido de anticipación creciendo en usted.

Y lo que pasa es que él toma a Eliseo con él, y van a diferentes lugares (Betél, Jericó, estos son lugares en donde los demás profetas están) y cruzan el rio Jordán. Llegamos a 2da Reyes 2:9, “Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti” él sabe que está a punto de ser arrebatado. “Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.” y escuchen a 2da Reyes 2:11. Sólo imagine esta escena. “Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio”

Póngase en los zapatos de Eliseo, o en los zapatos de Elías, cualquiera de los dos. Para ver este carro de fuego- caballos de fuego que estén en medio de ti y tu amigo. Y de repente él es tomado arriba y desaparece. ¡Qué escena! Y para Elías saber que esto vendría y tomar este vuelo de todos los vuelos al cielo.

La verdad de cada profeta

Ahora, no pasó esto con todos los profetas, sin embargo, era la verdad de cada profeta: en conjunto, ellos sabían que este mundo no era su hogar, y ellos estaban viviendo para otro mundo. Hebreos 11 habla acerca de ellos. Dice que ellos eran como extraños en un país extranjero. Eran foráneos aquí, buscando una mejor nación que la suya propia. Este mundo, dice, no era digno de ellos. Final de Hebreos 11, escuchen esto. Dice “Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido” esta es la imagen, todos estos profetas del Viejo Testamento, ellos dieron sus vidas, arriesgando todo. Ellos enfrentaron persecución, y peligros y sufrimiento y ninguno de ellos recibieron lo que les habían prometido. Lo que ellos habían profetizado. En vez de eso, todos ellos vivieron mirando hacia el futuro. Ellos, de hecho, murieron mirando hacia adelante cada uno de ellos. No mirando hacia atrás, ellos vivieron y murieron mirando hacia adelante. ¿Esperando qué… usted preguntaría? Que bueno que lo hizo.

Vaya al Nuevo Testamento, 1ra Pedro 1, siéntase libre de utilizar la tabla de contenidos, si lo necesita. Pase Hebreos, Santiago, 1ra Pedro 1:10, esta es la situación, tenemos esto, todos estos profetas: Moisés, Elías, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Oseas, Zacarías, Abdías, Jonás, Miqueas, y así sucesivamente, todos hasta Malaquías, todos estos profetas vivieron y murieron mirando hacia adelante. ¿A qué?

1ra Pedro 1:10 Pedro está hablando aquí a la iglesia acerca de la Salvación que les ha sido dada, acerca de cómo Dios los ha salvado. Y escuchen lo que él dice, 1ra Pedro 1:10: “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló (escuchen esto)  no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.”

Creyentes del  Nuevo Testamento

Que hermosa imagen. Pedro dice, estos profetas, ellos no se estaban sirviendo a ellos mismos, ellos estaba sirviendo, él le dice a estos creyentes del  Nuevo Testamento, a usted y a mi por implicación, sirviéndonos, señalándonos ¿a quién? A Cristo. Estos profetas están diciendo, no solo diciendo, sino la forma en que ellos lo dicen, señalándonos a Cristo y ángeles, casi como si estuvieran mirando desde el cielo, anhelando mirar en cómo esta historia está apuntando al pináculo de la profecía, Jesucristo.

Vaya conmigo a Hebreos 1, dos libros a la izquierda, pase Santiago, óbvielo, y llegue a Hebreos 1:1, Pináculo de la profecía, todos estos profetas señalando hacia adelante a un profeta, Jesús. Ahora quiero ser cuidadoso. Mientras ustedes encuentran Hebreos 1:1, cuando hablo acerca de Jesús como profeta, hay formas en la cual Jesús es visto como un profeta que no son bíblicas, y no lo que estoy hablando ahora. Más notablemente en el Islam, los Musulmanes ven a Jesús como un profeta. Él es uno entre muchos. No es lo que estoy diciendo. Eso no es lo que las Escrituras dicen cuando se refieren a Jesús, o dando una imagen de profeta, porque él no es uno entre muchos. Él es único entre todos. Él es sobre y por encima de todos. Sin embargo, Él es profético en un sentido.

Escuchen a Hebreos 1:1 “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas” ellos eran los portavoces. “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” Jesús es el pináculo de la profecía. Por todos estos años Dios habló Su palabra a través de estos profetas, pero ahora Él ha hablado a través de Jesús.

¿Cómo es Jesús el pináculo de la profecía?

¿Cómo es Jesús el pináculo de la profecía? Piense en ello. A la luz de todas estas características que hemos visto, piense en Jesús. Él es la presencia de Dios. Él no solo entra en al presencia de Dios como esos profetas hicieron. Él no solo caminó en intimidad con Dios. Jesús es Dios. Él completa y perfectamente representa a Dios al hombre.

Es lo que Hebreos 1:3 dice: “siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia” Recuerden, porqué vimos en la imagen de la profecía, comunicación divina a través de una mediación humana. Un mediador entre Dios y el hombre, y Jesús entra en escena, y Él es el perfecto mediador. 1ra Timoteo 2:5 dice: “Porque hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” Él es completamente humano, capaz de relacionarse completamente a un hombre. Él es Dios capaz de relacionarse completamente a Dios. Él es el mediador perfecto. La misma presencia de Dios en carne.

Ahora, aquí es donde esta verdad viene a la vida en esta sala en nuestros corazones. Piense en esto. En el Viejo Testamento tenemos esta visión, separación entre el santo Dios y el hombre pecaminoso. Y había solo un par de personas aquí, Moisés, Elías, otros profetas, que irían a Dios (y todavía esto era en un sentido vigilado), y escuchan la Palabra de Jehová, y entonces hablan la Palabra de Jehová al pueblo.

Todavía solo un selecto grupo de personas que tenía ese tipo de privilegio de comunión con Dios, pero entonces en el Nuevo Testamento viene Jesús a escena, y Él es el mediador perfecto. Él reconcilia los hombres con Dios, a través de su muerte en la Cruz, así que esto, entiéndalo, debido a Jesús, todos los hombres, cada hombre y mujer en esta sala que confía en Jesús, es reconciliado con Dios, y ahora tiene acceso directo a intimidar con Dios. Aquello por lo cual los santos del Viejo Testamento solo pudieron anhelar.

Cada uno de nosotros en esta sala tenemos el privilegio de experimentar comunión directa con Dios a través de Cristo. Lo que significa, que lo más importante en tu vida, es tu relación personal con Jesús. No hay nada más importante. En este momento, esta noche, lo más importante en donde estás sentado ahora mismo es tu relación personal con Jesús. Es lo más importante ahora mismo. Será lo más importante cuando te levantas de la cama en la mañana. Y a esta hora la próxima semana, el próximo mes, el próximo año, y los próximos diez años, y de aquí a 50 billones de años, todavía será lo más importante de tu vida.

Su intimidad personal con Jesús

No hay nada más importante, que es donde pastoralmente quiero decir a cada hermano y hermana, cada creyente en esta sala, que vigilar su intimidad personal con Jesús, con todo lo que tiene. Este mundo que conocemos y todos sus negocios, hasta la iglesia del mundo, y todos sus negocios, nos robará nuestra intimidad de comunión con Dios a través de Cristo. No permita que eso pase. El tiempo más importante en tu vida es el tiempo que nadie más ve, cuando tú y Dios y Cristo están solos, juntos. Esta es la fuente de donde todo fluye, de donde tus relaciones, y tus amistades, y tu matrimonio, y tu paternidad, tu familia fluye de este tiempo con Dios y Cristo.

Lo que quiero decirte es que encuentres tu contentamiento en la comunión con Cristo, El tiempo  con El es mejor que cualquier show de televisión, lo que sea que veas en internet, o cualquiera otra de las miles de actividades que somos bombardeados en nuestra agenda en diario vivir. Él es mejor. Él es mejor. Él es la presencia de Dios. Él es el Verbo (Juan 1:1) que es enorme. No solo por quien es Cristo, sino por lo que significa, una vez más, en nuestras vidas. ¡OH! Hay tanto aquí, pero no tenemos tiempo para sumergirnos en todo eso. Solo piense, si Jesús es el Verbo de Dios, y Jesús habita en ti, y Él pone Su Espíritu en ti, ¿se da cuenta de lo que esto significa?

Hechos 1:8: Recibiréis poder cuando el Espíritu, el Espíritu de Cristo venga sobre ti. Y usted será  ¿un qué? Un testigo, y ¿qué hace un testigo? Y no solo un testigo, ellos hablan, hablan. Usted no pone un testigo en un estrado solo sentado en silencio. No, un testigo habla, testifica, dice, aquí está lo que he visto, aquí está lo que he oído. Y esto es ahora.

Ahora, no estoy diciendo que estamos igualados a Isaías en el Viejo Testamento, pero en un sentido muy real, y vemos esto en Hechos 1, desearía que pudiéramos ir allá y pasar la próxima hora allí y poder mostrarles algunas cosas muy interesantes. Pero no tenemos tiempo, así que tómenme la palabra. La belleza es, cuando el Espíritu desciende sobre Su pueblo, y el Espíritu habita en nosotros, entones tú y yo tenemos la autoridad de ir al mundo y hablar la Palabra de Dios, testificar de lo que hemos visto. Esto no significa que vamos a tener grandes cruces en neón anaranjado y poner sobre sal y cenizas, e ir a Birmingham pronunciando juicio y perdición en cada persona. Esa no es el tope de profecía que estamos hablando aquí. Esto es tú y yo ir a cualquier persona u hogar en nuestro vecindario, o compañeros de trabajo, conocidos, amigos y familia. Ir a ellos, cualquiera, y decirles, “Hay un Dios que es santo, y justo, y lleno de gracia. Y Él ha enviado a Su hijo a morir en la cruz, para cubrir los pecados de Su pueblo, para que todo aquel que crea en Él sea reconciliado con Dios por siempre” diga eso en cualquier lugar en Birmingham, usted está hablando con la misma autoridad del Dios del universo, y el poder de Dios está ahí para traer al hombre a la salvación. Eso es bueno.

El poder para proclamar Su palabra

¡Vaya y hable! Tenemos el poder para proclamar Su palabra, y nos ha dado una misión de multiplicar Su palabra, ser testigos, ¿Dónde? Hechos 1:8: “Hasta lo último de la tierra”. Jesús habita en Su pueblo. Esto es tan grande, hasta en lo que hacemos en esta sala esta noche. Como si nosotros no viniéramos a esta sala solo a escuchar al profeta hablar, y volveremos la próxima semana a escuchar al profeta hablar. No, como nos esparcimos de este lugar esta noche, como profetas, para hablar, con el Espíritu de Dios, y la Palabra de Dios en nuestros corazones, a todo Birmingham, a ir a los confines de la tierra hablando la palabra de Dios, multiplicando el Evangelio de Dios. Y hermanos y hermanas, eso es digno de tomar el riesgo del tamaño de Dios para hacer, para ir, en lugares difíciles proclamando, áreas difíciles en Birmingham e ir a esos lugares difíciles del mundo, y tomar riesgos del tamaño de Dios proclamando Su palabra, esperando resultados del tamaño de Dios para Su gloria. Él es el Verbo de Dios. Él dibuja en nosotros. Jesús es la gloria de Dios.

Juan 1:14: “y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre” ¡oh! Piense en esto, lo que se dijo a Elías puede ser dicho a nosotros. Hemos recibido una gracia inmerecida. Él nos ha servido con la salvación que no merecemos. No merecemos nada de eso. Y entonces Su gracia, ahora he aquí la gloria inimaginable.

2da Corintios 4: “Vemos la gloria de Dios en el rostro de Cristo” Jesús es la presencia de Dios, la Palabra de Dios, la gloria de Dios, y él es la promesa de Dios a la cual ellos estaban señalando.

Al final de Hebreos 11, dice, “Ninguno de esos profetas recibió lo que les habían prometido” Dios había planeado algo mejor para nosotros, por lo que sólo por nosotros se hizo perfecto.

Una realidad de que Cristo vendría

¡Oh! La imagen ahí, es ellos señalando a algo, una realidad de que Cristo vendría, que disfrutaríamos, y ellos estaban señalándolo, y juntos un día disfrutaremos la culminación de nuestra salvación juntos, y la terminación de nuestra salvación juntos con Cristo, que es el por qué debemos escuchar a estos profetas hablando a nosotros esta noche y recordándonos: Hermanos y hermanas, este mundo no es nuestro hogar. Birmingham este no es nuestro hogar. Y los Estados Unidos no es nuestro país. Estamos anhelando una mejor nación, una celestial y nuestro hogar está allí. Y nuestros corazones están preparados allí.

Piense en ello, lo que hemos visto. En 2da Reyes 2, vimos a Elías y a Eliseo caminando, y esta escena increíble, y estamos diciendo “Que interesante fuera haber sido parte de esa escena” Bueno, no estoy diciendo que habrá carros de fuego, o caballos de fuego, pero miren esto.

1ra Tesalonicenses 4, pruebe esto en el tamaño, tiene que llegar ahí. Sólo escuche. Sólo imagínelo. “de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.” Eso es alentador.

Viene un día, puede ser hoy, puede ser mañana, puede ser la próxima semana, puede ser el año próximo, o puede ser antes que tú o yo muramos, o después que tú o yo muramos, no importa. Viene un día cuando una trompeta sonará desde el cielo, y el Señor volverá para redimir a Su pueblo completa y finalmente. Redimir la creación, el final de la historia se acerca, así que vivan mirando hacia adelante. Y mueran mirando hacia delante, con anticipación al día cuando seremos arrebatados en el aire con Él, y juntos experimentar la culminación de nuestra salvación.