Hay una tentación muy real en la adoración corporativa de verla como un “espectáculo para espectadores”. Sin embargo, una visión bíblica de la adoración que coloca a Dios en el centro inevitablemente impulsa al adorador a la acción. En este mensaje sobre Marcos 11:15–19, David Platt explora lo que significa colocar a Dios en el centro de nuestra adoración. A partir de este pasaje, el pastor David Platt presenta tres descripciones de la adoración centrada en Dios.
- Cuando Dios es el centro de nuestra adoración, reverenciamos Su grandeza.
- Cuando Dios es el centro de nuestra adoración, reflejamos Su santidad.
- Cuando Dios es el centro de nuestra adoración, nos comprometemos a Su propósito.
Si tienes tu Biblia y espero que sea así, quiero invitarte a abrirla conmigo en Marcos 11. Yo pienso que en ocasiones nosotros hacemos un poco de más servicio en la forma en que nosotros dirigimos y nos conducimos en la adoración congregacional. Nosotros creamos esta idea de que la alabanza es como observar algún evento deportivo. Es algo como sentarse y observar lo que se está llevando a cabo y de acuerdo a la Escritura, la adoración es definitivamente para espectadores. Es algo en lo que nosotros participamos, algo en lo que nosotros estamos envueltos.
La Palabra de Dios en tres secciones diferentes
Entonces lo que yo quiero que hagamos es pasar un tiempo en la Palabra de Dios en tres secciones diferentes. Después de pasar un tiempo con en la Palabra de Dios, cada unos de esos tiempos, nosotros responderemos de maneras diferentes y participativas de la adoración. Yo podría pedirles que hagan algunas de las cosas la cuales sean un poco incomodas para ustedes. Cosas que podrían ser un poco diferentes, pero pienso que al final quizás, espero, veamos una forma más holística bíblicamente hablando de lo que realmente es la adoración.
La gente me dice que esta iglesia tiene una tremenda alabanza, y es conocida por sus alabanzas. Yo quiero que pensemos sobre lo que realmente significa para una iglesia ser buena en la alabanza. Lo que realmente es alabanza y quiero que veamos cómo se relaciona con esta misión de la cual hemos estado hablando en esta serie. Permítanme invitarles a sacar su Biblia.
Lo que nosotros vamos a hacer es leer un pasaje de la Escritura que establece el escenario para el próximo sermón. Nosotros sabemos que la pascua se acerca. Lo que nosotros vamos a hacer es profundizar en lo que nosotros celebramos como “Domingo de Ramos” cuando Jesús entra en la ciudad. Él entró con esta entrada triunfal y esa noche El sale y se queda en Betania y luego vuelve a la ciudad y es ahí donde nosotros retomamos en Marcos 11. Miren conmigo el verso 15. La Biblia dice:
”Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno. Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones(C)? Más vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina. Pero al llegar la noche, Jesús salió de la ciudad. (Marcos 11:15-19).
Querido Dios, nosotros oramos para que durante nuestro tiempo en tu Palabra, nos muestres lo que significa realmente alabarte. Dios yo oro más que nada que seas honrado y glorificado durante este tiempo. Y Dios que en ese proceso nos muestres que significa, no solo cantar canciones de alabanza, pero vivir vidas de alabanza. Ayúdanos a entender este pasaje por el poder de su Santo Espíritu. En el nombre de Jesús, nosotros oramos. Amén.
Lo que tenemos que darnos cuenta en lo referente a este pasaje de la Escritura, cuando nosotros vemos a Jesús entrando en el templo y haciendo lo que es honestamente un poco fuera de carácter, nosotros vemos a Jesús volteando todas las mesas, debemos darnos cuenta del significado del templo. Este no es solo un lugar de alabanza. Esto no es solo edificio de iglesia o un santuario. Este es el lugar que Dios ha preparado a través del Antiguo Testamento donde Su gloria y Su presencia mora entre Su pueblo.
Si fueras a encontrar la presencia o la gloria de Dios, vendrías al templo. La gente viajaría millas y millas de distancia y ellos vendrían ya fuera en una rutina diaria o regular, quizás solo en algunas fechas en el año, ellos vendrían y es ahí donde encontraría la presencia y la gloria de Dios.
Y entonces, nosotros vemos a Jesús actuando como lo hace aquí en el templo, yo pienso que nosotros estamos viendo un comentario increíble de la boca de Jesús sobre de lo que se trata la adoración. De lo que trata encontrar la gloria de Dios y darle la gloria. Por eso yo quiero que nosotros pensemos sobre lo que realmente es una adoración centrada en Dios basado en lo que Jesús hace en este pasaje.
Cuando Dios es el Centro de Nuestra Adoración…
Nosotros reverenciamos Su grandeza.
Número uno: cuando Dios está en el centro de nuestra adoración, yo quiero que ustedes vean que nosotros reverenciamos Su grandeza. Yo quiero mostrarles esto en este pesaje. Y es parte del pasaje que quizás ustedes quisieran pasar por alto. Nosotros llegamos a este pasaje, vemos esta imagen de Jesús volteando las mesas y casi podríamos olvidar lo que sucede en el verso 16. Miren lo que sucede allá.
Después que dice, El volteó las mesas de los cambiadores del dinero y los bancos de aquellos quienes vendían palomas, dice, “(Jesús) y no permitía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno”. (Marcos 11:16). Vemos aquí lo que pasaría. Digamos que ustedes estaban trabajando todo el día y llegan al último momento del día, empacabas tus cosas, estás listo para irte a tu casa y tienes que ir al otro lado de la ciudad. En frente tuyo está esta gran estructura llamad templo. Tienes dos opciones. Puedes caminar alrededor del templo o puedes tomar un atajo y cruzar por el medio del templo.
Y eso es lo que la gente haría. Ellos podrían llevar su mercancía; ellos llevarían sus cosas, a través del templo utilizándolo como un atajo. Y básicamente en el proceso perdieron de vista el hecho de que estaban en la presencia de la gloria de Dios. Ellos ni siquiera pensaron dos veces sobre el asunto. Ellos caminaban por el templo casualmente. Pienso que Jesús cuando dice que no pasen mercancía a través del atrio del templo, nosotros no vamos a hacer eso más. Yo no se cómo Él los detuvo. Básicamente Jesús estaba diciendo que este era un lugar donde encontrabas la gloria de Dios. No es una cosa casual. Esto es grande. Pienso que Jesús nos muestra que hay dos facetas de la falsa adoración que sucedía entre esas personas.
Yo quiero que ustedes vean que ellos se habían convertido en desinteresados en la majestad de Dios. Estas son personas quienes solo caminaban de un lado a otro en el templo, cargando sus negocios, haciendo lo que querían hacer sin pensar sobre el hecho de que ellos estaban en la presencia de la majestad y la santidad de Dios. Ellos se desinteresaron de Su majestad.
Si vemos a través del Antiguo Testamento verán que antes la gente vendría al templo, era un tiempo de importante preparación. Salmos 24, “¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño.” (Salmos 24:3-4). Tienes que realmente buscarte a ti mismo. Salmos 15 da todo una lista de cosas que dicen que es esto es lo que necesitas hacer antes de entrar en el temple. La preparación para la adoración era grande. Pero ellos perdieron eso por completo y se desinteresaron en la majestad de Dios.
Permítanme hacerles una pregunta. Cuando entrar en una adoración colectiva, ¿Qué hay en sus mentes? ¿Lo que ha estado pasando en sus vidas en la semana pasada? ¿En lo que viene para la próxima semana? ¿En los planes para el almuerzo? ¿En la esperanza de que el predicador no predique muy largo? En lo que sea, permítanme preguntarles, ¿cuando entraron en este salón, dónde contemplaron la infinita grandeza y la majestad de Dios que nosotros estamos a punto de adorar? Estaban viendo Su grandeza y diciendo, ¿“Dios este tiempo está dedicado por mí para glorificar tu nombre?”. ¿Es posible que nosotros nos hayamos convertido en casuales con Dios también y en el camino nos hayamos desinteresado en Su majestad?
Su presencia
Segundo, yo quiero que ustedes vean que ellos se convirtieron en gente inconsciente de Su presencia. Ellos entraban y salía de la presencia y nunca pensaron que Dios, Su gloriosa presencia moraba con ellos en este lugar. Que cosa grandiosa era esa y ellos estaban inconscientes de ellos. Se lo habían perdido totalmente. Como resultado, ellos calcularon cuando adorar o no a Dios. Era sólo en ciertos momentos, en los que ellos dijeron “OK, estoy ante la presencia de Dios ahora, ahora le adoraré. Pero se habían perdido el hecho de que la adoración no se trata sólo de lo que pasa cuando tú ofreces ese sacrificio, es también lo que pasa cuando tu dejas el sacrificio.
Déjenme mostrarle una imagen de este en el Antiguo Testamentos. Esto no es nada nuevo para el pueblo de Israel. Miren hacia atrás conmigo. Quédense aquí en Marcos 11. Vuelvan a Isaías 1. Quiero que vean uno de los muchos pasajes en los profetas del Antiguo Testamento en donde Dios realmente habla a Su pueblo sobre la adoración. Quiero que oigan lo que Él dice. Hay unas palabras muy sorprendentes de la boca de Dios para su pueblo. Quiero que las vean conmigo.
Isaías 1:11. Esto es Dios hablando con su pueblo sobre so alabanza. Quiero que oigan lo que dice.
“¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. Isaías (1:11-14).
¿Se dieron cuenta de eso? Esta es la imagen de personas que se habían hecho una rutina de llevar sus sacrificios y sus ofrendas, día por día, semana por semana, ellos hacían lo suyo y Dios se para en medio de ellos y dice “dejen de traerme ofrendas sin significado” y Él, de hecho le dice que sus ofrendas, sus sacrificios son detestables para Él. Su alma está cansada de ellos, está atribulado por ellas. Él dice “mi alma las odia”. Se lo que están pensado: “Dave, gracias por la lección de historia sobre esas personas de hace mucho tiempo. ¿Que tiene que ver con nosotros?
Bueno, piénsenlo. Es posible que nos adentremos en la misma rutina de traer nuestras canciones semana por semana. Haciendo lo nuestro cuando se trata de religión, y en medio de esto, Dios está parado aún en medio de una cultura de iglesias motivada por la adoración, y está diciendo “dejen de traerme ofrendas sin significado” Dios no es honrado por nuestra religión. Dios es honrado con nuestros corazones y obediencia.
Su grandeza
Quiero que veamos que hay un tipo de adoración que no da honor a Dios, y estamos encarando, en nuestra cultura hoy, una peligrosa tentación de darle esa clase de adoración. Quiero que veamos de lo que se trata la verdadera adoración. En contraposición a no tener interés en Su majestad, quiero que vean que la verdadera adoración, redescubre constantemente la majestad de Dios. Continuamente teniendo vistazos de Su gloria, viendo Su poder, viendo Su grandeza y exaltándole por lo que Él es. Un pueblo que adora de verdad no se acostumbra a Dios. No pensamos dos veces el hecho de que estamos cantando al Dios del universo, nos paramos con nuestros brazos cruzados, pensado en que pasará a continuación. Estamos dando vistazos de la gloria de Dios, estamos fijos en Su grandeza.
Tuvimos la oportunidad, Heather y yo, en el último par de días, de estar en Arizona. Estábamos en el Gran Cañón. No se si ustedes han estado allí antes, pero uno sale de su vehículo y ves esto (por cierto, tengan cuidado de no pararse demasiado cerca de la orilla, puede pasar) pero bueno, salen ahí y ves por millas un despliegue de Dios y Su creación. Nos sentamos ahí y vimos el caer de la tarde. Oscurece y las estrellas salen, estrellas que no se ven en Birmingham o Nueva Orleans o Atlanta. Billones y Billones de estrellas. Y me di cuenta, Isaías 40: 25-26. ¿Qué dice? Dice “¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo. Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio” (Isaías 40:25-26).
Ahora piensen sobre eso. El Dios a quien nosotros adoramos, saca fuera el anfitrión estrella, uno por uno. Él no solo los saca uno a uno, pero él los llama por su nombre. Bob, Mary, Jack Z14356, yo no se cuales son sus nombres, pero nuestro Dios los llama por sus nombres. Dios nos ayude a no convertirnos en casuales. Que nos ayude a no perder de vista la infinita majestad de nuestro carácter.
Redescubran Su majestad en verdadera adoración. Yo quiero que ustedes vean que la verdadera adoración no solo descubre Su majestad, sino que se regocija en Su presencia. Como opuesto a estar desatento a Su presencia, regocíjense en el hecho de que Él está ahí. Que nosotros estamos en la presencia de Dios. Ahora nosotros sabemos que todo cambia después que Jesús muere en la cruz, se levanta de la tumba. Nosotros sabemos que la presencia de Dios no está limitada a un lugar o un edificio. Nosotros sabemos que vimos al principio de nuestro estudio juntos en esta serie, Jesús diciendo, “Yo estoy con ustedes siempre desde el principio de los tiempos”. La presencia de Dios está siempre con nosotros. A. W. Tozer dijo, “La presencia de Dios es el hecho central de la Cristiandad”.
Y todavía no puedo dejar de pensar que la presencia de Dios sea la verdad más conocida en el cristianismo, pero la menos experimentada. Piensen conmigo sobre eso. Están pensando, “David, qué quieres decir sobre que lo conocemos pero no lo experimentamos”. Nosotros realmente no nos damos cuenta de Su presencia.
Permítanme hacerles una pregunta. Hagan una pequeña encuesta. Dirían, “¿Yo creo que Dios me ama?” Permítanme hacerles una pregunta de seguimiento a esa. Oran constantemente diciendo “Dios, por favor, ámame hoy”. Permítanme hacerles una pregunta. ¿Por qué no oran?, “Dios ámame hoy” Bueno David, nosotros acabamos de decirte que nosotros creemos que Dios nos ama y no necesitamos orar pidiendo a Dios que nos ame hoy.
Dios que nos ame hoy
Bueno, permítanme hacerles otra pregunta entonces. ¿Piensan que Dios está con ustedes donde quiera que ustedes vayan? Permítanme hacerles una pregunta de seguimiento a esa. ¿Cuantos de ustedes diariamente o regularmente oran? “Dios por favor se conmigo hoy”. Bueno, si nosotros sabemos que Dios está con nosotros, ¿por qué estamos nosotros siempre orando “Dios se conmigo?” Quizás la oración que nosotros deberíamos estar haciendo no es, “Dios se conmigo hoy”, quizás debería ser “Dios hazme atento a tu presencia en mi vida hoy”.
Por favor, escúchenme, en ocasiones cuando nosotros estamos en una oración colectiva, nosotros decimos, “vamos a pedirle a Dios que esté con nosotros”. . “No tenemos que pedir, por su gracia Él está en la reunión de su iglesia. Él está viviendo en nuestras vidas. No tenemos que pedir para que Él esté con nosotros. Sólo tenemos que orar “Dios, ayúdanos a despertar al hecho de que estás con nosotros. Ayúdanos a desviarnos del ajetreo de nuestras vidas y a darnos cuenta de que podemos estar quietos y saber que tú eres Dios y que estás aquí y que eres digno de toda nuestra alabanza y toda nuestra adoración. “Que Dios nos ayude a que no seamos tan casuales con Él, que nos convirtamos en poco interesados en su majestad, sin darnos cuenta de su presencia. Veamos su majestad y vamos regocijarnos en el hecho de que Él está con nosotros.
Por eso yo quiero invitarlos a poner toda la atención de su mente y sus corazones en este Dios y vean un poco de Su gloria, un poco de Su majestad. Y si es cantando, levantando sus manos, lo que sea, demos a Dios el honor que le pertenece. No seamos personas casuales con la majestad y la presencia de Dios. Cuando Dios es el centro de nuestra adoración, nosotros reverenciamos Su grandeza.
Nosotros reflejamos Su santidad.
Yo quiero que ustedes vean que nosotros reflejamos Su santidad. Vayan conmigo a Marcos 11. Yo quiero que ustedes vean la importancia de la santidad de Dios en toda esta imagen. Nosotros vemos que Jesús en la escena, entra en el área del templo, comienza a sacar a todos aquellos quienes están comprando y vendiendo allá, volteando las bancas de aquellos vendiendo palomas.
Solo para tener una idea de la idea de lo que pasaría si la gente viene y da sacrificios, trayendo ofrendas en el templo. Muchas veces viajarían largas distancias para venir al templo y comprar esas ofrendas. Las comprarían y luego las sacrificarían. También cambiarían dinero para pagar los impuestos del templo y de esa forma se podía ver la economía en el templo.
Y Jesús entra. Si usted puede imaginar caminar con Jesús en ese día por las calles de Jerusalén, y aún hoy no son sólo estas calles estrechas llenas de vendedores que venden esto o aquello, tratando de llegar a comprar esto o aquello, y caminar por esta ciudad llena de gente y entonces llega al templo, el lugar de culto. El lugar de culto. El lugar donde la gloria de Dios, la presencia de Dios habita y miras a tu alrededor y en el interior del templo se ve la misma cosa que usted ha visto en el resto de la ciudad.
La palabra significa
Así que ya ves Jesús comenzó a voltear todas las cosas. Y básicamente diciendo que este lugar es apartado para otro propósito. No es el lugar donde ustedes hacen lo que están haciendo aquí. Esa es la esencia de lo que significa ser santo. La palabra significa literalmente puesto aparte, único, diferente. Cuando hablamos de la santidad de Dios, hablamos de Él, que es completamente diferente. Vemos en las Escrituras, que se nos manda a ser santos como Dios es santo.
Así que quiero que vean en este pasaje la importancia de la santidad en la adoración, la importancia de ser apartado. No sólo por el hecho de ser diferentes, pero ser diferentes porque vivimos de acuerdo a diferentes normas. Tenemos diferentes vidas porque hemos entregado nuestras vidas para seguir a Dios.
Saben algo, yo pienso que es interesante en este punto cuando escuchas muchas discusiones contemporáneas sobre la adoración y la vida de la iglesia hoy en día, la mayorías de las discusiones que a menudo escucharán serán de personas con preguntas como “¿Cómo podemos ser más atractivos para la gente del mundo?” o “¿Cómo podemos hacer que nuestros servicios de adoración sean más como las cosas del mundo para atraer a más personas?”. Quiero hacerles una pregunta iglesia, particularmente en lo que se refiere a este tema de la adoración. “¿Está la iglesia diseñada para un reflejo de Dios o el mundo?” “¿Está la iglesia diseñada para ser un reflejo de Dios o el mundo?”, particularmente cuando se trata de la adoración.
Ahora estoy hablando de algo mucho más profundo aquí que sólo estilo de la canción, el estilo del culto. Estoy hablando de nuestras vidas. Jesús entra y ve a este lugar que se supone que es dedicado a la gloria de Dios y Él ve un lugar que se ve como el resto del mundo. Me pregunto si el mismo comentario se puede decir de la iglesia en nuestra cultura de hoy. Que cuando la gente de fuera de la iglesia vienen adentro y miran a su alrededor en nuestras vidas, estos horarios podrán sufrir que nos miren y muchas veces vean exactamente lo que vemos en el resto del mundo. Y no somos un reflejo del carácter de Dios. Somos un reflejo del mundo.
Pensemos en nuestras vidas. La forma en que invertimos nuestro tiempo, lo que nosotros hacemos en Internet. ¿Es diferente o igual a lo que todo el mundo hace? La forma en que vivimos nuestras vidas, esposos con sus esposas, esposas con sus esposos, o nuestras relaciones ¿se ven como las demás del mundo? ¿La forma en que manejamos nuestro dinero? Yo pienso que es muy interesante y es el enfoque real de este pasaje. ¿Somos nosotros tan materialistas como el resto del mundo? ¿Manejamos el dinero de la misma manera? ¿Servimos a nuestra obsesión por las cosas de la misma manera que todos los demás en el mundo o somos distintos?
Ahora, de nuevo, no estoy diciendo que tenemos que ser diferentes por el simple hecho de ser diferentes, pero no echo de menos las ramificaciones aquí. Hemos mencionado anteriormente que todo cambió cuando Jesús murió en la cruz, se levantó de la tumba, las cortinas del templo se rasgaron en dos. Déjame hacerte una pregunta, sabemos que no tenemos que ir al templo para adorar a Dios, un lugar para encontrarse con la gloria de Dios. ¿Qué es el templo hoy? Es nuestra vida.
El carácter de Dios
1 Corintios 6:18-20, “Tu cuerpo es templo del Espíritu Santo… Por lo tanto, honrar a Dios con su cuerpo.” Nosotros somos el templo de Dios. Esto es muy importante cuando se trata de adorar hoy. Somos el reflejo del carácter de Dios en el mundo. No es un templo, no es un edificio, pero nuestra vida es un reflejo del carácter de Dios.
Ahora este es el asunto. En los tiempos de nuestra iglesia contemporánea si montas un buen espectáculo, tienes una buena banda, tienes a una persona que hable y entretenga, el uso de la Palabra o no es realmente negociable, siempre y cuando atraiga la atención del público, les aseguro que atraerán a mucha gente en una ciudad como esta. Pero esa no es la estrategia de Dios para mostrar Su gloria en esta ciudad. ¿Sabes cual es la estrategia de Dios para esta ciudad?
Ahora, ¿Que va a ser eficaz para mostrar la gloria de Dios en esta ciudad? ¿Multitud de miles de personas que vienen a ver un espectáculo o nosotros saliendo y mostrando la gloria de Dios donde quiera que vayamos? Quiero preguntarles, sin embargo, cuando se trata de este templo del Espíritu Santo, que es su cuerpo. ¿Eres santo?
Yo se que cuando Heather y yo estábamos a punto de comprometernos, yo recuerdo que estaba ahorrando para ese anillo de compromiso. Pienso que lo he mencionado en algún punto. Jóvenes, si no están en el punto donde están casados o comprometidos, permítanle animarles a ahorrar dinero ahora. El asunto es que les va a costar, por lo tanto prepárense para ese momento.
Yo recuerdo que lo compre un martes en la mañana. Puse el dinero y compre el anillo. Yo soy una persona quien tiene la tendencia a perder las cosas y pensé que esto no era algo que quería perder, decidí deshacerme de el esa noche. Le pediría a Heather que se casara conmigo esa noche. Sólo tenía un día así que eso es lo que iba a hacer, deshacerme de él. Supongo que eso no suena bien.
La cual guardé el anillo sin perderlo
Entonces tuve una tarde en la cual guardé el anillo sin perderlo. Solo tenía una diligencia que hacer. Necesitaba ir a la plaza comercial a comprar un disco compacto con la música que utilizaría en el proceso del compromiso. Esa es toda una historia que les contaré luego. Pero tuve que ir a la tienda.
Bueno, tenía temor, de que alguien me asaltara ese día y se llevara el anillo que tenía. Era un día cálido, pero me puse el abrigo más pesado que pude encontrar. Me lo puse y coloqué el anillo en un pequeño bolsillo con zipper en el pecho. Pasaba la mano frecuentemente para asegurar que el anillo estuviese allí. Sin exagerar no miré a nadie, no quería tener contacto con ninguna persona, solo quería entrar, comprar el disco e irme.
Así que me voy al centro comercial, empiezo mirando a su alrededor en esta tienda en particular por el CD y no puede encontrarse en cualquier lugar. Así que me voy a la señora que trabaja allí y yo digo, “Uh, perdón Señora, tengo que encontrar un CD en particular, ¿podría usted ayudarme a encontrar este CD?” Ella dijo: “Ok.” Así que me ayuda a encontrar el CD.
Bueno, ella me lleva allí y quiere hacer una pequeña charla. Ahora, yo no estoy de humor para charlas, pero ella si. Y ella pregunta, “¿Para qué necesitas el CD?” (David) “Porque me estoy comprometiendo.” Y ella dijo: “Ah, eso es genial. ¿Tiene el anillo con usted? ”
¿Te has preguntado alguna vez si está bien sólo decir una mentira una vez? ¿Sabes? De alguna manera se podría justificar eso, ¿verdad?, así que miré y dije: “Sí, tengo el anillo conmigo.” Ella dijo: “Oh, eso es genial. ¿Puedo verlo? Yo pensaba “vamos, por favor”. Y es en este momento que estoy asustado de que un tipo va a salir de un lado, va a tomar el anillo, que va a estar fuera. Así que le di la espalda a todo el mundo en la tienda, baje el zipper del bolsillo, saqué el anillo y yo le muestro el anillo. Ella lo mira y dice “Oh, es tan hermoso.” Entonces levanta la cabeza y dice a todos en la tienda: “Hola a todos, este hombre se está comprometiendo. ¡Vean este anillo!” Yo estoy pensando, “¿quien lo va a querer ver? Me voy de aquí.”
Así que todo el mundo empieza a acercarse. Yo digo, “señora, por favor, solo déme el CD. ¿De acuerdo? Y así, finalmente, lo consigo y me voy corriendo del centro comercial con el CD y el anillo en la mano.
Yo recuerdo ese día, todo sobre mi cambió. La forma en que yo caminé, la forma en que hablé, todo cambió cuando me di cuenta qué valuable tesoro tenía en mi posición. Puedo recordarte, si tienes tu fe en Jesucristo, tienes el Espíritu Santo de Dios viviendo dentro de ti, vale la pena guardar nuestros ojos, oídos y vidas por Él. Es triste la alabanza de la iglesia cuando la inmoralidad y la impureza dentro de la iglesia se parecen a la de los demás. Por lo tanto quiero hacerles dos preguntas.
Quiero que se pregunten qué áreas de mi vida no están reflejando la santidad de Dios. Voy a resistir la tentación de pasar por una larga lista de pecados con los que usted podría estar luchando. Yo no voy a pasar por eso. ¿Sabes lo que está pasando en sus vidas mejor que nadie? ¿Cuáles son las áreas que usted está luchando con falta de santidad?
No se olvide, el pecado no es sólo hacer cosas que están deshonrando a Dios. También está fallando en hacer lo que más honra a Dios. Así que quiero que pienses en tu vida, tus relaciones, tus hábitos, sea lo que sea. Y yo quiero que pienses. Ahora, en este punto, es muy fácil pensar en alguien que necesita escuchar este sermón: “Sí, mi hijo” “Mi esposa”. “Mi esposo necesita esto.” Quiero que pienses en tu vida. ¿En qué áreas de tu vida no se están reflejando la santidad de Dios?
La santidad de Dios
Y la segunda pregunta que quiero animaros a preguntar: “¿Qué áreas de la iglesia no están reflejando la santidad de Dios?” Creo que es interesante cuando se mira a través del Antiguo Testamento, se verá que la confesión colectiva es muy importante en la iglesia. Nosotros tomamos eso y aislamos las personas que luchan con este u otro pecado en la iglesia. Señalamos con el dedo y decimos bien que están luchando con eso. Eso no es lo que la gente en el Antiguo Testamento hizo. Ellos dijeron: somos parte de esto, hemos crecido complacientes. No, es esa gente que nos ha vuelto complaciente. Nos hemos vuelto apáticos, nos hemos vuelto complacientes. Tenemos pecado en estas áreas. Mira a Nehemías 1. Nehemías no estaba ni siquiera cerca de los hijos de Israel en el momento en que él oró: “Dios, que hemos pecado contra ti.” Ni siquiera era parte de la comunidad en ese momento. Ellos confesaron colectivamente.
Así que quiero que piensen en qué áreas de la iglesia no están reflejando la santidad de Dios. Por favor, oigan alto y claro, si nos fijamos en las Escrituras en la historia de la iglesia, en tiempos de avivamiento y despertar en la iglesia, se verá que no se inició cuando la gente estaba fuera de la iglesia, finalmente, empezaron a estar bien con Dios. El avivamiento y el despertar en toda la historia de la iglesia se han producido cuando la gente dentro de la iglesia empezó a tener buena relación con Dios, dejan de conformarse con la religión y finalmente se entregan a obediencia. Usted se dará cuenta de todos los puntos de avivamiento y despertar en toda la historia de la iglesia sola, ha sido un momento de profunda confesión en la iglesia.
Y eso es lo que quiero invitarnos a hacer. Esto es parte de la adoración que dejamos de lado porque nos hace un poco incómodo. Pero en los próximos minutos, quiero invitarlos a pasar algún tiempo en la confesión en estas dos áreas, ya sea personalmente o colectivamente. Simplemente sentarse donde estás y pasar tiempo en oración. Quiero invitar a todos a pasar un tiempo en la confesión, la confesión del pecado en su propia vida y la confesión del pecado en la iglesia en su conjunto. ¿Cómo hemos estado a la altura de la santidad? Quiero que comience con sólo pasar algún tiempo entre usted y el Señor.
Y yo quiero que ustedes sepan, por favor aquí escúchenme bien y claro en esto, la Biblia dice que Dios es fiel y justo, cuando nosotros confesamos nuestros pecados. Él nos perdonará y Él nos limpiará de toda iniquidad. Este es un lugar, no donde recibimos condenación o culpa, este es un lugar donde conseguimos sanidad, donde encontramos gracia y misericordia. Quiero invitarlos a que se sean honestos y vulnerables ante Dios, pasar tiempo en confesión y le permitan traer Su gracia y Su sanidad a través de la sangre de Cristo en nuestras vidas.
Querido Dios, te damos este tiempo para ti y oramos, oramos para que no se diga de nosotros hoy que adoramos sin pasar un poco de tiempo real antes de ser vulnerables con nuestras vidas y vulnerables con nuestros pecados, ya sea personalmente o colectivamente. Dios, oro para que tu Espíritu Santo penetre en nuestros corazones, revela los pecados en nuestras vidas, Dios nos va a limpiar con la sangre de Cristo. Y habrá curación y la gracia y la misericordia.
Nos comprometemos a Su propósito.
Vea cómo los primeros dos están juntos. La majestad de Dios se hace más clara cuando trae su gracia purificadora y misericordia en nuestras vidas.
Yo quiero mostrarles una faceta final de la adoración centrada en Dios mientras volvemos a Marcos 11. Cuando Dios es el centro del culto nosotros reverenciamos su grandeza, reflejamos su santidad y quiero que vean que culmina en nosotros comprometiéndonos con su propósito. Y yo quiero que veas cómo se desenvuelve en este pasaje de la Escritura.
Hemos visto algunas cosas muy importantes en Marcos 11. Pero ahora quiero que vean lo que yo creo que es el meollo de todo este pasaje, lo que Jesús está realmente tratando de comunicar. Hemos estado hablando acerca de no ser casual con Dios, por no reflejar la santidad de Dios, pero quiero que veas el propósito de Dios y quiero que veas cómo esta faceta de la adoración conecta con la misión que hemos estado hablando en las últimas semanas juntos.
Miren en Marcos 11. Yo quiero que vean conmigo en el verso 17 cuando Jesús comienza a hablar.” Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.” Veamos la última parte donde dice, “Ustedes lo han hecho cueva de ladrones”.
Él está citando aquí del Antiguo Testamento, Jeremías 7:11. No tienen que buscarlo, pero les invito a que quizás en tu tiempo con el Señor, pasen un buen tiempo en Jeremías 7. Este es el tiempo en que Dios habló a su pueblo sobre como ellos habían usado el templo como un lugar para ofrecer los sacrificios, pero Él decía “nunca pedí sus sacrificios. Pedí que caminaran conmigo y que me obedecieran, que me amen con todo el corazón” Él dice que perdieron la esencia. Cueva de ladrones. El lugar en que prácticamente se esconden y me hacen sacrificios y después salen a hacer cosas que me deshonran.
Pero miren lo que dice antes de eso. Él dice “¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones?” ¿De donde está Él citando?
Isaías 56. Esto es lo que quiero que hagan. Tienen que ver esto. Sí no ven esto se pierden toda la esencia de este pasaje en Marcos 11. Dejen eso marcado ahí y vayamos a Isaías 56, y quiero que vean conmigo a lo que la Biblia dice ahí.
El lugar donde estábamos supuestos a orar
Ven, es en este punto en que vemos a Marcos 11 y escuchamos a Jesús decir “Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones” e inmediatamente vamos al dialogo sobre como la iglesia es un lugar de oración. Este es el lugar donde estábamos supuestos a orar. Indudablemente vemos en la Escritura que la oración es primaria en la iglesia y que debe ser central en la iglesia. Usualmente no lo es, pero debiera serlo.
Pero es interesante pensar como a lo largo del Antiguo Testamento hay diferentes lugares donde la Biblia dice que la casa de Dios será casa de oración. ¿Cuando escogió Jesús esa en particular? Vean conmigo Isaías 56. Comenzaremos en el verso 6, solo para tener un poco de contexto. Véanla conmigo. La Biblia dice,
“Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos” Isaías 56:6-7
Ahora el verso 7 dice “yo los llevaré a mi santo monte.” Bueno, ¿quienes son esos a quien llevará? El verso 6 dice “los extranjeros que sigan a Jehová para servirle” Ven, en este punto, hay dos clasificaciones de personas: judíos y gentiles. Sí no eres un gentil, eres un judío. Y el pueblo de Dios a lo largo del Antiguo Testamento es el pueblo judío.
Así que, cuando dice extranjero en el Antiguo Testamento, ¿de quien creen que hablan judíos o gentiles? Gentiles, exactamente, las naciones. Él dice “Traeré, no solo a los judíos, a las naciones, a mi casa. Será casa de oración, no sólo para ti, sino para todas las naciones”
Ahora, ¿por que Jesús cita esto en Marcos 11? Bueno, piénsenlo conmigo. Déjenme darle el antecedente geográfico del templo. El templo tenía diferentes secciones. Por ejemplo la parte de afuera era llamada atrio externo o atrio de los gentiles. Ese era el lugar designado para que los gentiles alabaran a Dios. Las naciones venían y viajaban de muchos lugares y era ahí que encontraban la gloria y presencia de Dios. Pero había una advertencia puesta en el atrio de los gentiles, esta decía que no se debía pasar adelante si se era un gentil por miedo a la muerte. Tenias que parar ahí si no eras parte del pueblo de Israel.
La presencia de Dios
Dentro del atrio de los gentiles, estaba el atrio para las mujeres judías. Ese era el lugar donde las mujeres judías tenían el privilegio de adorar a Dios. Dentro de este, estaba el atrio de los hombres judíos. Ese era el lugar donde los hombres judíos podían ir a adorar. A medidas que se adentra más y más, menos eran las personas permitidas hasta que se llega al Lugar Santísimo. Este era el lugar donde los sacerdotes, sólo los sumos sacerdotes podían ir, y sólo en ciertas ocasiones. Era algo bastante intenso cuando se estudia al Antiguo Testamento, era intenso ver que el sacerdote usaba campanas, campanas pegadas a el para que cuando entrara y a medida que se movía, se pudieran oír las campanas, ya que si las campanas de detenían, era una señal de que había caído muerto por la presencia de Dios.
Intenso, imagínense estar sentados ahí bien en silencio y uno de los líderes de la iglesia entra con campanas pegadas. Uno está pensando, aún suenan las campanas. Que escena tan intensa.
Quiero que piensen en ese pasaje en Marcos 11. Todas estas personas sentadas en sus mesas intercambiando dinero. ¿Donde creen que se habían instalado? ¿En el lugar santísimo? Imposible, ¿en el atrio de los hombres judíos? ¿Que tal en el de las mujeres judías? No. ¿Donde se instalaron? En el atrio de los gentiles. El lugar que estaba designado para que las naciones encuentren la gloria de Dios y en el medio de el, ellos se complacían y se alimentaban y tornaban un oído sordo a las naciones que necesitaban adorar a Dios.
Las implicaciones de esto, creo, son enormes para nosotros. Por favor escuchen eso. Como adoramos, tiene un efecto directo en quien mas adora. ¡Como adoramos tiene un efecto directo en quien mas adora! Estas personas se habían alejado tanto de la santidad y habían comenzado a complacerse en tantas cosas que habían, básicamente, dicho a las naciones que querían encontrar la gloria de Dios “No pueden adorarle” Habían llenado ese espacio y las naciones no podían ir al templo. Básicamente habían excluido a las naciones. Ellos dijeron “adoraremos a nuestro modo” y creo que esa es una tentación que enfrentamos hoy de estar tan imbuidos en lo que hacemos en nuestra reuniones de adoración, que nos perdemos el punto de que lo que se hace en las reuniones de adoración, debe propulsarnos fuera de las reuniones para proclamar la gloria de Dios a las naciones.
En nuestra cultura contemporánea en las iglesias, construimos edificios para auto complacernos y en el proceso prestamos oídos sordos al billón de personas que no han ni oído del nombre de Jesús. Y nos auto complacemos en lo que llamamos adoración, y en el camino dejamos de lado completamente el propósito mismo del Dios al que decimos adorar. Jesús llega a la escena y Él revoluciona las cosas y dice “Mi casa es casa de oración, no solo para ustedes. Es una casa de oración para todos los pueblos.”
Ahora, vemos como la adoración está intrincadamente ligada a esta misión imparable de la que hablamos. No se pierdan. La adoración es el combustible de la misión, es lo que nos conduce. Vemos la gloria de Dios, la majestad de Dios, estamos conscientes de la presencia de Dios. Eso nos propulsa a ir y proclamar la gloria de Dios. Nos da energía, nos conduce.
La adoración el combustible de esta misión
Pero no sólo es la adoración el combustible de esta misión, sino que la adoración es el objetivo de esta misión. Habrá un día cuando no necesitaremos salir a hacer discípulos y decir a las personas de Jesús por que en ese día, el evangelismo, el discipulado, no existirán. Estaremos postrados en torno al trono de Cristo, alabándole. En ese día, la misión no existirá mas, todo será adorarle. Ese es el objetivo de todo esto.
Queremos que tantas personas como sea posible en esta ciudad, no que vengan a este lugar, sino que estén en ese lugar postrados ante el trono de Cristo, cantándole alabanzas. Eso es lo que nos impulsa. Ese es el objetivo al que nos dirigimos. Apocalipsis 7 nos dice que eso pasará. Habrá un día en que cada tribu y cada pueblo y cada lenguaje, personas de todo lo largo de esta ciudad y de todas las naciones se reunirán en torno al trono de Cristo y le cantaran alabanzas y adoración. Ese es el objetivo de todo esto y si lo perdemos de vista, habremos perdido completamente el sentido de lo que es la adoración.
Así que, en la adoración, no solo vemos su grandeza, ni siquiera confesamos sólo nuestros pecados para reflejar Su santidad, nos comprometemos, nos rendimos a Su propósito. Aquí hay una verdad bíblica que subyace en todo esto. La adoración centrada en Dios siempre lleva a un sacrificio de la estatura de Dios y a la obediencia. Si no es así, hemos participado en una producción centrada en el hombre y nos hemos perdido la esencia de la adoración.
El pueblo de Dios
Es en este punto que quiero invitarles a hacer algo aún más retador. A través de las Escrituras vemos al pueblo de Dios responder a la palabra de Dios en maneras diferentes. Quiero que usemos Nehemías, como una suerte de modelo de una forma para responder a la palabra de Dios. Una forma de comprometerse con su propósito. Si leen ese pasaje, verán al pueblo de Dios pasar tiempo en adoración a Dios y después en confesión de sus pecados. Luego, lo que hacen es hacer que los lideres del pueblo de Dios estén frente al pueblo de Dios, y ellos dicen “he aquí algunos compromisos que hacemos con la santidad en nuestras vidas” Ellos no dicen simplemente que seguirán a Dios con todo sus corazones. Ellos lo dicen, pero lo siguen con cosas específicas. Hay toda una lista de ellas en Nehemías 10 que da lo que ellos harán para reflejar eficientemente la santidad de Dios y para llevar a cabo el propósito de Dios y llevar a cabo su misión, particularmente cuando se trata del pecado al que se han estado aferrando.
Lo que quiero invitarles a hacer en solo un segundo, es a pensar como su vida será diferente como resultado de este mensaje. Pasen tiempo confesando sus pecados, pero Dios, en ninguna parte nos pide que paremos ahí. Él nos llama a levantarnos y basados en su gracia, seguirlo en obediencia. Quiero que piensen en áreas específicas de sus vidas donde estén diciendo “voy a reflejar la santidad de Dios en esta área o aquella de mi vida, y sacrificaré esto o aquello y obedeceré en tal o cual área” y quiero incitarles a que compartan ese compromiso con alguien más. Puede ser su esposo o esposa, amigos… justo como en Nehemías 9 y 10. Quiero invitarles a decir “esto es lo que Dios está haciendo en mi vida, y me comprometo a esto”
Sí hay alguien a quien quieras pedir perdón o algo por el estilo, le invito a que lo hagan durante este tiempo.
Se que esta es una idea nueva, pero vamos a adorar a través de la obediencia, adoraremos diciendo “nuestras vidas serán diferentes, como un templo de Dios cuando salgamos de nuestras reuniones de adoración” Les invito a pensar con detenimiento cómo se ve eso en sus vidas.
Se que hay personas que por primera vez están confesando sus pecados. Por primera vez dicen “Dios, quiero ser perdonado por mis pecados” Por primera vez dicen “Quiero seguir a Cristo con mi vida” y sí ese eres tu, quiero invitarte a decir “Hoy es la primera vez que me decido a seguir a Jesús” Esa es la decisión mas importante que tomarás en tu vida y es la esencia de la que se trata la adoración. Así que quiero instarles. Hemos adorado a través de del canto, Lo hemos exaltado confesando nuestros pecados, ahora adorémosle mediante el compromiso en nuestras vidas.
Amado Dios, oro para que seas alabado a través de la obediencia hoy. Dios, oro para que, sí hay áreas en las que no hay santidad en nuestras vidas, que tus nos cambies hoy. Dios, que nos des gracia y coraje para levantarnos y decir “Así es como mi vida se verá, diferente” Dios, oramos para que tu seas honrado y glorificado, no sólo a través de las canciones, sino a través de los compromisos que hacemos de estar envueltos en dar a conocer tu gloria en esta ciudad y en toda las naciones. En el nombre de Jesus oramos. Amen.