“Para muchos cristianos, la doctrina de la salvación parece concluir con la justificación, donde el pecador es declarado justo ante los ojos de Dios. Sin embargo, desde el punto de vista bíblico, hay otros componentes críticos en nuestra salvación que siguen a nuestra justificación.
En esta sesión de Iglesia Secreta 10, el pastor David Platt define bíblicamente la santificación, la perseverancia, la glorificación y la elección eterna, todos ellos componentes clave de la salvación de un cristiano. Al reconocer que la salvación va más allá de nuestra justicia declarada, nos damos cuenta de que Dios está trabajando activamente en nuestra salvación a medida que nos santifica, nos preserva y nos prepara para nuestra glorificación en la eternidad”.
- La doctrina de la santificación
- La doctrina de la preservación y perseverancia
- La doctrina de la glorificación
- La doctrina de la elección eterna
Dios Transforma nuestras Vidas
La Doctrina de la Santificación
Tenemos mucho campo que cubrir, pasaremos a través de la santificación, y sé que estás pensando, dices esto, pero luego te atrapan, y empezamos a ir más al paso. ̈ Trataremos de volar a través de la santificación y hasta el final, porque quiero estar seguro que podremos conseguir tiempo adicional para examinar la doctrina de nuestra elección. Así que, aquí vamos.
Ahora, haga una transición, y estos segmentos realmente han funcionado porque vimos lo que hizo Cristo ¨en la cruz¨, vimos como Dios despierta nuestros corazones y nos lleva hacia el ¨la conversión¨, y acabamos de ver como Dios nos declara correctos ¨justificados¨, adoptados y unidos con Cristo. Todo esto paso hasta el punto de la salvación. Ahora mismo estamos en la transición desde el punto, hasta el proceso de la salvación. Esa es la clave. En el momento de la conversión, has sido salvado, y este es el punto en el que la escritura comienza a hablar de cómo ser salvo, de cómo podemos lograr salvación. Eso es luego del punto de la conversión, y ahí es que estamos ahora mismo cuando venimos a la santificación.
Busque en 1ra. De tesalonicenses 4:3-7 esta porción bíblica nos ayudará a comenzar a hablar acerca de la santificación. Dice así: 3 Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación, que os apartéis de fornicación, 4 que cada uno sepa tener su propia esposa en santidad y honor, 5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios, 6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano, porque el señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y justificado.7 pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
Definición de Santificación
La santificación es el proceso a través del cual Dios transforma nuestras vidas en la imagen de Cristo. Quiero estar seguro de esta distinción entre el punto y el proceso. Aquí es donde, como hemos estado hablando de reforma, está la gran línea que divide y que necesita ser entendida. Es un proceso, no un punto. La justificación es un proceso instantáneo, la santificación es un proceso gradual. Estamos siendo salvados, siendo justificados.
1 Corintios 1:18 dice, “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden, pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.¨ También Hebreos 10:14, ¨ porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados¨.
La justificación se refiere a como estamos delante de Dios, la santificación se refiere a cómo vivimos delante de Dios. Desde nuestros grandes desbordes personales, hacia nuestras vidas. Romanos 6.19, ¨hablo como humano, por vuestra humana debilidad, que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia. Hebreos 12.1, ¨Por lo tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante ̈. Luego más adelante, Hebreos 12:14 dice, ¨Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie vera al señora.”
La justificación envuelve la libertad de la pena del pecado y la muerte, la santificación implica libertad sobre el poder del pecado, y en un sentido, la presencia permanente del pecado. Dejamos el pecado atrás en nuestras vidas en el proceso de santificación.
Romanos 6:11-14 dice, ¨Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.12 no reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que le obedezcamos en sus concupiscencias,13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos nosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.¨
La justificación no conoce grados. Hemos hablado de esto. No estás justificado en mayor o menor grado. La santificación admite grados, esto quiere decir que estas siendo santificado mas y mas en la imagen de Cristo, 2 Corintios 3:18,¨por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del señora. Así que es una clave.
Definiendo la Justificación y la Santificación
Este es un proceso a través del cual Dios…… .otra vez, Dios es el que está haciendo esto. Hasta la santificación, cuando hablamos de santidad y la búsqueda de la santidad, también es una gracia. Es el trabajo de Dios. Somos santificados por Dios el padre. ¨Y el mismo Dios de paz os santifique por completo, y todo vuestro ser, espíritu alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo, 24 fiel es el que os llama, el cual también lo hará.¨ El lo hará, lo está haciendo.
Hebreos 13:20-21, ¨ Y el Dios de paz que resucito de los muertos a nuestro señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, 21 os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de El por Jesucristo, al cual sea la gloria por los siglos de los siglos amen.¨
Somos santificados por Dios el padre en Dios el hijo cuando recibimos su gracia. ¨Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amo a la iglesia, y se entrego a sí mismo por ella,26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela así mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha,¨ también, 1 corintios 6:11, ¨Y esto erais algunos, mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido justificados en el nombre del señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.¨
Así como recibimos su gracia, hemos visto su gloria. 2 Corintios 3:16-18 habla de cómo hemos visto la Gloria de Cristo, dice, ¨Porque cuando se conviertan al Señor, el velo se quitara.17 porque el Señor es el Espíritu y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.18 Por tanto, nosotros todos mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.¨
Así como miramos a Cristo, nos hacemos como Cristo. Hebreos 12:1-3, ¨Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante del sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro animo no se canse hasta desmayar.¨
Mientras más lo miramos, mas nos volvemos como él, Dios el hijo, a través de el Espíritu de Dios ¨pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto de vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación por el Espíritu y la fe en la verdad¨, 2 Tesalonicenses 2:13. También, 1 Pedro 1:1-
2 dice, ¨Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.¨
La Santificación es del Espíritu
Por lo tanto, este es un proceso a través del cual el Padre, el Hijo y el Espíritu transforman nuestras vidas. 1 tesalonicenses 5:23, ¨Y el mismo Dios de paz os santifique por completo, y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.¨ Esto es una lucha que implica una batalla entre nuestros viejos deseos pecaminosos y el Espíritu de Cristo en nosotros. Gálatas 5:16-18, ¨Digo, pues: andad en el Espíritu y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.18 Pero si sois guiados por el Espíritu Santo, no estáis bajo la ley.¨
Estamos detrás de la mortificación de la carne. La palabra griega en el nuevo testamento es ¨sarx¨, la cual significa que la carne es nuestra naturaleza pecaminosa. Por lo tanto, nosotros decimos que estamos vestidos de estatura moral de Cristo, y al mismo tiempo, mientras nos encontramos aquí en la tierra, tenemos naturaleza pecaminosa, peleamos con la carne. Pablo sigue en Gálatas 5:19-21 ¨Y manifiestas son las obras de la carne, que son adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas, acerca de las cuales os amonesto, como ya los he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredaran el reino de Dios.
Vivificación en el espíritu, el ¨Pneuma¨. ¨Pneuma¨ es la palabra griega en el Nuevo Testamento para ¨Espíritu¨. Así que, si queremos que nuestras vidas sean conquistadas por el Espíritu de Dios más y más cada día. Muerte a la carne y vida al espíritu de vida en nosotros.
Gálatas 5:22-25 dice, ¨Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza, contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.25 si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.¨
Efesios 4:20-24, ¨Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por El enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. 22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 Y renovaos en el espíritu de nuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.¨
Colosenses 3:5-10 dice, ¨5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría, 6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, 7 en los cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo, cuando vivíais en ellas. 8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creo se va renovando hasta el conocimiento pleno¨.
También Romanos 6:15-23 dice, ¨15 ¿Que pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? 17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados, 18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
19 Hablo como humano, por vuestra humana debilidad, que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia. 20 Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. 21 ¿Pero, que fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. 22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.¨
Y otra vez, Romanos 7:15-25 habla de esto, dice: ¨15 Porque lo que hago no lo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, esto hago.16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.17 De manera que ya no soy yo que hago aquello, sino el pecado que mora en mi.18 Y yo se que en mi, esto es, en mi carne, no mora el bien, porque el querer el bien está en mi, mas no el hacerlo.19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, esto hago.20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mi. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios. 23 Pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Miserable de mí! ¿Quien me librara de este cuerpo de muerte? 25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, así con la carne a la ley del pecado.
Estos pasajes hablan de la batalla que atravesamos transformando todas estas diferentes aéreas.
Dios transforma nuestras mentes: Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No es conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Romanos 12:1-2)
¨Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo.¨ (2 Corintios 10:3-5)
“9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, 10 para que andéis como es digno del señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.” (Colosenses 1:9-10)
El transforma nuestras emociones: “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,” 1 Pedro 2:11 ya no amamos las cosas del mundo, sino que amamos a Dios. 1 Juan 2:15 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del padre no está en el.”
El transforma nuestra voluntad mientras trabajamos en nuestra salvación.”Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho mas ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” (Filipenses 2:12-13)
El trasforma nuestros cuerpos: 2da de Corintios 6:16-7:1 dice, “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: “habitare y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.17 Por lo cual, salid de en medio de ellos y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo: y yo os recibiré, 18 Y seré para vosotros por Padre y vosotros me seréis hijos e hijas dice el Señor Todopoderoso. 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
El transforma nuestras iglesias. La santificación es un plan de la comunidad. Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando. Estoy presente con vosotros. Hijitos míos, por quienes vuelvo. A sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, Gálatas 4.18-19. Dice vosotros. Juntos buscamos parecernos más y más a Cristo, por lo cual no podemos buscar la santificación nosotros solos, nos necesitamos unos a otros en la iglesia.
Hebreos 10:24-25: “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”
1ra de Pedro 2:9, Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz10 admirable.
Definiendo la Justificación y la Santificación
Gálatas 5: 19-21, Miren el fruto del espíritu y se darán cuenta que el fruto del espíritu construye sentido de comunidad. Y manifiestas son las obras de 19 La carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, 21 orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Esto destruye el sentido de comunidad. La carne destruye la comunidad.
Por la tanto la santificación es el proceso a través del cual Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo nos transforma en la imagen de Cristo, y hacia allá es que se dirige todo. Romanos 8 dice que Dios trabaja todas las cosas en tu vida, para que de esa forma seas mas y mas conforme a la imagen de Cristo. De eso se trata Romanos 8:28-30.
Dice, “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto 29 es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el 30 primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”
La realidad es que nuestra santificación no será completa en este mundo. Es una batalla permanente. 1ra de Juan 1:8-10 lo deja bien claro. Dice: Si decimos que no tenemos pecado, 8nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para 9perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si 10decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Romanos 7:18-19, también ilustra esto, dice “Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero.”
Mucha gente piensa,” bueno si estas creciendo en tu relación con Dios, quizás llegaras al punto en que no veas pecado en tu vida”.
Escuchen a John Murray: En efecto, mientras más santificada es una persona, mayor conforme es a la imagen de su salvador, así mas debe evitar cualquier falta de conformidad con la santidad de Dios. Mientras más profunda es su aprehensión a la majestad de Dios, mas grande es la intensidad de su amor por Dios, más persistente es su espera por el precio del divino llamamiento de Dios en Cristo Jesús, más consciente es de la gravedad del pecado y más grande será su desagrado ante el mismo… ¿no era este el efecto en la gente de Dios en tanto más se aproximaban a la revelación de su santidad?
Mientras más crecemos en Cristo, mas odiamos el pecado. Mientras más pecado vemos, mas lo detestamos. Por lo tanto nuestra santidad no será completa en este mundo. Ahora bien esto no es excusa para la holgazanería espiritual. No decimos, “ok, entonces no necesito crecer en Cristo”. Un cristiano nunca diría eso, alguien con el espíritu de Cristo en si no diría,” bueno no es mi deseo crecer en Cristo”. Esta no es una persona justificada por Dios, adoptada por Dios, que ha visto y se ha apartado del pecado en su vida.
No es excusa para la pereza espiritual. Esta es una exhortación hacia la perseverancia espiritual. Si queremos ser como Cristo y como la santificación no será completa en este mundo, nuestra santificación será completa en el mundo por venir. “Amados, ahora somos hijos de Dios, y 2aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.” (1 Juan 3:2-3)
Confusión Acerca de la Santificación
Ahora veremos la confusión acerca de la santificación desde diferentes ángulos, y en este punto es que volveremos a traer conversaciones acerca de la “obra”. Examinaremos la obra y la salvación, y cuál es la relación entre ambas.
1 Pedro 1:14-16 dice, “como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes 14teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que 15 os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo 16 soy santo.” Existen 2 peligros que quiero recordar. Legalismo es uno del que ya hemos hablado. Gálatas 3:1-3 dice, “¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? Esto solo 2 quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo 3 comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
El efecto del legalismo es la contaminación. Pablo dice que trabaja como la levadura en la masa. Gálatas 5:1-4, “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo Libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os 3 aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se 4 circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia 5 habéis caído. Protégete del legalismo con todo lo que tienes, si cedes al legalismo, estás trabajando con tu propio poder y con tus propias reglas para ganar el favor de Dios y pierdes los beneficios de Cristo. ¿Si trabajas para Dios, entonces para que necesitas a Cristo? Aparentemente lo puedes hacer por ti mismo por lo tanto Cristo no tiene valor para ti. Ganaras el peso de le ley. Pablo dice estas cosas en Gálatas, especialmente que perderías la gracia de Dios.
El fin del legalismo es la condenación. ¿Que puede ser más fuera de sentido y loco que perder la gracia y el favor de Dios y retener la ley de Moisés, cuya retención hace necesario para ti acumular la ira y cualquier otro mal para ti mismo? Martin Luther King.
Excelente punto Luther, así que no te rindas al legalismo. De otro lado, tenemos que ser cuidadosos en evitar licencias, pensando que, “bueno no voy a escuchar el mandato de Dios, soy salvo solo por fe, por lo tanto puedo hacer lo que quiera.” Santiago 2.14, “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que 15 tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
Sigamos esto, la verdad del evangelio no pretende solo ser creída, la verdad del evangelio también debe ser obedecida.” Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio” filipenses 1.27. Deja que sea evidente en tu vida, dice pablo. El creyó el evangelio. La verdad del evangelio no debe estar solo presente en nuestras cabezas, la verdad del evangelio debe aplicarse en nuestras vidas. Santiago 2.18.” Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus19 obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.” La fe sin obras no es fe, es muerta, por lo tanto debemos evitar el legalismo y la apatía.
Ahora iremos más profundos en esto. Hay dos definiciones, específicamente, para la palabra “obra”, este es el asunto. Estuve una vez en Europa oriental, y algunos tipos vinieron hacia mí y me dijeron “¿quieres jugar futbol?” Yo dije, “claro yo solía jugar flag fútbol aquí,” eso pensaba, así que fui al campo listo para jugar al football y cuando llegue había esta pequeña bola blanco con puntos negros con estos dos arcos y me quedo buscando la bola marrón y entonces ahí recuerdo que esto es lo que ellos llamaban fútbol, yo lo llamo “soccer”, así es la misma palabra con 2 significados diferentes, cuando dicen fútbol yo pienso una cosa, ellos piensan otra.
Cuando vemos la palabra “obra” en la escritura, lo vemos de 2 formas diferentes, de una parte vemos una obra negativa, la cual podría ser el trabajo que hacemos en la carne para ganar el favor de Dios. Efesios 2:8-9, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” El trabajo legalista del que hemos estado hablando no es bueno, este es un trabajo hecho para ganar el favor de Dios. Gálatas 3:10, “Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición.”
El trabajo positivo, por otro lado, es el trabajo hecho por fe para llevar mayor gloria a Dios, esta es la forma en la que Santiago usa la palabra “obra”. Quince veces diferentes vemos en el libro de Santiago. Vemos “obra” y todas las veces en forma positiva, es como una “obra” que alimenta la fe. Si ves 2 tesalonicenses 1:11-12 Pablo lo dice de esta manera. “Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda 12 obra de fe con su poder, para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Gálatas 5:6” Porque en Cristo Jesús ni la Circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.” Por lo tanto la “obra” no es del todo mala. La “obra” alimentada por la carne para ganar el favor delante de Dios es mala, pero el trabajo alimentado por la fe que le da más gloria a Dios es acepto, así que queremos trabajar duro de esta forma y no tenemos nada que ver con el trabajo de la otra forma.
Estas dos definiciones nos llevan a dos realidades: La salvación es por fe. Hemos hablado de esto, por fe somos aceptados delante de Dios el Padre, el resultado es una confianza radical delante de Dios, y entonces en santificación hacemos obras por fe. No somos aceptados delante de Dios el Padre, sino solo por nuestra fe y ahora caminamos con Dios como amigos y amigos de Cristo obedecemos los mandamientos de Cristo. Juan 14:15 dice, “Si me amas guarda mis mandamientos.”
También Juan 15:12-17, “Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo13 os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga14 su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo15 que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto Permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi17 nombre, él os lo dé. Esto os mando: Que os améis unos a otros.”
Nuestra fe por tanto resulta en obediencia radical. La confianza es descansar en la perfección de Cristo y la obediencia es seguir los mandamientos de Cristo, aquí hay varios ejemplos.
Colosenses 1:1-4 habla acerca de descansar en Cristo. Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y fieles hermanos 2en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre 3de nuestro Señor Jesucristo, habiendo oído de vuestra fe en 4 Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos.”
Entonces, Colosenses 1:5-10 habla del trabajo que le sigue a esto, dice: “a causa 5de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio, que ha 6llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad, como lo habéis aprendido de 7Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros, quien también nos ha declarado vuestro 8amor en el Espíritu. Por lo cual también nosotros, desde el 9día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno 10del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.”
Lo mismo dice 2 Pedro 1: 3-5: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de 4 las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.” También en 2 Pedro 1:5-7, dice: “poniendo 5toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al 6 dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.”
Esto trabaja de la siguiente forma, sígueme. En nuestro trabajo somos, antes que todo, dependientes del trabajo de Dios en nuestras vidas, sígueme, esto se pone un poco confuso, Nuestro trabajo es últimamente, alimentado por el trabajo de Dios, y al mismo tiempo es un trabajo que se nutre de fe. Creemos en Dios y confiamos en Dios que nos de lo que necesitamos para trabajar. Al final no estamos trabajando para Dios.
En Romanos 4:4-5 dice “Pero al que obra, no se le cuenta el salario como 4gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en 5aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.” También podemos ver esto en Gálatas 5:2-4 “He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os3 aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se4 circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia 5 habéis caído. “ Al final Dios está trabajando por nosotros.
Filipenses 2:12-13, “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como 13 el hacer, por su buena voluntad.” Así que, esto lo hace Dios. Dios esta moldeando nuestros corazones, esto es lo que el prometió en el nuevo testamento. Romanos 8:5, “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; 6 pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.” El vivirá en nosotros y el cambiara nuestros impulsos y deseos y nuestras acciones y moldeara nuestros corazones, el empoderara nuestras vidas, mire 1 corintios 15:10, Pero por la 10gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero No yo, sino la gracia de Dios conmigo.”
Aquí Pablo está diciendo, “estoy trabajando duro con el evangelio, me levanto en la mañana y digo “Dios, necesito tu gracia hoy”, y el día completo confió en su gracia, descanso en su gracia, y necesito su gracia al mismo tiempo que trabajo duro, llego al final de un fuerte día de trabajo y miro hacia atrás y digo, “solo la gracia de Dios”, entonces me voy a dormir y empieza todo de nuevo, es un trabajo alimentado por gracia”. ¿Tiene eso sentido?
Veamos Colosenses 1:26-29, “…pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la28 esperanza de gloria, a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin 29 de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.”
Cuando estamos trabajando, es Dios trabajando para nosotros para permitirnos glorificarlo a él, así que dependemos de su trabajo en nuestras vidas, y como dependemos de él, nos entregamos a la voluntad de Dios en nuestras vidas, y mientras él trabaja en nosotros, le seguimos y obedecemos, todo lo que él dice, lo hacemos porque confiamos en el, esa era la idea de Abraham, confiamos en el con todo nuestro Corazón.
Génesis 15: 1-6 dice, “Después de estas cosas vino palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y2 tu galardón será sobremanera grande. Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, 3 y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí4 que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa. Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, 5 sino un hijo tuyo será el que te heredará. Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las 6 puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó7 a Jehová, y le fue contado por justicia.”Como resultado, le seguimos sacrificialmente, por eso Abraham estuvo dispuesto a ofrecer su propio hijo en el altar porque le creyó a Dios.
En génesis 22:1-12, “Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los3 montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue 4 al lugar que Dios le dijo. Al tercer día alzó Abraham sus ojos, 5 y vio el lugar de lejos. Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí6 y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó7 en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.
Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego 8 y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. Y cuando llegaron al lugar 9que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para 10degollar a su hijo. Entonces el ángel de Jehová le dio voces 11desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni 12le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.”
Por eso, cuando Dios llama a obedecerle radicalmente, le obedecemos porque confiamos en Dios, el es nuestro amigo y padre. Le creemos a él y la fe alimenta el trabajo, ahora vemos que la apatía no tiene sentido porque no somos libres de Cristo, somos libres para Cristo, no somos libres para hacer lo que queremos, somos libres para seguir a Cristo, Gálatas 2:20 “Con Cristo 20estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Esa es la belleza del evangelio, no somos libres de no seguir los dichos de Dios, somos libres para seguir los dichos de Dios, esa es la santificación, una vida santa para la gloria de Cristo comienza por la fe en la gracia de Cristo, Romanos 1:5, “y por quien recibimos la gracia y 5el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre.”
Dos conclusiones, no pierdan estas: Efesios 2:8-10 dice, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en11 ellas.”
Definiendo la Justificación y la Santificación
Primero: la fe es el medio para nuestra justificación, vuelve sobre esto, no trabajamos para ser justificados, confiamos en Cristo para nuestra justificación y como confiamos en su justicia, su justicia fluye hacia nuestras vidas y las obras son la evidencia de esa justificación, eso es lo que se denomina la santificación.
Santiago 2:22-23 habla de cómo la fe produce obras cuando dice: “¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó23 por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.” Así que si vas al culto en la iglesia en un domingo en la mañana, si crees que por ir allá ganas aceptación delante de Dios en la carne y crees que haciendo esto ganas créditos delante de Dios, estas errando, pero si vas porque crees que Dios es Santo, digno de adoración y su iglesia es buena y necesitas la iglesia y quieres glorificarlo, entonces es buen trabajo de mañana de domingo.
Cuando nos sentamos con la palabra, cuando leemos la palabra, absolutamente, sin pensar “ok, deja ver que dice aquí”, no debes sentarte a leer la palabra. Si sabes que la palabra es vida y crees que es buena, que es más dulce que la miel, más valiosa que el oro, que oro puro y vale la pena el tiempo que inviertes en su lectura, ese es un trabajo alimentado por la fe, esto hace que el leer la palabra sea una buena obra, la realidad es que le fe crea obras y las obras completan la fe. “Obediencia de fe” es una gran frase en Romanos 1.
También en Romanos 16:25-27, dice, “Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que26 se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas. Según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a 27 todas las gentes para que obedezcan a la fe, al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén
Dios transforma nuestras vidas en santificación.
Realidades que Debemos Entender
Todo esto lleva a las dos doctrinas finales en esta sección: preservación y perseverancia, luego glorificación, una vez te conviertes en cristiano, ¿sabes con seguridad que siempre serás cristiano? Hay dos realidades que necesitas entender. Una: la fe superficial siempre es posible. Vamos atrás donde comenzamos nuestro estudio, el hecho es que es posible declarar públicamente lo que no hemos declarado personalmente, hay gente de los cuales la Biblia nos dice que nos cuidemos, de los maestros que no sean verdaderos seguidores de Cristo, así que, la fe superficial si es posible, aquí hay ejemplos.
Juan 2:23-25, “Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo 24 las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, 25 porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.”
Juan 6:66, “Desde entonces muchos de sus discípulos 66volvieron atrás, y ya no andaban con él.” Más adelante en Juan 8:31 dice,” Dijo entonces Jesús a los judíos que habían 31creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos”, otra vez en Juan 8:42-47 dice, “Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. ¿Por qué no 43entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Y a mí, porque digo la verdad, no46 me creéis. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues47 si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, 48 porque no sois de Dios.”
Por otro lado, la fe para salvación, siempre persevera, y por guardar la fe, me refiero al tipo de fe de la que hemos estado hablando, una vez naces de nuevo, naces de nuevo para siempre, tu fe persevera. Si realmente naces de nuevo, nacerás de nuevo por siempre, es lo que dice Juan 2:18-25: “Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.
Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéreis21 todas las cosas. No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de 22 la verdad. ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús sea el Cristo? Éste es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que 24 confiesa al Hijo, tiene también al Padre. Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. Y ésta es la promesa 25que él nos hizo, la vida eterna.”
El libro de 1ra. De Juan fue escrito en un contexto en el que ha habido algunos falsos maestros que han salido de la iglesia y lo que Juan dice es “obviamente, nunca pertenecieron a nosotros, ellos decían ser de nosotros, pero no eran seguidores de Cristo.”
Esa es la primera parte del texto, y luego va y los motiva a saber que tienen vida eterna, eso crea una pregunta, “¿Como sé yo si soy realmente de Cristo, si he nacido de nuevo?” A esta realidad es que los quiero llevar hasta que llegamos a esa doctrina: una vez salvo, siempre salvo. Estoy tratando de ser cuidadoso en no simplemente poner la frase, “salvo siempre salvo”. Así es a veces que se parafrasea y la gente dice, “bueno ya hice la oración, por lo tanto ya estoy bien”. Si eres un Cristiano nacido de nuevo sabes que siempre estarás vivo para Dios en Cristo, eso es lo que quiero decir, cuando digo una vez salvo, siempre salvo”.
La Verdad que Necesitamos Ver
Aquí está la verdad que necesitamos ver. Esta es la doctrina, cualquiera que ha nacido de nuevo perseverara hasta el fin por la preservación del poder de Dios. 2 Timoteo 2:11-13,” Palabra fiel es ésta: Si somos muertos con él, también viviremos con 12 él; Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, 13 él también nos negará. Si fuéremos infieles, él permanece fiel; 14 Él no puede negarse a sí mismo.”
Así que aquí hay 2 palabras claves, preservación y perseverancia, Dios nos preservara, nosotros perseveraremos, así es como lo sabemos, la preservación es garantizada por el padre. “Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos 29 será destruida. Los justos heredarán la tierra.”
El salmo 37.28 dice, “Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de 23 la mano derecha. Me has guiado según tu consejo, Y después 24me recibirás en gloria.”
Lean los llamados al carácter de Dios a través de las escrituras como un fundamento para la confianza en su preservación de nuestra salvación. Dios nos preservara de acuerdo a su perfecta sabiduría.” Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca20 el nombre de Cristo.”
De acuerdo a su constante fidelidad:” Y haré con ellos pacto 40eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.” 1 Corintios 1:9 dice: Fiel es Dios”. También 2 tesalonicenses 3:3 dice “Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal”. El señor es fiel de acuerdo a su perfecta justicia.” Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo 20 en justicia, juicio, benignidad y misericordia.” Oseas 2:19.
De acuerdo a su poder ilimitado: Este es un gran texto aquí, 1 Pedro 1:3-5 “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.”
“Guardado” literalmente quiere decir “protegido” de acuerdo a su amor eterno, el salmo 138:8 dice “Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos”. Así mismo también Romanos 8:38-39 dice “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo39 presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
La preservación garantizada por el padre, es asegurada en el hijo. Cristo dice en Juan 6:38- 40 “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y ésta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, 40 sino que lo resucite en el día postrero.”
También él dice en Juan 10:27- 29: Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 27 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las 28arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que 29todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre”. Más atrás en Juan 5:24, Jesús dice: “De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.” Si crees en el nombre del hijo de Dios, entonces tienes vida eterna, después en 1 de Juan 5:13 el Apóstol Juan dice “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna” En Cristo tenemos eterna salvación: Hebreos 5:9 dice “y habiendo sido perfeccionado, vino 9a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”
Tenemos eterna redención: Hebreos 9:12 dice “entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.” ¡Tenemos una herencia eterna! Hebreos 9.15 dice: “Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.”
También, 1ra de Pedro 1:3-4 dice “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros.”
¡Tenemos gloria eterna! 1Pedro 5:10 dice “después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.” Este fuerte texto, nos recuerda que en Cristo estaremos seguros.
El Padre nos garantiza la preservación, que es asegurada por el Hijo y la preservación es lograda a través del Espíritu. Romanos 8:16-17 dice “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.” Lo que es realmente sorprendente es, que cuando se lee el Nuevo Testamento, se pueden ver diferentes metáforas para describir como el Espíritu preserva nuestra salvación.
Es posible ver una metáfora similar cuando dice que el Espíritu testifica que somos hijos de Dios. Romanos 8:15-17 dice “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra 15vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Una metáfora financiera: el Espíritu es literalmente el pago inicial de nuestra salvación, una especie de primer pago o garantía de lo que ha de venir. En 2 Corintios 1:21-22 dice, “Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.”
Una metáfora agrícola es esta: el Espíritu es la primicia de nuestra salvación, vamos a Romanos 8:23, dice “y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos Las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. “La cosecha que inicia el tiempo de la siega es una garantía de que aun hay mas por venir.
Una metáfora legal es esta: el Espíritu es el sello de nuestra salvación, básicamente una marca judicial que marca nuestra herencia en Cristo, Efesios 1:13-14, “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”
Estas son Promesas Increíbles.
Por lo tanto, está claro, basado en lo que la Escritura nos enseña aquí, los cristianos deben perseverar hasta el fin. En ningún lugar de las Escrituras esta doctrina de la preservación y de la perseverancia es usada para motivar a la gente a vivir la vida cristiana sentado por el hecho de que estas sellado para el día que ha de venir, en ningún sitio hay una descripción de la vida cristiana como si fuera deslizarse por la cuesta de una hermosa montaña con el viento soplando en tu pelo. No es cristianismo. El cristianismo es una pelea que debemos llevar, una carrera que debemos correr, estas son las clases de imágenes que vemos y esto es lo que encontramos a Jesús diciendo en palabras como las de Juan 8:31-32.
El cual dice, “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis Verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Mateo 24:13 dice,” Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” Romanos 2:6-8 dice,” el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia.”
Favor tomar nota de esta advertencia en Romanos 11:22, “Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado” más adelante tocaremos este tema.
También en 1 Timoteo 4:16 dice,” persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” Si vamos a Colosenses 1:22-23 vemos que dice: “Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, 22 haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.”
Hebreos 3:14, “Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio”. Hebreos 10:36,” porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios,37 obtengáis la promesa” en 2 Pedro 1:5-11 hay otro gran texto que dice: “vosotros también, poniendo 5 toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista 9muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad 10hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”
1ra de Juan 2:19: También habla de esto, el texto dice, “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.”
Las Preguntas que Necesitamos Hacer
Esto nos trae a las preguntas que necesitamos hacer, hay dos tipos de preguntas diferentes, la primera pregunta es, “¿como me convierto en cristiano?” esperamos que basado en lo que hemos visto a través de este estudio, ya sepan la respuesta a esa pregunta. Entréguense tú y tu pecado en confianza a Jesús nuestro Señor y salvador. Está claro, la segunda pregunta es: ¿como sé que soy cristiano? Esta es una pregunta diferente con una respuesta diferente, es importante porque debemos tratar de no responder con la misma respuesta de la primera pregunta, la Biblia responde estas dos preguntas de manera diferente, ¿como me hago cristiano? Entrégate, entrega tu pecado, y confía en Jesús como Señor y salvador, punto.
¿Como saber que soy cristiano? Hay todo tipo de bases falsas alrededor de nosotros, una es un estilo de vida moral, porque eres buena persona, así no es que se sabe si eres cristiano. Otro es el conocimiento intelectual, porque conoces a Cristo y su teología, esa no es una buena base para asegurarse, la actividad religiosa no es una base segura para saberlo, hablo acerca de Gálatas 2:4 que habla acerca de los hermanos falsos en la iglesia, dice,” y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos 5 en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud”, también en 2 Timoteo 3:5 dice,” que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita”. Otra falsa premisa en el ministerio religioso, es pensar: “bueno, ¡estoy en un ministerio! Esto debe darme certeza” no.
Judas es un ejemplo en Mateo 26:20-22, “Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua. Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce. Y mientras comían, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor? En mateo 7:21-23 dice, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
En Filipenses 3: 4-6: Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.”
Aquí hay otros, por ejemplo una conciencia culpable, “bueno me siento mal cuando peco”, evidentemente mucha gente se siente mal cuando hace algo incorrecto, o también pensamientos positivos, “bueno pienso que soy cristiano”. Si esta fuera la base, entonces nadie fuera engañado, solo porque piensas que eres cristiano eso no significa que tienes la certeza de que lo eres, algunas personas ponen la esperanza en tiempo pasado, dicen yo sé que soy cristiano porque recuerdo haber firmado el documento” Gran cosa, eso no es lo que vemos en 1ra de Juan. ¿Firmaste el documento? Ok, “entonces eres bueno” Muchas personas han orado, ido hacia adelante, firmado documentos, ido a salones de oración, han sido bautizados, se han unido a la iglesia, sin embargo no tienen la fe para salvación.
Ahora vamos a repasar las verdaderas bases de la certeza y sobre esto es que trata el libro de 1Juan, recuerda no estamos hablando de lo que necesitamos para ser salvos esta es una pregunta diferente, ¿como sabes que la salvación es verdadera? La primera base de la certeza de tu salvación es la verdad de Cristo en tu vida, ¿crees que Cristo solo puede salvarte? ¿Crees en Jesús, no Jesús mas buenas obras, o Cristo mas algo mas, pero Cristo solamente para tu salvación? Puedes ver todas estas escrituras, pero la realidad es que si niegas a Cristo, no tienes garantía de salvación, esto es si niegas a Cristo en tu vida.
Te quiero presentar algunos pasajes de las escrituras, Juan 3:16, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” 1 Juan 5:1 “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él”. También mas adelante en ese capítulo, 1 Juan 5:13: “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna,” De nuevo, en 1Juan 2:23 dice “Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.” Y 1Juan 4:15 dice: “Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.”
Colosenses 1:23, “….si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la Creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro” Hebreos 3:14,” a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesa”
¿Estas confiando en Cristo solamente como tu fuente de salvación?
Juan 15:1-7 dice, “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.”
Definiendo la Justificación y la Santificación
También en 1 Juan 1:1-3 habla de esto. Dice: “lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.”
Y si entonces bajamos a 1ra.Juan 4:13-15, vemos que dice, “En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.” ¿Estas viviendo en Jesucristo? Entonces no necesitamos mirar a pasadas decisiones de las cuales ni nos acordamos, ¿caminas con Cristo ahora? Esta es la certeza, Cristo vive en ti y tu vives en el.
Actualmente en tu vida, ¿estas obedeciendo lo que Cristo dice? Muy simplemente lo que nos enseña 1 Juan que dice que si eres hijo de Dios, deberías vivir como Dios y si eres hijo del maligno, vives como el maligno, si vives como el maligno, no es una buena base para tener certeza de salvación, esto es lo que quieren decirnos todos estos textos en 1de Juan 1:5-7, “Éste es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”
1 Juan 2:3-6: “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”. 1 Juan 2:28-29 dice: “Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.”
Si sabes que él es justo, entonces sabes que todo el que practique la justicia ha sido nacido de él, también 1 Juan 3:4-10 dice: Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.”
Y finalmente, 1 Juan 3:21-24, dice: “Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Esto no significa que seamos perfectos, esta no es una perfección santa. Hemos hablado de cómo la santificación no puede ser completa en esta vida, no es perfección santa, es dirección santa, estas creciendo en Cristo y como estas creciendo en Cristo, Cristo está trabajando en tu vida, y esta es una buena certeza, estas obedeciendo lo que Cristo dijo, 2 Pedro 1:5-11, “vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”
¿Estas Amando como Ama Cristo?
Se pueden ver imágenes de esto en toda la Escritura, 1 Juan 2:9-11,” El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.”
1 Juan 3:14-15 dice, “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.”
También 1 Juan 4:7-12 dice: “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.”
Más tarde, en 1Juan 4:16-21, dice: “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece 20 a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.”
¿Como puede el amor de Dios estar en ti si no amas a tu hermano? Una de las bases de la certeza es la verdad de Cristo en tu vida y la presencia del Espíritu de Cristo en tu vida, 1 Juan 3:24, “Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.”
El Espíritu de Dios nos ha sido dado a nosotros para nuestra certeza, la certeza de la salvación es un regalo que viene del Espíritu y de la comunión con el Espíritu, Romanos 8:16 dice, “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”, el Espíritu testifica a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, ese es todo el punto.
Así que, ¿Escuchas el Espíritu de Dios en su Palabra?
Si no estás caminando en su palabra o escuchando el Espíritu, no tienes fuertes bases para tener la certeza de la que estamos hablando, 1 Juan 4:4-6, “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el Espíritu de verdad y el espíritu de error.”
También 1 Juan 5:6-10, “Éste es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad.”
1 Juan 5: 8-10, “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan. Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque éste es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.”
¿Estas siendo dirigido por el espíritu de Dios es tu caminar?
1 Juan 3:21-24, “Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado”
Este es el punto: Si has vivido tu vida en desobediencia con el Espíritu de Dios, ignorando el Espíritu de Dios, y el Espíritu de Dios nos es dado para nuestra certeza, entonces como esperas experimentar la certeza? Estas ignorando al que la da.
Esto dijo el puritano Thomas Brooks, “si con tu deliberado pecar haces entristecer al que te puede alegrar, entonces quien te alegrara?” así que, 1 Juan nos lleva a creer en la verdad de Cristo, caminar en la palabra de Cristo con el Espíritu de Cristo, y en tanto hacemos estas cosas, se incrementa nuestra certeza, ahora recuerda, no hacemos estas cosas para ser salvos, pero haciéndolas tenemos certeza de nuestra salvación.
Las Advertencias que Debemos Oir
Piensas, “bueno si no hago estas cosas, ¿esto quiere decir que no soy salvo? Este es el punto, en este momento es que nos damos cuenta de las advertencias que necesitamos escuchar, a través de la Escritura Dios advierte a los cristianos acerca de caerse, en 1 corintios 10:12 dice, “Así que, el que 12piensa estar firme, mire que no caiga.”
Hebreos 3:1-14 dice, “Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; el cual es fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios. Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo. Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años. A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo. Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio.”
También Hebreos 6:4-9 dice, “Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. Porque la tierra que bebe 7la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, 8 está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada. Pero 9en cuanto a vosotros, Oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación.”
Estos últimos 2 pasajes son de los pasajes más controversiales acerca del tema y obviamente no tenemos tiempo para resolver esas interrogantes en este estudio, pero lo que queremos establecer es esto, que Dios usa advertencias para mantener a los cristianos firmes, sin caer. La gente debate esto diciendo, “bueno, la escritura dice que si haces esto, podrías caer” o “si no perseveras no serás salvo, ¿implica esto que podrías perder la salvación?” Hemos visto la promesa de la preservación de parte de Dios, pero al mismo tiempo lo que quiero que veamos es que Dios nos da buenas, reales y autenticas advertencias para que no nos caigamos y nos las da para que nos mantengamos.
Pondré un ejemplo como ilustración. Hechos 27:21-44, lo leeremos rápido, pero aquí lo pongo como ilustración, no estoy diciendo que hechos 27 está enseñando esta doctrina, pero quiero que lo vean como una ilustración de cómo una advertencia y una promesa van de la mano, síganme esto es Pablo en un bote, en una tormenta.
“Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para