Dios es soberano sobre nuestro dolor. Él hace todas las cosas para su gloria y el bien de su pueblo. Él puede ser plenamente confiado y esperado. En este mensaje sobre Job 1–3, Deric Thomas nos enseña que Dios usó a Job de una manera poderosa para su gloria y nuestro bien.
- Redención prometida en Génesis
- Redención experimentada por Job
- Redención disponible y aplicada hoy
En la región de Uz había un hombre recto e intachable, que temía a Dios y vivía apartado del mal. Este hombre se llamaba Job. Tenía siete hijos y tres hijas; era dueño de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas, y su servidumbre era muy numerosa. Entre todos los habitantes del oriente era el personaje de mayor renombre.
Sus hijos acostumbraban turnarse para celebrar banquetes en sus respectivas casas, e invitaban a sus tres hermanas a comer y beber con ellos. Una vez terminado el ciclo de los banquetes, Job se aseguraba de que sus hijos se purificaran. Muy de mañana ofrecía un *holocausto por cada uno de ellos, pues pensaba: «Tal vez mis hijos hayan pecado y maldecido] en su *corazón a Dios.» Para Job ésta era una costumbre cotidiana.
Llegó el día en que los ángeles debían hacer acto de presencia ante el Señor, y con ellos se presentó también Satanás. Y el Señor le preguntó:
—¿De dónde vienes?
—Vengo de rondar la tierra, y de recorrerla de un extremo a otro —le respondió Satanás.
—¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job? —volvió a preguntarle el Señor—. No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal.
Satanás replicó:
—¿Y acaso Job te honra sin recibir nada a cambio? ¿Acaso no están bajo tu protección él y su familia y todas sus posesiones? De tal modo has bendecido la obra de sus manos que sus rebaños y ganados llenan toda la tierra. Pero extiende la mano y quítale todo lo que posee, ¡a ver si no te maldice en tu propia cara!
—Muy bien —le contestó el Señor—. Todas sus posesiones están en tus manos, con la condición de que a él no le pongas la mano encima.
Dicho esto, Satanás se retiró de la presencia del Señor. Llegó el día en que los hijos y las hijas de Job celebraban un banquete en casa de su hermano mayor. Entonces un mensajero llegó a decirle a Job:
«Mientras los bueyes araban y los asnos pastaban por allí cerca,15 nos atacaron los sabeanos y se los llevaron. A los criados los mataron a filo de espada. ¡Sólo yo pude escapar, y ahora vengo a contárselo a usted!» No había terminado de hablar este mensajero cuando uno más llegó y dijo: «Del cielo cayó un rayo que calcinó a las ovejas y a los criados. ¡Sólo yo pude escapar para venir a contárselo!»
No había terminado de hablar este mensajero cuando otro más llegó y dijo: «Unos salteadores caldeos vinieron y, dividiéndose en tres grupos, se apoderaron de los camellos y se los llevaron. A los criados los mataron a filo de espada. ¡Sólo yo pude escapar, y ahora vengo a contárselo!»
No había terminado de hablar este mensajero cuando todavía otro llegó y dijo: «Los hijos y las hijas de usted estaban celebrando un banquete en casa del mayor de todos ellos19 cuando, de pronto, un fuerte viento del desierto dio contra la casa y derribó sus cuatro esquinas. ¡Y la casa cayó sobre los jóvenes, y todos murieron! ¡Sólo yo pude escapar, y ahora vengo a contárselo!»
Al llegar a este punto, Job se levantó, se rasgó las vestiduras, se rasuró la cabeza, y luego se dejó caer al suelo en actitud de adoración.21 Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del Señor!» A pesar de todo esto, Job no pecó ni le echó la culpa a Dios.
Vamos a orar. Padre, tú que eres glorioso y majestuoso. Dios, que estás sentado en el cielo, que se haga tu voluntad. Dios, tú eres el alfa y el omega. Eres el Único y el Eterno, el Santísimo. Dios todopoderoso, que el único deseo de nuestro corazón sea alabarte y adorarte esta mañana, y nos inclinamos ante ti, deseando como siervos de oír tu voz, para ser sanados y llenos de esperanza y aliento, fortalécenos. Dios, danos la sabiduría y muéstranos las maravillas de tu palabra. Señor, te necesitamos. Nosotros dependemos de Ti para todo. Dios, has llover sobre nosotros el pan del cielo, y ayúdanos a ver tu gloria. En el nombre de Jesús te lo pedimos, amen.
¿Cómo se explica el sufrimiento inmerecido del pueblo de Dios?
Es como tratar de explicar por qué uno de nuestros hermanos en Cristo, que, viviendo en Haití, sólo hace unas semanas perdió a su esposa, cuando un edificio se derrumbó sobre ella, dejando cuatro hijos, de edades comprendidas entre los 3 a los 16 años. ¿Es todo este dolor y sufrimiento el resultado de los pecados personales y particulares de la persona que lo está padeciendo?
Por qué a menudo estamos tan abiertos a emitir tales juicios piadosos, cuando vemos gran dolor y sufrimiento en la vida de las personas, y decimos cosas como: “Bueno, es de entender que hubiera un terremoto en Haití. Con toda la gente malvada y sin Dios habitando allí, ¿por qué no lo habría? ¿Qué pasa con toda la gente que amaba a Jesús? ¿Qué pasa con todos aquellos que aman a Dios con todo su corazón, y sin embargo, han perdido a miembros de sus familias, niños, madres, padres, nietos, amigos; Los que ni siquiera tienen un lugar para el culto de esta mañana, porque sus instalaciones se han derrumbado. ¿Por qué somos tan abiertos a pensar cuando sufrimos dolor que este es producto de algo malo en nuestras vidas o que la razón por la que otros pasan por él, es porque hay algo malo en sus vidas? cuando en realidad, si nos fijamos, en toda la historia humana y vemos el pasado de las personas que han sufrido daños y que tienen dolor y sufrimiento, podríamos sorprendernos. Quiero decir, echemos un vistazo a la historia del pueblo de Dios, e incluso no solo en la historia del pueblo de Dios, sino que en la misma historia de Dios, se ve un gran dolor y sufrimiento. Piense en este tema conmigo por un momento. Pero antes de hacerlo, déjeme hacerle una pregunta. ¿Por qué es que hay tantos de nosotros que amamos las historias?
Quiero decir, una de las primeras cosas que mis hijos me dicen antes de ir a la cama es: “Papá, nos cuentas una historia.” Yo solía leer historias de amor cuando yo era joven, me gustaban las historias hasta cierto punto, pero ya cuando fui mayor estas historias no cautivaban mi corazón en la forma en que solían hacerlo, e incluso como un inconverso, que creció e inició la escuela secundaria, para ser honesto, empecé a odiar la historia, “¿A quién le importa lo que pasó con fulano de tal, y en tal fecha? ¿Qué tiene eso que ver conmigo?” Esto les muestra la locura de mi propio corazón. Pero ser sólo un niño de escuela pública, no me daba cuenta de que, bueno, todas las historias de la historia, e incluso todas las historias al azar que yo había oído toda mi vida sobre los diferentes aspectos de la vida y de la realidad, no eran en nada historias al azar y yo no me daba cuenta de que esa historia, era Su historia.
La historia era Su historia
Y cuando Dios me salvó me abrió los ojos al hecho de que la historia era Su historia, y que la historia se trataba de su gloria, de su grandeza y su bondad. Cuando comencé a leer la Biblia Dios empezó a abrirme los ojos a cosas que nunca había pensado antes, cambió totalmente la forma en que había pensando de todo, y, sobre todo, cambió la forma en que pensaba de mi propio dolor y mi propio sufrimiento.
Piense en esto conmigo por un momento: ya que hemos estado leyendo el Génesis, vamos a ir a través de la historia del Génesis y ver este tema del dolor. En primer lugar, está claro en el Génesis que el pecado trajo dolor a toda la humanidad. El pecado trajo dolor a toda la humanidad.
Dios, al principio, creó todas las cosas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, el Dios que es glorioso, el Dios que es grande, el Dios que es bueno y perfecto y majestuoso y maravilloso y real y eterno, sin principio, crea el tiempo. Crea el hombre a su imagen, varón y hembra, lo más elevado de su creación. También crea el reino angélico, todo para su gloria, para proclamar su grandeza y su bondad, y uno de los ángeles rebeldes y dice: “No” y lucifer es echado del cielo a la tierra, y él toma la forma de un serpiente, y va a Adán y a Eva, y engaña a Eva, y la caída de Eva en el pecado hace pecar a Adán, y cuando lo hacen, cuando caen en el pecado, del pecado viene la muerte, y con la muerte viene el temor de Dios y de él la culpa y la vergüenza. Ese es el comienzo de la herida, por lo que ahora tenemos a este hombre que había sido creado para trabajar en el jardín del edén y disfrutar de su trabajo, y mantener a su esposa con lo que Dios le había dado, en cambio ahora es con el sudor de su frente que va a ir a esa tierra y tratar de llevar provisiones, y que luchará contra él.
Y ahora la mujer, que iba a ser fértil y a multiplicarse y tener hijos y los niños, que se suponía que serian buenos, le herirían, y ahora sería con lágrimas y dolor que ella daría a luz a los niños. Antes de la caída, el divorcio no era ni siquiera una opción. Ellos estaban felices. Todo era maravilloso. Caminaban con Dios al aire del día, Adán y Eva se despertaban en la mañana y conversaban, y se amaban, su relación era simplemente perfecta, pero ahora , después de la caída, habría abuso y la rebelión de uno contra el otro, y conflictos y maldiciones, y la posibilidad de divorcio en el futuro para sus hijos, y el potencial de la inmoralidad y el libertinaje.
Dios les dio dos hijos: Caín y Abel
Piense en ello; Dios les dio dos hijos. Dieron Gracias a Dios por Caín y Abel, y sin embargo, nunca pensaron que sería años más tarde que enterraría a su propio hijo, Abel, cuando su propio hermano por celos, lo matara. ¿Crees que no me dolió eso?¿Puedes imaginar el dolor de Eva mientras entierra a su hijo, Abel?
Entonces, tenemos esta larga genealogía, esta larga historia, esta imagen de Adán a Noé, y después de escuchar el nombre de todos, se escucha, “y murió”, y murió, y murió “, y la realidad no es que sólo resuena es que, así, todo el mundo muere. Sí, los niños mueren a veces, y mueren los maridos y esposas y padres, abuelos y se multiplican los entierros y los funerales continúan, y sin embargo, luego pasan y la vida continúa, y se borran las heridas. Y entonces, usted tiene la creación natural.
Que han sufrido desastres naturales, como inundaciones, y tal vez con la inundación, allí comenzó, hubo deslizamientos de tierra, y tal vez incluso primero un tsunami, pero no solo de esto se habla, porque, el pecado ha perjudicado siempre a la humanidad, pero el daño se ha extendido a toda la creación. El pecado trajo perjuicios para toda la creación. Se podría pensar que las cosas se ponen mejor después de eso, pero Noé, quien construyó el arca, y pasó a través de la tormenta porque Dios le proveyó una vía para que él no muriera. Al bajar del arca, toma las frutas que Dios le ha dado, hace vino y se embriaga. El abusa y se excede con estas sustancias, ignora los buenos dones que Dios le ha dado, y como resultado hay heridas. Algunos de ustedes saben bastante bien el daño que el abuso de esas sustancias puede hacer.
Y luego, están Abraham y Sara. Abraham, este hombre de Dios, entrega a su propia mujer, miente respecto a ella, dice, “Ella no es mi esposa. Ella es mi hermana. “¿Por qué lo hace? Porque egoístamente quiere preservar su propia vida. Y luego, su hijo, Isaac, hace lo mismo más adelante con su esposa, Rebeca. ¿Y qué acerca de Abraham y Sara, Isaac y Rebeca? ¿Por qué pasan años tratando de tener hijos, y no pueden? Dice: Sus vientres eran estériles. ¿Por qué? No debería ser así. Y entonces, cuando finalmente les son dados hijos, vemos que su madre ama más a su hijo Jacob, que a su hijo Esaú. Algunos de ustedes saben lo que es no ser amado o amada por uno de sus padres, y que luego esto cree conflictos en el hogar. Este fue el caso de Jacob y Esaú, luchando como Caín y Abel, y así en adelante.
Una gran inmoralidad sexual
Luego tenemos una gran inmoralidad sexual, como la violación de Dina, una de las hijas de Jacob. Deshonrada por Siquem. Luego, tenemos a José y sus hermanos. Se ven los conflictos, una vez más, en sus relaciones, y usted ve esta injusticia que no puedo describir. Es vendido como esclavo, luego, es falsamente acusado, por la esposa de Potifar, que lo deseó, siendo otro hombre que no es su marido, y vemos que quien es acusado, falsamente, de haberle deseado es él, y le llevan a la cárcel injustamente.
Podríamos también pensar en el pueblo de Dios en la tierra de Canaán, en la tierra de Dios, la Tierra Prometida, lo que habría tenido que hacer. De ahí, vemos como el hambre golpea a la Tierra Prometida, y los estómagos del pueblo de Dios, sus hijos están hinchados, porque no tienen suficiente para comer. Un panorama desolador.
La historia de Job
Ahora, vamos a centrarnos en la historia de un hombre en particular. Vamos a pensar en la historia de Job. Vayan conmigo al libro de Job. Sólo para darle un poco de contexto histórico, hemos hablado acerca de Abraham y hemos hablado de Isaac, y hemos hablado de Jacob. Ahora veamos la historia de Job. Job vivió, la mayoría de los estudiosos creen, en el tiempo de los patriarcas. Y por lo tanto no piense sólo en la historia, imagínese que está viviendo en esta época; bueno, vamos a empezar:
Vemos que Job era un hombre santo y útil. Job era un santo y un hombre útil. Mire el versículo 1 y vea la santidad de Job): Había un hombre en la tierra de Uz llamado Job, Y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Job era inocente. Era recto. Enfrentó el mal en varias ocasiones, pero a diferencia de la mayoría, se apartaba del mal por temor a Dios. Temía a Dios.
Observación: Dios dice lo mismo acerca de Job. El propio Dios testificó que Job era santo. Mire el verso 1:8, “Y el Señor dijo a Satanás: ” ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, un hombre íntegro y recto, que teme a Dios, y que se aparta del mal?” Job era santo. Podemos ver la santidad de Job en la forma en que fue justificado, por la forma en que él amó, cuidó y ayudó a su familia.
Mire el verso 5. Aquí vemos su carácter aparecer por primera vez en su propia casa, 5: “Y cuando el día de la fiesta se había terminado, Job los enviaba a consagrarse, se levantaba temprano en la mañana a ofrecer holocaustos conforme al número de todos ellos, diciendo: “Puede ser que mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones”. “Así lo hizo Job continuamente.”
El lidera de su familia en el aspecto espiritual
Note la consistencia de Job. El Continuamente lidera a su familia en el aspecto espiritual. Él ora por ellos. Él sabe que están necesitados de un salvador. Él ama a cada uno individualmente, personalmente. Hace sacrificios por ellos. Se levanta temprano por la mañana. Job era un hombre santo, y también era un hombre útil. Ayudó a su propia familia, pero no se detuvo ahí. Mire conmigo el verso 4:3. Vemos la utilidad de Job: “He aquí, Job, que has enseñado a muchos.” Job era un maestro. Él enseñó a su propia familia. Él enseñó a otros fuera de ella. De hecho, él enseñó a muchos. “El hizo que se fortalecieran sus manos débiles.” Aquellos que eran débiles, Job los edificaba, y los fortalecía”. En el verso 4, “Sus palabras han afirmado a los que son débiles”, los hermanos y hermanas que se desmayaban Job venia y les hablaba, les confortaba, y les sostenía. El versículo 4: “Y tú has hecho fuerte las rodillas débiles.” Job era un motivador.
Dios había sido misericordioso con Job, y Job era un hombre santo, y él era un hombre útil, pero también era, por si no se ha dado cuenta, un hombre indefenso. De vuelta en 1:8, se ve la impotencia de Job, esto es lo que quiero decir con indefenso: Quiero decir que de las cosas que sucedían Job no tenía ni idea, no tenía el control de ellas. No era el capitán de su propio barco.
En el verso 8, vemos “Y el Señor dijo a Satanás:” ¿Ha considerado a mi siervo Job? “Por lo tanto, el Señor inicia todo esto. No Job, no Satanás, el Señor lo hace. “¿Te has fijado en él? No hay otro como él. Él está libre de pecado, es recto; está apartado del mal “Entonces, Satán respondió:” ¿Teme Job a Dios sin ninguna razón “–quiero decir–” Tú lo has protegido, has cuidado de él.” Luego en el verso 12, el Señor dijo a Satanás: “He aquí, todo lo que él tiene está en tu mano.” Pero no toques su vida. En cambio, su vida está en mi mano, dice Dios, te lo voy a demostrar, y acepto su desafío, y vemos a Job ahí. Va a tener que vivir con esto, él es impotente. Job no sólo era impotente, veamos el verso 1:20: “Entonces, Job se levantó y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y cayó sobre la tierra y adoró ¿Qué otra cosa podía hacer?
En el verso 21, dice: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. El Señor dio y el Señor me lo quitó. Bendito sea el nombre del Señor”. ¿Qué más puede hacer la criatura en este momento? o sea, Job no decidió nacer en Uz. Él no eligió los padres que tenía. Él no decidió nada de esto. Él es consciente de que vino al mundo, no con un traje de tres piezas, ni con un traje de fiesta. Estaba desnudo, y por eso dice Job: “Ve, todo lo que tengo es porque me lo ha dado Dios, así que, ¿quién soy? Soy la creación. Tú eres el creador. Me siento indefenso. Yo no soy el capitán de mi barco, y por lo tanto sólo voy a adorarte. Dios, tú eres glorioso, eres grande, eres majestuoso, todas las cosas en ti son buenas, y tengo mi esperanza en ti, OH Dios, porque cuando muera, no me quedaré vestido con un traje de tres piezas, no, ni iré a la tumba con un traje de fiesta. Bendito sea tu nombre. “Pero no creas que Job no se sintió profundamente herido. Job, él se sintió profundamente herido.
Mire las profundidades de su dolor en el verso 2:12. Ahora sus amigos van a ir a hablar con él, dice en el verso 12: “Y cuando lo vieron de lejos, no lo reconocieron.” Había perdido todo. Había perdido a sus hijos, y estaba tan hinchado y magullado físicamente, y herido y enfermo, se había deteriorado su cuerpo a tal grado que sus amigos vinieron a hablar con él y no lo reconocieron. “Y levantaron sus voces y lloraron, y rasgaron sus vestiduras y esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo, y se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y nadie hablaba una palabra de él, porque veían que su dolor era muy grande.
Mire el verso 3:1,” Después de esto, abrió Job su boca, y maldijo el día de su nacimiento ” El día de nacimiento se supone que debería ser de dicha. Mi hija, acaba de celebrar su cumpleaños, por sus tres años, ayer, hicimos una parrillada con hamburguesas y salchichas, y mi suegra nos hizo un pastel, y tuvimos helado de mora azul, luego ella sopló las velas y cantamos y oramos y dimos gracias a Dios por tres años con esta chica que fue un regalo de Él, y lo celebramos con la familia y amigos. Los cumpleaños se supone que son de dicha, pero el dolor de Job era tanto que maldijo el día de su nacimiento.
Job está sufriendo
Job no sólo resultó herido profundamente, sino que también ahora es acosado, Quiere usted hablar acerca de un buen grupo pequeño, Quiero decir que Job está sufriendo, y estos habían comenzado bien porque habían mantenido la boca cerrada por un tiempo, luego, quieren y empiezan a hablar de él – bueno, empiezan a hacer lo que hacemos nosotros, a decir cosas como: “Job, la razón por la que estás sufriendo, de acuerdo a nuestra comprensión teológica y basado en nuestro entendimiento del Antiguo Testamento, es que, bueno, tienes pecado en algún lugar de tu vida, Job”.
Ellos acosan a Job. Estos jóvenes practicantes de teología, médicos del alma, vienen a tratar de ayudar a su amigo, y lo que hacen es como ponerle ácido en sus quemaduras. Mire Job 13:4. Esto es lo que dice Job acerca de su consejo, Porque ustedes son unos incriminadores;¡como médicos no valen nada. ¡Si tan sólo se callaran la boca! Eso, en ustedes, ¡ya sería sabiduría!” Él les advierte: Tengan cuidado antes de abrir la boca. Veamos el verso 16:2. Bueno, sólo un poco de él, lo resumo diciendo: “Todos ustedes son consoladores miserables.”
Profundamente herido, acosado por ese pequeño grupo de personas, e incluso en medio de ese gran dolor y el acoso, Job tenía esperanzas. Job tenía esperanzas. Mire el verso 13:15. Job tenía esperanzas. Luego observe lo que dijo en el versículo 15. Él dijo: “Oíd, jóvenes. Aunque él me mate, aunque Dios me trate con violencia, voy a esperar en él. Voy a esperar en Dios. ” Espera un minuto, Job. La Señora de Job viene de entre ellos y le dice: “Job, maldice a Dios, y muérete”, y Job dice a su señora: “esperaré en él.”
Job tenía esperanzas
Sus amigos vienen y dicen: ” Job, tiene que haber pecado en tu vida,” tal vez ellos son los que escribieron la canción, “Si tu cabello es muy largo, hay pecado en tu corazón”, y tal vez con ese mismo argumento le seguían diciendo: “Job, algo está mal en tu vida.” Con esto no se referían a su apariencia en el exterior. Sino a algo en su corazón, pero no, lo que le estaba ocurriendo a él no era por haber dicho algo en su corazón. Y Job dice:” Esto definitivamente no va conforme con la esperanza de sus palabras, pero voy a esperar en él. “Job tenía esperanzas.
Quiero decir, mire el verso 42:2. Vea la esperanza de Job en Dios en 42:2: Quiero decir, Job lo sabe, obviamente, ¿de acuerdo? Quiero decir, obviamente, “la historia de Dios, Dios me creó, Dios es todo poderoso.” Quiero decir “, hizo el tiempo, él me hizo, estoy vivo.” Quiero decir, obviamente, Dios puede hacer algo respecto a esto. Quiero decir, chicos, noten lo que dice Job en el versículo 2: “Dios, sé que puedes hacer todas las cosas.” Él lo sabe. Quiero decir que hay una convicción.
“Y que no es posible frustrar ninguno de tus planes. ¡ Wao!. Dios ha sido misericordioso con este hombre, y Job reconoció que él era la criatura y que estaba bajo la autoridad soberana y los propósitos de Dios todopoderoso, y él estuvo de acuerdo en eso. Y, Job se humilló y estuvo en silencio. Quiero decir que ya Job y era un hombre humilde, ¿verdad? Ya era un hombre humilde, pero Dios dijo: “Mira, yo quiero que veas más de mi gloria y más de mi majestad”, en 40:4. En 40:4, Job reconoce. Él dice: “He aquí, yo soy tan indigno.” Es decir, “Dios, eres grandioso. Yo soy Indigno. ¿Qué voy a responder? ” Dios le acaba de dar esta larga respuesta que básicamente dice:” Yo soy grande y yo estoy en control, y yo soy Dios. ” Versículo 5: ” Hablé una vez, y no voy a responder; hablé otra vez, y no voy a insistir.» Job dice :” Muy bien. No voy a decir nada más. Sólo voy a esperar en ti. ” Se humilló y se quedó en silencio.
Mire Job 42:3-6,
Job respondió entonces al Señor. Le dijo:
«Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes. “¿Quién es éste —has preguntado—, que sin *conocimiento oscurece mi consejo?” Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender, de cosas demasiado maravillosas que me son desconocidas. »”Ahora escúchame, que voy a hablar —dijiste— yo te cuestionaré, y tú me responderás.” De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos. Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me arrepiento en polvo y ceniza Job està diciendo: Dios, había escuchado acerca de ti, yo creìa en tì, yo esperaba en ti. De hecho, Dios, mi esperanza estaba en tì y aun lo està, solo voy a confiar en tì. Quiero decir es fuerte la herida, y la gente la està empeorando, pero voy a confiar en tì.
Job fue sanado
Pero luego, al final, Job fue sanado, ¿no? Al final, Job fue curado. Mire en el 42:10. Este es el gran final de la historia, ¿verdad? El versículo 10, “Y el Señor cambió la suerte de Job cuando oró por sus amigos, y el Señor le dio a Job el doble de lo que había antes.” Bueno, el doble. ¡Wao!.
¿Cree usted que esto se llevó el dolor de lo que él ya había perdido? Quiero decir: podemos leer el final de esta historia y pensar: “Vaya, ahí está la recompensa Wooh! Quiero que me pase a mí! “Dios, estoy herido. Estoy sufriendo. Sáname. ” Aun si lo hace, y lo hace a veces, ¿ Eso nos quita el dolor? El versículo 12 del capítulo 42, “Y el Señor bendijo los últimos días de Job más que el principio.” Tuvo siete hijos y tres hijas más, y, sin embargo, ¿Se fijaron en el versículo 17? dice que él murió, pero, “falleció como un anciano lleno de días “, que suena como positivo, pero aún así, murió Job. Pero no hay duda de que Job fue sanado, ¿de acuerdo? Él fue sanado.
¿Cuál es su historia?
Ahora, piense en esto: ¿Cuál es la fecha de hoy? Oh, 2010, y, bueno, usted y yo estamos vivos. ¿Cuál es su historia? Me refiero a lo que está pasando en su vida ahora mismo? Quiero decir en la historia de Dios, Él está en control. Él es soberano. Él lo hizo a usted. Usted no eligió nacer en los Estados Unidos como sucedió. Usted vive en Birmingham, o tal vez usted está visitando, como sea. Le dieron los padres que tiene. La razón misma por la que su cerebro funciona en la actualidad se debe a que usted nació en un lugar donde le dieron la alimentación adecuada y así este se formó correctamente y usted puede pensar, como la mayoría de los que me están siguiendo. Algunos de ustedes ya están dormidos, pero la mayoría de ustedes están escuchando, ya que pueden pensar y razonar, pero a la vez han sido heridos. Tal vez usted puede identificar con algo de lo que hemos escuchado en el Génesis, la historia de dolor y pena, y tal vez usted puede identificar algunas de ellas con Job y lo que ha vivido, pero ¿cuál es tu historia? ¿En qué forma ha sido herido como resultado de la caída?
La primera vez que leí el Salmo 88:18, no sabía qué hacer con eso porque yo era todavía, supongo, un muchacho muy joven. Mientras más envejezco más me doy cuenta de que la experiencia del salmista aquí al final de este salmo es una realidad para algunos. El salmista, bajo la inspiración del Espíritu Santo, escribe: “Dios, Me has quitado amigos y seres queridos;.” ¿Su esposa?
“Me has quitado amigos y seres queridos; Ahora solo tengo amistad con las tinieblas”. La NVI dice: “La oscuridad es mi único amigo,” y eso significa, que el salmista dice: “Me ha ido tan mal en este mundo, mi dolor es tan profundo que la oscuridad es mi único amigo. Estoy agradecido de ti, oscuridad, porque así no tengo que ver.
¿Alguna vez se ha sentido así? Tal vez usted ha cerrado la puerta y tiró en el suelo, o en la cama en su habitación, en la oscuridad y ha llorado. Bueno, todos lloramos en nuestros corazones por que algo está mal, ¿no? Tal vez usted nunca ha sido llevado a ese punto, tal vez nunca en su vida, pero todos lloramos en nuestros corazones porque que algo anda mal. Tanto si usted es un cristiano o no sabe que algo está mal. No debería ser así. No debe haber un hospital justo en el centro del pueblo que están lleno de niños soportando la quimioterapia porque hay una enfermedad seria en sus jóvenes cuerpos. Esto no debería ser. Los edificios no deben caer sobre las personas. Las olas no se deben abalanzar sobre ellos y los matarlos. No se supone que yo pierda mi empleo. ¿Cómo voy a mantener a mi familia? Soy un hombre. Dios me hiciste hombre, para someter la tierra y tener dominio, y ahora ¿qué voy a hacer? No debería ser así. El trabajo debe ser alegre y maravilloso, y el suelo debería darme lo que quiero de él, y, sin embargo, no es de esa manera. Algo está mal.
Escuche la forma en que Romanos 8:22 lo dice, “Porque sabemos que la creación entera gime con dolores de parto hasta ahora, y no sólo la creación, pero nosotros, nosotros, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo. “¿Entendió usted? La creación gime como una mujer embarazada, y veo las imágenes de estos momentos, porque recuerdo cuando mi esposa tuvo a nuestro primer hijo, y recuerdo cuando fuimos al hospital y ella rompió fuente. Ella es hermosa, pero usted debe haber visto su cara. Me dolió, ¿de acuerdo? Y me duele. Quiero decir que yo no podía ni comer durante los siguientes días porque me dolía al ver su dolor, y todo lo que estaba tratando de hacer era tener este bebé. Ella quería el bebé.
Ella no podía esperar para sostener al bebé. Habíamos estado hablando de ello. Ella sólo quería dar a luz al bebé, y estábamos esperando, y nos dijimos, “Nueve meses hemos estado esperando.” Y si usted la hubiera visto justo antes de que diera a luz, ¡wao!. ¿Y sabe qué? Estábamos esperando este hijo. Teníamos esperanza con este niño, este hijo. Toda la creación está esperando. Quiero decir, que tienen el Espíritu de Dios, los primeros frutos, tenemos mucho tiempo .Déjeme preguntarle esto acerca de su historia, ¿tiene usted la misma esperanza que Job en medio de su dolor? Escucha cómo este pasaje concluye en Romanos 8:24: “Porque en esperanza, estamos salvados. Ahora, la esperanza que se ve no es esperanza, pues ¿quién espera lo que ve? Pero si esperamos lo que no vemos, lo esperamos con paciencia. ”
Job estaba esperando
Job estaba esperando que algo sucediera. Job estaba esperando en alguien. Tenía la esperanza en Dios, pero ¿qué estaba esperando? ¿Para qué estaba tratando de ser paciente? Todo el pueblo de Dios ha estado esperando desde que esta promesa fue hecha, ¿verdad? La promesa fue hecha en el Génesis. La promesa de la redención. La promesa de un redentor. La promesa de un bebé. La promesa de un hijo, la simiente de la mujer, y lo que haría la semilla de la mujer? Él haría la guerra. Haría la guerra contra la serpiente, contra el enemigo de Dios, y Él hará la guerra contra el pecado y contra la muerte, y en contra de la culpa y la vergüenza, y el Dios guerrero los aplastará. El aplastará. Pero nuestro hijo acaba de morir. “Hay uno que ha de venir, y su sangre va a gritar con más fuerza que la sangre de Abel.” Pero acabamos de experimentar un terremoto de proporciones bíblicas. “Hay uno que ha de venir, y Él preservará a su pueblo de la ira de Dios. No en un arca, pero en sí mismo. “Yo sé lo que haremos. Vamos a reconstruir.
Vamos a construir esta ciudad hasta tal grado que llegue al cielo, y vamos a hacer un nombre para nosotros, y así es como vamos a encontrar la esperanza. Vamos a construir una ciudad y vamos a vivir allí, y va a ser la mejor ciudad del mundo. Y lo haremos por nosotros y por nuestro nombre, y vamos a ser vistos como grandes, y vamos a estar unificados. Pero Dios dice: “¿Sabes qué? Hay uno que viene, y él unificará la gente de toda tribu, lengua y nación, y él lo hará para mi gloria. “Y luego, Dios viene a Abraham y le promete a Abraham un hijo, un niño que traerá bendición a todas las familias de la tierra. En otras palabras, Abraham, en su semilla, que va a ser un hijo que va a venir por su línea, y ese niño va a llevar la bendición a los norteamericanos, y los sudamericanos, y la gente de China y la gente de la India, y la gente de Pakistán y la gente de Europa, y la gente de Vietnam y la gente de Australia, y la gente – y, si he dejado a algunos fuera, me refiero a todo pueblo. Este niño, ha de venir.
Se trata de las promesas hechas
El Antiguo Testamento se trata de las promesas hechas, ¿verdad? Y entonces, vislumbremos de nuevo en el Génesis al Hijo de Dios prometido. El Hijo de Dios prometido morirá para cubrir los pecados de su pueblo. ¿Qué es lo primero que sucede cuando Adán y Eva pecan? Dios los viste con pieles. había que hacer un sacrificio, y cuando se hizo, las pieles de los animales cubrieron la culpa y la vergüenza. Y luego, tenemos a Abraham que se va para arriba a la montaña y ofrece a su único hijo como un sacrificio, y Dios dice: “No. No mates a tu hijo. Yo le proveerá de un carnero “, y él lo hace, y Dios provee un sustituto, en nombre de su pueblo.
Apuntando hacia delante, ¿verdad? Apuntando hacia delante hacia el bebé que nacería en Belén, ¿verdad? La segunda persona de la Trinidad que ha existido desde siempre vino del cielo a la tierra en la encarnación, y Él se hizo carne y fue 100 por ciento de Dios, 100 por ciento hombre. El Espíritu Santo descendió sobre María y concibió, y dio a luz este bebé. Y eso dolió, pero este bebé que estaba dando a luz, con tanto dolor, era la esperanza del mundo, la esperanza que la gente había estado esperando durante nueve meses y nueve años y 900 años, y miles de años antes. Este bebé, que vendría y crecería para ser un hombre, que crecería en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y con el hombre, el que sería tentado en todo, como nosotros, pero sin pecado. Y a diferencia del primer Adán, que estaba en el jardín, él y aun así cayó. El segundo Adán sería tentado en el desierto por Satanás mismo, y prevaleció santo, el cordero perfecto, impecable.
La redención fue prometida en el Génesis, pero la redención fue experimentada por Job ¿correcto? Mire a Job 19. Mire conmigo y vea esta redención. Usted sabe, años antes de esta redención experimentada por Job, y notemos que, primero que todo, Job tenía un redentor. Job tenía un redentor, y una relación personal con el Dios vivo. Mire el versículo 25, “Porque yo sé que mi redentor”, mi vindicador, mi salvador, en el que yo he puesto mi esperanza, él vive. Job dice:” mi Redentor vive”. Puedo morir, me puede doler, pero escuche, sé que un día mi redentor vivirá, y sí, va a morir pero resucitará. “Eso es una buena historia. Esa es una historia real. Esa es la historia de Dios. Ahora escuche, Job experimentó redención y tenía una relación personal con el Dios vivo. ¿Cómo cree que logró atravesar el sufrimiento como lo hizo? No hay otra explicación más que conocía él a Dios, y Job creía en la resurrección de los muertos.
Sabía que en el tiempo eventualmente sanaría. Mire el versículo 26. Job dice: “Después de desecha esta mi piel, en mi carne veré a Dios.” Muy bien, Job, Pudo haber estado nublado, pudo haber sido un misterio, pero Job dice: “me voy a morir, pero en mi carne he de ver a Dios.” No sé cómo lo sabía. De alguna manera, que un día tendría un cuerpo resucitado, con ojos resucitados que no necesitan anteojos bifocales que ver al Dios vivo y verdadero.
Y al final, estará en pie. Dios estará de pie con autoridad sobre la tierra. El versículo 26: “. Después de desecha esta mi piel, en mi carne veré a Dios”. Versículo 27, “Al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro. Mi corazón desfallece dentro de mí. “Job está en medio del dolor y el sufrimiento y dice: “¿Sabes qué? Cuando pienso en mi Redentor y el hecho de que Él vive, estoy hirviendo, y no puedo esperar para verlo”. Eso es esperanza.
¿Quién era redentor de Job?
¿Quién era redentor de Job? Esa es una gran pregunta. Ya usted sabe la respuesta, ¿verdad? Jesucristo fue el redentor de Job. El era perfecto en santidad. Él fue tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Él es capaz de compadecerse de nuestras debilidades, porque él ha estado aquí. Él conoce la realidad de un mundo caído. Jesús no está distanciado de eso. Él lloró cuando su amigo Lázaro, murió. Él sabe lo que es ser acusado y abandonado. Él conoce la experiencia de job mejor que job. Sufrió más de Job. Fue herido y sufrió más que nadie lo ha sido ( Isaías 53).
Fue despreciado y rechazado por los hombres. Varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos.
Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado.
Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra *paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados.
Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio *camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros.
Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca; como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su trasquilador; y ni siquiera abrió su boca. Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte; nadie se preocupó de su descendencia.
Fue arrancado de la tierra de los vivientes,y golpeado por la transgresión de mi pueblo. Se le asignó un sepulcro con los malvados,y murió entre los malhechores, [a]aunque nunca cometió violencia alguna,ni hubo engaño en su boca.
Pero el Señor quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir, y como él ofreció[b] su *vida en *expiación,verá su descendencia y prolongará sus días, y llevará a cabo la voluntad del Señor.
Después de su sufrimiento,verá la luz y quedará satisfecho; por su conocimientomi siervo justo justificará a muchos,y cargará con las iniquidades de ellos.
Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes,y repartirá el botín con los fuertes,porque derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los transgresores.
Cargó con el pecado de muchos intercedió por los pecadores.
¿Cómo hace para interceder?
¿Cómo hace para interceder? Bueno, después de su muerte y resurrección él ascendió y ahí es donde él intercede por su pueblo, incluso ahora, y ha prometido volver y al igual que él había prometido antes, sí, había tiempo de espera, pero allí ha de venir. Y ¿adivinen qué? Él fue el que llevó a cabo la curación definitiva de Job, porque él era la única esperanza de Job. Él fue el que llevó a cabo la curación definitiva de Job. Escuche 1 Pedro 2:24, “llevó él mismo, Cristo, nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Por sus heridas hemos sido sanados. “¿Hay sanidad en la expiación, en la obra de Cristo? Por supuesto. Un día, Él sanará a su pueblo, y cuando él, venga, en la segunda venida, todos serán resucitados y todos recibirán un cuerpo resucitado, y su pueblo de toda tribu, lengua y nación, Él enjugará toda lágrima de los ojos y la muerte no será más. Tampoco habrá sufrimiento ni dolor y Él establecerá un reino, un cielo nuevo y una tierra nueva, y su pueblo lo verá y sus esperanzas se realizarán cuando hayan visto al Hijo que han estado esperando.
La historia de Job en última instancia, de refiere a Él, ¿verdad? Quiero decir que es lo que todo el Antiguo Testamento se trata, de Jesús, ¿no? ¿No es eso lo que Jesús dijo a los hombres en el camino a Emaús, en el mejor estudio de la Biblia que se ha dado alguna vez? Él comenzó con Moisés, y fue a través de todo el Antiguo Testamento. Él dijo: “Oiga, todo eso es acerca de mí.” Les abrió los ojos al hecho de que Él era el centro de la Escritura y de la redención que está disponible para nosotros hoy, y se aplica hoy en día. ¿En qué forma que está disponible? Por medio del arrepentimiento y la fe. Apartándose del pecado, poniendo su confianza en este prometido, en este Jesús que murió como un sustituto por los pecadores y que resucitó, el que aplastó la cabeza de la serpiente en la cruz, que obtuvo la victoria sobre el pecado y la muerte y el infierno, y que un día pondrá esa temible serpiente en el mismo lago de fuego. Y él tomará su pueblo, y ellos le traerán gloria y alabanza por su grandeza y su bondad por siempre y para siempre. Y cuando la gente pasa por sufrimientos en esta vida, pueden estar seguros de que Dios está con ellos. De hecho, Dios está contigo y Él te ayudará en tu dolor. Él hace todas las cosas para su gloria, y lo hace todas las cosas para el bien de su pueblo. Él estaba trabajando para el bien de Job. Él iba a reivindicar Job en el medio de todo esto. Él estaba mostrando carácter de Job. Él estaba mostrándole a Job, su fidelidad y su misericordia, y le dio paciencia a Job, y él estaba siendo glorificado y, al mismo tiempo, estaba siendo bien a Job.
Me encanta el Salmo 46:1-2, “Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza. Él es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por lo tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, aunque las montañas se trasladen al corazón del mar. “Dios está con su pueblo, especialmente en tiempos de necesidad. En última instancia, Dios les sanará de su dolor. Dios les sanará de su sufrir. Hemos visto eso. Los que esperan en él, en el 2010, quienes miran hacia a la cruz y a la resurrección y esa es su esperanza de salvación, y ellos miran hacia adelante, y esa es su esperanza de un nuevo cuerpo, de un cielo nuevo y una tierra nueva, para ver a Dios y estar con él para siempre. En última instancia, Dios los sanará de su dolor.
Todo esto nos lleva al hecho de que frecuentemente, cuando estamos heridos en el presente, tendemos ser centrados en nosotros mismos y ver sólo lo que está pasando en nuestra vida, y quiero animar al pueblo de Dios esta mañana– y Job no vio esto–, pero Dios nos ha dado esta revelación, para que podamos darnos cuenta de que hay una historia más grande, y esta historia más grande da sentido a los pequeños detalles. De hecho, esta historia más grande trae la perspectiva de esperanza al pueblo de Dios. Esto demuestra claramente que Dios es soberano. Él es el soberano de nuestro dolor, y Dios, hace todas las cosas para su gloria, y el bien de su pueblo, y en él se puede confiar plenamente, y en él se puede esperar plenamente.
Job 42:
Respuesta de Job
Job respondió entonces al Señor. Le dijo:
«Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes. “¿Quién es éste —has preguntado—, que sin *conocimiento oscurece mi consejo?” Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender, de cosas demasiado maravillosas que me son desconocidas.
»”Ahora escúchame, que voy a hablar —dijiste—; yo te cuestionaré, y tú me responderás.” De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos. Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me arrepiento en polvo y ceniza.»
Epílogo
Después de haberle dicho todo esto a Job, el Señor se dirigió a Elifaz de Temán y le dijo: «Estoy muy irritado contigo y con tus dos amigos porque, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad.8 Tomen ahora siete toros y siete carneros, y vayan con mi siervo Job y ofrezcan un *holocausto por ustedes mismos. Mi siervo Job orará por ustedes, y yo atenderé a su oración y no los haré quedar en vergüenza. Y conste que, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad.» Elifaz de Temán, Bildad de Súah y Zofar de Namat fueron y cumplieron con lo que el Señor les había ordenado, y el Señor atendió a la oración de Job.
Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía.11 Todos sus hermanos y hermanas, y todos los que antes lo habían conocido, fueron a su casa y celebraron con él un banquete. Lo animaron y lo consolaron por todas las calamidades que el Señor le había enviado, y cada uno de ellos le dio una moneda de plata y un anillo de oro.
El Señor bendijo más los últimos años de Job que los primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.13 Tuvo también catorce hijos y tres hijas.14 A la primera de ellas le puso por nombre Paloma, a la segunda la llamó Canela, y a la tercera, Linda. 15 No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos.
Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.17 Disfrutó de una larga vida y murió en plena ancianidad.
Vamos a adorarle juntos.