Una visión global

Mientras van conmigo a Romanos 15, quiero contarles una historia que creo va a ayudar a preparar el escenario para lo que quiero que hablemos en este tiempo acerca de la Palabra de Dios. Y yo sé, y creo que he dicho esto antes, conozco predicadores que tienen la tendencia a exagerar, y por eso, me disculpo, pero tengo que hacerles saber desde el principio de esta historia que esto no es una exageración, usted va a pensar que estoy exagerando, pero no hay exageración alguna en esta historia que estoy a punto de contarles.

Hay una iglesia un poco más al oeste de aquí, con la cual que he tenido la oportunidad de predicar un par de veces y Dios me ha dado la oportunidad de desarrollar una relación con esta iglesia, esta es una iglesia, no una iglesia grande, pero tuve la oportunidad de predicar en una conferencia en la que algunos de estos miembros habían estado aquí y luego me invitaron a predicar allí un par de veces. Tienen un pequeño grupo de personas que oran por mí de manera continua. Y, de hecho, yo nunca les había pedido nada en todo este tiempo, pero me envían un cheque con bastante regularidad, sólo para apoyar lo que Dios está haciendo en el ministerio que Él me ha dado.

Así que una mañana de domingo en particular, en la que estaba programado que iría a predicar. Mi esposa, Heather, y yo habíamos estado allí el sábado y yo estaba pensando en la predicar acerca de la Gran Comisión, en hacer discípulos a todas las naciones. El sábado por la noche cuando llegamos allí, nos fuimos a una casa donde el pastor y su esposa, dos diáconos y sus esposas estaban pasando el rato, cenamos juntos y luego nos sentamos a conversar.

Y yo estaba sentado allí junto con ellos y les hablaba acerca de algunas de las cosas que Dios estaba haciendo en mi propia vida y del ministerio al que Dios me había dado la oportunidad de pertenecer, ya estaba haciendo algunas cosas en el centro de la ciudad con personas que no tenían hogar, en Nueva Orleans y luego empecé a compartir con ellos algunas de las oportunidades que Dios me había abierto en el extranjero para entrar en algunos lugares bastante difíciles, pero para hacer conocer el evangelio entre personas que son anti-cristianas de muchas maneras.

Yo nunca voy a olvidar lo que pasó, mientras compartía eso. Uno de los diáconos se sentó en su silla y me miró a los ojos y me dijo: “David, queremos que sepan lo emocionados que estamos por todo lo que está pasando allí. “Él dijo:” Usted sabe, si usted me pregunta, acerca de toda esa gente de la que usted está hablando que son anti-cristianas, yo solo asumo que Dios simplemente aniquila a toda esa gente y los envía al infierno.”

Si me preguntan que respondí a eso _ no dije nada_. Yo no sabía qué decir, me quedé atónito en silencio. “Solo asumo que Dios simplemente aniquila a toda esa gente y los envía al infierno.”

Y la conversación avanzaba y me puse a pensar, bueno, se supone que debo predicar sobre la Gran Comisión de la mañana, esto va a ser muy interesante. Y así que me levanté a la mañana siguiente, fui al culto y durante la bienvenida, el pastor iba a dar la bienvenida a todos los que estaban allí. Y antes de que me llamaran a predicar, el pastor comenzó a hablar acerca de lo agradecido que estaba de estar viviendo en los Estados Unidos de América. Y comenzó a hablar de lo maravilloso que era vivir en los EE.UU. de A. y de que no querría vivir en ningún otro país fuera de los Estados Unidos a causa de todo lo que tenemos aquí.

Fue un verdadero discurso patriótico. Me puse a pensar, ¿de acuerdo, el pastor acaba de proclamar a la iglesia que nunca viviría en cualquier lugar fuera de los Estados Unidos y estoy a punto de predicar de hacer discípulos a todas las naciones por lo que esto realmente va a ser interesante. Así que me levanté y me prediqué el sermón y le di la invitación al final y no hubo respuesta en particular ese día. Y recuerdo que cuando yo estaba de pie en la primera fila, antes de terminar el servicio, el pastor se levantó y dijo: “Ahora, antes de que nos dispersemos hay un par de cosas que tengo que decirles.” Yo pensé, ” Oh, bien, aquí vamos”.

Y empieza a compartir. Y dice: “David, como te dije anoche, quiero que sepas que estamos muy entusiasmados con las cosas que Dios está haciendo en y a través de tu vida.” Y él me miró delante de toda la iglesia y dijo, “Y prometo que vamos a seguir enviando un cheque para que pueda hacer esas cosas, y para que no tengamos que ir allí y hacerlo nosotros mismos.”

En ese momento pude sentir a mi esposa, de pie, detrás de mi, con su mano en mi hombro, como diciendo estás perdido. Y entonces, él continúa diciendo: “Recuerdo la última iglesia donde yo servía, teníamos un misionero que había venido de Japón y compartía todo lo que Dios estaba haciendo y yo le dije a la iglesia aquel día, que si no ofrendaban para ayudar a este misionero en Japón, que yo iba a orar para que Dios envíe a sus hijos a Japón a trabajar con él. “Como si fuera una amenaza. Y él dijo: “Le regalamos a ese hermano una latop, y todo tipo de cosas que lo apoyaran en su trabajo”, y así concluyó el servicio.

Heather y yo entramos en el auto y comenzamos a conducir sin decir nada, no daban crédito a lo que acababa de suceder. Y empecé a estar enojado y luego fue uno de esos momentos donde Dios te da un vuelco y me puse a pensar, ya sabes, esos diáconos y pastores que han dicho lo que la mayoría de la gente en la Iglesia creen, pero no se atreven a decirlo.

Ahora, antes de que digan: “Eso es temerario, David, es un poco atrevido. ¿No crees que estás siendo un poco duro con nosotros “Déjame hacerte una pregunta: ¿cuántos de nosotros estamos viviendo como la gente en el centro de la ciudad, bien sin Jesucristo? ¿Y cuántos de nosotros estamos viviendo como que está bien dando un cheque, con tal que no tengamos que ir allí y hacerlo nosotros mismos. ¿Cuántos de nosotros realmente estamos orando? ¿Cuántos de ustedes realmente están orando para que Dios levante a su hijo, a su hija a ir al Oriente Medio y dar su vida para que el evangelio de Jesucristo sea conocido?. ¿Y cuántas de nuestras iglesias están operando como los cientos de millones de personas que nunca han oído el nombre de Jesús y están bien sin él.

Y por eso quiero que nos sumerjamos en una pregunta que creo es una de las cuestiones más importantes que enfrenta la iglesia de Jesucristo hoy en Estados Unidos. Y quiero demos una mirada honesta al corazón de Dios y lo que esto significa para nuestras vidas y en concreto para la iglesia.

Una de las preguntas más importantes que enfrenta la iglesia hoy es “¿Qué pasa con las personas que nunca han oído hablar de Jesús?” Ahora, creo que esta es una pregunta muy importante. Más de mil millones de personas nunca han escuchado el nombre de Jesús. He conocido a algunos de ellos en la India y otros lugares de Asia. Ni siquiera han oído su nombre. Usted dice Jesús, y es la primera vez que lo escuchan, ¿quién es ese? Más de mil millones de personas que ni siquiera han oído su nombre. Así que creo que es una pregunta muy importante y sé desde el principio, que esta es una pregunta emocionalmente muy cargada.

Es bastante grande porque cuando pensamos en un billón y medio de personas que ni siquiera han oído su nombre, comenzamos a pensar: “Bueno, si Dios es amor, y si Dios es misericordioso entonces las personas ciertamente no van a el infierno, ¿no? ¿Qué pasa con las personas que nunca oyen hablar de Jesús? “Y yo creo que en el fondo, esta es una pregunta emocionalmente muy cargada. Y sé que no es una pregunta fácil de responder. Desafortunadamente, no hay un lugar en el que se puede disfrutar de la Escritura donde Jesús dice a sus discípulos: “Algunos de ustedes se han preguntado qué va a pasar con las personas que nunca han oír de mí, aquí está la respuesta.” En los evangelios no hay un lugar que responda esa pregunta. Pero lo que yo quiero hacer es llevarles a un pasaje de las Escrituras o algunos pasajes de la Escritura en el libro de Romanos, que creo nos ayudarán a responderla.

Vaya conmigo a Romanos 15. Quiero que veamos el fundamento de este libro. Romanos 15:23. Vamos a leer esto y luego quiero que piensen en este hombre llamado Pablo quién escribió esta carta, y que nosotros tuvimos la oportunidad de verlo juntos en el último sermón. Capítulo 15:23, ¿por qué Pablo escribe esta carta? Mire lo que dice:

Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y deseando desde hace muchos años ir a vosotros, cuando vaya a España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros, una vez que haya gozado con vosotros. Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén. Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales. Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España. Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.

El historia del Nuevo Testamento

Bueno, un poco de historia del Nuevo Testamento puede ayudarnos a comprender lo que está pasando aquí. Es el primer viaje misionero de Pablo y va a una ciudad llamada Antioquía. En Hechos 13, Pablo y Bernabé, su compañero son enviados a la iglesia de Antioquía. La iglesia en Antioquía fue la primera iglesia que realmente envió gente a compartir el evangelio en lugares que nunca habían oído el evangelio y, a continuación, Pablo les deja y bajan a Chipre, al norte, y van a algunas zonas diferentes y luego regresan. Y te darás cuenta de que regresaron después de haber salido Antioquía. Eso era una especie de centro de operaciones para ellos.

Permítanme mostrarles el segundo viaje misionero de Pablo. Una vez más, Pablo deja Antioquía, se dirige hacia el norte. Dios le dice: “Yo quiero que vayas a lugares que nunca has estado antes.” Así que van incluso más al norte. Suben a Tesalónica, Atenas y Corinto. Y van hacia el extremo sureste en Jerusalén. Y entonces ¿a dónde se regresan? Regresan a Antioquía. Esa era su base de operaciones. La base de operaciones desde donde eran enviados. ¿De acuerdo?

Tercer viaje misionero. A que no saben desde donde sale Pablo?. Antioquía, esta es la base y desde allí se dirige al norte de Antioquía, va a muchos lugares antes había ido y luego llega a Corinto. Y ahí es donde escribe este libro, la carta a los romanos, el pueblo de Roma. Él escribe este libro. Y dice:_lo acabamos de leer_ “voy a ir a Jerusalén, hasta el extremo sureste.” Pero te darás cuenta, supongo que Pablo no piensa volver a antioquía, la base de operaciones? ¿Por qué no va a volver allí?

Ahora se va a Roma. Tenemos a Jerusalén, Antioquía, luego Sidón. Usted se dará cuenta que Pablo dijo: “Yo voy a ir de Corinto a Jerusalén,” y entonces él dijo: “Yo voy a venir a ustedes en Roma.” Pero ¿qué acabamos de leer? Fue Roma el destino final de Pablo? No. Él dijo: “Cuando yo regrese, necesito que me ayuden en mi camino a”, ¿dónde? España, exactamente. Ahí es donde Pablo quería llegar. La gente nunca había oído el nombre de Jesús y Pablo les escribe a Roma y les dice: “Necesito que me ayuden a llegar allí.”

Antioquia había sido la base de Pablo para las misiones, pero si quiere llegar hasta el final a España, “Es Antioquía el lugar más lógico para ayudarle a llegar?” No, por supuesto que no hacia el este con el fin para llegar al oeste. Él dijo, necesito a Roma, necesito que ustedes me ayuden a llegar a las personas que nunca han oído el nombre de Jesús. Creo que esa es la razón por la cual Pablo escribió este libro. Pablo no escribió este libro para darnos una teología sistemática de lo que es el Evangelio. Escribió este libro porque quería que estas personas supieran cuán grande es el evangelio, para que se vieran obligados a ayudarlo en su camino a España.

Algo parecido a lo que ocurre hoy en día, no sé si le ha sucedido, pero a veces cuando la gente va de viaje misionero, se envían cartas de apoyo a misioneros y escriben cartas que dicen cosas como: “Hey, esto es una oportunidad que Dios me ha dado para ir al extranjero y quiero escribirte y decirte que oren por mí y si el Señor les mueve, me ayuden financieramente para este viaje. ” Creo que eso es lo que Pablo está escribiendo aquí. Es una carta de apoyo misionero. Ahora, nunca he visto una carta de apoyo misionero que tenga se parezca a esta, en nuestra cultura de hoy, pero creo que eso es lo que está haciendo Pablo.

Así que, a la luz de esto, mi propósito es mostrarles que Pablo está escribiendo este libro para convencer a la gente de la necesidad de llevar este evangelio a las personas que nunca antes lo han oído en España. Y como resultado, cuando esto sucede, la pregunta es: ¿qué ocurre con las personas que nunca oyen hablar de Jesús?. Creo que las ramificaciones de este libro son muy amplias.

Siete Afirmaciones

Ahora, una vez más, no hay un punto en este libro donde te puedo mostrar lo que ocurre con las personas que nunca oyen hablar de Jesús, aquí está la respuesta, en lugar de eso lo que quiero hacer es darles siete afirmaciones, siete verdades que creo facilitan la respuesta a esta pregunta. Siete verdades y quiero que usted las vea en el libro de Romanos.

Así que recorre conmigo todo el camino de regreso a Romanos 1. Romanos 1, y vamos a empezar en el versículo 18, que es donde Pablo comienza realmente su discusión de por qué estas personas necesitan oír el evangelio. Romanos 1:18. Mira lo que la Biblia dice que empieza a ocurrir a las personas que no oyen hablar de Jesús.

Ahora, vamos a leer algunos pasajes diferentes. Algunos lo leeremos en la marcha, y en otros nos tomaremos un poco mas de tiempo. Quiero animarles a prestar mucha atención porque hay algunos puntos en los que si no se me ha entendido, es posible que me etiqueten de hereje y me saquen de contexto y yo realmente no quiero que eso suceda, por lo deseo que me siga de cerca atentamente, ¿de acuerdo? ¿De acuerdo? Y es esperemos no seamos herejes.

Romanos 1:18,

“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.”(Romanos 1:18-21).

Todas las personas conocen a Dios el Padre.

Afirmación número uno, todas las personas conocen a Dios el Padre, todas las personas en toda la historia conocen a Dios el Padre. Todas las personas. Ya sea usted, yo, el muchacho de la selva en África, la persona en una aldea de Asia y en cualquier lugar del mundo, todas las personas tienen conocimiento de Dios. La Biblia dice, que la ira de Dios se revela continuamente. La ira de Dios, el carácter de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres. Él dice, toda la creación, esto se revela en la creación. Sabemos que Dios existe porque vemos la obra de sus manos alrededor de nosotros cuando miramos a la creación, vemos que esto no sucede por casualidad. Hay un Dios que está detrás de todo esto. Él revela su carácter a través de la creación, continuamente. Quiero que vean lo que Pablo dice: “Se hacen claramente visibles”. No hay duda. La gente lo sabe.

Continuamente revelado por la creación, está claro y es suficiente, por lo que no tienen excusa, así que para todos y cada uno de nosotros, Dios está continuamente revelándonos su carácter, así como a las personas en el medio de la selva de África, por medio de su creación, continuamente, está claro para todos y cada uno de nosotros de manera que no tenemos excusa. Todos tenemos la oportunidad de conocer a Dios el Padre, todas las personas conocen a Dios el Padre. Suena bien? Todos leemos en la misma página? Está bien, aquí vamos.

Todas las personas rechazan el verdadero conocimiento de Dios.

Afirmación número dos, todas las personas rechazan el verdadero conocimiento de Dios. Mira lo que dice el versículo 21 al 23: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.” En otras palabras, ellos rechazaron el verdadero conocimiento de Dios y comenzaron a adorar a los ídolos y las imágenes que crearon.

Ahora, esto no sólo habla de la gente en los días de Pablo. Está hablando de la gente de nuestros días. Cada uno de nosotros ha rechazado el verdadero conocimiento de Dios. Ahora, este es un punto fundamental aquí, pero es un punto que muchas veces no entendemos lo que se refiere a la pregunta acerca de lo que sucede a las personas que nunca han oído hablar de Jesús.

Recuerdo haber tenido una conversación con algunos estudiantes universitarios en una conferencia y estuvimos hablando de este mismo tema. Y había una joven que estaba sentada al otro lado de la mesa y me dijo: “Bueno, ¿qué pasa con las personas que están haciendo lo mejor posible con el conocimiento que tienen.” Ella dijo: “Por ejemplo, los indios que vinieron a estas tierras, tal vez los indios aztecas. Ellos vinieron, ellos no tienen una Biblia, no habían oído hablar de Jesús y si culto era al dios sol. ¿No le parece, quiero decir, que estaban haciendo lo mejor que pudieron con el conocimiento que ellos tenían. ¿No crees que Dios es honrado en eso? ¿No son esas personas religiosas? “Quiero que piensen en esto basados en lo que acabamos de leer en las palabras de Pablo.

¿Son ellos religiosos? No, son idólatras. Son idólatras, somos idólatras. No podemos hacer imágenes de Dios y adorarlas y esperar un Dios Santo, que merece todo nuestra alabanza sea honrado con eso o estar satisfechos con eso.

Esta es la esencia de la idolatría y todos nosotros somos culpables. Si se trata de nosotros mismos, de nuestros trabajos, nuestras carreras, nuestras casas, nuestras posesiones, o lo que sea en nuestra vida. Los ponemos en un pedestal y empezamos a adorar esas cosas. Eso es idolatría, está tomando el culto que le corresponde a Dios y ofreciéndolo a otra cosa. Y si se trata de adorar al dios del sol o adorar a su plan de inversión, de cualquier manera es idolatría. Todas las personas, incluyendo a todos y cada uno de nosotros, así como todas las personas en África, Asia y en todo el mundo han rechazado el verdadero conocimiento de Dios.

No hay gente inocente en el mundo.

Afirmación número tres, sobre esta base se puede decir que no hay personas inocentes en el mundo. Usted ve, lo que Pablo hace aquí es de Romanos 1:18 hasta el final del capítulo 2:16, Pablo habla de un grupo de personas llamados gentiles. Esa era la gente que no eran judías, las naciones. Y casi se puede imaginar, como Pablo habla acerca de lo malvados que son, usted pueden imaginar los lectores judíos leyendo cada párrafo de esta carta: “Sí, esos hombres son malvados, mírenlos.”

Y entonces nos damos cuenta, que en el capítulo 2:17 hay un gran cambio, Pablo le dice a estas personas judías que están leyendo el libro, y que son ejemplo de las naciones y les dice: “Ahora, si estas realmente bajo la ley, y presumes de su relación con Dios. “Él empieza a hablar de la gente que son judíos, si conoces su voluntad y apruebas lo que es superior porque lo dice la ley y les comienza a decir que a pesar de que los gentiles son desobedientes a Dios, están en el mismo barco. No hay gente inocente en el mundo.

Y por eso que en la mitad del capítulo tres, Pablo dice: “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. “(Romanos 3:10-12). No hay gente inocente en el mundo.

Ahora, es en este momento que si se me preguntaran, “David, se honesto. ¿Qué pasa con el chico inocente en África que nunca ha oído hablar del evangelio antes? “Yo te miraría y diría que, más allá de una sombra de duda, creo que la respuesta es que esa persona iría al cielo. “¿Qué pasa con el chico inocente en el pueblo de Asia que nunca ha escuchado el evangelio antes?” Creo con todo mi corazón que esa persona iría al cielo.

Ahora, antes de que me empieces a etiquetar como hereje y empieces a pensar qué es lo que este tipo está hablando?, permítanme recordarles que si hay un hombre inocente en África o Asia, que nunca ha escuchado el evangelio antes, si él es inocente, si ella es inocente, entonces él o ella no tiene necesidad de un Salvador. Él no ha hecho nada malo, ¿por qué iba a estar separado de Dios? Él no está separado de Dios. Él tiene una relación con Dios, y él no tiene que ser salvado por la sangre de Cristo, el único problema es que simplemente El no existe.

Por favor escúchame, así es como esta pregunta frecuentemente es hecha: “Predicador, ¿qué pasa con el niño inocente en África que nunca antes ha escuchado el evangelio?” Nos parcializamos desde el principio a favor de la persona que “nunca ha hecho nada malo”, que está en el medio de la selva y esto no es sólo si se trata de una persona de África o Asia, o cualquiera de nosotros, todos y cada uno de nosotros hemos rechazado el conocimiento de Dios. Y no somos inocentes.

Permítanme recordarles, que tenemos esta idea en particular en nuestra cultura de hoy. Tenemos la idea de que el problema, es el cielo y eso no es bíblico. El problema no es el cielo. El problema es el infierno. Nosotros hemos pecado contra Dios y merecemos estar separados de Él para siempre.

Así es, una persona inocente no tendría necesidad de un Salvador. El problema es que no hay personas inocentes en el mundo ni una sola persona inocente. En ningún otro lugar del mundo. Tiene sentido? ¿Estamos en la misma página?

Todas las personas están condenadas por rechazar a Dios.

Afirmación número cuatro. Todas las personas están condenadas por rechazar a Dios. Lo que quiero que veas es al final del argumento de Pablo, en Romanos 3:19-20, dice algunas palabras muy importantes y quiero que las veamos.

Él dijo, “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.”(Rom. 3:19-20). Lo que está diciendo es, que debido a que todos nosotros estamos delante de Dios con el pecado en nuestras vidas, todos hemos desobedecido a Dios. Somos responsables delante de él, por nuestros pecados. Y merecemos estar separados de él. Todas las personas estamos condenadas por rechazar a Dios.

Ahora, este es un punto muy importante, y quiero que pensemos en ello por un segundo. Algunas personas dirían, y creo que es una pregunta válida: “Bueno, ¿qué pasa, con alguien de otro lugar que nunca antes ha escuchado el evangelio. Nunca ha oído el nombre de Jesús, ¿Un Dios amoroso y misericordioso, realmente enviaría a esa persona al infierno por rechazar a Jesús, a pesar de que nunca tuvieron la oportunidad de oír acerca de Jesús? ”

¿Crees que sería amoroso?

Piensa en ello. ¿Crees que sería amoroso? ¿Cree usted que sería un Dios justo al enviar a alguien al infierno por rechazar a Cristo, sin ni siquiera enterarse? No creo que sea así. No creo que las personas serían enviadas al infierno por rechazar a un Cristo del cual nunca tuvieron la oportunidad de oír hablar, pero no pierdas el punto de este pasaje, todas las personas están siendo condenados por rechazar a quién? Por rechazar a Dios.

Empezamos a tener esta idea: “Ciertamente, si no han oído hablar de Jesús como podrán pasar de alguna manera. Sin duda, si no han oído hablar de Jesús, y no tienen que rendir cuentas de la misma manera que nosotros. “Y, obviamente, sí, tienen un diferente nivel de conocimiento, no han oído el nombre de Jesús, pero quiero que pensemos en esto. ¿Y las consecuencias? Si alguien consigue un pase, simplemente porque no han oído hablar de Jesús, quiero que pienses en cómo podría disuadir por completo la empresa misionera de la iglesia. Pensemos en esto.

Si las personas en el medio de la selva en África están bien y se dirigen al cielo, simplemente, precisamente porque nunca han escuchado el nombre de Jesús, lo peor que podemos hacer es ir y decirles acerca de Jesús, ¿no? Porque cuando lo hacemos, nos gustaría aumentar sus posibilidades de condena.

Piense en cómo se ve en la práctica. Si usted cree que la gente está bien, reciben un pase porque no han escuchado el nombre de Jesús. Piense en cómo se ve en la práctica, incluso aquí, en esta ciudad.

Imagínese que usted va a un campus de la universidad aquí en Birmingham y hay gente en los campus universitarios de todo Estados Unidos que todavía no han oído el nombre de Jesús. Internacionales, por ejemplo, quiero que imagines viendo a un estudiante internacional en un campus universitario. Quiero que se imaginen que va a ellos y le dice: ¿han oído hablar de Jesús y ellos te miran y dicen: “No, nunca hemos oído hablar de Jesús.”

Ahora, si esa persona recibe un pase gratis, simplemente porque no han oído hablar de Jesús, entonces, ¿qué haría usted en esta situación? Los empujaría a un lado y les diría: “OK, si alguien trata de hablarle acerca de El, pongase los dedos en los oídos y empiece a gritar fuerte y salga de allí.” Por que eso aumentaría sus posibilidades de ir al infierno.

Ahora, sabemos que eso no es bíblico. Sabemos que no es bíblico. Sabemos que en toda la Escritura vemos que debemos llevar la salvación y el Evangelio hasta los confines de la tierra. Todas las personas están condenadas por rechazar a Dios. Y como resultado, tenemos que llevarles el evangelio.

Dios ha hecho un camino de salvación para los perdidos.

Vamos a pasar a la afirmación número cinco. Sigue conmigo, afirmación número cinco. Es bastante sombrío en este punto. Es muy triste, todas las personas, no hay personas inocentes en el mundo. Todas las personas están condenadas por rechazar a Dios. Estoy agradecido de que este libro Romanos, da un giro. Afirmación número cinco, Dios ha hecho un camino de salvación para los perdidos.

Este es uno de mis puntos favoritos en todo el libro de Romanos. Esperemos que aquellos que estuvieron aquí la semana pasada vieron como esto cobró vida, tal vez, pero cuando ves que Pablo llega a la final y dice: “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;”Casi puedo imaginar a Pablo, escribiendo o dictando esto, sus ojos llenos de lágrimas. En la presencia de Dios No hay uno solo declarado justo, por cumplir la ley.

Luego levanta su lápiz, limpia sus lágrimas y dice: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. “(Romanos 3:21-22). Todas las personas, incluyendo a todos nosotros estamos condenados por rechazar a Dios, pero afortunadamente Dios no nos deja allí. Él ha hecho un camino de salvación para ti y para mí. Él ha hecho un camino de salvación para todas las personas en toda la historia, cada persona que vive sobre la faz de este planeta hoy en día, a los seis mil millones de personas en el mundo de hoy, Dios ha dicho, he hecho una forma de la salvación para los perdidos, y que va en contra de esta teoría de la montaña de la religión que dice que tenemos que encontrar nuestro propio camino hacia Dios. Tenemos que hacer nuestro camino hacia Dios. Dios en la cima de la montaña, nosotros en la parte inferior haciendo nuestro camino, no, contra todo lo que Dios dice, he bajado de la montaña hacia ti, he hecho un camino de salvación para ti”.

Y la pregunta en nuestra cultura hoy en día no es, sin duda, “¿Por qué hay una sola manera? “La pregunta es, al ver el contexto de la carta a los Romanos, la pregunta es, ¿porqué no hay otra forma? No merecemos el privilegio de la gracia y la misericordia que Dios ha derramado en su Hijo Cristo, pero El lo ha hecho. Él lo ha hecho por ti. Él lo ha hecho por mí. Él lo ha hecho por la gente de África, de Asia y de todas partes, él ha hecho un camino de salvación para los perdidos. Esta es la buena noticia. Romanos 3:21-26. Memoriza ese pasaje. Permite que penetre en tu ser. Dios ha presentado a Jesús como un sacrificio de expiación. Él ha derramado su sangre para que no seamos condenados. Y luego, más adelante en Romanos 8, “ninguna condenación hay”. Dios ha hecho un camino de salvación para los perdidos.

La gente no puede venir a Dios apartados de Cristo.

Afirmación número seis, en base a esto y a lo que Pablo dice que después de esto, la gente no puede venir a Dios apartados de Cristo. Ahora, permita que esto penetre por un segundo. Si nos enfocamos en Romanos 3:27-31, vemos que Pablo comienza a hablar de la jactancia. Y él dijo: “¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. “(Rom. 3:27). Ahora mira este verso, el verso 28,Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la(Rom. 3:28).

Así que no estamos justificados ante Dios. No somos salvos de nuestros pecados ante Dios por lo que hacemos, mediante el cumplimiento de la ley. No_, somos salvos por la fe. Fe en qué? La fe siempre tiene que tener un objeto, no viene por sí misma y tienes fe. Tienes que tener fe en algo. Y eso es lo que acaba de decir, es la fe en Cristo. Es la fe en lo que Cristo hizo en la cruz y su resurrección de entre los muertos, cuando confías en Cristo, cuando pones tu fe en él, se puede llegar a una relación con Dios, pero apartados de esa clase de fe, no importa lo bueno que eres, no importa lo moral puedas ser como persona, no importa la cantidad de cosas que haces, no puedes venir a Dios. Es sólo a través de la fe, la gente no puede venir a Dios sin la fe en Cristo

Y cuando pensamos en lo que sucede a las personas que nunca han oído hablar de Jesús, esta es una gran pregunta. Porque, voy a ser sincero. Estoy aquí y lo que voy a decir, cuando escuchemos esta pregunta, empiezo a pensar: “Tal vez, Dios pudo haberlo hecho de otra manera. Si hay más de mil millones de personas que ni siquiera han oído el nombre de Jesús, tal vez Dios ha hecho de otra manera para que vengan a apartados de Cristo. Si Dios es misericordioso y Dios es amor, entonces sin duda buscaría otra forma, ¿verdad? ”

Y eso es una pregunta real que vale la pena dilucidar, pero quiero que piense en ella. Tan pronto como llegamos al punto, y esto está sucediendo en todos las iglesias de hoy … Tan pronto como llegamos al punto en que decimos: “Tal vez Dios podría hacerlo de otra manera.” Luego dicen a Jesús en la cruz: “Gracias por lo que hiciste, pero no era necesario, pudimos haber encontrado otra forma. ”

Esa es una postura peligrosa. Quiero que vean que nuestra respuesta a esta pregunta sólo puede arrojar al aire la necesidad de la cruz. Porque este es el trato, si pueden venir a Dios apartados de Cristo, entonces ¿por qué Cristo tuvo que morir? Para cualquiera de nosotros que anda fuera de esto y dice: “Bueno, las personas que no han oído el nombre de Jesús pueden llegar a Dios de otra manera, entonces estamos diciendo, la muerte de Cristo, no era todo lo que necesitábamos. Cristo, gracias por lo que has hecho, podríamos haber encontrado otra manera por nosotros mismos. “Esta pregunta teológicamente es muy importante y nos damos cuenta de las ramificaciones de lo que creemos.

Así que tuvimos una buena noticia por un segundo, pero las cosas se han puesto muy sombrías otra vez, porque si la gente no puede venir a Dios sin la fe en Cristo, entonces tenemos más de mil millones de personas que no han oído el nombre de Jesús y ahí es donde llegamos a nuestra afirmación final.

Cristo ordena a la iglesia, dar a conocer el evangelio a todas las personas.

Afirmación número siete, Cristo ordena a la iglesia, no llama, Cristo ordena a la iglesia, dar a conocer el evangelio a todos los pueblos. Quiero que veamos esto otra vez en Romanos 10. No vamos a leer todos estos versos, versos 5 al 15, básicamente, déjenme darles el contexto de esto aquí.

La fe en Cristo

Pablo está hablando de cómo la fe en Cristo, la fe en Jesús ha venido a reemplazar la fe en Dios. Que cuando usted pone su fe en Cristo, está poniendo su fe en Dios y así es como somos salvos, hablando particularmente a los judíos.

Ahora, quiero que veamos el versículo 12. Que veamos lo que dice Pablo. Recuerde, Cristo ordena a la iglesia dar a conocer el evangelio a todos los pueblos. El versículo 12, Romanos 10: “Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!”(Romanos 10:12-15).

Ahora, Pablo hace una serie de preguntas. “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? ” Y con estas preguntas, lo que Pablo está haciendo, es describiendo el plan de Dios para dar a conocer el evangelio a todos los pueblos. Esta es la misión. Esta es la misión que yo creo que es indetenible. De principio a fin en las Escrituras. Dios toma Su Evangelio, Su bondad, Su grandeza para dar la a conocer a todos los pueblos.

El plan de Dios

La pregunta que quiero hacer es: donde se quiebra esta misión? ¿Dónde se desploma esta misión? Y con el fin de hacer esa pregunta, quiero que hagas una especie de viaje desde el inicio hasta el final de este pasaje que acabamos de leer. Y quiero que pienses en el plan de Dios.

Observemos los verbos de inicio y final de lo que acabamos de leer, y creo que así vamos a tener una idea del plan de Dios para dar a conocer el evangelio a todos los pueblos. ¿Qué dice allí en el final? El versículo 15, “¿y cómo predicarán si no fueren enviados?” Así que aquí es donde todo comienza, Cristo envía a sus siervos. Aquí es donde comienza el plan. Cristo envía personas, sus siervos, a ti y a mí para dar a conocer el Evangelio. Cristo envía a sus siervos.

Y qué es lo que dice? “¿ y cómo predicarán si no fueren enviados?” Así que cuando Cristo envía a sus servidores, qué hacen?_ Ellos predican_. Ahora, esto no es sólo para los que están detrás de un púlpito o de pie frente a un grupo, es una palabra en el Nuevo Testamento que significa proclamar el evangelio. Es una palabra que se aplica a todos los que tienen una relación con Cristo. No sólo para los predicadores profesionales, sino para todos nosotros. Cristo envía a sus siervos, a los que le sirven a hacer qué? A vivir una buena vida? A ser buena gente? Bueno, sí, sin duda a esas cosas, pero que prediquen. Ellos deben compartir el evangelio, verbalmente proclamar el evangelio.

¿Qué sucede cuando sus siervos predican? ¿Qué dice? “¿Cómo oirán sin haber quien les predique?” Así que, obviamente, cuando Cristo envía sus siervos a predicar, la gente escucha. La gente empieza a escuchar el evangelio. Muchos de ellos por primera vez.

¿Y qué dice la Biblia antes de eso? “¿Cómo creerán en aquel de quien no han oído?” No te pierdas, cuando Cristo envía sus siervos y sus siervos predican y la gente de aquí, muchos de los que oyen van a creer. Ahora, obviamente, no todos los que escuchan, pero creo que esta es una promesa de la Escritura. Muchos lo harán. Vas a Bengalí?, te garantizo, basado en la autoridad de la Escritura que cuando compartimos la Palabra de Cristo con ellos, cuando ellos escuchen, ellos van a creer. Y abrazarán este mensaje porque es indetenible.

Porque sabemos que toda la eternidad está dirigida a ese día cuando toda rodilla se doblará y toda lengua confesará, y cada tribu y nación, confesarán y alabarán a Cristo. Hombres y mujeres confíen, vayan a las gentes y compartan el evangelio, habrá muchos que habiendo oído, creerán.

Ahora, ¿qué sucederá cuando ellos crean, qué van a hacer? “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído?” Así que cuando crean, ellos invocarán. Así que aquí esta es la progresión, Cristo y sus siervos, siervos que predican. Cuando predican, la gente escucha. Cuando oyen, creen. Cuando creen, invocan. Aquellas personas que crean, van a invocar el nombre del Señor, y la garantía es que para cada una de las personas en todo el mundo el que invoque el nombre del Señor, ¿qué pasará? será salvo. Será salvo.

Cristo envía siervos que predican el evangelio, cuando predican, la gente escucha. Cuando oyen, creen. Cuando creen, invocan su nombre, ellos se salvarán, está garantizado, ese es el plan. Ese es el plan de Dios para dar a conocer el evangelio a todos los pueblos. Ahora, la pregunta es ¿dónde termina esta misión?

Creer en Cristo

Pensemos en esto. Termina aquí cuando invocan y son salvos? Sin duda hay una garantía. Cuando crean, sin duda, van invocar. Cuando oyen, sin duda, muchos de ellos van a creer en Cristo. Cuando predicamos, a menos que estemos predicando en una habitación por nosotros mismos, que realmente no tiene mucho sentido, la gente va a escuchar. Cuando prediquemos, escucharán. Y, sin duda, Cristo envía sus siervos. Así que ¿dónde termina?

Cuando sus siervos, a los que se les ha encomendado el evangelio de Jesucristo dejen de predicar este evangelio a todas las naciones. Por favor, escucha mi voz alta y clara. Este es el plan de Dios. Es el plan A para llevar el evangelio a todas las naciones. Y no hay un plan B. No hay un plan B. No se ve en ninguna parte en la Escritura.

Seguro, la gente podría decir: “Bueno, ¿no tiene Dios el poder para hacer que este evangelio sea dado a conocer en otra manera?” Sin lugar a dudas, Dios lo escribiría en el cielo en las nubes. Podía escribir el evangelio. Podía pasar por todas los caminos de Roma en las nubes, no hay duda. El podía hacerlo. Él tiene el poder para hacerlo. Él tiene el poder de revelarse a sí mismo en sueños y visiones, en muchas zonas especialmente musulmanes en el mundo actual. Hay testimonios de que Dios se ha revelado en sueños y visiones, pero quiero recordarle que cuando usted lee el libro de los Hechos, no encontrará un verso, ni un solo versículo donde el evangelio llega a otros países, que no sea por el testimonio de los siervos de Cristo .

¿Qué hace Dios?

¿Qué hay de Cornelio? Él tiene una visión, ¿no? ¿Qué hace Dios? Él llama a Pedro. Él dice: “Levántate y ve y dile lo que esto significa. Háblale acerca del evangelio. “En todo el libro de los Hechos, sólo hay una manera en que el evangelio llega a los países y es a través de hombres, mujeres, niños y niñas que están proclamando la verdad en Cristo Jesús, que están tomando esta responsabilidad a enseñar y entregándose ellos mismos. Ese es el plan de Dios A y no hay un plan B.

Y por eso les digo, que oro por esta verdad bíblica, para que Dios ponga esto en nuestros corazones: Que el propósito de Dios para su iglesia no es que nos sentemos una mañana de domingo a responder esta pregunta. El deseo de Dios para esta iglesia es simplificar la pregunta todos juntos.

Mi interés no es de ninguna manera de tener debates sobre lo que sucede a las personas que no oyen hablar de Jesús. Ese no es mi propósito. Mi propósito es que bajo la guianza del Espíritu Santo podamos ventilar esta pregunta y podamos sentir su peso y su urgencia comencemos a pensar, ¿cómo podemos en esta iglesia ser parte de la respuesta a este problema todos juntos? Sin tener que sentarnos a pensar en lo que sucede a las personas que no escuchan acerca de Jesús porque sabemos que esos millones de personas que han oído su nombre.

Yo sé que están pensando: «David, una vez más, que estás siendo un poco idealista con nosotros. ¿Cómo podemos nosotros, como iglesia realmente impactar cientos y cientos de millones de personas con el evangelio? “, Y es una buena pregunta.

Recibido el evangelio

La gente había escuchado el Evangelio, recibido el evangelio, creyeron en el evangelio al principio del ministerio de Pablo. Pablo tuvo un gran impacto en esa área. El evangelio comenzó a salir. El deseo de Pablo era llegar a España, pero nunca llegó allí. De hecho, fue arrestado en Jerusalén y fue llevado a Roma, pero no exactamente como había planeado. Estaba encadenado. El nunca llegó a España y al final de su vida, España nunca había escuchado el evangelio. Así que, ¿qué significa esto? Qué Pablo fracasó?. Pablo fue demasiado idealista. Pablo, dio su vida por este propósito, pero hay muchos otros lugares que usted nunca ha llegado. ¿Por qué no entregas tu vida por esta misión?

Antes de que digamos que Pablo era un fracasado, pensemos, sin embargo, que dos siglos después de su muerte, el evangelio no sólo había llegado a España, sino a toda esa parte del mundo. Y quiero recordarles que no había televisión y no había radio y no había Internet. Eran sólo hombres y mujeres que tenían el evangelio en sus corazones y lo proclamaron con sus bocas. Dieron su vida por ello.

Muy bien, la pregunta que tengo para la iglesia es: ¿Qué tipo de impacto vas a tener en el mundo? Hermanos y hermanas, no hay que subestimar el poder del Espíritu Santo de Dios en su vida y en la vida de esta iglesia. Cuando miramos el mundo, vemos por lo menos 100 grupos de personas que todavía no tienen acceso al evangelio. Y yo estoy de pie ante ustedes para decirles que creo con todo mi corazón que Dios quiere usar a la iglesia para penetrar al mundo con el evangelio. Y quiere cambiar la faz de la tierra.

El evangelio a todas las naciones

Él nos ha mandado a dar a conocer el evangelio a todas las naciones. Dios nos ayude a ver la necesidad. Ni siquiera han oído su nombre. No hay nada más importante. Esto es lo más importante, Dios nos ayude a ver que esto es más importante que la construcción de un 401K. Esto es más importante que tener una buena casa, que conducir un buen auto. Es más importante que vivir una vida cómoda y agradable.

Ni siquiera han oído su nombre. Y la pregunta que quiero hacerle es si ha puesto su corazón en eso? estudiante, adolescente, que tienes tu vida frente a ti, todos tus planes, tus sueños, tus ambiciones van en esa dirección? ¿Estás dispuesto a decir: toda mi vida va a estar dirigida a una pasión, a dar a conocer el evangelio a todos los pueblos? Aquellos de ustedes que están sentados, preguntándose a veces con los brazos cruzados “, ¿qué es lo que la Iglesia realmente tiene para mí? ¿qué puedo hacer como parte de esta iglesia? “¿Se levantaría y diría : quiero ser parte de esta misión?. Esposas, esposos, amas de casa, empresarios, empresarias, desean formar parte de esto? ¿Está usted dispuesto a sacrificar los placeres de este mundo, para que decir: voy a dar a conocer el evangelio a todas las naciones, sin importar que me cueste mi familia?. Abuelos, ¿forman parte de esta misión?, ¿están dispuestos a sentarse y ser un modelo para nosotros, de lo que significa utilizar los últimos años de su vida para dar a conocer el evangelio a todas las naciones? ¿Está dispuesto?

Que Dios nos ayude a no ser una iglesia que se sienta atrás y vive como estos millones de personas están bien sin oír el nombre de Jesucristo. Quiero darle algunas formas prácticas para que digas: “Estoy dispuesto”

Las personas de todo el mundo entregando copias de la Biblia

Manera práctica número uno, quiero que veas cómo los gedeones están haciendo el Evangelio accesible a las personas de todo el mundo entregando copias de la Biblia y el costo de cada uno es de alrededor de cinco dólares. Tú puedes enviar Biblias que serán distribuidos en 175 países. Y en la medida que oramos y pensamos que a través de lo que íbamos a ver en la Palabra de Dios, yo quisiera que buscaras una manera práctica y digas ahora mismo: tengo una manera de hacer que este evangelio sea dado a conocer en otras naciones. Y por eso, quiero invitarlos a orar ahora mismo y decir: “Dios, ¿cómo puedo hacer para que el Evangelio sea dado a conocer en otras naciones poniendo la Palabra en manos de otras personas?” Yo soy un fanático de poner la Biblia en manos de personas de todo el mundo. Y creo que es algo digno, motivarnos nosotros mismos a dar para esta misión. Quiero que estén orando por aquellas personas que van a escuchar la Palabra de Dios, ofrendando y orando como familia, “Dios, queremos ser parte de la misión de dar a conocer el evangelio a todas las naciones.”

Y quiero darles la oportunidad de responder de esa manera. Al mismo tiempo, quiero darle la oportunidad de decir: “En mi vida, necesito empezar a pensar qué voy a hacer para dar a conocer el evangelio a todas las naciones”, y como familia de la iglesia de digo: “Si yo soy un estudiante, si soy un adolescente o un adulto mayor o lo que sea, mientras tanto, quiero empezar a ver realmente cómo mi vida puede hacer que el evangelio sea conocido por las personas que nunca han oído el nombre de Jesús. ” Y si quieres estar dispuesto, y dices: necesito hacer algunos cambios en mi vida y tengo que empezar a pensar en cómo puedo formar parte de esta misión, Quiero invitarle a decir: “Estoy dispuesto, Sólo quiero que sepas que estoy dispuesto y quiero ser parte de la iglesia haciendo que el evangelio sea conocido en todas las naciones”.

Sé que hay algunas personas que están condenados ante Dios, porque nunca han puesto su fe en Cristo y quiero que sepan, que su gracia es gratuita para usted. El es real. El es personal y si usted nunca ha puesto su fe en Cristo, quiero invitarle a decir: “Yo quiero poner mi fe en Cristo.” Y hoy, su vida, al igual que hemos hablado de personas en el extranjero, puede obtener la vida eterna, porque Dios ha hecho un camino de salvación para usted.