El cristianismo es diferente de cualquier otra religión en el mundo. En lugar de tratar de ganarse el favor de Dios, que es lo que todas las religiones buscan hacer (de una forma u otra), la Escritura enseña que Dios por Su gracia, ha provisto nuestra salvación en Jesucristo. En este mensaje de Mateo 11:28–30, David Platt anima a los creyentes a encontrar su identidad en Aquel que murió por sus pecados y proveyó la paz con Dios. Este mismo Jesús ahora capacita a Su pueblo para caminar en obediencia a Dios.
Si tiene una biblia, y espero que sí, le invito a que la abra en el capítulo 11 de Mateo; primer libro del nuevo testamento. Mateo capítulo 11. Vamos a sumergirnos en la serie, como Jim mencionó anteriormente, llamada: “Cumplir: Qué implica cumplir en Cristo”, nos enfocaremos en ver el significado de lo que conlleva esta palabra en Cristo, caminar con Cristo, ser un discipulo de Cristo, un seguidor de Él.
Equiparnos para guiar a otros a seguir a Cristo
El objetivo de este estudio no es solamente para saber lo que significa estar en Cristo, ser un discípulo o un seguidor de Cristo. La meta es para cada uno de nostros es equiparnos para guiar a otros a seguir a Cristo, y guiar a otros a estar en Cristo. Esto no es “No estamos viviendo un Cristianismo para nosotros mismos”. El propósito de esto no es que veamos las cosas interesantes del capítulo 11 de Mateo, para luego de terminar digamos “Me siento bien por haber aprendido eso”. El objetivo es que podamos salir por ahí y esparcir las verdades de Mateo 11, de manera que al final de esta serie, luego de ocho semanas, la familia de la fe estará equipada para no solamente sepa el significado de cumplirle a Cristo, sino para guiar a que otros cumplan en Cristo.
Por lo que ya no seremos más recibidores, somos productores. La Palabra no termina con nosotros, sino que se disemina a través de nosotros. El punto es que vamos a estar equipas. Es por eso que tiene notas para llenarlas. El propósito no es solamente aprender las verdades, sino que podamos enseñar estas verdades mañana en la misma medida en que estas se propagan a través de nosotros.
Mateo capítulo 11, nos vamos a enfocar en los versos del 28 al 30, pero quiero empezar en el verso 25 para entender el contexto del pasaje de lo que vamos a ver. Mateo capitulo 11 verso 25 dice: 25. En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. 26. Sí, Padre, porque así te agradó. 27. Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 28. Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30. porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Padre oramos para que Tú abras nuestros ojos y corazones con estas grandes verdades, aquellas que nos han reconfortado en este texto. Y oramos para que estas palabras lleguen al corazón a las personas que escuchan y que tengamos un cambio radical en nuestra forma de ver las cosas para ser llamados seguidores de Jesucristo, en el nombre de Jesús, Amen.
La naturaleza radical del cristianismo
Esos últimos tres versículos, estoy convencido de que muestran la imagen más clara, más poderosa, irresistible y más bella de la cristiandad que Jesús diseñó. Y al mismo tiempo esos versos nos dan una de las más claras, poderosas y forzadas, reprensiones de lo que hemos creado de la cristiandad hoy día. Lo que quiero que vean, y estoy tratando de poner las cosas bien simple en estas notas, quiero que vean dos verdades de vida bien sencillas que brotan de este texto, que creo resumen lo que es la cristiandad. Esto representa la naturaleza radical del cristianismo, y lo que separa al cristianismo de otros sistemas religiosos en el mundo. Y quiero que vean dos verdades simples que cambian vidas, que estoy convencido que tenemos una peligrosa tendencia a errar en el significado que tienen para la iglesia de hoy.
La verdad número uno: Hemos dejado todo por Jesús. Esto se explica de la siguiente manera “hemos rendido todo lo que tenemos para tener a Jesús. Ahora la imagen que domina este pasaje en particular es la de un yugo. Un yugo bastante fuerte, una barra de manera pesada puesta sobre un buey halando una carreta o un arado. Y a veces un yugo puede ser singular, es decir, que lo lleve un solo buey, pero también puede ser compartido por dos bueyes, teniendo un al lado del otro.
Y si tenemos la imagen de los dos bueyes, entonces uno de ellos sería más fuerte que el otro. Tendríamos un buey débil y otro fuerte. Teniendo el fuerte que halar su carga más la del débil. Tendríamos uno de los bueyes que fue más entrenado en las órdenes del maestro, más experimentado y más fuerte. Como resultado, el buey más débil vendría y sería capaz de lograr más juntos y en especial para ese buey más débil, ya que sería arrastrado básicamente por el buey más fuerte.
Ya que han entendido la imagen del yugo que domina este pasaje, ya entiende el trasfondo. Luego al contextualizar el texto, vemos a Jesús hablando en la mitad del primer siglo a un grupo de judíos que han estado viviendo bajo un sistema estricto y rígido sistema religioso. Estaban rodeados de maestros de la ley, fariseos que interpretaron la ley del viejo testamento y establecieron la ley en el pueblo diciéndoles lo que tenían que hacer, no solamente la ley del viejo testamento sino que le adicionaron 600 leyes, reglas y regulaciones mas, que debían ser obedecidas. De manera que tenemos a un pueblo cuya religión estaba dominada por las cosas que se suponía debían hacer. Y es de esta carga que habla, la cual se les había impuesto. Tenemos a un pueblo viviendo bajo estas reglas y regulaciones que no podian cumplir. Y de manera constante recibiendo más leyes, más reglas y más regulaciones.
Tome su yugo
Vaya conmigo bien rápido a Mateo 23. Quiero cómo Jesús utiliza la misma palabra que utilizó para carga aqui en Mateo 11:28. Mire en Mateo capítulo 23, que utiliza la misma palabra en el verso 4, lea conmigo los primeros versos de este capítulo, quiero que ve cómo Jesús se dirige a los maestros de la ley y a los problemas que estaban pasando por sobre cargar a las personas con la ley, escuchen esto, Mateo Capítulo 23 verso 1, dice:
Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: 2. En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.3. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; más no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. 4. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
Este es el escenario, tenemos un grupo de personas que sentían cómo un sistema religioso le ponía cada vez más cargas pesadas. Y Jesús se dirige a ellos diciendo: Vengan a mis aquellos que este cansados y agobiados, trabajados y cargados que yo los haré descansar. Este es el contexto en el cual El habla. El dice: “Tomen mi yugo”, ahora, que significa esto? le damos todo lo que tenemos a Jesús. Qué significa venir a El y tomar su yugo? Ante todo significa que le damos todo el peso de nuestro pecado. Le damos todo el peso de nuestros pecados.
La imagen que tenemos del primer siglo del judaísmo es que el resultado de todas estas leyes y regulaciones que han sido constantemente impuestas a estas personas, es que constantemente se les recuerda el hecho de que no la pueden cumplir. Los vemos consistentemente cara a cara con la realidad de que no podían satisfacer estos requerimientos. Para entrar en un proceso de culpa y vergüenza porque no podían cumplir con estas leyes. No estaban a la altura de estas leyes y regulaciones. Más y más leyes, y más y más regulaciones que les eran impuestas, y en la medida en que eran más culpables más pesada era la carga. Mientras que los líderes religiosos y maestros apilaban más culpa y más leyes, y más leyes y más leyes. Cuando leo este pasaje uno de mis mayores temores es que la iglesia de hoy está haciendo exactamente lo mismo que los maestros de la ley hacían en el primer siglo.
En el estudio pasado, algunos meses atrás, sobre aquello que afecta el pecado, la culpa, la vergüenza y el miedo, preguntamos a los diferentes participantes acerca de qué pensaban de la culpa, o que venía a sus mentes cuando pensaban sobre la vergüenza. Saben que es lo más interesante? la mayor parte de las respuestas de las personas fue que lo primero que les llegaba a la mente era la palabra iglesia. Ellos decían, yo pienso en la iglesia. Me sentía culpable cuando dejaba la iglesia. “No quiero ir a la iglesia, porque siempre me siento culpable cuando me marcho”.
Jesús pagó el precio de todos de sus pecados
Sin embargo, existen distintas situaciones que hay que manejar en este caso, pero me puso a pensar y mientras estudiaba este texto esta semana, me hizo reflexionar de si nosotros en la iglesia no nos hemos sentido culpables de hacer lo mismo que hacían los maestro religiosos, lo que los maestros de la ley hacían en el siglo primero, apilando más y más cosas; más requerimientos para vivir la vida cristiana, haciendo a las personas sentirse más culpables. Señoras y señores, quiero recordarles que si han puesto su fe, si han confiando en Jesucristo, ya no tienen que cargar mas con el peso de sus pecados. El ha quitado esta carga por completo. El tomó toda esta carga del pecado y la clavó en la cruz por toda la eternidad. Salmos 103:12 “Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”. Isaías 43:12 “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados”. El toma todo el peso de nuestros pecados. Esto es lo que significa tomar su yugo. Le damos todo lo que tenemos a Jesús. Esto es algo a lo que queremos renunciar y dárselo a él. Le damos todo el peso de nuestros pecados.
Esta es la belleza del cristianismo. Ya no tenemos que cargar con nuestros pecados y a esto es que Cristo les está invitado, pero aquí no termina el cristianismo. Estoy convencido, que es donde la mayoría de nuestro “cristianismo” termina. Muchos de nosotros vemos el cristianismo como poner en las manos de Jesús nuestros pecados y ya. El cuestionamiento que surge es: Y que ahora qué? Ahora que has entregado tus pecados a Jesús cómo vas a vivir tu vida? Cómo vives la vida cristiana una vez le entregas tus pecados a Jesús? Si usted paró ahí, entonces aún tenemos muchas otras preguntas sin respuesta. Además de que nos estamos perdiendo mucho de lo que Jesús nos está llamando a hacer. Es por esto que quiero que vean que cuando hablamos de entregarlo todo lo que tenemos a Jesús, es ser seguidor de Cristo, dándole todo el peso de nuestro pecada, no es ahí donde termina el cristianismo; es donde empieza.
Nuestra completa y total inhabilidad de obedecer a Dios
La segunda cosa que le entregamos nuestra completa y total inhabilidad de obedecer a Dios. Sé que total y completa significan lo mismo, pero pensé en poner dos o tres palabras para que quede claro el punto al que me refiero. Tenemos que establecer un punto. Completa, total y absoluta inhabilidad de obedecer a Dios. El yugo en este pasaje del cual Jesús está hablando, que contrasta con su yugo, es concerniente a la ley judía. “Ustedes tienen la ley”, les dice. Pero aquí está la situación, Jesús no les está diciendo, fíjense bien, Jesús no está diciendo que la ley es algo malo. Jesús cree que la ley es algo bueno. De hecho, el dijo en el Sermón del Monte, recuerden, “Yo no vine a abolir la ley” pero a qué? a cumplirla. A cumplirla.
La Ley es algo bueno. Jesús no está diciendo que ustedes vienen a mí porque la ley no es importante, y puedes vivir como quieras. Eso no es lo que está diciendo. Lo que está diciendo es que ustedes vienen a mí porque tienen la ley en sus manos y no pueden cumplirla por ustedes mismos. Esta diciendo, que ustedes vienen a mi porque sin mi ustedes no podrá obedecer, por lo tanto, no podrá agradar a Dios. Estoy convencido que la mayoría de nosotros que hemos venido a creer en Jesús, hemos tratado de vivir la vida cristiana por nosotros mismo al punto de que estamos en peligro de perder el punto de lo que significa el cristianismo.
Por favor escúcheme, sígame en esto. Mire cómo definimos la vida cristiana. Con mayor frecuencia la definimos basado en aquello que podemos hacer. Si usted es cristiano y ora, estudia la Biblia, y comparte el evangelio, mira películas decentes, no fuma, no profiere palabras y no hace ninguna de las cosas que el mundo hace, esto es lo que le hace ser cristiano. Y a la mayoría de nosotros nos han hecho creer que Dios se agrada nuestras vidas basado en lo que hacemos o dejamos de hacer para El. Y si hacemos lo suficiente, entonces Dios se agradará de nosotros y si no lo hacemos entonces le hemos fallado, y tenemos el sentido de que Dios está decepcionado de nosotros. Damas y caballeros, la verdad es que hemos llegado a la conclusión de que la verdad sobre la cual está fundada toda la cristiandad es esta: “Nunca podremos agradar a Dios con lo que hacemos”, Nunca podrás agradar a Dios con lo que haces.
El legalismo plantea que podemos encontrar gracia y perdón de Dios a través de nuestro desempeño. Y el legalismo no es solo la trampa en que algunas personas caen. Pienso que todos caemos con bastante frecuencia. Pienso que somos tentados a caer en ella. Es como la persona que veíamos en televisión dándole vueltas a diferentes platos al mismo tiempo. Usted todos estos palitos que reparte en todo el set de televisión dando vueltas a los diferentes platos, con 5 o 10 platos que se mueven simultáneamente mientras la persona está corriendo de un lado para otro. Antes que uno de los platos empezara a tambalearse y caer, entonces la persona iba corriendo para hacerlo girar una vez más. Alguna vez a sentido así en la vida cristiana? Tengo que orar, tengo que orar, ok, luego, tengo que estudiar la biblia, ok, luego tengo que hacer esto en casa, tengo que hacer aquello en el trabajo.
No necesitamos a hacer para obtener el favor de Dios
Tengo que hacer esto o aquello para vivir la vida cristiana. Tengo que tener todos los platos girando. Vamos de un plato a otro, tratando de hacer las cosas correctas que debemos hacer en la vida cristiana. Alguna vez se ha sentido cansado de esto?, una vez más digo, no es que eso sea malo, pero vivir la vida cristiana como que tenemos un conjunto de cosas que hacer para ganar el favor de Dios se pierde todo el punto. Corriendo de plato a plato. No es fácil tratar de obtener el favor de Dios por nuestro desempeño. Y la belleza de lo que Dios no está diciendo en Mateo 11:28-30 es que eso no tiene nada que ver con el cristianismo. Esto fue una maldición del primer siglo del judaísmo y estoy convencido en que se ha convertido en la maldición del siglo 21 de la cristiandad.
No obvien esto, damas y caballeros, el hombre o la mujer religiosa que está tratando de balancear todos los platos para agradar a Dios, está tan lejos de Dios como cualquier ateo. El hombre o la mujer religiosa que está en esta sala tratando de agradar a Dios por el equilibrio de todas los platos es tan lejos de Dios como el que es ateo. Déjeme darle un ejemplo de cómo este pensamiento se arrastra in déjeme darle dos escenarios. Imagínese esto conmigo. Dos escenarios. Un escenario: El reloj de alarma se apaga por la mañana y se despierta de inmediato, porque sabes que tienes un tiempo de silencio, por lo que te levantas de la cama y pasas un tiempo en oración, pasas algún tiempo en la Palabra y las cosas están yendo bien desde el principio de su día. Estás preparado salir a trabajar. Parece que donde quiera que vayas las cosas se dan de acuerdo con lo planeado.
La presencia de Dios es tan real en su vida. Las cosas van bien. Estás caminando con él, viviendo en comunión con él, y llegar a la final del día y en su camino a casa, usted tiene la oportunidad de compartir el evangelio con alguien más. Ese es el Escenario 1. Escenario No. 2: La alarma de la mañana se apaga y la golpeó cerca de 6 o 7 veces. Repetición Pausa, repetición, hasta que no hay posibilidad de que usted esté teniendo un momento de tranquilidad, la mañana es todo menos tranquila para usted. Te levantas acelerado, te preparas, y sales a trabajar; todo está desorganizado. Nada está trabajando en la forma en que se suponía. Vas todo el día y no tienes nada planeado y la presencia de Dios está en todo lugar menos cerca de tu vida en ese momento. No está para nada cerca. Te esfuerzas para que las cosas queden realizadas. Finalmente se llega a la final de un día agotado. Algunos de ustedes han estado allí esta semana. Llegar a la final. Se llega al final de su día y que va a casa y usted tiene la oportunidad de compartir el evangelio con alguien. Ahora, con estos dos escenarios, aquí es la pregunta que quiero se pregunte. ¿En cuál de estos escenarios, Dios es más probable que te bendiga, en la dirección de esa persona a Cristo? Nuestra tendencia es que la mayoría de nosotros diría que ‘definitivamente el primer escenario.’ Pero ¿por qué siquiera pensar en eso? Aquí el por qué, de que se te ocurra eso. Porque realmente creemos que Dios está bendiciendo nuestras vidas de alguna manera sobre la base de nuestro rendimiento durante el día. ¿Por qué Dios es más probable que bendiga aquí que allá?
Y nuestra respuesta podría ser porque aquí, yo andaba con él. Por aquí, yo no me sentiría digno. Me han hecho caso omiso él todo el día. No sé donde tengo que estar espiritualmente con el fin de estar preparados para eso, así que probablemente no me utilice como mucho. Eso es descubrir la verdad oculta en el centro de nuestro cristianismo. Tenemos que eliminar a la idea de que la bendición de Dios se basa en nuestro desempeño. No lo es. No se basa en nuestro desempeño. La bendición de Dios, en cualquiera de estos escenarios, se basa en su gracia y nada más. No se basa en lo que usted y yo tenemos que poner sobre la mesa. El punto de todo el cristianismo es traer lo mejor a la mesa, sin embargo, todavía no es lo suficientemente bueno.
Nunca lo suficiente
Un predicador puritano, dijo “incluso las lágrimas de nuestro arrepentimiento necesitan ser lavadas en la sangre de Jesucristo.” El punto entero de lo que Jesús está diciendo es que te pasas la vida entera tratando de estar a la altura y tratar de cumplir con la ley y tratar de hacer la oferta más adecuada para seguir a Dios y agradar a Dios y se le quedan cortos cada vez. Escucha las palabras de Ian Thomas. Estas palabras me atraviesan mientras las leía esta semana. Ian Thomas dijo: “Estoy hablando de algunos profesores de la Escuela Dominical. Estoy hablando de un pastor en el púlpito. Estoy hablando de un misionero en el campo. Estoy hablando de muchos cristianos de a pie. Ellos son gente maravillosa. Les encantará conocerlos. Ellos hablan todas las lenguas de la salvación y qué significa cada palabra que dicen. No son hipócritas, pero están cansados. Muchos de ellos desesperadamente cansados. Están abrumados por dentro con un sentido de derrota y frustración y futilidad y la esterilidad.
Historia tras historia puede ser contada de estos hombres y mujeres que con valentía, tenacidad de un sentido del deber, el amor y la devoción de seguir y seguir y sin embargo en lo profundo de sus corazones están cansados. Una y otra vez se tiran a un lado de la cama y con gritos y con lágrimas en los ojos a Dios. “Dios sabe lo infructuoso que soy, sabe lo vacío que soy y conoce mis vicios El lo sabe” y sin embargo ellos no saben la respuesta. “Él continúa. Él dice que “esta es la maldición de la cristiandad. Esto es lo que paraliza la actividad de la iglesia de Jesucristo en la tierra hoy. En desafío a la Palabra de Dios, Mente de Dios, la voluntad de Dios y el Juicio de Dios, hombres y mujeres de todas partes están dispuestos a dedicar a Dios lo que Dios condena. La energía de la carne. No hay nada tan repugnante o patético como la carne, tratando de ser santos. ”
La suficiencia de Cristo
Señoras y señores, el punto central del cristianismo es que hemos dado a Jesús nuestra incapacidad total y absoluta de obedecer a Dios. No podemos hacerlo. Así que deja de creer que se puedes estar a la estatura o hacer lo suficiente para complacer y obedecerle. Dejar de pelear la batalla que nunca podrá ganar. A pesar de has luchado contra ella toda su vida, usted nunca será capaz de ganar. Por lo tanto, deja de pelear esa batalla. Alabado sea Dios, Él ya ha ganado para ti! Usted no tiene que estar a la altura a la ley porque El ya se puso a la altura de la ley. Usted no tiene que aprender a obedecer a Dios, y tratar de obedecer a Dios y tratar de hacer todo lo correcto, porque Él ya ha hecho eso. Él lo ha logrado para ti. Y el punto central del cristianismo es acercarnos a él, renunciar a todo lo que tenemos y decir ‘no puedo hacerlo’.
Y como resultado que ya no tenemos que entrar en esta configuración y cada vez creer que Dios está decepcionado de nosotros, porque Dios ha tomado todos tus pecados y todas tus incapacidades de agradar a Dios. Él los ha clavado en una cruz y cuando te mira, te ve, no decepcionado de ti, pero Él te ve y se deleita en ti. No por una onza de su rendimiento esta semana, pero todo por la sangre derramada de Jesucristo su Hijo. Esto es lo que Jesús está diciendo. Él está diciendo vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados y yo os haré descansar. No se trata de lo que traemos a la mesa. Se trata de lo que Él trae a la mesa. Renunciamos a todo lo que tenemos a Jesús. No podemos hacerlo.
Jesús lo da todo
Y la belleza de ella es la segunda verdad, Jesús da todo lo que tiene por nosotros. Renuncia a todo lo que tiene por nosotros. Escuche lo que dice. Él dice: “Llevad mi yugo sobre vosotros. Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón. “Esta es la parte que siempre me ha confundido acerca de este texto. Si Jesús está tratando de liberarme, entonces ¿por qué está poniendo otro yugo sobre mí? El punto de todo esto es no tener ningún peso sobre mí. ¿verdad? Recuerden la imagen que tenemos del yugo, tenemos el buey más fuerte y el buey débil. Ahora, note al que tiene la fuerza que es infinita y perfecta y el que conoce íntimamente las órdenes del capitán y el que tiene la experiencia de obedecer hasta el final. Él es el que te invita a tomar su yugo sobre sí mismo. Entras en el yugo conmigo y vean que el buey más fuerte ahora hace posible que el buey más débil pueda producir todo lo que hace. Todo se basa en él estar en el yugo. Jesús da a todo lo que tiene para nosotros.
¿Qué tiene para nosotros? El número 1 toma todo el peso de nuestros pecados. Número 1: El nos da el perdón completo por nuestros pecados. La norma de Dios es la perfección. No se pierda esto. No es que Jesús tenía normas que fueron inferiores a los religiosos maestros de la ley. Sus normas eran más altas que la de los maestros religiosos de la ley. Mateo capítulo 5 versículo 48: Sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto. “Mi norma es la perfección”, dice Jesús. Ni una sola persona pueda entrar en las puertas del cielo que no cumpla con esa norma. No me importa cómo que tan grande ha sido un padre o madre, esposo, esposa, la cantidad de dinero que tenemos o lo genial de una vida que hemos vivido, nunca seremos capaces de cumplir con esa norma. Y si nos encontramos delante de Él en ese día, aparte de Jesucristo, entonces todas las cosas que hemos hecho en este mundo caerán estrepitosamente por debajo de la norma que Dios ha establecido para la aceptación en su presencia.
Pero la belleza de ella es que este pasaje nos muestra que no se puede medir y no podemos hacerlo, también nos está mostrando que el Dios que se hizo carne y vino a habitar entre nosotros; él mismo recogió la ley del Antiguo Testamento y él la llevó. Y Él fue tentado en todo, pero nunca la dejó caer una vez. Fue presionado por todos lados y nunca la dejó caer una vez. Él se debilitó en todos los sentidos que el mundo podría debilitarlo aún así Nunca cayó una vez. Él cumplió perfectamente la ley del Antiguo Testamento de modo que cuando usted está parado en el yugo con él y ahora está ante el Padre en el cielo, Jesús dice: “Él está conmigo”. Encajando en la norma perfecta de Jesucristo. Él nos da el perdón completo de todos nuestros pecados.
Descansa en el amor de Dios
Alabado sea Dios que a través de la obra de Jesucristo, su vida perfecta y luego su muerte por la carga de todos nuestros pecados, los tuyos y los míos, en una cruz, que resucitó de la tumba y por lo tanto, Él puede decirnos a nosotros “no son culpables más. Te son perdonados para siempre.” Él nos da perdón total de nuestros pecados conduciendo a los resultados en la paz con Dios. Lo interesante es que Él usa el resto de la palabra dos veces. Él dice: “vengan a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar”. La primera vez que utiliza esa palabra significa literalmente resto de socorro. Casi como un suspiro de alivio, rejuvenecimiento. Usted puede descansar en el amor de Dios. Esa es la imagen. Usted encontrará descanso. Igual que en Romanos capítulo 5 versículo 1 Por lo tanto, ya hemos sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2 por quien hemos obtenido acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes. Tenemos paz para con Dios. No tenemos nada que nos separa de Dios, nada más. Jesús nos ha dado pleno perdón por nuestros pecados.
Espero y oro que esta verdad traída a esta casa sea una realidad para los que están manejando la culpa. Él nos ha dado pleno perdón por nuestros pecados y confiamos en Él, llegamos a él. Pero aún tenemos nuestra incapacidad total y absoluta a obedecer la ley, así que ¿qué hizo Jesús con eso?, Él nos da su capacidad completa a obedecer la ley. Su capacidad total y completa, que nos da para que al fin nos permita obedecer a Dios. Esto es lo que Jesús nos da a cambio. Ahora bien, aquí es donde se pone realmente hermoso. Escucha esto. “Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas.”
Esa palabra aprender que hay es la misma palabra que se traduce discípulos en Mateo 28 más adelante en este libro. Haced discípulos a todas las naciones que hablamos todo el tiempo. Es la misma palabra aquí. Así que, básicamente, toma mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, aprender a ser mi discípulo. Y él dice: “Yo soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas”. Esta es una verdad bastante sorprendente que Jesús está diciendo aquí. Si aprenden a ser mis discípulos, hallaréis descanso para vuestras almas. No hay otro maestro religioso en la historia del mundo. No hay otro maestro en todo lo que equivaldría aprendizaje con reposo absoluto y total. ¿Cuántos estudiantes que han regresado a la escuela que dice ‘que ahora, estoy de regreso en la escuela me siento muy aliviada y descansado?
Por último, tengo descanso para mi espíritu, mi mente. Me siento muy descansado. “No es lo que sentimos cuando estamos estudiando o aprendiendo o siguiendo. Yo estaba predicando en un seminario y yo estaba caminando por el campus y vi a los estudiantes del seminario tratando de memorizar con sus tarjetas hebreas. No hubo descanso en sus ojos. No hubo descanso en ningún lugar cerca de ellos. Ninguno en lo absoluto. Sin alivio. Esa no es la imagen que estaba allí. Aquí está la belleza. No se pierda esto. ¿Cómo Jesús puede decir “Llevad mi yugo sobre vosotros? aprendan de mí y hallaréis descanso para vuestras almas. “Porque aquí está la belleza del cristianismo, esta visión de conjunto de lo que nos da su capacidad para obedecer a Dios, para agradar a Dios. Cuando nos unimos en el yugo con Él y aprendemos de Él, ¿Que estamos aprendiendo a hacer? Estamos aprendiendo a confiar en Él y no en nosotros mismos. Y como resultado, poco a poco, sin duda, que se relaja en el yugo y aprender a dejar que Cristo haga en nosotros lo que todo el tiempo hemos estado tratando de hacer por nosotros mismos. Ahora, el reposo en Cristo se está convirtiendo en una realidad cada vez más profundamente en el día a día. ¿Por qué? Porque estamos aprendiendo a dejar de lado el esfuerzo de tratar de hacer esta vida cristiana por nuestra cuenta y estamos aprendiendo a que lo haga por nosotros.
Cristianismo no es sólo una religión
Esto es enorme. Esto no quiere decir, ‘¿Estás diciendo que tenemos que sentarnos y no hacer nada? “Por supuesto que no. No es una imagen pasiva, es aprendizaje, es seguir, es ir más allá de la ley. No es porque la ley ya no importa, que es lo que muchas personas lo han hecho. Y el énfasis que la Iglesia ha tenido en el legalismo que dicen que no tienen que cumplir con la ley. Por el contrario, no somos libres de no olvidar la ley, somos libres para obedecer la ley. Y ahora la tenemos en nosotros, Cristo mismo es quien nos permite cumplir con la ley. Aquí está la belleza. La razón por la que Jesús nos puede dar descanso no es porque nos está dando las reglas, aquí está el reglamento, aquí está la ley, esto son los mandamientos, ahora los siguen. En cambio, la belleza del cristianismo, lo que hace que el cristianismo no sea sólo una religión, no sólo otra ética a la que tenemos que estar a la altura, es la imagen de Cristo mismo en nosotros, que nos permite cumplir con la ley, lo que nos permite agradar a Dios, que nos permite obedecer Dios.
Y ahora, cuando vivimos nuestras vidas y es Cristo en nosotros, viviendo a través de nosotros, entonces traer gloria a nuestro Padre, porque Él lo está haciendo en nosotros. Y todo está saturado de Cristo y el que nos está dando la gracia momento a momento, día a día; no hay nada, absolutamente nada en su vida cristiana con la intención de hacerlo por su cuenta. Todo está previsto. Cada oración solo oramos, cada paso que damos, cada pensamiento tiene la intención de estar saturado con Jesucristo. Y la imagen de estar en un yugo con él es que se hace cargo de más y más cada día y nos encontramos con más descanso y más en él todos los días. ¿Quieres esto? Esta es la imagen de entrada en el yugo con él.
Jesucristo es ciertamente capaz
Martín Lutero lo dijo mejor. Dijo “aquí en el fondo cae de todo mérito, todos los poderes y habilidades de la razón o el libre albedrío que los hombres sueñan.” Y todos cuenta como nada delante de Dios. Cristo tiene que hacer y tiene que dar todo. “Él lo hace todo. Es la misma imagen cuando se mira hacia atrás en el versículo 25. Recuerda cuando dijo: “El Padre ha ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y los has revelado a los pequeños.” Vemos que las imágenes lo largo de todo el Nuevo Testamento. No es el pueblo sabio que tiene todo lo que este mundo nos ofrece, es el insensato, que la experiencia de Dios. Son los pobres de espíritu que experimentan a Dios. ¡Hijitos!. ¿Eso significa que si usted es inteligente no puede seguir a Jesús? No, absolutamente no. Pero eso significa que tienes que llegar al final de ti mismo. Cuando te das cuenta de que no se trata de lo que traes a la mesa, se trata de lo que El hace. Señoras y señores, el bagaje que traemos a la mesa es, sin duda pesada. Jesucristo es ciertamente capaz de recogernos y llevarnos todo el mundo que Él desea que vayamos.
¿Qué sucede cuando el cristianismo se convierte en un viaje por el cual Cristo nos lleva en vez de nosotros a nosotros mismos tratando de llevar? Usted ha sido liberado de esta obligación. Él te ha liberado. Un escritor lo dijo de esta manera “es cuando el alma está completamente pasiva, buscando y apoyada en lo que Cristo está haciendo, luego, sus energías se agitan a su mayor actividad y trabajo más eficaz, porque sabemos que Él obra en nosotros. Eso pasa cuando la familia de la fe deja de intentar hacerlo por su cuenta y permite a Cristo y su yugo hacerlo a través de nosotros y por nosotros. Creo que Él nos lleva a lugares que nunca hubiera penetrado antes. El resultado de lo que nos da Su capacidad completa a obedecer a Dios, el resultado es la paz de Dios. No te lo pierdas. Aquel que os llama a ser justos ahora vive directamente a través de ti. El, que te llama a predicar el evangelio a todas las naciones, ahora predica el evangelio en todas las naciones a través de ti. Aquel que os llama es fiel y Él lo hará. Y Él nos da la paz de Dios.
Shalom
La segunda vez, Él usa el resto de palabras, Él dice: “hallaréis descanso para vuestras almas.” Es la imagen del hebreo Shalom. Es la paz existencial esta paz impregna, esa paz eterna que viene de confiar en Cristo y caminar en Cristo. Que viene cuando nos desprendemos de nosotros mismos y dejamos que Cristo haga lo que sólo Él puede hacer a través de nosotros. “Venid a mí todos ustedes que están cansados y agobiados y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí. ‘Así que escuchen lo que el creador soberano del universo en la carne, dice. Él dice: “Yo soy manso y yo soy humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas.” ¿Quieres eso? le damos todo el peso de nuestro pecado y damos nuestra incapacidad total y absoluta de obedecer a Dios y agradarle y dejar que Él te de todo lo que tiene, el perdón completo de todos sus pecados y su propia capacidad de agradar y obedecer Dios. Y entonces estaremos en el camino para experimentar lo que significa estar en Cristo.
¿Va a bajar la cabeza conmigo? Con la cabeza abajo y los ojos cerrados, quiero que hagamos algo un poco diferente para responder a la Palabra. Ok. Supongo que a través de esta sala hay personas que están cansados y agobiados. Que se sienten abrumadas tratando de mantener todos los platos chinos de su vida en su cristianismo y quiero instar a que le diga que quiero descansar. Estoy dispuesto a renunciar. Para algunos de ustedes que es la primera vez que usted puede decir eso. Hay muchos de ustedes, y no te pierdas el peligro de este pasaje, por favor, no te pierdas el peligro, ya que podemos llevar a cabo en nuestra religión y nunca entrar en el yugo de Cristo y se pierda toda la cuestión del cristianismo y, sin embargo estar en la iglesia todos y cada uno domingo de nuestras vidas.
¿Está usted en el yugo con Jesús?
Y quiero pedirle que, ante todo, a través de esta sala con la cabeza abajo y los ojos cerrados, ustedes saben que más allá de la sombra de una duda, usted sabe si está o no en el yugo con Jesús? No estoy pidiéndoles su hoja de vida espiritual. No estoy pidiendo todo lo que usted ha hecho. Que se pierde el punto de toda la cristiandad. ¿Está usted en el yugo con Jesús? Y si no está, quiero instar a que en un momento cuando empecemos a hacer una confesión pública diciendo ‘yo quiero estar en el yugo con Él “. Por primera vez hoy, quiero darle todo el peso de mi pecado y mi incapacidad total y absoluta a obedecerle y dejar que Él me transforme desde adentro hacia afuera. Quiero invitarle a entrar en el yugo con él.
En segundo lugar, si usted es un cristiano y usted sabe que está en el yugo y sabemos que la Escritura enseña que una vez que estamos en el yugo, que no deje el yugo, pero por alguna razón, ha sido una gran presión y tienen que estado tratando de hacer todas estas cosas y quiero invitarlos a decir ‘quiero descansar en el yugo. “Tal vez por primera vez en mucho tiempo, yo voy a confiar en él.
“Padre, oro para que traigas descanso a estas almas. Que atraigas a la gente a ti mismo. Y Dios te pido que el resultado sea que la carga pesada sea removida. Que ya no sientan el peso de tratar de vivir, incluso a la vida cristiana por nuestra cuenta, pero que confíen en Ti. Y te ruego que nos facilites toda la gracia que necesitamos dejar ir de nosotros mismos; y la confianza en ti por completo. “Vamos a encontrar descanso para nuestras almas en él.