Hace unos 75 años, el mundo occidental observó horrorizado cómo el Partido Comunista Chino (PCC) llegaba al poder y comenzaba a expulsar a todos los misioneros extranjeros de su territorio, imponiendo restricciones cada vez más duras a toda actividad religiosa. Muchos observadores compartían la opinión de que el ascenso del PCC marcaba el fin de la iglesia en China.
Sin embargo, esto no fue así. Hoy en día, es probable que haya más de 100 millones de cristianos en toda China. Aunque la persecución de la iglesia está aumentando nuevamente, las iglesias domésticas en toda China continúan creciendo y multiplicándose.
Entonces, ¿qué se puede aprender de las iglesias domésticas de China sobre la perseverancia? Aunque ciertamente no sé cómo respondería esta pregunta cada iglesia doméstica china, puedo ofrecer algunas observaciones sobre cómo algunas iglesias domésticas se están preparando para los próximos 75 años de supervivencia como iglesia en China. Al plantar iglesias, capacitar pastores y discipular creyentes, estos son algunos de los temas principales que escucho que discuten como cruciales para resistir como iglesia marginada.
El mundo quiere ser el objeto de tu amor
En primer lugar, las iglesias domésticas chinas que conozco entienden que el mundo no solo quiere tu lealtad, sino también tu amor. El mundo oculta esta realidad detrás de muchas máscaras diferentes. Los pastores chinos discuten la tentación de amar al mundo a través de una gran variedad de temas: crianza de los hijos, decisiones profesionales, ministerio, iglesia, teología estatal e incluso eclesiología. Como escribe el pastor de una iglesia doméstica china, Paul Peng, “La Babilonia terrenal te presionará y te dirá: ‘Si no me amas ni me obedeces, te haré sufrir'”.
El sufrimiento y la persecución ponen a prueba nuestro primer amor y nos obligan a entender lo que significa caminar con Cristo en su sufrimiento terrenal. He escuchado a muchos cristianos chinos citar Mateo 10:24, en el cual Jesús le dice a sus seguidores que ningún siervo está por encima de su señor, ni ningún discípulo por encima de su maestro. Si la vida terrenal de nuestro Señor estuvo marcada por el sufrimiento, y si fue tentado a amar al mundo, entonces también lo serán sus discípulos.
Al igual que Jesús, superamos las tentaciones del mundo amando a nuestro Dios sobre todas las cosas. Como nos recuerda Peng, la forma de vencer las amenazas del mundo es recordarnos a nosotros mismos: “Mi Señor no me dejó como huérfano. Él ha prometido que según sean mis días, así será mi fortaleza. Su gracia me es suficiente”.
Recuerda que la gracia de Dios es suficiente
En segundo lugar, hay un movimiento de renovación en curso en miles de iglesias domésticas chinas centrado en la creencia de que la gracia sola es vital para perseverar como iglesia sufriente. La persecución y el sufrimiento no necesariamente hacen que las personas sean más piadosas. Sin una comprensión profunda de que el evangelio se trata solo de gracia y gracia sola, el sufrimiento y caminar por el camino de la cruz pueden hacer que nuestros corazones se vuelvan frágiles, endurecidos y legalistas.
La persecución y el sufrimiento no necesariamente hacen que las personas sean más piadosas.
¿Qué diferencia a un cristiano perseguido de su perseguidor? Solo la gracia de Dios. Por lo tanto, muchos pastores declaran que la forma principal de prepararse para el arresto y la interrogación es arrepintiéndose de sus ídolos. Como escribió una mujer sobre su tiempo en la cárcel:
Mientras oraba, ‘Perdona nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores’, Dios me ayudó a confrontar mis propios pecados. Específicamente, me ayudó a enfrentar mis ídolos: el ídolo del confort y la mundanalidad y el ídolo del deseo de aprobación de los demás. Teníamos poca privacidad ahí dentro, a menudo nos desnudaban para registrarnos, y no teníamos mucha comida y teníamos que dormir en el suelo. Pero Dios usó todo eso para tratar con mi idolatría.
En cuanto a los policías y oficiales que me arrestaron, al principio sentía mucha ira hacia ellos, pero sabía que tenía que perdonarlos. Antes de ser liberada, un oficial me preguntó: ‘¿Odias al gobierno?’ En ese momento, realmente no pude sentir odio en mi corazón, y quedaron asombrados por mi respuesta.
Los pastores chinos que conozco enseñan que la única forma de sobrevivir a la persecución con un corazón terrenal es depender de la gracia de Dios solamente.
Busca el bien de tu ciudad
Finalmente, tantos de los pastores e iglesias que conozco viven con la actitud de que estarán comprometidos con sus ciudades, sin importar lo que les cueste. El resultado de entender la gracia que hemos recibido y de dar nuestro amor más elevado al Jesús ascendido es que como iglesia nos empoderamos para comprometernos con nuestras ciudades, incluso cuando nuestras ciudades no están comprometidas con nosotros.
Para las iglesias domésticas chinas, la iglesia misma es el mejor regalo que pueden ofrecer a sus ciudades. Como escribe un líder chino:
La iglesia en la ciudad debería ser servir como consoladora, guardiana y proveedora… Puede que no tengamos poder terrenal, pero a través de la oración, podemos llevar las necesidades de la ciudad a Dios. A través de la oración, podemos agradecer a Dios por las cosas buenas dentro de nuestra ciudad. La iglesia debería proveer para las necesidades espirituales de la ciudad, porque la iglesia tiene la verdad, y solo la verdad puede desenmascarar todas las mentiras.
Los pastores chinos que conozco enseñan que la única forma de sobrevivir a la persecución con un corazón terrenal es depender de la gracia de Dios solamente.
¿Necesitas poder cultural o derechos políticos para servir a la ciudad? No si estás dispuesto a caminar por el camino de la cruz. No si tu corazón es renovado por la gracia. Y no si entiendes que estás unido al Rey ascendido y reinante del universo, a quien pertenece cada centímetro cuadrado de este universo. Cuando estás unido a él a través de la gracia, estás unido a su poder ascensional. De manera palpable, vives con Cristo en las alturas en este momento.
Personalmente, me siento muy inadecuada al escribir sobre lo que las iglesias perseguidas pueden aprender de China. Como estadounidense de clase media, yo misma no he sido probada. Pero durante los últimos veinte años, he tenido el privilegio de escuchar lo que mis hermanos chinos tienen que decir sobre cómo perseverar como iglesia en un lugar difícil. Y por la gracia de Dios, esto es lo que he aprendido de ellos: la gracia te da la libertad para ver a aquellos que te hacen daño no como tus enemigos y la unión con Cristo te capacita para perseverar sacrificialmente.
Hannah Nation es escritora, editora y estratega de contenido. Actualmente se desempeña como Directora Administrativa del Centro de Teología de la Iglesia Doméstica y como Directora de Contenido para China Partnership.
