El Dios justo y misericordioso del universo miró a las personas pecadoras sin esperanza y envió a Su Hijo, Jesucristo, Dios hecho carne, para llevar Su ira contra el pecado en la cruz y mostrar Su poder sobre el pecado en la resurrección, para que todos los que tienen fe en él se reconcilien con Dios para siempre. Podemos conocer todas estas verdades y aún no ser salvos. Nuestro destino eterno depende de una respuesta bíblica al Evangelio. En este mensaje sobre Romanos 3:21–26, el pastor David Platt presenta un resumen bíblico de lo que creemos como cristianos.
- Dios es el justo y misericordioso creador del universo.
- Dios se fijó en personas desesperadamente pecadoras.
- Dios envió a Su Hijo, Jesucristo, Dios en carne, para llevar Su ira en contra del pecado en la cruz y demostrar Su poder sobre el pecado en la resurrección.
- Dios hizo esto para que todos los que tienen fe en Él sean reconciliados con Dios para siempre.
Si tiene una Biblia, y espero que sí, le invito a abrir conmigo a Romanos, capítulo 3.
Le animo a continuar haciendo las preguntas y pasar tiempo con el Señor. Sé que lo más fácil hacer para nosotros de es ir a la otra persona y pedirle que nos den las respuestas. ¿Qué sucede cuando usted pasa, damas y caballeros, horas de esta semana entre usted y Dios en su palabra? Ahí es cuando el Espíritu de Dios comenzará a descubrir cosas. No podemos pasar por alto esto. Esto no es cristianismo de McDonalds – dentro y fuera. Tenemos que adentrarnos en la Palabra y darnos cuenta de lo que el Espíritu de Dios hace en nuestras vidas para salvar nuestras almas por toda la eternidad. Es lo suficientemente importante como para pasar tiempo en eso. Es lo suficientemente importante.
El evangelio
Una de las razones por las cuales quise hacer estas series es porque creo que hay una carencia cuando se trata del evangelio en la iglesia. Creo que muchas personas, incluso aquellos que han estado en la iglesia por años, cuando se trata de responder la pregunta que le acabo de pedir que responda, realmente no saben la imagen completa del evangelio. Y usted se puede dar cuenta por la manera en que se presenta el evangelio, incluso por predicadores hoy, la forma en que el evangelio es vendido ya sea tratados evangelísticos o sermones evangelísticos, el evangelio: Dios le ama y tiene un plan maravilloso para su vida. Bueno, ese no es el evangelio. Y eso es bueno pero no es el evangelio. De hecho, pienso que mucho de lo que pasa en el evangelio contemporáneo como evangelio, no es el evangelio. Keith Green era un radical en su día. Él dijo, “Y creo con todo mi corazón que Jesús estaría avergonzado de la mayor parte de los mensajes y sermones que están siendo predicados hoy. Principalmente porque están faltos de casi todo punto que él, el mismo, predicaba.” Entonces, lo que quiero que hagamos es ir al núcleo de lo que el evangelio es en este párrafo en Romanos, Romanos 3:21-26, Martin Luther, lo llamó “El punto principal de toda la Biblia”. Es uno de los pasajes más importantes en toda la Escritura, quizás el más importante de los pasajes de toda la Escritura, si se puede decir. Es un factor clave. Le voy a animar a hacer eso. Esta es una grandiosa imagen del evangelio. Romanos, capítulo 3, comiese conmigo en el versículo 21. Pablo escribe:
“Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.”
Este es el evangelio, el contenido objetivo. ¿Qué es el Evangelio? He tratado de poner las verdades que están contenidas aquí en Romanos 1 al 3 y culminando aquí en los versículos 21 al 26, en una oración que describa al evangelio. Seré honesto. Dudo en hacer esto porque el objetivo es nunca reducir el evangelio a sus componentes mínimos. Y la realidad es que cada palabra, cada frase en este párrafo es en realidad como la punta de un iceberg. Hay tanto debajo de ella, pero creo que hay una necesidad de aclarar el evangelio, lo que el evangelio es. Entonces quiero que lea esta oración conmigo y luego vamos a desempacarla basándonos en Romanos 3. El evangelio, la buena noticia es que: El Dios justo y misericordioso del universo, miró a personas pecadoras, sin esperanza y envió a Su hijo, Jesucristo, Dios hecho carne, para llevar Su ira contra el pecado en la cruz y para mostrar Su poder sobre el pecado en la resurrección, para que todos los que tuvieran fe en Él sean reconciliados con Dios para siempre. Ahora me doy cuenta de que es una frase cargada y no quiero afirmar que es una frase perfecta o que es la mejor declaración que existe en el evangelio, pero sí quiero desempacarla porque creo que si usted toma cualquiera de estas palabras o frases en esta oración entonces recortar el evangelio como el poder de Dios para salvación, que cada una de estas palabras y frases es extremadamente importante.
Romanos 3:21–26 elabora sobre el Dios justo y misericordioso del universo
Así que quiero que empecemos en la parte de arriba y usemos esta oración para ayudarnos a desempacar Romanos 3:21-26. Vamos a iniciar donde Pablo empieza, con Dios. El justo y misericordioso Dios del universo… Cuando llegamos al versículo 21, las primeras palabras son “Pero ahora”, que son palabras de transición. Es confiar en lo que se ha dicho justo antes de esto. Es un contraste. “Pero ahora.” Así que, de lo que se tiene que dar cuenta es que para entender Romanos 3:21-26, usted tiene que entender lo que el había estado hablando antes de esto. Y Pablo, cuando él hace esta transición, se esta refiriendo a un argumento que básicamente el había estado haciendo desde el capitulo 1, versículo 18. Retorne conmigo ahí. Romanos, capitulo 1 y voy a seguir adelante y hacerle saber, vamos surcar a través de algunas de estas cosas, algunas de estas escrituras, vamos surcar a través ellas. Quiero que las vea. Usted puede no tener tiempo para pasar por todas ellas. Pero usted podría anotarlas. Vaya a Romanos capitulo 1 versículo 16 y es como un versículo temático en el libro de Romanos. Pablo dice, “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree…” Así que él prepara el escenario y luego en el versículo 18, empieza a explicar el evangelio. Lo que es interesante es su punto de partida es el versículo 18, la ira de Dios. Aquí es donde comienza Pablo.
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad, porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”
Lo que Pablo hace es que empieza una explicación del evangelio desde el principio con Dios y específicamente con la creación. Dios revelándose como creador. Lo que quiero que usted vea en Romanos 1:18 hasta 3:20 son 3 atributos diferentes de Dios que son enfatizados, eso asentó el terreno, las bases para el evangelio.
Dios es el creador
Numero 1: Dios es el creador. Aquí es donde Pablo inicia. Desde la creación del mundo, Dios ha estado revelándose como nuestro creador. Vaya al versículo 25, habla sobre como podemos adorar y servir a las cosas creadas en vez de al Creador quien es alabado por siempre. Dios es nuestro creador. El nos hizo a cada uno de nosotros en esta habitación. Como resultado, el es dueño de cada uno de nosotros en esta habitación. Le pertenecemos a El. Dios tiene los derechos de creador en cada una de nuestras vidas. Empieza con Dios como creador.
Dios es justo
El segundo atributo que vemos es Dios como juez. Dios es justo. Eso es lo que pasa cuando usted llega al capitulo 2. Vaya al capitulo 2 y lea en el capitulo 2 del versículo 1 hasta el versículo 16; usted ve el juicio y la justicia de Dios mencionada una y otra y otra vez. Escuche al capitulo 2, versículo 1:
“Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Más sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?” Luego escuche lo que el dice después de eso:
“Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios” Escuche estas palabras: “el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; porque no hay acepción de personas para con Dios.”
Vaya al versículo 16, el dice, “en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.” Este es el punto que Pablo esta haciendo, y es un punto masivo: a toda persona en la historia y cada persona en esta habitación, un día Dios los juzgara. A cada persona en esta habitación un día será juzgado por Dios y su juicio será justo. Él será completamente justo en ese día. Y eso no es realmente una buena cosa cuando usted llegue al capítulo 3 versículo 5. Dice que eso significa que Dios es justo en traer Su ira en nosotros. Y la ira de Dios en Romanos 1 y 2 esta siendo atada a Su justicia. Dios es justo. Dios nos juzgara a cada uno de nosotros en esta habitación. El es el creador. El es justo.
Dios es misericordioso
La tercera característica – afortunadamente esto no es donde Romanos 1 y 2 nos deja colgados. Usted va al capitulo 3 versículo 21, “Pero ahora…” – contraste, algo diferente en la escena – Martin Lloyd Jones dice que esas 2 palabras son las palabras mas grandiosas en toda la Biblia. “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios… “ Usted va al capitulo 3 versículo 23, es un versículo que todos conocemos: “…por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” Ese no es en realidad el versículo más importante. El versículo mas importante es el versículo 24: “Siendo justificados gratuitamente por su…” ¿Qué? “Por su gracia.” El tercer atributo de Dios. El es creador, El es justo, El es misericordioso.
… miró a la gente irremediablemente pecadora …
Así que este es el retrato, por así decirlo, de Dios que Pablo nos esta dando en Romanos 1 hasta el 3. Dios es nuestro Creador, El es justo y El es misericordioso. El da favor inmerecido, bendición inmerecida. Todo esto en el personaje de Dios. Ahora, aférrese a eso en su mente porque va a ser la clave que nos permitirá entender el evangelio, el corazón del evangelio. Dios es creador, Dios es justo, Dios es misericordioso. El Dios justo y misericordioso del universo – segundo componente aquí – mira a personas pecadoras sin esperanza. Eso es lo otro que vemos en Romanos 1:18 – 3:20, es la descripción del hombre y no es la imagen mas bonita que usted ha visto. De hecho, no es una buena imagen en absoluto. Vaya al final del pasaje justo antes del versículo 21 en Romanos capitulo 3, versículo 9 hasta el 20, es una de las acusaciones mas duras hechas a la humanidad que en cualquier lugar de la Biblia. Pablo empieza a extraer del Antiguo Testamento y dice – vaya al versículo 10:
“No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios, Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Está hablando de ti y de mi. “Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.”
Eso no es un cumplido. Lo que tenemos en Romanos 3:9-20 es una imagen de personas pecadoras sin esperanza encapsuladas en esta frase de Romanos 3:23: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”
Nos hemos rebelado contra Dios
Ahora, que significa ser pecadores sin esperanza. Quiero que desempaquemos eso de 3 formas. Numero 1: Significa que nos hemos rebelado contra Dios. Todo el contexto de Romanos 1 hasta el 3 es como la ley de Dios, que El nos ha dado en este libro, y la ley de Dios que el ha escrito en nuestros corazones. Todos nosotros nos hemos rebelado en contra de la ley de Dios. Nosotros todos hemos hecho el mal. Retorne a Génesis capitulo 3. Estos son Adán y Eva en el jardín y Dios dijo que no coman de este árbol. Esa fue lo que dijo Su palabra y ellos respondieron y dijo, “¿Quien se cree que es? Podemos hacer lo que queremos. Vamos a comer de este árbol sin importar lo que El ha dicho.” Ellos se rebelaron contra la ley de Dios. Ellos rechazaron Su señorío en sus vidas. Piense en eso. Dios atrae a las nubes de tormenta y vienen a él inmediatamente. Dios dice al viento, “Sopla allí,” y lo hace inmediatamente. Dios dice a la lluvia, “Cae allí”, y lo hace inmediatamente. Dios dice a las montañas, “Ve allí” y ellas lo hacen inmediatamente. Dios dice a los mares, “Paren aquí”, y ellos se detienen justo donde Él dijo que se detengan. Todo en la creación responde en perfecta, inmediata e instantánea obediencia a su creador y entonces El mira al hombre, le dice al hombre que hacer y el hombre tiene la audacia de volverse atrás y decir, “No. No, tengo mejores ideas. No, no sabes de lo que estás hablando.” Rechazamos su señorío y nos rebelamos contra Dios. Ahora estamos llegando al corazón de lo que significa ser pecadores sin esperanza. Nos hemos rebelado contra Dios.
Estamos separados de Él
Segundo, estamos separados de Dios. “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” Ahora, no tenemos tiempo en esta mañana de entrar en una teología de la gloria de Dios del Antiguo Testamento pero busque en el Antiguo Testamento y lo que usted va a ver es la gloria de Dios a menudo asociada con la presencia de Dios, la plenitud de la presencia de Dios. Lo que usted va ver es la imagen de estar destituidos de Su gloriosa presencia, Su magnificente presencia. Estamos aislados de Dios, estamos separados de Dios. De nuevo, de vuelta en Génesis capítulo 3, Adán y Eva, viviendo en perfecta comunión con Dios. Una vez que el pecado entra a la imagen. La perfecta comunión se dispara; se ha ido. No más perfecta comunión con Dios. Están destituidos de Su presencia, destituidos de Su gloria.
Tenemos que darnos cuenta de esto. Si usted escucha como es presentado el evangelio hoy día usted verá a personas describiendo al pecado diciendo, “Bueno, ¿Ha mentido usted antes? Bueno, entonces usted ha pecado. ¿Ha hecho algo malo alguna vez?, Bueno ese es su problema, usted ha pecado.” El problema no es que usted haya hecho algo malo. Sí, eso es una consecuencia pero el problema es que en el núcleo de su ser, usted está separado de Dios, usted está aislado de Dios. Ese es el problema. No que lo hemos estropeado. El problema no es que hemos hecho algunas cosas malas. El problema no es que hemos tomado malas decisiones, el problema no es que las cosas están saliendo bien en mi vida y por eso necesito venir a Jesús, el problema es que estoy separado de Dios y estoy aislado de Dios que me hizo.
Romanos 3:21–26 muestra la necesidad de Dios en nuestras vidas
Estamos muertos sin Dios.
Quedo corto ante Su gloria y como resultado, nos lleva a esta tercera verdad. Nos hemos rebelado contra Dios, nos hemos separado de Dios y estamos muertos sin Dios. Usted conoce Romanos 6:23: La remuneración del pegado, la paga del pecado es muerte. La imagen es Romanos 3:19-20, Incluso antes de esto – dice, “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley,” – escuche esto- “para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios.” La realidad es que por causa de nuestro pecado, no tenemos nada que decir ni nada que hacer delante de Dios. Somos rebeldes en contra de la ley delante de Dios, separados de El y muertos sin El. Nada que podamos hacer. No podemos hacer nada para traernos vida.
Un viejo profesor predicador solía tomar a su clase de predicación cada semestre a un cementerio y el los hacia reunirse alrededor del cementerio y el miraba a esos predicadores uno por uno, y los retaba a hablar sobre esas tumbas y a llamar a aquellos que estaban muertos a la vida. Uno por uno trataba y, por supuesto, uno por uno fallaba. Entonces los miro y les recordó, cuando hablen con aquellos que no conocen a Cristo, no importa cuan elocuente sea su sermón, no importa cuan apasionada sea su invitación, no hay nada que sus palabras puedan hacer para traer vida aparte del Espíritu de Dios. Las personas están muertas en pecado y solo pueden ser hechas vivas por Su Espíritu. Si usted esta muerto, ¿Qué podría usted hacer para ser hecho vivo? Nada, absolutamente nada y ese es el punto; es imposible ir de la muerte a la vida basándose en lo que usted hace y esa es la imagen que Pablo nos esta dando aquí. Es la imagen que las Escrituras nos están dando. Nos hemos rebelado contra Dios, separado de Dios, muerto sin Dios.
Ahora estamos viendo la diferencia entre el evangelio bíblico y el evangelio moderno. Evangelio moderno: Dios le ama y tiene un plan maravilloso para su vida. Evangelio bíblico: Usted es un enemigo de Dios en su estado presente usted no tiene esperanza sin El, muerto en su pecado. Eso no vende muchos libros. Usted no atrae a las multitudes con esta, pero este es el evangelio. Es en este punto que quiero pausar y quiero que tomemos las primeras dos frases: El Dios justo y misericordioso del universo, miró a personas pecadoras, sin esperanza. Quiero que tratemos de juntar esto y tan pronto como lo hagamos, veremos una tensión inmediata. Tenemos que ver esta tensión. Si nos perdemos esta tensión, perdemos el corazón del evangelio. Justo y misericordioso Dios. Creador del universo. Somos pecadores sin esperanza. Trate de juntar eso y no funciona. Y la pregunta, la tensión que Romanos 3:21-26 pone ante nosotros es, en respuesta a una persona pecadora sin esperanza, ¿Como puede Dios ser justo y misericordioso? ¿Como puede ser eso posible?
Ahora, me imagino que todavía no hemos sentido esa tensión completamente, así que, quiero que mantenga su lugar aquí y que vaya conmigo de vuelta a Proverbios capitulo 17. Quiero mostrarle un verso que usted necesita subrayar en su Biblia que me imagino que no lo está. Proverbios capitulo 17. Busque el versículo 15 conmigo. Esto nos dará una imagen de la tensión con la cual se esta lidiando aquí en Romanos capitulo 3, versículo 21 – 26. Busque en Proverbios capitulo 17, el versículo 15. Sígame. Subraye este versículo. Escuche lo que dice la Biblia. La palabra de Dios dice así: “El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová.” Lo que este versículo esta diciendo es que Dios detesta absolver a los culpables. Dios detesta justificar al impío.
Es una abominación a Dios el justificar al impío. Es una abominación a Dios, detestable a Dios absolver a los culpables. Eso es lo que la palabra de Dios dice. ¿Pero, no es esto el núcleo de la salvación? Lo que acabamos de decir – usted y yo somos culpables delante de Dios y estamos hablando acerca de cómo en Romanos capitulo 3 versículo 20-26 Dios nos justifica. Pero, justificar a aquellos que son perversos pecadores es una abominación a El mismo. ¿Cómo puede Dios hacer eso que es una abominación a El mismo? Esta es la tensión – ¿Cómo puede Dios ser justo y misericordioso? ¿Cómo puede Dios – esta es la pregunta que la Biblia pone frente a nosotros – cómo puede Dios incluso ser bondadoso con los pecadores, si El es justo? De esto se habla en el versículo 25 cuando habla sobre como Dios en su tolerancia dejo los pecados cometidos de antemano impunes. De lo que habla es en el Antiguo Testamento.
El juicio de Dios
Usted ve personas pecando a lo largo de todo y no es que el juicio de Dios es visto de diferentes formas pero el nunca revela una sentencia completa al pecado ahí. 2 Samuel, capitulo 12 – David. Recuerde, David es confrontado por Natán, el profeta, y Natán dice, “Has cometido adulterio con Betsabe y has asesinado a su esposo.” Así que el confronta al Rey David con adulterio y asesinato. Natán dice, “¿Por que has despreciado a Dios?” y David lo mira y dice, “Pequé contra el Señor.” Entonces Natán le responde y dice, “El Señor ha remitido tu pecado”. ¿Ve el problema aquí? Adulterio, asesinato pasaron por alto solo por un Dios santo. Así no más. ¿Cómo puede Dios hacer esto? ¿Cómo puede El ser justo y misericordioso?
Si un juez en nuestra tierra fuere a mirar al adulterio y al asesinato y pasarlo por alto, en instantes lo tendríamos fuera del banquillo. ¡Eso no es justo! ¡Eso no esta bien! ¿Ve cómo el carácter, el mismo carácter y gloria de Dios esta en juego aquí en el evangelio? Ahora no vemos esto – esta pregunta, Cómo puede Dios ser bondadoso con los pecadores porque, vamos a ser honestos, existen muy pocas personas hoy que pierden el sueño sobre como Dios puede ser bondadoso con los pecadores. En lugar de eso, estamos señalando a Dios diciendo, “Dios, ¿Cómo puedes castigar a los pecadores? ¿Dios, como puedes dejar a las personas ir al infierno?”
Señalamos a Su carácter, cuestionamos como puede El hacer eso. La Biblia hace lo contrario. Es porque la Biblia tiene una Visión del mundo centrada en Dios y nosotros tenemos una Visión del mundo centrada en el hombre. La Biblia no pregunta como puede Dios castigar a los pecadores; la Biblia pregunta como Dios permite a los rebeldes en el cielo. ¿Cómo puede Dios mantener Su gloria y permitir en el cielo a aquellos que han menospreciado Su gloria?
…y envió a Su Hijo, Jesucristo, Dios hecho carne, para llevar Su ira contra el pecado en la cruz y mostrar Su poder sobre el pecado en la resurrección…
Esta es la tensión con la cual el evangelio nos confronta. ¿Cómo puede Dios mostrar todos sus atributos: Su santidad y Su compasión, Su ira y Su amor, Su justicia y Su gracia? ¿Cómo puede El mostrar todas estas cosas? Y la respuesta es: El Dios justo y misericordioso del universo, miró a personas pecadoras, sin esperanza y envió a Su hijo, Jesucristo, Dios hecho carne, para llevar Su ira contra el pecado en la cruz y para mostrar Su poder sobre el pecado en la resurrección. Jesús es la única forma en que esta tensión es revelada. No hay otro sistema religioso, ninguna otra filosofía religiosa que pueda reunir esta tensión, que pueda aliviar esta tensión. Solo Jesucristo puede hacerlo. ¿Cómo puede El hacerlo?
La vida de Jesús mostró la justicia de Dios
Numero 1 – La vida de Jesús muestra la justicia de Dios. Su vida muestra la justicia de Dios. Este es la imagen. Usted ve a la justicia en todo el libro de Romanos 3:21-26 y el contexto es – recuerde, hemos violado la ley. Necesitamos a alguien que no haya violado la ley. Necesitamos a alguien que haya cumplido la ley y esa es exactamente la imagen que tenemos de Jesús. Dios viene en la carne y obedece la ley perfectamente. El hace esto porque es completamente Dios y completamente hombre. Y esto es clave. Esta es la doctrina que separa el Cristianismo, el verdadero evangelio, de falsas doctrinas, separa el Cristianismo del Islam, separa el Cristianismo del Judaísmo. Es vitalmente importante que Jesús sea completamente Dios y completamente hombre, pero la triste realidad es, si encuestáramos a las personas que se encuentran en esta habitación para que me muestre en la Biblia donde es que dice que Jesús es Dios, donde Jesús reclama ser Dios, revolveríamos todo sin saber a donde ir. Esto no es bueno. Este es el núcleo del evangelio. Su vida, quien es, muestra el carácter de Dios, la justicia de Dios enteramente. Su vida muestra la justicia de Dios.
La muerte de Jesús satisfizo la ira de Dios
Segundo, la muerte de Jesús satisface la ira de Dios y ahora es donde se torna bueno. Ahora estamos llegando a la cúspide del evangelio. Busque el versículo 25. “A quien Dios puso [Jesús] como expiación por medio de la fe en su sangre”. Algunas de sus traducciones usan la palabra “propiciación.” Lo que esto literalmente significa es que Dios presenta a Jesús como sacrificio de expiación. Esta usando un lenguaje que se identifica como los sacrificios animales que traían expiación, como Levítico capitulo 16, de vuelta en el Antiguo Testamento y la imagen es Dios presentando a Jesús como el que haría a un lado Su ira, perdonando los pecados. Tal y como la sangre de un animal en el propiciatorio en Levítico 16 haría a un lado la ira de Dios, así que Dios puso a Jesús como sacrificio de expiación, como el que podría hacer a un lado Su ira contra el pecado, perdonando los pecados. Y esto es clave. Pero creo que se malinterpreta en este tiempo.
Así que quiero que me siga detenidamente por un segundo. Piense, conmigo, acerca de cómo la muerte de Jesús en una cruz de madera puede realmente pagar el precio por todos nuestros pecados, por los pecados de todas las personas que confíen en El. ¿Cómo puede en realidad Su muerte en una cruz hacer eso? Quiero que me escuche con mucha atención. Por favor no deje fuera dos oraciones en esto. Sígame todo el camino. No somos salvos de nuestros pecados porque Jesús fue juzgado y acusado falsamente por el hombre y sentenciado a muerte. No somos salvos de nuestros pecados porque a Jesús le habían metido clavos en Sus manos y pies por los perseguidores romanos. No nos hemos salvado de nuestros pecados por todas estas cosas que nosotros los predicadores amamos enfatizar acerca de la crucifixión. No somos salvos porque una corona de espinas fue clavada en Su cabeza, una lanza clavada en su costado. Esto no fue lo que nos salvo. Esto no fue por lo que Jesús estaba acobardado en el jardín mientras sudaba lágrimas de sangre. No era por eso que Jesús estaba agonizando. ¿Usted piensa que era porque Jesús le tenía miedo a una cruz de madera? ¿A un clavo Romano, todo lo que el paso en el jardín? ¿Porque tenia miedo de la crucifixión? Piénselo.
“Gracias por esto”
En la historia del Cristianismo, han habido un sin numero de hombres y mujeres que han sacrificado sus vidas – algunos aparentemente de manera mas horrible. Hubo personas en el primer siglo que no solamente fueron crucificadas en una cruz. Una vez que fueron crucificadas fueron quemadas en la cruz. Sus cuerpos se convirtieron en lámparas para aquellos que pasaban por ahí. Muchos de ellos estuvieron en su cruz cantando. Mire a un cristiano en la India que fue degollado vivo y mientras lo degollaban vivo decía, “Gracias por esto.” Esto es lo que le decía a su perseguidor. “Gracias por esto. Remueve mi vieja vestidura. Pronto me pondré la vestidura de justicia de Cristo.”
La esposa de Christopher Love le escribió, “Hoy te vestirás con tu traje de boda. Ellos te separan de tu cabeza física pero no te pueden separar de tu cabeza espiritual, Cristo.” El fue a la horca con su esposa aplaudiéndole y él cantando sobre la gloria. ¿Realmente creemos que ellos son más valientes que Cristo llorando en el jardín? Jesús no estaba sudando lágrimas de sangre por sus poros porque El tuviera miedo de una cruz de madera romana. Escuche sus palabras, “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa.” Esa copa no habla sobre una cruz de madera o sobre un clavo romano. Vaya a través del Antiguo Testamento y vera en Isaías, capitulo 25, versículo 15 la copa que esta llena del vino de la ira de Dios. Apocalipsis capitulo 16, versículo 19 – la copa que esta llena del vino del ardor de la ira de Dios. La imagen que tenemos en las Escrituras es una copa. Esta copa es una imagen de la ira de Dios, la furia de Dios.
Lo que nos salva no son clavos que fueron puestos en Sus manos y pies. Lo que nos salva no es una corona de espinas puesta en su cabeza. Somos salvos cuando la ira de Dios Todopoderoso es empujada a Jesús Cristo como un torrente. ¡Los predicadores dicen que Dios se apartó porque no pudo ver la mirada de estos soldados persiguiendo a Su Hijo! ¿Dijo usted odio? Si, ¡odio! Dios ama todo lo que es justo y santo y como tal El odia todo lo que es opuesto y damas y caballeros, usted y yo somos lo opuesto. En ese momento, Dios vertió el ardor de Su ira, este es el lenguaje que usa las Escrituras, sobre Su hijo. Y tal y como lo describió un predicador, es como si usted estuviera parado a 100 yardas frente a una presa 10,000 millas de altura y 10,000 de ancho que está llena hasta el borde. Y en un instante, ese muro es quitado y esa agua viene hacia usted inundando. Justo antes que el agua llegue a usted, de repente, el suelo en frente de sus pies de repente traga cada onza de esa agua y le deja parado allí. Damas y caballeros, en la cruz Jesucristo tomo la copa de la ira de Dios y bebió cada gota de ella y cuando termino hasta la última gota volteó la copa y dijo, “Se terminó”. Se terminó. La muerte de Jesús satisface la ira de Dios. Esas son buenas noticias.
La resurrección de Jesús demuestra el poder de Dios.
Realmente son buenas noticias. Dios, ayúdanos a no degradar esas buenas noticias. Su vida exhibió la justicia de Dios. La ira de Dios fue satisfecha por Su muerte. Alabe a Dios porque no se acaba ahí. Su resurrección, la resurrección de Jesús demostró el poder de Dios. En la cruz, Jesús reivindicó el carácter de Dios. Jesús mostró como la justicia de Dios y la gracia de Dios se unen. Usted ve como El alivio esa tensión. En la cruz, Jesús reivindicó el carácter de Dios; en la resurrección, Dios reivindico la vida de Jesucristo, levantándolo de la tumba, mostrando que El enfrento la muerte y la conquistó y conquistó el pecado, conquistó la tumba. La resurrección de Jesús demuestra el poder de Dios.
Así que este es el evangelio: El Dios justo y misericordioso del universo, miró a personas pecadoras, sin esperanza y envió a Su hijo, Jesucristo, Dios hecho carne, para llevar Su ira contra el pecado en la cruz y para mostrar Su poder sobre el pecado en la resurrección, para que todos los que tuvieran fe en Él sean reconciliados con Dios. Ahora estamos llegando a como el evangelio se consigna en nuestras vidas. Mencione al principio que vamos a pasar las próximas semanas profundizando más sobre esto, quiero que notemos 3 verdades acerca de cómo la justicia de Dios se consigna en nosotros basándonos en Romanos 3:21-26.
Dios es el dador del evangelio
La primera verdad es esta: Dios es el dador del evangelio. ¿Cómo el evangelio se vuelve real en su vida? Dios debe darlo. Lo escucho en dos ocasiones diferentes, versículo 24: “Siendo [nosotros] justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre.” El es “…el justo, y el que justifica” versículo 26, “al que es de la fe de Jesús.” Es la fe, lo que significa que es lo que Dios da, no lo que usted puede ofrecer. Dios es el que da el evangelio. De hecho, ahí en el versículo 24, cuando dice, “siendo justificados gratuitamente por su gracia,” Justo ahí es una frase increíble. Digo, gratuitamente por su gracia, eso es casi redundante, ¿No lo es? Gratuitamente como un regalo, por Su gracia como un regalo, es un regalo. El esta haciendo una observación aquí. No tiene precio para usted. Es sin causa imputable para usted. Dios no vio nada en usted o yo que le provocara decir que El necesita traernos salvación. Fue enteramente y totalmente de Su iniciativa. Gratuitamente por Su gracia. Lo que es verdaderamente interesante de ese verbo, justificados o justificados gratuitamente por Su gracia – Haga un poco de clase de español conmigo por un segundo. Le prometo que valdrá la pena. El verbo justo aquí – ¿Está en voz pasiva o en voz activa?
Déjeme recordarle, ha pasado un poco de tiempo desde la clase de español. Voz activa es cuando usted hace algo. Le doy algo – voz activa. Estoy realizando una acción. Voz pasiva en cuando a usted le están haciendo algo. Cuando me están dando algo. Ahí es cuando usted me da algo, me están haciendo algo. Algo me es dado – pasivo. Yo doy – activo. Cuando llega a Romanos 3:24 dice, “siendo justificados gratuitamente por su gracia.” ¿Es eso activo o pasivo? Es pasivo, para aquellos de ustedes que me están siguiendo. Es una voz pasiva. Esa es la respuesta correcta y es una buena respuesta porque lo que dice es que, usted no se justifica a si mismo. Esta no es una acción que usted realiza. Damas y caballeros, luego de 2 semanas hay personas que se están preguntando cual es la lista de verificación que debe hacer para asegurarse de que es salvo y no hay ninguna lista de verificación, usted no se justifica a si mismo. Solo Dios puede hacerlo. Le están haciendo algo. El le declara justo. Usted no simplemente entra a una sala de justicia a decirle al Juez, “Usted no tiene ni que preocuparse sobre el caso; soy inocente.” El hace esa declaración. El hace la declaración. Dios hace esta declaración. El lo declara justo. Es Su acción. Dios es el dador del evangelio.
Dios es el don del evangelio
Segundo, Dios es el don del evangelio. Ahora, se torna un poco mejor. No solo El nos da el evangelio sino que El es el don del evangelio. ¿A que se refiere con que El es el don del evangelio? Bueno, piense en ello conmigo. El lo declara justo. La justicia de Dios que se enfatiza aquí en Romanos 3:21-26 donde dice, “Yo te doy mi justicia.” Es en 2 Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” ¿Entonces que nos da Dios en el evangelio? El mismo. Y fue por eso que escribió esta frase, “todos los que tuvieran fe en Él sean reconciliados con Dios.” Ese es el punto. El problema es que estamos separados de Dios; la solución es que volvamos a Dios.
Obtenemos a Dios en el evangelio. Eso parece simple, pero escuche, escuche gente, como el evangelio es vendido en nuestro día y esto no es lo que usted oye. Usted oye personas apresurando a otros a venir a Cristo: venga a Cristo para que obtenga el perdón, venga a Cristo para que obtenga los cielos, venga a Cristo para que obtenga satisfacción, venga a Cristo para que obtenga éxito, venga a Cristo para que obtenga su mejor vida, venga a Cristo para que obtenga todas las cosas que usted ha soñado tener. ¡Blasfemia! ¡Usted viene a Cristo para obtener a Dios! ¡Hemos sacado a Dios del evangelio y en vez de eso hemos dado sus dones! Usted diría, “¿A que se refiere?” Damas y caballeros, ¿Ustedes piensan que es posible, en nuestro día, estar mas satisfechos con las cosas de Dios que de Dios mismo? Hemos sacado a Dios del evangelio y regocijado de sus dones. ¡Esto esta mal! Damas y caballeros, ¡Usted no ira al cielo si no quiere a Dios! ¡Dios es el don del evangelio! ¡El nos da a El mismo! No hay nada más que podamos querer y la belleza es que todas estas cosas fluyen de Dios. Si, hay perdón. Si, no estoy diciendo que el cielo no es algo grandioso, El cielo es algo maravilloso y fluye de la presencia de Dios.
Dios es el objetivo del evangelio
Dios es el dador del evangelio y Dios es el regalo del evangelio y tercero, El es el objetivo del evangelio. El es el objetivo del evangelio. Déjeme hacerle una pregunta. ¿Por qué cree usted que Jesús fue a la cruz? La respuesta inmediata, la que parece mas simple es, bueno, para salvarme de mis pecados y esa no es la respuesta que Romanos 3:21-26 nos da. Romanos 3 no nos dice que Jesús fue a la cruz para salvarle de sus pecados. Ya hablamos de eso. Pero quiero que busque conmigo hay 3 enunciados y todas se enfocan, no en usted, sino en Dios. Escuche lo que dice: “A quien Dios puso,” versículo 25, “como propiciación por medio de la fe en su sangre.” El hizo esto… ¿Por qué? “…para manifestar Su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados.” De nuevo, “con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que, “aquí esta el enunciado numero 3, “a fin de que, él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.” ¿Por qué fue Jesús a la cruz? Para manifestar la justicia de Dios. Para manifestar la gloria de Dios. Fue por eso que Jesús fue a la cruz. Y esta ahí en los evangelios. Busque a Juan capitulo 12: “¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.” Luego dice estas palabras, mientras se dirige a la cruz, dice, “Padre, glorifica tu nombre.” ¿Qué condujo a Jesús a la cruz?
Contrario a una canción muy popular que dice que usted era el único en Su mente cuando fue a la cruz – lo que condujo a Jesús a la cruz fue la gloria de Su Padre, la majestad de Su Padre, el carácter de Su Padre lo condujo a la cruz. Cuando El estaba en la cruz, el Padre estaba en Su mente. La belleza de esto es – ¿Qué dice sobre nosotros? La belleza de esto es, por la cruz, cuando la justicia de Dios se atribuye a su vida y mi vida, entonces nuestra vida ahora cae en línea precisamente con el propósito que mandó a Jesús a la cruz. Nuestras vidas ahora resuenan a la gloria de Dios; nuestras vidas ahora reflejan la justicia de Dios, el carácter de Dios en nosotros. Dios es el objetivo del evangelio. Es por esto que debemos ser apasionados acerca de no degradar este evangelio, de no llamar a la salvación y una oración sentimental, o una tarjeta firmada o una persona a la cual se habla frente a una habitación.
Eso no es salvación, degrada la gloria de Dios y el evangelio. Confiamos en Cristo y tal vez usted oro o usted firmo una tarjeta, o tal vez usted hablo con alguien – No digo que esas cosas la niegan pero lo que pasa es que el punto de la salvación, el evangelio toma raíz en nuestros corazones y nuestros corazones son radicalmente transformados y se nos da la justicia de Dios, somos declarados Justos delante de El y nuestras vidas – vamos a hablar sobre esto en las semanas que vienen – ¡Nuestras vidas ahora reflejan la justicia de Dios y traemos gran gloria a Dios! Si Si demandamos ser salvos y no tenemos ningún deseo por la gloria de Dios, entonces debemos preguntarnos si somos o no salvos. Porque el propósito de la salvación es la gloria de Dios. Dios es el objetivo del evangelio y todo el que tenga fe en El será reconciliado con El.
Romanos 3:21–26 nos advierte del riesgo
Todo eso nos lleva a estas últimas palabras sobre la descripción del evangelio. Esas palabras son para siempre. Para siempre y es en este punto que quiero recordarnos que la eternidad esta en riesgo en como respondemos al evangelio. Y quiero recordarle de un riesgo y una realidad. Primero el riesgo. Por favor escuche esto. El riesgo es: Podemos saber todas estas verdades y aun así no ser salvos. Por favor no se pierda esto. Podemos saber todas estas verdades de las que hablamos y aun así no ser salvos. Algunos pensaran que estoy tratando de complicar las cosas en este punto. Sabia que, la Biblia dice que cree en el Señor Jesús y será salvo. Si, es exactamente lo que dice la biblia. Pero también la Biblia dice que esa creencia es obviamente más que solo una creencia intelectual. Los demonios creen estas cosas. Usted puede saberlo todo sobre Dios y sobre Jesús y sobre la cruz y sobre la resurrección, usted puede saber todo sobre Su regreso. Usted puede saber todos los detalles de la vida de Jesús y aun así no ser salvo. Es por lo cual estamos navegando a través de estas series. ¿Qué se involucra en la fe salvadora? Solo escúcheme en este punto, podemos saber todas estas verdades y aun así no ser salvos. La fe salvadora obviamente involucra mas que el conocimiento intelectual. Eso nos lleva a la realidad.
Romanos 3:21-26 nos muestra la realidad
Segundo, la realidad es nuestro destino eterno se esconde en una respuesta bíblica al evangelio. Nuestro destino eterno se esconde en una respuesta bíblica al evangelio. Es por esto que usted me escucha una y otra vez señalando el lenguaje y las tradiciones que usamos para igualar con la salvación. Se que parece que estoy tal vez, incluso, martillando excesivamente en alguna de estas cosas pero este es el trato – la eternidad es demasiado importante como para ser ligeros con la salvación. La pregunta es: Bueno, ¿Cómo obtenemos esta salvación entonces? Si la declaración de Dios es ser justificados como justos, si usted no puede pagar por ella, ya que es gratis, si usted no puede trabajar por ella ya que es por gracia, entonces ¿Cómo usted obtiene esta justificación? Y la respuesta no es marcar estas casillas, o recitar estas palabras o hacer esta acción. Esa no es la respuesta. La respuesta es depositar su corazón, depositar su vida ante Dios. ¡Arrójese delante de El y reconozca que no tiene nada, absolutamente nada para que traer en tus manos! Eso casi suena fácil, pero no lo es.
Aquí es donde vuelvo a Whitfield y Wesley. Esta semana pasada estaba leyendo David Brainard – increíble biografía – y el estaba luchando por un año. Cada vez que él venia a Dios se encontraba diciendo, ‘Buen, he hecho algo. He trabajado. He hecho esto y lo otro,” y el regresaba una y otra y otra vez a su propia pecaminocidad, su propio egoísmo y eso duro un año, luchando con Dios sobre su pecado antes que se diera cuenta de que en realidad el no podía hacer nada. Venga ante Dios con absolutamente nada, nada a su crédito, ninguna oración a su crédito, ningún trabajo a su crédito, nada a su crédito. Venir ante El con las manos abiertas – esto es fe, y pedirle a El que lo declare justo, rogarle que lo salve de sus pecados. Este es el recorrido que han hecho todos los santos a través de la historia mientras luchaban con la pecaminocidad de sus almas y se dieran cuenta de la profundidad de la gracia de Dios y lo hemos perdido por causa del cristianismo estilo McDonald’s que es dentro y fuera, vamos a acabar con esto, asegurar que mi eternidad este bien antes de irme al almuerzo de hoy.
La salvación
¡La salvación no funciona de esa forma! La salvación – ¡y no estoy diciendo que tiene que trabajar! Ese es el punto; usted no tiene que trabajar. Debemos llegar al punto donde nos demos cuenta honestamente ante Dios de que no hay nada que pueda ofrecer, y donde confiamos en El con brazos abiertos. Hemos llegado al final de nosotros y hacemos lo que William Cowper hizo cuando tenia 28 años, 1759. El había luchado por años con la depresión. El había tratado de suicidarse de 3 formas diferentes. El fue entregado al asilo mental St. Albans. Y cuando estaba allí, luego de 6 meses de que su tiempo empezara allí, el encontró una Biblia y abrió a Romanos capitulo 3, versículo 25: “a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre.” El luego escribió, “Inmediatamente, recibí la fuerza para creerlo y el pleno del sol de justicia brillo sobre me. Vi la autosuficiencia de la expiación que El había hecho. Vi mi perdón sellado en Su sangre y toda la plenitud y la integridad de su justificación. En un instante creí y recibí el evangelio.” El vivió 35 años después de eso durante el cual el escribió las palabras de este grandioso himno: Hay un precioso manantial:
“Hay un precioso manantial de sangre de Emmanuel,
que purifica a cada cual, que se sumerge en el.
El malhechor se convirtió pendiente de una cruz;
El vio la fuente y se lavó, creyendo en Jesús.
Y yo también mi pobre ser allí logre lavar.
La gloria de su gran poder me gozo en ensalzar.
¡Eterna fuente carmesí! ¡Raudal de puro amor!
Se lavara por siempre en ti el pueblo del Señor.”
Esa es la imagen de John Brokaw. Que hace un año en este momento parecía saludable sólo para descubrir poco después que tenía cáncer de pulmón. Me reuní con Juan en su casa hace sólo un par de semanas. El me hablo de cómo el solía estar satisfecho con la religión superficial, pero de lo que se dio cuenta cuando tuvo cáncer es que la religión lo dejaba hueco. Esa religión, superficialidad no te ayuda a sobrellevar cáncer. Sólo una relación con Cristo te ayuda a sobrellevar el cáncer. El empezó a hablar de cómo Cristo era su paz, y de cómo Cristo era su fuerza y de cómo Cristo era su substancia. Ayer en su casa, John Brokaw expiro su último aliento. Damas y caballeros, el fue transformado en la presencia de Dios donde el se presento delante de El y Dios le pregunto, “¿Con qué derecho te estas en mi presencia?” El nos juzgara a todos. “¿Con que derecho estas en mi presencia, John Brokaw?,” y John se volvió a El y dijo, “No tengo nada, nada. No tengo nada mas que la justicia de Jesucristo.” Y Dios el Padre miro a John Brokaw y le dijo bienvenido a casa. Este es el evangelio.
El evangelio
Este es el evangelio, damas y caballeros. ¿Lo sabe? ¿Ha respondido bíblicamente a el? La eternidad es demasiado larga como para ser ligeros con esto. ¿Se ha entregado a Dios con absolutamente nada en sus manos y clamado para El le salve, para lo declare justo? ¿Lo ha escuchado decirle “Por el sacrificio de mi Hijo en la cruz, declaro que eres salvo”? Declaro que eres intachable. Declaro que eres inocente. Declaro que eres intachable.” Este es el evangelio. Cuando venimos a Dios, El nos mira de arriba a abajo y basado en el sacrificio de Jesucristo y la resurrección de Cristo de la tumba, Dios nos mira y nos dice, “Ya no eres culpable.” Ese es el evangelio. ¿Es real en su vida? ¿Le ha dicho Dios eso a usted? Ya no eres culpable.