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Cómo compartir el evangelio con los mormones

Aunque practicar la evangelización fortalece la fe personal, también puede ser sobrecogedor. Esto es particularmente cierto cuando intentas compartir sobre la esperanza que hay en ti (1 Pedro 3:15-16) con un miembro de otra religión. Compartir el evangelio con los mormones puede ser a la vez estimulante y agotador.

¿Cómo comparto el evangelio con los mormones?

En los Estados Unidos y en muchos lugares del mundo, cuando uno se encuentra con un miembro de otra religión es muy probable que se trate de un miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones)1. Después de trabajar con los mormones por casi 25 años, me gustaría identificar 4 cosas para tener presentes cuando compartimos el evangelio con ellos.

1. Conocer bien el cristianismo y la Biblia

En primer lugar, como ocurre al compartir con un miembro de otra religión, es de gran importancia para el cristiano conocer bien el cristianismo. También se requiere que sea capaz de usar la Biblia con facilidad. Es de extrema importancia que sea capaz de recitar de memoria y en voz alta versículos de la Biblia. El evangelio es el poder de Dios para la salvación (Romanos 1:16). No son nuestros argumentos brillantes los que persuaden a un pecador. El cristiano debe usar la Escritura como su principal arma en la batalla contra las fuerzas de las tinieblas. Estas fuerzas se mantienen en estado de alerta cuando un miembro de otra religión se enfrenta con el evangelio.

Pon el evangelio en primer lugar cuando evangelices y Dios promete que, su Palabra no volverá vacía.

Pon el evangelio en primer lugar cuando evangelices y Dios promete que, su Palabra no volverá vacía (Isaías 55:11). Cuando te encuentras con un miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, puedes encontrarte con una persona que puede citar más versículos de la Biblia que tú y que puede hacerlo más rápido. Que esto no te asuste ni trates de competir. Simplemente continúa compartiendo la palabra de Dios. Confía que sus promesas son verdaderas. Satanás errónea y malintencionadamente utilizó las Escrituras cuando tentó a Jesús. Él intentará hacer lo mismo contigo. Sigue el ejemplo de Jesús, apóyate en la palabra de Dios. Confía en el poder de esa palabra.

2. Amar a la persona

En segundo lugar, debemos entender que los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no son el enemigo ni son un proyecto. Son personas reales con problemas reales que necesitan de un Salvador real. Tampoco son un medio para un fin, sino un fin en sí mismos2. Cada uno ha sido creado a la imagen de Dios y Dios lo ama. Se instruye a los cristianos en 1 Pedro 3:15-16 a que siempre estén preparados para ofrecer razón de su esperanza, cuando se les pregunte por qué la tienen, pero deben hacerlo con mansedumbre y reverencia. Esto implica que ser un “patán por Jesús” no es una opción. Tampoco es una opción hacer pedazos al que no es cristiano.

Se instruye a los cristianos a ser faros de luz y de esperanza para un mundo perdido y moribundo. Muchos cristianos que trabajan con miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días creen que la mejor estrategia a tomar es derribar sus falsas creencias. Y después de quitar los escombros, edificar las verdaderas creencias sobre Cristo. Habiendo trabajado con los mormones por muchos años, puedo decirte que esto no funciona.

Por lo general, la fe mormona es multigeneracional dentro de las familias. Por eso, su fe está profundamente arraigada. La mejor estrategia es mantenerse alejado de José Smith, Brigham Young, la doctrina mormona, etc. Y, concretarse en Cristo tanto como sea posible. Tu meta como el cristiano que está evangelizando debería ser examinar atenta y particularmente a Jesús y su mensaje del evangelio en todas las maneras posibles y en cada conversación con el mormón. Tu meta debería ser que la persona se aleje pensando: “¡Esa es la persona más centrada en Jesús que he conocido!”.

3. Entender sus creencias

En tercer lugar, debemos entender que la teología de los Santos de los Últimos Días se basa en un sistema de gracia y obras. Un texto del Libro del Mormón, 2 Nefi 25:23 dice: “Porque nosotros trabajamos diligentemente para escribir, a fin de persuadir a nuestros hijos, así como a nuestros hermanos, a creer en Cristo y a reconciliarse con Dios; pues sabemos que es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos”.

Los eruditos mormones debaten este texto en cuanto a su significado. El texto parece claro: la salvación es por gracia y por obras. Esta es también la enseñanza histórica de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días. Hacer hincapié en aspectos del evangelio del Nuevo Testamento como la verdadera gracia, la misericordia y el perdón pueden actuar como una bebida refrescante para el mormón que ha estado vagando en el caluroso desierto de la salvación que se basa parcialmente en las obras.

4. Definir tus términos

En cuarto lugar, y quizás el más frustrante para el evangélico, es escuchar al Santo de los Últimos Días hablar sobre Dios, Cristo, la salvación, el amor por la Biblia, la gracia, la expiación de Cristo y la iglesia. Además, escuchar la manera como los Santos de los Últimos Días dicen que son cristianos3. Este es, honestamente, uno de los aspectos más difíciles cuando se comparte sobre Cristo con los mormones.

Como cristiano evangélico, puedes presentar el evangelio lo mejor que puedas. Y, luego pedirle una respuesta al Santo de los Últimos Días, solamente para escuchar: “Estoy de acuerdo 100% con todo lo que dijiste”. Con frecuencia, hablar sobre las definiciones de las cuatro grandes áreas doctrinales es provechoso (cuando el tiempo lo permite). Estas áreas incluyen: Dios, Cristo, la Escritura y la salvación. Debes estar en condiciones de poder definir lo que tú, como cristiano, quieres decir con estas palabras. Además, estar dispuesto a escuchar como el mormón las define. Descubrirás, muy pronto, que los cristianos y los mormones usan las mismas palabras pero las definen de manera  completamente diferente. Ten cuidado de no caer en un debate sobre estos temas. En cambio, úsalos como puntos de contacto para continuar la conversación sobre el mensaje salvífico de Jesús. También, debes estar siempre preparado para mostrar, desde la Biblia, lo que creen los cristianos.

Los cristianos deben permanecer en la Biblia y proclamar con amor el mensaje del evangelio a todos los no creyentes en todas partes.

Los cristianos deben permanecer en la Biblia y proclamar con amor el mensaje del evangelio a todos los no creyentes en todas partes. Esto incluye compartir el evangelio con los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. La palabra “Cristo” se encuentra dentro del nombre de la organización. Pero, el Cristo del Nuevo Testamento no se encuentra dentro de sus enseñanzas. Los mormones no son diferentes de otros no creyentes. Ellos necesitan a Jesús al igual que nosotros lo necesitábamos antes de convertirnos.

Proclamar la gracia y el perdón al compartir el evangelio con los mormones

Por último, sé sal y luz. Proclama la gracia y el perdón de los pecados, sabiendo que la palabra de Dios no volverá vacía. Ora al Señor de la cosecha. Pídele fortaleza, denuedo y compasión al compartir sobre quién es Cristo y lo que él logró en la cruz del Calvario.


Referencias

1. Es importante notar que los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ya no usan el nombre “mormón” o “Santos de los Últimos Días” porque el actual presidente, Russell M. Nelson, hace poco les mandó a usar el nombre completo del grupo al referirse al grupo como un todo. Les advirtió que debían referirse a sí mismos como miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y no como Santos de los Últimos Días o como mormones. Para nuestro propósito aquí, el uso de “mormón” o de “Santos de los Últimos Días” es únicamente para facilitar la lectura. Usar estos términos cerca de un mormón puede ser ofensivo o no serlo, así que debes ser prudente.

2. Para mayor información sobre el amor hacia los mormones como individuos y no tratarlos como enemigos, ver David Rowe, I Love Mormons [Amo a los mormones, inglés], Baker Books, 2005.

3. Para más información sobre las creencias de los Santos de los Últimos Días, ver Travis Kerns, The Saints of Zion: An Introduction to Mormon Theology [Los santos de Zion: Una introducción a la teología mormona, inglés], B&H Academic, 2018.

Travis Kerns

Travis Kerns sirve como profesor asociado de apologética y religiones mundiales en el Seminario Teológico Bautista del Suroeste. Anteriormente, sirvió en la North American Mission Board (NAMB) como misionero de la ciudad para Salt Lake City, Utah. Tiene una licenciatura de la Universidad de North Greenville y una Maestría en Divinidades y Ph.D. del Seminario Teológico Bautista del Sur. Sus estudios de doctorado se centran en las religiones del mundo, específicamente en la filosofía mormona.

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