La cruz es el centro de la vida cristiana. Desde la eternidad pasada hasta la vida eterna, la cruz es central en nuestra redención y esperanza. En este mensaje sobre 1 Corintios 2:1–16, David Platt enseña a los cristianos que la cruz debe ser el centro de sus vidas.
- Porque la cruz representa el afecto predeterminado de Dios por ti.
- Porque la cruz demuestra la sustitución pasada de Dios por ti.
- Porque la cruz aclara la ejecución diaria de Dios en ti.
- Porque la cruz hace posible la comunión constante de Dios contigo.
- Porque la cruz asegura la glorificación futura de Dios en ti.