La religión a menudo se define en términos seculares, incluso entre los cristianos. En este mensaje sobre Santiago 1:26–2:13, el pastor David Platt predica sobre la necesidad de que los cristianos se enfoquen en la perspectiva de Dios sobre la religión. Destaca tres características de una religión verdadera y aceptable.
- Un hablar controlado como muestra de un corazón transformado.
- Cuidado sacrificial por aquellos en necesidad.
- Separación clara de los caminos del mundo.
Fe que Ama
Si tiene su Biblia, y espero que sí, permítame invitarle a abrirla conmigo en la Epístola de Santiago 1, Søren Kierkegaard una vez dijo, “La raza humana, en el curso del tiempo, ha tomado la libertad de suavizar y suavizar el Cristianismo, hasta que al fin hemos ideado cómo hacerlo, exactamente, lo opuesto a lo que está en el Nuevo Testamento.” Me permito repetirlo una vez más. Kierkegaard, un filósofo teólogo danés dijo,” La raza humana, en el curso del tiempo, ha tomado la libertad de suavizar y suavizar el Cristianismo, hasta que al fin hemos ideado cómo hacerlo, exactamente, lo opuesto a lo que está en el Nuevo Testamento.”
Estoy de acuerdo con Kierkegaard, en que tratamos, en cada oportunidad de definir el Cristianismo en nuestros términos, en vez de lo que Dios ha señalado en el Nuevo Testamento. Estoy convencido que uno de los secretos oscuros dentro de nuestra subcultura religiosa en nuestra ciudad, es que queremos el Cristianismo y a la Iglesia en nuestros términos, en una manera en que vaya acorde con nuestras preferencias y se acomode a nuestro estilo de vida. Sin importar lo que diga el Nuevo Testamento, estamos felices con ir a la iglesia, y estamos orgullosos de ser cristianos, solo mientras no tengamos que hacer cambios radicales en nuestras vidas para llevarlo a cabo. Suavizamos el Cristianismo y creamos una religión que es opuesta de lo que está en el Nuevo Testamento.
El único problema es que para que nuestra religión, para que el Cristianismo sea real y auténtico y verdaderamente aceptable ante Dios, debemos tomar el Cristianismo en los términos de Dios, de acuerdo a Su definición de religión, que es muy diferente de la nuestra. De manera que nos enfrentamos a una elección. De un lado podemos tomar el Cristianismo y moldearlo a nuestras preferencias, nuestro estilo de vida, y nuestros términos, o podemos rendir nuestras preferencias, nuestro estilo de vida, y nuestros términos y someternos a nosotros mismos a lo que Dios ha dicho que es verdadero, auténtico.
La religión aceptable delante de Él, y la apuesta, aquí, es alta. Y lo que vamos a ver en esta serie, al final de Santiago 1 y en Santiago 2, es la definición de religión y fe que es radicalmente diferente de lo que pudiéramos idear. Y quiero retarnos, en los próximos días, en las dos principales vías, basado en la Palabra de Dios en Santiago. Quiero, como su pastor, presentar ante ustedes como comunidad de fe, dos grandes retos en los próximos días, con uno hoy, basado en la Palabra de Dios en Santiago. Y en la Palabra de Dios en Santiago vamos a tener que decidir si vamos a tomar la religión en los términos de Dios, o si vamos a asumir nuestros propios términos ¿Cuál queremos?
Seamos cuidadosos con lo que respondemos. Lutero dijo: “Una religión que no da nada, no cuesta nada, y no sufre nada y al final no vale nada” y Santiago 1 y 2 trata acerca de cambiarnos de arriba abajo. Estaba diciéndoles a algunos líderes esta semana que no les recomendaba que predicaran de Santiago, porque Santiago lo cambia todo, y pienso que veremos eso en los próximos días. Entonces, con esto de preámbulo, vaya conmigo a Santiago 1:26 vamos leer el final del capítulo 1, e iremos hasta la mitad del capítulo 2 hoy. (Santiago 1:26)
Dios el Padre
“Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?
Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores. Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.
Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad. Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.”
Dios, oramos para que nos ayudes a entender la religión basada en tus términos, que por Tu Espíritu tomes nuestras mentes, nuestros corazones, nuestras vidas, esta iglesia, y que nos alejes de una religión vana, que nos traigas a Tus términos, que nos guardes de hacer juegos religiosos con realidades eternas y que nos ayudes de manera particular, Dios, en estos próximos días a darnos a nosotros mismos a lo que Has dicho que es puro y sin mancha. Oramos en el nombre de Jesús. Amén.
Las Marcas de una Religión Verdadera y Aceptable
Religión, probablemente una palabra que no tiene la más positiva connotación entre muchos y realmente una palabra que no es muy común en el Nuevo Testamento. Pero aquí Santiago la usa para describir a qué es similar la fe en acción, el tipo de fe que es pura, sin mancha, aceptable delante de Dios, digna, por así decirlo, delante de Dios. Opuesto a ser indigno. Y lo que quiero que veamos en los versos 26 y 27 del capítulo 1 es las tres marcas de una religión verdadera y aceptable, y luego ver cómo una tercera es expandida, creo, en el capítulo 2, entonces, tres marcas de una religión verdadera y aceptable.
Un Mensaje Controlado que Muestra un Cambio de Corazón
¿A qué se parece una religión verdadera en nuestras vidas? Marca número uno: Un mensaje controlado que muestra un cambio de corazón. Verso 26, “Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.” Esta es una de las muchas veces en las cuales Santiago va a hablar acerca de la lengua. Él ya mencionó acerca de ser tardo para hablar.
Nos vamos a enfocar más tiempo en esto cuando lleguemos al capítulo 3. Pero mientras tanto, quiero que sienta el peso de lo que la Palabra de Dios está diciendo aquí. Ahora, tenga en mente, Santiago depende mucho de lo que Jesús ya ha dicho en los Evangelios. Y ustedes recuerdan lo que Jesús había dicho acerca de nuestras palabras, “De la abundancia del corazón, habla la boca” nuestras palabras son el resultado de lo que está dentro de nosotros. Mateo 12:34, Lucas 6, ambos hablan acerca de cómo lo que hablas es un resultado de lo que está dentro de nosotros.
Y la imagen aquí es que si estamos hablando de una manera que no da honor y gloria a Dios, si no tenemos un estricto control en nuestra lengua, un mensaje controlado, entonces esta es una imagen de nuestro corazón. Y lo que Santiago está diciendo, lo que las Escrituras están diciendo es que si no tenemos un control estricto en nuestra lengua, entonces nuestra religión es falsa, es vana, literalmente, sin sentido. Debemos estar advertidos aquí. Cuando hablamos, hermanos y hermanas, decimos la verdad de lo que está en nuestro corazón.
Esposos, cuando le hablan a sus esposas o de sus esposas, están diciendo la verdad sobre sus corazones. Damas, cuando hablan a sus esposos o acerca de sus esposos, están contando la verdad acerca de sus corazones. Cuando hablan a sus familias, cuando hablan a sus amigos, cuando hablan con otros, están exponiendo realidades que están en el centro de sus corazones. Cuando nuestro lenguaje está lleno de chismes o murmuraciones, o maledicencias, o ira, o quizás simplemente inundando de trivialidades, estamos revelando cosas que están en lo profundo de nuestro corazón. Y lo que Santiago está diciendo aquí es que la lengua es la prueba de una verdadera religión.
Ahora, quiero ser cuidadoso aquí, porque la lengua, lo que decimos, no es el único indicador de lo que está en nuestro corazón. Como hemos visto anteriormente y vamos a ver hoy, podemos frecuentemente hacer profesiones con nuestros labios que no están respaldados con nuestras vidas, pero existe una palabra para nosotros hoy, en medio de los mensajes de texto, celulares, blogs, y correos electrónicos.
Vivimos en un tiempo donde compramos la idea cultural de que si se tiene un pensamiento entonces está la necesidad de anunciarlo al mundo, y esto no es cierto. Sea cuidadoso, sean muy cuidadosos, hermanos y hermanas en estos tiempos, de mantener restringida nuestra lengua y hacer que las palabras cuenten. En medio de todos estos mensajes de texto, y correos electrónicos y escritos, démonos cuenta de que lo que estamos diciendo es un reflejo de nuestros corazones. La lengua, la prueba de una verdadera religión. Ahora, ese es el primer factor. Nos vamos a enfocar más en eso cuando lleguemos a Santiago 3.
Luego llegamos al verso 27, me encanta este verso, “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta” dos cosas, “Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones” segundo “y guardarse sin mancha del mundo”. Amo esta imagen. Compasión práctica, pureza personal, puestas juntas, una al lado de la otra. Y la realidad es que tenemos una tendencia de ir a una de estas y dejar la otra atrás. Y en religión y política, piense en ello, vaya a la plataforma de su ala derecha conservadora y hablan acerca de cómo necesitamos guardar la moral y la santidad de la vida y la verdad, o vaya plataforma de su ala izquierda liberal y hablan acerca de cómo necesitamos tener preocupación social de aquellos que nos rodean.
Y Santiago está diciendo, “Sí” No estoy diciendo que Santiago es un Republicano o Demócrata, eso importa poco aquí. Lo que Santiago está diciendo es que la verdadera religión trae compasión pública y pureza persona una al lado de la otra. A usted no le puede importar profundamente acerca de las necesidades del mundo y lanzar la moralidad al viento, y usted no puede arraigarse en estas verdades conservadoras a las que se aferra y dejar a un lado la preocupación con su vida por las necesidades del mundo a su alrededor. Ellas deben converger. Pureza personal, compasión práctica hecha pública, esto es lo que Dios nuestro Padre acepta como puro y sin mancha.
Cuidado Sacrificial por Aquellos en Necesidad
Las próximas dos marcas de la religión verdadera y aceptable: Primero, cuidado sacrificial por aquellos en necesidad, “Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones” cuidado sacrificial por aquellos que están en necesidad. Esta palabra “Visitar”, y usted pudiera tener pequeñas notas ahí, porque hemos visto esto antes, esta palabra, la hemos rastreado anteriormente a través del Viejo y Nuevo Testamento, es una palabra que significa, literalmente, “Visitar a alguien”, “Buscar a alguien”, no solamente decir “hola”, sino cuidar de ellos, proveer para ellos. Es una palabra, es una palabra potente en la Escritura que Dios utiliza en Éxodo, en Lucas 1, Lucas 7, para describir cómo Él visita a Su pueblo, cuidar de ellos y proveer para ellos, se habla de esa manera en Hechos 15. Esta es una palabra que no solo es verificar a alguien, sino adueñarse y responsabilizarse por el cuidado de ellos, velar por ellos.
Y aquí está el asunto, en aquel día, no había un programa de seguro de vida para una viuda o un niño. Cuando su esposo o padre moría, no había un programa de beneficencia. Y la realidad de los niños y viudas es que ellos están en necesidad. Hay un vacío ahí para la viuda o el viudo, el vacío de un esposo o una esposa que ya no está presente. Y sé que hay hermanos y hermanas esparcidos en esta familia de fe que se encuentran ahí, y Dios, les recuerdo, es su defensor y su sustentador y su fuerza y su vida. En necesidad, la viuda y el huérfano, el huérfano que no tiene madre o padre.
Lo nuevo de Caleb, de 3 años y medio. Lo nuevo de él, después que tenemos la adoración familiar en la noche, donde nos reunimos y leemos juntos y oramos juntos y cantamos juntos, y luego ponemos a los niños en la cama. Y lo nuevo de Caleb es que cuando vamos a meterlos en la cama, él quiere que gateen con él a la cama. Entonces, anoche, todas las noches, gatear con él, y él se pone ahí, y una de las cosas favoritas que él quiere escuchar es “¿Sabes lo mucho que papi te ama?” y él dice, “¿Cuánto?” y entonces le doy este enorme abrazo de oso. Entonces él me devuelve la mirada, por primera vez anoche, volvió su mirada a mí y dice “¿Sabes cuánto te ama Caleb?” y yo dije, “¿Cuánto?” y él me da un enorme abrazo de oso, ustedes sabenI wow!
Y mientras leo Santiago 1:27, estoy agradecido por Dios por este mandamiento del Evangelio que hace eso posible en la vida de nuestro Caleb, hay un sin número de niños que todavía están en un orfanato, de donde él vino en Kazajstán, que no tiene una mama o papa que los levante en la mañana, que no tiene una mamá o un papá que les dé un abrazo de oso o que les ponga un sombrero de chef en sus cabezas, y hay millones de niños que no van a tener mamá o papá que los meta en sus camas esta noche. Y Santiago está diciéndole a la Iglesia, “esto no es una opción para ustedes. Esta no es la manera en que ustedes pueden mostrar amor como cristiano, y esto es una obligación sobre la Iglesia, la de cuidar de los huérfanos y viudas en sus tribulaciones, de tal manera que si usted no está haciendo esto su religión no es aceptable ante Dios como pura y sin mancha” Así de serio es esta situación.
Ellos están en necesidad. No debemos rechazarlos. No debemos rechazarlos. “Religión que”, me encanta eso, “Dios nuestro Padre” Él es el Padre de los sin padre, ¿Cómo muestra Él Su provisión para el necesitado? A través de Su pueblo. A través de Su pueblo real, verdadero, auténtico, no solo escuchar la Palabra y entonces engañarse a ustedes mismos, haga lo que dice este tipo de religión. Cuide, vele por los huérfanos y las viuda; de otra manera, su religión no es aceptable ante Dios. Cuidado sacrificial por aquellos en necesidad.
Separación Clara de las Formas del Mundo
La tercera marca: Una religión verdadera y auténtica, tiene una separación clara de las formas del mundo. Ahora aquí es que empieza a ponerse interesante porque muchos piensan, “Está bien, manténgase uno mismo de ser contaminado por el mundo, sea puro” y entonces como que cerramos el libro de Santiago1 y llegamos a Santiago 2. Estoy convencido que hay un claro vínculo clave a Santiago 4. Permítame animarle a que subraye esto, Santiago 4:4, llegaremos ahí más adelante, en nuestro recorrido del libro de Santiago, pero dice, “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo” subraye mundo ahí “amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo”, subráyela “se constituye enemigo de Dios”.
Ahora vuelva al capítulo 2:1-13, él nos da una imagen de cómo la iglesia había comprado en el sistema del mundo con favoritismo, y la iglesia estaba haciendo exactamente lo que estaba haciendo el mundo, honrando al rico y rechazando al pobre. Así es como el mundo funciona ¿cierto? En el mundo, se le da un trato preferencial a aquellos de los cuales usted se puede beneficiar más, aquellos que tienen, de los cuales usted tiene una mayor ganancia. Y Santiago dice: “Ustedes están haciendo eso en la Iglesia”.
Él da esta ilustración de un hombre llegando a la reunión vistiendo un anillo de oro, ropa fina y a un hombre pobre, básicamente la imagen de un desamparado, llegando con ropa humilde, mostrando atención especial al hombre con la ropa fina, diciendo “Aquí hay un buen asiento para usted” al hombre con la ropa humilde, “Siéntese a mis pies” así no es como la Iglesia mira, así es como el mundo mira. Ahora, esto pide una pregunta, de nosotros, “¿Estamos haciendo lo mismo en la iglesia de hoy?”
Ahora, en este punto podemos fácilmente comenzar a considerar, que quizás las iglesias de las cuales hemos sido parte, en las que hemos crecido, en donde tuvimos riqueza, a usted le fue dada influencia inmediatamente. Y aquellos que eran líderes en la Iglesia son aquellos que han tenido más dinero en la Iglesia, y obviamente, no hay lugar para eso en la Escritura. Sin embargo, en vez de considerar eso ¿Por qué no considerar a nosotros mismos en este punto?
¿Hemos honrado al rico, mostrado preferencia al rico de quien la Iglesia puede obtener beneficio a los ojos del mundo, mientras rechazamos al pobre? ¿Hemos hecho esto? Piense en ello. Piense en los edificios que hemos diseñado y los programas que hemos creado. ¿Hemos diseñado nuestras edificaciones y creado nuestros programas para el rico, para apelar a aquellos que tienen mucho? Porque, después de todo, aquellos que tienen mucho esperan mucho. Ellos esperan excelencia. Ellos esperan que las cosas se vean bien, que sean aparentes. ¿No hemos tomado los mismos recursos de Dios y los hemos usado para apelar al rico cuando le hemos dicho al pobre, “Vamos a tirarte nuestras migajas a nuestros pies”?
Hermanos y hermanas, somos culpables de honrar al rico y rechazar al pobre en la forma en que se han acercado a la iglesia, y necesitamos arrepentirnos. Es la misma imagen que Santiago está describiendo aquí. La pregunta es ¿Cómo? ¿Cómo podemos ir en contra de la corriente de un sistema del que estamos tan arraigados? Porque después de todo, nosotros, como americanos, relativamente ricos comparados con el resto del mundo, todos nosotros, entonces queremos apelar a nosotros mismos. Nosotros, naturalmente, ignoramos al pobre, y eso es lo que Santiago está diciendo, “La religión que Dios nuestro Padre acepta como pura y sin mácula es esta, velar por los huérfanos y viudas en sus tribulaciones, y apartarse uno mismo de ser contaminado por el mundo” para vivir radicalmente diferente aquí. ¿Cómo hacemos eso?
Y esto es lo que quiero que ustedes vean, a Santiago develado aquí en Santiago 2. ¿Cómo hacemos eso? Y Santiago le da a la Iglesia recordatorios para encausar esta gran necesidad en la comunidad de fe en aquel tiempo y en este tiempo. Él les recuerda primero: Somos cautivados por la gloria de Cristo. Capítulo 2:1, “Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo”, es solo la segunda vez, una de dos veces que Santiago se referirá directamente a Jesús en todo el libro. Primera vez, Santiago 1:1 “Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo”, segunda vez “Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo”. Ahora, las enseñanzas de Cristo están por todos lados, en cada verso en el libro de Santiago. Hay dos referencias directas a Jesús, y usted lo notará aquí, él añade, “que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo”.
Nuestro Señor Jesucristo, el glorioso
Ahora, algunos de ustedes tienen diferentes traducciones. Algunas de sus traducciones pueden decir “Nuestro Señor Jesucristo, el glorioso”, o “Nuestro Señor Jesucristo, el Señor de la gloria” el énfasis aquí es en la majestad, gloria, esplendor, el reinado de Cristo por sobre todo y sobre todos. Como creyentes en ese Cristo, pensemos esto, si somos cautivados por la gloria de Cristo, Jesucristo, el Señor Jesucristo, Señor de gloria, si Él cautiva nuestros corazones y nuestras mentes entonces esto radicalmente afecta la manera en que vemos a otros.
Primero que todo, vemos Su supremacía sobre la riqueza. Una vista apropiada del hombre es dependiente de una apropiada vista de Cristo. Vemos a aquellos que están en riqueza y éxito en el mundo, y comenzamos a atribuirles honor, frecuentemente innecesario. Las riquezas no merecedoras de honor. Cristo es digno de honor. Él es supremamente el Señor sobre todo. Esto afecta la manera en que vemos al hombre. Buscamos a Cristo como supremo sobre la riqueza. Santiago está diciendo, “Pongan sus ojos sobre la gloria de Cristo”.
Véanlo en Su majestad y Su esplendor y entonces, segundo, véanlo en Su majestad y Su esplendor y entonces, segundo, recuerden Su sacrificio por el necesitado, porque fue Jesucristo, el Señor de gloria, que vino por el pobre pecador, como tú y yo. Aquellos que estamos empobrecidos en nuestros pecados, completamente distinto a Él, a esos vino Él a salvar. 2da Corintios 8:9, “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” Si usted es seguidor de ese Salvador entonces el favoritismo hacia la riqueza no tiene sentido. En última instancia, si usted sigue a ese Salvador, entonces ese favoritismo es hacia el pobre. En última instancia. Pero en esencia no haga favoritismo, es lo que él está diciendo.
Y la imagen aquí es que cuando vemos a Cristo como suprema y aquel que se sacrificó a Sí mismo por el pobre, entonces esto afecta radicalmente la manera en que vemos a los demás en el mundo. Esto es una manera distinta de percibir a las personas. Es transformado por la gloria de Cristo, aquí es donde el Evangelio transforma la manera en que vivimos. Somos cautivados por la gloria de Dios.
Segundo, estamos apoderados por la gracia de Cristo. Él termina esta ilustración en el verso 4 y entonces dice en el verso 5, “Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?” esta es la imagen que vemos a través de la historia redentora. Dios, en Su gracia, buscando, en particular, al pobre, no solo porque son pobres sino porque ellos responden a Él, ellos ven su necesidad por Él, y Él es el defensor del pobre.
Salmos 68:10, “Por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.” Jesús, Mateo 5, el sermón del monte, que Santiago sigue aludiéndonos de vuelta a empezar con ¿“Bienaventurados son” los qué “de espíritu? “Los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” y lo que Santiago está diciendo es que cuando rechazamos al pobre, le estamos negando la misma gracia de Dios que Él ha expresado a través de toda la historia redentora. Están corriendo contrario al mismísimo plan y propósito de Dios para alcanzar al pobre. Que puedan “ser ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman” esta es la manera de recordarlo. Y cuando entra en escena, Él cambia todo. Cristo invierte nuestro estatus en este mundo.
Cristo invierte nuestro estatus en este mundo, es toda la imagen de esta parábola, el hombre rico y Lázaro, ustedes lo recuerdan, estudiamos esto. Y el hombre rico tenía de todo en este mundo, y el hombre pobre, Lázaro, se sentaba en su puerta pidiendo comida. Y entonces ambos murieron, y todo cambió. Y aquel que buscó placer en este mundo se da cuenta de que es temporal. Y aquel que confió en el Dios que alcanza a los que admiten su necesidad por Él, entendió que los placeres perpetuos son más en Su eternidad. Es toda la imagen de Pablo cuando escribe, 1ra Corintios 1:26-29, “Hermanos, piensen en donde estaban cuando fueron llamados. No muchos de ustedes fueron nacidos de la nobleza” básicamente dice “no muchos de ustedes pueden traer algo a la mesa. Ustedes eran marginados, y aún así Dios los escogió para mostrar Su poder en ustedes” Cristo invierte nuestro estatus.
Y la imagen aquí es que mientras Dios hace esto, no solo invierte nuestro estatus, sino que Él cambia la manera en que vemos el estatus en este mundo, lo que encausa a la segunda parte, Cristo invierte nuestro estatus en este mundo, y como resultado, Cristo transforma nuestros estándares en este mundo. Santiago dice aquí en el verso 6 y 7, “¿Se dan cuenta a quien están honrando? Están honrando a las mismas personas que les están oprimiendo” quiero ser cuidadoso de no implicar que la pobreza automáticamente implique justicia, y que la riqueza automáticamente implique iniquidad. Pero la imagen aquí, y no sabemos todo el contexto situacional aquí en Santiago 2, pero la imagen es que el rico estaba oprimiendo al pobre, ellos estaban blasfemando el nombre de Cristo, y aún así ellos estaban tratando de complacerlos cuando ellos ignoraban al pobre.
Y Santiago dice, “Paren de mirar a estas personas de acuerdo con el estándar de este mundo, de acuerdo al carro que están manejando o la casa en que viven o la ropa que usan”. Hay algo más profundo aquí. Cristo ha invertido nuestro estatus, y Él transforma la manera en que vemos a otras personas. ¿Ha hecho Cristo esto en su vida? ¿Está haciendo más, y más, y más, y más, que usted ve a las demás personas a través de los ojos de Cristo, a través del lente de la gloria de Cristo y la gracia de Cristo? Estamos cautivados por la gloria de Cristo, apoderados por la gracia de Cristo. Tercero, somos devotos a la ley de Cristo.
En el verso 8, Santiago empieza diciendo, “Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis” él está citando a Levíticos 19. Levíticos 19, él está citando desde el verso 18, algunos versos antes de esto, Levíticos, la ley en el Viejo Testamento, dice, “No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo.” Es la misma imagen de la cual Santiago está hablando. Y usted baja al verso 18 y él dice, “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová”.
Ley Real
La “Ley Real”- recuerdan cuando le preguntaron a Jesús sobre los mandamientos de Dios, cuando Él dijo, “El primer y más grande mandamiento es este, amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas” y el segundo es como esto, “Amar a tu” ¿Quién? “tu prójimo como a ti mismo” la “Ley Real” se encuentra en la Escritura. Y esto es tan hermoso cuando piensa acerca de cómo Santiago está utilizando la palabra “Ley”. Porque en Santiago 1:25, él había escrito, “Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad” hablamos acerca de esto algunas semanas atrás, la ley que da la libertad, la ley real encontrada en la Escritura.
Luego usted llega al verso 12, “Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.” Y la imagen aquí es la ley del amor, mandamientos de Dios cumplidos en Cristo, expandidos en Cristo enfocado sobre, “Amar al Señor, tú Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza. Amar a tu prójimo como a ti mismo” que en Cristo usted es libre del pecado y el egoísmo. Usted es libre de las maneras de este mundo para amar extravagantemente. Ese es el punto. Como creyentes en nuestro glorioso Señor Jesucristo, amar. Usted es libre del cautiverio de las maneras de este mundo.
Usted ha sido sacado de ahí para que pueda amar de la forma que es radicalmente diferente. Aquí es donde el amor Cristiano es radicalmente distinto de cualquier otro tipo de amor. Es amor que está arraigado en Cristo, y no hay espacio para el favoritismo en él.
Él inicia hablando acerca de cómo si usted ha mostrado favoritismo, usted peca y está condenado por la ley como infractor de la ley, ese favoritismo es pecado. Es por esta razón que digo que si en alguna manera hemos honrado al rico mientras rechazamos al pobre, esto es pecado y necesitamos arrepentirnos. Como si hubiese infringido toda la ley, como si no solamente infringimos una parte pequeña de la ley, sino que es como golpear una parte de una ventana y todo se resquebrajó. Esto es así de serio. ¿Por qué es así de serio?
Bueno, piense en ello, “Ama a tu prójimo como a ti mismo. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tu mente, con todas tus fuerzas” el favoritismo primero irrespeta al hombre. La palabra “Favoritismo” literalmente significa “Recibir de acuerdo al rostro” en otras palabras, responder a alguien basado en factores externos, apariencias externas, responderles basado en eso.
Ahora, hemos estado hablando acerca del favoritismo relacionado al rico y el pobre, y eso es exactamente lo que en este contexto aquí se está enfocando. Pero quiero animarlo, en este punto, piense si existe alguna faceta de su vida donde usted está mostrando favoritismo, discriminación, basado en las apariencias externas, basado en factores externos, porque esto es pecado. Y hay varias maneras de ver esto. Mientras oraba por esto, fui recordado una vez más acerca de las maneras del mundo las cuales son tan persuasivas en nuestras vidas. Recordé de esto, particularmente, en lo relacionado con la etnicidad. Voy a usar el término “raza” aquí, diferentes razas, porque pienso que tenemos que ser cuidadosos cuando hablamos acerca de diferentes razas porque empezamos a dividir la realidad teológica de que todos somos parte de la raza de Adán. Y esto afecta cómo nos vemos a nosotros mismos, ver nuestra unidad en Cristo, nuestra necesidad por Cristo.
Pero cuando se trata de diferentes etnicidades, piense en ello. Imagínese usted mismo caminando a una cafetería y hay dos o tres mesas. Esta usted solo y hay dos mesas. En una mesa, hay un grupo pequeño de personas con una etnicidad como la suya, y en la otra mesa, hay un grupo pequeño de personas con una etnicidad distinta a la suya. ¿Qué pasa inmediatamente por su mente? Porque la realidad es que somos atraídos naturalmente a la mesa que es como nosotros. ¿Cuál es el proceso mental que nos lleva a eso? No es algo como, a la velocidad del pensamiento, no es que de manera intencional pasamos las diferentes etapas, sin embargo, no es algo como, “Ok, como yo, y no como yo; como yo, por lo tanto es seguro; seguro, por lo tanto, cómodo; cómodo, por lo tanto beneficioso para mí” y lo opuesto, “no como yo, por lo tanto, no es seguro, no es cómodo, no es beneficioso para mi.”
Y el reto ante nosotros es pedirle a Dios para que radicalmente transforme nuestro pensamiento para que no vivamos de acuerdo a la contaminación del mundo, que aún en la manera en que hablamos seamos cuidadosos de no discriminar, no mostrar, no señalar cómo las personas son distintas a nosotros basado en apariencias externas, factores externos, Cuando alguien me dice, “Estaba hablando con un tipo Coreano el otro díaI” ¿Por qué me dijo que era Coreano? “Estaba hablando con un hispano el otro día…” ¿Por qué incluyó eso? ¿Dice usted?
“Estaba hablando con un hombre blanco el otro día” o “Estaba hablando con un hombre negro el otro día” la realidad es que constantemente estamos hablando en términos de lo que nos separa de los demás, y el cuerpo de Cristo lo cambia todo. Todos estamos en la raza de Adán, en necesidad de Cristo, y hermanos y hermanas, estamos unificados en Cristo en una manera que transforma, trasciende la etnicidad. Y entonces debemos ser cuidadosos aquí para evitar el favoritismo que irrespeta al hombre, que siempre resalta nuestras diferencias, porque no solamente irrespeta al hombre sino que finalmente, el favoritismo deshonra a Dios mismo. No solamente estamos rompiendo la ley, sino que estamos ofendiendo al dador de la ley. Mostrar favoritismo es deshonrar a Dios. Esto es algo serio y guía al siguiente recordatorio: estamos conscientes del juicio de Cristo.
Verso 12 “Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad. Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia” “Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados” aquí fue donde comenzó, ¿cierto? Verso 26 y 27, “Hablen y hagan en una manera que muestre que su religión es pura y sin mácula. Hablen y hagan aquellos que van a ser juzgados” Él trae esta imagen de juicio para recordarnos, primero, nuestras palabras serán juzgadas.
Nuestras palabras serán juzgadas, es Santiago, es Jesús. Miren en Mateo 12:36, Jesús dice, “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.”
¿No hace esto que usted quiera pasar el resto del día en silencio?
¿No hace esto que usted quiera pasar el resto del día en silencio? Los hombres tendrán que dar cuenta en el día del juicio por cada palabra que hayan dicho sin cuidado que hayan hablado, “por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” esto hace que lo pensemos dos veces antes de enviar un mensaje de texto, o hablar. De lo que Jesús está hablando en Mateo 12 es lo que hemos hablado anteriormente. Porque nuestras palabras son un resultado de nuestros corazones, pero no pierda de vista la relación que hay en Santiago entre la fe y las palabras y la fe y las obras. Nuestras palabras serán juzgadas y nuestras obras, o carencia de ellas, serán juzgadas. Nuestras obras serán juzgadas.
Ahora, algunos pueden pensar, “Eso no suena como algo del Nuevo Testamento. Pablo nunca diría eso” les recuerdo Romanos 2, “el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, porque no hay acepción de personas para con Dios.”
Hablando de palabras humillantes. Dios dará a cada persona conforme a lo que Él ha hecho. Esta es la razón de por qué Santiago hace tan fuerte afirmación acerca de la religión que Dios nuestro Padre acepta como pura y sin mácula como esta. Porque, bueno, volvamos a Pablo, 2da Corintios 5:10, “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.” Y lo que Santiago está diciendo es “hablad y haced como si lo que usted está diciendo y haciendo va a afectarlo para toda la eternidad”
¿No es exactamente lo mismo que Jesús está diciendo en Mateo 25, cuando Él estaba hablando a aquellos que no estaban alimentando a los hambrientos y vistiendo a los pobres? Y Él dice “Como no lo hicieron, apartaos al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios” hay un conocimiento del juicio venidero de Cristo que le recuerda a cada persona que usted y yo estaremos en frente de Dios para dar cuenta por nuestras palabras y nuestras obras.
Ahora, para alguno de ustedes, esto les causa, un estremecimiento interno, y así debería, que eso nos cause pensar. “¿Cómo puedo pararme delante de Dios responsable de las cosas que he dicho y hecho? Estoy perdido”. Y este es el Evangelio. Sí, usted está perdido, eternamente perdido por sus palabras y sus obras porque usted ha infringido la ley. Hemos infringido la ley, somos culpables de quebrar toda la ley. Y adorado sea Dios, que la misericordia triunfa sobre el juicio. Este es el Evangelio. Esta es la cruz de Jesucristo. La justicia de Dios y la misericordia de Dios se encuentran en la cruz. Y el pago, el juicio por el pecado es derramado por completo y la misericordia de Dios sobre el pecado y su Hijo, Cristo la ha hecho disponible para todo aquel que confía en Él.
¿Ha hecho eso usted? No estoy hablando de juegos religiosos, actividades religiosas. ¿Está usted al tanto de que usted está condenado ante Dios por su pecado que usted estará de pie ante Él un día para dar cuenta, ha clamado a Él para que derrame Su misericordia sobre su alma para cubrirlo por sus pecados por lo que Cristo ha hecho en la cruz?
Si nunca ha hecho eso, entonces le urjo a que en este mismo momento en su corazón diga “Sí, necesito Tu misericordia. Necesito tu gracia para cubrir mis pecados, para llenarme, vestirme de la justicia de Cristo para que un día pueda pararme delante de Ti, no basado en mis cuentas sino en su cuenta que Él compró por mí en la cruz” Crea en El ahora en su corazón y esta realidad, por fe, es suya. Gloria sea a Dios por ese gran Evangelio. La misericordia, literalmente, supera al juicio. La misericordia triunfa sobre el juicio.
Usted confía en Cristo
Ahora ve de donde fluye esto. Usted confía en Cristo, ya sea en este momento por su misericordia o por cualquier punto de su vida hasta este momento, usted ha hecho esto. Aquí está la realidad, estamos conscientes del juicio de Cristo, y somos un reflejo de la misericordia de Cristo. Si su vida ha sido transformada por el Evangelio, esa misericordia ha fluido en su corazón, luego cambia todo en torno a su vida. No puedo recibir una misericordia como esa e ir con una lengua suelta y acciones que evitan al pobre y al necesitado y al oprimido y al débil, no puedo hacerlo, es imposible.
Lo que Santiago nos va a mostrar en los días por venir es que es imposible decir que tienes fe y que no hay acciones de ella. Aquí está la realidad, como hemos recibido misericordia, entonces extendemos misericordia. Cuando la misericordia de Dios es una realidad en su corazón, entonces, la misericordia hacia otros se hace realidad en su vida. Así es como Santiago puede decir, “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones” Él no está diciendo, “Velen por los huérfanos y las viudas para que reciban la misericordia de Dios” eso socavaría toda la imagen. Porque misericordia es misericordia, porque no puede ser ganada, usted no puede hacer nada para recibir misericordia, es dada.
Hay una imagen aquí es en Santiago 2:25, “¿No ha elegido Dios a los pobres?” Él ha derramado su misericordia sobre nosotros, sin embargo la religión que vela por los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones es un automático a razón de la misericordia transformadora de Dios en nuestros corazones. Entonces, cuando su misericordia transforma su corazón, es evidente en su vida en la manera en que habla y en la manera en que actúa, habla y actúa en misericordia; así es como Santiago puede decir, “El juicio sin misericordia será mostrado a aquellos que no han sido misericordiosos” Lo que él está diciendo ahí es que si usted no ha sido misericordioso, no pierda esto de vista, si usted no es misericordioso entonces usted está demostrando que la misericordia de Dios no está en usted. Y si Cristo no está en usted, entonces en el día del juicio, usted estará de pie, dando cuentas sin nadie más y se le dará un juicio sin misericordia.
Note esto, lo opuesto aquí es que en la medida en que hemos recibido misericordia, extendemos misericordia. Si no extendemos misericordia, demostramos que no hemos recibido misericordia. Si no hay misericordia hacia otros en nuestras vidas entonces hay una razón para cuestionar si Cristo está o no en nuestro corazones. Santiago dice, “Si no hay misericordia hacia el huérfano y la viuda, si está viviendo acorde con las maneras del mundo, si usted no tiene un control estricto en su lengua, su religión es un fiasco, porque está tratando de operar en algo que está hueco, no vale la pena”.
Escuchen esto, presten atención, hombres y mujeres en toda esta subcultura Cristiana donde la religión es rampante y muchas veces hueca. ¿Está la misericordia de Dios viva en su corazón? ¿Cómo lo sé?
La Manifestación de una Religión Verdadera y Aceptable
Miren en su vida. En lo relacionado con aquellos que están en necesidad, en lo relacionado a lo que decimos, en esto es donde llegamos al punto global de este texto, es que la misericordia de Dios produce misericordia en el pueblo de Dios, la cual transforma la manera en que hablamos y actuamos, que nos guía a esta realidad: La manifestación de una religión verdadera y aceptable, es la fe que siempre se expresa a sí misma a través del amor, amor por otros, amor por el huérfano y la viuda. No es una opción para aquellos cuya fe es real.
De manera que aquí está el reto. Adoro a Dios por su misericordia, expresada, evidente a través de toda esta familia de fe, Su misericordia en la forma en que habla, en la manera en que canta para la gloria de Dios y la manera en que usted habla acerca de otros, en la manera en que usted habla a los líderes, a mí, y adoro a Dios por su misericordia expresa en las familias en toda esta familia de fe, que tienen, en diferentes formas, velar por los huérfanos y viudas en sus tribulaciones.
Ustedes han mostrado obediencia a Santiago 1:27, lo cual nos presenta este reto. Es algo que Dios trajo a mi corazón y mi mente mientras oraba por este texto. Millones de huérfanos alrededor del mundo, pero no solo alrededor del mundo, ellos están aquí también. Hay sobre los 500,000 niños en el sistema de cuidados infantiles en los Estados Unidos, más de 100,000 de los cuales están esperando y queriendo un padre que los adopte.
Entonces pude ver esa estadística, y llame al departamento de recursos humanos aquí en nuestro condado, y les pregunté si ellos tienen necesidad para el cuidado tutorial, y ellos dijeron: “Estamos extremadamente desesperados” Yo dije “¿Cuántas familias tienen?” ellos dijeron, “Tenemos 35 familias para todo el condado” y yo dije “¿Cuántas necesitan?” ellos dijeron “En realidad necesitamos alrededor de 150 más para ser capaces de cubrir las necesidades de los niños en este condado, las necesidades de niños que están, ahora mismo están en espera, y también esperando por un padre que los adopte” le dije “¿Se tiene que adoptar para forma parte del sistema?” ellos dijeron “No, muchas veces tenemos necesidad para que se queden una noche, por un niño que como resultado de algo físico, droga, abuso sexual, crímenes que hayan sido testigos, ellos tienen una necesidad de solo tener una casa por un par de noches”
Y mientras escuchaba a esta señora, pensaba “¿Por qué no tomamos nuestro propio condado y decimos “no vamos a dejar a ningún niño en nuestro condado sin una mamá o papa por una noche, sin alguien que los cuide y los ame quizás por un poco de tiempo, quizás por mucho tiempo, lo que sea necesario para el niño?” Por qué no podemos, como familia de fe decir, de acuerdo con Santiago 1:27, “No solamente vamos a escuchar la Palabra y engañarnos a nosotros mismos e ir por nuestro propio rumbo” vamos a hacer lo que dice, y vamos a tomar responsabilidad por el cuidado de los niños que están justo a nuestro alrededor.