Sesión 4: ¿Cómo debería ser dirigida la iglesia? - Radical

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Iglesia Secreta 9: El Cuerpo de Cristo

Sesión 4: ¿Cómo debería ser dirigida la iglesia?

Hoy en día, muchos dudan en asistir a la iglesia porque no creen que valga la pena. Además, muchos son escépticos respecto al liderazgo de la iglesia. Sin embargo, el diseño bíblico para la iglesia pinta una imagen muy diferente. A lo largo de las Escrituras, Dios otorga a la iglesia roles y funciones claras que son profundamente formativas en la vida de un creyente. En esta sesión de Iglesia Secreta 9, el pastor David Platt presenta el precedente bíblico para la adoración, la oración, la multiplicación y el liderazgo de la iglesia. Una iglesia dirigida por ancianos calificados y guiada por la adoración y la oración seguramente será un compromiso valioso para aquellos en Cristo.

  1. La iglesia adora
  2. La iglesia ora
  3. La iglesia se multiplica
  4. La iglesia tiene liderazgo
  5. La iglesia tiene futuro

La Iglesia Adora

“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan…” (Hechos 2:42), entonces, la Iglesia evangeliza, bautiza, enseña, nutre, y “parte el pan”, la mayoría de los académicos piensan, que es una referencia a la Cena del Señor, la cual es central en la adoración de la Iglesia.

Adoración es la actividad de glorificación a Dios en Su presencia con nuestras voces y corazones.

Así que, hablemos de adoración. Adoración es la actividad de glorificación a Dios en Su presencia con nuestras voces y nuestros corazones. Estamos hablando de adoración, y quiero ser muy cuidadoso, porque cuando hablamos de adoración en la Iglesia, esto, obviamente, ha sido una parte fundamental del pueblo de Dios en el Viejo Testamento y en el Nuevo Testamento. “y dile: Jehová el Dios de los hebreos me ha enviado a ti, diciendo: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva en el desierto; y he aquí que hasta ahora no has querido oír.” (Éxodo 7:16).

“Porque yo conozco sus obras y sus pensamientos; tiempo vendrá para juntar a todas las naciones y lenguas; y vendrán, y verán mi gloria. Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda a Jehová, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice Jehová, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de Jehová. Y tomaré también de ellos para sacerdotes y levitas, dice Jehová.” (Isaías 66:18-21).

Edmund Clowney dijo “La adoración corporativa, entonces, no es opcional para la Iglesia de Dios, todo lo contrario, trae la expresión del mismo ser de la Iglesia. Manifiesta en la tierra la realidad de la asamblea celestial”

Componentes Fundamentales de la Adoración Eclesiástica

Entonces, la adoración está, bíblicamente prescrita. La Iglesia se junta para adorar, pero qué sucede, cómo se ve esto, qué tipo de música y qué tipo de esto o aquello será diferente en diferentes lugares. Hay tanto que es culturalmente flexible en esta imagen. Entonces, lo que no quiero hacer es hablar sobre la manera en que nosotros miramos la adoración aquí, y tocar algunas cosas que quizás no nos hemos dado cuenta que podamos estar perdiendo de vista, pero quiero que veamos en el componente fundamental de la adoración eclesiástica, que es, la Cena del Señor, y luego algunos valores fundamentales en la adoración de las Iglesias.

Entonces, el componente fundamental es la Cena del Señor. El bautismo demuestra nuestra identificación inicial con Cristo y Su iglesia. La Cena del Señor celebra nuestra identificación continua con Cristo y Su iglesia. Esto es lo que hacemos regularmente. Bautismo es la ceremonia de bodas que hablamos. Esta es nuestra celebración continua de nuestra relación con Dios a través de Cristo. Usted ve esto instituido por Cristo en Lucas 22 y en los otros registros de los Evangelios.

“Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos? El les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare, y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí.”

“Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.”

“Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama. Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado! Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto.”

Luego en 1ra Corintios 11, Pablo Habla Sobre Esto

“Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.

“Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.”

“Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.” Vamos a tratar esto como lo hicimos con el bautismo con preguntas distintas sobre la Cena del Señor. ¿Debemos participar de la Cena del Señor? Los creyentes comparten en la obra de Cristo mientras participan de la Cena del Señor. 1ra Corintios 10:16-18.

“La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?”

Esta es una comida que es para creyentes. Es cuando la Iglesia se une. Entonces, ¿Qué significa esto para los no creyentes? ¿Son dejados fuera? Bueno, Sí. Ellos no son participantes de la comida, pero eso no significa que están completamente dejados atrás. Pienso que los no creyentes ven la obra de Cristo mientras observan la Cena del Señor. Si un no creyente está en una reunión de adoración, entonces no comen del pan.

Por ejemplo, en relación a un niño que no ha confiado en Cristo, los padres no se sienten mal por él y le participan el pan. Les enseñan que es algo serio, y les explican lo que están mirando, y eso es bueno. Cada vez que celebramos la Cena del Señor aquí, les digo a los no creyentes, “Queremos que vean a un pueblo que ha encontrado la vida en la muerte de Cristo, y esto es central en nuestra celebración de Él”

¿Dónde debemos tener la Cena del Señor? El único requerimiento bíblico es que sea entre una reunión eclesiástica. Esto no es algo que hacemos individualmente. Tres veces en 1ra Corintios 11, Pablo habla sobre “Cuando se reúnan” como Iglesia. No es algo que hacemos a solas, en privado. Es algo que hacemos públicamente, junto, como Iglesia.

¿Cuándo debemos tener la Cena del Señor? Aquí no vemos el requisito específico en relación a cuántas veces necesitamos participar de la Cena del Señor. El mandamiento es verla frecuentemente. Esto es central. “Todas las veces que comieres este pan y bebieres esta copa” dice Pablo. Entonces, todas las veces. Ahora, la pregunta que alguien hace es, “¿Qué tal semanal?” quizás vengamos de trasfondos en los cuales la Cena del Señor es celebrada semanalmente, cada vez que la Iglesia se reúne. Desde “el primer día de la semana” en Hechos 20:7 posiblemente nos da una pista, de que quizás debería ser semanalmente. “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.”

Cómo Debería ser Dirigida la Iglesia

Otros que no participan en la Cena del Señor semanalmente dicen, “Bueno, se tornará muy rutinario no tan especial como si lo hiciese con frecuencia” bueno, la realidad es que cantamos siempre, y eso no es rutinario. O enseñamos la Palabra todo el tiempo y eso no es rutinario. Por lo que no pienso que debamos sacarlo de escena, que pueda ser bueno que ciertamente se haga con una alta frecuencia. ¿Qué de hacerlo semanal? No se especifica, pero debe ser regular en la adoración eclesiástica.

¿Cómo debemos entender la Cena del Señor? Diferimos del catolicismo en el entendimiento tradicional de la Cena del Señor. Aquí es donde diría que es una diferencia aún más importante, una diferencia más extrema que algunas de las cosas de las que estábamos hablando, como el bautismo, anteriormente. El tradicional malentendido: en la Cena del Señor hay un cambio de sustancia que resulta en salvación. El término teológico para esto, y lo cito del catecismo de la Iglesia Católica, es “transubstanciación” en donde hay un cambio de sustancia.

Lo que sucede en la enseñanza oficial es que toma la Cena del Señor, al igual que otros sacramentos, es que la gracia es infundida en el proceso, lo cual hace partícipe en la Eucaristía, la Cena del Señor, extremadamente importante. El Consejo de Trento lo resume y es parte de lo que trata la Reforma. Los Reformadores estaban diciendo, “No, esto no es algo que hacemos para obtener gracia.

Es algo que hacer para celebrar la gracia” El Consejo de Trento dijo, “Si alguien dice que solo por la fe el pecador es justificado, queriendo decir que nada más es necesario para cooperar para obtener la gracia de la justificación… que sea llamado anatema” o que sea condenado. De eso era que se trataba la Reforma, en su mayor parte. Se trataba del hecho de que no obtenemos la gracia de la justificación. Es gracia porque no es obtenible. Es gracia porque es dada.

Entonces, no es un cambio de sustancia en el cuerpo y la sangre de Cristo, y necesitamos esto para tener la gracia infundida en nosotros. El entendimiento bíblico es que esto es una comida simbólica que refleja salvación. Somos salvos solo por gracia a través de la fe solamente, Romanos 4:16 dice, “Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.” Gálatas 1:6-9.

“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Más si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciaren otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.” (Gálatas 1:6-9).

Cuando Jesús dice, “Este es mi cuerpo” nos está señalando símbolos de una realidad más grande. Él dice en otros puntos, “Soy la puerta” “Soy la viña” “Soy la luz” de manera que lo que queremos asegurarnos es de evitar ese malentendido.

¿Por qué deberíamos celebrar la Cena del Señor? Aquí hay una razón de cuatro pliegos. Para recordar el cuerpo de Jesús, y la sangre de Jesús. Usted toma el pan, y usted toma la copa, y usted recuerda. La Cena del Señor no se trata de imaginar algo, canalizando, soñando o meditando. Se trata de enfocar nuestras mentes en un punto real de la historia, cuando Cristo dio Su cuerpo, y derramó Su sangre por nuestros pecados, con el perdón de nuestros pecados. Entonces, recordamos el cuerpo de Jesús y la sangre de Jesús.

“Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová. Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.” (Éxodo 24:5-8).

“Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.” (Levítico 17:11).

Entonces, tomamos la Cena del Señor para reflejar nuestro pecado. Es por esto que Pablo habla en 1ra Corintios 11, sobre no acercase a esto casualmente, sino examinando su vida en el proceso. Entonces, refleja sobre nuestro pecado, y nosotros reflejamos sobre Sus promesas. La belleza es que mientras nosotros reflejamos sobre nuestro pecado, la belleza es que en la Cena del Señor recordamos y reflejamos sobre el hecho de que Él nos ha perdonado, y ha pronunciado “No culpable”, y nuestra conciencia está limpia, y nuestra culpa ida.

Entonces, en un sentido muy real, estamos celebrando sobre Su perdón y sobre Su fidelidad con nosotros. Mientras lo recordamos, Él nos recuerda, “Ustedes son míos, y ustedes son perdonados, y son limpios” entonces, refleja y recuerda.

Renovamos nuestro compromiso con Cristo y nuestro compromiso el uno con el otro. Esto es lo que Pablo realmente está encausando en 1ra Corintios 10 y 11, porque ellos estaban tomando la Cena del Señor en una manera en que ellos estaban terminando ignorando a sus hermanos y hermanas en el cuerpo y no estaban tratándolos bien, y entonces nos reunimos para la Cena del Señor, es una imagen de nuestra unidad juntos.

Renovamos nuestro compromiso el uno con el otro cada vez que hacemos esto, y nos regocijamos. Tomamos la Cena del Señor, y es totalmente sombrío, y todos salen con las miradas alicaídas en sus rostros, “Sí, tomamos la Cena del Señor hoy” No. Sí, reflejamos sobre nuestros pecados, pero reflejamos sobre el hecho de que Él nos liberó de él, y que Él regresará. Pablo dice, cuando tomamos la Cena del Señor, anunciamos la muerte del Señor hasta que Él venga. Usted mira en Apocalipsis 19, hay una cena nupcial del Cordero que vendrá, y estamos esperando el día que Jesús regrese, y nos gozaremos en esta comida con Él. Entonces, esa es una celebración. Entonces, eso es fundamental y fundacional en la adoración eclesiástica.

Valores Fundamentales en la Adoración Eclesiástica

Entonces, tenemos cinco diferentes valores fundamentales en la adoración eclesiástica. Una vez más, quiero preguntar “¿Qué dice la Escritura, dice que es importante?” entonces, para nosotros pensarlo en diferentes culturas, ¿cómo se puede enfocar mejor esto? Entonces, algunos valores fundamentales. Número uno: Humildad. Incluido Apocalipsis 19 aquí porque aquí es donde la imagen de adoración eterna es encabezada.

“Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.” (Apocalipsis 19:1-2).

Es una Referencia a Babilonia y la Imagen de la Mundanadería.

“Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya! Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.

Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” (Apocalipsis 19: 3-10).

¡Qué escena! El, grandeza de Dios en el centro de la adoración. Esto es lo que amo de esta cita de A.W. Tozer: “En mi opinión, la única gran necesidad del momento es que religiosos alegres superficiales serán derribados con una visión de Dios alto y exaltado con Su séquito llenando el templo. El santo arte de la adoración parece haber pasado como la gloria Shekina del Tabernáculo. Como resultado, nos deja a nuestra suerte y nos fuerza a compensar la falta de adoración espontánea en la Iglesia al traer incontables baratas y cursis actividades para mantener la atención de la gente de la Iglesia.

Quiero proponerles que la grandeza de Dios es más que suficiente para mantener nuestra atención, incitar nuestro afecto, y guiarnos a una humilde adoración de Dios en adoración. Su grandeza es lo que nos cautiva en la adoración.

Esta es otra cita de Tozer: “Es delicioso adorar a Dios, pero al mismo tiempo es algo humillante; y el hombre que no ha sido humillado en la presencia de Dios nunca será un adorador de Dios en lo absoluto. Podrá ser un miembro de la Iglesia que guarda las reglas y obedece la disciplina, que diezma y va a conferencias, pero nunca será un adorador hasta que esté profundamente humillado.”

Esta es la realidad general de la Escritura. Dios desea nuestra adoración. Él es supremo, y Él desea nuestra adoración. Él orquesta toda la historia para mostrar Su gloria, para poner Su gloria en el centro de todo. Usted no es el centro del universo de Dios. Yo no soy el centro del universo de Dios. Dios es el centro de Su universo, y Él está diseñado de esa manera para que todo gire en torno a Su grandeza.

“Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos.” (Ezequiel 36:22-23).

Dios exalta a Dios, y si esto parece egoísta, usted puede imaginar “Bueno, no lo sé” Bueno ¿A quién más tendría usted para que Él exaltara? Porque en cualquier momento en que a alguna persona o a alguien más, Él ya no es el único que es supremamente digno de exaltación, y Él lo es. La belleza es en el proceso de Dios orquestar la historia para que muestre Su gloria, y Él ordena a la Iglesia que disfrute Su gloria, y entonces esta es la imagen en Apocalipsis 19.

Esta no es una escena aburrida. Es decir, este es el pueblo de Dios raptado y disfrutando la gloria de Dios. A veces las personas vienen a las reuniones de adoración de la Iglesia y dicen, “Bueno, esto no se trata de nosotros” Bueno, en un sentido eso es cierto, sí, estamos centrados en Dios, pero esto es, totalmente, acerca de nosotros. Disfrutando Su gloria, eso es lo que significa adoración. Es el pueblo de Dios amando la gloria de Dios y deleitándose en la gloria de Dios mucho más de lo que nos deleitamos en cualquier otra cosa. Dios, llena nuestro afecto por ti, como vemos en el Salmista e Isaías y en Sofonías mientras cantan sobre nosotros.

“¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.” (Salmos 84:1-2)

“Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán.” (Salmos 84:4)

“Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.” (Salmos 84:10)

“He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas. Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado. Miré, y no había quien ayudara, y me maravillé que no hubiera quien sustentase; y me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira.” (Isaías 63:3-5)

“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.” (Sofonías 3:17)

Dios desea nuestra adoración, y Dios se merece nuestra adoración. Vea la grandeza de Dios en la adoración. Está esparcido en todo Apocalipsis 19. Él es Salvador. La Salvación está aquí. Él es glorioso. Toda la gloria le pertenece a Él ¡Aleluya! En todo el pasaje se ve la alabanza y gloria para Jehová. Él es glorioso. Él es omnipotente. Todo el poder le pertenece a Él. Él es verdadero, Él es justo. Hay alabanzas dadas a Dios por Su justicia, hasta por Su venganza sobre el mal. Él es verdadero y juez justo. Él es eterno.

Él es poderoso. Me encanta esto. Cuando Juan escribe ahí, “Nuestro Dios, el Todopoderoso reina” el emperador Romano Domiciano se había dado a sí mismo el título “Nuestro señor y dios” entonces, Juan está sentado en el exilio en la isla de Patmos exiliado por Domiciano, y él decide, “voy a mostrarle a este hombre quién es Dios” y la frase es utilizada nueve veces en Apocalipsis. Es solo utilizada una vez más en el Nuevo Testamento por completo, este título es particular para Dios, pero él lo hace claro en el libro de Apocalipsis, que Dios es Todopoderoso Señor y Dios. Él es poderoso.

Él es soberano. Él es santo. Entonces, quiero recordarnos que podemos tratar de llenar nuestra adoración con todo tipo de cosas. Las personas no están hambrientas por la grandeza de nuestra música. No están hambrientas por la grandeza de nuestro drama. No están hambrientos por la grandeza de nuestras cosas. Están hambrientos de la grandeza de Dios y la necesidad de buscar a Dios.

Vean el regocijo del pueblo de Dios en la adoración. Le reverenciamos. La adoración no es algo aburrido en la Iglesia. Lo reverenciamos. Nos regocijamos en Él, y estamos preparados para Él. La Novia se ha preparado. Cuando nos reunimos y adoramos juntos como Iglesia, es como si tuviera que estar lleno con un sentido de anticipación celestial del día cuando lo veamos en Su totalidad y nos gocemos en Él en toda Su gloria. Esto es solo un anticipo. Es una prueba de la adoración de Dios que será llena por toda la eternidad.

Entonces, finalmente, Dios nos atrae. Él desea. Él merece. Él nos atrae a Sí mismo en adoración. Esté atento a las trampas de la adoración centrada en el hombre. Realmente vemos un destello de ellos en Apocalipsis 19, el peligro del mal direccionamiento de la devoción. Juan cae a los pies de este ángel, y este le dice “no lo hagas, tu enfoque es en Dios” ¿Es posible, en la adoración eclesiástica, tomar y quitar el enfoque en Dios y ponerlo en otras cosas u otras personas?

¿Comenzaremos a adorar en ciertos tipos de música? ¿Comenzaremos a adorar a ciertas personas que cantan o ciertas personalidades que predican? Tenga cuidado del peligro del direccionamiento equivocado de devoción y el peligro de los motivos mal dirigidos. Necesitamos asegurarnos de que la imagen es que queremos a Dios más que a cualquier cosa, no por nadie más, no como un medio para cualquier fin. Dios es el fin. El peligro del éxito mal entendido.

Necesitamos ser cuidadosos de no sentarnos y juzgar, “Bueno ¿Qué tan bueno crees que estuvo el servicio por esto o aquello o por allá o acá?” la pregunta es, ¿Qué tan bien crees que Dios recibió la adoración de hoy?”

Crea en el poder de la adoración centrada en Dios. Dios el Padre nos busca para adoración. Benditos son aquellos que son invitados a la cena de las bodas del Cordero. En Juan 4 Jesús dice, “Dios está buscando tales adoradores” ¡Oh!, me encanta esto, especialmente cuando usted piensa sobre una conversación común por años en la Iglesia acerca de los buscadores de una adoración sensitiva, siendo buscadores sensitivos de personas que están buscando tras Dios.

Bueno, el problema es que Romanos 3 dice, “No hay quien busque a Dios”. Entonces, si fuéramos buscadores sensibles y nadie busca a Dios, entonces eso significa que no somos sensitivos a nadie en la Iglesia. Eso es radical pero no del tipo de radical que estamos buscando.

¿Quién está buscando aquí? Dios es el único que está buscando, de manera que en nuestra adoración, la plataforma es Su grandeza. Lo exhibimos. Él es quien está buscando. Mostrémosle Su amor y Su gracia y Su ira y Su justicia y Su misericordia y Sus maravillas, y cuando hacemos esto, Él se encargará de la búsqueda. Él lo hará bien, de manera que seamos sensibles a Él. Él es el único que nos busca para adorar.

Cómo Debería ser Dirigida la Iglesia

Dios el Hijo nos permite adorar. ¿Cómo tenemos ropas finas en Apocalipsis 19? Por la sangre de Cristo. Dios el Espíritu nos dirige en adoración. 1ra Corintios 14:24-25, “Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.”

Su Espíritu hace esto. Un Padre que busca. Un Hijo que permite. Y el Espíritu de Dios nos dirige. Si minimizamos la grandeza de Dios, ¿Qué quedará dentro de nuestra adoración? Puede ser divertido. Sería entretenido. Quizás tenga una multitud enorme. Puede que sea emocional, pero será hueca. Necesitamos humildad.

Segundo, necesitamos comunidad. El Nuevo Testamento habla sobre cómo cada día, cada momento, todo lo que hacemos es adoración, sin embargo esto está hablando sobre cuando nos reunimos. La Iglesia se reúne con el propósito de una adoración corporativa, adoración comunal. Nehemías 12:27-47 es un pasaje de tal riqueza porque el pueblo de Dios, de manera breve, había reconstruido los muros de Jerusalén.

Habían sido engañados durante el proceso. Personas de otras naciones habían dicho “¿Van a reconstruir estos muros? Ni siquiera un zorro pudiera caminar sobre estos muros”, entonces en Nehemías 12, ellos se juntan, y reúnen a todos los músicos, todas las personas involucradas, y ellos dicen “Vamos a celebrar” Habían reconstruido los muros, y lo que hicieron fue que subieron en los muros, y empezaron a marchar alrededor de los muros. Ellos cantaban acerca de la alabanza a Dios. Ellos celebraban unos con los otros. Esto es lo que hacemos en la adoración.

“Para la dedicación del muro de Jerusalén, buscaron a los levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén, para hacer la dedicación y la fiesta con alabanzas y con cánticos, con címbalos, salterios y cítaras. Y fueron reunidos los hijos de los cantores, así de la región alrededor de Jerusalén como de las aldeas de los netofatitas; y de la casa de Gilgal, y de los campos de Geba y de Azmavet; porque los cantores se habían edificado aldeas alrededor de Jerusalén. Y se purificaron los sacerdotes y los levitas; y purificaron al pueblo, y las puertas, y el muro. “(Nehemías 12: 27-30)

“Llegaron luego los dos coros a la casa de Dios; y yo, y la mitad de los oficiales conmigo, y los sacerdotes Eliacim, Maaseías, Miniamín, Micaías, Elioenai, Zacarías y Hananías, con trompetas; y Maasías, Semaías, Eleazar, Uzi, Johanán, Malquías, Elam y Ezer. Y los cantores cantaban en alta voz, e Izrahías era el director. Y sacrificaron aquel día numerosas víctimas, y se regocijaron, porque Dios los había recreado con grande contentamiento; se alegraron también las mujeres y los niños; y el alborozo de Jerusalén fue oído desde lejos.” (Nehemías 12: 40-43)

La adoración corporativa es el júbilo público de quien es Dios. Usted lee estos pasajes en Nehemías 12. Ellos están ofreciendo adoración jubilosa y en alta voz. Ellos están disfrutando públicamente a Dios, celebrando a Dios. La adoración corporativa es la acción de gracias pública por todo lo que Dios ha hecho. Una y otra vez, mientras ellos marchaban alrededor de los muros, ellos agradecían a Dios por lo que había hecho. Entonces, celebramos los unos con los otros en adoración.

Participamos los unos con los otros. Escuche a Nehemías 12:31-37 “Hice luego subir a los príncipes de Judá sobre el muro, y puse dos coros grandes que fueron en procesión; el uno a la derecha, sobre el muro, hacia la puerta del Muladar. E iba tras de ellos Osaías con la mitad de los príncipes de Judá, y Azarías, Esdras, Mesulam, Judá y Benjamín, Semaías y Jeremías.

Y de los hijos de los sacerdotes iban con trompetas Zacarías hijo de Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zacur, hijo de Asaf; y sus hermanos Semaías, Azarael, Milalai, Gilalai, Maai, Natanael, Judá y Hanani, con los instrumentos musicales de David varón de Dios; y el escriba Esdras delante de ellos. Y a la puerta de la Fuente, en frente de ellos, subieron por las gradas de la ciudad de David, por la subida del muro, desde la casa de David hasta la puerta de las Aguas, al oriente.” (Nehemías 12:31- 37)

Usted puede solo mirarlo. Hay una tonelada de nombres aquí. Todas estas diferentes personas, usted no puede ni siquiera pronunciar la mitad de ellos. Todas estas personas que se reúnen en esta imagen. Hay hombres, mujeres y niños juntos. Cuando la comunidad se une para adorar, evitamos actitudes individualistas. Ahora, sí, hay individuos mencionados aquí, pero el énfasis es en cómo todos ellos se unieron en esto.

A veces un supuesto líder de adoración viene en frente de un grupo de personas, y ellos dicen “Esta bien, quiero que usted, por los próximos minutos, olvide todo lo que está a su alrededor y pretenda que no hay nada a su lado.” No, no haga eso. Hay un lugar para eso. Se llama oración de alcoba, pero estamos juntos por una razón. “¿Qué está pensando el tipo de al lado de usted?” bueno, pretenda como que no estoy aquí. Usted pretende como si no estuviera ahí”. No, somos una comunidad. Estamos en esto juntos. Rechazamos el acercamiento del espectador.

Pudiéramos estar en un gran peligro en la manera en que estructuramos algunos de los templos de hoy, porque empezamos a fomentar una imagen de espectador en vez de todos juntos adorando.

Nos animamos unos a otros. Es decir, toda esta escena en Nehemías 12, usted puede imaginar siendo parte de ella. También vemos esto en Colosenses 3 y Efesios 5.

“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.” (Colosenses 3:16-17)

“Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Someteos unos a otros en el temor de Dios.” (Efesios 5:17- 21)

Me encanta 1ra Corintios 14:15-16: “¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.”

Entonces, lo que Pablo está haciendo es que está diciendo, “Hablen alto e inteligible, lo que Dios está haciendo. Den gracias, para que otras personas puedan decir “Amen”” esto es el caso bíblico para “amenizar” en toda la Iglesia. Entonces, tomémoslo y seamos bíblicos, ¿de acuerdo? Participemos juntos y demos algo de retroalimentación, pero no lo hagan mucho sino estaremos aquí hasta las dos de la tarde. Nos animamos unos a otros.

Expresamos nuestra unidad. Ahora, lo que quiero que vean aquí es de lo que Nehemías 8:1 habla. “y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel.” Ellos vinieron como un solo hombre, y ellos unificaron en torno al libro de la Ley, la Palabra de Dios.

Entonces, Nehemías 12 es una expresión de eso. Esto es clave, porque, si no somos cuidadosos, empezaremos a buscar formas de adoración para unificarnos, y no escucharemos canciones que nos gusten, o la música que nos gusta, o esto o aquello, y todo comienza a traer desunión en la Iglesia. Es decir, cuántas Iglesias están divididas, o cuantas personas en las Iglesias se enojan porque nuestra adoración ya no nos unifica, o nuestra música ya no nos unifica. La realidad es que estamos esperando que la música haga lo que solo el Evangelio puede hacer. El Evangelio es lo que nos unifica y en la adoración expresamos nuestra unidad. Las formas no crean unidad. Nosotros expresamos unidad.

Establecemos unidad con la Iglesia a través de la historia. Me encanta esto. Escuchen esto: “Y habían cumplido el servicio de su Dios, y el servicio de la expiación, como también los cantores y los porteros, conforme al estatuto de David y de Salomón su hijo. Porque desde el tiempo de David y de Asaf, ya de antiguo, había un director de cantores para los cánticos y alabanzas y acción de gracias a Dios. Y todo Israel en días de Zorobabel y en días de Nehemías daba alimentos a los cantores y a los porteros, cada cosa en su día; consagraban asimismo sus porciones a los levitas, y los levitas consagraban parte a los hijos de Aarón.” (Nehemías 12:45-46)

La imagen era la siguiente, ellos estaban adorando de acuerdo a cosas que habían pasado mucho antes. Tenemos que ser muy cuidadosos, especialmente con las tendencias contemporáneas y el tipo de asuntos de adoración no tirar lo que nuestros hermanos y hermanas han hecho por años y generaciones antes que nosotros. Es saludable asegurarnos que establecemos continuidad con la Iglesia que ha pasado antes que nosotros.

Finalmente, nos comprometemos juntos en la batalla espiritual. Esto de marchar alrededor del muro aquí, si usted mira en 2da Crónicas 20, usted verá la imagen de Josafat yendo a la guerra, y los coros están en las líneas frontales. El coro que están cantando en las líneas frontales: “Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.

Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:” (2da Corintios 20:20-22).

Usted va a Hechos 16, Pablo y Silas están en prisión. ¿Qué están haciendo? Están cantando himnos, y hay un terremoto y todo se mueve y se destruye.

“Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro. Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos” (Hechos 16:25-26)

¡Es decir, eso es una gran cantata de himnos! Sí, esta es la imagen cuando cantamos, estamos anunciando la gloria de Dios, y la tierra y el cielo están proclamando Su grandeza. Eso es lo que hacemos como comunidad en adoración. Siguiente, claridad. Ya hemos hablado suficiente sobre la enseñanza, de manera que vamos a cubrir esto superficialmente. La adoración eclesiástica envuelve el ritmo de la revelación y la respuesta. Vemos esto en el Salmo 19.

“Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol” (Salmos 19:1-4)

Y luego, Él se revela a Sí mismo comprensivamente en la Palabra. Entonces, Su Palabra es Su revelación. Entonces, no es ni siquiera solo lo que estamos enseñando en la Iglesia, es también lo que estamos cantando y lo que estamos orando. La Palabra es central. Su revelación es central. ¿Por qué? Porque la Palabra es completa. Es perfecta, Salmos 19:7-11 dice:

“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal. Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón.” (Salmos 19:7-11).

La Palabra es completa. La Palabra es relevante. Nos hace sabios. La Palabra es buena. La Palabra es clara. La Palabra es eterna. Permanece para siempre, y la Palabra es verdad.

Entonces, esto es la revelación de Dios ¿Cómo respondemos nosotros? Bueno, la Palabra nos transforma. Entonces, la Palabra hace la obra aquí. La Palabra nos transforma. Esto es lo que Salmos 19:7-11 enseña. La Palabra nos hace sabios. La Palabra nos satisface. Es buena de saborear. La Palabra nos ilumina. La Palabra nos sobrecoge. La Palabra produce reverencia a Dios. Es Nehemías 8 en particular. La Palabra nos hace justos. Esto es valioso. Hace la obra de adoración.

Cómo Debería ser Dirigida la Iglesia

La Palabra de Dios evoca la adoración de Dios. Cuando la Palabra, entonces, está ausente en nuestra adoración, nuestra respuesta es manufacturada ¿A qué estamos respondiendo? ¿Una buena canción, buena tonada, buena letra, buen predicador? Eso es manufacturado, y el resultado es agradarse a uno mismo porque la realidad es que, sin la revelación de Dios ¿A quién adoramos? A nosotros mismos. Cuando la Palabra es aparente en nuestra adoración, sin embargo, nuestra respuesta es auténtica. Estamos respondiendo a una verdad divina, y el resultado es agradable a Dios.

El siguiente valor en la adoración eclesiástica es honestidad. La adoración eclesiástica requiere honestidad ante Dios y ante los unos con los otros. Esta es la conversación de Jesús con la mujer en el pozo en Juan 4 donde ella está, básicamente, cubriendo su pasado, y Jesús la consuela sobre su pasado. “Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Juan 4:21-24).

No podemos adorar sin ser honestos con Dios. Jesús dice, “Ve y llama a tu esposo y vuelve” ella dice, “Gracias por preguntar, pero no tengo esposo” Jesús dice, “Eso es porque has tenido 5 esposos y con el hombre que estas ahora no es tu esposo” Jesús no anda por las ramas. Entonces ¿Cuál es el punto aquí?

Este es el asunto: a través de todo este libro vemos personas tratando de adorar a Dios sin ser honestos con Dios sobre sus pecados. Es desde el principio en Génesis 3, justo después de que el pecado entra en el mundo.

“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.” (Génesis 3:6-13).

Hay pasajes aterradores en Malaquías 1 y 2 cuando Dios básicamente dice, “Voy a esparcir estiércol en sus rostros” porque ellos estaban reclamando para adorar a Dios, y todavía, haciendo nada acerca del pecado que llenaba sus vidas. ¿Es eso posible para nosotros? ¿Es posible para nosotros a veces reunirnos como Iglesia e ir a través del movimiento y nunca ser realmente honestos con Dios sobre el pecado que está luchando con nuestras vidas?

“El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.”

“Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de los ejércitos. ¿Quién también hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda.”

“Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos”

“Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable. Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová. Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones.” (Malaquías 1:6-14).

“Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento. Si no oyereis, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón. He aquí, yo os dañaré la sementera, y os echaré al rostro el estiércol, el estiércol de vuestros animales sacrificados, y seréis arrojados juntamente con él.” (Malaquías 2:1-3).

Ahora, de vuelta a este pasaje en Juan 4. Jesús fue directo a la yugular en esta conversación con la mujer en el pozo. No lo pierda. Por esto es que es bueno ser honesto con Dios, porque Jesús desea cubrirnos en nuestro pecado. El pecado debe ser expuesto porque Jesús murió por esto. Él lo cubrió, y el deseo de Jesús es consolarnos en nuestro dolor. Esta mujer tiene heridas, y el punto es traerlos ante Cristo. No ocultarlos de Él.

A veces venimos a las reuniones de adoración y las personas dicen, “Bueno, deje todas las cosas que le preocupan del mundo atrás y venga a adorar” no, adoración es traer las preocupaciones y las heridas que estamos pasando a la adoración. Dios es lo suficientemente grande para manejarlas. Él es el único que puede manejarlos. Entonces, sean honestos con Dios.

Él también le dice a esta mujer no podemos limitar la adoración a cierto lugar. Juan 2 y Mateo 12 hablan sobre el desacuerdo entre Judíos y Samaritanos ya sea que se adore en Jerusalén o en el Monte Gerizim, y lo que Jesús está direccionando es cuán seguido mal definimos la adoración de acuerdo a circunstancias externas. Con eso ella fue consumida. Jesús entra en escena en el Nuevo Testamento, y redefine la adoración basado a la circunstancia interna. No se tata del lugar. Él define la adoración de acuerdo a la realidad de Su presencia. Él dice, “Yo soy el Templo” en Juan 2. “Algo mayor al templo está aquí” Mateo 12.

Entonces, la adoración sucede en respuesta a la realidad de Su presencia y a la respuesta de nuestros corazones. “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.” (Mateo 15:8) Vaya! Efesios 5:18-19 dice, “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones” con su corazón, desde el interior.

Adoración trasciende lo externo. Lo peligroso es que podemos tener todos estos adornos que untamos en la adoración. Aparte de la realidad de la presencia de Cristo y la respuesta de nuestros corazones a Cristo, hemos perdido todo el punto. Al final, Jesús lo hace claro en Juan 4 que no podemos adorar a un Dios que no conocemos. “Cuando adoraban, lo hacían tratando de adorar a Dios que no conocen” Jesús dice, Nuestra adoración está hueca si está desconectada de la Palabra. Punto.

Entonces, en nuestra adoración en la Iglesia, valoramos humildad, comunidad, claridad, honestidad y luego diversidad. La adoración eclesiástica refleja la unidad y diversidad del cielo. Ahora, esta es la gran imagen de Apocalipsis 7:9-17:

“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.”

“Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.” (Apocalipsis 7:9-17)

Esto es hacia donde todo se dirige, y pudiéramos pasar mucho tiempo aquí, pero solo pasaremos. Numero uno: necesitamos entrar en una perspectiva global de adoración. Somos parte una imagen más grande. Segundo: necesitamos ir sobre los diferentes estilos de adoración que dividen a las Iglesias cristianas. Ahí está la diversidad de estilos, y eso es algo bueno. Usted no puede ordenar un estilo, y luego ir a una Iglesia casera en Asia e imponer el mismo estilo. No, esto es bueno. No obstaculizamos la diversidad por la cual Cristo dio Su sangre. Él trajo todo tipo de personas, y lenguajes y tribus.

Necesitamos involucrarnos en el gozo continuo, adoración mundial. Está pasando en todos los lugares. Es algo bueno levantarse un domingo en la mañana y darse cuenta de nuestros hermanos y hermanas en zonas y horarios antes que nosotros nos han precedido en esta reunión. Debemos perdernos en el amor de Dios para cada uno de nosotros. Cuando usted piensa acerca de la diversidad, la realidad es que Dios nos ama a cada uno como personas diferentes, lenguas y naciones. Necesitamos entrar en la misión global que Dios nos ha llamado a hacer porque este es el propósito de la adoración, hacer la gloria de Dios conocida en todas las naciones. De acuerdo, la Iglesia adora.

La Iglesia Ora

La Iglesia evangeliza, bautiza, enseña, nutre, adora y ora. La Iglesia ora. Tres veces dice que ellos eran devotos a la oración. Hechos 1:14 “Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.” Hechos 2:42 “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.” Hechos 6:4 “Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.”

Esta oración en Hechos 4 es justo después que ellos han sido perseguidos. Es una imagen increíble de la Iglesia orando juntos. Hay mucho que aprender aquí. “Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.

Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilatos, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo había antes determinado que sucediera.

Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.” (Hechos 4:23-31).

¿A Quién le Oro la Iglesia?

Entonces, oramos. ¿A quién le oró la Iglesia? Oraron para el Dios que es Soberano sobre todo en el mundo. Así es como ellos empezaron su oración en Hechos 4, en medio de la persecución.

“Soberano Señor”, que es una buena manera de orar, cuando usted sabe que aún sus perseguidores están en las manos de un Soberano Dios, y no hay nada que ellos puedan hacer fuera de Su soberanía. Esa es una oración de confianza, y no hay nada que ellos puedan hacerle a usted fuera de Su soberanía. Esa es una oración de confianza. Luego usted lee estos otros versos en Hechos 16 y Hechos 18, y está hablando acerca de cómo el Señor está abriendo los corazones. El Señor es quien atrae personas a Sí mismo. Él es soberano.

“Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.” (Hechos 16:14).

“Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.” (Hechos 18: 9-11).

Ellos oraron al Dios que suple todo lo que necesitamos. Ahora, déjeme darle un secreto que la Iglesia primitiva sabía. Hechos 17:25 dice “ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.” La Iglesia primitiva sabía el secreto para ver el poder de Dios en la Iglesia no se encontraba en servir a Dios, sino en ser servido por Dios. Es por eso que usted ora, porque no es como que Él necesita algo de nosotros. Nosotros necesitamos todo de Él.

¿Por qué Oró la Iglesia?

Entonces, ¿por qué oró la Iglesia? Ellos eran altamente dependientes del poder de Dios. Usted va a través de cada uno de estos versos que he listado aquí, cada evento importante en Hechos viene como resultado de una oración de la Iglesia primitiva. Ellos oraban y algo sucedía. Ellos eran altamente dependientes del poder de Dios. “Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.” (Hechos 3:1).

“Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.” (Hechos 4:4).

“Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra” (Hechos 4:29).

“Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.” (Hechos 4:31).

“Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.” (Hechos 6:3-4).

“Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe” (Hechos 6:7).

“Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.” (Hechos 7:59-60).

“Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.” (Hechos 8:1-4).

“Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén” (Hechos 9:13).

“Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.” (Hechos 9:18).

“Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta.” (Hechos 10:9).

“Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.” (Hechos 10:47-48).

“Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.” (Hechos 16:25).

“Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos.” (Hechos 16:33).

“Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído” (Hechos 18:27).

“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.” (Hechos 20:24).

“Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.” (Hechos 20:32).

Estaban absolutamente desesperados por la gracia de Dios. Hechos 4:33 dice, “Abundante Gracia” literalmente dice, “Mega gracia sobre todos ellos” la gracia y poder de Dios estaba obrando a través de ellos en todos estos diferentes versos.

“Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.” (Hechos 6:8).

“Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.” (Hechos 11:23).

“Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes hablándoles, les persuadían a que perseverasen en la gracia de Dios.” (Hechos 13:43).

“Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señales y prodigios.” (Hechos 14:3).

“De allí navegaron a Antioquía, desde donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido.” (Hechos 14:26).

“Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.” (Hechos 15:11).

Ellos oraban porque necesitaban Su poder y Su gracia porque ellos estaban absolutamente devotados a Su misión. Nos hemos vuelto flojos en la oración cuando no estamos envueltos en una misión. Si todo nuestro objetivo en la Iglesia es hacer lo mismo de siempre, entonces, no necesitamos orar para hacer eso. Podemos hacer eso por nosotros mismos. Si queremos dar a conocer el Evangelio en las ciudades y en las comunidades en las que vivimos, y queremos hacer conocer el Evangelio en los lugares más difíciles de alcanzar en el mundo, vamos a tener que orar. Para eso es la oración.

Recuerdo reuniéndome con los miembros de una Iglecasa en el Sudeste de Asia, pero era mi primera vez ahí, y ellos estaban hablando sobre las verdaderas amenazas en las que estaban involucrados al reunirnos. Ellos hablaban de cómo las autoridades pudieran venir y atraparnos in sito. Dije, “¿Qué hacemos cuando vengan las autoridades?” estaba en la situación de “¿Cuál es el plan?” ellos como que miraron a su alrededor y dijeron, “Bueno, oraremos” “Eso es un buen plan. Eso es suficiente. Está bien, haremos eso. Vemos cómo sale eso.” Entonces, sí, oramos.

¿Cómo Oraba la Iglesia?

¿Cómo oraba la Iglesia? Ellos oraban con estructura. Cuando dice que ellos estaban devotos a ellos mismos en las oraciones, algunas personas piensan que son parecidas a oraciones más formales, aún desde el Antiguo Testamento, y ellos oraban con espontaneidad, también. Vemos esta imagen del Espíritu de Dios guiándolos en la oración, de lo cual vamos a hablar en un momento.

¿Cuándo Oraba la Iglesia?

¿Cuándo oraba la Iglesia? Ellos participaban en oraciones concentradas. Los vemos reunidos para orar, y luego, ellos se esparcían para orar una oración continua.

¿Dónde Oraba la Iglesia?

¿Dónde oraba la Iglesia? Ellos se reunían para orar. Hechos 1:14 y Hechos 13 nos muestran una imagen de cuando ellos enviaron a Pablo y Bernabé para llevar una misión Cristiana.

“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.” (Hechos 13:1-3).

Cuando miramos en Hechos 13, y nos damos cuenta que de esa reunión de oración, cambió el curso de la historia. Pablo y Bernabé salieron, y empezaron a plantar Iglesias. 13 de nuestros 29 libros en el Nuevo Testamento son el resultado del ministerio que fue lanzado en esa reunión de oración.

Luego, ellos se esparcieron para orar. Me encanta Hechos 16 y 18 y 20 hablando acerca de cómo el Espíritu estaba dirigiendo y guiando durante todo el camino.

“Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas.” (Hechos 16:6-8).

“Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.” (Hechos 18:9-11).

“Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer” (Hechos 20:22).

¿Para qué Oraba la Iglesia?

¿Para qué oraba la Iglesia? Quiero ver cómo ellos oraban por las mismas cosas de las que hemos hablado, las actividades de la Iglesia y doctrina. Ellos oraban por el éxito de la Palabra de Dios. “Permite a tus siervos hablar Tu Palabra con gran denuedo” dijeron ellos en Hechos 4. En Hechos 12, ellos estaban orando para que la Palabra de Dios se esparza.

Entonces, ellos oraron por el éxito de la Palabra de Dios y por las necesidades de cada uno en el mundo. Ellos oraban específicamente. Ellos no estaban orando, “Dios, en algún lugar alguien está en prisión”. No, ellos estaban orando por Pedro. Ellos estaban clamando por él y por la segregación de la adoración de Dios. Hay treinta y seis referencias para el crecimiento de la Iglesia en Hechos. 58% de ellas, 21 de 36, son hechas en el contexto de oración. La Iglesia está creciendo. La adoración a Dios se está esparciendo por la oración. Salmos 2:8 dice, “Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra.” Habacuc 2:14 “Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.”

La Iglesia Multiplica

Entonces, la Iglesia evangeliza, bautiza, enseña, nutre, adora, ora y multiplica. Aquí está lo que me encanta: La Iglesia es devota a sí misma a estas cosas, y en Hechos 2:47 dice, “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.” El Señor los añadía. Cuando la Iglesia se daba a sí misma a lo que Dios había dicho que es importante, luego Él los añadirá a nuestro número. Él hará las añadiduras. Cuando la Iglesia evangeliza, Dios va a añadir. Escuchen a estos versos en Hechos.

“…alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. (Hechos 2:47).

“Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.” (Hechos 4:4).

“Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres” (Hechos 5:14).

“En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.” (Hechos 6:1).

“Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”(Hechos 6:7).

“Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.” (Hechos 9:31).

“Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.” (Hechos 11:24).

“Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.” (Hechos 12:24).

“Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.” (Hechos 16:5).

“Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.” (Hechos 19:20).

“Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.” (Hechos 28:30-31).

Unificando y Expandiendo

Bautizamos. Enseñamos la Palabra. Nos nutrimos unos a otros, y adoramos juntos, y oramos juntos. Dios será bendito, y esto se verá diferente en diferentes tiempos, pero quiero que vean una imagen del crecimiento de la Iglesia en el Libro de Hechos. La Iglesia está unificando y expandiendo al mismo tiempo. Esto es lo que me gusta de aquí. Vemos la unidad intima y maravillosa expansión. Diferenciamos estos. Los separamos. Decimos, “Bueno, nuestra Iglesia está creciendo internamente. Estamos solo enfocados en los unos por los otros.” Otros dicen, “Bueno, nuestra Iglesia ha llegado a enfocarse tanto en lo exterior, y ya no estamos enfocados en los unos por los otros”

Nunca estaba supuesto a ser uno o el otro. Siempre fue ambos. La verdadera comunidad bíblica es inseparable del evangelismo en la Iglesia. En la medida en que crecemos en comunidad, se ancla a nuestro evangelismo. El verdadero evangelismo es inseparable de la comunidad en la Iglesia. El discipulado es donde la comunidad y la misión coligan juntos. Francis Schaeffer tuvo una gran cita, “Nuestra relación de unos con otros es el criterio que el mundo utiliza para juzgar si nuestro mensaje es o no verdadero – la comunidad cristiana es la apologética final.”

No leemos a través de esto, pero cuando usted ve la imagen de una defensa apologética de la fe aquí, hay muchas personas en nuestra cultura y en muchas culturas alrededor del mundo que son muy duras hacia el Evangelio, y sí, sería bueno tener algunos buenos argumentos para la existencia de Dios o la exclusividad de Cristo, o esto o aquello, pero ¿qué si lo que se necesita para suavizar el corazón más rígido será, de hecho, la imagen del Evangelio en la Iglesia?

Crecimiento Cuantitativo y Cualitativo

Estaba unificando y expandiendo y mostrando crecimiento cuantitativo y cualitativo. Pongo todos estos versos aquí donde Lucas nos está diciendo, “Hey, tenemos números avanzando aquí” y eso era bueno, pero aquí también hay algo que resaltar, a través de todo Hechos, personas como Esteban, Pedro y Pablo para mostrarnos el tipo de personas que están dando sus vidas para hacer conocer el Evangelio.

“Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.”(Hechos 11:21).

“Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.”(Hechos 11:24).

“Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.”(Hechos 11:26).

“Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos.” (Hechos 14:1).

“Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía” (Hechos 14:21).

“Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.” (Hechos 16:5).

“Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas.” (Hechos 17:4).

“Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.” (Hechos 17:12).

“pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Éfeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos.”(Hechos 19:26).

Entonces, una pregunta en la Iglesia es ¿Cuántas preguntas están viniendo? Esa es una pregunta importante, pero no es la única pregunta. Usted puede reunir multitudes para algo, pero ¿Cuántas personas están viniendo? Esa es la pregunta importante, pero otra pregunta en la Iglesia es: ¿Qué tipo de personas estamos produciendo? ¿Cómo son ellos?

Adorando y Atestiguando

Unificando y expandiendo, cuantitativa/cualitativamente, y ellos estaban adorando y testificando. Hemos hablado de esto. Adorando y testificando. Ellos fueron unificados a través de su adoración, y luego ellos se multiplicaron a través de sus testigos. Unificados a través de su adoración, y ellos se multiplicaron a través de sus testigos mientras ellos salieron.

“Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos.” (Hechos 5:21).

Nuestra adoración es vacía si está desconectada de la expresión en el mundo. La adoración combustiona la misión. Si la adoración no está combustionando la misión, entonces la adoración no está realmente sucediendo. La misión es dirigida. Contemplamos la gloria de Cristo, y proclamamos el Evangelio de Cristo. Hemos hablado de esto.

“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.” (Hechos 13:1-4).

Reunidos y Esparcidos

Siguiente, la Iglesia son ambos reunidos y esparcidos. Vemos ambos. Vemos a la Iglesia reuniéndose para momentos de intimidad el uno con el otro, y luego los vemos esparcidos, y vemos al Espíritu tomando y llenando, y hasta llevándolos al medio del desierto para compartir el Evangelio con un Etíope eunuco. En Hechos 8, ellos se esparcen.

Entonces, necesitamos ser cuidadosos aquí. Malentendidos peligrosos: Si no somos cuidadosos, la Iglesia va a comenzar a ver los líderes como actores profesionales y a los miembros como espectadores amateurs. Tenemos que estar seguros de no venir y salir pensando “Bueno, la música de hoy estuvo muy bien, y el mensaje no estuvo tan bien como lo está normalmente.” No, esta no es la imagen. Hablamos acerca de esto anteriormente. Cada persona en la Iglesia tiene el Espíritu de Dios viviendo en ellos, entonces la estrategia de evangelismo de cualquier Iglesia no es, al final, sobre lo que pasa solo cuando nos reunimos. Se trata de cuando nos esparcimos, también, para estar seguros de que el Evangelio es conocido a través de los lugares donde vivimos.

La Iglesia mide el éxito más por lo que sucede cuando venimos que lo que sucede cuando salimos. Si no somos cuidadosos, un peligroso malentendido es que digamos, “Bueno, todo esto se trata de lo que sucede cuando venimos” no de lo que sucede cuando vamos al mundo con el Evangelio. Un entendimiento bíblico: La Iglesia se reúne para entrenarnos los unos a los otros en el Evangelio, para orar, estudiar, escuchar la enseñanza de la Palabra, partir el pan en la comunión y adorar, animar, amar, y sacrificarse los unos por los otros. Eso es lo que sucede cuando nos reunimos, y luego nos esparcimos para penetrar al mundo con el Evangelio.

Local y Global

Entonces, finalmente, el crecimiento de la Iglesia en el libro de Hechos es ambos local y global. Estaba aquí y allá, local y global. Es el Evangelio yendo desde Jerusalén a Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra. Ellos están compartiendo el Evangelio por doquiera ellos están, y ellos están llevando el Evangelio doquiera hace falta. Esa es la imagen que vemos.

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8).

“Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.” (Hechos 8:1-4).

Un acercamiento peligroso: Hay dos frases que frecuentemente usamos. Primero, “No tengo el llamado para misiones en el extranjero” ¡oh! No diga eso como si fuera un programa en la Iglesia para un grupo de personas. Este es el propósito por el cual fuimos creados: hacer conocida la gloria de Cristo en los confines de la tierra. Es el por qué respiramos. Usted no necesita un llamado. Es el por qué respiramos, para hacer conocido Su Evangelio globalmente.

Si tenemos este entendimiento de las misiones, que esto refleja un entendimiento anti bíblico de la salvación. Esta es la razón de nuestra salvación: para que la gloria de Dios y el Evangelio de Dios vaya hasta los confines de la tierra. Salmos 96:1-3 dice, “Cantad a Jehová cántico nuevo; Cantad a Jehová, toda la tierra. Cantad a Jehová, bendecid su nombre; Anunciad de día en día su salvación. Proclamad entre las naciones su gloria, En todos los pueblos sus maravillas.”

Escuchen lo que dice el Salmo 67:1-2 “Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las naciones tu salvación.” Pablo, en Gálatas 1, equivalió su salvación con su responsabilidad de alcanzar todas las naciones. En Romanos 1:14-15 él dice “A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor”

Tenemos la Gran Comisión en Mateo 28:19-20: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”

“Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre” (Gálatas 1:15-16)

Cómo Debería ser Dirigida la Iglesia

¡Oh!, y luego decimos “¿No sería mejor que yo diera en vez de ir? Sí, dar es extremadamente importante, pero eso refleja un entendimiento no bíblico del Evangelio. Sí, dar es importante, sin embargo, cuando Dios decidió traer la salvación a ti y a mí, Él no envió un cheque, efectivo, oro o plata. Él se envió a Sí mismo. Así es como vamos a dar a conocer el Evangelio a los confines de la tierra, yendo y dando.

Una dinámica alternativa: Discípulos impactando el mundo. ¿Qué sucede cuando Pablo y Pedro y Timoteo y Bernabé, y Silas y Juan y Marcos, y Felipe y Esteban y Aquila y Priscila, cuando ese tipo de personas esta en toda la Iglesia? La Iglesia produce discípulos que impactan el mundo y siempre multiplican Iglesias. He hablado antes sobre la persecución de la Iglesia en Cuba. Una pequeña, empobrecida Iglesia en Cuba había plantado 60 Iglesias.

Fuimos a una de estas Iglesias que ellos habían plantado, y esta Iglesia había plantado otras 25 Iglesias. Es decir, ellos estaban multiplicando Iglesias por doquier, y voy al pastor de una de estas Iglesias, este anciano en Cristo, y le digo “¿Cómo plantan todas estas Iglesias? ¿Cómo multiplican estas Iglesias por doquier?” él dijo, “Hacemos discípulos” entonces, permítame escribir esto. Hacer discípulos.

Un Caso de Estudio en las Actividades de la Iglesia: La Iglesia de Antioquía

Lo que quiero que veamos ahora es un caso de estudio en las actividades de la Iglesia en la Iglesia en Antioquía. ¡Oh! Solo con seguir la historia de la Iglesia de Antioquía, y es increíble.

“Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos. Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús.

Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor. Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía. Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor. Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor. Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.” (Hechos 11:21-26).

Ellos Nacieron en el Contexto de Misión.

La Iglesia de Antioquía nació en el contexto de misión. Esta iglesia empezó porque Esteban fue asesinado, y los creyentes fueron esparcidos en Hechos 8.

“Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.” (Hechos 8:1-4).

Ellos llegaron a Antioquía e iniciaron una Iglesia. De esta manera es que nace la Iglesia, a través de la muerte de cristianos.

Ellos estaban Radicalmente Identificados con la Persona de Cristo

Ellos fueron radicalmente identificados con la persona de Cristo. Ellos fueron los primeros en ser llamados cristianos en Antioquía. Ellos fueron identificados con Cristo. Nadie está diciendo ahí, “Bueno, no sé si necesito ser bautizado”.

A ellos les importaban sacrificialmente las Iglesias locales alrededor del mundo. Me encanta esto. Esta es una imagen de cómo ellos estaban haciendo conocer el Evangelio alrededor del mundo, y ellos lo estaban haciendo. Estaban proclamando el Evangelio, y ellos estaban demostrando el Evangelio con amor por el necesitado y dando.

Ellos estaban Diversificados en su Liderazgo

Ellos estaban diversificados en su liderazgo. Usted mira en Hechos 13, y usted ve la diversidad ahí. “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.” (Hechos 13:1-3) Nota cómo Dios estaba creando esta hermosa familia allí.

Ellos Bendijeron a Dios a Través de la Adoración Corporativa

Ellos bendijeron a Dios a través de la adoración corporativa. Eso era lo que estaban haciendo en Hechos 13. Literalmente dice, “Ellos están bendiciendo a Dios en su adoración” son las Iglesias adorando, y la misión está resultando. Ellos bendicen a Dios a través de la adoración corporativa.

Ellos estaban desesperadamente dependientes en el Espíritu Santo para dirección y poder

Ellos estaban desesperadamente dependientes en el Espíritu Santo para dirección y poder. Ellos enviaron a Pablo, y el Espíritu opera para enviar a Pablo en todo tipo de direcciones en Hechos 16:6-10. Pablo va en esta dirección y el Espíritu dice, “No, no vayas en esa dirección” Él va por aquí “No no vayas por ahí” y una noche él tiene un sueño, “Ven a Macedonia”, entonces se levanta y va a Macedonia.

“Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.” (Hechos 18:9-11)

“Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.” (Hechos 20:22-24)

Ellos Nutren una Atmósfera para Enviar a las Personas

Solo el Espíritu guía y dirige, y ellos nutren una atmósfera para enviar a las personas.

¿Nutren nuestras Iglesias atmósferas para enviar a las personas? No pierda esto. Ellos no estaban temerosos de enviar a los mejores. Es decir, si usted tuviera a Pablo en su Iglesia, lo mantendría, y a Bernabé, es decir, así es como todo empezó. Estos son dos de los más importantes hombres en la historia de la Iglesia, y la Iglesia los envía.

Ellos Avanzaron el Reino a Través de la Multiplicación

Ellos avanzaron el reino a través de la multiplicación, y ellos plantaron Iglesias por todo lugar.

Ellos crecieron en Cristo en Antioquía por su ministerio alrededor del mundo Ellos crecieron en Cristo en Antioquía por su ministerio alrededor del mundo.

“De allí navegaron a Antioquía, desde donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido. Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles. Y se quedaron allí mucho tiempo con los discípulos.” (Hechos 14:26-28)

La belleza es que ellos están enviando las personas. Cuando ellos volvían, se daban ánimo unos a otros, y crecían en Cristo en Antioquía. No es, “Bueno, si nos enfocamos en el mundo, no vamos a crecer aquí” No, no es lo uno o lo otro. Es ambos. Entonces, ellos, finalmente, fueron renovados en la Escritura para la reproducción. Que nuestras Iglesias, representadas aquí en esta sala sean renovadas en la Escritura para la reproducción.

¿Cómo es Dirigida la Iglesia?

La Organización de la Iglesia

¿Cómo es dirigida la Iglesia? Estas últimas dos secciones son mucho más cortas, pero son importantes. La Iglesia es un organismo y una organización. Entonces, sí, es un organismo que respira y vive, pero también es una estructura en la creación de la Iglesia, buena estructura, una estructura saludable, una estructura diseñada por Dios. Hay mucho de qué hablar, y la Iglesia habla, acerca de la Iglesia siendo fluida y orgánica sin estructura. No, Dios prepara algunas estructuras aquí.

La Iglesia es una institución. Una institución es definida como una organización o establecimiento dedicado a la promoción de una causa en particular. ¿Es la Iglesia una institución? Absolutamente, en ese sentido, una organización divinamente instituida con una causa definitiva.

Ahora, está compuesta de individuos, de personas. No podemos enfocarnos en adornos y olvidarnos de las personas. Tenemos que ser cuidadosos ahí, sí, pero hay organización aquí, y Cristo es el Señor de la Iglesia. Todo está centrado alrededor de Él. Ahí es donde la estructura comienza. Él es la cabeza. Mateo 16 dice que Él edifica la Iglesia.

“Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido. Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos.

Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.

Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades; y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad,” (Hechos 16:13-20)

“Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.” (Efesios 4:14-16)

“y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.” (Colosenses 2:19) Todo fluye de Él. Él es la cabeza, Colosenses 2.

Cristo es el Señor de la Iglesia, aún así Él da líderes a la Iglesia. Él prepara líderes en la Iglesia, y los vamos a ver en 1ra Timoteo 3. Ambos, líderes y oficinas, que Dios nos ha dado. Los primeros son ancianos, a quienes titulo como servidores líderes en la Iglesia, y los diáconos, que son siervos liderando en la Iglesia. Ahora, una vez más, este es uno de los puntos donde, en toda esta sala, hay probablemente todo tipo de diferentes Iglesias con todo tipo de estructuras de liderazgo representadas. Entonces, quiero ser cuidadoso aquí porque no pienso que tengamos una tonelada de especificaciones acerca de cómo algunas de estas cosas se ven en la Escritura, pero sí tenemos algunas verdades esenciales que tenemos que asegurar en nuestras Iglesias.

Ancianos: Siervos Líderes en la Iglesia

La Iglesia escoge y sigue a los ancianos como siervos líderes que están, de todo corazón, comprometidos por lograr la misión de Cristo.

Los ancianos son los siervos líderes en la Iglesia. Los diáconos son siervos liderando en la Iglesia. Vemos a los ancianos y a los diáconos claramente. Ahora, ¿Qué queremos decir con esto? Tan pronto digo estos términos, esto lo sé, basado en el trasfondo religioso entre las personas que siguen este estudio con diferentes trasfondos denominacionales, tenemos todo tipo de ideas que viene a nuestras cabezas acerca de qué es un anciano y que es un diácono. Así que, vamos a tratar de pensar acerca de qué nos dice las Escrituras.

Anciano: la Iglesia escoge y sigue a los ancianos como servidores líderes que están, de todo corazón, comprometidos con lograr la misión de Cristo. Esa palabra “Anciano”, es un término muy común en las Escrituras. Es utilizado en el Viejo Testamento, pero hasta en las cartas del Nuevo Testamento, es utilizada alrededor de 20 veces en el libro de Hechos y en otras cartas del Nuevo Testamento. Se está refiriendo a un grupo de líderes en la Iglesia. Usted ve en Hechos 20. Tenemos ancianos en Éfeso

“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.” (Hechos 20:28-31)

Llegamos a 1ra Timoteo 3 y dice, “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.” (1ra Timoteo 3:1-7)

La misma imagen es pintada en Tito 1, sin embargo la referencia es señalada a los ancianos.

“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía. Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.” (Tito 1:5-9)

1ra Pedro 5 también habla sobre los ancianos “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.” (1ra Pedro 5:1-4)

Entonces, de lo que necesitamos darnos cuenta es que anciano, pastor y superintendente son términos intercambiables y títulos en el Nuevo Testamento. Eso es clave. Entonces, tenemos pastores, ancianos y superintendentes. El patrón del Nuevo Testamento es la pluralidad de ancianos en la Iglesia. Cada vez que la palabra “anciano” es usada en la Escritura, es mencionada en plural. Hay algo ahí.

Cuatro Responsabilidades de los Ancianos

Hay cuatro responsabilidades de los ancianos que vemos en la Iglesia: los ancianos guían bajo la autoridad de Cristo. Pertenecen a la Iglesia.

“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.” (Mateo 18:15-17)

La Iglesia es, al final, responsable aquí. Son levantados por el Espíritu de Dios. El espíritu levanta líderes en la Iglesia. Los ancianos pertenecen a la Iglesia, y la Iglesia pertenece a Cristo. Los ancianos son responsables al Hijo de Dios, Hechos 20:28 dice. Este es uno de los versos más humillantes para mí como pastor. Pablo está hablando de dos ancianos, y él dice, “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.” Estoy apacentando la Iglesia local que Él ganó con Su propia sangre. Yo y los demás ancianos a mí alrededor.

Los ancianos guían bajo la autoridad de Cristo, y ellos velan por el cuerpo de Cristo. Los ancianos protegen el rebaño. Ellos guardan el rebaño. Esto es tan importante. Los ancianos son guardianes del rebaño. Ellos velan por la Iglesia. Guardan la Iglesia. Los ancianos nutren al rebaño. Los pastores no solamente acarician las ovejas. Ellos las alimentan. Los ancianos cuidan el cuerpo de Cristo.

Los ancianos enseñan la Palabra de Cristo. Un pastor debe ser capaz de enseñar. Un anciano debe ser “capaz de enseñar” 1ra Timoteo 3:2 dice. Entonces, un anciano debe conocer la Palabra extensivamente, y los ancianos comunican la Palabra efectivamente. Así es como ellos guían a la Iglesia, por la Palabra. “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.” (1ra Timoteo 5:17)

Los ancianos dirigen bajo la autoridad de Cristo, velan por el cuerpo de Cristo, enseñan la Palabra de Cristo, y los ancianos modelan el carácter de Cristo. Lo que vemos en 1ra Timoteo 3, 1ra Pedro 5 y Tito 1 son caracteres previa cualificación de ancianos. Es interesante, cuando usted mira esa lista, usted no ve edad en la lista, lo cual es útil para un pastor joven. Usted no ve éxito en el negocio. Estos no son solo hombres.

No, usted ve hombres que están modelando el carácter de Cristo. Digo “Hombres” porque no vemos, en ninguna de estas listas a mujeres mencionadas. Bíblicamente, los ancianos son hombres, los líderes en la Iglesia en esta manera. En la misma manera, la imagen es como en la casa, lo que Dios ha diseñado en Efesios 5. Esto no es una discusión de igualdad o una discusión de valor, pero es la manera en que Dios ha diseñado nuestras familias y nuestra familia espiritual.

Entonces, la imagen global es, cuando usted mira estas listas, la pregunta primaria es ¿Qué pasará si la Iglesia imita a estos líderes? Esa es la imagen del modelo. En su vida personal ¿es él sereno? ¿Sabio? ¿Apacible? ¿Gentil? ¿Dador sacrificial? ¿Humilde? ¿Paciente? ¿Honesto? ¿Disciplinado?

Saben, cuando usted lee la lista en 1ra Timoteo 3 y en Tito 1, son realmente cosas que se esperan de todos los seguidores de Cristo en un sentido, excepto por ser capaz de enseñar. Es un título que separa en eso, pero la realidad es que aquí es donde los ancianos están supuestos a ser modelos. En su vida de familia, ¿Es él el anciano de su hogar? ¿Cómo puede dirigir la Iglesia si no está dirigiendo su hogar? ¿Si es soltero, tiene dominio propio? Si es casado, ¿Está completamente comprometido con su esposa? ¿Si tiene hijos, lo honran a él? Estas son preguntas penetrantes, particularmente, cuando usted piensa acerca de ser un anciano o un pastor.

En los asuntos relacionados con su vida social, ¿Es amable y hospitalario? Un anciano no puede ser recluido, siempre para sí mismo. ¿Es amigable o extraño? ¿Muestra favoritismo? ¿Tiene una reputación sin tacha? No significa que sea perfecto, pero 1ra Timoteo habla acerca de que él debe ser irreprensible. En su vida espiritual, ¿está haciendo discípulos de todas las naciones? Esto es fundamental. ¿Cómo va a dirigir la Iglesia a hacer esto si él no lo está haciendo? ¿Ama la Palabra? ¿Es un hombre de oración? ¿Es santo? ¿Tiene gracia? Aún leyendo a través de esas preguntas, esa es una humilde lista de preguntas.

Diáconos: Siervos Líderes en la Iglesia

La Iglesia afirma y honra los diáconos como Siervos líderes que usan sus dones para edificar el cuerpo de Cristo.

Entonces, vemos a los diáconos. La Iglesia afirma y honra a los diáconos como siervos líderes que usan sus dones para edificar el cuerpo de Cristo. Vemos esto en Hechos 6 y 1ra Timoteo 3

“En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la Palabra de Dios, para servir a las mesas.

Buscad pues hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la Palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. Y crecía la Palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.” (Hechos 6:1-7)

“Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados al mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; que guarden el ministerio de la fe con limpia conciencia. Y estos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. Los diáconos sean maridos de una sola mujer y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús” (1ra Timoteo 3:8-13)

Tres Responsabilidades de los Diáconos

Este pasaje en 1ra Timoteo da una lista de tres responsabilidades de los diáconos. Numero uno, los diáconos suplen las necesidades acorde a la Palabra. Entonces, qué sucede en Hechos 6 hay un mensaje de un siervo que hace notar que necesitamos cuidar de las viudas y ancianos en la Iglesia, y entonces, surgen en circunstancias especificas, y son responsables de ordenes especificas. Dios ha dicho, “Cuídenlos”. En ese momento no lo estaban haciendo, necesitaban tener alguna manera de hacer eso.

Los diáconos satisfacen las necesidades acorde a la Palabra. Los diáconos soportan el ministerio de la Palabra. Aquí es donde los diáconos sirven a los ancianos, para que puedan ser guiados. Toda la imagen en Hechos 6 es, cuando los diáconos son levantados para hacer esto, los apóstoles son liberados para enfocarse en la oración y el ministerio de la Palabra. Entonces, los diáconos sirven a los ancianos de manera que ellos puedan dirigir, y los diáconos guían a otros para que ellos puedan ser servidos. No es solo cualquier siervo en la Iglesia que es llamado diacono, porque todos en la Iglesia están supuestos a ser un siervo. Son las personas que están dirigiendo en el servicio de diferentes maneras.

Entonces, los diáconos unifican el cuerpo entorno a la Palabra. La unidad de la Iglesia era por lo que estaban luchando en Hechos 6. Lo que ellos hacen cuando se levantan es promover la unidad. Asegurarse, cuando pensamos acerca de los diáconos, es que los diáconos no dividen, sino que unifican. Entonces, calificaciones de los diáconos: Numero uno: una misión preparada. Usted mira en Hechos 6, ciertamente nota eso y ve a personas que son levantadas, personas que ven la misión de la Iglesia y soportando la misión de la Iglesia, y un carácter similar al de Cristo. Hechos 7:54-60 es una imagen de Esteban, un diacono dando su vida como el primer mártir cristiano.

“Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.” (Hechos 7:54-60)

Entonces, hace preguntas muy similares a 1ra. Timoteo 3. ¿Es una persona honorable? ¿Es genuina, autentica y sincera? ¿Chismosa? ¿Es esta persona auto controlada? ¿Es una persona que se entrega de manera sacrificial? ¿Es esta persona devota a la Palabra? ¿Es esta persona fiel? Ellos deben haberse probados a sí mismos como fieles en el servicio a Cristo. Nota sin mancha una vez más. Usted es moralmente puro, no perfecto, aquí, sin embargo la imagen es que esté por encima del reproche. ¿Esta honrando a Cristo en el hogar? ¿Esta honrado a Cristo en el hogar?

La última pregunta aquí es ¿Qué de la mujer? Hemos visto que los ancianos son hombres, ¿Qué de los diáconos? Básicamente, hay dos escuelas de pensamiento en este tópico. Una dice, “Si” y la otra dice, “No”. Entonces, este es el asunto, y aquí es donde hay, obviamente, muchos pastores y académicos que respeto grandemente que están en ambos bandos de esa imagen.

Cómo Debería ser Dirigida la Iglesia

Algunos de ustedes pueden estar pensando, “Bueno, miren en 1ra Timoteo 3, y es bastante fácil, dice “Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez” etc. Luego dice en el verso 11, “. Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. Los diáconos sean maridos de una sola mujer diáconos sean maridos de una sola mujer.”Entonces algunos dicen, “Bueno, es así de fácil”

No pienso que sea, necesariamente, así de fácil aquí. Cuatro cosas en las que quiero que piensen en ese punto, en lo que pienso, que posiblemente si las mujeres puedan ser diaconisas en la Iglesia. Quiero que siga conmigo. Numero uno: considere la traducción. Cuando llegamos al verso 11, ahí donde se refiere a sus esposas, no está en algún manuscrito. La imagen es que, muchos personas, muchos académicos, creen que solamente están hablando sobre mujeres. Hay ambigüedad ahí. Considere la transición aquí. La transición de Pablo en ese punto en la misma forma en que transición cuando paso de ancianos a diáconos, luego a la tercera imagen de lo que algunos dirían diaconisas.

Considere las esposas de los ancianos. ¿Por qué no dice nada acerca de las esposas de los ancianos, especialmente cuando un anciano tenía mayor responsabilidad en la casa y más responsabilidad de liderazgo en un sentido? No dijeron nada acerca de las esposas de los ancianos. Luego considere lo que llama el factor Febe. Romanos 16:1, “Os recomiendo además a nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea” y la Palabra ahí para sirviente es “diaconisa” el cual se vería señalando el rol de diacono.

Ahora, aquí está el asunto. Esto es lo que pienso que es importante porque hay todo tipo de diferentes imágenes de la estructura de la Iglesia representada alrededor del mundo. Hay Iglesias representadas alrededor del mundo que, si pudiera ser honesto, los diáconos, básicamente, sirven como ancianos, y los diáconos son más un cuerpo de supervisión. Si ese es el caso en una Iglesia, entonces no diría, que las mujeres deben ser diaconisas, porque ellas están básicamente sirviendo como ancianos en un rol general.

Sin embargo, cuando tiene que ver con alguien dirigiendo en un servicio de hospitalidad, una persona dirigiendo en una variedad de diferentes ministerios, y usted ve en el Nuevo Testamento, usted ve 17 diferentes mujeres que Pablo menciona que están en posiciones de liderazgo significativo en la Iglesia haciendo varias cosas en la Iglesia, sirviendo de diferentes maneras en la Iglesia. Pienso que la realidad es que, si tenemos un entendimiento apropiado de los ancianos y diáconos y donde ellos encajan, pienso que hace total sentido que es ciertamente posible que las mujeres sean diaconisas.

Cómo Funciona Todo

Cada miembro de la Iglesia es un ministro del Evangelio . Entonces, como funciona todo: cada miembro de la Iglesia es un ministro del Evangelio. Efesios 4 lo hace bien claro.

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, e quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.” (Efesios 4:11-16)

Los Líderes Sirven a los Miembros

Cada miembro de la Iglesia es un ministro, y los líderes sirven a los miembros. Eso es lo que hacen los líderes. Ellos sirven.

Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” (Hebreos 13:7-8)

“Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.” (Mateo 23:10-12)

“Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.” (Marcos 9:35)

“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (Marcos 10:45)

Jesús sirvió y ordeno un liderazgo servil para los líderes de la Iglesia, y eso es importante aquí, porque los ancianos, por ejemplo, su autoridad es condicional. Mi autoridad como pastor en esta Iglesia es condicional. Debo enseñar la Palabra de manera precisa.

1ra Timoteo 5:17 dice: “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.” Si no estoy predicando la Palabra, entonces no puedo dirigir esta Iglesia porque la Palabra es la única base sobre la cual la Iglesia es guiada. Así que los ancianos deben enseñar la Palabra de manera precisa, y deben vivir la Palabra fielmente. 1ra Corintios 11:1, “Sean imitadores de mi como yo de Cristo”.

Hay una responsabilidad ahí que es condicional, y es seria. Los ancianos sirven a los líderes y sirven a la Iglesia de manera cuidadosa. Ellos se mantienen alerta, y sirven de manera responsable como hombres que deben dar cuentas. Sirven gozosamente. Eso está en Hebreos 13:17. Entonces ellos sirven cuidadosamente, responsablemente y gozosamente.

Los Miembros se Someten a los Líderes

Cuando los líderes sirven a los miembros, entonces los miembros se someten a los líderes. Ahora, “Someter” no es una palabra popular en muchos de nuestros contextos de hoy porque pensamos de tantas maneras distintas. Sumisión es algo bueno. El Hijo, Jesucristo, se sometió al Padre. Eso es algo bueno. No es una imagen de inigualdad. No es una imagen de abuso de poder. Es una imagen de amor, de agradable sumisión. ¿A que se parece la sumisión en la Iglesia? Miembros obedeciendo la Palabra que los líderes enseñan. Hace sentido. Si los líderes están enseñando la Palabra de Cristo, entonces los miembros obedecen la Palabra de Cristo.

Los miembros están bajo la autoridad de Cristo. Por lo tanto, son responsables de seguir a Cristo. Los miembros están bajo la autoridad de Cristo, y finalmente, responsables a Cristo por las cosas que hemos hablado en relación a disputas y asuntos de doctrina.

“En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía” (Hechos 6:1-5)

“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema” (Gálatas 1:8-9)

Los miembros de la Iglesia son responsables en lo relacionado a la disciplina. Hemos hablado acerca de todas estas cosas “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mateo 18:15-20)

Entonces, los miembros escuchan de lo que se está enseñando de la Palabra. Imitan la fe que los lideres tienen, y ellos, en el proceso, maximizan el gozo que los líderes experimentan, que es lo que hemos visto de manera saludable en libros como Filipenses y 1ra Tesalonicenses. Filipenses 4:1 “Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.” 1ra Tesalonicenses 2:19-20 “Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo.”

“Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros, por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe; porque ahora vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor.” (1ra. Tesalonicenses 3:6-8) Esta supuesta a ser hermosa y armoniosa esta imagen entre los lideres y los miembros de las Iglesias. Cuando los líderes están sirviendo a los miembros y los miembros se están sometiendo a los líderes bajo la autoridad de Cristo, la iglesia es edificada, y Cristo es glorificado.

¿Hacia Donde Va la Iglesia?

El Futuro de la Iglesia

¿Cuál es el futuro de la Iglesia? Yo, básicamente, solo quiero terminar con cuatro exhortaciones que como pueblo de Dios, llamado por la gracia de Dios, a través de la fe en Cristo para glorificarlo sirviéndole en este mundo. Solo voy a resumirlo aquí. Numero uno: descansemos en la fidelidad del Señor. Espero que hayamos visto que Dios siempre ha tenido gracia para Su pueblo. El se ha mostrado a Si mismo con gracia de generación en generación. El Señor pasó sobre él y proclamo

“Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.” (Éxodo 34:6-7)

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,” Efesios 1:3-6)

Dios siempre ha sido suficiente para Su pueblo. Hasta en medio de la dificultad, El ha sostenido Su Iglesia. La ha sustentado. Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré. Jehová es la fortaleza de su pueblo, Y el refugio salvador de su ungido. Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; Y pastoréales y susténtales para siempre.” (Salmo 28:7-9)

“Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (2da. Corintios 12:7-10)

Su Propósito Triunfara.

“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.” (Isaías 46:9-11)

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” Romanos 8:28-30)

El propósito de Dios triunfara, y Sus promesas serán cumplidas. Sus Palabras nunca pasaran, garantizado. Entonces, como pueblo de Dios, como la Iglesia, descansemos en la fidelidad de nuestro Capitán. Números 23:19 “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?” Mateo 24:35 “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”

Aprendamos de Aquellos que han Pasado antes que Nosotros

Aprendamos de aquellos que han pasado antes que nosotros. Me encanta Hebreos 11 y la “Galería de los hombres de la Fe” solo piense en esta imagen de aquellos que han pasado antes que nosotros. “Ellos supieron que el llamado de Dios en sus vida fue solo por la gracia de Dios en sus corazones. Así fue como el pueblo de Dios comenzó en Génesis 12 cuando Dios tomo a un idolatra de Ur de los Caldeos y derramo Su gracia

“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” (Génesis 12:1-3)

Ellos no tuvieron miedo de dejar lo familiar por lo desconocido. Hebreos 11:8 dice, “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.” El pueblo de Dios nunca se ha retraído hacia lo conocido y seguro de este mundo, porque ellos estaban, evidentemente, fuera de lugar en este mundo. Hebreos 11:13 dice, “Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.”

Ellos pacientemente confiaron en las promesas de Dios. Hubo momentos cuando ellos no tenían nada más que Su promesa y eso era suficiente. Ellos creyeron que Dios podía cumplir lo imposible. Abraham y Sara estaban cerca de los 100 años cuando tuvieron a Isaac. Eso es viejo para que un bebe nazca. Dios podía cumplir lo imposible, y ellos lo creyeron. Hebreos 11:12, “. Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.”

Sus vidas contaron en la tierra porque sus ojos estaban fijados en el cielo. La gente dice, “Bueno, algunos cristianos están tan mentalizados en el cielo que no son buenos terrenalmente” incorrecto. Fije sus ojos en el cielo, y esto cambia todo acerca de cómo usted vive en la tierra.

“Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.” (Hebreos 11:13-16)

Iglesia de Dios, este mundo no es nuestro hogar. Dondequiera que usted viva no es su hogar. Estamos viviendo en otra ciudad y en otro país, una mejor ciudad, un país celestial. Estamos aquí por un corto periodo.

No necesitamos casas más grandes y más cómodas, es por esta razón que su fe radical los guió a un sacrificio radical. Ellos lo arriesgaron todo. Abraham estaba dispuesto a sacrificar su hijo porque confiaba en Dios. Esta es mi parte favorita, Hebreos 11:39-40. Ellos estaban dispuestos a morir viviendo por la fe. Aprendamos de aquellos que ya pasaron antes que nosotros.

Vivamos para Aquellos que Vienen tras Nosotros

Vivamos para aquellos que vienen tras nosotros. Vivamos para la Iglesia del futuro, para pasar el Evangelio. Salmo 78 dice, “Escucha, pueblo mío, mi ley; Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca en proverbios; Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, Las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron.

No las encubriremos a sus hijos, Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su potencia, y las maravillas que hizo. El estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en Israel, La cual mandó a nuestros padres Que la notificasen a sus hijos; Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos, Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no dispuso su corazón, Ni fue fiel para con Dios su espíritu.” (Salmo 78:1-8)

1ra Tesalonicenses es la Imagen de Tesalónica

“Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.

Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección; pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo, de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído.

Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada; porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.” (1ra. Tesalonicenses 1:2-10)

Compartamos la Palabra con otros. Evangelicemos. Proclamemos. Ellos recibirán la Palabra. Pablo había predicado la Palabra en Hechos 17 en Tesalónica, y ellos la recibieron. Luego mostremos la Palabra a otros. Ellos la modelaran. Mostrémosles como se ve la vida de Cristo en los unos a los otros mientras compartimos la vida junta.

“Pero nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro; por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó. Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? nosotros sois nuestra gloria y gozo.” (1ra. Tesalonicenses 2:17-20)

“Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros, por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe; porque ahora vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor.” (1ra. Tesalonicenses 3: 6-8)

Enseñarles la Palabra a los demás. Ellos la esparcirán. Es dicho de la Iglesia de Tesalónica que la Palabra salió de ellos. “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” (2da. Timoteo 2:1-2) Pare de recibir la Palabra. Comience a reproducir la Palabra.

Anhelemos el Fin del Mundo

Finalmente, anhelemos el fin del mundo. ¿Fin del mundo? ¿Qué quiere decir? Se ha vuelto loco. No, estoy bien. “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mateo 24:14). El propósito de Dios para la Iglesia es claro: lleven el Evangelio a cada nación, a cada grupo de personas. Hay más de 11,000 grupos de personas en l mundo, y más de 6,000 que no han sido alcanzados con el Evangelio. ¿Cómo es eso posible, Iglesia, con todo lo que tenemos? Jesús ha muerto para comprar personas de cada lengua y tribu. Viene un día cuando todos ellos van a reunirse alrededor de Su trono. Para eso vivimos Iglesia. Queremos que la Iglesia universal sea completada ahora.

Sin embargo, no obvie que el plan de Dios para la Iglesia es costoso. Justo después El dice lo que está escrito en Mateo 24:14, El dice, “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.” (Mateo 24:9- 13 Pablo lo dijo. Lo dijo en Hechos 20:4, “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.” Tu vida como cristiano, en la Iglesia, no es valiosa, sino para una cosa: dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios. Es costosa. Le costó la vida a Pablo. Es costosa para nuestros hermanos y hermanas alrededor del mundo.

Demos nuestras vidas por esto. La promesa de Dios para la Iglesia está llegando. “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.” (Mateo 24:30-31)

Cómo Debería ser Dirigida la Iglesia

El regresara por Su Iglesia. Apocalipsis 1:7 “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.” El reinara en Su reino. “y reinaremos sobre la tierra.” Apocalipsis 5:10 dice, y nos regocijaremos por toda la eternidad en nuestro Dios. Apocalipsis 22, Iglesia, esta es nuestra carta de ruta. Nos dirigimos al día donde veremos Su rostro, y juntos con cada grupo de personas sobre el planeta representada, nos gozaremos en Su gloria y declararemos Sus alabanzas.

“Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos. Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas.”

“Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas.

Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”

Cuide la Iglesia. Ame la Iglesia. Comprométase con la Iglesia. Devote su vida a la Iglesia. Haga avanzar la Iglesia, y un día vamos a experimentar una recompensa eterna que le pertenece solo a la Iglesia. Ven Señor Jesús, ven pronto.

LESS THAN 1% OF ALL MONEY GIVEN TO MISSIONS GOES TOWARDS REACHING THE UNREACHED.

That means that the people with the most urgent spiritual and physical needs are receiving the least support. You can help change that!