Prólogo: Creación - Radical

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Prólogo: Creación

¿Qué nos revela la naturaleza de Dios, la creación, el hombre, Satanás y el pecado? En este mensaje sobre Génesis 1:1–11, el pastor David Platt enfatiza cómo se puede ver la redención en los primeros versículos de la Biblia. Comparte tres verdades que resalta este pasaje.

  1. Nos brinda vislumbres de gracia
  2. Nos deja aferrados a la esperanza
  3. Nos señala hacia la centralidad de Cristo

Si tiene su Palabra, entonces le invito a abrir conmigo Génesis 1. Quiero mostrarle la maravilla en su Palabra hoy. Hay tanto en estos primeros 11 capítulos de la Escritura. Quiero que veamos la gloria de Dios  en estos capítulos fundamentales de la Biblia. Tan fundamentales que si pasamos por alto estas verdades en Génesis 1-11 entonces perderemos el punto de la Biblia. Pone el escenario para todo. Las verdades aquí nos muestran porque incluso necesitamos el resto de la Biblia.

Lo que quiero que pensemos el día de hoy es en las gigantescas verdades sobre quien es Dios y sobre quienes somos como parte de la creación, y la verdad acerca de Satanás y el pecado y la necesidad de redención. Quiero que veamos, en el curso de este año mientras leemos a través de la biblia cronológicamente, quiero que veamos la historia principal de las escrituras. Quiero que veamos como no es solo un puñado de escritos e historias fragmentadas. Quiero que veamos como todas caben en una sola historia principal.

Y así, esta mañana vamos a ver el prólogo y realmente mirar el conjunto de Génesis 1-11, y luego, en la última semana del año, a finales del 2010, veremos el epilogo donde termina la historia. Pero la realidad es que la historia nunca termina. Y en el medio quiero que vea como la Biblia es una grandiosa historia de redención. Y vamos a dividir esa historia en el medio; prologo, epilogo y 6 partes en el medio.

Parecido a como en un libro – algunas veces usted tiene partes diferentes– Parte 1, parte 2, parte 3, y luego capítulos diferentes, y esa es la ruta que vamos a tomar este año. Quiero que vea 6 partes de las Escrituras y partes de la historia bíblica, y entonces cada sermón será un capítulo, por así decirlo. Así que tenemos el prólogo, 50 capítulos, y luego el epilogo al final. Solo quiero que vea como todo se reúne para mostrarnos como Dios redime a su pueblo para su grandiosa gloria. Y vamos a comenzar esta mañana con estos capítulos de apertura en Génesis que hemos estado leyendo esta semana. Lo que quiero que veamos es la naturaleza de Dios, el hombre y la creación, y el pecado y Satanás, y quiero que veamos como eso nos señala la necesidad de redención. Aquí vamos – ¿Esta listo?

La naturaleza de Dios

La naturaleza de Dios. ¿Qué es lo que descubrimos acerca de Dios desde el principio de la historia? Descubrimos que Dios es el supremo creador. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” Esa sola oración, ese solo versículo podría captar nuestra atención el resto del día. —“En el principio creo Dios” – lo que significa que Dios no fue creado. ¿Él estaba ahí en el principio? ¿Quién creo a Dios? Nadie creo a Dios. Él era, es, y siempre será. Y Él trajo a la creación a un abrupto principio.

Obviamente sabemos que existen teorías e ideologías que prevalecen hoy día que buscan refutar esa realidad. Amo el hecho de que Robert Jastrow dijera – él fue una vez el director del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA. El escribió esto: “Los detalles difieren, pero los elementos esenciales en los relatos astronómicos y los bíblicos son los mismos. Este es un desarrollo sumamente extraño, inesperado por todos, a excepción de los teólogos. Ellos siempre han creído las palabras de la Biblia, pero nosotros los científicos no esperamos encontrar evidencia de un abrupto principio ya que habíamos tenido, hasta hace poco, un éxito tan extraordinario en el rastreo de la cadena de causa y efecto hacia atrás en el tiempo.”

El escribió, “Pareciera que aunque la ciencia no podrá ser capaz de quitar la cortina en el misterio de la creación. Para el científico quien ha vivido por su fe en el poder de la razón, la historia termina como un mal sueño. Ha escalado las montañas de la ignorancia. Está a punto de conquistar el pico más alto. Mientras escala la última roca, lo saluda una banda de teólogos quienes han estado sentados ahí por siglos.” Dios es el supremo creador. Él trasciende a la creación. Esto significa que como el supremo creador él es distinto de la creación.

Dios no es parte de la creación; y la creación no es parte de Dios. Dios es supremo en y sobre, trasciende la creación. El supremo creador. Como supremo creador él es también el rey soberano. Su soberanía significa que el ejercita el real gobierno y el poder sobre toda la creación. No hay nada – absolutamente nada – en Génesis 1 que esté pasando que no esté bajo su control. Y por esa razón, no hay nada – absolutamente nada – en Génesis 3 que no esté bajo su dominio. Todo está bajo su real gobierno y reinado.

Él es juez justo

Tercero, Él es juez justo. En lo que Dios crea las cosas bajo su regla, el establece leyes que gobiernan a la creación, y estas son evidentes en Génesis 2 y Génesis 3, como ustedes ya saben, son ignoradas. E inmediatamente vemos a Dios como el juez justo, que juzga el pecado. Y todos sus juicios son justos. Todos sus juicios son puros. Todos sus juicios son santos. Esto está claro a lo largo de Génesis 1-11. Cuando Dios trae la Inundación, esto es justo, puro, santo – y esta es una realidad ensordecedora para nuestras vidas.

Damas y caballeros, cada uno de nosotros en esta habitación algún día estará delante de Dios como juez. Él le juzgara en su pecado, y el será justo. Dios no es solo el juez justo, –sin embargo – él es además el salvador misericordioso. Él es un creador y juez quien no es indiferente a nuestras necesidades. Él es supremamente amoroso e infinitamente bueno. Y ya sea su gracia y misericordia las cuales vemos incluso antes de que el pecado entrara al mundo, o justo mientras el pecado entra al mundo, vemos la imagen aquí en Génesis 1-11 de Dios como salvador misericordioso.

Este es el retrato de Dios que vemos: Supremo Creador, Rey Soberano, Juez Justo, Salvador Misericordioso – desde la base de las escrituras– Y él es todas estas cosas al mismo tiempo. Él no es un juez en un momento y un salvador misericordioso en otro momento. Él es un juez justo y un salvador misericordioso siempre. Siempre supremo creador y Rey soberano. Estos nunca se ven comprometidos en la persona de Dios, en toda la escritura o en nuestras vidas a lo largo de la historia.

La naturaleza de la creación

Lo primero que quiero que veamos es a la naturaleza de la creación. La creación – de acuerdo con Génesis 1-2 especialmente – formado por la palabra de Dios. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: “Sea la luz; y fue la luz.”

Todo lo que Él hizo fue decir algo y era. El habló y fue la luz. El habló – lo dice una y otra vez. Versículo 6 – usted puede solamente subrayarlo. Versículo 3 – Y dijo Dios. Versículo 6 – Y dijo Dios. Versículo 9 – Y dijo Dios. Versículo 11 – Y dijo Dios. Versículo 14 – Y dijo Dios. Versículo 20 – Y dijo Dios. Versículo 24 – Y dijo Dios. Versículo 26 – Y dijo Dios. Dios está hablando y todo en el universo surge a existencia en respuesta a su palabra. Toda la creación formada por su palabra, sujeta a su palabra. La creación está formada por la palabra de Dios, sostenida por el poder de Dios.

Vemos la omnipotencia de Dios por todo el capítulo de Génesis 1. Las estrellas son puestas y mantenidas en su lugar por el poder de Dios. El océano se detiene en la tierra en ese punto preciso por causa del poder de Dios. El sol y la luna se levantan y caen como lo hacen en la tierra de acuerdo al poder de Dios. Él está manteniendo cada cosa. Cada pez del mar y ave de los cielos y criatura en el suelo se sostiene por él. El hombre es sostenido. La realidad de que nuestro aliento – la única razón por la que usted y yo respiramos en este momento– es porque Dios está sosteniendo nuestro aliento.

La única razón por la cual nuestro corazón está latiendo en este momento es porque Dios mismo está sosteniendo nuestros corazones. Incluso si usted está aquí esta mañana y usted odia a Dios, la realidad es que su aliento ahora mismo viene del mismo al cual usted odia. Dios sostiene a toda la creación – cada detalle de la creación – por su poder. Y si el fuera a retirar su poder por una milésima de segundo, todo en el universo cesaría de existir en una milésima de segundo. Estudiantes, mientras usted está en su clase de ciencias y usted escucha sobre como el clima cambia y como las plantas crecen y cómo funcionan los cuerpos, y todo se atribuye a todas estas teorías y normas que gobiernan a la creación, sepa esto: ninguna de esas cosas se auto-sostienen. Cada una de esas cosas están sostenidas por Dios.

La gloria de Dios

Vea la gloria de Dios aquí. Hebreos 1:3 dice, “Quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder”. Colosenses 1:17 “Y todas las cosas en Él subsisten”.  Formado por la palabra de Dios, sustentado por el poder de Dios, y la creación es evidencia de la bondad de Dios. Usted lo sabe, usted lo ha leído, lo ha escuchado, comenzando por el tercer día “Y vio Dios que era bueno.” – versículo 10. Versículo 12 del capítulo 1 – “Y vio Dios que era bueno.” – Versículo 18 – “Y vio Dios que era bueno.” y sigue y sigue, hasta el final del capítulo. Génesis 1:31 – “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.”

Esta no es una norma de bondad que está fuera o al margen de Dios. Esta es bondad que emana de Dios. La creación es un reflejo de toda la belleza y gracia infinita y de toda la bondad que se encuentra en Dios. La creación reflejando eso. Todo el orden y belleza en la creación, resonando la gloria de Dios como un reflejo de la bondad de Dios. Al ver todas las cosas maravillosas en la creación, nos señalan – Romanos capítulo 1 dice – a la persona de Dios. Esta es la imagen de la creación, incluyendo al hombre.

Piense junto conmigo acerca del hombre como parte de la creación, especialmente antes de que el pecado entrase al mundo. Este es el versículo, versículo 27, que hemos estado memorizando esta semana. Así que Génesis 1:27 – no es el más fácil de recordar para los de 2 y 3 años de edad pero es memorizable. Con suficientes mímicas, todo puede pasar. Entonces Génesis 1:27 – si se lo sabe dígalo conmigo. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”

No entiendo cuántas de esas palabras incluso mis hijos entendieron, pero lo tenemos memorizado. Entonces, ¿Qué significa? Dios nos creó a su imagen. Estuvimos ahí anoche, —la noche familiar – construimos un fuerte en el estudio y estábamos teniendo el devocional bajo el fuerte. Y estábamos hablando de, “¿Qué significa, chicos – Joshua y Caleb de 2 y 3 años? ¿Qué significa ser hecho a imagen de Dios?” y Heather y yo nos miramos el uno al otro y estábamos como, “No sé – ¿Cómo explicamos esto?”

¿Y cómo nos lo explicamos? Mientras vemos esto tres veces estos 11 primeros capítulos. Génesis 1:26, Génesis 1:27 y Génesis 9:6 todos hablan acerca de cómo somos hechos a imagen de Dios. Pero ni una sola vez vemos una explicación de lo que significa. Así que basándonos en esta imagen de la creación y el hombre ¿Cómo entendemos lo que significa ser hecho a su imagen? Bueno, piense en lo que vemos en este texto. Ser creados a imagen de Dios, somos un único reflejo de Dios de una forma que es diferente a todo lo demás en la creación.

Un reflejo de Dios

Somos elaborados como un reflejo de Dios. Ahora, sabemos que existen obvias diferencias extremas entre nosotros y Dios que nos separan de Dios, pero hay algo acerca de quiénes somos que es diferente de todo lo demás en la creación, que es un reflejo de nuestro creador. Cuando alguien dice de un niño, “Es el vivo reflejo de su padre,” existe algún sentido en el cual usted ve a un hombre o una mujer, mire a cualquiera de nosotros en esta habitación y diga, “Él o ella es un reflejo de Dios,” de una forma que de nada más en la creación se puede decir.

Ser a imagen de Dios es ser totalmente dependiente en Dios. No solo en el sentido del cual hablamos anteriormente, sino que nuestro respirar, cada latido del corazón es dependiente de Dios y sostenido por Dios, pero que nuestra misma naturaleza, nuestra composición, nuestro carácter, quienes hemos sido hechos, es dependiente de la naturaleza, composición, el carácter de Dios mismo. Y –no se pierda esto– ser hecho a la imagen de Dios significa que al final somos responsables ante Dios, y esto es enorme en Génesis 1, 2 y 3.Tenemos que ver esto. Nos gusta pensar  que estamos a cargo de nosotros mismos. Hemos creado nuestro propio ritmo. Hacemos nuestras propias reglas. Trazamos nuestro propio camino.

Pero la doctrina bíblica de la creación va totalmente en contra de esa clase de pensar, porque la realidad es que todo lo que tenemos, nos lo ha dado Dios. Todo lo que tenemos, incluyendo el aliento. Y cada uno de nosotros es responsable a Dios por como utilizamos todo lo que Él nos ha dado.

El “mantra” en nuestro día consiste en que no se le rinde cuentas a nadie. Como mucho, usted solo le rinde cuentas a usted mismo. Ser fiel a ti mismo. ¡Falso! A todo hombre, mujer, niño y niña en esta habitación, usted le rinde cuentas a Dios. Responsable ante Dios por lo que hace y dice.

¡Oh!, esto es tan anormal, incluso en la psicología común de nuestro día que atribuye lo que hacemos – somos factores de esto o lo otro– y usted no lo pudo evitar, usted era esto. La realidad es que cada uno de nosotros es responsable de lo que decimos y hacemos. Responsables al final ante Dios por estas cosas. Ahora quiero que vea aquí uno de los misterios de la creación –desde el principio de la creación – La soberanía de Dios, la responsabilidad del hombre. Están ambas aquí. Génesis 2, al hombre se le dan mandamientos, y en Génesis 3 vemos que el hombre tiene una opción – él tiene algún sentido de libertad– por el cual el elige obedecer el mandamiento o desobedecer el mandamiento.

Así que el hombre es responsable por las decisiones que toma, así que vemos la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre. Dios está en control de cada detalle aquí. Dios está en control al mismo tiempo que estamos tomando decisiones, y minimizar cualquiera de estos es desviarse al error. Desde el principio de las Escrituras vemos una tensión entre la  soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre, y resistimos esta responsabilidad. Lo vemos aquí en Gálatas 3 – tan pronto como el hombre peca, ¿Qué hace? El pasa la responsabilidad, pasa la culpa, ¿No es cierto?

“Adán, ¿Qué has hecho?” ¿Qué dice adán? “Ella lo hizo.” “Eva, ¿Que has hecho?” ¿Qué dice ella? “La serpiente lo hizo.” Y es más profundo que solo culparse el uno a otro y pasar la responsabilidad a otro. Escuche lo que Adán dice en el 3:12 – “Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera.” Tú fuiste el que la puso aquí. Y el hombre le está pasando la responsabilidad a Dios por su propio pecado, y la verdad bíblica que debemos ver en el principio de las Escrituras es que usted y yo somos responsables de rendirle cuentas a Dios.

Asimílelo por un momento. Adolescentes, ustedes le rinden cuentas al Dios del universo por cada decisión que ustedes estén tomando en este instante. Estudiantes universitarios, ustedes le rinden cuentas al Dios del universo por cada decisión que usted estén tomando en este instante. Cada soltero, esposo, esposa, madre, padre, abuela, abuelo – sus decisiones no son pequeñas. Son grandes, y son responsables. Ustedes le rinden cuentas al Dios del universo. Es humillante. Un reflejo de Dios. Dependiendo de Dios en toda nuestra composición. Responsables ante Dios.

Somos creados a su imagen

Ahora, no solo somos creados a su imagen. Justo después que vemos el versículo 27 vemos el propósito por el cual fuimos creados en el versículo 28. No estamos aquí por azar. Estamos aquí por un propósito. Génesis 1:28 dice, “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Somos creados a imagen de Dios para el propósito de Dios. ¿Cuál es el propósito de Dios?

Disfrutar de una relación con Dios

Bueno, primero es disfrutar de una relación con Dios. Primeras palabras, “Y los bendijo Dios” – la bendición pura, inalterada, hermosa, abundante, completa, libre de Dios libre de obstáculos para el hombre. Vea esta imagen del hombre – y usted la ve en Génesis 2 – al hombre disfrutando de Dios, caminando con Dios,  en comunión con Dios en una belleza grandiosa. Es por esto que fuimos creados. Cuando preguntamos bajo el fuerte anoche, “¿Qué significa ser hecho a imagen de Dios?” La primera respuesta de Caleb fue, “Significa que Dios nos ama.”

Yo dije, “Amigo, voy a anotar esa.” Es tan cierto. Fuimos creados con la capacidad de conocer a Dios y relacionarnos con Dios de una forma que nada en la creación podía; creados para disfrutar y deleitarnos en Dios. ¡Piénselo! Y luego, en segundo lugar, para gobernar sobre toda la creación. La responsabilidad que Dios nos ha dado – Génesis 1:28 dice, “Sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Leímos en Salmos 8:5-6 esta semana, que habla sobre como Dios nos ha hecho un poco menor que los ángeles.

Nos ha coronado de gloria y de honra y nos hizo señorear sobre las obras de sus manos. Y Salmos 8:6 dice, “Todo lo pusiste debajo de sus pies.” Habla sobre la responsabilidad – existe un orden, existe un rango aquí. Obviamente, al final todo está sujeto a Dios. Estamos sujetos a Dios. Pero la imagen en Génesis 1:28 y en Salmos 8 es que la creación está sujeta a nosotros – por eso es que al hombre caer en Génesis 3– también vemos a la creación caer de la misma manera en cautiverio y decadencia. Fuimos creados para disfrutar a Dios, gobernar sobre la creación, y reproducir la gloria de Dios en los confines de la tierra. “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra a mi imagen. Tomen mi imagen con la cual fueron elaborados y multiplíquenla hasta los confines de la tierra.”

Hemos hablado de esto antes. Fuimos creados para disfrutar de la gracia de Dios y extender su Gloria. Este es el punto del pecado en Génesis 11, justo – La Torre de Babel. En vez de esparcirnos y multiplicarnos, ¿Qué estaban haciendo? Se estaban acomodando en sólo un lugar. Estaban viviendo en total desobediencia al mandamiento de Dios de esparcirse. No solo eso, estaban construyendo una torre para sí mismos, lo cual era total indiferencia hacia la gloria de Dios. Ese es el pecado en Génesis 11 – total desobediencia al mandamiento de Dios de esparcirse, total indiferencia hacia la gloria de Dios al querer hacerse de un nombre por sí solos.

Estaban viviendo en contrariedad al propósito por el cual fueron creados. Entienda la imagen de antes de que el pecado entrara al mundo. Solo imagínese junto a mí por un momento la belleza de Génesis 1 y 2. Dios habiendo formado la creación por su palabra, sustentada por su poder, que es la evidencia de su bondad en toda su belleza. El hombre disfrutando de la creación en armonía. Disfrutando a Dios en perfecta delicia, en perfecta comunión. Tal y como vemos esta imagen en Génesis 1 y 2. ¿Acaso usted no desea eso? ¿No desea conocer a Dios de una manera tan pura? ¿No quisiera experimentar la vida física, en total armonía con la creación? Qué imagen tenemos aquí.

Sin embargo, cuando llegamos a Génesis 3, entramos a la naturaleza de Satanás. Ahora, no hay una referencia explícita a Satanás aquí, pero si vemos que Apocalipsis 12:9 llama a Satanás “la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero.” Vemos lo mismo en Apocalipsis 20:2. La imagen es Satanás – “la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás.” Entonces, ¿Qué es lo que aprendemos desde el principio sobre Satanás? Primero quiero mostrarle un par de verdades significativas que son grandes y a las cuales debemos aferrarnos, tanto al principio de la Biblia como en el resto de las escrituras.

Cuando pensamos acerca del diablo y los demonios, verdades significativas. Primero, Dios es creador, y Satanás es una criatura. Ahora esto parece obvio, parece evidente, pero no pierda el punto aquí. Satanás no es el supremo creador. Cuando se trata de la división creador/criatura, Satanás esta de nuestro lado de la división. El no es supremo. El no es omnipotente. El no sostiene todas las cosas. El no es soberano. Dios es soberano, y Satanás es un subordinado. Dios esta en control de todas las cosas. Satanás es controlado. Y esa es una gran verdad. Esto no es dualismo.

Dualismo es parecido a una imagen de Star Wars del bien y el mal batallando juntos, haciendo guerra el uno con el otro, y usted no sabe quien ganará al final. Donde hay dos fuerzas iguales haciendo guerra una con otra.  Absolutamente no. Aquí en las Escrituras desde el principio, esto no es dualismo. Esto es dominación total. Este es Dios supremo, Satanás subordinado, desde el principio aquí. Y esto es importante de recordar. Cuando lleguemos a Job en unas cuantas semanas, sepa esto: no hay ni una página en el libro de Job donde Satanás es soberano. Dios es soberano y esta en control en toda la imagen.

Cuando vemos incluso antes de eso que, cuando vemos a José vendido como esclavo, Dios esta en control de cada parte de eso. Cuando vemos todos estos reyes malvados en la historia de Israel, sepa esto: Dios estaba en control de cada parte de eso. Cuando llegamos al Nuevo Testamento, cuando vemos a Cristo sentenciado y juzgado y clavado en una cruz, sepa esto: Dios estaba en control de cada detalle ahí. Y cuando vemos a los cristianos avanzando hacia las naciones y como resultado siendo asesinados, Dios esta en control de cada detalle ahí.

Cuando lleguemos al final de esta historia y haya una batalla cósmica por las almas de los hombres y mujeres en toda la historia, sepa esto: Dios todavía estará en control de cada detalle de eso. Esto es importante  recordar desde el principio.

Ahora, un par de características significativas acerca de Satanás desde el principio en Génesis 3. Primero el puede hablar y es inteligente. Satanás no es un tonto. El es astuto y sabe como atacar. El va donde Eva, quien no escucho directamente el mandato de Dios acerca del árbol en Génesis 2. El empieza con una pregunta aparentemente inocente: “¿Conque Dios os ha dicho?” Y entonces empieza a hablarle de lo que a ella le hacia falta, y empieza a prometer – no se lo pierda – Satanás prometiendo el bien aparte de Dios. El es astuto. El es inteligente. Vea los planes de Satanás aquí. El no viene a usted y a mi vestido con una capa con un diapasón diciendo, “Soy Satanás, el asesino de tu alma. Sígueme.” Las cosas no funcionan de esa manera. El viene a nosotros en la música que escuchamos o en las cosas que vemos o las afecciones que nos agarran en esta cultura. O tal vez es un profesor pagano extremadamente brillante en tu campus.

El viene hacia nosotros en formas totalmente inesperadas

El viene hacia nosotros en formas totalmente inesperadas. Un ángel de luz dicen las escrituras. Y en el contexto de la verdad, el empieza a torcerla, y empieza a prometerte el bien. Él no dice, “Sígueme y experimentaras la destrucción.” Él dice, “Haz esto y estarás mejor. Será realmente, realmente bueno. Valdrá la pena totalmente.” Vea sus planes y resístalo, hermanos y hermanas; resístalo. Él es un mentiroso malicioso y un malévolo asesino. El tuerce la verdad de Dios y su engaño lleva a la muerte.

Esto fue lo que Jesús nos dijo en Juan 8: “Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” Ahora esta es la imagen que vemos aquí desde el principio en Génesis 3. Ahora ¿Cómo sucede esto? La naturaleza del pecado. Ahora mientras pensamos en esto, piense en esto a la luz de Romanos 5:12: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Romanos 5 enseña muy claramente que hemos heredado la naturaleza pecaminosa ¿De quién? De Adán. Y entonces cuando leemos la historia de Adán y Eva, –esta no es una historia sobre otros – dos personas de hace mucho tiempo en la historia. Esta es una historia ¿Sobre quién? Una historia sobre nosotros.

Vea un reflejo en Génesis 3, hermanos y hermanas – vea un reflejo de nuestros corazones en su condición pecaminosa– Veámonos a nosotros mismos en esta imagen. ¿De qué trata esta naturaleza pecaminosa? Bueno, está en el núcleo de lo que sucede aquí. Esto es más que el hecho de comerse una fruta. Es más profundo. ¿A qué se reduce esto?  Tres facetas: –el pecado es – citando a Génesis 3, primero es descartar la palabra de Dios. El capítulo 3:1 es la primera pregunta en la Biblia. “¿Conque Dios os ha dicho?” Ah – Eva, vamos a hablar sobre la palabra de Dios y pensar en lo que opinamos de ella. De repente, la palabra de Dios está siendo reducida a una pregunta.

Un escritor dijo, “Por primera vez la fuerza espiritual más mortal fue encubiertamente contrabandeada al mundo: asumir que lo que Dios ha dicho está sujeto a juicio humano.” Y es exactamente eso. Leímos la historia y pensamos, “Bueno, ¿Qué es lo malo de saber el bien y el mal?” Y la imagen es más profunda que el solo saber el bien y el mal en Génesis 3. La imagen es eso de determinar el bien y el mal – determinar lo que es bueno, determinar lo que es malo. Convertirse en el árbitro de la verdad. Decidir por mi cuenta lo que yo pienso que es bueno y lo que yo pienso que es malo, y vivir de acuerdo a esos estándares.

No solo nuestra cultura sino las culturas del mundo hoy día…

Vea en eso el relativismo que impregna no solo nuestra cultura sino las culturas del mundo hoy día que dicen que lo que está mal se basa en como usted se siente, como usted percibe las cosas. No hay un bien o un mal absoluto. Esto no solo se ve en el relativismo de nuestra cultura; esto se ve en nuestros corazones y nuestras propias vidas cuando somos tentados a pecar. Cuando pecamos, estamos diciendo – no importa cuán pequeño pueda ser el pecado en nuestras vidas– estamos diciendo, “Se lo que es verdad y lo que está bien, así que elegiré por mí mismo lo que está bien en vez de aceptar su palabra. Determinare lo que está bien para mí, no Dios.”

Y en el proceso de descartar su Palabra rechazamos la autoridad de Dios. Cuando vemos la Palabra de Dios como una autoridad menor, imponemos nuestra suprema autoridad sobre Dios mismo. Afirmamos nuestra independencia de Dios. “Dios, tu puedes ser el autor de mi vida, pero no eres la autoridad en mi vida. Yo elijo lo que hago, no tú. Estoy en control aquí, no tú.” Pensamos en qué ofensa es esto a la luz de lo que hemos visto en la creación, para Dios decir a las estrellas, “Vayan allá,” y ellas responden en obediencia inmediata. Agita para que se detengan – “Deténganse aquí,” y responden en obediencia inmediata.

El sol y la luna que vayan aquí y allá en diferentes momentos. Que los peces del mar y las aves de los cielos y las criaturas de la tierra se muevan de acuerdo a su ordenanza. Y toda la creación respondiendo en absoluta obediencia al creador y entonces usted y yo mirando a nuestro creador en la cara, y cuando él dice que hagamos algo lo miramos y decimos, “No. No, yo soy la autoridad aquí.” Al final no solo descartamos su Palabra y rechazamos su autoridad, también negamos el carácter de Dios.

La esencia del pecado

¡Oh!, vea la esencia del pecado aquí. Eva confió en sí misma en vez de Dios. Ella confió en sí misma en vez del bueno, sabio, amoroso creador que la había formado, la había hecho. Ella creyó que ella sabía lo que era bueno para ella mejor que Dios. ¿No es esta la esencia del pecado? Piense en esto. Cada vez que usted y yo pequemos, vea que es más que solo la acción, no importa cuán pequeño o grande lo podamos medir de acuerdo a nuestros estándares. Vea el núcleo aquí – en el núcleo, el horror del pensamiento de que cada vez que he pecado en mi propia vida le he dicho a Dios, “Tu Palabra no es para mí y yo la descarto y rechazo tu autoridad en mi vida, y no confió en que tú eres bueno. Confió en que yo sé lo que es bueno mucho más que tú,” así que hago esto o evito esto.

Sienta el horror del pecado. Piense que esto somos nosotros – este es usted y yo– ¿Y qué sucede? El conflicto resulta de descartar su Palabra y rechazar su autoridad, negar su carácter. El conflicto es expansivo, y es un conflicto entre el hombre y Dios. ¿No es interesante como mientras el hombre quería ser como Dios se encontró totalmente separado de Dios? Ahora el hombre se encuentra en culpa, en una pérdida de inocencia. Por primera vez el hombre sintió el aguijón de su conciencia y vergüenza, tratando de cubrirse. Avergonzado de siquiera ver a Dios. Y el miedo – piense solo en el contraste aquí.

En Génesis 2, cuál fue el supremo deleite – en comunión con la presencia de Dios – en cuestión de momentos – es ahora el supremo terror huyendo de Dios, escondiéndose de Dios. Mientras ellos solían correr hacia Dios para disfrutarle en amor sin límites, ahora están huyendo de Dios, temiendo incluso el estar cerca de Él, con miedo de Él. Culpa y vergüenza y miedo. Pero solo conflicto entre Dios y el hombre. El conflicto se va más profundo. Conflicto entre el hombre y la mujer, tan real como Dios maldice a Adán y Eva fueron y los efectos del pecado en su relación con Dios, vea como esta unión que era absolutamente hermosa en Génesis 2:24-25.

Esta unión entre el hombre y la mujer y la más íntima de las relaciones humanas esta ahora llena con dolor y pesar y lucha por el poder y marcada por el conflicto. Y por la mujer ya no querer amorosamente someterse al liderazgo de su esposo, y por el esposo ya no liderar a su esposa con cuidado y amor y preocupación sacrificial por aquella que Dios le ha confiado. ¿Ve usted el conflicto aquí? Marque esto. Esto no está en sus notas. Recuerde esto: cada pecado ante Dios afecta a las personas alrededor de nosotros.

Un efecto vertical y horizontal del pecado

Siempre hay un efecto vertical y horizontal del pecado, y no hay un pecado en nuestras vidas ante Dios que también no haya tenido un efecto desastroso – tal vez pequeño, tal vez grande – pero un efecto en las vidas de aquellos alrededor de nosotros. No compre la mentira del adversario de que usted está en esto, y usted se está dando a esto, pero que no está afectando a nadie más alrededor de usted. Está afectando a todos alrededor de usted, incluyendo a aquellos que están más cerca de usted. Siente el peso de los efectos verticales/horizontales del pecado.

Y entonces es aún más profundo – conflicto entre el hombre y la creación– Ya sea dolor en el parto o la maldición de la tierra, la armonía que vemos entre el hombre y la creación se ha ido, totalmente trastornada. Y todas las cosas buenas de la creación han caído con el hombre, dejando trabajo y dificultad al hombre. Que conduce finalmente a las consecuencias del pecado – Dios ha dicho– “si pecas ciertamente morirás.” Y Dios es fiel. Él es fiel, entonces vemos una imagen de muerte espiritual inmediata. Todavía siguen vivos, pero rápidamente vemos que vivir es vivir en comunión sin obstáculos con Dios. E inmediatamente el hombre es separado de Dios, expulsado del Jardín.

Bloqueado del árbol de la vida, de la vida eterna. Imagine el disfrutar de vida eterna con Dios –bloqueado de eso– y eventual muerte física. ¿No toma mucho, no? Tocamos el capítulo siguiente, el capítulo 4. Vemos los efectos. Vemos ahora el pecado rampante, conduciendo al asesinato. Y luego llegamos al capítulo 5 y es tan deprimente, ¿No? El final de cada párrafo. Piense, esto era inimaginable al final del capítulo 2, pero ya para el capítulo 5:5, “Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.” Luego Set – versículo 8 – el murió. Enós, y murió. Cainán, y murió.

Una y otra y otra vez obtenemos un par de versículos alegres, refrescantes en el 21-24 con Enoc. ¿No es ese un grandioso pequeño párrafo? El 24: “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” Vaya comentario de la vida justo aquí, usted caminar con Dios – un predicador de edad, dijo que era como si Dios y Enoc fueron caminando juntos un día, y llegó casi el final del día, y Dios dijo a Enoc, “Bueno, estamos más cerca de mi casa que de la tuya, así que ¿Por qué no vienes conmigo?” No se cuan teológicamente correcto sea, pero resulta agradable al menos pensarlo.

Pero la imagen es todo lo contrario, entonces el murió, y murió, y murió. Esta imagen de muerte física. Y la realidad es – no se lo pierda – la realidad para todos en esta sala es, la realidad que confrontamos aquí en Génesis 3. Escuche esto – porque sé que tal vez la mentira más grande del adversario en cada una de nuestras vidas es el intentar convencernos de que cuando morimos en esta tierra – primero– vivir como si la eternidad no fuera una posibilidad. Vivir como si las cosas que importan hoy día son las más importantes en comparación con las cosas que duraran por toda la eternidad.

Pero entonces morimos, convencernos tan bien, cuando usted muere usted se va a “Las Praderas Eternas de Caza”  (Happy Hunting Grounds), o se ira a lo largo de un túnel negro y verá alguna luz, o la reencarnación. O tal vez dejará de existir. No es verdad. Es una mentira del adversario. Estos son los efectos del pecado. Si, en la muerte física que todos nosotros experimentaremos – y en una muerte espiritual eterna separados de la bendición de Dios. Muerte espiritual inmediata, eventual muerte física.

La Biblia pudo haberse detenido en Génesis 11

¿No está feliz de que la Biblia no termina en Génesis 11? Sepa esto: la Biblia pudo haberse detenido en Génesis 11, y Dios hubiera sido completamente santo y justo y misericordioso y amoroso y todo eso está en su carácter. Pero afortunadamente tenemos una crónica de redención, y este plan de lectura de la Biblia no solo dura una semana. Pero lo que quiero que vea es que el escenario es montado aquí en Génesis 1-11 para que venga la necesidad de redención. Pero quiero que vea como incluso en estos primeros capítulos  hay destellos de gracia e hilos de esperanza. Vamos a revisarlos rápidamente, pero quiero que los vea. Quiero que los vea claramente.

Vemos aquí en el principio, Génesis 3, el pecado entra al mundo, este destello de gracia, la promesa de Cristo. Génesis 3:15 habló en medio de la entrada del pecado al mundo lo que los cristianos han llamado –proto-euangelion – el primer evangelio. Una promesa de Dios de que sí, habrá enemistad entre ti y la mujer, serpiente y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. Esta es una imagen, una batalla venidera entre Cristo y la serpiente, y la serpiente será aplastada.

Romanos 16:20. Pablo lo dice: “Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.” Y la imagen está en el principio, con la entrada del pecado al mundo – Martin Lutero dijo, “Este versículo” – el versículo 15 – “abarca y comprende en sí todo lo noble y glorioso que se puede encontrar en las Escrituras.” Que Dios desde el principio en que el pecado entrara al mundo inmediatamente diera su promesa. No fue que Dios pensó, “Oh, hombre, las cosas no están funcionando de la manera en que se suponía, así que ¿Qué debo hacer?” El surge con este plan en el momento y dice, “Voy a enviar a Jesús.”

No. Esta es una imagen que era conocida y ordenada por el Dios soberano, Rey de toda la creación, desde el principio. Desde antes de la creación del mundo, Efesios 1 habla sobre, Dios ha puesto en marcha ya un plan para traer a hombres y mujeres en su pecado de vuelta. Para redimirlos, para rescatarlos del pecado. Y viene a través de esta promesa de Cristo desde el principio. No solo la promesa de Cristo – otro destello de gracia aquí – la presencia de un pacto. La otra parte verdaderamente oscura de Génesis 1-11 es Génesis 6-9, ¿Cierto? El Diluvio. No fue un buen día. No fueron un buen par de días. Imagen del juicio de Dios.

Pero vaya conmigo a Génesis 6 rápidamente. Busque a Génesis 6:18 – es la primera vez que vemos esta palabra. Es una palabra extremadamente importante a lo largo de las Escrituras. Pacto.  Vamos a hablar más de eso la próxima semana, pero enciérrelo en un círculo aquí en el versículo 18, porque quiero que lo vea desde el principio, la primera mención de esta palabra, versículo 18: “Mas estableceré mi pacto contigo.” Enciérrelo ahí. Un pacto es una promesa de parte de Dios. Un acuerdo, una promesa de Dios hacia su pueblo de que Él los bendecirá, proveerá para ellos, de acuerdo con los términos del pacto para el propósito que Dios establece.

Y este es un pacto que vemos aquí con Noé. Veremos un pacto con Abraham, con Moisés. Veremos a Dios estableciendo un pueblo a través de pactos. Eso es lo que Él está haciendo desde el principio aquí con Noé. El pacto aquí es salvar al pueblo para Él mismo. En medio de todo eso experimentara su juicio, Dios está llamando un pueblo por su gracia para Sí mismo aquí en Noé. Y prometiendo – no se lo pierda – preservar su creación. No hacer esto nuevamente a su creación. Ha obtenido la señal del pacto.

Así que la imagen aquí está en medio de esta imagen oscura del Diluvio. Y el pacto reaparece en el capítulo 9 una y otra y otra vez cuando Dios habla sobre este pacto que Él ha hecho con Noé. Y la imagen es Dios mostrándonos un destello de su gracia en medio de esta extrema imagen del juicio. Juez justo, Salvador misericordioso en todo tiempo. No solo destellos de gracia.

Quiero mostrarle estos destellos de gracia y estos hilos de esperanza. Para poder ver estos hilos de esperanza, voy a hacer lo que totalmente no estoy supuesto a hacer cuando se trata de una historia, los llevare al final desde el principio. Pero vale la pena. Así que acompáñeme a Apocalipsis 20, quiero mostrarle, quiero ir adelante y mostrarle – quiero decir que es un largo tiempo hasta la semana 52 de este proceso. Así que quiero mostrarle algunos de los epílogos desde el principio del epilogo. Quiero mostrarle a donde se dirige la historia.

Piense en todo lo que hemos visto hasta ahora, y quiero que piense en cómo tenemos los hilos de esperanza. Aun cuando vemos al pecado y Satanás quiero que vea la esperanza en medio de todo esto. Quiero que vea una esperanza de la cual usted se puede sujetar. Mientras lee a través de la Biblia este año y en lo que ve las diferentes cosas, quiero que tenga esperanza agarrándole, asegurándole. No solo en lo que lee a través de la Biblia este año, en lo que camina por la vida este año, sea asegurado con estos hilos de esperanza.

Apocalipsis 20 – el primer hilo de esperanza

Apocalipsis 20 – el primer hilo de esperanza del que escuchamos en Génesis 1-11, que vemos en el epilogo al final de la historia. Primero, Satanás será derrotado. Ahora, vimos esto como una promesa en Génesis 3:15. El será aplastado. Ahora quiero que vea esto en Apocalipsis 20:10. Hay mucho que pudiéramos decir de este pasaje, pero hablaremos del versículo 10. “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” Y por los siglos de los siglos de los siglos.

Pisoteado, aplastado, derrotado para siempre. Así que cuando usted ve las tácticas del adversario, las vidas de aquellos en la historia, sepa esto: cada vez que usted vea las tácticas, sepa su futuro. Y cuando usted experimente sus tentaciones en su propia vida, y cuando este luchando con la tentación del pecado en su propia vida, sepa esto: usted está luchando en contra de un rival derrotado, y él no tiene poder sobre usted. No lo subestime. Él es inteligente, astuto, mentiroso, engañador – pero él está derrotado. No tan solo está derrotado – el final de la historia nos dice que el pecado será destruido. El pecado será destruido.

Capítulo 21:1: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad” – no más pecado – “la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.” Entonces sigue hablando de no más lágrimas, no más dolor, no más luto, no más lloro. Vaya al final de este capítulo, escuche esto. Versículo 27: “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.” La imagen es pureza, santidad – el pecado desaparece.

EL pecado se irá y todos los efectos del pecado se irán. Y entonces cuando usted ve los desastrosos efectos del pecado en esta historia – cuando usted esta rodeado en esta vida de los desastrosos efectos del pecado, sepa esto. Aférrese a esta esperanza. Habrá un día en que el pecado se acabara y será destruido, y ya no le afectara y no afectara a su familia más. No habrá más llanto ni dolor ni tristeza por causa del pecado. Desaparecerá. Satanás derrotado. El pecado será derrotado. La creación de Dios será restaurada. Esa es la imagen aquí en el capitulo 21.

Un cielo nuevo. Una tierra nueva. La imagen es la creación restaurada. Esto es de lo que Pablo habló en Romanos 8. Anhelamos ese día. La creación anhela ese  día cuando todo será hecho correcto y nuevo y completo. La imagen que anhelamos en Génesis 1-2 será una realidad. La creación restaurada y el pueblo de Dios rescatado. Y seremos su pueblo. Dice en el 21:6: “Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.”

Gratuitamente – el pago desaparecerá– Recatados. Liberados del pago. Y vimos esto. Vemos esta esperanza en Génesis. ¿Cierto? Génesis 3, vemos una imagen – Dios está buscando al culpable. Cuando el hombre se está escondiendo en su pecado. Usted y yo en nuestras vidas huyendo de Dios. ¡Alabe a Dios porque él viene detrás de nosotros! El busca al culpable, cubre al avergonzado. Él lo hizo en Génesis 3. Tomo la piel de un animal – un sacrificio – para cubrir la vergüenza del hombre y la mujer y su pecado.

Un adelanto del día cuando Dios tomara un cordero sin mancha en su hijo y su sacrificio en la cruz y a través de su sacrificio cubriera toda la vergüenza de nuestro pecado y maldad. Dios busca al culpable, cubre al avergonzado, y protege al temeroso. Esta es mi parte favorita. Cuando Adán y Eva pecaron, Génesis 3:24 dice, “Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.” – esta imagen de vida eterna con Dios. El hombre se separó totalmente de ella.

Apocalipsis 22

Cuando usted va a Apocalipsis 22, mire esto: “1 Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. 2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de – ¿Qué?– “vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.” Era una imagen de maldición en Génesis 3. Apocalipsis 22:3: “Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán.”

Versículo 4, subraye estas cuatro palabras: “y verán su rostro.” Aférrese a esta esperanza cuando la vida sea difícil e hiriente y usted no sepa dónde está la luz al final del túnel. Aférrese a esta esperanza. Un día usted verá su rostro y experimentara la vida con Él. Donde ni siquiera necesitaremos un sol porque la luz de Dios y su presencia será nuestra luz. Esta es una gran esperanza. Satanás será derrotado, el pecado destruido, la creación restaurada, y nosotros seremos rescatados, pueblo de Dios, y al final el nombre de Dios será alabado por toda la eternidad como nuestro Rey y nuestro Creador y nuestro Juez y Salvador.

Quiero que nos vayamos con este pensamiento. Este es el más importante. De todo lo que hemos hablado este es el más importante mientras caminamos a lo largo de este año, e incluso para nuestras vidas aquí en esta mañana mientras respondemos a esta palabra. Génesis 1-11 nos señala a la centralidad de Cristo. Aquí está el trato: La Biblia es una historia de redención que se expande desde la creación a la recreación. Una imagen que espero hayamos visto en esta mañana en Génesis 1-2, la creación en toda su belleza, en toda su hermosura. Dios, el hombre y la creación en perfecta armonía. Preciosa imagen en Génesis 1-2; sin pecado.

La imagen al final de la Biblia. Apocalipsis 21 y 22, la misma imagen. Cielo nuevo, tierra nueva, Dios con su pueblo, sin pecado. El resto de la Biblia en el medio en la historia de como usted llega desde Génesis 3 hasta Apocalipsis 21. Es una historia de cómo Dios redime a su pueblo para su gloria. De eso trata la biblia. Y de lo que tenemos que darnos cuenta es que el único camino en que la redención es posible es a través de un redentor. Y lo que eso significa es que – no se lo pierda – todo en esta historia es con el propósito de guiarnos hacia nuestro redentor.

David Platt

David Platt sirve como pastor en el área metropolitana de Washington, D.C. Es el fundador de Radical.

David recibió su doctorado del Seminario Teológico Bautista de New Orleans y es el autor de Don’t Hold Back [No te quedes donde estás], Radical, Sígueme, Contracultura, Algo tiene que cambiar, Before You Vote [Antes de votar], así como los varios volúmenes de la serie Christ-Centered Exposition Commentary [Comentario Expositivo centrado en Cristo]. 

Vive junto con su esposa e hijos en el área metropolitana de Washington, D.C.

LESS THAN 1% OF ALL MONEY GIVEN TO MISSIONS GOES TO UNREACHED PEOPLE AND PLACES.

That means that the people with the most urgent spiritual and physical needs on the planet are receiving the least amount of support. Together we can change that!