El Evangelio y la masculinidad - Radical

El Evangelio y la masculinidad

¿Cómo deben vivir los hombres de Dios sus vidas? En este episodio del Radical Podcast sobre Salmos 128:1–6, el pastor David Platt anima a los hombres a estar sumergidos en la Palabra de Dios. Al poner la Palabra de Dios primero, los hombres pueden guiar mejor a sus familias hacia Dios. Para los hombres, especialmente, Platt señala que una vida que cuenta…

  1. Fluye de la presencia de Dios
  2. Promueve el Evangelio de Dios
  3. Multiplica la gloria de Dios

Si tienen una Biblia y espero que la tengan, les invito a que la abran conmigo en el Salmo 128 y mientras lo encuentran, les informo que este estaba supuesto a ser el final de la serie “Enlace”, estudiando el Evangelio Y La Familia. Yo espero que esta serie que iniciamos el día de la madre con el tema El Evangelio y el Ser Mujer, haya sido de mucho beneficio para uds. y para sus familias y esta comunidad de Fe. Desde varios puntos parece incompleta. Hay mucho, mucho más cuando se trata de profundizar en El Evangelio Y El ser Mujer, cuando se trata del Evangelio Y La Soltería, El Evangelio Y El Matrimonio, El Evangelio y La Paternidad, El Evangelio Y Los Niños etc. Hay tanto en la Biblia sobre lo que podemos indagar; y es sobre esto de lo que he estado convencido en estas últimas semanas y debo admitirlo ante uds.

La semana pasada, cuando me estaba preparando Dios me lo confirmó esta semana y por esta razón quiero extender la serie un par de semanas. En nuestra cultura de hoy y en nuestra iglesia es obvio que el cuadro de la familia no está tan bien definido como la soltería, el matrimonio, la paternidad o los hijos. Hay tantas situaciones diferentes representadas en la cultura y en la iglesia que se fusionan y no hay duda de que el adversario está atacando el concepto bíblico de familia que vemos aquí y como resultado de esto, lo que quiero hacer en las próximas dos semanas es que profundicemos en dos áreas que pueden ser las más importantes. Si no son las más importantes, son sin duda dos de las más importantes que el enemigo está atacando en nuestra cultura y en nuestra iglesia hoy día. 

La semana próxima lo que quiero que hagamos es hablar del Evangelio y el divorcio; y la semana siguiente vamos a hablar acerca del Evangelio y la homosexualidad. Es en ambos puntos donde el enemigo está atacando de frente el concepto bíblico. Es por esto que necesitamos cubrir estos temas y pasarnos una semana con cada uno de ellos ya que de otra manera quedarían incompletos; pero a la vez también tenemos que tener una comprensión bíblica de cómo el Evangelio se relaciona con el divorcio y de cómo se relaciona la homosexualidad. Esto es hacia donde nos estaremos dirigiendo en las próximas dos semanas. 

El Evangelio y la hombría

Es el día del padre y por esta razón vamos a ver el Evangelio y la hombría. Es interesante, en algunas de las conversaciones que he tenido con algunas personas la semana pasada parece como si algunos hombres se estuvieran fortaleciendo para el día de hoy, están un poco ansiosos, un poco nerviosos acerca de lo que viene. Hablé con una Esposa que no está aquí hoy, no iba a estar aquí aunque le había dicho a su esposo que quería estar aquí junto a él que de otra manera quedarían incompletos; pero a la vez también tenemos que tener una comprensión bíblica de cómo el Evangelio se relaciona con el divorcio y de cómo se relaciona la homosexualidad. Esto es hacia donde nos estaremos dirigiendo en las próximas dos semanas. Por tanto si algo de nerviosismo o de ansiedad en sus vidas hombres quiero darles un especie de alivio desde nuestro comienzo. 

Vamos en realidad a hacer algo un poco diferente. Cada semana escudriñamos un aspecto polémico de la Escrituras y yo creo que es bueno hacer esto. Yo creo que nuestra adoración debe girar en torno a la Palabra y por esto necesitamos llenar nuestras mentes con la verdad del Evangelio y esto es precisamente lo que hacemos en la adoración. 

El peligro sin embargo es que podemos quedar atrapados al tratar de llenarnos y pasar por alto la importancia del Corazón en este proceso; haciendo esto, fallamos en dejar que esas palabras empapen nuestras vidas, por tanto quiero retroceder un poco, por así decir en cuanto a entregarles un mensaje difícil y más bien compartir un mensaje. Más del corazón para decirlo de este modo. Ahora esto no quiere decir que no habrá verdades que anotar. En realidad estoy a punto de enunciarlas. Vamos a ver siete verdades; las cuales pueden anotar si gustan. Sin embargo lo que quiero hacer es algo muy diferente. He predicado de este Salmo en particular en una ocasión hace Cuatro años en el funeral de mi padre, y lo que me gustaría hacer es tomar este Salmo y la riqueza que contiene y Aportar algunas experiencias que tuve con mi padre para que entendamos el Evangelio y la hombría. 

Honrar nuestro padre y nuestra madre

Mi propósito tiene tres vertientes. No.1, quiero ser obediente a lo que dice Efesios 6:1-2 que nos manda a honrar a Nuestro padre y a nuestra madre. Honren a sus padres, y como su pastor yo quiero honrar mi padre y mi madre ante uds. esta noche. Ya hablé de eso hace un par de semanas. Hablamos de que los hijos honren a sus padres. 

Esto es lo que quiero hacer esta noche. Quiero honrar a mi padre. En segundo lugar, junto con esto, quiero honrarlo de tal manera que hombres, esposos y padres en este auditorio se vean motivados y retados a llevar vidas que sean dignas de ese honor por parte de sus hijos y de sus esposas, de la gente alrededor suyo. Es mi intención que este cuadro que nos presenta el Salmo 128 junto con algunas cosas que comparta acerca de mi padre les impulsen como hombres, como esposos, como padres hacia Cristo; y que esta sea la meta esencial.

Tercero, que nuestro padre celestial reciba la honra que le doy a mi padre terrenal así como también sea a El la honra en la manera en que nos alentamos y nos retamos los unos a los otros con este texto. Que a nuestro padre celestial sea la gloria por los hombres, esposos y padres que se levantan y son usados por El para llevar a cabo la gran comisión. Así que esto es lo que vamos a hacer. Vamos a escudriñar en el Salmo 128 y quiero aportar algunas experiencias de mi padre en todo este proceso. Salmo 128:1-6 ´´Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, Que anda en sus caminos, Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien. Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. He aquí que así será bendecido el hombre que teme a Jehová. Bendígate Jehová desde Sión, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida, Y veas a los hijos de tus hijos. Paz sea sobre Jerusalén.´´ 

Salmo 128 

Tuve que reírme la otra noche cuando Heather y yo llegamos a la ciudad. Habíamos estado viajando por diez horas el día de ayer con nuestros dos preciosos pero malhumorados niños y estábamos tratando de ajustarnos tratando de desempacar y todo eso, y luego que lo hicimos me senté. Estaba analizando el Salmo 128 y fue casi cómico. Fue cuando me di cuenta que el autor del Salmo 128 es muy probable que no tuviera un hijo de dos años y uno de seis meses. No es que él no dijera estas cosas, pero es posible que no las dijera exactamente de la misma manera. Yo pienso que si fuera a reescribir el Salmo 128, y no estoy asumiendo en ningún modo que tenga la autoridad de reescribir Las Escrituras, pero si hubiera estado en mi poder haber escrito el Salmo 128, anoche yo lo hubiera cambiado Un poquito. Hubiera sonado un poco de esta manera y uds. me pudieran seguir y ver algunos de estos pequeños cambios. 

Yo empezaría diciendo “Bienaventurados aquellos que temen a Jehová, aquellos que andan en sus caminos.´´Y a partir de aquí comenzaría a cambiarle un poquito. ´´Comerán el alimento que puedan comprar tan pronto como les sea posible de un Restaurant para llevar. 

La nausea y la acidez serán vuestras. Tu mujer será como una vid cansada, agotada y estresada corriendo por toda la casa; Tus hijos serán como retoños de la vid alrededor de la mesa. No, esperen, en realidad sería: lo único que estaría bombardeándose alrededor de su mesa sería la comida de tu hijo Mayor volando de su mano por encima de la mesa y la comida de su hijo menor al estornudar papas de sus narices Y de su boca directamente en tu cara mientras tu boca está abierta. Así es el hombre bendecido que teme a Jehová.´´ 

Así es como yo lo reescribiera si se me diera la opción. 

Con toda la seriedad, el cuadro que se pinta aquí en el Salmo 128 es como el de una familia en un viaje. Es parte de una serie de Salmos que son llamados Salmos de ascensión, los cuales son Salmos que eran cantados o recitados cuando la gente viajaba a Jerusalén. Ellos viajaban a Jerusalén para adorar allí, de ellos hablaremos más tarde, y ellos recitaban estos Salmos o los cantaban. Los salmos 127 y 128 van más o menos juntos. El Salmo 128 pone el Fundamento para Dios y el hogar; este salmo 128 realmente es una de las ilustraciones más claras y simples de la Voluntad de Dios para el hogar. Algo interesante es que esta semana hicieron cinco años que recibí un correo de mi Padre. Heather y yo le habíamos dado un regalo para el día del padre en donde le expresábamos nuestro aprecio, y él Nos envió un breve correo. Quiero leerles parte de él. Lo que es curioso es que sin saberlo, este correo casi Concuerda perfectamente con la realidad que se muestra aquí en el Salmo 128. Así dice lo que mi padre me escribió. 

El me decía ´´David, la mejor parte de ser un padre es que tengo la mejor esposa y madre de mis hijos. Ustedes mis hijos nos han dado a ambos su madre y a mi el orgullo más grande que un padre pueda tener. Si no lo habían notado. El amor de ustedes nos ha mantenido totalmente involucrados en sus vidas. Lo sentimos si nos hemos a veces excedido; pero el amor de ustedes es tan contagioso que no lo podemos evitar. No podría pensar en otra familia por la que quisiera cambiarme. Dios ha sido tan bueno con nuestra familia,´´ Ese es en resumen del Salmo 128. 

El favor de Dios se halla en el temor a Dios.

Lo que me gustaría hacer es tomar siete verdades que mi padre me confió y que están contenidas aquí en el salmo Me gustaría tomar unos instantes para transmitírselas a Uds. La verdad No. 1, el favor de Dios se halla en el temor a Dios. Yo creo que lo más apropiado para mi sería empezar por presentarles a mi padre, Tom Platt; mi padre era de New Jersey (11:15) Florida, y fue a la Universidad Estatal de la Florida donde Obtuvo un master en negocios y conoció a mi madre con la que en breve después de eso se mudó a Atlanta donde Empezaron sus vidas de recién casados. Empezó a trabajar como auditor con el gobierno federal. El no era de los Que trabajan en el IRS. No es que la gente del IRS no sean fantásticas, pero a mi siempre me tenían sobre alerta. El era auditor del gobierno. 

Pues bien, él era uno de esos tipos, pero no uno de los que Uds. ya saben. Era auditor del gobierno federal, y sobresalió en su trabajo; pero lo que era más importante no era el trabajo de mi padre, sino que era un nacido de nuevo desde que era muy joven. 

Uno de los tesoros que tenemos es una pequeña foto de cuando era parte de los que dirigían la adoración cuando era adolescente. Mi padre caminó con Dios y adoró a Dios. En realidad, si él estuviera adorando a Dios en este auditorio, y si ustedes estuvieran cerca se hubieran dado cuenta de cual era él. A él le fascinaba cantar, y le gustaba cantar alto. A veces molestosamente alto—Si Uds. Se paraban junto a él, todo el mundo se quedaría mirándolos. 

La gente se decía ¿porqué está él cantando tan alto? Era un poco embarazoso. Era como si fijara sus ojos en Dios. Solo adorando a Dios. Estuvieras cantando alto o no, si eras parte de la familia Platt y asistías domingo tras domingo estabas definitivamente adorando a Dios donde te encontraras. La imagen dominante era la de mi padre, y esto es tan esencial hoy día. Nosotros como padres lo sabemos. Esto lo podemos ver en nuestros roles de esposos y esposas. Como padres, reflejamos el carácter de Dios y en las posiciones que Dios nos confía. Quiero que razonemos juntos acerca de cómo el amor de un padre y el liderazgo de un padre sobre los hijos afecta de una manera tan radical la manera en que los hijos adoran a su padre celestial. Quiero que traten de entender esto. 

Siempre tuve un cierto grado de temor hacia mi padre. El castigo físico no era una práctica común en mi casa; pero cuando se aplicaba se podía recordar. Esos días existieron hace muchos, muchos años, cuando miramos hacia atrás nos reímos, pero no en aquel tiempo.

Cuando miramos hacia atrás nos damos cuenta que había un cierto grado de temor. No se debió en ningún modo a que mi padre me disciplinara de manera inapropiada; pero no hay la menor duda de que para mi padre la obediencia era algo serio. Obviamente al crecer, y pasar por la escuela intermedia, la secundaria, y eventualmente la universidad; los recuerdos del castigo físico tienden a desaparecer, pero el temor en si no desaparece, al contrario, el temor a mi padre se hizo mayor. Ya no existía más el temor a que le pegaran, sino el temor a desobedecer, disgustar o deshonrar a mi padre en algún modo o hacer algo que le ofendiera. Ese era el verdadero temor. 

 Este temor nos lleva a la cruz

Quiero que pensemos en como eso se podría trasladar a nuestro servicio de adoración a Dios, particularmente en el contexto de este pasaje. ¿Por donde empieza? “Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová” – que teme a Jehová”. ¿Creen Uds. que esto significa que uno tiemble ante Dios –temor a su castigo? Yo creo que en cierto modo eso es exactamente lo que significa. Las Escrituras nos dan mucha razón para temblar ante el castigo de Dios separados de Cristo. En la separación de Cristo es donde todo comienza. Es por aquí por donde toda persona debe empezar, esto es, en cuanto a la relación con Dios- temblar ante El.

Al tenerse en cuenta la profundidad del pecado, se debe empezar una relación con Dios con temblor delante de El, reconociendo lo profunda que es nuestra pecaminosidad ante un Dios santo y al darnos cuenta del castigo que merecemos. Este es el punto de partida de una relación con Dios, temblar ante El por temor al castigo. Por fortuna este temor nos lleva a la cruz. Nos encontramos con que en la cruz Cristo satisfizo el castigo de Dios, satisfizo la ira de Dios en la cruz. Esto no significa que el temor ya abandonó la escena. Este temor se hace más y más profundo y ahora es el temor de deshonrarlo, de desagradarle, de desobedecerle a nuestro Dios. De hacer cualquier cosa que ofenda a Dios. Este es el escenario que describe al hombre de Dios en el Salmo 128. Cuando se llega a “Bienaventurados todos aquellos que temen a Jehová,” en el versículo 1, la traducción se tuerce un poco. Literalmente lo que dice es “Bienaventurado es todo aquel” “todos aquellos” parece que se trata de un pronombre plural. Pero el pronombre en realidad está en singular aquí. Cuando se llega al versículo 2 “cuando comieres el trabajo de tus manos” está hablando acerca de un hombre. “tú comerás el trabajo de tus manos.” Cuando se llega al versículo 3 se está dirigiendo al hombre de la casa. “tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como planta de olivo alrededor de tu mesa.”

El le dice a los hombres en este Salmo 128, “bienaventurado es el hombre que teme a Jehová.” Esa palabra “bendecido” es usada en cuatro ocasiones diferentes en este pasaje. Se trata en realidad de dos palabras diferentes, en el lenguaje original del Antiguo Testamento. Las primeras dos veces que la vemos en los versículos 1 y 2 “bendecido” significa literalmente feliz, pueden encerrarlo en un círculo y trazarle una línea hacia el lado. “felices aquellos que temen a Jehová.” Comerán del fruto de sus manos. La felicidad y la prosperidad serán suyas. La tercera y cuarta vez que la vemos es en los versículos 4 “he aquí será bendecido el hombre que teme a Jehová.” Y 5 “Bendigate Jehová desde Sión”. Esta palabra, diferente en el Antiguo Testamento, literalmente significa ser favorecido por Dios. 

El favor de Jehová se encuentra en el temor a Dios

Así que el cuadro que se nos pinta es el de “feliz es aquel que teme a Jehová. El favor de Jehová se encuentra en el temor a Dios. Estos dos conceptos no van de la mano en nuestra forma contemporánea de pensar, pero sí en la ideología bíblica. La Biblia nos está diciendo claramente, “felices son los hombres en este auditorio que tiemblan ante la majestad de Dios.” Favorecidos ante Dios son los hombres en este auditorio que tiemblan ante el pensamiento de desobediencia. Este es también el escenario que tenemos en 2 de Corintios 7:1, cuando dice que estamos perfeccionando la santidad cuando hay temor a Jehová. 1 de Pedro 1, dice que estamos viviendo nuestras vidas como extranjeros en temor reverente. Yo le pregunto a cada hombre en este auditorio, a cada esposo, a cada padre, ¿tiembla usted? Ante Dios? Lo hace de veras? ¿De verdad tiembla usted? en temor, en reverencia ante el solo pensamiento de hacer cualquier cosa, de pensar cualquier cosa, de decir cualquier cosa que no sea para gloria de su Dios? Dichoso es el hombre que teme a Jehová. El favor de Jehová se encuentra en el temor a El. 

De manera muy similar, la segunda verdad es la sabiduría de Dios. La sabiduría de Dios se encuentra en la palabra de Dios. “bienaventurado es aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. Comerán del fruto de su trabajo; las bendiciones y la prosperidad serán suyas.” Lo que esto describe es el caminar del hombre, el trabajo del hombre, el hecho de que ambas cosas giran en torno a los caminos de Dios. Una vez visto esto, márquenlo y volvamos al principio de los Salmos. Veamos el Salmo 1. Este es uno de esos capítulos en la Biblia que le motivará. Si Uds. no se saben este Salmo de memoria, yo les recomiendo que se lo aprendan de memoria. 

Salmo 1

Este Salmo 1 nos presenta un cuadro increíble. La imaginería es tan fuerte aquí en lo que se refiere a caminar en los caminos de Dios. Verán un paralelo sorprendente entre el Salmo 128:1-2 y el Salmo 1. Vayámonos hasta el mismo comienzo de este Salmo 1. Escuchen lo que dicen los versículos 1-3. “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos. Ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como – escuchen esto- árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará.” Este es el mismo cuadro que vemos en el Salmo 128. La sabiduría de Dios se encuentra en la Palabra de Dios, meditar en ella de día y de noche, caminar en ella, sumergirse en ella. Estas dos verdades van de la mano. Las vemos por doquier en los Salmos, en los Proverbios. El temor a Jehová es el principio de ¿Qué?- De la sabiduría. En el Salmo 111:10 leemos “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.” 

Mi padre era el hombre más sabio que yo jamás conocí. No sólo tenía conocimiento, sino que era un conocimiento aplicado a la vida. Era sabiduría. Estaba fundamentada en la Palabra. El leía la Palabra, estudiaba la Palabra. Fue una buena experiencia cuando fui al seminario, mi padre estaba muy entusiasmado; porque era su oportunidad de asistir al seminario de manera vicaria a través de mí. Así que desde que llegué, me llamaba todos los días “como te está yendo? ¿Qué estás aprendiendo en clase? “Dime todo lo que estás aprendiendo.” Me visitaba en Nueva Orleáns y asistía a clases conmigo. Yo recuerdo que él quería ir a una clase de geografía bíblica, una clase en la que los muchachos se la pasaban durmiendo durante la clase, y mi padre sentado en el borde de su asiento absorbiendo todo el contenido de esta clase. Durante semanas después de esto, me llamaba para decirme “hey, te acuerdas de lo que el profesor dijo sobre esto o aquello?”

Y yo observaba todo esto. Yo le decía “yo no me acuerdo, yo también estaba durmiendo, papá.” Pero él si estaba atento. Yo recuerdo que cometí un error, un error que era ínfimo en un sentido. Yo le compré una copia de mi libro de texto de Teología Sistemática; y yo se la compré y se la di como regalo de día del padre o de Navidad o algo así por el estilo. Era un volumen grueso y él se dio a la tarea de leerlo de principio a fin. Lo que eso significó fue que cada vez que yo llamaba me hacía un examen sobre mi posición teológica sobre cualquier aspecto. ¿Qué piensas tú Dave sobre el sacrificio?, ¿Qué crees de la naturaleza del hombre?, ¿de la naturaleza de Dios, de la Trinidad? ¿Qué piensas de los dones del Espíritu? ¿Qué piensas de neumatología, o de la eclesiología, o de la angeología o de la escatología? Y yo me quedaba como quién dice “yo ni siquiera sé de lo que tú me estás hablando, papá.” Ni siquiera hemos llegado a ese punto todavía. Y él se quedaba así como “vamos Dave, tú tienes que entender estas cosas.” Yo solamente le decía, ¿puedo hablar con mamá? 

Fue tiempo de empaparme de la Palabra, de profundizar en la Palabra, de disfrutar de la Palabra. El seminario fue solo parte de todo el juego. La predicación era una parte enteramente diferente. Cuando yo predicaba ya fuera en cualquier lugar cerca de Atlanta, papá viajaba millas para oírme y me daba retroalimentación muy constructiva; de esta manera se introdujo en la predicación a través de mi. Preparaba sermones y los estudiaba; este era el trabajo deducible de impuestos en esos días de trabajo en los que me llamaba a medio de la jornada y decía “porqué no trabajas en esto o en aquello? Era básicamente algo así como “Dave, ve predica sobre esto y déjame saber como es, solo déjamelo saber.” Así que ya pueden ver como eran las cosas. 

La sabiduría de Dios se encuentra en la Palabra de Dios

A los hombres aquí quiero recordarles que van a buscar en vano si tratan de encontrar un hombre usado por Dios en la Biblia en el que la Palabra de Dios no haya fluido en él. No encontrarán un solo hombre en este libro que haya sido usado poderosamente por Dios y que no haya recibido con agrado la palabra de Dios, que no haya abrazado de todo corazón la palabra de Dios, y que no haya audazmente vivido la Palabra de Dios. Es el cuadro de Esteban en Hechos capitulo 7. La palabra fluía de él, brotaba de él. Era parte de él. Ustedes podrán darse cuenta de que estas verdades van en contra de todo este sistema, van completamente en contra de lo que este mundo dice que te haría un hombre, un esposo o un padre exitoso. El Salmo 128 ofrece un cuadro de lo que es un hombre bendecido por Dios. No de lo que es un hombre bendecido por Dios con casas grandes, carros y muchas otras cosas. Es el hombre que teme a Dios, que conoce a Dios y su palabra y que camina con Dios y lo adora. ¿Fluye la Palabra de ustedes? La sabiduría de Dios se encuentra en la Palabra de Dios. 

Esto nos lleva al versículo 3 que describe la familia alrededor de él. El cuadro aquí es tan hermoso, en oposición al cuadro contemporáneo de nuestra cultura que nos pinta al hombre a la mesa viendo televisión con sus hijos durante la cena. Lo que vemos aquí en el cuadro bíblico es a un hombre que se sienta a la mesa con su familia, el de una mujer que es como una vid que lleva frutos en ella, en su casa, el de hijos que son como vástagos del olivo alrededor de la mesa. Es aquí en donde el correo que mi padre me envió tiene un paralelo muy claro con el Salmo 128. La verdad no. 3, mi padre me enseñó que una mujer es un tesoro que se aprecia. Una mujer es un tesoro que se estima. El escribió, “la mejor parte, Dave, de ser un padre es que tengo la mejor esposa y madre de mis hijos.” Esto es exactamente lo que nos ofrece el Salmo 128. Nos ofrece el ejemplo de una esposa que es como una soberanía real en el hogar, tratada con gran valor y estima. 

La bendición de Dios

No se equivoque en esto. Note lo que el salmista no dice aquí. El no está diciendo que el esposo es bendecido cuando llega a la casa y observa todo lo que tiene a su alrededor. No dice que es bendecido cuando llega a la casa y observa la cuenta que ha acumulado para su retiro y todo lo demás que ha acumulado; dice que llega a casa y mira a su alrededor y ve que la bendición de Jehová es evidente en su esposa. Observen Uds. esa esposa y verán lo que este hombre ve en su mujer ¡que cuadro tan increíble, una vid fructífera! La imaginería que muestra el Antiguo Testamento sobre la vid fructífera es rica, se remonta a lo que estábamos hablando la semana pasada. La bendición de Dios haciéndose evidente en la procreación y en la productividad. Como decíamos del Nuevo Testamento, la situación cambia. No se trata solo de la descendencia física, sino también de la espiritual; el cuadro es definitivamente el de una esposa que lleva una vida productiva a causa de la influencia sobre ella de este hombre. Su esposo. 

Con relación a todo lo que respecta a la procreación, si se van a los Cantares de Salomón, la parte no tan bien entendida por los menores; Uds. hallarán allí este cuadro de la vid fructífera y del fruto de la mujer, complaciendo su esposo. Nos vamos a detener aquí, pero se trata de la intimidad entre un esposo y su esposa, no solo de fructificación y de fidelidad. La vid productiva dentro de su casa. Es el mismo cuadro que tenemos en Proverbios 31. Ya hablamos de esto cuando hablamos del evangelio y el ser mujer. No es el ejemplo de una mujer confinada en su casa 24 horas, 7 días a la semana, sino más bien el cuadro de ella dirigiendo su hogar. Ella no se lanza a lograr metas a expensas del descuido de su hogar. Para que sea un hogar centrado en Dios, una familia Cristo céntrica, la fragancia de Dios debe sentirse en ella. Este es el verdadero cuadro. Es el resultado del esposo que teme a Dios y anda en sus caminos. 

Yo no tengo duda sobre esto, mis dos hermanos y mi hermana no tienen duda de que tenemos un padre que valoró su esposa. Siempre nos decía “la mejor parte de ser un padre es que tengo la mejor esposa y madre de mis hijos.” Lo repetía como un disco rayado, así como la historia de como conoció a mi madre en un servicio de adoración una noche. “esta chica se le acerca, hay un asiento vacío próximo a él; ella se dejó caer a su lado. Esa es la palabra. El siempre aprovechaba cada oportunidad. “ella se tiró junto a mi.” Y sucede que esa joven vino a ser mi madre. Ellos prosiguieron y Tommy como le llamaban a mi padre en esos días, preparaba pasteles para los que lo visitaban; era un tipo sociable; de manera que todo el mundo lo visitaba y mi madre quedó atraída por sus pasteles.” 

Antes de que mi padre muriera inesperadamente de ese ataque al corazón, Uds. iban a su pantalla del computador en su casa y veían una foto de la capilla donde mi madre y él se casaron. Mi padre no tenía temor de mostrar afecto por su esposa; y yo alabo a Dios por eso. Es chistoso, Heather y yo estábamos bromeando sobre esto el otro día. Los primeros seis meses de estar casados, antes de mudarnos al seminario, estuvimos viviendo con papá y mamá y de vez en cuando veíamos una película por la noche. Heather y yo nos acurrucábamos por un lado y papá y mamá se acurrucaban por el otro. Era como si nos dijéramos “no mires, no mires.” 

El horneaba rosquillas de canela y se las llevaba a mamá al trabajo. Solo unas semanas antes de que muriera lo llamé un viernes por la noche y me encontré con que tenía una cita sorpresa inesperada con mamá. Se habían ido al cine y a cenar. Este es el cuadro de mi padre que apreciaba, estimaba su esposa. Le encantaba oírla tocar el piano. Mi madre ha tocado el piano durante años y siempre había hecho la promesa de que si él moría, ella tocaría el piano en su funeral, y así lo hizo. A mi padre le encantaba estar con su esposa, jugar con su esposa, bromear con su esposa. Una esposa es un tesoro para ser valorado. 

Los hijos

De igual modo “tus hijos serán como vástagos del olivo alrededor de tu mesa.” Los hijos es la cuarta verdad. Los hijos son un regalo para ser protegidos, para ser nutridos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. Las plantas del olivo son importantes, extremadamente importantes. Tenían entonces tantos usos diferentes. Tenían usos medicinales. Tenían usos nutricionales y lo que se ejemplifica aquí es a una planta que tiene un impacto duradero.

Las plantas del olivo tenían una larga vida; sin embargo el cuadro del Salmo 128 se trata de los retoños, no de las plantas. Estos están aún creciendo. Se están desarrollando. No llevan todo su fruto hasta ahora. Esto me trae gran motivación cuando miro alrededor de mi mesa y veo la de dos años y la de seis meses. Quizás no llevando todo sus frutos aún, pero un día lo harán. El cuadro es de impacto a largo plazo sobre una esposa y sus hijos debido a la influencia de un hombre que teme a Dios y camina con Dios. Esta es la descripción a la que recurrimos una y otra vez en esta serie cuando observamos la familia. Al principio vimos el cap.2 de Génesis entero y lo que vemos aquí una y otra vez es que Dios en su gracia soberana y en su sabiduría soberana ha establecido al hombre, al esposo, al padre como líder del hogar, como cabeza de un hogar y esta es la realidad con la que las Escrituras confrontan a cada hombre, a cada esposo, a cada padre. Ustedes y yo gobernaremos nuestros hogares. Esta no es una interrogante. Nosotros gobernaremos nuestros hogares; no se nos pregunta ¿gobernaremos nosotros? Nuestras casas? La pregunta más bien es ¿Cómo gobernaremos nuestros hogares? 

Es inevitable. Las marcas de nuestro liderazgo estarán de manifiesto en nuestros hogares, se manifestarán en la vida de nuestros hijos. La interrogante no es si afectaremos nuestras esposas. La interrogante es como serán afectadas nuestras esposas. La interrogante además no es si seremos ejemplos para nuestros hijos, sino que clase de ejemplo seremos para nuestros hijos. La descripción que muestra la Biblia es la desarrollar los vástagos de los olivos alrededor de la mesa, amándolos, dirigiéndolos, nutriéndolos. Hay muchas maneras de hacer esto. Mi padre nos nutrió de muchas maneras diferentes. 

Se pueden tener competencias de comer gelatina ruidosamente. De vez en cuando se pueden hacer guerras de comidas. Yo recuerdo vívidamente perseguir a mi papá con macarrones y queso mientras mamá nos gritaba que lo dejáramos. Yo recuerdo como nos despertaban. Mi mamá era muy gentil en la manera de despertarnos. Mi papá por el contrario nos tiraba un vaso de hielo por las espaldas. Es cruel despertar a alguien así, pero hizo la función. Mi padre entrenó a los Sting, a los Muppets, a los Jackets, a los Panthers, a los Génesis, a los Expos, a los White Socks y a otros innumerables equipos. No fue solo entrenar. Cuando llegué a la secundaria ya papá no estaba en escena, pero quedaron los profesionales, los entrenadores que ahora van a hacer el trabajo. Pero esto no era suficiente para papá; así que cuando mis dos hermanos jugaban futbol en la secundaria, mi padre salía temprano del trabajo, iba, se paraba detrás de la malla y observaba las prácticas de futbol todos los días. No estoy exagerando. No había otros padres ahí. A nadie le gusta ver una práctica. A nadie le gusta estar en una práctica. ¿A quién le gusta practicar? Mi papá iba, no a entrenar, iba solo a ver la práctica. 

Hubo muchas cosas que mi padre hizo. Nos llevó tarde en la noche de camping cuando éramos jóvenes. Nos llevó tarde en la noche a la casa de los panqueques cuando ya éramos un poco mayores. Nos enseñó mucho sobre el trabajo en equipo de maneras muy interesantes. Quizás la manera favorita para mi era lo que yo llamo la bebedera de Coca Cola de la familia Platt. Así era como se hacía: Las bodegas, una vez al año más o menos ponían especiales de Coca-Cola en latas, pero la regla era que había un límite sobre la cantidad que podías comprar; entonces lo que hacíamos era que nos agrupábamos en la Van y nos íbamos a la bodega todos juntos, nos bajábamos y medio nos escabullíamos y mi padre nos daba $20.00 a los cuatro y nos decía “muy bien, vayamos.” Y al llegar nos separábamos. 

Íbamos y de manera no muy notable cogíamos nuestros carritos y amontonábamos las cajas de Coca-Cola y andábamos por varios pasillos. Mi hermana menor, Amy, que era una niña entonces amontonaba cajas de Coca-Cola y luego después se hacían seis filas para pagar y en cada una había uno de los Platt. Todos con los montones de cajas y así estábamos preparados para el año entero. Esto era lo que se llamaba trabajo en equipo. 

Durante la Navidad mi papá se quedaba hasta tarde despierto aunque hacía frío afuera. Se llevaba una calefacción al Cámper y hacía un espectáculo de figuras. Hizo paseos en bicicletas unas semanas antes de morir y se nos adelantaba a todos. Y también estaban los miércoles por la noche. Esto fue algo que hizo durante nuestros últimos años en la escuela. Esos días nos ayudaba a terminar cualquier actividad que tuviéramos pendiente, ya fueran de la iglesia, o de lo que fuera y nos reuníamos con él para la cena. Cada miércoles sin falta durante mis últimos años escolares me reunía con mi papá. Nos sentábamos y hablábamos de la vida y de las relaciones en la escuela, de todo bajo el sol. 

El había comenzado también con mi hermana Amy. Ellos se reunían en un mol los miércoles por la noche. Iban al mol y comían allí; y luego ella se iba de compras mientras él compraba algún libro. Mi padre invirtió su tiempo educando a sus hijos. El dio su vida por ese propósito. 

Enseñó una vida que tiene valor, que fluye de la presencia de Dios

El favor de Dios se halla en el temor a Dios y la sabiduría de Dios se halla en su palabra. El me enseñó que una esposa es un tesoro que hay que cuidar y que los hijos son un regalo para nutrirlos. Estas últimas tres verdades todas fluyen juntas y testifican de la vida valiosa de un hombre. La verdad no.5. Mi padre me enseñó una vida que tiene valor, que fluye de la presencia de Dios. El versículo 5 de este Salmo 128 dice: “Bendígate Jehová desde Sión, todos los días de tu vida.” Esto se puede leer en el Antiguo Testamento. Habla de Sión. ¿De qué se trata todo esto? 

Pues bien, se está refiriendo a Jerusalén. Está haciendo referencia específicamente al templo en Jerusalén en donde la gloria y la presencia de Dios habitaban entre su pueblo. No olviden que se trata de una descripción del Antiguo Testamento; y es por esto que ellos viajaban a Jerusalén. Porque en el Antiguo Testamento si se quería hallar la presencia de Dios y experimentar la gloria de su presencia, había que ir al Templo. Se viajaba hasta allá. 

Cuando se trata de esta clase de viaje, la realidad del Nuevo Testamento contrasta drásticamente; porque en las páginas del Nuevo Testamento Jesús muere en la cruz, se levanta de los muertos, envía su Espíritu Santo y de repente nuestros cuerpos se convierten en Templos del Espíritu Santo y la realidad es que no tenemos que hacer esos viajes. Gloria a Dios! Ya no tenemos que viajar con la familia en minivans hasta Jerusalén todos los años varias veces al año. El panorama es bien claro- no se equivoquen- hombres, esposos y padres en este auditorio, no erremos en esto, el Evangelio cambia radicalmente su rol en su hogar.

Mi rol en mi hogar. Ya no tenemos que reunir la familia y llevarla de viaje a Jerusalén, porque podemos hallar la presencia y la gloria de Dios sin tener que meter los niños en un carro e ir cada semana y los domingos a ningún edificio a buscarla. Esta era la fe del Antiguo Testamento. La religión del Viejo Testamento se practica aún en esta cultura, pero no es la fe del Nuevo Testamento, no es la realidad del Nuevo Testamento; porque no hay ningún lugar que ningún esposo o padre que camine con Cristo, que conoce a Cristo tenga que visitar. Ya no hay necesidad de empacar e irse con los hijos a ningún lugar porque la realidad es que llevamos la gloria y la presencia de Dios a nuestras casas. Ustedes quieren que sus hijos y su esposa hallen la presencia de Dios y la gloria de Dios; levántense y muéstrenles sus cuerpos. El cuerpo es el templo del Espíritu y no solo del hombre, sino de todo aquel que confía en Dios. La realidad aquí es que ustedes unen lo que tenemos en este Salmo 128; la bendición que fluye del Templo de Dios, que fluye de la presencia de Dios y la traen al cuadro del Evangelio que se nos presenta en el Nuevo Testamento y la realidad es que cuando despertamos nuestras esposas y nuestros hijos en la mañana, la gloria de Dios y la presencia de Dios se espera que fluyan en nuestras vidas. Somos el Templo. 

La iglesia es su familia experimentando la gloria y la presencia de Dios en su hogar

Nos sentamos a la mesa a cenar por la noche para dejar que la presencia y la gloria de Dios y sus bendiciones fluyan de nosotros. ¿Es esto una realidad, una realidad de cada día en sus hogares? Si, si lo es. Mi padre me enseñó a usar un bate. Me enseñó a pegarle a una bola; pero antes de estas cosas me enseñó a orar. Me enseñó a experimentar la presencia de Dios en el tiempo de oración de la familia antes de ir a la cama. Yo recuerdo que cuando usaba palabreríos y repeticiones de manera rápida para irme a la cama, mi papá me detenía y me decía “David, este es el tiempo en el que le expresamos a Dios con nuestro corazón y Dios debe ser buscado y hallado.” Este es el cuadro a seguir hombres, esposos, padres; para guiar un hogar que busque a Dios, que disfrute, que experimente la gloria y la presencia de Dios en el hogar, no en la iglesia, no como una realidad del Antiguo Testamento. No en una iglesia; nosotros somos la iglesia. La iglesia está en la casa. La iglesia es su familia experimentando la gloria y la presencia de Dios en su hogar. ¿Cómo puede esto ser una realidad en su hogar? De manera intencional, ¿Cómo pueden Uds. dejar que la presencia de Dios y su gloria fluyan desde Uds. hacia sus hijos y sus esposas cubriendo todo su hogar? Esto nos lleva a nuestra sexta verdad. Una vida que cuenta es un avance para el Evangelio de Dios. No se trata solo de la presencia de Dios saturando un hogar, sino del efecto de esa saturación en el pueblo de Dios. 

Note esta verdad. La vida de provecho promueve el Evangelio de Dios. Observe lo que dice el final del versículo 5 “que Jehová te bendiga desde Sión todos los días de tu vida. Y veas el bien de Jerusalén.” Aquí es donde se ensancha el Salmo 128. Ya no se trata solo de una familia, no se trata solo de un hombre, de su esposa y de sus hijos. Lo que se representa aquí es la prosperidad y la bendición de Dios en todo el pueblo de Dios. Esto es lo que Jerusalén representa. 

¿Quieren ver la bendición de Dios en el pueblo de Dios? Observen a Jerusalén. De esto se tratan los libros de Esdras y de Nehemías. Ellos están reconstruyendo el templo en Jerusalén, están reconstruyendo los muros alrededor de Jerusalén. ¿porqué? Porque ellos quieren que las bendiciones de Dios sean restauradas entre el pueblo de Dios, y como resultado mostrarán el carácter de Dios a las naciones alrededor de ellos. Por tanto lo que se ejemplifica aquí es a un hombre bendecido en su hogar con su esposa y sus hijos de tal manera que el construye su comunidad de fe y muestra el carácter de Dios al mundo. ¿No es esta la gran necesidad de nuestros días? 

Lograr una comunidad de fe que sea fuerte y que esté edificada mostrando el carácter de Dios

Hombres, esposos y padres; el conducir a sus esposas e hijos a vivir la presencia de Dios en el hogar, la gloria de Dios, y el hacer que la palabra de Dios fluya y sature el hogar de tal manera que se refleje aquí en este auditorio no es aún el final de todo. El fin de todo es lograr una comunidad de fe que sea fuerte y que esté edificada mostrando el carácter de Dios en Birmingham y en todas las naciones, esparciendo el Evangelio como un pueblo de Dios que está en crecimiento. Esa es el cuadro que se nos muestra. 

¿Es esta la razón por la cual estamos guiando nuestras familias, hombres? ¿Estamos guiando nuestras familias por amor a nuestras esposas e hijos? Por causa de la iglesia? No es por causa de la iglesia, sino porque debemos reflejar el carácter de Dios a un mundo que desfallece y que está perdido. Esta es la verdadera lección. Estuve revisando esta semana otros correos y cartas que mi padre me había escrito; y entre ellos me escribió este cuando él estaba luchando sobre el como responder a una cierta situación de conflicto en la iglesia, y quiero que Uds. oigan lo que impulsaba su pensamiento. Él me escribió “Dave, mi responsabilidad es hacer todo lo que pueda para influenciar aquellos que están sin Cristo, a que vengan a Cristo. Si esto significa que perderé o que se me agravie en el proceso, no voy a pelear, sino que aceptaré en la fe de que mientras permanezca siendo un testigo verdadero, se que estoy del lado correcto.” Están Uds. oyendo lo que nos muestra el Salmo 128 aquí? No se trata de estar en lo cierto o de estar equivocado. ¿En que sentido va esto en contra de lo establecido? Se trata de reflejar la gloria de Dios desde la iglesia hacia el mundo. Mi responsabilidad es hacer todo lo que esté a mi alcance para lograr que vengan a Cristo todos los que están sin él. Esta es la responsabilidad de un esposo, de un padre, de un hombre; gobernar su casa, reflejar el carácter de Cristo al mundo. Edificar la iglesia, la comunidad de fe. Hombres, esta es una causa por la que vale la pena levantarnos. ¿Es esto lo que nos motiva? ¿Están nuestros hijos aprendiendo de nosotros a impulsar el Evangelio? ¿Han escuchado de nosotros como compartir el Evangelio? ¿Han visto nuestras esposas en nosotros como se comparte el Evangelio, como se proclama? Esto es mucho más importante que enseñarles a los hijos como blandir un bate, o como batear una bola. Como avanzar el reino de Dios. Como edificar la iglesia. Estas son las cosas que de verdad cuentan. 

Una vida productiva multiplica la gloria de Dios

Todo esto nos lleva a la última verdad. La vida que cuenta fluye de la presencia de Dios y hace que el Evangelio y el reino de Dios avancen. Una vida productiva multiplica la gloria de Dios. Esta es la última parte del capítulo, el versículo 6, “bendígate Jehová desde Sión, y veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida, y veas a los hijos de tus hijos. 

Paz sea sobre Israel.” ¡Que cuadro tan hermoso! “que veas los hijos de tus hijos.” Esta era la felicidad del hombre. Al iniciar el Salmo 128, tenemos a un hombre rodeado a su mesa por estos retoños del olivo aún no crecidos, no desarrollados. El escenario ahora es el de plantas de olivo; y la bendición de Dios reflejada en el privilegio que se le ha confiado a este hombre del Salmo 128 y quien tiene la oportunidad de ver ante él el, no solo el legado que él ha transmitido; a sus hijos e hijas, sino que se ha transmitido de tal manera que son ellos ahora quienes lo están transmitiendo a toda la generación, indirectamente a través de él. Es un cuadro de una bendición increíble. 

Es mucho más grandioso que cualquier otro- ningún plan o cuenta de retiro puede darle esto a ningún hombre en este auditorio. Es la confianza, es la inversión de nuestras vidas y de las vidas de los que nos rodean. Es la inversión de nuestras esposas, de nuestros hijos, de manera que va más allá de nuestras esposas y esposos, más allá de nuestros hijos. La bendición de caminar con Dios, en el temor de Dios, va más allá de toda experiencia. “que veas los hijos de tus hijos.” 

¿Puedo ser completamente honesto con Uds.? Esta es la parte del Salmo 128 con la que más lucho. Es un ejemplo increíble de la bendición de Dios; yo veo tantas evidencias de la bendición de Dios en la vida de mi padre; pero la realidad es que no vivió para ver a Caleb o a Joshua. Nos reímos. Nos reíamos porque podemos verlo en Joshua, pero no tanto en Caleb. Hay algunas circunstancias que son diferentes aquí; se trata del tema de la adopción; pero nos reímos porque lo podemos asemejar a Joshua. En realidad, permítanme mostrarles en la pantalla una foto de mi papá. Siempre bromeábamos con mi papá porque había perdido un poco del cabello en el tope de la cabeza y le quedaban como diez pelos que el viento los alborotaba. A veces se ponían a un lado y a veces como que le colgaban. En esta foto se ven como al lado izquierdo. Estuvimos con Joshua la semana pasada. El viento soplaba. Quiero mostrarles una foto de nuestro hijo. Aquí está. Ven Uds. los diez pelos en el tope de su cabeza? Si, son justamente un reflejo de mi papá. 

La gloria de Dios

¿Quiere esto decir que él no vivió para ver los hijos de sus hijos? ¿Quiere decir esto que se perdió la bendición de Dios? Yo no creo que sea así y les digo porqué. Es un secreto. Yo creo que mi padre lo sabía. Dios recibe la gloria cuando un hombre ama y le sirve a su familia, y el fruto de la vida de este hombre no sólo es evidente, sino que es tal, que se traspasa a lo porvenir y la realidad es que aunque mi padre no viviera para ver mis dos hijos preciosos; yo oro para que la gloria de Dios que él multiplicó en mi vida, sea multiplicada en toda la iglesia. Yo oro para que se multiplique en los lugares a donde Dios me dé el privilegio de ir, servir, enseñar y entrenar y que finalmente sea multiplicada en la vida de mis hijos. Ellos tendrán el privilegio de ver a su abuelo un día, y ellos también van a presenciar lo alto que cantaba cuando se inclinen alrededor del trono de Jesucristo con él y canten de su gloria por los siglos de los siglos. Esto vale la pena vivirlo. Esta es la vida que cuenta. 

Hombres, esposos, padres, familias- nuestras familias, nuestros hogares son importantes. Son eternamente importantes, y por lo tanto oro para que se motiven. Oro para que sea un reto para Uds. hallar el favor de Dios, un gran temor de Dios, para que experimenten la sabiduría de Dios en sus hogares y que la Palabra de Dios fluya en sus corazones para que aprecien el tesoro que es su esposa y alimenten los dones de los hijos que nos han sido dados. Para hacer que nuestra vida cuente ante Dios demostrándole que en la presencia de Dios, el Espíritu de Dios fluye de nosotros ensanchando el reino de Dios, el Evangelio de Dios y multiplicando la gloria de Dios de tal manera que las generaciones de aquí en adelante si el Señor se demora no vuelvan atrás. Que las generaciones desde ahora canten alabanzas a Dios como resultado de cómo hemos conducido nuestras familias. El Señor permita que así sea. Esto es lo que refleja el cuadro del Evangelio y la hombría. 

Inclinen sus cabezas conmigo. Quiero que tengamos un momento de oración. Durante este tiempo de oración quiero invitar a los hombres, a los esposos, a los padres, y a los hombres solteros a venir ante Dios en estos momentos, y a la luz del Salmo 128 rendirnos como hombres ante Dios. A quitar el orgullo y a decir “Dios, necesito que por el poder del Evangelio que Tú me hagas ese hombre que Tú quieres que yo sea. Moldéame en el esposo, el padre que Tú quieres que yo sea. Me entrego a Ti aquí.” 

Oraciones

Quiero invitarles en un momento, después que oremos, a que nos reunamos-quizás sus esposas y sus hijos están aquí. Oren con ellos. Siéntanse en libertad para hacer esto. Mujeres e hijos, oren por sus padres ya que tienen la oportunidad de hacerlo. Yo sé que quizás no es una oportunidad para todo el mundo, pero quería invitarlos hombres, esposos y padres a orar a la luz del Salmo 128. Quiero invitar a las mujeres a orar por los hombres en este auditorio. Pueden orar juntos en voz alta, pueden orar en silencio. Pueden orar dondequiera que estén. Quiero que rindamos nuestras vidas. Esto es lo más importante aquí. Dios les ha encargado a los hombres que gobiernen sus hogares. Quiero que oremos para que Dios levante una comunidad de fe gobernada por hombres que están descritos por este Salmo 128, y oro para que Dios lo haga por el poder del Evangelio. 

Padre, oramos en estos momentos, oh Dios apoyándonos en el Salmo 128, en respuesta a lo que nos has revelado en tu Palabra, te pedimos OH Dios que derrames tu gracia sobre los hombres. Jehová Dios, sabemos que cada uno de nosotros no es suficiente por si mismo. Sabemos que no podemos alcanzar la estatura que nos demanda este ejemplo por nuestros propios esfuerzos. Sabemos que hay cosas en nuestros pasados que hemos hecho como hombres, como padres que no te han honrado. Jehová Dios, temblamos ante solo pensarlo; y oramos para que tu gracia nos cubra en estos momentos mientras dejamos que estas verdades llenen nuestros corazones. Jehová Dios, mientras oramos juntos, o solos o mientras corremos a arrodillarnos ante ti, mientras nos inclinamos ante Ti, te pedimos que tomes nuestros corazones y nos moldees. Oramos para que nos moldees, y nos hagas hombres bendecidos en tu nombre, favorecidos por ti y felices en ti; porque te tememos y estamos caminando en tus caminos y viviendo tus promesas en nuestros hogares. Te ofrecemos este tiempo a ti y quisiéramos orar como entidades familiares. 

Si su unidad familiar no está representada aquí, no se preocupe. Quiero invitarles a orar por como vivir para la gloria de Dios y como ser hombres que vivan para la gloria de Dios. 

Oremos juntos. 

David Platt

David Platt sirve como pastor en el área metropolitana de Washington, D.C. Es el fundador de Radical.

David recibió su doctorado del Seminario Teológico Bautista de New Orleans y es el autor de Don’t Hold Back [No te quedes donde estás], Radical, Sígueme, Contracultura, Algo tiene que cambiar, Before You Vote [Antes de votar], así como los varios volúmenes de la serie Christ-Centered Exposition Commentary [Comentario Expositivo centrado en Cristo]. 

Vive junto con su esposa e hijos en el área metropolitana de Washington, D.C.

LESS THAN 1% OF ALL MONEY GIVEN TO MISSIONS GOES TO UNREACHED PEOPLE AND PLACES.

That means that the people with the most urgent spiritual and physical needs on the planet are receiving the least amount of support. Together we can change that!