Claridad - Radical

Claridad

La Palabra de Dios nos transforma y nos hace sabios. Las Escrituras nos satisfacen y nos hacen justos. Cuando la Palabra está ausente en nuestra adoración, nuestra respuesta es manufacturada y el resultado es agradable para uno mismo. Pero cuando la Palabra está presente en nuestra adoración, nuestra respuesta es auténtica y el resultado es agradable a Dios. En este episodio del Radical Podcast sobre el Salmo 19, el pastor David Platt nos recuerda que la adoración implica un ritmo de revelación y respuesta. Debemos responder a la pregunta, ¿ignoraremos la Palabra en nuestra adoración o permitiremos que la Palabra impulse nuestra adoración?

1. Dios se revela claramente en el mundo.
2. Dios se revela de manera completa en la Palabra.

Claridad

Si tienen sus Biblias, y espero que sí, permítanme invitarles, a abrirlas conmigo en los salmos. Salmo 19. Alabo a Dios por los hombres y mujeres que han estado sembrando la palabra de Dios en los corazones de los niños. El truco de esto de enseñarles a los niños a memorizar partes de las escrituras es que tú terminas también memorizándolas. Aumenta la responsabilidad en tu propio corazón, tu propia mente y tu propia vida. Estuve hablando con una familia que vino a mí el domingo pasado. Este era un niño de 5 o 6 años que había terminado de aprender el Salmo 139. Me lo cito completo. Me volví a su padre y le dije – y ahora ¿Puede usted también citarlo? – Él dijo – No, no puedo citarlo.

Fue algo raro pensar en esto. Para poder enseñar las escrituras tenemos que conocerlas. Quiero que vean un aspecto no negociable en la adoración colectiva que yo creo es fundamental para todos los no negociables que hemos visto. Estamos considerando 5 aspectos no negociables en la adoración colectiva. Esto es una especie de repaso; Hace tres semanas empezamos a ver el capítulo 12 de Nehemías. Vimos la importancia de la adoración; el hecho de que no somos solo un grupo de creyentes de forma individual reunidos para adorar. Somos una comunidad de fe que se reúne para adorar la manera colectiva. Ya hablamos de lo que es comunidad. La semana después estudiamos la humildad. Vimos Apocalipsis capitulo 20y vimos la naturaleza radicalmente centrada en Dios de la adoración colectiva. Todo gira en torno a su grandeza.

El autenticidad

Luego la semana pasada indagamos sobre el dialogo, conversación entre Jesús y la mujer del pozo en Juan Capitulo 4. Hablamos, entonces de honestidad. Hablamos de la importancia de venir ante Dios de manera honesta en nuestra adoración – en autenticidad. Así que hemos visto comunidad, humilde y honestidad.

Ahora vamos a ver lo que es la claridad. La claridad es probablemente, de toda esta serie, el tema del que soy más apasionado. Es el tema en el que he pasado los últimos 7 años de mi vida estudiándolo y enseñándolo – la necesidad de claridad en la palabra de Dios como centro de nuestra adoración. Creo que esto es fundamental para todo lo demás. Hubo unas cuantas personas que me llamaron justo esta semana pasada de diferentes Iglesias. Una hablaba de que el pastor ni siquiera estaba trayendo una Biblia al púlpito ya más; que él se paraba y daba un sermón de 20 minutos y nunca hacia ni siquiera mención de la palabra.

Me pase esta primavera viajando a diferentes lugares, casi todos los fines de semana hasta el domingo de Resurrección hablando acerca de la claridad, la necesidad de claridad en la palabra de Dios. Mucha gente ha venido a mi diciendo estamos hambrientos por la palabra de Dios, pero no estamos escudriñando la palabra como iglesia en el entorno en que estamos. Estuve en Nueva Orleáns predicando esta semana y alguien me pregunto, “David ¿Por qué es usted tan apasionado por la palabra de Dios en nuestro servicio de adoración?” Si ustedes me hacen esa pregunta prepárense para una larga conversación.

En definitiva todo se reduce a lo siguiente: si la palabra de Dios no es parte central en nuestro servicio de adoración entonces no estamos adorando. Si la palabra de Dios no es el centro, no es el foco de nuestra adoración, entonces no estamos adorando. Quiero que vean esto expuesto en el Salmo 19. La verdad fundamental para ubicar el escenario de hacia dónde nos dirigimos, de lo que vamos a ver en el Salmo 19 es esta:- La adoración involucra un compás de revelación y respuesta, vamos a ver esto desarrollado – Estas dos facetas de la adoración en el Salmo 19. La primera parte de lo que veremos, de lo que hablaremos es acerca de la revelación, luego veremos como fluye la respuesta de la revelación. El Salmo 19 es un salmo increíble. C.A. Lewis dijo que este era su Salmo favorito entre todos los Salmos – dijo que la poesía lírica aquí es incomparable con ninguna otra cosa en el mundo. Hay una analogía increíble aquí en este Salmo.

Es realmente un microcosmo, una versión condensada del Salmo 119, el cual es el Salmo más largo de la Biblia que hace énfasis en la Palabra una y otra y otra vez. Lo que vamos a hacer es buscar el Salmo 19, la versión condensada y vamos a dejar que nos catapulte dentro del Salmo 119 el cual estaremos viendo un poquito más tarde.

Así comencemos en el Salmo 19:1. Entienda la visión que hay aquí: Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2- Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra declara sabiduría. 3- No hay lenguaje, ni palabras ni es oída su voz. 4- Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol;5- Y este, como esposo que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino.

Los juicios

6- De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el término de ellos; y nada hay que se esconda de su calor. 7- La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. 8- Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. 9- El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad toda justa.

10- Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que la miel destilada del panal. 11- Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.12- ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. 13- Preserva también a tu siervo de las soberbias. Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré integro, y estaré limpio de gran rebelión. 14- Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Revelación y respuesta – Hay un entre juego entre estos dos conceptos en todo el Salmo. Medite conmigo primero sobre lo que es revelación. En este Salmo se habla, sobre como Dios, se revelo a sí mismo en dos maneras principales; a través de dos vías primordiales. Primero que todo, Dios se revela claramente a través del mundo. Esto lo describen los versículos del 1 al 6. Tenemos aquí una imagen de la naturaleza y de cómo desde el mismo principio los cielos declararon la gloria de Dios. Los cielos proclaman la obra de sus manos.

El cuadro aquí es el de la naturaleza gritando la grandeza de Dios; continuamente grandeza de Dios. No hay lugar en este planeta donde la naturaleza no este gritando la grandeza de Dios. Es lo mismo que vemos en Romanos, cap.1, versículos 18 al 20, que hablan de las cualidades invisibles de Dios desde la creación del mundo, su eterno poder y naturaleza divina se han hecho claramente visibles y entendidos a través de lo que ha sido hecho de manera que el hombre no tiene excusa. El propósito de la creación es gritar la gloria de Dios.

Él ha mostrado quien es El

Por eso es que en Lucas cap.19, dice que si no gritamos la gloria de Dios quien lo hará por nosotros. Las rocas lo harán por nosotros. Ese es todo el propósito de la creación, gritar la gloria de Dios. Estos 6 versículos están divididos entre los cielos proclamando su grandeza y el sol. Hay un enfoque en el sol, una imagen increíble del sol levantándose por un lado de la tierra como un novio que viene a su tálamo, un novio emocionado por la boda, se levanta, hace su recorrido hacia el otro lado como un campeón corriendo su carrera. No hay lugar sobre la faz del planeta que pueda esconderse de su calor, que no sienta el calor del sol de algún modo. Este es el cuadro de cómo Dios no ha dejado su identidad en el aire en todo el planeta. Él ha mostrado quien es El.

El único problema es que la manera en que Dios se revela en el mundo es limitada. Si, Dios muestra su poder y su grandeza a través de la creación, pero la manera en que todo el Salmo está estructurado, llega a un crescendo cuando llegamos al versículo 7. El salmista David casi duplica su gozo y luego empieza a hablar acerca de la ley de Jehová y de los preceptos y mandamientos de Dios. Lo que vemos es que Dios se ha revelado a si mismo claramente en el mundo, pero en segundo lugar Dios se ha revelado bastamente, en otras palabras de una manera aún más grande. Lo que vemos del versículo 7 al 11 es un enfoque en la revelación de Dios a través de su palabra y de la grandeza de la palabra.

Vemos que hay diferentes términos para describir la palabra que se intercambian: ley, estatutos, preceptos, mandamientos, temor, ordenanzas. Estos términos diferentes los encontramos en el antiguo testamento para describir la palabra. Luego de estos diferentes títulos vemos descripciones: La ley es perfecta, los estatutos de Jehová son fieles. Vemos los efectos de la palabra a los que vamos a llegar en un momento. Quiero que pensemos acerca de cada una de esas frases. Hay seis frases sucesivas empezando desde el versículo 7 que hablan acerca de lo que es la ley de Jehová. Quiero que vean seis atributos de la palabra. Hay atributos a la palabra que necesitamos ver porque dan directo al traste con mucho de lo que tiene que ver con la filosofía contemporánea de adoración, con las tendencias contemporáneas en la adoración.

Primero que todo dice que la ley de Jehová es perfecta. Lo que esto está diciendo es que la palabra de Dios es suficiente. Conlleva la idea de que la ley de Jehová, el torah, la instrucción de Jehová es perfecta. No solo está diciendo que no contiene error, que es sin tacha, eso lo sabemos, de lo que está hablando en cambio es de que es completa, de gran amplitud y alcance. Ella es todo lo que Dios, desea que sea. Dios no está allá en el cielo pensando ojala le hubiera agregado un 67mo (sexagésimo séptimo) libro a la Biblia para que pudiera ayudar a la gente del siglo 21. Esta completa. Es suficiente. Es todo lo que necesitamos. La importancia de la Biblia ha sido el gemir de los santos a través de la historia.

Los puritanos en un tiempo en Inglaterra en que era ilegal tener una copia de la palabra de Dios y las autoridades los amenazaban con quitarles sus copias de la Biblia, se levantaban en contra y les decían tomen nuestras casas, nuestras tierras, nuestras iglesias, tomen nuestros hijos; pero no nos quiten nuestras Biblias. Es todo lo que necesitamos; es la prioridad en nuestras vidas, es la prioridad en nuestro servicio de adoración; la Biblia, la palabra de Dios vivo es todo lo que necesitamos. Estoy preocupado de que en el servicio de adoración se crea necesario quizás usar la Biblia más otras cosas. Necesitamos la Biblia más buenos consejos prácticos del predicador acerca de cómo lidiar con esto o con lo otro. Necesitamos la Biblia más la psicología popular.

Necesitamos la Biblia más el mundo. La Biblia reivindica ser suficiente por si sola. Es todo lo que necesitamos. Es completa, es perfecta. La palabra es suficiente. Segundo, la palabra es relevante. Los estatutos de Jehová son fieles. Es David quien está diciendo los estatutos, las palabras de Jehová son una roca sobre la cual está fundamentada mi vida. Ahora bien, es en este punto donde tenemos una tendencia a pensar en nuestro tiempo, tu sabes, que la Biblia no tiene conexión con el siglo 21 – ¿Es realmente aplicable a nosotros? Hay una tendencia a pensar – ustedes los predicadores creen que todo es tan fácil y que la palabra es todo; ustedes no entienden la vida real, las luchas reales por las que estoy pasando.

Pues bien, no voy a pretender entender todas las luchas que están representadas aquí en este salón pero les voy a decir esto – la Biblia es una roca. Una roca superior a toda limitación en el tiempo. La palabra es importante, no porque yo la haga importante, su importancia es inherente. No tengo que sazonarla como algunos dicen que hay que hacer. La palabra es oportuna. Solo tengo que mostrar su importancia. Es una roca, David que es quien escribe esto, está pensando en todo aquello por lo que había pasado – sus luchas con el pecado, sus luchas con el matrimonio, sus luchas con sus hijos, tuvo un hijo que murió, tuvo hijos que le desobedecieron, que se rebelaron contra él. Todas estas luchas que tuvo y dice en medio de ellas, los estatutos de Jehová son fieles, son una roca sobre la cual está edificando mi vida. La palabra es suficiente, la palabra es relevante.

La palabra es buena

Tercero, la palabra es buena. El precepto de Jehová es puro, en otras palabras, es bueno. Es aquí donde yo les ruego que dejen las revistas, dejen las novelas y que apaguen el televisor y se desconecten de la Internet y se metan en la palabra de Dios porque todas estas cosas no importa todo la ayuda que nos den en cosas practicas no son más que palabras de hombres, pero esta es la palabra de Dios, del Dios del universo que creo todas las cosas, que les conoce a ustedes y a mi mejor que nosotros mismos, que conoce nuestra familia, que sabe hacia dónde se dirige toda eternidad, que sabe el futuro de todo, que sabe todo lo que acontece en nuestra cultura; ese Dios ha escogido hablarnos a nosotros. Somos unos tondos si no nos sentamos a sus pies y escuchamos lo que Él tiene que decir. La palabra es buena porque es la palabra de Dios. Él nos ha hablado y necesitamos escuchar. La palabra es suficiente, la palabra es relevante, la palabra es buena.

Lo siguiente es que el temor de Jehová es limpio. Los mandamientos de Jehová, los decretos de autoridad que El da son radiantes. Traen luz, son limpios. Que correctivo es esto! – cuando una de las preguntas más comunes que nos hacemos en la iglesia hoy es: ¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida? Señor predicador ¿Cómo puedo conocer la voluntad de Dios para mi vida? Yo no pretendo que este libro les diga exactamente qué carrera escoger. No les va a decir exactamente cuándo hacer esta decisión o aquella. No les va a decir exactamente qué hacer en cada situación familiar específica; sin embargo, estoy convencido de que el 95% de la voluntad de Dios para nuestras vidas está aquí en este libro.

Él nos ha mostrado su voluntad y yo estoy convencido de que si somos fieles en entregarnos al 95% que Él nos ha mostrado, el será fiel para mostrarnos el 5% que no conocemos. Dios no nos ha dejado. Esta es buena noticia, no nos ha dejado a que andemos en las incertidumbres de la opinión humana tratando de averiguar quién es El y como conducir nuestras vidas. Él nos lo ha mostrado. Él nos ha dado su palabra y su palabra es clara. Nos ha mostrado su carácter una y otra y otra vez. ¿Tenemos estudiantes que están memorizando, oyeron? Memorizando el libro de Nahúm – pasajes del libro de Nahúm sobre la claridad del carácter de Dios; ya sea su justicia o su paciencia o su ira, su amor o su omnipotencia. Él es claro, Él nos ha mostrado quien es El en su palabra. La palabra es suficiente; revolante; buena; clara.

La palabra es Santa. Esta es una de mis partes favoritas de este capítulo, versículo 9, el temor de Jehová es limpio. Hemos visto la ley, los estatutos, los preceptos, los mandamientos y ahora el temor de Jehová. Este es el título dado a este libro. El temor de Jehová es limpio. La Biblia esta descrita como el temor, la reverencia al señor. Una de las cosas que he oído en algunas discusiones contemporáneas sobre adoración es que ponemos mucho énfasis en la palabra que entonces empezamos a adorar la palabra. La pregunta que quiero hacer basada en las escrituras es; ¿Es eso un problema? El Salmo 56, versículo 4 dice “En Dios alabare su palabra; en Dios he confiado” dice alabare la palabra de Dios.

El mismo Salmo 56, versículo 10, dice: “En Dios alabare su palabra”. Repite la misma frase. Si se van al Salmo 119 el cual es el desarrollo del Salmo 19, expandido, dice: “Amo tu ley. Mi carne se estremece por temor de ti y de tus juicios tengo miedo”. De tus juicios tengo miedo. En el Salmo 138, versículo 2, este versículo dice que Dios ha engrandecido su palabra sobre todas las cosas. Él ha puesto su palabra en el mismo plano en que ha puesto su nombre dice aquí en este Salmo ¿Por qué? Porque la palabra es la revelación de quien es Dios. Por esto es que Jesús cuando vino al mundo y según es presentado el libro de Juan dice que en el principio era ¿El qué? El verbo. Jesús es la palabra, Él es la revelación de Dios. Esta es la representación de Dios en su Santidad e infundiendo temor en nosotros. No creo que estemos en peligro de poner demasiado énfasis en la palabra en nuestra adoración hoy. Si vamos a errar en algún aspecto, erremos en tomar a Dios y su palabra y colocarlo en el centro de nuestra adoración.

La palabra es suficiente

La palabra es suficiente, relevante, buena, limpia, santa y finalmente la palabra es verdadera. Las ordenanzas de Jehová, esto es en referencia a sus veredictos y decretos, son firmes y gustos. Son verdaderos. Esta una de las razones por las que la palabra deber ser básica en nuestra adoración porque vivimos en una cultura que es cada vez más escéptica acerca de la verdad, una cultura lanzando la idea de que no hay verdad absoluta. De que no hay roca sobre la cual podamos permanecer. De que no conocemos nada con certeza. De que la verdad solo es la verdad para ti, lo que es verdad para ti puede que no sea verdad para mí. De que la verdad es relativa. De que no es lo que la palabra sostiene. La palabra afirma estar segura, y que es justa y verdadera en todo el sentido.

Todas estas son características de la palabra de Dios suficiente, relevante, buena, limpia, santa y verdadera. Como ven son descripciones, atributos de la palabra de Dios. Lo que yo quiero que ustedes vean es lo que sucede después de cada una de estas descripciones, notaran que hay resultados y efectos – el fruto de la palabra. Quiero que piensen en lo que hemos visto en Apocalipsis. Pensemos ahora en respuesta. ¿Qué sucede en respuesta a la palabra de Dios?

Pues bien, en el versículo 7 dice: “La ley de Jehová es perfecta.” Vimos ahí que la palabra es suficiente, pero mire la respuesta – convierte el alma. Piense en este efecto de la revelación de Dios. La palabra nos transforma; reviviendo el alma; restaurando el alma; refrescando el alma; transformando el alma. La descripción del alma a través de todo el antiguo testamento y cuando se menciona en hebreo, es una analogía de la persona en total. Este versículo nos está mostrando que la ley de Jehová es de mucha amplitud. Es completa, es suficiente y es capaz de restaurarnos; revivirnos; transformar nuestras almas. No podemos crecer a la imagen de Cristo por otro medio que no sea la palabra de Dios. Por esto es que; no pierda la visión, estamos destinados a vivir vidas cristianas derrotadas si tratamos de vivirlas fuera de la palabra de Dios.

Porque esta es la vía a través de la cual Dios nos transforma. Si tratamos de vivir la vida cristiana apartados de la palabra de Dios, entonces terminaremos tratando de cumplir todas las reglas y mandatos y terminaremos haciendo lo que es correcto, pero será vació porque Dios no está transformando nuestra alma con su palabra. La única manera en que podemos tener la victoria sobre el pecado es si Dios transforma nuestras almas a través de su palabra. Eso es lo que él hace. Ese es uno de los efectos.

Segundo, la palabra nos hace sabios. Es la próxima frase en el versículo 7 – el mandamiento de Jehová es fiel que hace sabio al sencillo, sabiduría. Se encuentra por todas las escrituras – está basada en la aplicación de la palabra de Dios y de la voluntad de Dios a nuestro diario vivir. Este libro es suficiente para hacernos sabios.

Les recuerdo de nuevo que no es, este libro más la sabiduría del mundo lo que nos hará sabios. No es este libro, más el doctor Phil, lo que nos va a ayudar. La palabra es suficiente para hacernos sabios para una vida dedicada. Tenemos que creer esto. Tenemos que ver las reivindicaciones que la palabra está haciendo. Es capaz de hacer sabio al sencillo, al más sencillo de nosotros. Nos hace sabios si confiamos en ella. La palabra nos hace sabios.

La palabra nos satisface

Tercero, la palabra nos satisface. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón. Llena nuestros corazones de alegría. Eso es lo que la palabra de Dios asegura que hace. Lléguense hasta el versículo 10 donde dice: – deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado – piense en esto conmigo. Más deseable que el oro y más que el oro afinado; más deseable que dinero. El salmista aquí habla como si hubiera heredado millones de dólares, sin embargo, es solo la palabra lo que tiene en las manos. Esta imagen de la Biblia, es la que necesitamos ver en nuestra cultura materialista.

Donde todo lo que se aspira es a tener más y más y más dinero; y más y más comodidades. Una de las cosas que tientan cuando oímos los niños citar las escrituras, como acabamos de oír citando todos los salmos y a Isaías, es pensar – Ojala tuviera una mente joven como esa para poder memorizar las escrituras yo no les voy a pedir que levanten sus manos, pero cuantos de ustedes no habrán pensando esto – Ojala pudiera memorizar las cosas así – la verdadera tentación para nosotros esta en salir de aquí y decir no puedo memorizar las escrituras.

Quiero decirles que esa mentira viene directamente del enemigo. No voy a pretender que todos tengamos exactamente la misma habilidad o capacidad para memorizar. Sé que esto se da de manera diferente. Déjenme hacerles una pregunta. Y si yo les dijera que entre ahora y la medianoche de hoy les voy a dar mil dólares por cada versículo que puedan memorizar, ¿Cuántos de ustedes podrían memorizar rápido? ¿Podrían hacerlo? “Jesús Lloro” Juan 11:35, así de fácil mil pesos. ¿Es fácil así? ¡Que el señor nos ayude a no llegar al estado en nuestra vida cristiana en que el dinero nos motive más que lo que debe motivarnos el valor de la palabra de Dios! El asunto no es si puedo memorizar, la verdadera cuestión es: si la palabra de Dios es lo suficientemente valiosa como para que llenemos nuestras mentes de ella. Si ese es el caso.

Necesitamos enfrentarlo cada vez que empecemos a creer que no podemos memorizarla. La palabra es más preciosa que el oro. Luego dice que es más dulce que la miel y que la miel que destila del panal. ¡Que cuadro tan hermoso! Esto no parece corresponderse con la realidad de hoy. Vamos a traducirlo así – más satisfactorio que un buen bistec de la mejor casa y lleno de panas horneadas por los lados. Esto llena nuestras almas más profundamente que lo que haría un bistec. Cuando se trata de comer somos muy puntuales.

Varias veces al día y todos los días de la semana estamos comiendo. ¿Y que sucediera si la palabra de Dios fuera el sustento de nuestras almas así como lo es la comida? El hombre no vive del pan, sino ¿De que también? De toda palabra que sale de la boca de Dios: este es el sustento de nuestras almas y verdaderamente nos satisface. Así como nos antojamos de la comida, que Dios nos ayude a antojarnos de su palabra. Ellas nos satisface, la palabra nos transforma, nos hace sabios, nos satisface verdaderamente.

La palabra nos alumbra. Los mandamientos de Jehová alumbran. Aquí está el resultado o respuesta – alumbra los ojos en un mundo de oscuridad y confusión. En un mundo en el que en muchas ocasiones nos hayamos sin saber que hacer a donde ir, la palabra de Dios es luz. La palabra de Dios es lámpara a nuestros pies y ¿qué?…

Lumbrera a nuestro camino. La palabra nos alumbra. Lo siguiente es que la palabra nos causa reverencia. El temor de Jehová es puro, permanece para siempre. Hablamos de cómo la palabra es Santa, como nos causa un temor reverente. ¿Recuerdas Nehemías cap. 8? Hace poco más de un año nos pasamos un tiempo estudiando el cap. 8 de Nehemías donde hay una escena increíble cuando Esdras el escriba sale frente al pueblo de Dios. Ellos estaban todos reunidos. El sale con el libro de la ley que está formado por los cinco primeros libros del antiguo testamento hasta ese momento. El abre el libro. Todo lo que dice es que “Esdras abrió el libro” en Nehemías 8 y he aquí lo que el pueblo hizo. Tan pronto el abrió el libro, todos se pusieron de pie. Todo el mundo se puso de pie cuando se abrió el libro.

Empezaron a gritar Amen

Comenzaron a levantar las manos. Empezaron a gritar Amen, Amen, luego se inclinaron con sus rostros en tierra, todo esto porque él abrió el libro. Abrirlo fue todo lo que él hizo. Ellos se pusieron de pie, alzaron sus manos, gritaron y luego se inclinaron con sus rostros en tierra. La pregunta sobre la que tenemos que pensar unos miles de años después es – ¿En nuestros servicios de adoración respondemos normalmente de esta manera? ¿Cuándo nos ponemos de pie; levantamos nuestras manos quizás y gritamos, y si somos realmente extremistas nos inclinamos con nuestros rostros en tierra? ¿Hacemos esto en respuesta a qué?

¿En respuesta a los cánticos, a la música? ¿Es esto algo malo? No de acuerdo a Nehemías capítulo 12 visto hace unas semanas esto no es malo en absoluto. Sin embargo, es de rigor la pregunta ¿Qué pasaría si fuéramos la clase de gente que permanece en reverencia a la palabra de Dios, que el solo abrir la palabra de Dios nos incite a tal reverencia y temor que nos pusiéramos de pie; levantemos nuestras manos; gritemos amén, amén, y que aun quizás nos inclinemos con nuestros rostros en tierra? Que el Señor nos haga personas que estemos en temor, reverente a su palabra. La palabra nos hace reverenciar en temor.

Finalmente, la palabra nos hace justos. Las ordenanzas de Jehová son en verdad justas en su totalidad. El cuadro que se nos abre aquí, es como el Salmista David que su pecado en la ley. La ley expone su pecado. Expone su necesidad de un redentor. Lo que vemos es el cuadro de la ley haciéndonos justos a través de la redención que Dios provee. Es un cuadro del Rey – Cristo – en búsqueda de David – Cristo – El cual cumplió la ley a cabalidad. Él nos redime de nuestro pecado. Nos hace justos. La palabra nos hace justos.

Revelación

Tenemos atributo de Dios aquí; revelación. Tenemos respuesta, efectos de esa revelación. Tenemos revelación y respuesta. La palabra es suficiente, relevante, buena, clara, santa y verdadera. Nos transforma nos hace sabios, nos satisface, nos ilumina, nos causa temor reverente, nos hace justos. Si todas estas cosas son ciertas entonces ¿Por qué no querríamos poner la palabra como centro de nuestra adoración? ¿Por qué entraríamos en discusión acerca de las tendencias de adoración modernas que hemos visto en los últimos años en la Iglesia y en como sazonar la palabra en nuestro servicio de adoración; sobre cómo usar otros medios para hacer nuestra adoración más relevante para la gente?

Estoy convencido de que lo que hemos hecho en las tendencias de adoración moderna es que hemos tomado este cuadro de lo que es revelación y respuesta y lo hemos completamente tirado por la ventana. Lo que sucede es que venimos a nuestro servicio de adoración y cantamos los mismos cánticos que cantamos muchas veces por cómo se oyen y por lo que despiertan en nosotros y no por la base Bíblica en que se fundamentan. Hemos creado un sistema en el que ponemos las palabras en una pantalla y todas las cantamos sin ni siquiera considerar si son bíblicas o no; si están en armonía con la palabra de Dios.

Cantamos cánticos y después es muy común participar en un tiempo en el que estudiaremos la palabra y quizás si traemos una Biblia, leemos un versículo o dos y luego damos nuestra opinión, lo que pensamos; nuestra versión – el significado de esto – y quizás de vez en cuando volvemos a la palabra – y en el mejor de los casos la palabra para basar lo que queremos decir. Luego para terminar tenemos tiempos de respuesta en nuestro servicio de adoración, pero la pregunta que tenemos que hacernos es – ¿A que estamos respondiendo? El peligro es que nos estamos respondiendo a nosotros mismos porque hemos minimizado la revelación, la revelación de Dios, no nos queda nada a que responder. Nuestra adoración se ha vuelto de repente centrada en el hombre, hueca, y estoy convencido de que se ofende a Dios si se tiene en poco su revelación.

Ahora bien, la presión esta puesta sobre la adoración de la Iglesia y sobre los líderes que dirigen la adoración congregacional cada semana si la palabra va a estar ausente en nuestro servicio de adoración entonces tenemos que crear algo domingo tras domingo. Tenemos que someternos semana tras semana a la presión de crear las emociones que deseamos y los efectos que deseamos. Cuando la palabra está ausente en nuestra adoración, a todo lo que va a conducir es a una respuesta prefabricada. No ejerce en esto.

Con lo que cantamos y con lo que decimos en nuestro servicio de adoración nos instruimos los unos a los otros acerca de Dios, pero si su palabra no es el centro de nuestros cánticos y su palabra no es el centro de nuestra oración, si su palabra no es el centro de nuestra predicación en la adoración, entonces lo que haremos es cantar y orar y hablar de Dios conforme a nuestra creencia. Daremos nuestras opiniones e ideas acerca de quién es Dios y crearemos un Dios de acuerdo a nuestro parecer: Un Dios que piensa como nosotros, que se parece a nosotros, que actúa como nosotros, un Dios que es como nosotros en muchas maneras. El peligro que existe cuando esto sucede y cuando nos juntamos para adorar es que creemos estar adorando a Dios pero la realidad es que nos estamos adorando a nosotros mismos. Cuando la palabra está ausente en la adoración entonces la respuesta solo podrá ser fabricada y el resultado será complacerse a sí mismo.

Despojar la adoración de la revelación de Dios y enfocarnos en nuestra respuesta creyendo que se honra mucho a Dios con esto, es un gran error. Sin embargo, cuando la palabra de Dios está en el centro de nuestra adoración, cuando es parte integral de nuestra adoración, entonces la respuesta no es fabricada. La respuesta es auténtica. Y yo diría aunque automática. Aquí radica la belleza de todo este cuadro. Cuando la revelación de Dios, cuando su palabra es expuesta entonces la respuesta fluye de aquí. No tenemos que fabricar nada porque El dirige la respuesta.

La adoración entonces debemos maximizar su revelación

En su palabra, en estos diferentes atributos, en estos diferentes efectos hemos visto una y otra vez que ella nos transformara, nos satisfará, nos hará sabios, nos mantendrá en temor reverente. La palabra hará su obra en nosotros si la dejamos, si confiamos en que la palabra hará su obra en nosotros entonces la respuesta será autentica y el resultado será agradar a Dios. Cuando lleguemos al final entonces como el Salmista diremos, “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón sea agradable delante de ti oh Jehová roca mía y redentor mío”. Como resultado de esto si queremos experimentar la verdadera adoración Bíblica y la respuesta a Dios en la adoración entonces debemos maximizar su revelación, su palabra debe saturar nuestra adoración.

Es aquí en donde nuestra adoración se hará mucho más profunda de lo que jamás podríamos lograr si lo hiciéramos por nuestros propios medios. Les dije que estuve en Nueva Orleáns esta semana pasada. Algunos de ustedes vieron en las noticias que hubo una inundación en Nueva Orleáns. Habiendo vivido allí por 5 o 6 años, yo sabía que cuando llueve duro allí no hay forma de que el agua se vaya. Así que un amigo mío y yo nos montamos en mi carro el viernes por la mañana y mientras conducíamos empezó a llover. No estaba lloviendo pero desde que entramos en el carro empezó a llover. Empezó a llover a cantaros y de repente vimos agua en las carreteras que empezaba a crecer más y más; de repente nos encontramos empantanados en más y más agua. El agua empezaba a cubrir los neumáticos.

Estábamos conduciendo por el agua dejando una estela por donde quiera que condujéramos. Lo peligroso de andar conduciendo en estas condiciones es Nueva Orleáns es que no se sabe, hay muchas inclinaciones en las carreteras por lo que no se sabe que tan profunda es el agua en diferentes partes de la carretera. Te puedes encontrar de repente metido en mucha agua. Casi estábamos llegando a casa de mi amigo y a punto de girar a la izquierda, no podíamos decir qué tan profundo estaba en la calle, había unos cuantos carros frente a nosotros y nos dijimos, sería muy bueno si esos carros doblaran a la izquierda calle abajo. Nos ayudaría un poco si nos mostraran el camino. Afortunadamente para nosotros y no tanto para la persona que estaba conduciendo frente a nosotros, el giro a la izquierda calle abajo.

Avanzo unos 15 pies calle abajo y de repente se sumerge poco y su van convertible se sumergió y se quedó varada. Tomamos eso como una señal de Dios para nosotros de que no debíamos bajar esa calle, así que nos detuvimos y decidimos esperar. La van estaba varada en medio del charco de agua que cubría la calle entera. Yo vi este cuadro y pensé en lo que estábamos estudiando, no pude evitar pensar en otra cosa que en – Dios haznos esa clase de Iglesia que este tan saturada de tu palabra en nuestros servicios de adoración que nos asombre, que nos sobrecoja, que nos quedemos varados en ella de vez en cuando – ¿No es algo bueno meterse en la palabra y darse cuenta de que podría haber algunos lugares a los que vayamos en que tengamos que meternos profundo y esto nos lleve a una dimensión donde puede que no estemos listos para ir?

Pero es así como nos damos cuenta en ese momento que Dios nos está llevando más profundo en el conocimiento de Él; más profundo dentro de su grandeza; más profundo dentro de lo que significa caminar la vida cristiana. Que Dios nos ayude a quedarnos varados en la palabra, saturados por su palabra en nuestra adoración. No una situación que nos arruine como aquella que estaba arruinando al señor de la van, sino que nos sea de bien. Estamos saturados de la palabra de Dios. ¿Quieren conocer a Dios? ¿Queremos conocer al Dios que adoramos?

¿Estamos dispuestos a ser una Iglesia que confié en Dios?

¿Estamos dispuestos a ser una Iglesia que confié en Dios para hacer el trabajo a través de su palabra en nuestra adoración; para aliviarnos de la presión de tener que fabricar algo semana tras semana en la adoración colectiva y simplemente decir que vamos a estar claros con la palabra de Dios en lo que cantamos? ¿Qué vamos a estar claros con la palabra de Dios en lo que oramos, que vamos a estar claros con la palabra de Dios en lo que predicamos? Vamos a dejar que Dios muestre su poder a través de su palabra. Estoy orando para que Dios nos use como familia de fe para mostrar lo que sucede cuando un pueblo confía en su palabra y pone la palabra como centro de su adoración. Su palabra es suprema.

Les dije a diferentes personas esta semana que estoy en un plano en mi vida y mi ministerio y creo que en la Iglesia estamos también en un plano en el que si Él no se manifiesta a través de su palabra caemos rostros en tierra. Pero tengo que creer que a Dios se honra con esto: De manera que la pregunta fundamental es esta: ¿Ignoraremos nosotros como familia de fe, la palabra en nuestra adoración, la tendremos en poco; o en cambio encenderemos nuestra adoración? Será la pureza el fundamento que provea el marco para todo lo que se haga en nuestra adoración.

La revelación y la respuesta en sus mentes y en sus corazones

Quiero que vayan conmigo al Salmo 119. Con este cuadro, la revelación y la respuesta en sus mentes y en sus corazones, quiero que lo veamos. Quiero que vean como la palabra de Dios enciende la adoración a Dios. Quiero que escuchen el corazón del Salmista al hablar de las palabras que acabamos de ver – preceptos – estatutos – mandamientos de Jehová – la ley de Jehová. El habla acerca de su efecto en su vida, sus efecto en su sufrimiento su efecto trayéndole alegría y satisfacción y transformándolo e inspirándole temor reverente y justificándolo. Quiero que noten este desenvolvimiento. El Salmo 119, ya dijimos es un salmo bastante largo. Está dividido en diferentes secciones de acuerdo al alfabeto hebreo. Les invito a escuchar el corazón del Salmista. Oro para que Dios nos haga un pueblo que permanezca en temor reverente a su palabra. Para que su palabra encienda nuestra adoración.

(El pastor Platt procede a recitar el Salmo 119 por completo de memoria) Salmos capítulo 119 Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan; pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos. Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos.

¡Ojala fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos! Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos. Te alabare con rectitud de corazón cuando aprendiere tus justos juicios. Tus estatutos guardaré; no me dejes enteramente.

Bet

¿Con qué limpiara el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. Bendito tú, oh Jehová; enséñame tus estatutos. Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca. Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que toda riqueza. En tus mandamientos meditare; considerare tus caminos. Me regocijare en tus estatutos; no me olvidare de tus palabras.

Guímel

Haz bien a tu siervo; que viva, y guarde tu palabra. Abre mis ojos, y mirare las maravillas de tu ley. Forastero soy yo en la tierra; no encubras de mí tus mandamientos. Quebrantada esta mi alma de desear tus juicios en todo tiempo. Reprendiste a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos. Quebrantada esta mi alma de desear tus juicios en todo tiempo. Reprendiste a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos. Aparta de mí el oprobio y el menosprecio, porque tus testimonios he guardado. Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; mas tu siervo meditaba en tus estatutos, pues tus testimonios son mis delicias y mis consejeros.

Dálet

Abatida hasta el polvo esta mi alma; vivifícame según tu palabra. Te he manifestado mis caminos, y me has respondido; enséñame tus estatutos. Hazme entender el camino de tus mandamientos, para que medite en tus maravillas. Se deshace mi alma de ansiedad; susténtame según tu palabra. Aparta de mí el camino de la mentira, y en tu misericordia concédeme tu ley. Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí. Me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanches mi corazón.

He

Enséñame, Oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardare hasta el fin. Dame entendimiento, y guardare tu ley, y la cumpliré de todo corazón. Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad. Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme. Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios. He aquí yo he anhelado tus mandamientos; vivifícame en tu justicia.

Vau

Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salvación, conforme a tu dicho. Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado. No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad, porque en tus juicios espero. Guardare tu ley siempre, para siempre y eternamente. Y andaré en libertad, porque busque tus mandamientos. Hablare de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzare; y me regocijare en tus mandamientos, los cuales he amado. Alzare así mismo mis manos a tus mandamientos que amé´, y meditare en tus estatutos.

Zain

Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en el cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado. Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley. Me acorde, oh Jehová, de tus juicios antiguos, y me consolé. Horror se apodero de mí a causa de los inicuos que dejan tu ley. Canticos fueron para mí tus estatutos en la casa en donde fui extranjero. Me acorde en la noche de tu nombre, oh Jehová, y guarde tu ley. Estas bendiciones tuve porque guarde tus mandamientos.

Chet

Mi porción es Jehová; he dicho que guardare tus palabras. Tu presencia suplique de todo corazón; ten misericordia de mí según tu palabra. Consideré mis caminos y volví mis pies a tus testimonios. Me apresure y no me retarde en guardar tus testimonios. Me apresure y no me retarde en guardar tus mandamientos. Compañías de impíos me han rodeado, mas no me he olvidado de tu ley. A medianoche me levanto para alabarte por tus justos juicios. Compañero soy yo de todos los que te temen y guardan tus mandamientos. De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra; enséñame tus estatutos.

Tet

Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme a tu palabra. Enséñame buen sentido y sabiduría, porque tus mandamientos he creído. Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra. Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos. Contra mí forjaron mentira los soberbios, mas yo guardare de todo corazón tus mandamientos. Se engroso el corazón de ellos como sebo, mas yo en tu ley me he regocijado. Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos. Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata.

Yod

Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender y aprenderé tus mandamientos. Los que temen me verán, y se alegraran, porque en tu palabra he esperado. Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me afligiste. Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo. Vengan a mí tus misericordias, para que viva, porque tu ley es mi delicia. Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; pero yo meditare en tus mandamientos. Vuélvanse a mí los que temen y conocen tus testimonios. Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado.

Caf

Desfallece mi alma por tu salvación, mas espero en tu palabra. Desfallecieron mis ojos por tu palabra, diciendo: ¿Cuándo me consolaras? Porque estoy como el odre al humo; pero no he olvidado tus estatutos. ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? Los soberbios me han cavado hoyos; mas no preceden según tu ley. Todos tus mandamientos. Vivifícame conforme a tu misericordia, y guardare los testimonios de tu boca.

Lámed

¡Oh, cuanto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido, porque he guardado tus mandamientos; de todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabra. No me aparte de tus juicios, porque tú me enseñaste. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.

Nun

Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. Jure y ratifique que guardare tus justos juicios. Afligido estoy en gran manera; vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra. Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca, y me enseñes tus juicios. Mi vida esta de continuo en peligro, mas no me he olvidado de tu ley. Me pusieron lazo los impíos. Pero yo no me desvié de tus mandamientos. Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, porque son el gozo de mi corazón. Mi corazón incline a cumplir tus estatutos de continuo, hasta el fin.

Sámec

Aborrezco a los hombres hipócritas; mas amo tu ley. Mi escondedero y mi escudo eres tú´; en tu palabra he esperado. Apartaos de mí, malignos, pues yo guardare los mandamientos de mi Dios. Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no quede yo avergonzado de mi esperanza. Sostenme, y seré salvo, y me regocijare siempre en tus estatutos. Hollaste a todos los que se ha estremecido por temor de ti, y de tus juicios tengo miedo.

Ayin

Juicio y justicia he hecho; no me abandones a mis opresores. Afianza a tu siervo para bien; no permitas que los soberbios me opriman. Mis ojos desfallecieron por tu salvación, y por la palabra de tu justicia. Haz con tu siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos. Tu siervo soy yo, dame entendimiento para conocer tus testimonios. Tiempo es de actuar, oh Jehová, porque han invalidado tu ley. Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro. Por eso estime rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas, y aborrecí todo camino de mentira.

Pe

Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma. La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples. Mi boca abrí y suspire, porque deseaba tus mandamientos. Mírame ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu nombre. Ordena mis pasos con tu palabra, y ninguna iniquidad se enseñoree de mí. Líbrame de la violencia de los hombres, y guardare tus mandamientos. Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo, y enséñame tus estatutos. Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.

Tsade

Justo eres tú, oh Jehová, y rectos y muy fíeles. Mi celo me ha consumido, porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras. Sumamente pura es tu palabra, y la ama tu siervo. Pequeño soy yo, y desechado, más no me he olvidado de tus mandamientos. Tu justicia eterna, y tu ley la verdad. Aflicción y angustia se han apoderado de mí, más tus mandamientos fueron mi delicia. Justifica eterna son tus testimonios; dame entendimiento y viviré.

Cof

Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, y guardare tus estatutos. A ti clame; espere en tu palabra. Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus mandatos. Oye mi voz conforme a tu juicio. Se acercaron a la maldad los que me persiguen; Oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio. Se acercaron a la maldad los que me persiguen; se alejaron de tu ley. Cercano estas tú, oh Jehová, y todos tus mandamientos son verdad. Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, que para siempre los has establecido.

Resh

Mira mi aflicción, y líbrame, porque de tu ley no me he olvidado. Defiende mi causa, y redímeme; vivifícame con tu palabra. Lejos está de los impíos la salvación, porque no buscan tus estatutos. Muchas son tus misericordias y mis enemigos, más de tus testimonios no me he apartado. Veía a los prevaricadores, y me disgustaba, porque no guardaban tus palabras. Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos; vivifícame conforme a tu misericordia. La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia.

Sin

Príncipes me han perseguido sin causa, pero mi corazón tuvo temor de tus palabras. Me regocijo en tu palabra como el que halla muchos despojos; la mentira aborrezco y abomino; tu ley amo. Siete veces al día te alabo a causa de tus justos juicios. Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo. Tu salvación he esperado, oh Jehová, y tus mandamientos he puesto por obra. Mi alma ha guardado tus testimonios, y los he amado en gran manera. He guardado tus mandamientos y tus caminos están delante de ti.

Tau

Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; dame entendimiento conforme a tu palabra. Llegue mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu dicho. Mis labios rebosarán alabanza cuando me enseñes tus estatutos. Hablará mi lengua tus dichos, porque todos tus mandamientos son justicia. Este tu mano pronta para socorrerme, porque tus mandamientos he escogido. He deseado tu salvación, oh Jehová, y tu ley es mi delicia. Viva mi alma y te alabe, y tus juicios me ayuden. Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, porque no me he olvidado de tus mandamientos.

Que Dios nos ayude a ver que la palabra es buena y que ella hace obra. Que Dios nos haga un pueblo que confié en esto y crea en esto. Que nos haga como resultado, un pueblo que gima por la palabra en nuestra adoración, que diga no queremos entretener, no queremos cuentos, no queremos esto ni queremos aquello. Queremos conocer a Dios. Queremos ver su gloria.

Queremos magnificar su grandeza. Queremos ser transformados. Queremos que en nuestras almas haya avivamiento. Queremos ser restaurados a la imagen de Cristo. Queremos ser satisfechos de una manera que nada en este mundo nos pueda satisfacer. Solo su palabra podría hacer esto. Queremos permanecer en temor reverente a la palabra. Que Dios nos haga un pueblo que tiembla a su voz y que fluya en alabanza a su grandeza. Revelación y respuesta.

David Platt

David Platt sirve como pastor en el área metropolitana de Washington, D.C. Es el fundador de Radical.

David recibió su doctorado del Seminario Teológico Bautista de New Orleans y es el autor de Don’t Hold Back [No te quedes donde estás], Radical, Sígueme, Contracultura, Algo tiene que cambiar, Before You Vote [Antes de votar], así como los varios volúmenes de la serie Christ-Centered Exposition Commentary [Comentario Expositivo centrado en Cristo]. 

Vive junto con su esposa e hijos en el área metropolitana de Washington, D.C.

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That means that the people with the most urgent spiritual and physical needs on the planet are receiving the least amount of support. Together we can change that!