Abordemos a los perdidos - Radical

Abordemos a los perdidos

El mandato bíblico de la Gran Comisión llama a los cristianos a vivir nuestras vidas de manera diferente en muchos aspectos. Un aspecto clave de este mandato es el enfoque en todos los grupos de personas del mundo. En este mensaje sobre 1 Crónicas 16:24–25, el pastor David Platt desafía a los cristianos a llevar el Evangelio a todos los grupos de personas. Comparte tres partes de este mandato que arrojan luz sobre cómo deben vivir los cristianos.

  1. El propósito… El Evangelio predicado a todos los grupos étnicos.
  2. El precio… Llevar el Evangelio a todos los grupos étnicos será costoso.
  3. La promesa… Jesús volverá por Su pueblo.

Necesito confesarles algo. Soy lento. Soy realmente, realmente, lento, tan lento en todo mi estudio de la Palabra, incluso en nuestra plática sobre la misión aquí en esta iglesia. Hay una realidad fundamental, una verdad fundamental, una imagen fundamental que hemos visto y leído y escuchado una y otra y otra vez. Pero la he pasado por alto, simplemente no la he comprendido.

La Palabra de Dios

Y durante los últimos pocos meses, mientras estudiaba y me preparaba para la Iglesia Secreta de este último viernes, una increíble noche estudiando ángeles y demonios en guerra espiritual, esta verdad en las Escrituras cobró vida en mi corazón, en un modo que nunca ocurrió antes, y esta es una verdad con inmensas implicaciones para nosotros como iglesia. Y por eso quiero compartir esa verdad de la Palabra de Dios con ustedes.

Hablamos sobre la Gran Comisión, vaya allí, Mateo 28. Conocemos este texto. Hablamos sobre él todo el tiempo. Debiéramos hablar todo el tiempo sobre él, porque Dios nos ha dejado en este mundo por una razón. No solo para sentarnos y esperar el cielo. Estamos aquí para impedir que las personas vayan al infierno.

Así que Jesús, antes de dejar la Tierra, dice algo a Sus discípulos, sabemos lo que dice; hablamos sobre ello todo el tiempo. “haced discípulos de todas las naciones”. Esto es lo que se supone que usted haga. E insisto, ya lo hemos visto, lo hemos escuchado, lo hemos leído antes, pero todavía no lo hemos comprendido. Cuando Jesús habla así, yo pienso: “Bien, Él está diciendo que debemos hacer discípulos de todo el mundo, vayan a todos”. Y en un sentido es cierto. En un sentido, sí, se supone que hagamos discípulos entre tantas personas como sea posible, pero eso no es específicamente lo que Jesús está diciendo aquí. Jesús está diciendo algo mucho más específico.

“Haced discípulos” -versículo 19- “de todas las naciones” (Mateo 28:19). Ahora, ¿qué significa eso? La Palabra dice, literalmente, “panta ta ethnē”, todas las naciones, “Haced discípulos de todas las naciones”. Entonces, ¿qué significa eso? ¿Qué significa “naciones”? No tenemos tiempo para recorrer todas las Escrituras, pero quiero que nos demos cuenta de que la imagen de las “naciones” en el Nuevo Testamento y en el Antiguo Testamento es bastante diferente a lo que creemos ahora. Cuando usted y yo pensamos en las naciones, pensamos en fronteras geopolíticas, pensamos en los Estados Unidos de América, en Canadá, México, Iraq, China. Estas son naciones. Pero no es así como las Escrituras hablan de las naciones.

Cuando las Escrituras hablan sobre las naciones, vemos imágenes de familias y tribus, pueblos, e idiomas. Son literalmente “ethnē”, como etnicidades, grupos de personas etno-lingüisticos. Personas que tienen en común un idioma, o cultura, o costumbres, o religiones, o prácticas. Grupos de pueblos, y nosotros vemos todo tipo de grupos de pueblos diferentes en toda la Escritura. Pueblos, grupos de pueblos, ethnē.

Y así, lo que Jesús dice aquí en la Gran Comisión es: “haced discípulos de todos los grupos de pueblos de la tierra”. De cada grupo de pueblos, hagan discípulos.

Su gloria

Esto es lo que hemos visto cuando estudiábamos Génesis 12. Dios dijo que bendeciría a su familia, para que todas las familias de la Tierra fueran bendecidas. Es lo que vemos en los Salmos “Te den gracias los pueblos, oh Dios, todos los pueblos te den gracias. Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga, y haga resplandecer su rostro sobre nosotros; para que sea conocido en la tierra tu camino, entre todas las naciones tu salvación”. Todos los grupos de pueblos, eso es lo que vemos en los profetas, es lo que escuchamos aquí de parte de Cristo, está en todas partes. Dios quiere que todos los grupos de pueblos conozcan Su gloria.

Ahora, donde realmente fui impactado, donde realmente me sentí en shock, fue unos pocos capítulos antes de esto. Regrese conmigo hacia la izquierda, a Mateo 24. En Mateo 24, Jesús habla de cuándo regresará, y dice a Sus discípulos -mire el versículo 9- eso será difícil. “os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre” (Mateo 24:9). Y entonces usted llega al versículo 12. Dice: “Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo” (Mateo 24:12-13). Y entonces, esto es lo que dice, versículo 14 -subráyelo- Mateo 24:14: “Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones”, ahí está de nuevo, -“panta ta ethnē”, “todas las naciones”- “y entonces vendrá el fin”. ¿Lo comprende?

Este versículo no dice que este evangelio será predicado a cada individuo en el mundo. Ni dice que este evangelio vendrá a ser predicado en un modo genérico en el mundo, en todo el mundo. No, dice, “Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a cada grupo de pueblos, y entonces vendrá el fin”. El fin, que es cuando Cristo venga a consumar, a afirmar Su reino y gobierno de Rey de reyes y Señor sobre toda la creación.

Y esto es lo que vemos, vaya a Apocalipsis. Ya hemos mirado antes estos pasajes. Vaya a Apocalipsis, el último libro en la Biblia, Apocalipsis 5. Permítanme mostrarles de qué trata el fin. Eso es el Apocalipsis, una imagen del fin. Vea Apocalipsis 5; es una visión del cielo. Este es el texto supremo en Apocalipsis. Mire esta escena del cielo. Apocalipsis 5:6 habla sobre un Cordero que parecía como inmolado. El Cordero es Cristo, en el centro del trono.

Y quiero que usted mire hacia el versículo 9, y escuche lo que en el cielo se canta, cómo es el cielo. “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación” (Apocalipsis 5:9). Apocalipsis 5 nos dice que cada grupo de pueblos estará representado allí. Habrá hombres, mujeres, de Dios de cada grupo de pueblos cantando Sus alabanzas.

Avance dos capítulos hasta Apocalipsis 7:9, que dice lo mismo. De nuevo, hemos visto estos versículos; yo he visto estos versículos. Versículo 9: “Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de [representando a] todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos. Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero” (Apocalipsis 7:9-10).

Había alguien de cada nación, tribu, pueblo, y lengua; habrá alguien de cada grupo de pueblos en el mundo, en aquel día, cantando “La salvación pertenece a nuestro Dios”. Dándole alabanzas por el evangelio que les salvó.

Y se repite, vaya a Apocalipsis 14; aparece una y otra vez. Apocalipsis 14:6: “Y vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para anunciarlo a los que moran en la tierra [aquí está, versículo 6], y a toda nación, tribu, lengua y pueblo”.

El siguiente capítulo, capítulo 15:4: “¡Oh Señor! ¿Quién no temerá y glorificará tu nombre? Pues sólo tú eres santo; porque todas las naciones [todos los grupos de pueblos] vendrán y adorarán en tu presencia, pues tus justos juicios han sido revelados”.

Su salvación

Y así, esta es la imagen que Apocalipsis nos da del fin. Que habrá un día en que, al menos, una persona de cada grupo de pueblos en el mundo, estará cantando Sus alabanzas por Su salvación.

Ahora, regrese a Mateo 24 y una todo esto, y deténgase, y permita que se asiente en su mente. El evangelio del reino será predicado a cada grupo de pueblos. Y entonces vendrá el fin. Y el fin tiene que ver con personas de cada grupo de pueblos cantando Sus alabanzas. Ahora piense en Mateo 24:14, desde la perspectiva de Satanás. Aquí es donde fui impactado. Satanás sabe, estoy convencido, y Mateo 24:14 tiene que estar plasmado en todas las paredes del Infierno. Porque él sabe que cuando el evangelio del reino llegue a todos los grupos de pueblos en el mundo, ¿qué ocurrirá? Vendrá el fin, y si usted fuera Satanás eso serían noticias realmente malas. Porque para Satanás el fin es la destrucción final y la condenación eterna. Lanzado al lago de fuego eternamente y para siempre. No será un día bueno para él.

Y por tanto, Satanás está comprometido en este mundo a hacer todo lo que pueda para impedir que este evangelio del reino vaya a todos los grupos de pueblos; porque sabe que cuando ocurra… Esta tarea se puede finalizar. Habrá un día cuando ocurra y él sabe que cuando ocurra, vendrá el fin, y no quiere que el fin venga.

Y por eso quiero hacerles esta pregunta: ¿queremos que venga el fin? ¿Queremos ver a Cristo, el Cordero, alto y exaltado en medio de ese trono con alabanzas saliendo de cada nación, lengua, tribu, y pueblo? ¿Queremos verlo? Entonces lleve el evangelio del reino a todos los grupos de pueblos.

Quiero decirlo tan simple como sea posible para que esto se aloje en sus corazones y mentes. Así que quiero decirlo tan simple como sea posible, porque sé que yo soy realmente lento. Así que quiero, quiero darles tres “Ps” para recordar. Solo quiero que ustedes permitan que esto se aloje en sus corazones y mentes, y oro para que se aloje en el corazón de esta iglesia.

El Propósito…

El evangelio predicado a todos los grupos de pueblos…

Primero, propósito, propósito: el evangelio predicado a todos los grupos de pueblos. Ese es el propósito. El evangelio predicado a todos los grupos de pueblos. Ese es el propósito de la gran comisión, Mateo 28. Ese es el propósito de Mateo 24:14, es el propósito de todas las Escrituras. El evangelio y la gloria de Dios siendo declaradas a todos los grupos de personas.

Es lo que fue citado antes, comenzando en el Salmo 96, Crónicas, “Contad su gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos”. Ellos necesitan conocer Su gloria, ése es el propósito, que el evangelio, que la gloria de Dios sea predicada a todos los grupos de pueblos. No solo vamos tras el mundo en general; vamos tras los grupos de pueblos. Grupos de pueblos en el mundo.

Ahora, obviamente, no conocemos exactamente cómo se definen los grupos de pueblos. Hemos encontrado algunas evidencias en las Escrituras que nos ayudan, cuando pensamos en familias o clanes o naciones o pueblos o lenguas. No sabemos exactamente qué significa la Biblia, qué quiere decir Jesús, cuando dice “ethnē” – todos los grupos de pueblos.

Ahora, hay una variedad de estrategas de misión, eruditos bíblicos quienes han dedicado mucho tiempo durante muchos años tratando de identificar, lo mejor que podemos, cuántos grupos de pueblos hay hoy en el mundo. Pero, digo de nuevo, no son naciones como las pensamos. Usted piensa en la India, más de un billón de ciudadanos en la India, una nación, tantos grupos diferentes de pueblos en la India. Tantos idiomas y culturas diferentes y costumbres y religiones y modos de vida. Tantos grupos de pueblos diferentes. Muchas veces tan aislados y desconectados unos de otros, algunas veces unos junto a otros, pero grupos de pueblos diferentes.

Y así, muchas personas han hecho mucho trabajo para tratar de decir: “Bien, ¿cuál es nuestra mejor suposición al tratar de ver la imagen que tenemos de los idiomas de las personas, de las familias, naciones, y escrituras, y de cuántos grupos de pueblos hay en el mundo hoy?” Y quiero que escriba esto, ellos han llegado a esta lista básica hasta el detalle de 11 690 grupos de pueblos en el mundo, según la mejor suposición. 11 690 grupos de pueblos en el mundo. Y entonces, luego, estudiaron hasta dónde cada uno de estos grupos de pueblos (ahora, cada grupo de pueblos es identificado por diferentes características, sea idioma, cultura, o costumbres).

Estudiaron para decir: “¿Hasta dónde cada uno de estos grupos ha escuchado el evangelio?” Y lo que encontraron es (número aproximado), 6400 grupos de pueblos estaban inalcanzados con el evangelio.

Ahora, inalcanzado significa que cuentan con menos del 2% de cristianos evangélicos, 6400 grupos con menos del 2% de cristianos evangélicos. Si hay menos del 2% de cristianos en un grupo de pueblos, eso significa que es probable que si usted está en ese grupo de pueblos, es probable que usted nazca, y viva, y muera sin escuchar alguna vez el evangelio. Usted será la excepción, no la regla, si escucha el evangelio allí. Hay poco o ningún conocimiento del evangelio. Ellos son inalcanzados, 6400 de ellos.

Pero incluso más allá de eso… un número más. Ellos dijeron: “¿Qué tipo de trabajo está siendo realizado entre esos 6400 para llevar el evangelio a esos grupos de pueblos?” Y han descubierto que había 5845 grupos de pueblos donde no solo -todavía hoy lo son- no solo son inalcanzados, sino que no han sido señalados como objetivos para la predicación del evangelio. Inalcanzados, sin enfoque evangélico, 5845, y esto no solo significa que hay menos del 2% de cristianos evangélicos, sino que no hay una iglesia, o una agencia cristiana misionera que haga algo para la expansión del evangelio en ese grupo de pueblos.

Así que hay más de cinco -permita que esto le llegue- más de 5000 grupos de pueblos con poco o ningún conocimiento del evangelio y sin cristianos predicando entre ellos. De hecho, lo opuesto es casi cierto. ¿Sabe lo que han encontrado? Mire esto: “Hoy, más del 90% del personal y recursos en las misiones norteamericanas van hacia el ministerio entre los grupos de pueblos alcanzados”.

Más del 90% de nuestro personal y recursos en las misiones que trabajan en norteamérica va hacia los pueblos que ya tienen el evangelio. Ahora, obviamente eso no significa que alguien que va a un pueblo alcanzado, no significa que esas personas ya hayan recibido el evangelio, y ciertamente no significa que sea malo ministrar entre los pueblos que están alcanzados con el evangelio. Es bueno ministrar entre los pueblos alcanzados quienes están alcanzados con el evangelio. Permítanme evadir un rumor antes de que comience. No significa: “Bien, nuestra iglesia solo trabaja entre los pueblos inalcanzados y si los pueblos han sido alcanzados por el evangelio, entonces nos olvidamos de ellos”.

Sin embargo, esto es lo que me afectó: en toda nuestra plática sobre misiones y sobre ir a las naciones e impactar al mundo, en la mayor parte de ella, hemos puesto toda nuestra energía y recursos en los pueblos alcanzados, pueblos que tienen el evangelio. Y, de nuevo, eso no es en sí mismo algo malo, porque las personas necesitan el evangelio en nuestra ciudad. Esta ciudad está alcanzada por el evangelio. Eso no significa que todos en esta ciudad conozcan el evangelio, sino que las personas en esta ciudad tienen acceso al evangelio mediante la radio, la televisión, las iglesias en todas partes, y los cristianos en todo lugar. Y, muchas personas alrededor del mundo, África, partes de Asia, Suramérica, tienen acceso al evangelio y sí, es correcto ministrar entre ellos, es bueno.

Pero, si no derramamos una cantidad significativa de nuestro tiempo y energía y recursos entre los grupos de pueblos que no han escuchado el evangelio, que no tienen el evangelio, entonces nosotros, incluso en toda nuestra plática sobre las misiones y el impacto al mundo, terminaremos ignorando en realidad el mandato y misión supremos de la Biblia.

No, no queremos actuar así. No queremos saltarnos un punto. El mandato bíblico es, Jesús lo dijo, “llevar el evangelio a todos los grupos de pueblos en el mundo, y entonces vendrá el fin”. Así que debemos llevarles el evangelio, ese es el propósito, que el evangelio sea predicado a todos los grupos de pueblos.

El Precio…

Llevar el evangelio a todos los grupos de pueblos será costoso.

Luego, el precio. Llevar el evangelio a todos los grupos de pueblos será costoso. “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre”, ¿en qué sentido esa es una exhortación para darnos ánimo?

Y tiene sentido, ¿no es cierto? Si Satanás sabe que su fin y destrucción definitiva vendrán cuando todos los grupos de pueblos hayan escuchado el evangelio del reino, entonces ¿se sentará cómodamente y verá cómo la iglesia lleva el evangelio a esos grupos de pueblos? Ciertamente no. Cualquiera, cualquier iglesia que dé el frente para llevar el evangelio a los pueblos inalcanzados en el mundo se encontrará con las fuerzas más poderosas del infierno.

Estoy convencido de que esto es en parte la razón, en algunos sentidos, por la que Satanás está más que satisfecho con la imagen de la iglesia y del cristianismo que hemos creado en occidente. Porque mientras gastemos nuestras vidas y recursos y millones en nosotros mismos y en nuestra búsqueda de un giro cristiano en el sueño americano, realmente no seremos una amenaza para su destrucción. No importa cuán exitosos luzcamos unos a otros y para nuestra cultura eclesial, no somos una amenaza para el final venidero para Satanás.

Pero cuando nos levantamos y decimos que vamos a desechar los caminos de este mundo y vamos a seguir el mandato bíblico de Dios, entonces nos encontramos con el diablo Satanás y con todos los demonios del infierno enfrentándonos. El precio será alto.

Estoy convencido, iglesia, si fuéramos, de nuevo, a poner esta imagen, este propósito, totalmente en práctica habrá divisiones entre nosotros, distracciones a nuestro alrededor, tentaciones, enfermedades, muerte. No sé cómo será todo, pero el precio será alto, y la pregunta que tenemos que hacernos es esta: ¿estamos dispuestos a pagarlo?

La Promesa…

Jesús regresará a Su pueblo.

Tercero, la promesa. Esta es la mejor parte -la promesa. Jesús regresará a Su pueblo. El evangelio del reino irá a todos los pueblos, y entonces vendrá el fin. El fin se acerca. Llegará el día en que Cristo regresará por una iglesia. Una iglesia rescatada y redimida – no compuesta por americanos, africanos, blancos y negros, asiáticos e hispanos. Sino una iglesia compuesta por cada grupo de personas del planeta, unidos en un coro de alabanzas de cada nación, tribu, lengua, y pueblo, cantando de Su gloria por toda la eternidad. Hacia allá se dirige el fin.

Y esta es la idea, iglesia, esta es la idea. ¿Creemos que Jesús es digno de gloria de más personas que solo las norteamericanas? ¿Realmente, en las profundidades de nuestros corazones, creemos que Jesús es digno de la gloria, no de 1000 o 2000 o 3000 o 4000 o 5000 grupos de pueblos? ¿Acaso los hermanos y hermanas en esta familia de fe creen que Jesús es digno de gloria de todos los 11690 grupos de pueblos en el planeta? Y cuando creemos que Él es digno de ese tipo de gloria, viviremos para ello. Viviremos para ello, y ningún precio será demasiado alto, porque Su gloria lo valdrá. Es un modo radical de vivir.

¿Jonathan, podrías unirte a mí aquí arriba? Yo quería…, les dije hace un par de sermones que Dios nos ha mostrado gran gracia al guiar a este hermano hacia nosotros. Y les digo, como pastor soy lento para entender las cosas. Pero Jonathan, las entiende. Por tanto, danos solo una pequeña idea de cómo Cristo abrió tus ojos a esta realidad, a este mandato bíblico en las Escrituras.

Jonathan: La verdad es que no la entendía. No me impactaba, crecí en una familia…, mis padres eran misioneros en Latinoamérica. Yo fui durante un par de años como misionero, y todavía no entendía que el propósito era que el evangelio fuera proclamado a todos y cada grupo de pueblos.

Hice un viaje alrededor del mundo, dediqué casi un año solo a viajar con una mochila alrededor del mundo. No me di cuenta, pero terminé yendo por esta parte del mundo donde hay pocos creyentes. Estábamos viajando solo con nuestras mochilas en las montañas del Vietnam del Norte, y llegamos a una pequeña villa a un costado de un río enlodado. Y el pueblo allí ni siquiera hablaba vietnamita, hablaban otro idioma completamente diferente y no relacionado con los otros idiomas en esa área. Pero mediante muchos niveles de traducción, pudimos comunicarnos.

Y comenzamos a preguntarles en qué creían. Y así pregunté: “¿Ustedes creen en Buda?” Dijeron: “No, no creemos en Buda”. “Bueno, ¿creen en espíritus en el bosque?”, pensando que quizás eran animistas. Dijeron: “No, no creemos en espíritus en el bosque”. “Bueno, ¿adoran a sus ancestros?” Dijeron, “No, solo los enterramos”.

Quedé un poco… tropecé y dije: “Bien, ¿qué hace que los cultivos crezcan?” Me miraron y dijeron: “La lluvia”. Dije: “Entonces, ¿qué hace que venga la lluvia?” “Solo esperamos”. “¿Qué hace que el sol salga?” “Solo esperamos”. Y en medio de mis frustraciones dije: “Entonces, ¿ustedes creen que nada ocurre después de morir?” Y el hombre me devolvió la mirada y dijo: “No, nadie ha regresado y nos ha dicho sobre ello todavía. Nadie ha regresado y nos ha dicho sobre ello todavía”.

Y entonces fue que todo esto comenzó a tomar sentido para mí. Y comprendí que tenemos que dar nuestras vidas a esta misión, a fin de ver el evangelio proclamado a todos los “panta ta ethnē”, a todos y cada grupo de pueblos.

David: Obviamente, las personas están igualmente perdidas sin Cristo, e igualmente van al infierno sin Cristo. Pero hay una desigualdad radical al conocimiento del evangelio hoy. Y esa historia se repite en tantas personas… ¿Así que Dios comenzó a guiarles, a ti y a tu esposa, a pueblos inalcanzados y usó a la iglesia local para eso?

Jonathan: Sí. Usted sabe, hizo incluso más, si puedo solo decirlo esto, hizo algo incluso más intenso. Tres días después, avanzamos más hacia lo profundo de la selva, tomamos una pequeña canoa y subimos río arriba. Llegamos a esta pequeña villa, estaban a más de ocho horas de un viaje difícil, incluso desde donde estábamos antes.

Venimos a la villa y allí estaba este pequeño hombre vendiendo jabón y artículos básicos en la villa. Y él me vio como un extranjero y me dice: “Coca-Cola”. Los ejecutivos de la Coke en Atlanta, Georgia, han hecho un mejor trabajo vendiendo agua con azúcar a las naciones que nosotros como iglesia siendo fieles para proclamar Su nombre a todos los pueblos de la Tierra.

Explorar a dónde Dios podría estar guiándonos

Regresamos y comenzamos a prepararnos para ir y plantar nuestras vidas y ver iglesias plantadas entre los grupos de pueblos inalcanzados. Eso es todo lo que sabíamos, no sabíamos más que eso. Entramos en contacto con otras dos parejas que estaban hablando sobre lo mismo, así que comenzamos a orar juntos y a explorar a dónde Dios podría estar guiándonos.

Y llegamos a una ciudad específica entre un grupo de pueblos inalcanzados en Asia Central. Así que dijimos: “Bien, ahora vamos a prepararnos e ir a esta ciudad”. Y escuchamos que había una pequeña iglesia rural en Tenessee que había ido a esa ciudad. Y entonces les llamamos.

En el otro lado de la línea, cuando dijimos que eramos un equipo plantador de iglesias yendo a plantar nuestras vidas en esta ciudad en Asia Central, escuchamos gritos y llantos en el otro extremo. Sin saberlo nosotros, años antes, ellos lo habían comprendido, lo habían entendido. Y habían comenzado a orar sobre dónde adoptar, y habían adoptado a esa ciudad específica en ese grupo de pueblos en Asia Central. Y habían comenzado a ir y habían comenzado a orar y a pensar en cómo podrían garantizar que esas personas no permanecieran inalcanzados sino que tuvieran una oportunidad de responder al evangelio.

Comenzaron a orar y ayunar por 40 días. Se preguntaban unos a otros: “¿Cuál de nosotros será? ¿Serás tú Bill? ¿Seré yo? El pastor dijo: “Quizás tendré que ir yo”. Y se tiraron de rodillas por cuarenta días, orando que Dios levantara un equipo para ir a plantar sus vidas en Asia Central. Llamamos el día 40.

Iglesia, esto está en el corazón de Dios. Esta es la misión de Dios. Él quiere ser glorificado por todos y cada uno de los grupos de pueblos alrededor del mundo. Él quiere que seamos parte de esto.

David: Entonces, si Dios puede tomar a una pequeña iglesia rural y abrir sus ojos al mandato bíblico para la misión y comenzar a hacer una impresión para llevar el evangelio del reino hasta los confines de la tierra, ¿qué podría Él hacer?

¿Qué desea Él hacer en este cuerpo, con todas las personas y los recursos y dones y habilidades y pasiones que están representados, si fuéramos a creer en Él para este asunto?

Entonces, hemos estado orando, ancianos y líderes por meses. Y, de nuevo, hemos sido lentos. Hemos estado hablando de cómo resultaría esto. Solo, quizás, danos una imagen del fruto de lo que Dios ha estado diciendo.

Jonathan: Debemos tener algunos datos. Usted habla sobre 1.5 a 2 billones de personas, cerca de un tercio de la población mundial, ese es solo un número. No sé contar tan alto, no entiendo eso. Quizás me haga sentir un poco culpable hasta el punto de poner un poco de dinero en el plato de las ofrendas de modo que alguien más pueda hacer algo con ello, pero esto es radicalmente diferente, iglesia, es diferente decir: “¿Qué vamos a hacer?”, y decir: “si las personas en esa ciudad, si las personas en ese estado o entre ese grupo de pueblos inalcanzados, si permanecen inalcanzados: ¡ay de nosotros iglesia!”. Vamos a asegurarnos de que ellos escuchen.

Eso es radicalmente diferente. Es lo que tenemos que hacer. Tenemos que llevar líderes, tenemos que comenzar un viaje, tenemos que doblar nuestras rodillas y orar y ayunar y decir: “Dios, ¿qué quieres que hagamos?” ¿Cuál es la parte específica de esta tarea que nos has pedido que cumplamos?”

Y entonces necesitamos comprometer nuestras vidas y nuestros recursos para ir y lograr esta misión. Eso es lo que necesitamos hacer.

David: Esto afecta el modo en que oramos. De nuevo, hay más de 5000 grupos de pueblos que no han sido enfocados para el evangelio, bueno, vamos a enfocar alguno. Dios, ¿quién? Tú nos has confiado ciertos dones, habilidades, pasiones. Jonathan estuvo en ultramar con Su familia y con otros en una plataforma de negocio, en un contexto, donde no podría estar como misionero cristiano. “Hola, soy Jonathan, un misionero cristiano para ustedes”. Esa no es la manera…, sino dejar que los dones del pueblo de Dios sean liberados en hombres de negocios, en mujeres de negocios, en maestros y doctores y abogados, en hermanos y hermanas jubilados, y en madres amas de casa, todos juntos, cuando comencemos a ver: “Bueno, podemos desempeñar un rol en este asunto”.

Y oramos: “Dios, ¿dónde?” Y comenzamos a ajustar nuestro modo de ofrendar hacia ese enfoque… sí, todavía ministrando entre pueblos alcanzados, pero comenzando a derramar más recursos para enviar… Ellos pertenecieron a equipos de plantación de iglesias en grupos de pueblos inalcanzados, equipos compuestos por hombres de negocios, o mujeres, estudiantes universitarios, amigos jubilados trabajando juntos, haciendo discipulado aquí y luego diciendo: “bien, tenemos que llevar el evangelio del reino a grupos de pueblos que no lo han escuchado. Vayamos, por tanto, y hagamos eso mismo, juntos allá”. Las posibilidades son infinitas.

Pero antes siquiera de llegar allá, tenemos que detenernos en realidad, y como cuerpo de personas, tenemos que mirar. Tenemos que mirar a Cristo y hacer una pregunta en este salón. “¿Creemos que Él es digno?” Los hombres y mujeres de negocio, los ingenieros y maestros y contratistas, los abogados y doctores y madres amas de casa, los hermanos y hermanas jubilados, los estudiantes universitarios, jóvenes, niños, tenemos que hacernos la pregunta: “¿Creemos que Él es digno de la adoración de cada grupo de pueblos?” Porque solo cuando estamos convencidos de que Él es digno, solo entonces estaremos dispuestos a pagar el precio y a buscar esta promesa.

David Platt

David Platt sirve como pastor en el área metropolitana de Washington, D.C. Es el fundador de Radical.

David recibió su doctorado del Seminario Teológico Bautista de New Orleans y es el autor de Don’t Hold Back [No te quedes donde estás], Radical, Sígueme, Contracultura, Algo tiene que cambiar, Before You Vote [Antes de votar], así como los varios volúmenes de la serie Christ-Centered Exposition Commentary [Comentario Expositivo centrado en Cristo]. 

Vive junto con su esposa e hijos en el área metropolitana de Washington, D.C.

LESS THAN 1% OF ALL MONEY GIVEN TO MISSIONS GOES TO UNREACHED PEOPLE AND PLACES.

That means that the people with the most urgent spiritual and physical needs on the planet are receiving the least amount of support. Together we can change that!