Si usted tiene una Biblia y espero que así sea, le invito a abrirla conmigo en Romanos capitulo 12. En solo un minuto vamos a navegar en los primeros versos de este capítulo.

Romanos 12

Vamos a buscar su gloria en Birminghan y en todo el mundo, y la forma en que lo haremos es, dejando que él transforme nuestras mentes. Vamos a hablar en esta ocasión de la mente del discípulo. Y quiero que vean conmigo Romanos 12.

Hay muchos cuadros en el Nuevo Testamento de cómo Cristo transforma nuestra mente y de hecho, vamos a ver muchos de ellos. Así que adelante y tenga sus dedos listos. Vamos a estar hojeando la Biblia, vamos a estar en todas partes. Pero pienso que ningún verso es más claro que el versículo 2 de Romanos, capítulo 12. Así que vamos a ver este versículo. Recuerde el contexto del verso 1.

Pablo dice: “1 Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.”

Lo que quiero que hagamos en esta ocasión es, quiero que veamos lo que sucede cuando Cristo está en nosotros y las cosas empiezan a cambiar, y quiero que veamos la progresión que hallamos aquí en Romanos 12, y como ésta se centra en la mente en el verso 2.

Primero que todo, cuando Cristo está en nosotros, nuestros corazones son transferidos a Su adoración. Nuestros corazones son transferidos a su adoración. Ahora, en este punto vamos a trazar la conexión entre los versos uno y dos, y este es su acto espiritual de adoración, Cristo viene a usted. Él vive en nosotros. De eso es que hemos hablado las primeras semanas de esta serie. Hay una transferencia fundamental que ocurre en lo más profundo de nuestro ser cuando le damos nuestra vida a Cristo. Lo que era dominado por la naturaleza pecaminosa ahora es dominado por Cristo en nosotros. Cristo vive en nosotros y hay un cambio fundamental de lealtades, una transferencia de adoración. Ya no adoramos al ego, adoramos a Cristo.

Y esto es lo que está estableciendo Romanos 12, y entonces dice: “Ya no se amolden al mundo actual” así que, ¿Qué resulta de nuestra adoración? Estamos llamados a evitar el patrón de este mundo. Una traducción literal dice en el verso 2 “no dejes que el mundo que te rodea te ajuste a su molde”. Esto es literalmente un mandato. Está literalmente diciendo, “alto, paren de vivir de acuerdo al mundo”. Y este es un gran mandato.

A.W. Tozer dijo: “la iglesia ha llegado al punto en el que casi todo lo que la iglesia está haciendo en estos días ha sido recomendado por el mundo”. Esa es una rara forma de ser iglesia cuando somos llamados a no vivir conforme a los patrones del mundo.

Pero lo que quiero que veamos aquí es que este mandato de no vivir de acuerdo a este mundo, no gira fundamental ni básicamente alrededor de cambios de conducta. Obviamente sabemos que hay cosas que son del mundo, por así decirlo, que no estamos supuestos a hacer. Pero si definimos el cristianismo por no hacer las cosas que el mundo hace, perdemos de vista el hecho de nosotros podemos evitar conductas que el mundo hace y aun así nunca experimentar transformación en Cristo. Todo lo que habremos hecho hasta ese punto es cambiar una lista de conductas inmorales por una de conductas morales, y cambiar una lista de cosas por hacer por otra y habremos perdido de vista el centro del cristianismo.

La pecaminosidad del hombre y nuestra depravación

Y quiero mostrarles que la mente es muy clave en afectar nuestra conducta. Retrocedamos a Romanos capítulo 1. Ahora quiero que vean conmigo, comenzando en el verso 21. Quiero que veamos uno de los pasajes más deprimentes de todas las Escrituras. Se trata de la pecaminosidad del hombre y nuestra depravación. No es un pasaje motivante de leer, pero nos da un cuadro bien claro de cómo nuestra adoración y el fundamento de quienes somos afecta nuestra mente y cómo eso afecta todo lo demás.

Escuche el verso 21. Vamos a leer hasta el verso 25 y entonces quiero que veamos la progresión que hay allí, que Pablo comienza en este mismo libro que estamos leyendo en Romanos 12. 21 A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón.22 Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios23 y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles. 24 Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros.25 Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador, quien es bendito por siempre. Amén.

Lo que quiero que veamos es la progresión aquí. Comienza primero con adoración desordenada. Y permea este pasaje completo. Está en el verso 21 y el 25. Usted ve esa clase de final aun en los versos que acabamos de leer, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, y dice en el verso 25, sirviendo a los seres creados antes que al Creador.

Y así todo comienza con adoración desordenada y es el problema en lo más profundo de todos nosotros. Antes de venir a la fe en Cristo, tenemos en lo más profundo de nuestra naturaleza, un ser que se adora a sí mismo en lugar de adorar a Dios. Cambia la adoración al creador por la adoración a lo creado. Y ese es el problema fundamental en lo profundo de nuestro ser. Es un problema de adoración.

Adoración y la mente

Pero quiero que veamos que este problema de adoración está directamente ligado a la mente. ¿Escuchó usted en el verso 21, que a pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón?

Así que adoración desordenada, y entonces, segundo, pensamiento desordenado. Tenemos que darnos cuenta de que en nuestra naturaleza pecaminosa, en nuestra carne tenemos la mentalidad de la auto adoración. Mentalidad de auto adoración. Mentes no propensas a adorar a Dios. Sabemos esto por experiencia. Sabemos cuán difícil es muchas veces lograr que nuestras mentes se enfoquen realmente en Dios. Hallamos mucho más fácil enfocarnos en las cosas de este mundo, ¿verdad? Tratamos y tratamos pero nuestras mentes son más dadas a la futilidad, debido al pecado en nosotros.

Quiero mostrarles cómo está conectado esto. Manténgase en Romanos 1. Regresaremos ahí en un segundo, pero vayamos al libro de Efesios capítulo 4, vea Efesios capítulo 4. Quiero que vea la conexión aquí entre nuestros corazones y la adoración y nuestras mentes. Efesios 4:17. Este es Pablo. En el contexto aquí, él está hablando a un grupo de creyentes e iglesias en Éfeso, quienes estaban viviendo como el resto del mundo y usted no podía notar la diferencia entre los cristianos y el mundo.

Lo que él dice es: “Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos.” Ellos estaban entenebrecidos en su entendimiento y separados de la vida de Dios por la ignorancia que hay en ellos debido a la dureza de sus corazones. ¿Puede usted ver esto? El Endurecimiento de los corazones resulta en una ignorancia de pensamiento y un entendimiento oscurecido.

Usted avanza al verso 22 y él está diciéndoles que ellos son diferentes. Y dice: “Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente;” Escuche esto, ¡Qué gran frase! “la actitud ¿de su qué? De su mente” vestirse del nuevo ser. Eso literalmente dice: ser hechos nuevos en el Espíritu de sus mentes.

Y así lo que hemos visto es que hay una conexión entre quienes somos en lo profundo del ser, por naturaleza auto adorándonos en lugar de adorar a Dios, y la forma en que pensamos. Somos propensos a pensar con mentalidad de auto adoración. Eso significa que cuando hay un cambio fundamental en nuestra adoración y Cristo es ahora el centro de nuestras vidas, va a ocurrir un efecto en nuestras mentes. Nuestras mentes no pueden quedarse iguales. Deben cambiar. La adoración desordenada lleva a pensamiento desordenado. Este es el patrón de este mundo.

Deseo desordenado

Regresamos a Romanos 1, adoración desordenada, pensamiento desordenado, y entonces, tercero, Deseo Desordenado. Dice “Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios”. Este es un cuadro del pensamiento desordenado y escuche a lo que esto lleva: “Por eso (verso 24) Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones”.

Y así, como resultado de su nuestro pensamiento, cambian nuestros deseos, y entonces del deseo desordenado pasamos a la conducta desordenada. Dice: “que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros.” ¿Puede ver este cuadro, esos círculos concéntricos siendo expuestos aquí en Romanos 1?

Por causa de nuestros corazones entenebrecidos, que conducen a mentes insensatas, y resultan en deseos pecaminosos, y finalmente derivan en conducta pecaminosa. Y eso es cuando él pasa a hablar sobre la impureza sexual, toda clase de asuntos que son tan reales en nuestra cultura hoy día, y tan reales particularmente en nuestro país. Hacer preguntas sobre la sexualidad y la homosexualidad y esto o aquello. No tenemos que profundizar en eso en esta ocasión, pero quiero que veamos que ese asunto no es primeramente conductual. El asunto es primariamente corazón y mente.

Adoración desordenada guía a pensamiento desordenado, lo cual conduce a deseos desordenados, lo cual deriva en conducta desordenada. Así que tenemos que enfocarnos en el cambio de corazón que afecte que nuestras mentes, que afecte la forma en que pensamos.

Ahora, aquí está la tensión. Se nos manda a evitar el patrón de este mundo, pero al mismo tiempo somos llamados a vivir como peregrinos en este mundo. Y esta es la tensión, porque Cristo vive en nosotros, pero aun somos bombardeados por todos lados por los patrones de este mundo. Y las cosas de este mundo aun vienen a nosotros, todas las imágenes del mundo, y tenemos que hacernos la idea de si las admitimos o no. Cuando tenemos la idea, por ejemplo, de que las cosas en la televisión son más útiles para nosotros, y los comerciales que vemos son útiles para nosotros y las prácticas de negocios que son adoptadas a nuestro alrededor son útiles para nosotros. Y hemos comenzado a pensar sobre cómo esto es el patrón de este mundo. ¿Cómo Cristo realmente afecta la forma en que pensamos?

Realmente no vivimos para este mundo. Vivimos para el mundo por venir. Pero Dios nos puso en este mundo y nos dejó aquí como peregrinos. Así que ¿Cómo transforma Cristo nuestra manera de pensar? Y la buena noticia es que usted mira esta progresión de la adoración desordenada a al pensamiento desordenado, deseo desordenado, conducta desordenada. Y usted mira otra vez Romanos capitulo 6 “considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús” y entonces él dice: “ y a la luz de esto, ustedes no tienen que darse a los deseos de este mundo”, y entonces él dice: “ no ofrezcan sus cuerpos a las cosas de este mundo”. Todo está afectado por Cristo.

Una trasferencia fundamental

Así que, lo que tenemos que ver es que cuando Cristo esta en nosotros, hay una transferencia fundamental que ocurre en nuestros corazones y Cristo viene a nosotros, y esto comienza a afectar la forma en que pensamos. Estamos llamados a evitar el patrón del mundo. Pero al mismo tiempo estamos llamados a vivir como peregrinos en este mundo. Así que ¿Como hace usted eso? ¿Cómo vive usted la vida cristiana cuando está rodeado por el patrón de este mundo?

Y eso conduce al segundo cuadro, el cual es en realidad el reino popular en el que todo en este pasaje se torna en Romanos 12: 2. “nuestros corazones son transferidos a Su adoración. Nuestras mentes son transformadas por su palabra. Ya no se conformen más al patrón de este mudo, pero sean transformados por la renovación de sus mentes. Así que así es como usted lo hace. Así es como usted evita el patrón de este mundo. Usted experimenta la transformación de su mente.

Ahora, esta es una gran palabra. Este es un cuadro de ser transformado. Es solo usado una vez en los evangelios y la única vez que es usado cuando Jesús sube al monte de la transfiguración. Es literalmente el monte de la transformación. Y este es el cuadro de Jesús y su rostro brillando como el sol. Esta es una transformación que es añadida a lo externo, pero está enraizada en el interior. De adentro hacia afuera, la palabra literalmente quiere decir Metamorfosis. Una transformación de adentro hacia afuera.

Y lo que Romanos 12:2 no está enseñando es que la mente es el centro del control para esa transformación. Somos transformados exteriormente por lo que sucede en nuestras mentes en el interior. De nuevo, este no es el enfoque primario, llegaremos al cuerpo y la voluntad más adelante en esta serie, pero justo ahora tenemos que enfocarnos en nuestras mentes. No es un cambio primariamente de conducta. Es un cambio de pensamiento.

De lo que tenemos que darnos cuenta cuando confiamos en Jesús es que Él no solo nos da un nuevo corazón, él nos da una nueva mente. no solo nos da un nuevo corazón, él nos da una nueva mente. Esto es clave. Obtener una nueva mente de Cristo. Cristo redime nuestras mentes. El cambia la forma en que pensamos, y yo creo que hemos pasado esto por alto, porque tenemos tal tendencia a pensar acerca de Cristo en términos de cambiar nuestros corazones. Pero realmente no pensamos mucho sobre Cristo afecta nuestras cabezas. Y relegamos a Cristo a este reino emocional y espiritual que no afecta el reino intelectual, y eso no es bíblicamente cierto.

Fe como la de un niño

Pero ustedes escuchen a la gente. La gente dirá bien, usted tiene que echar fuera la razón para venir a Cristo. No tiene que saber mucho para venir a Cristo, y en un sentido es verdad. Fe como la de un niño. Puede ser un niño y confiar en Cristo, pero al mismo tiempo en ningún lugar de la Escritura se nos dice que debemos dejar nuestros cerebros en la puerta para venir a una relación con Cristo.

Dios nos ha dado cerebros, quizá por una razón. Un prominente ateo, Bertrand Russell, dijo esto: “ La mayoría de los cristianos preferirían morir que pensar. De hecho, la mayoría de ellos lo hace”. ¡Qué acusación tan punzante a las personas que tienen la mente de Cristo en ellos!. Estoy convencido de que una de las necesidades más grandes del cristianismo hoy que aprendamos a pensar cristianamente, pensar cristianamente. Dejando a la persona de Cristo, el Espíritu de Cristo, la verdad de Cristo y la misión de Cristo moldear y dirigir cada pensamiento.

De lo que estoy hablando aquí es que necesitamos aprender como tener una cosmovisión cristiana, una forma saturada de Cristo de ver al mundo. ¿Cómo afecta Cristo nuestro pensamiento? Déjeme mostrarle. Vamos a 2 Corintios capitulo 10. Le animo a que subraye estos versos. Ponga una pequeña nota, transformando nuestra mente. Mire a 2 Corintios 10: 3 al 5: este es un texto grueso. Escuche este cuadro ¿Usted cree que para Pablo era importante pensar cristianamente? ¿Dejar a Cristo transformar nuestra mente? Escuche lo que él dice: 3 pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo.4 Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.5 Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, (Y escuche esta frase) y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. ¡Qué grandiosa frase!.

Subraye eso en su biblia. Ponga un asterisco. Llevamos cautivos… no algunos de nuestros pensamientos, no nuestros pensamiento en la iglesia cuando estamos pensando sobre asuntos cristianos, todo pensamiento. Cada pensamiento que pensemos esta semana, se supone que lo llevamos cautivo a Cristo. Cristo pretende saturar todo nuestro pensamiento, todo nuestro pensamiento. Pensar sobre los negocios, pensar sobre nuestra familia, pensar sobre nuestras relaciones, pensar acerca de todas las facetas de nuestra vida. Cristo pretende tener cautivo todo esto. El captura todo esto.

¿Qué significa todo esto? ¿Cómo pensamos cristianamente así¿ y he tratado de separarlo aquí basado en lo que Pablo ha dicho antes en este libro en particular. Mire 2 Corintios 3. Les dije que íbamos a recorrer por todos lados, y quiero que busquen el verso 18 conmigo, pues quiero que vean la única otra instancia en la cual Pablo usa esta palabra para transformación. Recuerde que hablamos sobre cómo fue utilizada una vez en los Evangelios. Ahora, la transfiguración es usada una vez por Pablo en otro lugar. Escuche lo que él dice: verso 18, “Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, (Aquí está, usted debe marcar esto ) somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.”

Transforma su mente con la Palabra de Cristo

Así que ¿somos nosotros transformados por la renovación de nuestras mentes, Pablo? Él dice que somos transformados por reflejar la gloria de Dios. Ahora quiero que vea esto. Cuatro facetas de esta transformación. Vamos a desempacar esto, aun hasta el capítulo 4 aquí en Segunda de Corintios. ¿Cómo somos transformados, Pablo? No. 1, continuamente saboreamos la persona de Cristo. Así es como transformamos nuestras mentes. Continuamente saboreamos la persona de Cristo. Yo enfatizo continuamente porque cuando usted retrocede a mirar Romanos 12:2, y este dice: “sino sean transformados por la renovación de sus mentes” es un verbo en tiempo presente, lo cual significa es que es continuo. Es diciendo literalmente, manténganse siendo transformados, esto no es algo instantáneo cuando usted confía en Cristo, no obtiene una mente de repente en la que nunca tendrá que trabajar. Todo está bien, usted piensa distinto pero no nos reprogramamos instantáneamente. Lo que sucede es que Cristo continuamente transforma nuestras mentes. Ahora ¿Cómo hacemos esto? Por saborear la persona de Cristo. Y esta es la belleza del cuadro en 2 Corintios 3:18. Y de hecho se pierde en la nueva versión internacional. Tiene una pequeña nota abajo que le da una mejor imagen. “nosotros que con el rostro descubierto contemplamos” y la palabra que usa es “ reflejamos”. Y algunos de nosotros tenemos una nota que nos lleva al final de la página que dice “contemplamos” y eso es lo que literalmente significa. Literalmente significa contemplar o considerar.

De manera que lo que él está diciendo es como transformarse a la semejanza de Cristo. Usted se transforma a su semejanza por verlo, por percibirlo, por contemplar su gloria y su grandeza. Y mientras más ustedes fijan la atención de sus mentes en la gloria y la dulzura y la belleza de Jesucristo, más Él va a transformar. Nosotros contemplamos literalmente su Gloria. Ese es el punto de partida de la transformación.

Pero Cristo es el centro de nuestro pensamiento. Estamos constantemente contemplando su Gloria frente a nosotros. Está bien, ¿Así que tenemos Dave? ¿Cómo caminamos a lo largo de esta semana contemplando la gloria de Cristo?¿ Contemplo la gloria de Cristo en mi mente cuando veo las noticias, cuando leo los reportes, cuando hago esto o aquello? ¿Cómo la gloria de Cristo cautiva mi mente en medio de esto? Bien, esto nos conduce a la segunda cosa, nosotros nos sometemos humildemente al Espíritu de Cristo.

Aquí están las buenas noticias. Usted no puede hacer esta cosa por usted mismo. Así que no depende de usted necesariamente decidir. Este es el trabajo del Espíritu en usted. Eso es lo que dice 2 Corintios 3:18, “somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.” El mismo cuadro que vimos antes en Romanos 12, “Ser transformados por la renovación de sus mentes” y es literalmente ser transformados. No es usted transformando su mente. Es usted teniendo su mente. Es un verbo pasivo. Algo que está hecho para usted, y es hecho por el Espíritu. Sabemos eso porque usted mira a Tito 3:5, solo escriba esa cita, no vamos a buscarla, pero Tito 3:5 es la única otra ocasión en que Pablo usa esa palabra para Renovar y él habla sobre como experimentamos renovación por el Espíritu.

El Espíritu de Dios en la transformación

Y así el Espíritu de Dios es el que hace esta obra de transformación en nosotros. Y así fijamos nuestros ojos en la gloria de Cristo. Vemos su belleza. El Espíritu comienza a transformar nuestro pensamiento, y nos dirige a la tercera cosa, nosotros estudiamos diligentemente la verdad de Cristo. Llegamos al capítulo 4. Pablo comienza a tocar esto. Vea el verso 4, él dice: 3 Pero si nuestro evangelio está encubierto, lo está para los que se pierden.4 El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

De modo que, gente que no conoce a Cristo o no tiene el Espíritu en ellos no pueden ver la luz del evangelio de la gloria de Cristo. Están cegados por el patrón de este mundo y por el adversario, pero avancemos al verso 6 que dice : “Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.” Y así la belleza es que el Espíritu de Dios nos transforma, nos transforma al darnos el conocimiento de la gloria de Cristo. Nos da su Palabra, Nos da esta herramienta que es la avenida por la cual experimentamos la transformación de nuestras mentes.

Entonces ¿Vamos nosotros a comenzar a pensar cristianamente, a tener un punto de vista saturado por Cristo? Al saturar nuestras mentes con su Palabra, con el conocimiento de la gloria de Cristo que nos es revelado aquí. Este libro completo está diseñado para ser un cuadro de la gloria de Cristo, desde Génesis hasta Apocalipsis. Es el cuadro de la gloria de Cristo gado a nosotros para transformarnos a la imagen de Cristo. Exactamente lo que pablo está diciendo en 2 Corintios 3 y 4.

Llena la mente con la Palabra

Y así nosotros estudiamos la verdad de Cristo. Llegamos a la verdad de Cristo. Este es el porqué Dios siempre le ha dicho a su pueblo. “Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca. Estúdiala.” Tenemos nuestras mentes llenas de tantas cosas, pero la Palabra. Debemos observar con qué estamos llenando nuestras mentes, aun las cosas buenas. La semana pasada mencioné futbol y deportes. No estoy diciendo que los deportes son malos, pero si gastamos horas y horas y horas llenando nuestras mentes con esto, no tenemos espacio restante en nuestras mentes para la preciosa palabra de Dios. Gastamos horas y horas frente a la televisión, entonces llegamos a recordar que la Palabra de Dios es difícil de memorizar, y muy difícil de recordar porque nuestras mentes están tan llenas de las cosas de este mundo que no tenemos hambre por la verdad de Cristo.

Pero lo que sucede es que alimentamos nuestras mentes con la verdad de Cristo. Comenzamos a darnos cuenta de que esta sabe mucho mejor que cualquier otra cosa que el mundo tenga para ofrecer. Y comenzamos a estudiarla y digerirla y la memorizamos. ¿Por qué la memorizamos? Porque la mente que Dios nos ha dado la memoriza. Así que nos decimos “no puedo memorizarla” si todos tenemos diferentes habilidades para memorizar, pero no decimos que no podemos, porque la mente que Dios nos ha dado es por una razón. Así que podemos conocer su Palabra. Así que diligentemente estudiamos su Verdad.

Esta es la edad que Dios usa para transformar nuestras mentes. Esto es tan clave. Si tratamos de vivir la vida cristiana aparte de un estudio diligente de la Palabra de Cristo, estamos destinados a vivir vidas cristianas derrotadas. Ese es el porqué los grupos pequeños esta semana están hablando de permanecer en la Palabra. Porque Jesús dijo en Juan 15: “ si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pidan lo que deseen y les será dado” El secreto es dejar que mis palabras permanezcan en ustedes.

Así que saboreamos la persona de Cristo de forma continua. Humildemente nos sometemos al Espíritu de Cristo. Estudiamos al verdad de Cristo, así es como pensamos cristianamente. Pensamos a lo largo de las líneas de 2 Corintios 4:5, “No nos predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo como Señor; nosotros no somos más que servidores de ustedes por causa de Jesús” Este es un cuadro bellísimo.

Estamos en una batalla por las mentes

Leemos los versos 4 y 6 , y el cuadro en el verso 4 era el dios de este siglo cegando la mentes de los incrédulos. Observe esto: no se pierda esto: en el verso 6 tenemos al Dios verdadero haciendo brillar su luz en nuestros corazones. Así que el dios este mundo, Satanás el adversario cegando las mentes de los incrédulos. El Dios verdadero haciendo brillar su luz en los corazones. Y en el medio , verso 5, nosotros predicando a Cristo. Estamos en una batalla por las mentes de los hombres y las mujeres, y lo fundamental es que nosotros estamos en el centro predicando a Cristo, usando nuestras mentes para cumplir la misión de Cristo.

Queremos mentes ágiles, porque queremos que la gloria de Cristo sea conocida en todo el mundo. Estudiantes, déjenme retarlos en esta área. Secundarios, primarios, estudiantes de preparatoria, y esto traspasa toda barrera, pero especialmente estudiantes aprendiendo, ¿Por qué esta usted estudiando? Quiero decir ¿Cuál es la razón fundamental? Y la respuesta no es porque usted esta supuesto a hacerlo en nuestra cultura, en nuestra sociedad. Es porque tengo que hacerlo. No es porque usted quiere ir a una buena universidad. No es porque usted quiere obtener un buen grado de manera que pueda tener un lindo empleo y una linda cara y un lindo carro. Ese no es el punto de porque Cristo nos ha dado nuestras mentes. Va mucho más profundo que eso. No estoy diciendo que cualquiera de esas cosas son malas, pero se nos ha dado el privilegio de estudiar, afinando nuestras mentes de manera que podamos ir al mundo y mostrar la gloria de Cristo en nosotros. Ese es el porqué, ¿Por qué estudia usted ingeniería? Estudia ingeniería para que el mundo, Birminghan y las naciones vean su habilidad al estudiar ingeniería y clamaran por que les ayude y usted les mostrará la gloria de Cristo al mundo.

Usted estudia enseñanza y usted estudia leyes, y usted estudia negocios y contabilidad, de forma que el mundo querrá escuchar de usted y usted será capaz de decirles acerca de la gloria de Cristo en usted. Este es el porqué estudiamos. Eses el porqué afinamos nuestras mentes.

Yo vi esto en el Medio Oriente. Hay una escuela en el medio de una comunidad musulmana. Es una escuela bautista. Y el 90 por ciento de los niños en la escuela son musulmanes yendo a una escuela bautista en el Medio Oriente. Ellos firman, los padres firman un documento de renuncia que dice que ellos saben que sus hijos serán expuestos a la cosmovisión cristiana, a la verdad de Cristo, a la palabra de Cristo. Ellos van a la capilla cada semana, van a clases bíblicas. ¿Por qué esas familias están enviando sus hijos a una escuela cristiana? Y la respuesta es, porque esa escuela tiene estándares académicos más altos que cualquier otra escuela en la zona.

Y ellos están usando sus mentes. Un capellán predica a Cristo a estos niños. Muchos de ellos vendrán a él en secreto, en privado y le comparten “estoy comenzando a creer algo de esto” y él tiene el respeto de los musulmanes a lo largo de la comunidad. ¿Sabe porqué? Porque estudió es un sujeto listo, y él sabe que tiene una mente preparada. Y la gene sabe eso. La gente sabe que él tiene un PHD en esa área en particular y el ha dedicado su vida a enseñar a esos niños,. Que hermosa ilustración de usar nuestras mentes para la gloria de Cristo. ¿para qué más las tenemos?

Solo saboreamos la persona de Cristo y nos sometemos al Espíritu de Cristo. Es Su obra en nosotros. Él lo hace a través del estudio de la Palabra de Cristo para el propósito de la misión de Cristo. Esta es una cosmovisión saturada de Cristo y afecta la forma en que vemos todas las cosas. Cristo transforma nuestras mentes.

Mentes, corazones, y adoración

Así que nuestros corazones son transferidos a Su adoración. Y eso significa que nuestras vidas comienza a transformarse, nuestras mentes comienzan a transformarse a Su mundo. Y todo esto conduce a esta última cosa. Todo viene junto. Nuestras vidas están en transición hacia su voluntad. Son transformadas por la renovación de nuestras mentes. Su mente es la clave para la transformación espiritual , es lo que Romanos 12 está diciendo. Y el resultado es, cuando su mente es transformada, usted será capaz de probar y comprobar que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta.

Ahora, esta es la conexión entre nuestra mente y nuestra conducta., nuestro pensamiento y nuestra acción. Están íntimamente conectadas aquí en Romanos 12:3. Nuestras vidas están en transición hacia Su voluntad. Ahora quiero que pensemos acerca de esa palabra probar y comprobar lo que es la voluntad de Dios en un segundo. Pero por la naturaleza de esta conexión, quiero que nos demos cuenta de la verdad que está siendo comunicada aquí. Estoy convencido de que esta es una de las grandes debilidades en la forma en que abordamos las cosas en la iglesia, en nuestras familias y en todas las facetas de nuestras vidas.

Siempre vivimos de acuerdo a nuestras creencias. Siempre vivimos de acuerdo a nuestros creencias. Nuestro vivir, nuestra conducta es un reflejo de nuestras creencias. Lo que hacemos es un reflejo de lo que creemos. Nosotros fuimos a trabajar esta semana, porque creemos que eso es importante. Aunque usted no quisiera ir, usted tenía la primordial creencia de que quiere proveer para su familia. Usted quiere hacer esto o aquello, así que usted fue. Si usted no creyera eso, no habría ido. Usted fue a la escuela porque usted tenía una creencia. Quizá no fue que estaba entusiasmado con ir a la escuela hoy, pero usted tenía la creencia de que si no ibas las consecuencias serían mucho peores, de modo que fue de todas maneras. Usted cree eso.

Comemos porque creemos que eso es bueno. Y usted dice bueno, no que sea realmente un deseo, pero pienso que es aun más profundo que eso. Aun algunas veces nuestros pequeños pensamientos pueden superar nuestros deseos en algunas formas.

Yo fui esta semana a 10 horas de clases de parto con mi esposa. ¿Usted cree que mi deseo era fuera, de ir a mirar todos esos videos? Mi mente está grabada con imágenes que nunca quise. Pero fui porque tengo una creencia más profunda y primordial de que es importante para mi esposa y en consecuencia es importante para mí. y así usted lo piensa, la pregunta ¿Qué es lo que usted realmente cree? No lo que usted dice que cree, que es realmente lo que cree? Y la respuesta es observar su conducta. Ahora usted ve la conexión aquí? ¿Qué cree usted realmente? Observe su comportamiento.

Jesús es la única vía al cielo

Esto es tan fundamental, y es una de las cosas que hemos pasado tanto por alto. Usted piense acerca de esto conmigo. Supongo que la mayoría de nosotros, solo toma esto un paso más profundo, la mayoría de nosotros cree, o diría que creemos, que Jesús es la única vía al cielo, y entonces si usted no conoce a Jesús pasará la eternidad separado de Jesús cuando muera, en el infierno. Eso es algo que la escritura enseña. Y muchos de nosotros diría bueno, no creemos que importe si usted cree o no en Jesús, pero en al final todo va estar bien. La mayoría de nosotros no diría que cree eso.

Pero cuando usted observa nuestro comportamiento, pienso que deberíamos ser honestos que la mayoría de nosotros está viviendo como si realmente no creyera esto. La mayoría de nosotros está viviendo como la gente que no conoce a Cristo y que están bien sin él. ¿Qué creemos realmente? Quizá esto no está determinado por lo que decimos en este edificio una vez a la semana. Quizá está más determinado por lo que hacemos con nuestra vida el resto de la semana. Quizá eso sea un mejor reflejo de lo que creemos.

Y así, aquí está la clave, como resultado de esta relación entre la creencia y la conducta, entonces ¿cómo transformamos nuestra conducta? Por enfocarnos en qué? En la creencia. Apuntando a lo que creemos. Déjenme darles un ejemplo. Muchos estudiantes de secundaria salen para la universidad. El primer año en la universidad, la mayoría de ellos fallan en su fe dentro de un año- ¿Por qué esto? Quizá es por causa de que hemos creado un sistema donde le decimos a los estudiantes aquí está como se vida la cristiana: has esto, has aquello, has esto otro. Pero lo que nunca tocamos es realmente la esencia de lo fundamental, porque creemos lo que creemos. Y como resultado, una clase con un profesor universitario ateo y todo se fue.

Creencias y la mente

Por eso es que tenemos que tocar las creencias. Aun antes de la universidad, los estudiantes están luchando. Y estoy mencionando mucho a los estudiantes porque la batalla por la mente es tan evidente ahí. Los estudiantes luchan con la pureza en esta vida. ¿Cómo pueden los estudiantes ser puros? ¿dándoles sermones y lecciones sobre la pureza, ahora has esto, aquello o lo otro? Pero quizá hemos saltado un paso. Quizá lo mejor que podemos primero y más que todo enseñar a los estudiantes a creer que sus cuerpos son templos del Espíritu Santo. Ellos creen eso ahora.

Y ellos creen, las chicas creen, realmente creen que Jesús es suficiente, y no necesito este chico para satisfacerme. El es suficiente para mí. ellos realmente creen así. Y los chicos realmente creen que ellos son creados a la imagen de Dios, y las chicas saben que ellas son creadas a la imagen de Dios, y por tanto se valoran unos a otros de una forma que transforma la manera en que ellos actúan unos con otros, cuando están en una cita. Usted ve cómo los estudiantes actúan diferente cuando realmente creen estas cosas.

Así que nos enfocamos en creencias. Y no solo estudiantes, hombres y mujeres. Sabemos que los matrimonios están luchando dentro de la iglesia ¿Cómo enfrentamos eso? ¿Cómo usted al menos comienza a enfrentar eso pastor? Diciéndoles a los maridos haga esto, aquello u otro? Y claro no estoy diciendo que no hay acciones prácticas que podemos aplicar, pero la esencia, tendemos que tocar el asunto de si los esposos en esta sala realmente creen que son llamados a rendir sus vidas por sus esposas.

Y ya sean hombres o mujeres en esta sala, realmente creen que el pacto de Jesucristo es importante para ellos rendir sus deseos el uno al otro, estos son creencias esenciales que afectan la forma en que actuamos. Siempre vivimos de acuerdo a nuestras creencias. Así ¿Qué es lo que sucede cuando Dios transforma nuestras creencias? ¿Qué sucede cuando Dios transforma nuestras mentes? Número 1, somos capaces de discernir Su voluntad, entonces usted es capaz de probar y comprobar, de discernir lo que es su voluntad. Esta es la belleza de este cuadro completo, y entonces regresa a estudiar la Palabra de Dios.

La Voluntad de Dios

La Palabra de Cristo que llena nuestras mentes. Esta se alinea con la voluntad de Dios ¿Sabe por qué? Porque la Palabra de Dios es la voluntad de Dios. Sesenta y seis libros garantizados por ser la voluntad de Dios, usted hace lo que esta Palabra dice, estudie lo que esta palabra dice, y usted está estudiando la voluntad de Dios. La voluntad de Dios esta llenándonos. ¿Cómo conocemos la voluntad de Dios? Pienso que hacernos esa pregunta todo el tiempo está mostrando la bancarrota espiritual de nuestro tiempo en la Palabra. Estamos dando vueltas en una niebla preguntándonos qué cosa en el mundo es la voluntad de Dios, cuando la voluntad de Dios ya ha sido revelada a nosotros y nuestras mentes están tan carentes de ella.

De modo que, cuando Él comienza a transformar nuestra mente, discernimos su voluntad. Y no estoy diciendo que es siempre fácil tomar algunas decisiones que tenemos que tomar, pero estoy diciendo que cuanto usted está en contacto con la voz de Dios aquí, eso nos hace más sensibles a la voz de Dios en todas las otras cosas que hacemos. Somos capaces de discernir su voluntad. Segundo, somos capaces de exhibir su voluntad. Probar y comprobar qué es la voluntad de Dios. Básicamente este cuadro aquí es para valorar la voluntad de Dios en una forma que usted muestre Su voluntad y Su voluntad transformará nuestras mentes. Es tal como estuvimos hablando, El transforma nuestras creencias, nuestras mentes y radicalmente afecta nuestra conducta.

Vamos a hablar sobre la porción de la conducta más tarde, nuestro cuerpo y nuestra voluntad, pero vemos las creencias fundamentales aquí. Para exhibir la voluntad de Dios tenemos que dejarlo transformar nuestras mentes. Y esto todo conduce a ese último cuadro en que descubrimos que su voluntad es más satisfactoria que cualquier otra cosa que este mundo pueda ofrecer.

Me encanta una traducción de Romanos 12:2 “Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.” Eso es lo que me gusta de Romanos 12:2, su buena, agradable y perfecta voluntad. Como por ejemplo, esa palabra Buena, no es solo un adjetivo. No está diciendo la buena voluntad de Dios. Lo que está diciendo es que la voluntad de Dios es buena. Es la esencia de bondad, es la esencia de la satisfacción. Su voluntad es buena.

Y entonces comenzamos a darnos cuenta cuando El transforma nuestra mente, que la satisfacción en esta vida no se encuentra en los patrones de este mundo, sino en ser transformados por la renovación de nuestras mentes. Y entonces somos capaces de discernir, exhibir y descubrir cuan valiosa y maravillosa es la Palabra de Dios. Usted ve cuán importante es la mente.

Y así lo que quiero que hagamos es traer nuestras mentes ante el Señor y quiero que concentremos nuestras mentes ante él, ni siquiera pensando en nuestras acciones en este punto, Dios, necesitamos que transformes nuestras mentes, la forma en que pensamos. Necesitamos saborear tu gloria y someternos a la obra de tu Espíritu en nuestras mentes al estudiar Tu verdad y al rendirnos a tu misión.

Vamos a invertir algo de tiempo en concentrados en la oración. Y pienso que hay oraciones aquí que van en dos líneas. Una línea es que hay personas a largo de este salón que nunca han tenido esta transferencia de corazón, para las que este cuadro completo nunca ha comenzado. Y cuando usted mira a esos círculos concéntricos Cristo no está en usted. Supongo que muchos de nosotros, que, a pesar de estar caminando a través de este cuadro en esta serie, podríamos estar preguntándonos si ha cambiado su conducta y cambiado algunas cosas en su vida pero nunca ha hecho la transferencia fundamental de adoración en la esencia de su ser, ¿Está Cristo en usted?

¿Está Cristo en usted?

Esa es la pregunta fundamental sobre la cual descansa toda la vida y toda la eternidad . ¿Está Cristo en usted? No qué ha hecho usted, no cuantas veces ha ido a adorar, no cuantas veces ha estado en la iglesia, no cuantas conductas morales usted practica. ¿Está Cristo en usted?

Si usted responde “no”, entonces quiero invitarle a ver Su gloria. La gloria del que murió sobre la cruz para que usted ya no tenga que vivir de acuerdo a sí mismo, pero pueda vivir de acuerdo al que le creó. Quiero invitarle a decir “Necesito que vengas a mi vida, necesito que me transformes de adentro hacia afuera, voy a confiar en ti y en tu amor. Quiero conocerlo, quiero ser empapado de tu amor” y Él quiere hacer exactamente eso.

Así que esa es la primera línea de oración. Muchos de nosotros en esta sala diremos “ necesito a Cristo en mí” y la otra línea de oración es esta: para aquellos que sabemos que Cristo está en nosotros, necesitamos orar unos por otros. Necesitamos orar por nuestras mentes, estamos tan saturados por el mundo, y necesitamos, Pablo dice luego, guardar nuestros corazones y mentes en Cristo. Y así quiero que vayamos en pequeños grupos y quiero que las familias tengan la oportunidad de orar unos por otros.

Y quiero madres o padres que tengan la oportunidad de orar sobre sus niños, que Dios guarde sus mentes. Quiero estudiantes orando juntos, que Dios guarde sus mentes. Y quiero niños orando por sus padres, que Dios guarde sus mentes. Y quiero que oremos unos por otros. Estamos en medio de una batalla entre el dios de este mundo que esta cegando las mentes y el verdadero Dios, el Dios del universo que es luz brillante.

Y así vamos a llegar delante de Él y decir: Dios, necesitamos que transformes nuestras mentes. Y así justo ahora, quiero invitarles a reunirse en grupos. Les invito a orar. Voy a invitarles a orar juntos.