Sesión 4: ¿Cómo se relaciona Dios con el mal? - Radical

Iglesia Secreta 4: ¿Quién es Dios?

Sesión 4: ¿Cómo se relaciona Dios con el mal?

Los misterios de Dios pueden parecer demasiado incomprensibles o contradictorios como para intentar entenderlos. A medida que desarrollamos un mayor deseo de conocer a Dios, debemos reconocer que los misterios y la trascendencia de Dios nunca pueden reducirse a una comprensión humana. Sin embargo, a pesar de este hecho, debemos perseverar en nuestras búsquedas teológicas para conocerlo más profundamente y de manera más íntima.

En esta sesión de Iglesia Secreta 4, el pastor David Platt desentraña los misterios de Dios para explicar las verdades asumidas sobre Dios que aceptamos por fe. Navega a través de tres misterios prominentes de Dios que a menudo resultan frustrantes para muchos cristianos, ya que estos misterios pueden parecer contradictorios en su conocimiento del carácter de Dios. A medida que el pastor David Platt explica la Trinidad, la Voluntad Soberana de Dios y el Problema del Mal, somos capaces de reconocer cómo estos misterios de Dios en realidad afirman su naturaleza en lugar de contradecir su carácter.

Los misterios de Dios:

  1. La Trinidad
  2. La voluntad soberana de Dios
  3. Dios y el problema del mal

Deuteronomio 29 habla acerca de las cosas secretas de Dios. Tozer dice, Nosotros mismos tendemos a reducir inmediatamente a Dios a términos razonables. Queremos tenerlo a El cuando podemos usarlo, o por lo menos saber donde está El cuando lo necesitamos. Queremos un Dios que podemos en alguna medida controlar. Necesitamos ese sentimiento de seguridad de conocer como es Dios, y la forma que El es por supuesto una composición de todos los escenarios de religión que hemos visto, de todas las personas que hemos conocido y escuchado acerca de eso, y todas las ideas sublimes que hemos contemplado. Si todo esto suena extraño para oídos modernos, es porque hemos estado medio siglo tomando a Dios por sentado. La Gloria de Dios no ha sido revelada para esta generación de hombres.

  1. Rodean Williams dice,Debido a que toda la doctrina Cristiana relacionada a Dios esta finalmente mas allá de nuestra comprensión, allí habrán inevitablemente algunos elementos misteriosos, o trascendentales, que no pueden ser reducidos a el entendimiento humano. Sin embargo, el esfuerzo teológico debe ser llevado entre esos límites.

Y esta es mi expresión favorita de John Calvin. “ El hombre con toda su astucia es un idiota para entender los misterios de Dios así como un burro es incapaz de entender la armonía musical”.

1 Corintios 4:1 dice, “Que todos nos consideren servidores de Cristo, encargados de administrar los misterios de Dios”.

Para entender a que nos referimos con la palabra “misterio”, permítanme explicar algún vocabulario.

Contradicción:

Una contradicción es un condición en la cual al menos dos cosas son verdaderamente contrarias una de la otra. Es una contradicción decir que alguien esta en una habitación y decir que a la ve no está,. No podemos decir las dos cosas. Eso es una contradicción.

Una Paradoja:

Una paradoja es una correlación que parece para ser una contradicción o aun puede ser absurda, pero cuando examinas esto muy de cerca, esto prueba ser cierto. 2 Corintios 12:10 dice, “porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. Eso parece no tener sentido. Eso es una paradoja.

Un Antónimo:

Un antónimo es una combinación de 2 pensamientos, cada uno de los cuales es verdadero en su propio regla pero no pueden armonizar. Los dos son cierto, pero no tienen armonía juntos.

Un Misterio:

Un misterio es lo que llamamos una verdad asumida. No es una contradicción pero es una verdad que la mente humana no puede entender, la cual aceptamos por fe. Esto puede incluir paradojas y antónimos pero es una verdad.

No estoy diciendo que cada vez que vengamos a una doctrina, teología o verdad espiritual será difícil de entender y solo diremos, “Bueno, eso debe ser un misterio” y lavarnos así las manos. Sin embargo, hay algunas cosas cuando contemplas a un Dios infinito que lo aceptamos como verdad, no como contradicción, sino como una verdad en una forma que la mente humana no puede comprender. Así que vamos a ver 3 misterios.

  1. La Trinidad
  2. La Voluntad soberana de Dios
  3. Dios y el mal

La Trinidad y relaciones con Dios

Tozer dice, Meditar en las tres personas de Dios es caminar en pensamientos a través del jardín del Edén y pisar tierra santa. Nuestro sincero esfuerzo de abrazar el incomprensible misterio de la Trinidad debe ser siempre recordado como inútil, y solo por reverencia profunda puede salvarse de la arrogancia actual.

La palabra Trinidad nunca es mencionada en la Biblia. Pero la Biblia enseña de la Trinidad de tapa a tapa. Te explicare de la Trinidad tres verdades fundamentales. Como encajan juntas es el misterio, pero esas son las tres verdades. Cuando estudiamos misterios es útil para mi recordar alguno de los consejos que mi para me dio. El dijo, “Cuando no sepas que hacer, haz lo que sabes hacer”. Hay algunas cosas que no podemos saber, así que enfoquémonos en las que sabemos.

Primero, Dios es tres personas. Las Escrituras hablan acerca de Dios con pronombres en plural. Génesis 1 dice, “Vamos a hacer al hombre a nuestra imagen”. Génesis 11 dice, “Bajemos”. Isaías 6 dice, “¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros?”. Vemos una ilustración plural de Dios con pronombres en plural.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas. Esta es la clave. Dios el Padre; El es una persona. Nosotros vemos que Dios es persona y espíritu. Vemos en la Escritura a Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. El Espíritu es particular aquí. Algunas veces menospreciamos el hecho de que el Espirito es una persona y pensamos en el Espíritu como alguna energía o algo así, pero el Espíritu es una persona.

¿Es el Espíritu Santo una persona o una energía? Observen en Juan 16 y lo veras a El referido con pronombre personal masculino no un pronombre neutral. La palabra Espíritu podría no ser ni masculina ni femenina, pero al Observar en Juan 16 vemos, “Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir”. Cuando observas a través de toda la Escritura ves al Espíritu hacer lo que hace una persona. El Espíritu enseña. El Espíritu testifica. El Espíritu intercede. El Espíritu escudriña todas las cosas de Dios. El Espíritu sabe. El Espíritu nos da dones. El Espíritu habla. El Espíritu le dijo a Felipe, “Anda para ese carruaje y mantente cerca”. El Espíritu constriñe. El Espíritu es una persona. El uso en la Escritura de los pronombres personales nos muestra que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas.

El Padre, Hijo y Espíritu Santo

Al mismo tiempo el Padre, Hijo y Espíritu Santo son distintos. Es muy importante observar esto. Al ver Mateo 3 en el bautismo de Jesús ves las tres personas de la Trinidad. Ves a Jesús siendo bautizado, y el Espíritu de Dios descendió en El en forma de paloma, y la voz del Padre diciendo desde el cielo, “Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia”. La Gran Comisión nos dice, “Bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Esto muestra una distinción aquí. Lo mismo es visto en Efesios 4 y 1 Pedro 1. El Hijo es diferenciado del Padre. El Espíritu es diferenciado del Hijo. El Padre es diferenciado del Espíritu. Ellos son diferenciados uno del otro.

Así que la primera verdad es que Dios es tres personas. Este es el fundamento.

La segunda verdad es que cada una de esas tres personas es completamente Dios. Dios el Padre es completamente Dios. A través de la historia del Cristianismo esto no ha sido realmente debatido. Vemos esto en Génesis 1 y en un par de versículos de Mateo 6. Dios el Padre es completamente Dios, no una parte de Dios. El no es parte del Padre, parte del Hijo y parte del Espíritu Santo. Dios el Padre es completamente Dios.

El Hijo

Dios el Hijo es completamente Dios. Necesitamos saber el porque creemos que el Hijo es completamente Dios porque esta es la clave en nuestra fe. Filipenses 2:5-11, “siendo por naturaleza Dios”. El es Dios. Aquí hay cuatro verdades contenidas en este pasaje. El es Dios… “quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres *humanos…” El es Dios. El es hombre, “…Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!”.

El hombre

El es Dios. El es hombre. El es Salvador. “…Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor…” El es el Señor. El es Dios. El es Hombre. El es Salvador. Todo esto lo dice Filipenses 2:5-11. Hebreos 1:3 dice, “El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es” El es nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”. Hemos mencionado como Juan enfatiza la humanidad de Dios. El escribe en Juan 20:28 que Tomas se postró a los pies de Jesús y dijo, “Mi Señor y mi Dios”.

El Padre

Dios el Padre es completamente Dios, Dios el Hijo es completamente Dios, y Dios el Espíritu es completamente Dios. Hechos 5 dice, “¡No has mentido a los hombres sino a Dios!”, cuando Ananías y Safira le mintieron al Espíritu Santo. Esto está identificando a Dios con el Espíritu de Dios. Hemos visto al Espíritu Omnipresente. El Espíritu es omnisciente. Dios el Espíritu es completamente Dios. Así que esta es la segunda verdad. Dios es tres personas en una y cada persona es completamente Dios.

La tercera verdad es que hay un Dios. Deuteronomio 6:4-5 dice, “Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor”, en Isaías 45:5-6 “Yo soy el Señor, y no hay otro”. Dios nos pone esto muy claro. La Escritura es muy clara. Hay un solo Dios.

Las tres verdades son que Dios es tres personas; cada persona es completamente Dios; hay un solo Dios.

La Trinidad no es una contradicción

Ahora, es importante destacar tres notas importantes. Primero, que la Trinidad no es una contradicción. Cuando estamos hablando de Dios siendo tres personas y siendo un solo Dios, tenemos que darnos cuenta que Dios es tres en una forma que es diferente a El siendo uno. No estamos diciendo que Dios es uno y que no es uno. Eso seria una contradicción. En vez de eso, estamos diciendo que Dios es uno en tres. Y esto es lo que lo hace un misterio y no una contradicción.

La segunda nota es que la ilustración que la Escritura nos da es que la Trinidad es eterna. Lo que quiero decir con esto es que una persona de la trinidad no vino a ser parte de ellos en un cierto tiempo. El Padre ha sido y siempre será Dios. El Hijo siempre ha sido y siempre será Dios. El Espíritu siempre ha sido y siempre será Dios.

La tercera nota es que las personas de la Trinidad tienen diferentes funciones. Y esto es clave aquí. Las funciones tienen diferentes formas y diferentes momentos. Pero esto no significa en esencia que ellos son diferentes. Y a esto es lo que me refiero. Hay momentos donde el Hijo es funcionalmente subordinado al Padre, no esencialmente. Cuando vemos al Hijo obedeciendo al padre en el Evangelio, El es funcionalmente subordinado al Padre, pero no quiere decir que El es menos que Dios en ese momento. Vemos lo mismo con Jesús, el Hijo algunos momentos siendo funcionalmente, no esencialmente dependiente en el Espíritu. Lucas 4:1 dice, “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto”. La ilustración que vemos aquí es que Eles funcionalmente dependiente en el Espíritu, pero eso no significa que El es menos que Dios en ese punto.

Consideremos la Creación…

Los miembros de la Trinidad están funcionando en diferentes maneras.

  • Dios el Padre está hablando
  • Dios el Hijo está implementando. No los dice Colosenses 1
  • Dios el Espíritu esta avanzando sobre el agua

Consideremos la Salvación…

  • Dios el Padre planea.
  • Dios el Hijo obedece. El Padre no vino y murió en una cruz. El Espíritu no murió en la cruz. El Hijo murió en la cruz.
  • Dios El Espíritu aplica salvación a nuestras vidas.

Consideremos la diferencia…

  • El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son iguales en Sus atributos; igual en Su esencia. No hay una persona en la trinidad que sea inferior en esencia.
  • Segundo, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son diferentes en Sus relaciones. Ellos se relacionan el uno con el otro en diferentes oportunidades. En algunos momentos el Hijo se subordina al Padre, el Hijo es dependiente en el Espíritu, etc.

Debido a la naturaleza de esta doctrina, la verdad de la Trinidad en la Escritura ha sido debatida a través de estos 2000 años de historia Cristiana. Tres herejías principales se han desarrollado como resultado de negar una de estas verdades fundamentales. La primera de esta es el Modalismo el cual niega la primera verdad fundamental y en vez de creer en las tres personas distintas de Dios, Dios tiene tres modos distintos. El modalismo afirma que Dios usa tres mascaras diferentes.; Algunas veces Dios se pone la mascara de Padre; algunas veces la mascara del Hijo; y algunas veces la mascara del Espíritu. Según ellos, el no es 3 personas diferentes. El tiene tres modos distintos de operar, tres mascaras diferentes que usa. Esto es una negación de que Dios es tres personas.

Hay algunos problemas básicos con el modalismo. Esta niega la relación entre la Trinidad. La forma en que se relacionan uno del otro. Acorde con el Modalismo, una mascara podría tener relación con otra mascara. Lo otro es que el Modalismo ignora la separación de las personas de la Trinidad en la Escritura. En Mateo 3 en el bautismo de Jesús vemos claramente una distinción entre el padre, el Hijo y el Espíritu Santo; cada uno de ellos esta allí, haciendo cosas diferentes. ¿Cómo puede suceder esto al mismo tiempo si se tratara del modalismo en momentos diferentes? El mayor problema con el Modalismo es que daña la doctrina de la expiación.

La expiación se refiere a la verdad de que Dios envió a Su Hijo como un sacrificio por nuestros pecados. Jesús puede ser completamente Dios y completamente hombre para pagar el precio por los pecados, para identificarse con nosotros como hombre y estar preparado para cargar el peso del pecado. Si el no fuera completamente Hombre y completamente Dios, entonces se desvanecería la gran fundación de nuestra salvación. Por eso estoes importante y por eso no debes ser un Moralista. Tu a lo mejor no sabias que esto existía, pero luego de leer acerca de esto no deberías ser uno de ellos.

La siguiente herejía histórica, es el Arrianismo, que niega la segunda verdad fundamental acerca de la Trinidad. El Arrianismo niega específicamente la completa deidad del Hijo y del Espíritu. El Arrianismo declara que el Hijo es inferior en esencia al Padre. No les contare toda la historia, pero le doy gracias a Dios por un hombre llamado Atanasio quien se enfrento a muy temprana edad y defendió la deidad de Cristo y esto arriesgo su vida por años. El demostró la Deidad de Cristo y la supremacía de Cristo; Su Humanidad y Su deidad.

Completamente Dios y completamente hombre

Es una gran verdad que Dios es completamente Dios y completamente hombre. Hay una distinción central entre el Cristianismo y el Islam y entre el Cristianismo y los testigos de Jehová y los mormones. Es una blasfemia ir al Medio Oriente y decir, “Jesús es Dios hecho carne”. Los musulmanes dicen, “Dios no podría convertirse en un hombre”. Acorde con esto, El no puede rebajarse a si mismo al convertirse como uno de nosotros. Y esta es una verdad fundamental en el Cristianismo que necesitamos creer que Dios es completamente hombre y completamente Dios.

El politeísmo es la tercera Herejía la cual niega la tercera verdad fundamental de la trinidad. El Politeísmo es la Adoración a más de un dios, la adoración a muchos dioses. Nosotros no adoramos a tres dioses. Nosotros adoramos a un dios en tres personas.

¿Pero es importante saber todo esto? Si lo es y veremos tres razones practicas del porque. Primero, nuestro Dios es digno. Debido a que cada persona de la Trinidad es completamente Dios, cada uno de ellos son dignos de nuestra adoración. Es apropiado adorar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

La segunda razón por la cual la verdad de la Trinidad es importante es porque nuestra mente es finita. Necesitamos darnos cuenta que la Trinidad no es construida humanamente. Me encanta lo que un padre de la iglesia primitiva dijo acerca de la Trinidad, “definitivamente no es humanamente construida porque nadie puede estar tan loco para construir este tipo de doctrina”. Esto es revelado divinamente. Estas son las verdades que la Biblia nos muestra de tapa a tapa. La Trinidad es incomprensible. Esta es una de esas cosas que no llegamos a comprender completamente. Como resultado, cualquier analogía es insuficiente. Algunos dice que esto es como el agua: algunas veces es liquida, algunas veces es gaseosa y algunas veces es sólida. Esto es ridículo. No podemos venir con analogías para tratar de describir a Dios. El no es agua. Cualquier analogía que crees para tratar de describir a Dios a ti mismo, a tus niños o a alguien más, al final será insuficiente.

¿Conocemos la doctrina de la Trinidad exhaustivamente?, No. No podemos conocer la doctrina de la Trinidad exhaustivamente. ¿Podemos conocer la doctrina de la Trinidad verdaderamente?, Por supuesto. Solo debido a que no podemos conocerla exhaustivamente o completamente no significa que no podemos conocerla verdaderamente. Tozer dice, “Amor y Fe forman parte del Misterio de la mente de Dios”.

La tercera razón practica por la cual todo esto es importante es que esto significa que nuestra salvación e segura. No somos salvos por una criatura. Somos salvos por el Creador. No somos salvos por un mero hombre. Somos salvos por el hombre que fue completamente hombre y completamente Dios. El único que nos salvo completamente, es completamente Dios. Una persona anónimo dijo lo siguiente de la Trinidad, “Trata de explicarla y perderás la razón; trata de negarla, y perderás tu alma”.

La Soberana Voluntad de Dios

Ahora vamos a estudiar a Dios y Su Soberanía. Vamos a pensar un poco acerca de la providencia. ¿Qué significa cuando hablamos de la providencia de Dios? Dios esta continuamente actuando para sustentar todas las cosas y guiar todas las cosas acorde con Su plan. El siempre está haciendo algo. Hay dos facetas involucradas en la providencia, sustento y guía de Dios.

La primera es Preservación. Significa que Dios esta sustentando todas las cosas. No hay nada que el no haya traído a la existencia. No hay nada que El no mantenga en existencia. La única razón por la cual podemos respirar es porque Dios sustenta nuestro respirar. La única razón por la cual nuestro corazón esta latiendo es solo por el sustento de Dios. Esto es preservación.

La segunda es Soberanía. Significa que Dios esta guiando todas las cosas de acuerdo con Su Plan.

Vamos a ver tres diferentes niveles o contextos que son afectados por la providencia de Dios.

  • Cósmicamente. Todas las cosas en toda la creación esta incluida en esto. esto significa que Dios tiene un plan para el planeta Plutón. El esta sustentando a Plutón Y El tiene un plan para Plutón. Todo cósmicamente.
  • Corporalmente. Siempre vemos la Soberanía de Dios mencionada en relación a Su plan y en relación a Su gente. La ilustración completa de la soberanía esta creada para ser un aliento de ánimo para la iglesia.
  • Personalmente. Este es asombroso. El esta sustentando y guiando cada una de nuestras vidas acorde a Su plan. El tiene una Voluntad para cada una de nuestras vidas, una voluntad soberana.

Ahora, necesitamos evitar cuatro riesgos que podemos enfrentar que menosprecian la providencia de Dios. El primero es el Deísmo. Esta es la idea de que Dios creo todas las cosas y luego quito Sus manos y dejo que todo lo demás ocurriera como fuera. Y esto no es lo que nosotros creemos, pero la realidad es que esta es la forma en que muchos de nosotros vivimos. Muchos de nosotros vivimos como si Dios no estuviera involucrado en nuestra vida. Y si lo está.

El segundo es el Panteísmo. Esta es la idea de que Dios es distinto a la Creación y por lo tanto esta apartado de nosotros.

El tercero es el Fatalismo. Debemos tener mucho cuidado de no asociar la providencia y soberanía de Dios con el fatalismo. Esta es la idea de que hay fuerzas invisibles del destino alrededor de nosotros que están controlando todo lo que pasa. El destino esta determinado por todas estas cosas. Si lees el horóscopo o si miras las estrellas para averiguar cual es tu destino, esto es fatalismo.

El Teísmo

El cuarto riesgo es el Teísmo como proceso y el Teísmo abierto. Y para esto hay dos teologías diferentes. La Teología como proceso y la teología abierta. Pero las dos dicen que Dios no esta completamente a cargo de lo que pasa en el futuro y que El no sabe que es lo que pasará en el futuro. Ellos dicen que Dios podría estar en proceso de aun desarrollarse a El mismo. Y eso no es así. La providencia de Dios involucra preservación y soberanía.

Entendemos por preservación que Dios está sustentando todas las cosas. Dios preserva el agua, así que el actúa como agua. El preserva el pasto. Así que el actúa como pasto. Esto es lo que es porque Dios lo está preservando. No existe nada por accidente. Sino fuera así, todas las cosas en el Universo fueran un desastre. Vemos Su preservación en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento.

Entendemos por Soberanía a como Dios está guiando todas las cosas acorde a Su plan. Dios tiene un plan. “…Desde los tiempos antiguos yo lo hice…” Isaías 37:26. Proverbios 16:9 dice, “El corazón del hombre piensa Su camino; mas Jehová endereza Sus pasos”. Nada sucede fuera de los planes de Dios. Nada sucede accidentalmente. Todo esta en Sus planes. Y a esto es lo que nos referimos cuando hablamos de Su Soberanía.

Ver el plan de Dios en diferentes formas

Vamos a ver el plan de Dios en diferentes formas. Primero, el plan de Dios es eterno. “…y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas, que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas” Salmos 139:16. Su plan no es cronológico. En otras palabras, El no está todavía decidiendo que lo que va a pasar después. Todo está siempre en presente en Dios. A esto es lo que nos referimos con que no es cronológico. Por su puesto se va dando cronológicamente en el tiempo, pero ya el Señor lo tiene planificado. Sus planes no son fluctuantes. Los planes de Dios tienen un propósito. La motivación de Dios es Su Gloria. El planea cosas para Su Gloria. Nuestra salvación en Su Plan es para Su gloria. El plan de Dios es universal.

Dios es soberano sobre toda naturaleza. La Escritura no dice, “Bueno, llovió un día”. Dice que Dios trajo lluvia. Dios envió lluvia y Dios detuvo la lluvia. Dios es soberano sobre toda planta y animales. El es soberano sobre objetos animados e inanimados. Observa estos versículos de Job 37. “De las cámaras del sur viene la tempestad; de los vientos del norte el frío. Por el aliento de Dios se forma el hielo y se congelan las masas de agua. Con agua de lluvia carga las nubes, y lanza Sus relámpagos desde ellas; y éstas van de un lado a otro, por toda la faz de la tierra, dispuestas a cumplir Sus mandatos.”. Todo está bajo Su soberanía.

El es soberano sobre todas las naciones y todas las leyes de las naciones. El es soberano sobre todos nuestros días. Salmos 31:15 dice, “mi vida entera está en tus manos”, y Job 14 cita, “los días del hombre están determinados; tu has decretado los meses de su vida; le has puesto límites que no puede rebasar”. El es soberano sobre cada uno de nuestros días.

Dios es soberano

Dios es soberano sobre todas nuestras acciones. “Señor, yo se que el hombre no es dueño de su destino, que no le es dado al caminante dirigir sus pasos. Jeremías 10:23. No podemos hablar de lo que pasará hoy o mañana. Todo depende de la voluntad de Dios. El es soberano sobre todos nuestros éxitos y fallas. El es soberano sobre todos nuestros dones y talentos. El es el único que los da y que no los permite usar.

Dios También es soberano sobre todo nuestro sufrimiento. 1 Pedro 4:19 dice, “Así pues, los que sufren según la Voluntad de Dios, entréguense a Su fiel Creador y sigan practicando el bien”. ¿Sufrimos según que? Según la Voluntad de Dios.

El plan de Dios es Universal. Dios no planea algo y luego algo inesperado ocurre y esto no se da según el pensaba. Esto nunca pasa con Dios. “…tal como se ha paneado, se cumplirá; tal como lo he decidido se realizará”. Isaías 14:24.

La siguiente faceta de los planes de Dios se vuelve interesante. El plan de Dios permite diferentes cosas en diferentes maneras. Y aquí es que entra la pregunta, ¿Hay más de una forma de entender la Voluntad de Dios? Yo creo que la Escritura enseña que si hay. En Isaías 53 dice, “Pero el Señor quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir” (aquí están hablando de la profecía de Jesús en la cruz). La Voluntad de Dios es que las personas no pecaran, ¿Verdad? El dice, “No peques”. Esta es Su Voluntad. Y al mismo tiempo el permitió que Su Hijo fuera asesinado. Que esto era algo que involucraba pecado. Así que, en algún sentido, ves a Dios permitiendo diferentes cosas en diferentes formas.

La misma ilustración la vemos en Hechos 2:23 y 2 Pedro 3:9. “El Señor no tarda en cumplir Su promesa, según entienden algunos la tardanza. Mas bien, el tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan”. En un sentido, Dios permite que todas las personas vengan al conocimiento de Cristo y a la fe en El. Al mismo tiempo sabemos que esto no es lo que está pasando. Así que, ¿Cómo ponemos estas dos afirmaciones juntas?, vamos a hablar un poco de esto.

Primero, piensen en esto en términos de la necesaria y libre voluntad de Dios. La voluntad necesaria de Dios envuelve Su naturaleza. En otras palabras, Dios lo permite. Parte de Su voluntad es ser amoroso y ser todos los atributos que hemos visto. Esto es necesario. Esta es la esencia de lo que El es. Al mismo tiempo, la voluntad libre de Dios involucra Su acción. ¿Dios tenía que crear al mundo como lo creó? No, pero el lo hizo. ¿Dios nos tenía que redimir como lo hizo en la cruz? No, pero esto fue lo que El hizo.

Lo segundo acerca de la Voluntad de Dios, es la voluntad revelada y la voluntad secreta de Dios. Hay sólo una voluntad de Dios, pero tiene dos facetas: La voluntad revelada y la voluntad secreta. Deuteronomio 29 dice que las cosas secretas le pertenecen a Dios, y las cosas que han sido reveladas, nos pertenecen a nosotros. Génesis 50 es un ejemplo perfecto. Es acerca de la historia de José. José se colocó un traje muy lujoso y lindo, y sus hermanos no estaban muy contentos con él. Sus hermanos amenazan con matarle y terminan vendiéndolo como esclavo. Luego de ser vendido como esclavo, es llevado a Egipto y es elevado a la casa de Potifar.

Al final, José termina siendo el canal que Dios usa para librarlos de la hambruna. En Génesis 50 versículo 20, José le dice a sus hermanos: “vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”. En Génesis 20, la voluntad de Dios se manifiesta de diferentes maneras. Obviamente, Dios no quería que los hermanos de José le mataran y lo vendieran como esclavo. Esto no es lo que Dios hubiera querido que pasara. Pero al mismo tiempo, esto era lo que sucedería bajo la voluntad de Dios; que José fuera vendido como esclavo; que José terminara en un lugar donde Dios podía proveerle a Su pueblo. Todos estos acontecimientos no toman a Dios por sorpresa. Dios estaba en control de todo esto desde el principio.

Mire lo que dice 1 de Timoteo 2. Cuando Dios declara algo, sabemos que Su voluntad está siendo revelada. La Biblia nos muestra que Dios declara las cosas en Su voluntad. Su Palabra es Su voluntad. La voluntad de Dios para la vida de usted es que sea santo. Es la voluntad de Dios que usted sea santificado. Es la voluntad de Dios que nos mantengamos apartados del pecado.

La voluntad de Dios

Como esta es la voluntad de Dios, Él la declara. La pregunta que muchos nos hacemos es: Cuando desobedecemos a Dios y pecamos, ¿estamos fuera de Su voluntad? Por supuesto, sin lugar a duda. Pero esto no significa que estamos tomando un camino que tome a Dios por sorpresa. Ya Dios sabía que íbamos a tomar ese camino. La Biblia nos muestra la voluntad de Dios revelada – lo que Él declara, y la voluntad secreta de Dios – lo que Él decreta; es decir, lo que nadie puede evitar que ocurra.

El Salmo 139:16 dice, “…y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”. El ejemplo perfecto de todo esto se encuentra en Hechos 4:27-28, cuando la iglesia hacía memoria de las cosas que ocurrieron en la crucifixión de Cristo. “Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera”. Ahora, ¿será que Dios dijo: “Maten a Mi Hijo”? No. Dios había dicho: No Matarán. Esta es Su voluntad divina. Pero al mismo tiempo, la voluntad de Dios era que Su Hijo fuera asesinado y crucificado en una cruz. Todo esto comunica que no hay nada fuera de los decretos de Dios que estén fuera de Su voluntad. Al mismo tiempo, sí, la voluntad de Dios estaba siendo desobedecida en diferentes momentos. ¿Cómo se puede conciliar estos dos aspectos de la voluntad de Dios?

El Plan de Dios está lleno de Su Voluntad y el Plan de Dios es Compatible

Esta es la clave del misterio de la voluntad soberana de Dios. Dios es soberano y el hombre es responsable. Estas dos verdades teológicas son difíciles de conciliar y comprender.

Dios está a cargo. Dios está en control de todo lo que acontece. No hay nada que lo tome por sorpresa. Dios siempre está a cargo. Dios siempre está en control de todas las cosas. Romanos 9:11-18 dice, “pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama, se le dijo: El mayor servirá al menor. Como está escrito: a Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Porque la Escritura dice a Faraón: para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece”.

El versículo siguiente habla de cómo nosotros somos barro en manos de Él, el alfarero. Lo que vemos en todo esto es que Dios está a cargo de todas las cosas. Incluso, cuando Jesús le dice a Sus Discípulos en Juan, “ustedes no me escogieron, sino que yo os escogí a ustedes para que fueran y llevaran fruto – fruto que perdure”. Juan 15:16. Dios es soberano. Dios está a cargo. Nosotros no somos meros robots. La Escritura nos enseña que Dios es soberano. Dios está a cargo.

En segundo lugar, nosotros tomamos decisiones. Cada uno de nosotros toma decisiones. Tenemos que dejar de pensar que la Escritura nos enseña que nuestros pensamientos son robóticos. Nosotros no somos robots controlados por Dios. Nuestra decisiones son ciertas, pero no necesarias. Las decisiones necesarias deben ocurrir. Nosotros no podemos actuar de una manera que vaya en contra del plan de Dios.

Al mismo tiempo, nosotros tomamos decisiones en el contexto del plan de Dios. Esto significa, que nuestras decisiones son completamente reales. Son completamente reales, pero no completamente libres. Es decir, la soberanía de Dios es como un paraguas. Dios no espera que nosotros hagamos algo para luego saber qué es lo que Él debe hacer. Todas nuestras decisiones están bajo el paraguas de la soberanía de Dios. Nuestras decisiones son completamente reales y nosotros somos responsables por cada una de ellas.

¿Cómo se puede reconciliar el hecho de que Dios es soberano y que el hombre es responsable por las decisiones que toma? Cuando alguien le hacía esta pregunta a un pastor una vez, él respondió: “Esto es imposible, porque dos amigos no se pueden reconciliar”. Un pastor llamado John McArthur dijo: “No es mi problema el saber cómo conciliar estas dos cosas. Este es un problema de Dios”. Dios reconcilia estas dos cosas a Su manera. Hechos 2:23 habla de la crucifixión de Jesús. “a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole…” Así que Dios tenía planificado que esto pasara, pero al mismo tiempo vemos que el texto dice: “…a este… prendisteis y matasteis…” El hombre en su maldad, crucificó a Jesús.

La Escritura nos enseña que nuestras decisiones tienen consecuencias reales con una responsabilidad real. Nosotros somos responsables delante de Dios. Nosotros somos las criaturas y Él es nuestro Creador. Nosotros somos barro. Él es el alfarero. Nosotros somos moralmente responsables a Dios. Nosotros somos responsables delante de Él por nuestra falta de santidad. Somos intelectualmente responsables delante de Dios porque Él se ha revelado a Sí mismo a cada uno de nosotros (Romanos 1:18-20). Nosotros somos responsables delante de Dios. Lea Hechos 13:48 para que obtenga otro escenario de la soberanía de Dios.

En Hechos 18, Pablo no sabía si quedarse en Corinto o irse, pues las cosas que estaban sucediendo allí no eran muy placenteras. Dios le dice a Pablo, “Quédate en Corinto pues tengo mucho pueblo en esa ciudad”. (Hechos 18:9-11). ¿Qué le está queriendo decir Dios? Dios le estaba diciendo que debía quedarse pues muchas personas iban a conocer a Cristo a través de Él y de su predicación del Evangelio. Esto no significaba que las personas iban a convertirse a Cristo automáticamente. Pablo tenía que tomar la decisión de predicar el Evangelio. La Biblia nos enseña que habrá un día donde una multitud de personas que nadie podrá contar, de cada tribu, lengua y nación se postrará ante el trono de Dios y le adorará. Habrá personas que se convertirán a Cristo. Ya que sabemos esto, predicamos el Evangelio con gran confianza. Dios no limita el evangelismo, Dios motiva el Evangelismo.

Me encanta lo que dice Charles Simeon, un gran pastor, cuando hablaba sobre la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre. Él decía: “La verdad no se encuentra en el medio, ni en un extremo, sino en los dos extremos”. En otras palabras, cuando uno toma la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre y las une, la meta no es encontrar un terreno neutral. La meta es ir a ambos extremos. Dios es soberano. El hombre es completamente responsable. Estos son los dos extremos. El resultado de todo esto es que el plan de Dios es beneficioso. Es decir, el plan de Dios es bueno.

Implicaciones Prácticas de la Voluntad Soberana de Dios

Debemos recordar que Dios ordena, en Su soberanía, tanto el final como el camino para llegar a el. ¿Cuáles son las implicaciones prácticas acerca de la voluntad soberana de Dios? ¿Cómo podemos vivir a la luz de la voluntad revelada de Dios?

Primero que todo, debemos orar por el cumplimiento de Su voluntad revelada. Necesitamos orar para que Su Palabra sea cumplida. “Hágase tu voluntad”. ¿Qué significa esto? Esto no quiere decir: ¡Dios, haz lo que sea que tengas planeado! No. En la Palabra de Dios vemos que Su voluntad es que las naciones conozcan Su gloria. Muchas veces caemos en el peligro de decir: “No tiene sentido orar cuando Dios siempre hace lo que Él quiere”.

Esto no es lo que la Escritura quiere decirnos. La Escritura nos dice que debemos orar, porque al hacerlo, Dios hace Su voluntad en el mundo. Así que, cuando oramos, nos involucramos en lo que Dios hace en India, Pakistán y Afganistán (como ejemplo). Usted y yo somos el canal por medio del cual Dios abre los ojos de los ciegos; porque usted y yo oramos e intercedemos por ellos.

En segundo lugar, necesitamos proclamar el Evangelio según la voluntad que Dios nos ha revelado. ¿Cómo pueden escuchar y creer aquellos que necesitan de Dios a menos que nosotros compartamos las buenas nuevas? Si todo lo que nosotros hacemos es sentarnos y cruzarnos de brazos, ELLOS nunca escucharán el Evangelio de Dios. La voluntad de Dios es que todo el mundo le conozca, pero es NUESTRA responsabilidad el ir.

¿Cómo podemos vivir a la luz de la voluntad secreta de Dios y a la luz de las tragedias y pecados? Primero, debemos enfrentar el pasado de forma redentora. Esta es la enseñanza que debemos tomar de Génesis 50, especialmente si usted enfrenta algún tipo de problema en este momento. Dios obra con una perspectiva eterna sin importar las cosas que hayan pasado. Dios es un Dios que usa el pasado, nuestro pasado maligno, y lo usa para bien. Esto se puede ver en el ejemplo de Rut y Naomi.

En el libro de Rut, Naomi era una persona de carácter amargo. Muchos problemas golpeaban a su familia y ella no sabía por qué. Pero al final del libro, Rut y su familia la guiarían al Rey de Israel: El rey David y eventualmente, al Rey de las naciones: Jesús. Ella no tenía idea de que las cosas que le habían sucedido en el pasado, ya Dios las estaba usando para su bien, en formas inimaginables.

En segundo lugar, debemos enfrentar el presente con confidencialidad. La soberanía de Dios nos debe traer paz en todas las cosas que enfrentamos. Nosotros podemos acostarnos y dormir porque Él es soberano. La soberanía de Dios nos da gozo. Podemos tener gozo porque Dios obra en cada circunstancia de nuestra vida. La soberanía de Dios nos brinda esperanza. No hay nada que ocurra por suerte o por casualidad. No existe tal cosa como el destino. Dios obra en el presente y debemos estar confiados de ello.

Finalmente, necesitamos enfrentar el futuro con esperanza. Proverbios 3:5-6 dice: “fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas”.

Dios y el Mal

Este es nuestro último tópico. Dios y el mal. Pensemos en este gran problema: el mal. Esto es lo que Epicuro, un filósofo del siglo 4 dijo, “Será que Dios quiere abolir el mal, pero no puede; o será que Dios sí puede, pero no lo quiere hacer; o será que Él no puede ni quiere. Si Él lo quisiera, pero no lo pudiera hacer, sería impotente. Pero si lo puede hacer y no lo quiere hacer, sería maligno. Pero, si Dios puede y quiere, ¿cómo es que el mal ha entrado al mundo?”

Este tema es un problema para muchos y básicamente involucra tres diferentes conceptos: La grandeza de Dios, la deidad de Dios y la presencia del mal. ¿Cómo pueden ir estos tres de la mano? ¿Cómo puede Dios ser grande y bueno, y aún así permitir el mal en el mundo? Este es un misterio.

A continuación los puntos principales de este misterio:

La Grandeza de Dios

Si Dios es grande, es muy seguro que pueda prevenir el mal. Así que, si Dios es realmente grande, Él puede hacer que el mal cese en el mundo.

La Bondad de Dios

Si Dios es bueno, no permitirá que el mal se apodere de la tierra. Dios puede hacerlo, entonces, ¿por qué no lo hace? Si Dios fuera bueno, lo haría.

La Presencia del Mal

Hay dos formas en la que podemos entender esto:

  1. El Mal Natural. Es decir, los desastres naturales: Huracanes, terremotos, tornados, tormentas, sida, cáncer, enfermedades, etc. Esta clase de cosas.
  2. El Mal Moral. Todo pecado se origina por el primer pecado que entró al mundo, pero el pecado moral tiene que ver con las decisiones morales y acciones que la gente toma. Este es un mal que es causado por nosotros o causado por otros.

Durante lo que se llamó “el holocausto”, unos 6 millones de judíos fueron asesinados; unas 40 millones de personas son afectadas por el SIDA; literalmente miles de millones de personas han perdido sus vidas por causa de la persecución en el siglo 20; miles de personas morirán de hambre este año. En medio de todo esto, hay una pregunta que permanece: ¿Dónde está Dios? Nosotros debemos luchar con esta realidad porque si no lo hacemos nunca entenderemos QUIÉN ES DIOS.

Existen algunas respuestas insuficientes para esta pregunta. En primer lugar, esta la respuesta ateísta. El ateísmo nos brinda una respuesta insuficiente ya que el ateísmo no tiene un concepto para lo que es el bien y el mal. El mal no existe en el ateísmo. Para el ateo, la existencia del mal se debe a la existencia de Dios. Los ateos dicen: “Es imposible que haya un Dios, cuando hay tanto mal en el mundo. Obviamente, si hay tanto mal en el mundo, Dios no existe”. Pero la verdad es que, la existencia del mal nos muestra la existencia de un Dios. ¿Cómo? La única forma de poder diferenciar entre el bien y el mal es teniendo con nosotros una ley moral. Y si el ser humano tiene una ley moral, ¿quién se la dio? Dios.

Los ateos dice, “Si Dios no existe, entonces el bien y el mal tampoco existen”. La respuesta de los ateos no es la mejor respuesta que existe para entender la bondad de Dios y el mal que existe en el mundo. Este escenario no es nada fácil al momento de reconciliar a Dios con el mal. Pero decir que Dios no existe es un camino aún peor.

La ciencia Cristiana provee otra respuesta insuficiente a la pregunta sobre el mal y sostiene que esto es sólo ilusionista. Para ellos las enfermedades, por ejemplo, son una ilusión.

La nueva era sostiene que el mal es el resultado de la ignorancia. Mientras más conocimiento tengamos, menos mal habrá en el mundo. Esta es la respuesta de los que creen en la nueva era.

El “Dualismo” sostiene que Dios/el bien y el mal son dos fuerzas, iguales en poder y opuestas en propósito. El dualismo sostiene que existe una batalla en el mundo entre el bien y el mal, algo así como la película: La Guerra de las Galaxias y que no hay garantía de que el bien terminará reinando el mundo.

El “fatalismo” asume que existe un destino ciego que determina la profundidad del mal en nuestras vidas.

El Teísmo Abierto

El Teísmo Abierto sostiene que Dios odia al mal pero que no tiene poder para poder hacer algo al respecto. Hay un libro llamado “Cuando A Una Persona Buena Le Pasan Cosas Malas”, escrito por el Rabí Harold Kushner. En este libro, Kushner habla acerca de un hombre que pierde a su hijo y su dolor hizo que comenzara a cuestionar su fe. Este hombre comenzó a adoptar la idea de que Dios no tuvo nada que ver con su pérdida porque de lo contrario no lo hubiera permitido. En el libro dice: “Puedo adorar a un Dios que odia el sufrimiento, pero no entiendo cómo Él teniendo el poder para quitar una vida, no puede detenerlo”. Kushner, por ende, sostiene que Dios no tiene poder para evitar que tales cosas suceden. Él dice que si Dios hubiera tenido el poder, lo hubiera detenido.

Existen muchas respuestas insuficientes acerca del tema del mal. La pregunta es: ¿Cuál es la respuesta Bíblica para esto? Debemos ver esto desde tres perspectivas: La grandeza de Dios, la bondad de Dios y la presencia del mal. Dios está por encima del mal, Dios está detrás del mal y Dios está en medio del mal.

Primero, Dios está por encima del mal. Dios es soberano por encima de las naciones y gobernantes malignos. Dios es soberano por encima de los demonios y espíritus malignos. En Marcos 5 vemos que los demonios se rinden ante los pies de Jesús. Él es soberano por encima de ellos.

Dios es soberano por encima de las tentaciones que enfrentamos. Dios es soberano en medio del sufrimiento y la persecución. Satanás no tiene la última palabra en medio de la persecución. Dios la tiene. Dios es soberano en medio de los desastres naturales. Satanás no es el que gobierna los vientos y los mares. Dios es quien los controla. Dios es quien reina sobre las enfermedades. Dios reina en medio de la muerte. Dios es quien determina si morimos o vivimos.

En segundo lugar, Dios está por detrás del mal. ¿Dios es bueno? ¿Dios es poderoso? Sí. La Escritura nos enseña que Dios es omnipotente. Dios es grande. Dios trata al pecado de forma variable, es decir, lo trata de diferentes maneras en diferentes momentos. Muchas veces Dios previene el pecado. Esto es lo que vemos en Génesis 20. Dios evita que un pecado ocurra. El Salmo 19:13 dice: “Libra, además, a tu siervo de pecar a sabiendas; no permitas que tales pecados me dominen”. Algunas veces Dios permite el pecado. Dios deja que ocurran. Algunas veces Dios dirige el pecado. Esto es lo que vemos en Génesis 50 y Hechos 2. Dios dirige el pecado para tornarlo a nuestro bien. Algunas veces Dios limita al pecado. Esto lo vemos en Job 1:12. Satanás confronta a Job y Dios le dice a Satanás lo que puede hacer con Job y lo que no puede hacer con el. Dios limita al pecado. 1 de Corintios 10:13 dice: “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir”. Dios limita el efecto del pecado.

Todas estas cosas las hace Dios en su momento, pero Dios nunca causa pecado. Esto lo vemos en la Escritura y es allí donde encontramos las respuestas que necesitamos. Dios nunca causa el pecado.

En la Biblia, Dios nunca peca ni tampoco es culpable de pecado. Dios nunca nos tienta a hacer el mal. Esto es lo que dice Santiago 1. Dios es completamente santo y completamente bueno.

¿Cuál es la relación entre Dios y el bien y el mal?

La Escritura nos muestra que la relación de Dios entre el bien y el mal es de manera asimétrica, es decir, la relación entre Dios y el bien y el mal se da de diferentes formas. Dios no puede tratar el mal de la misma forma que trata el bien.

Dios está detrás de todo lo bueno, y todo lo bueno está sometido a Su soberanía. En Ezequiel 33 se puede ver que Dios no se deleita en la muerte de los impíos. Todo lo bueno está bajo Su soberanía.

En segundo lugar, todo lo bueno sólo se le puede atribuir a Él. Cuando la Biblia menciona que algo es bueno, siempre lo hace señalando a Dios. “Todo don perfecto viene de Dios…” (Santiago 1:17). Romanos 3:9-20 dice que nosotros somos malos. “No hay justo, ni siquiera uno; no hay nadie quien entienda a Dios ni que le busque”. Este texto dice que en nosotros, no existe cosa buena. Todo lo bueno proviene de Dios. Él es el único bondadoso. Todo lo bueno viene de Dios. ¿Podemos nosotros hacer cosas buenas? Sí, pero sólo a través de Dios que está en nosotros. Nosotros pasamos a segundo plano. Dios es primero que todo. Dios está detrás de todo lo bueno.

¿Cómo puede estar Dios detrás de todo lo malo? Todo lo malo está sometido a Su voluntad. Lamentaciones 3:38 dice: “¿No es acaso por mandato del Altísimo que acontece lo bueno y lo malo?”. Josué 11:20 dice, “porque el Señor endureció el corazón de los enemigos para que entablaran guerra con Israel. Así serían exterminados sin compasión alguna, según el mandato que el Señor le había dado a Moisés”. En la historia de Job, sabemos que Dios estaba detrás de todo lo que le ocurría a Job. Isaías 45:7 dice, “Yo formo la luz y creo las tinieblas, traigo bienestar y creo calamidad…”. Dios es quien hace todas estas cosas.

La segunda verdad es que, sin embargo, el mal no se le puede atribuir a Dios. La Biblia nunca le atribuye el mal a Dios. Sí, el mal está bajo la soberanía de Dios, Dios es soberano sobre todo, pero la Biblia nunca dice que Dios es el culpable del mal. La Biblia siempre le atribuye la culpa de la maldad a los seres humanos, quienes pecamos. Mire lo que dice Romanos 9:19-21, “Pero tú me dirás: «Entonces, ¿por qué todavía nos echa la culpa Dios? ¿Quién puede oponerse a su voluntad?»20 Respondo: ¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? «¿Acaso le dirá la olla de barro al que la modeló: “¿Por qué me hiciste así?” ¿No tiene derecho el alfarero de hacer del mismo barro unas vasijas para usos especiales y otras para fines ordinarios?”. Vemos la soberanía de Dios y el hombre pecador. Es aquí donde tenemos que recordar el plan compatible de Dios.

El plan compatible de Dios dice que Dios está en control de todo. Al mismo tiempo, nosotros tomamos decisiones. Hechos 2:22-24 es un gran ejemplo. En esos versículos se muestra el acontecimiento más cruel de toda la historia y Dios dice que esto era parte de Su propósito. Dios estaba detrás de todos estos acontecimientos. Al mismo tiempo la Biblia dice que “Ustedes (no Él) lo crucificaron”. Ellos eran responsables de la crucifixión de Jesús. El hombre es responsable. Nosotros tomamos decisiones. Dios está en control. Dios está a cargo.

La historia de Job

Pensemos en la historia de Job. El libro de Job era la oportunidad para que Dios ( si así lo hubiera querido), nos diera un tratado filosófico acerca del problema del mal. Esta hubiera sido una oportunidad para que Dios le dijera a Job: “Job, yo sé que has estado preguntando por qué le pasan cosas malas a las personas buenas, así que esta es la respuesta”. Seguramente Job se hizo esta pregunta. Pero creo que la razón por la que Dios no lo hizo es porque seguramente Job hubiese mantenido un diálogo de preguntas y respuestas sin encontrar una razón lógica humana para sus preguntas. En vez de darle una respuesta filosófica a Job, Dios le dice dos cosas a él:

  1. “Mira mi bondad: Estoy contigo”. En los 37 capítulos del libro de Job, Dios le hace pregunta tras pregunta, confirmando que Él estaba con Job. En el libro de Job, cuando se trata del tema del mal, nosotros no respondemos. Nosotros necesitamos una respuesta. No necesitamos un argumento filosófico, necesitamos es a una persona. Quiero ilustrarle esto de la mejor manera. Yo conozco muy bien a mi esposa, Heather, tanto que cuando ella atraviesa momentos difíciles, sé que lo que necesita de mi parte no son respuestas; ella lo que necesita es mi presencia. Esto es lo que Dios hace en la vida de Job. Todas las respuestas que Dios le da a Job son: “Yo estoy contigo”. “A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, los que conforme a Su propósito son llamados” (Romanos 8:28). Esto es una realidad en nuestras vidas. Todos aquellos que enfrentan soledad, problemas, dificultades, deben saber que DIOS está con ellos. Dios está con nosotros. Nuestros hermanos de la iglesia perseguida saben que Dios está con ellos. C.S Lewis escribió: “Dios susurra en nuestros placeres, nos habla a nuestra consciencia, pero grita en nuestro dolor. Es un megáfono que despierta a todo el mundo”.

En la cruz, Jesús dice dos cosas: Primero, dice, “Vean mi Bondad: Yo estoy con ustedes”. Esta es la respuesta asombrosa que la Biblia nos da cuando se trata de Dios y del mal. Dios se preocupó tanto por nuestro sufrimiento por causa del pecado, que Él mismo llevó ese sufrimiento y pecado a la cruz por nosotros. Dios es quien cargó nuestra maldad. Nosotros no tenemos a un Salvador incapaz de simpatizar con nuestras debilidades. Nuestro Salvador fue hecho semejante a nosotros. Él sabe cómo nos sentimos cuando atravesamos sufrimiento y dolor. La cruz de Cristo dice: “Vean mi bondad; yo estoy con ustedes”.

  1. Dios también dice: “Vean mi grandeza; estoy en control”. ¿Qué significa esto? Significa que Dios toma el mal y el sufrimiento sobre Sí mismo. La ira de Dios y el pecado sobre Sí y tres días después, Él resucita. Esto nos muestra que el mal es temporal y que Dios es supremo. ¿Dónde está O muerte tu aguijón y dónde O sepulcro tu victoria? Satanás, el gran amante del mal, no es soberano, Dios es soberano. Dios es infinito. Por esta razón Romanos 8:39 dice, “ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”. Nada puede separarnos porque Él es soberano por sobre todas las cosas. No importa la profundidad de nuestro dolor, Dios es más profundo. Dios nos da más gracia cuando nuestro peso es mayor. Dios hace esto en medio del mal.

En la eternidad, nosotros adoraremos la grandeza de Dios. Dios es grande y nosotros no podemos minimizar Su grandeza.

En segundo lugar, nosotros gozaremos de la bondad de Dios, por siempre. Dios es bueno. Dios es eternamente bueno para con Su pueblo.

Cuando vemos el mal, la Palabra de Dios dice que vendrá un día donde nunca más lo experimentaremos. Apocalipsis 21 dice que no habrá más dolor, ni enfermedad ni dolor”.

Existen más de 200 millones de Cristianos alrededor del mundo en 60 países diferentes siendo perseguidos y que enfrentan sufrimiento constantemente. Mire lo que Job dijo cuando supo que sus hijos habían muerto. En Job 1 dice que él se levantó, rasgó sus vestiduras, rasuró su cabeza, cayó al suelo en adoración y dijo: “Jehová dio, Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito”. Dios es grande y Dios es bueno y Él lleva sobre Sí el mal y Él lo ha derrotado y ha mostrado Su supremacía sobre el.

 

LESS THAN 1% OF ALL MONEY GIVEN TO MISSIONS GOES TO UNREACHED PEOPLE AND PLACES.

That means that the people with the most urgent spiritual and physical needs on the planet are receiving the least amount of support. Together we can change that!