Sesión 4: Los profetas en el Antiguo Testamento - Radical

Iglesia Secreta 1: Estudio del Antiguo Testamento

Sesión 4: Los profetas en el Antiguo Testamento

En esta sesión de Iglesia Secreta 1, el pastor David Platt completa la historia del Antiguo Testamento al enseñar desde Éxodo hasta Apocalipsis. Comienza con Éxodo y la conquista, y se extiende hasta el día de hoy y, en última instancia, la bendición y el juicio final de Dios. La historia que comenzó en Génesis culmina en la persona y obra de Jesucristo y se perfecciona en un pueblo redimido de todas las tribus y naciones reunido alrededor del trono de Dios.

  1. Éxodo y conquista
  2. Monarquía
  3. Anarquía
  4. Jesús
  5. Presente
  6. Futuro

Continuemos utilizando el mapa al que hice mención al principio de esta sección. Recuerde mantener su Biblia a mano pues seguiremos consultando la Palabra de Dios en esta sección.

Busque en el mapa la parte del Éxodo y la Conquista. El Éxodo y la Conquista resumen lo acontecido desde el Éxodo hasta la Monarquía, el Rey Saúl, el Rey David, los Jueces y una parte de Samuel. Este es el punto de la historia que estaremos discutiendo para seguir construyendo la base y el propósito de este estudio.

El Pueblo

Continuaremos viendo la bendición y el juicio de Dios a través de Moisés, Josué, Jueces y Samuel.

El Lugar

El lugar pasa de ser una promesa a los Patriarcas a una realidad. Veremos a Dios con Su pueblo simbolizado con el Tabernáculo. Dios está con Su pueblo por medio del Tabernáculo.

El Propósito

Dios se da a conocer a todos los pueblos por medio de Su liberación. Eso es lo que vemos que esta a punto de suceder en el libro de Éxodo y lo que significa la “Liberación”.

Luego veremos el juicio y la bendición de Dios a través de Moisés, Josué, Jueces y Samuel; veremos a Dios con Su pueblo en el tabernáculo y la gloria de Dios esparciéndose por toda la tierra a través de Su liberación. Veamos al pueblo: Moisés, Josué, Jueces y Samuel.

Su Bendición (Éxodo 2:23-25)

Vaya conmigo hasta Éxodo 2:23-25 y observe lo que dice la Biblia sobre la forma en que Dios recuerda a Su pueblo. Vemos que Dios les dio todas las promesas, pero de momento, ellos permanecían en esclavitud en Egipto. ¿Cómo puede ser la esclavitud una bendición? El versículo 23, 24 y 25 dice:

“Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto. Los hijos de Israel, que gemían a causa de la servidumbre, clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos desde lo profundo de su servidumbre. Dios oyó el gemido de ellos y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Y miró Dios a los hijos de Israel, y conoció su condición”.

Dios recordó el Pacto que tenía con Su pueblo. Dios no se olvide de Su pueblo. Él los bendice con el simple hecho de acordarse de ellos.

Dios se Revela a Su Pueblo (Éxodo 6:1-12)

Cuando llegamos al capítulo 6, vemos un mayor cambio en la revelación de Dios en Su carácter hacia Su pueblo. Vaya a Éxodo 6:2-4. Aquí vemos que Dios le habla a Moisés en preparación para ir al Faraón. Observe lo que Dios le dice a Moisés:

“Habló Dios a Moisés y le dijo: Yo soy Jehová. Yo me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, pero con mi nombre Jehová no me di a conocer a ellos. También establecí mi pacto con ellos, para darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros y en la cual habitaron”.

Mire lo que Dios dice. “Me le aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, pero con mi nombre Jehová no me dí a conocer a ellos”. Observemos que este es el nombre de Dios en todo el Antiguo Testamento. Este es el nombre de Dios que representa Su amor, Su gracia y Su Pacto con Su pueblo. Jehová es el nombre del Pacto. “Cuando vaya ante el Faraón y me pregunte quién me envió, ¿qué le digo? Diles que YO SOY te envió”. Este es el nombre que Dios se da para revelarse a Su pueblo. Él se revela a ellos de una forma fresca y nueva y esta es la bendición que derrama sobre Su pueblo.

Dios Libera a Su Pueblo (Éxodo 7-18)

Éxodo 7 hasta el capítulo 18 se trata de la historia de la salida del pueblo de Dios de la esclavitud en Egipto.

Hay varios versículos que se encuentran señalados en la guía de estudio, pero además existen otras referencias: 2 Samuel 7:23 ; 1 Crónicas 17:21; Isaías 63:12-14; Jeremías 32:20-21; Daniel 9:15; Nehemías 9:10. Quiero darles una idea sobre la importancia del Éxodo en toda la historia. Desde este punto en adelante, la línea histórica girará alrededor de este evento. Por ejemplo: Al llegar al final de Nehemías 9:10, la conclusión histórica del Antiguo Testamento, vemos que el pueblo de Dios renueva el Pacto con Dios.

Varios capítulos hablan sobre cómo Dios saca a Su pueblo de Egipto y los hace pasar entre el Mar Rojo y de la forma en que los sacó. Una y otra vez en la Biblia vemos que diferentes personajes hacen mención a esta historia. Una y otra vez recordaban cómo Dios los había sacado de Egipto. Se recordaban una y otra vez que el Dios al que servían era el Dios que dividió el Mar y los libró de la mano del Faraón. Dios libera a Su pueblo.

El evento que ocurre en Éxodo es una verdad teológica incomparable en el cual

Israel basa toda su creencia teológica. Lo que vemos en Éxodo es gigantesco para el futuro de Israel.

Dios Renueva Su Pacto con Su Pueblo (Éxodo 19)

Dios renovó Su pacto con Su pueblo en el monte Sinaí. Comenzó con Abraham y lo renueva en Éxodo 19. Dios renueva Su pacto con Su pueblo en el monte Sinaí.

Dios le Da la Ley al Pueblo

Desde Éxodo 20 hasta el libro de Deuteronomio, Dios le da la Ley a Su pueblo. En Deuteronomio vemos también un repaso de la Ley con Su pueblo. Luego, vemos Su bendición sobre Josué donde le da a Su pueblo la Tierra Prometida. Luego, en Jueces Dios le da liderazgo a Su pueblo. Dios sigue siendo Su Rey, es decir, existía una Teocracia, pero Él mismo levanta Jueces para dirigir al Pueblo. Dios le da a Su Pueblo la Ley, la Tierra y el liderazgo. Las bendiciones de Dios se pueden ver claramente en el libro de Éxodo y en la Conquista de la Tierra Prometida.

Por otro lado, vemos el Juicio de Dios en dos áreas principales:

Sobre el Faraón: El juicio de Dios sobre el Faraón y el pueblo de Egiptoera grande. Dios envía Su juicio a través de una serie de plagas sobre el pueblo egipcio.

Sobre las Tierras Paganas : Al entrar en la Tierra Prometida, se les había dicho que destruyeran todo lo que estuviera en contra de Dios. Todos los ídolos y todas las cosas que estaban en contra de la Gloria de Dios. En todo el escenario de la Conquista vemos el Juicio de Dios sobre el pecados de las naciones mientras enviaba a Su pueblo a poseer la Tierra Prometida. Dios comienza a deshacerse del paganismo de la nación – la bendición de Dios y el Juicio de Dios.

El Misterio del Antiguo Testamento (Éxodo 34:6-7)

El Misterio del Antiguo Testamento se encuentra en Éxodo 34:6-7.

“Jehová pasó por delante de él y exclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! Dios fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira y grande en misericordia y verdad, que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, pero que de ningún modo tendrá por inocente al malvado…”

¿Cómo se puede conciliar estas dos cosas? Misericordioso, piadoso, lleno de gracia, tardo para la ira, perdonador. ¿Cómo puede conciliarse esto con lo que dice luego: de ningún modo tendrá por inocente al malvado? Tanto la bendición de Dios como Su juicio van de la mano; son inseparables. Este misterio es grande ya que el hombre es pecador y permanece bajo un juicio. Así que vemos esta serie de bendiciones y de Juicios los cuales son la regla del Antiguo Testamento.

El Lugar: Dios Con Su pueblo en el Tabernáculo.

Podemos ver la presencia de Dios de diferentes maneras en todo el libro del Éxodo y en la Conquista de la Tierra Prometida.

En Columnas de Nube y Fuego. Cuando Dios sacó a Su pueblo de Egipto, iba Su presencia con ellos en Columnas de fuego de noche y en columnas de nube de día. De esta manera les guiaba. Luego que los saca de allí, ellos llegan al Monte Sinaí donde establece Su Pacto con ellos.

En El Tabernáculo. Vaya a Éxodo 25. Mire lo que Dios les dice en los versículos 8 y 9.

“Me harán un santuario, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, así haréis el diseño del Tabernáculo y el diseño de todos sus utensilios”.

Ellos hacen como Dios les dice. Él les da las instrucciones para el Tabernáculo. “Voy a morar en medio de ustedes”, les dice Dios. Ya vemos que no solamente hay una promesa de una comunión con Dios en el futuro sino que la promesa de Su presencia se estaba cumpliendo en este momento a través del Tabernáculo, con el Arca del Pacto en el centro de el. Así que la presencia de Dios se ve en las columnas de fuego y nube y en el Tabernáculo.

En la Tierra Prometida. Finalmente entran. Lo logran. Después de atravesar Deuteronomio y Josué, entran en la Tierra que se les había prometido. La tierra que se le había prometido a Abraham, ahora ellos la estaban tomando. Estaban recibiendo lo que Dios les había prometido.

El Tabernáculo se convierte en el punto de enfoque de la Morada de Dios con Su pueblo. Lea 2 de Samuel 7:6-7. Obviamente, segunda de Samuel está mucho después del Éxodo y la Conquista, pero quiero que observe cómo es descrito el Tabernáculo en segunda de Samuel. Dios dijo:

“Ciertamente no he habitado en casas desde el día en que saqué a los hijos de Israel de Egipto hasta hoy, sino que he peregrinado en una tienda que me servía de santuario. En todo cuanto he andado con todos los hijos de Israel, ¿he dicho acaso de alguna de las tribus de Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo de Israel: «¿Por qué no me habéis edificado una casa de cedro?”

De esta manera es que Dios habitaba en medio de Su pueblo a medida que ellos andaban de lugar en lugar.

Dios moraba en medio de Su pueblo. Pero no olvide que la única forma en que alguien podía acercarse a Dios era a través de un mediador que ofreciera un sacrificio de pecado aceptable delante de Dios. La presencia de Dios estaba en el Tabernáculo, pero uno no podía simplemente acercarse a el. Uno no podía salir caminando y toparse con el y ya. Este era el lugar donde la presencia del Señor estaba en medio de Su pueblo y se necesitaba un mediador para poder llegar hasta Dios o de lo contrario uno caería en Su juicio. Se necesitaba un mediador, y es aquí donde comienzan a surgir los sacerdotes.

El libro de Levíticos le es dado a los sacerdotes. Básicamente en Levíticos se les dice la forma en que debían manejar la adoración y la forma en la que podían acercarse al Tabernáculo. Dios moraba entre Su pueblo, pero aún así había un mediador entre ellos dos. Mantenga esto en mente.

El Propósito: Hacer Conocer la Gloria de Dios a Todas las Naciones a través de Su Liberación

Las acciones fervientes de Dios se derivaban del deseo que Él tiene para que Todos los individuos, pueblos y naciones conozcan que Él es El Señor y que pueden confiar y reconocer Su Gloria.

Hagamos un pequeño Tour. Quiero dejarles algunos versículos para que los subraye. La Palabra clave que buscamos se menciona en estos versículos varias veces.

Éxodo 6:7

“Os tomaré como mi pueblo y seré vuestro Dios. Así sabréis que yo soy Jehová, vuestro Dios, que os sacó de debajo de las pesadas tareas de Egipto”.

Éxodo 7:4-5

“El faraón no os oirá, pero yo pondré mi mano sobre Egipto y sacaré a mis ejércitos, a mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos”.

Éxodo 7:17

“así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: Voy a golpear con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre”.

Conocerán que yo soy el Señor

Éxodo 8:22

“Aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual habita mi pueblo, para que no haya en ella ninguna clase de moscas, a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra”.

Éxodo 10:2

“para que cuentes a tus hijos y a tus nietos las cosas que yo hice en Egipto y las señales que hice entre ellos, y así sepáis que yo soy Jehová”.

¿Se dan cuenta de la palabra clave que se repite una y otra vez?

En Éxodo 14:4, Dios lleva a Su pueblo hasta el Mar Rojo y los Egipcios están a punto de atacarlos…

“Yo endureceré el corazón del faraón, para que los siga; entonces seré glorificado en el faraón y en todo su ejército, y sabrán los egipcios que yo soy Jehová..”

Éxodo 14:18

“Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en el faraón, en sus carros y en su gente de a caballo”.

En Éxodo 16:2, durante su viaje, Dios les proveyó de Maná para que comieran en el desierto:

“Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales y diles: “Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan. Así sabréis que yo soy Jehová, vuestro Dios”.

La frase: Así sabrán que yo soy vuestro Dios, es mencionada casi 50 veces desde Génesis hasta Números solamente.

¿Se da cuenta de cuál es la motivación de Dios? Dios estaba haciendo cosas

asombrosas en medio de ellos. Dios estaba vertiendo Su juicio y Su bendición sobre ellos. Dios lo hacía para que todas las naciones supieran que Él es el Señor. A través de la liberación del pueblo de Israel de la tierra de Egipto por parte de Dios, todo el mundo iba a conocer que Dios es el Señor. Este era el propósito del Éxodo. ¿Por qué razón les llevó Dios a la mitad del Mar Rojo? No era para que ellos tuvieran una experiencia inolvidable, ni para darles un paseo de aventuras. De ninguna manera. Dios lo hizo para que los Egipcios que estaban observando todo dijeran: ¡Dios es lo máximo! El Dios de los Israelitas es digno de Alabanza. Dios libró a Su pueblo de la mano del Faraón para que “Todos conocieran que Él era el Señor”.

Mire lo que dice Éxodo 19. ¿Recuerda que en Génesis 49 Dios dijo, “A través de ti saldrán Reyes? Y ¿Recuerda la Promesa de los Patriarcas y la promesa a Jacob en Génesis 35? Vea Génesis 35:5-6

“Cuando salieron, el terror de Dios cayó sobre las ciudades de sus alrededores, y no persiguieron a los hijos de Jacob. Llegó Jacob a Luz, es decir, a Bet-el, que está en tierra de Canaán, él y todo el pueblo que con él estaba”.

Dios les dice en Éxodo 19:6 “Vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa”. Piense en esto. ¿Cuál era el rol del sacerdote? El sacerdote era el mediador entre Dios y el Hombre. Solamente El hombre podía acercarse a Dios a través del sacerdote. Y vemos que Dios les dice a los Israelitas: Vosotros me seréis un reino de sacerdotes. Ustedes van a ser mediadores entre las naciones y Yo y traerán las naciones a mí. Así como a través de los sacerdotes ustedes vienen a mi, ustedes traerán las naciones a mis pies. Ustedes serán un reino de sacerdotes. No sólo será una persona la que escogeré, sino un reino repleto de sacerdotes. Todos ustedes serán sacerdotes que atraigan a las naciones a mi.

Esto significa que ellos iban a ser intercesores entre el Santo Dios y la gente de la tierra. Israel se estaba uniendo a un Dios eterno y a el deseo eterno que Él tiene de proveer y proclamar la Gloria y grandeza de Su nombre. No olvide esto, ellos serían un reino de sacerdotes.

Israel fue sacada de Egipto para deshacerse de todos los dioses ajenos y para reflejar la Gloria de Su Nombre entre las naciones. Esta es la razón por la cual Dios los libró. Es por esa razón que existe el Éxodo. El pueblo de Dios toma el lugar que Dios les da para Su propósito. Vemos que la historia es progresiva.

Ahora hablemos de la siguiente era…

La Monarquía (1 Samuel 9 – 1 Reyes 11; 1 Crónicas – 2 Crónicas 9)

Las Personas: Saúl, David y Salomón

Saúl, David y Salomón conforman la Monarquía y lo que vemos es tanto el Juicio y la Bendición de Dios a través de estas tres personas. A través de Sus reyes vemos bendición y juicio.

Dios medita y lleva a cabo Su Pacto a través de los Reyes. Este es el rol de los reyes y la razón por la cual la lealtad al Pacto era tan importante y también es la razón por la cual un gran juicio caía sobre ellos si eran desleales al Pacto.

Bendición a los Que Eran Leales al Pacto y Juicio a los que eran Desleales al Pacto

Vemos dos partes: Bendición y Juicio. Si el rey es leal al Pacto, bendiciones caen sobre él. Si el rey es desleal al Pacto, experimenta juicio. Estas características las podemos ver en cada uno de estos tres reyes. En Saúl, lo vemos. En algún punto de su vida vemos que Dios derramaba bendiciones sobre él. En otras etapas de su vida vemos que estaba bajo el juicio de Dios. En el rey David vemos los dos contrastes igualmente; bendición y juicio, al igual que Salomón quien también experimentó tanto bendición como juicio basado en su lealtad y deslealtad al Pacto.

Pero luego, en medio del reinado de David, Dios renueva Su Pacto con Su Pueblo a través de David. Veamos 2 de Samuel 7. En este capítulo vemos cómo Dios renueva Su Pacto. Primero vimos como el Pacto comenzó con Abraham. Luego con Moisés y ahora lo estamos viendo con David. Veamos 2 de Samuel 7 y comparémoslo con Génesis 12. De la misma forma que Dios le había prometido Su bendición a Abraham, también lo hizo con David. Observe los versículos 5-16:

“Ve y di a mi siervo David: “Así ha dicho Jehová: ¿Tú me has de edificar una casa en la que yo more? Ciertamente no he habitado en casas desde el día en que saqué a los hijos de Israel de Egipto hasta hoy, sino que he peregrinado en una tienda que me servía de santuario. En todo cuanto he andado con todos los hijos de Israel, ¿he dicho acaso de alguna de las tribus de Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo de Israel: «¿Por qué no me habéis edificado una casa de cedro? Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: «Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueras príncipe de mi pueblo Israel; y he estado contigo dondequiera que has ido, he exterminado delante de ti a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra. Además, yo fijaré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré allí, para que habite en él y nunca más sea removido, ni los inicuos lo aflijan más, como antes, en el tiempo en que

puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te haré descansar de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te hace saber que él te edificará una casa. Y cuando tus días se hayan cumplido y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual saldrá de tus entrañas, y afirmaré su reino. Él edificará una casa para mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino. Yo seré padre para él, y él será hijo para mí. Si hace mal, yo lo castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; pero no apartaré mi misericordia de él como la aparté de Saúl, a quien quité de delante de ti. Tu casa y tu reino permanecerán siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente ”

Dios Promete Bendecir Su Nombre. ¿Puede ver usted el Reino entero: pueblo, lugar y propósito siendo desarrollado en estos versículos? De la misma forma cómo lo vimos con Abraham, la promesa era bendecir el nombre de Abraham. Dios le dice a David: “Haré tu nombre tan grande como los nombres de las personas más grandes de la tierra”.

Dios le Promete la Victoria sobre Sus Enemigos. La misma promesa que se le había dado a Abraham luego de estar dispuesto a sacrificar a Isaac en Génesis 22:17, se la dio a David en 2 de Samuel 7:11, la promesa de tierras y de victorias sobre sus enemigos.

Dios Promete tener una Relación Única con Su Pueblo. Esto lo podemos ver en 2 de Samuel 7:14. Vemos esto tan especial: Dios promete bendecir a Su pueblo. Esto mismo lo vemos en Génesis 17:7-8 con Abraham.

Dios Promete una Semilla Futura. Lo mismo que Dios le prometió a Abraham, Isaac y Jacob, se lo promete a David – la semilla Futura. Así que Dios renueva Su Pacto con Su siervo David como Rey sobre Su pueblo. La bendición de Dios sobre Su pueblo vino a través de David. (2 Samuel 7:12-16; Génesis 21:12).

La bendición de Dios sobre Su pueblo se encuentra en su punto más elevado en los reinados de David y Salomón. Bajo el reinado de David vemos una prosperidad y una estabilización en todos los aspectos. Sus enemigos son eliminados y en 1 de Reyes 4:25 habla de la paz y la prosperidad que se vivía bajo el reinado de Salomón.

La Bendición y Juicio de Dios

Piense en el lugar. Hasta este punto, Dios estaba con Su pueblo en el Tabernáculo. Ahora esto cambia, vemos ahora la presencia de Dios en medio de Su pueblo, no en el tabernáculo, sino en el Templo. Durante el reinado de David, existía el Tabernáculo. Dios le había dicho a David: No vas a construir el Templo, sino que Tu hijo Salomón lo construirá. Así que Dios mora ya no sólo en el Tabernáculo que estaba en Jerusalén, sino a través del Templo.

El Pueblo de Dios se establece en la Tierra Prometida y experimentan prosperidad. Piense en cómo esto afecta la forma en la que nosotros vemos la historia de David y Goliat. Esta historia no se trata de cómo nosotros debemos vencer a los gigantes en nuestras vidas. Esta historia va mucho más allá. Los Filisteos amenazaron al pueblo de Dios con quitarles la tierra que Dios les había dado y Dios levanta a un líder ungido que les guiaría a una victoria sobre los Filisteos. Luego, a través de este líder, Dios renueva Su Pacto con Su pueblo. David es un personaje muy único en esa historia.

La Presencia de Dios se Establece en la Ciudad de Dios

El Templo le fue prometido a David en Jerusalén, más fue preparado por Salomón. Dios le había revelado lo mismo a Salomón como lo vemos en 1 de Reyes 5:3-5:

“Tú sabes que mi padre David no pudo edificar una casa al nombre de Jehová, su Dios, a causa de las guerras en que se vio envuelto, hasta que Jehová puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies. Ahora Jehová, mi Dios, me ha dado paz por todas partes, pues no hay adversarios ni males que temer. Yo, por tanto, he determinado ahora edificar una casa al nombre de Jehová, mi Dios, según lo que Jehová dijo a mi padre David: “Tu hijo, a quien yo pondré en el trono en lugar tuyo, él edificará una casa a mi nombre”.

Salomón es quien construye el Templo. La morada de Dios se establece con Su Pueblo a través del Templo de dos maneras:

  • El pueblo tiene un encuentro con la Gloria de Dios en el Templo.
  • El Templo es un lugar donde ellos no sólo tienen un encuentro con la Gloria de Dios sino que también es un lugar donde expresan su adoración a Él. Quiero que usted vea esto en 1 Reyes 9. Luego que el Templo es construido es allí donde ellos tienen un encuentro con Su Gloria y le expresan su adoración. Observe lo que dice 1 de Reyes 9:3-9. El Señor le dice a Salomón al terminar la construcción del Templo: y le dijo: «He oído tu oración y el ruego que has hecho en mi presencia. He santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días.
  • Y si tú andas delante de mí como anduvo David, tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado y guardando mis estatutos y mis decretos, yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como le prometí a tu padre David, cuando dije: “Nunca faltará un descendiente tuyo en el trono de Israel”. Pero si obstinadamente os apartáis de mí vosotros y vuestros hijos y no guardáis los mandamientos y estatutos que yo he puesto delante de vosotros, sino que vais y servís a dioses ajenos, y los adoráis, yo eliminaré a Israel de sobre la faz de la tierra que les he entregado. Y esta casa que he santificado a mi nombre, la echaré de delante de mí, e Israel será motivo de burla y escarnio entre todos los pueblos. Cualquiera que pase por esta casa, antes sublime, se asombrará y se burlará. Y se preguntará: “¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa?” Y le dirán: “Por cuanto abandonaron a Jehová, su Dios, que había sacado a sus padres de la tierra de Egipto, y echaron mano a dioses ajenos, los adoraron y los sirvieron; por eso ha traído Jehová sobre ellos todo este mal”
  • El Templo era el lugar donde el Pueblo tenía un encuentro con la Gloria de Dios y donde expresaban su adoración a Él. Si ellos se desviaban y le desobedecían, la gente iba a caminar por el Templo diciendo: Dios le ha mostrado Su juicio a Su Pueblo. El Templo fue destruido en el año 586 A.C 

El Propósito: Llevar la Gloria de Dios al conocimiento de Todo el Mundo

La Gloria de Dios se conocía por Su Fidelidad, por Su Liberación y por la Monarquía; por los Reyes quien Él ungió.

Dios Renueva Su Pacto Con David para Darse a Conocer en Todas las Naciones

En 2 de Samuel 7:22-24:

“Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. ¿Y quién como tu pueblo, como Israel, nación singular en la tierra? Porque Dios fue para rescatarlo como pueblo suyo, para ponerle nombre, para hacer cosas grandes a su favor, y obras terribles en tu tierra, por amor de tu pueblo, el que rescataste para ti de Egipto, de las naciones y de sus dioses. Porque tú estableciste a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para siempre; y tú, oh Jehová, eres su Dios”

¿Entiende? Dios obra en medio de Su pueblo para darse a Sí mismo un nombre. El propósito de Dios es Ungir Reyes y en el proceso, Dios se pondrá un Nombre. Su fama iba a extenderse por toda la tierra. Esto ocurrió en la vida de David y lo mismo seguía ocurriendo luego.

Dios Establece el Templo para Expresar Su Gloria a los Pueblos de Todas las Naciones

En 1 de Reyes 8:41-43 dice que los Pueblos de otras naciones van a venir a este lugar para tener un encuentro con la Gloria de Dios y ellos en retribución le

expresarán su adoración a Él.

Dios Da Su Favor a Salomón para Incrementar Su Fama

La fama de Salomón no era importante, sino la Fama de Dios en todas las Naciones. En 1 Reyes 10:6-9, Dios bendice a Salomón dándole gran sabiduría. La Reina de Sabá de había acercado para observar la sabiduría de Salomón y concluye diciendo: Tu Dios es Digno de ser Alabado. Dios había incrementado Su fama a través de Salomón. ¿Podemos verlo? Dios unge a David. Luego Unge a Salomón para darse a conocer, para Incrementar Su fama y para incrementar Su Gloria. Al ungirles, todas las naciones iban a conocerle a Él.

Para terminar con el Antiguo Testamento debemos estudiar el último período histórico.

Anarquía (1 Reyes 12 -2 Reyes; 2 Crónicas 10 – Ester)

El Pueblo de Dios: Su Bendición y Juicio a través de los Profetas Menores y Mayores

Todos nosotros respetamos tanto a los Profetas Menores como los Mayores. Ellos eran los agentes de Su bendición. Cuando observamos al Pueblo de Dios, la bendición y juicio suyo se encontraba a través de ellos.

Acabamos de hablar acerca de la bendición de Dios sobre aquellos que eran leales al Pacto, sobre el juicio de Dios sobre los que eran desleales y de cómo Dios mediaba Su Pacto a través de los Reyes. El problema comenzó cuando el Reino se dividió, la anarquía estalló y todos estos reyes desobedecieron al Señor. Los Reyes ya no eran mediadores del Pacto así que Dios mantuvo Su Pacto a través de los Profetas. Esto lo vemos en el resto de la historia del Antiguo Testamento. Incluso esto lo podemos ver en la relación que Samuel tiene con Saúl, entre Samuel y David y entre Natán y David. Los Profetas ayudaron a mantener o resguardar el Pacto.

Cuando la anarquía explota y cuando se trataba del juicio y la bendición, los profetas predicen ambas cosas. Los profetas predecían lo que estaba por venir, tanto bendiciones como juicios, en tres diferentes maneras:

Los Profetas Predicen la Nueva Cautividad del Pueblo de Dios. Israel y Judá serán destruidas y el pueblo será llevado al exilio. Este es el mensaje de los profetas; el juicio venía por la desobediencia del pueblo al Pacto. Los profetas menores desarrollan lo que ya se había visto con los Profetas mayores. Los profetas menores constantemente seguían diciendo: La nueva cautividad ha de venir; El juicio de Dios ha de venir.

  • Los Profetas Predicen la Bendición y el Juicio. Predicen el juicio pero también la bendición. El juicio presente. La esperanza futura. ¿Le suena esto familiar a usted? Los primeros 39 capítulos en el libro de Isaías hablan de Juicio. Los últimos 29 capítulos hablan de la esperanza.
  • Los Profetas Predicen un Nuevo Éxodo para el Pueblo de Dios. La liberación del exilio seguía el mismo patrón que la liberación del pueblo de Israel de Egipto. (Jeremías 16:14-15, 23:7-8; Isaías 43:15-21.

La Obra de Dios en el Éxodo Provee una Confianza para el Pueblo de Dios en Exilio (Isaías 40:3-4; 41:17-20; 42:7; 43:1-2, 16-20; 48:20-21; 49:24-26; 51:9- 11; 52:3-4, 11-12).

Permítame darle una ilustración de esto en Isaías 43; la confianza que Dios provee para el pueblo en exilio. Lo que veremos es una imagen progresiva; no es algo nuevo. Paso a paso va construyendo lo que ha de venir. Cuando los profetas hablan de una nueva cautividad pero que Dios les iba a librar, ¿qué cree usted que pasaba por la mente del pueblo? Lo que ocurrió en el Éxodo. Recuerde cómo Dios libró a Su pueblo de la mano del Faraón. Veamos Isaías 43:15-21

“Yo, Jehová, Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey. Así dice Jehová, el que abre camino en el mar y senda en las aguas impetuosas; el que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen juntamente para no levantarse; se extinguen, como pábilo son apagados.

¿Recuerdan lo que Dios hizo? Dios los apagó. Lo hizo y luego los libró. Isaías 43:18:

No os acordéis de las cosas pasadas ni traigáis a la memoria las cosas antiguas.

Éxodo en Egipto y ahora Éxodo en la cautividad.

“He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz, ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la tierra estéril. Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas

en el desierto, ríos en la tierra estéril, para que beba mi pueblo, mi escogido. Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.”

Los Profetas son los que dicen que Dios lo hizo en el pasado y que ahora lo volverá a hacer; un nuevo Éxodo para el Pueblo de Dios.

Un Nuevo Pacto para el Pueblo de Dios. Mire lo que dice Jeremías 31:31-34.

Lo que vemos es un Nuevo Pacto predicho por Jeremías. En este Nuevo Pacto habían dos facetas:

• La Ley de Dios en los corazones de las personas (Jeremías 31:31-33) • El perdón de Dios en la vida de las personas (Jeremías 31:34).

Todo va a cambiar. Ya no será una Ley escrita en tablas de piedra como ocurrió con Abraham, Moisés o David. Será la Ley escrita en sus corazones. Observe lo que dice Jeremías 31:31-34,

“Vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día en que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: “Conoce a Jehová”, porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová. Porque perdonaré la maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado”

Vemos un Nuevo Pacto que viene en camino según el profeta. No será escrito en tablas de piedra. Será escrito en los corazones de las personas y ellos tendrán el perdón que necesitan en sus vidas ya que no pueden cumplir la Ley. De eso es lo se habla en Jeremías, un Nuevo Pacto para el pueblo de Dios. La Bendición de Dios.

El Lugar de Dios: Dios con Su Pueblo

El Templo ya no existía, más Dios está con Su pueblo en el exilio. El pueblo de Israel ha sido tomado de Jerusalén y el Templo había sido destruido. La pregunta que surge en sus mentes es: ¿Sigue Dios con nosotros? El Templo era el símbolo de la presencia de Dios, pero veamos algo interesante: Dios recuerda a Su pueblo al…

• Fortalecerlos durante el exilio

• Sostenerlos a través del remanente

El pueblo de Israel no moriría en el exilio para así ser borrados de la faz de la tierra. Dios es fiel. Dios los sacó del exilio, sustentándolos en todo.

Ellos Regresarían a Su Tierra

Esto es lo que los Profetas decían. “Volverán a la Tierra; Dios nos llevará de regreso a Su Tierra”.

La Restauración de Sión .Sión era representada por Jerusalén. La restauración de Sión sería como la restauración del Edén.

La Restauración del Edén . Mire lo que dice Isaías 51:3 y observe cómo las cosas van progresando. El Edén: una perfecta comunión. El pueblo había sido separado completamente; ni siquiera tenían el Templo. ¿Seguía Dios con Su Pueblo?

Mire lo que dice Isaías 51:3,

“Ciertamente consolará Jehová a Sión; consolará todas sus ruinas; Cambiará su desierto en un edén y su tierra estéril en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanzas y cánticos”.

Ezequiel dice lo mismo. En Ezequiel 36:35, también lo compara con el Edén:

“Y dirán: Esta tierra desolada se ha convertido en un huerto de Edén, y estas ciudades arruinadas, desoladas y destruidas, están fortificadas y habitadas”.

Los profetas predecían el tiempo en que la tierra iba a ser restaurada. Dios iba a sacar a Su pueblo del exilio y los iba a regresar a Su Tierra, y esto es comparado con el Edén: Una comunión perfecta. Dios se acuerda de Su Pueblo. Regresarían a Su tierra y reconstruirían el Templo.

Reconstrucción del Templo

El Templo mostraría la grandeza de la Gloria de Dios. Ezequiel nos da una buena ilustración de lo que acontece en los capítulos del 40 al 47. Ezequiel nos da una ilustración del nuevo Templo, de cómo la Gloria de Dios llenaba el Templo y de cómo esto proclamaba la obra del Espítu de Dios.

El Templo sería reconstruido. Zacarías, uno de los Profetas Menores, entra en escena y dice: “No es con espada, ni con ejército, más con Su Espíritu, dice el Señor…”. Dios reconstruiría el Templo y Su Espíritu se vería en la forma como el Templo sería reconstruido. (Zacarías 4:6-9).

Así que los Profetas le prometían a los que estaban en el exilio, que iban a regresar a la Tierra y que Dios iba a estar con ellos. Reconstruirían el Templo. Ahora debemos llegar al propósito de todo esto; recuerde la historia de Esdras y de Nehemías. El pueblo regresó del exilio, reconstruyeron y restauraron el Templo. Lo que los profetas decían era cierto. Dios los lleva de vuelta a Su lugar. Dios los libra y los trae de regreso a Jerusalén y al Templo.

El Propósito: Llevar la Gloria de Dios al Conocimiento de Todas las Naciones

La Gloria de Dios sería esparcida en Todas las Naciones. Este mensaje es principal para los Profetas. Dios les decía que todo lo que iba a hacer era para dar a conocer Su nombre entre todas las naciones, no sólo a través de Su bendición sobre ellos, sino también a través de Su juicio sobre ellos. Daré a conocer Mi Gloria, decía el Señor.

A Través del Exilio

Habacuc se encuentra en el medio de todo, viendo

cómo Dios utilizaba a las naciones paganas para disciplinar a Su pueblo, y Habacuc viene y se pregunta: ¿Por qué?, ¿hasta cuando va a durar esto, Dios? El Capítulo 1 versículo 5 de Habacuc dice:

“Mirad entre las naciones, ved y asombraos, porque haré una obra en vuestros días, que, aun cuando se os contara, no la creeríais”

Esto suena grandioso y emocionante, pero no lo es. Dios iba a levantar a las naciones para enjuiciarlas. Habacuc se pregunta: ¿Hasta cuando vas a hacer esto Señor? Y Dios le dijo: “daré a conocer mi Gloria, mi santidad se conocerá por medio del exilio”. (Habacuc 1:5; 2:20).

A través de su Sobrevivencia

Mire lo que dice Isaías 48:9-11. Piense en la motivación de Dios, en el Propósito de Dios y en el Propósito del Rey. ¿Por qué iba Él a hacerles pasar por todo esto sin darles la oportunidad de experimentar toda la ira de Su Juicio? Isaías 48:9-11 dice, “Por amor de mi nombre contendré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré para no destruirte. He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea profanado mi nombre, y mi honra no la daré a otro”.

Dios habla muy en serio cuando se trata de dar a conocer Su Gloria en todas las naciones a través de la liberación de Su pueblo.

A Través del Regreso de Su Pueblo

Ezequiel 36:22-23 dice, “Por tanto, di a la casa de Israel: “Así ha dicho Jehová, el Señor: No lo hago por vosotros, casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. Santificaré mi gran nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas. Y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová, el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos”. Dios saca al pueblo de Israel por causa de Su nombre.

A través de Su Salvación

No pierda el enfoque. Mire lo que Dios les dice a ellos en Isaías 46:13. Este es un gran versículo. “Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Pondré salvación en Sión y mi gloria en Israel”

A través de Su disciplina y de la liberación a través de Su salvación, Dios dijo: “traeré mi gloria a Israel”. Así que Israel, el Pueblo de Dios, estaban en el proceso de restauración para cumplir el propósito de Dios al ser ellos mismos la Gloria de Dios. Esto es lo que los Profetas predecían. El Pueblo de Dios sería Su gloria. “Daré Mi Gloria a Israel; Mi gloria estará sobre ellos”.

La Gloria de Dios Sería Compartida en Todas las Naciones

Con Su Siervo

Dios compartiría Su Gloria con Su siervo y con Su hijo.

Este era Su propósito. Veamos Isaías 42:1

“Este es mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido, en quien mi almatiene contentamiento. He puesto sobre él mi espíritu; él traerá justicia a las naciones”.

¿De quién está hablando este versículo? Sigamos leyendo los versículos del 6-8

“Yo, Jehová, te he llamado en justicia y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos y de casas de prisión a los que moran en tinieblas.¡Yo, Jehová, este es mi nombre! A ningún otro daré mi gloria, ni a los ídolos mi alabanza”.

Con Su Hijo

(Isaías 9:6-7) dice,

Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre “Admirable consejero”, “Dios fuerte”, “Padre eterno”, “Príncipe de paz”. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite sobre el trono de D avid y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siem pre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

Ahora tenemos el cuadro completo del Antiguo Testamento. Es Sobre Dios, Sobre Su bendición. Dios mueve a Su Pueblo a través de Su bendición y Su juicio hasta Su lugar para Su propósito. Esta es la historia completa del Reino de Dios en el Antiguo Testamento.

Jesús (Mateo – Juan)

Jesucristo entra en escena y lo primero que dice es: La hora ha llegado; el Reino está cerca. Comenzamos a ver cómo todo el resto de la historia se concentra en Él. Quiero que veamos esto.

El Pueblo: La Bendición y Juicio de Dios a través de Cristo

Jesús comienza Su ministerio diciendo: “La hora ha llegado. El Reino de Dios se ha acercado”. No lo olvide. Todo el Evangelio es presentado como el advenimiento del Reino de Dios. El Reino de Dios se acerca.

Jesús Resuelve el Dilema del Antiguo Testamento

¿Cómo puede el Dios de compasión, gracia amor y misericordia, que abunda en amor, no pasar por justo al culpable? Dios no puede. ¿Cómo se puede conciliar que un Dios de amor castigue al culpable? Vaya a Romanos 3:25-26

“…a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con miras a manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús…”

Al verter Su juicio sobre Su hijo, Dios puede mostrar Su gracia, amor y misericordia a Su pueblo. Cristo resuelve el acertijo del Antiguo Testamento; el acertijo que enfrenta cada persona. ¿Cómo puede alguien presentarse delante de un Dios Santo? Las dos líneas de la bendición y el juicio aún continúan. Nosotros estamos destinados al juicio. Jesús esta destinado para bendecirnos. 2 Corintios 5:21 dice,

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en Él”.

El Linaje Familiar

¿Recuerda el Linaje Familiar en Génesis: bendición y juicio?

Cristo pertenece al Linaje de Adán. Él es el hijo. Romanos 5 nos enseña que en Adán se encontraba la muerte y en Jesucristo se encuentra la vida. Así como la transgresión de un hombre (Adán) fue llevada a toda la humanidad, de la misma forma el Regalo de Dios fue llevado por un hombre (Jesús) a toda la humanidad. Jesús es el segundo Adán. A través del primer Adán y su desobediencia, todos nosotros fuimos hechos pecadores. A través de la obediencia del segundo hombre (Jesús), todos pueden llegar a ser hechos justos delante de Dios. Jesús pertenece al linaje de Adán.

Jesús es la Simiente del Linaje de Abraham. Jesús es la simiente bendita que fue prometida. En Romanos 4, Pablo dice que todos nosotros tenemos una herencia por causa de nuestra fe en Cristo, así como se le prometió a Abraham. Porque creemos en Él, su justicia nos ha sido acreditada. El es la simiente del linaje de Abraham.

El es el Rey del linaje de David. Él es el León de la Tribu de Judá. El Cuadro Completo

Él es Nuestro Profeta. Deuteronomio 18:15 dice,

“El Señor tu Dios levantará de entre tus hermanos un profeta como yo. A él sí lo escucharás”.

En Hechos 3:22 Pedro dice,

“Pues Moisés dijo a los padres: “El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable”.

Luego, Pedro habla sobre la salvación en Hechos 4:12, diciendo:

“Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.

Todo nos termina llevando a Cristo. Él es nuestro Profeta. Recuerde cual era el trabajo del Profeta: Revelar la Palabra. Cristo es la Palabra.

Él Revela La Palabra. Vaya a Hebreos 1:1-2. ¿Quiere conocer todos los misterios que oculta el Libro de Hebreos? Entonces debe conocer el Antiguo Testamento.

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo y por quien asimismo hizo el universo”.

Cristo es nuestro Profeta que Revela La Palabra.

El es Nuestro Sacerdote. ¿Cómo se experimenta la bendición de Dios? Para experimentar la bendición de Dios es necesario tener un mediador ¿no? Hebreos 4:14-16 dice,

“Por tanto, teniendo un gran Sumo sacerdote, que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. No tenemos un Sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno Socorro”.

Jesús es nuestro Sacerdote; nuestro sumo Sacerdote (Hebreos 5:10). Esto significa que Él:

Remueve nuestra Culpa. El es Nuestro Profeta, nuestro sacerdote y remueve nuestra culpa.

El es Nuestro Rey. Nuestro Rey y Reina como Señor (Jeremías 23:5-6)

La única forma para conocer la bendición de Dios es a través de Cristo. A través de Cristo, Dios bendice a Su Pueblo y los lleva hasta Su lugar. ¿Qué hemos aprendido acerca del lugar de Dios?

Hemos aprendido acerca de la Tierra Prometida; acerca de la presencia de Dios en medio de Su pueblo en el Templo y de la presencia de Dios con Su pueblo durante el exilio. Ahora no sólo vemos todas esas cosas que Dios hizo, sino que ahora vemos que Dios se hace humano para habitar en medio de Su pueblo. Juan 1:14, “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”. Él se hizo como uno de nosotros. ¡Dios vive entre Su pueblo!

Las Palabras de Jesús

“Yo Soy el Tabernáculo”. Juan 1:1-14. Luego, Jesús no sólo dice ser el Tabernáculo, sino que también se llama a Sí mismo el “Templo”.

¿Recuerda usted la historia en Juan 2:13-22? Jesús estaba limpiando el Templo y la gente lo miraba preguntándose: ¿Qué estás haciendo? ¿Quién te crees que eres? Jesús luego les dice: “Destruyan este templo y yo lo levantaré en tres días”. ¿Qué significa esto? Nadie puede derrumbar tal edificación y reconstruirla en 3 días. ¡Por la misma razón! Jesús estaba diciendo “Yo soy el Templo”. “Yo el único camino para que ustedes puedan llegar hasta la presencia de Dios; seré destruido pero al tercer día seré restaurado”. Jesús es El Templo.

El Propósito de Dios. Llevar a todo el mundo el conocimiento de Su Gloria a través de Su Salvación, de Jesucristo y la salvación que Él trae.

Jesús es El Cordero de Dios; la Provisión para el mundo. (Juan 1:29). “He aquí el Cordero que quita el pecado de todas las personas cuya fe esta puesta en Él”. Jesús quita el pecado del mundo. Él es el Cordero de Dios; la provisión de Dios para el mundo.

Él es el Cumplimiento de la Gloria de Dios en el Mundo. Vea lo que dice Proverbios 30:4

“¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién recogió las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si es que lo sabes?”

Daniel 7:13-14 dice,

“Miraba yo en la visión de la noche, y vi que con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre; vino hasta el Anciano de días, y lo hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará; y su reino es uno que nunca será destruido”.

Jesús es el centro radiante del plan de Dios para que Su Gloria sea conocida en el mundo. ¿Recuerda cuando Dios dijo: “Voy a poner mi Gloria sobre mi pueblo”? Los profetas lo habían anticipado. Eso es lo que el profeta Isaías dijo en el capítulo 36 versículo 14. “Pondré Mi Gloria sobre Mi pueblo”. Jesús representa la Gloria anticipada de Dios. Dios le daría Su Gloria a Su Pueblo. Al final, el pueblo de Dios se da cuenta que la Gloria que habían anticipado era Dios mismo en persona, hecho hombre. La Gloria anticipada de Dios es el eterno Dios del mundo. Jesús es el pináculo de toda esta historia.

Presente

El Pueblo: La Bendición y Juicio de Dios a través de Su Iglesia

Ahora Nosotros Hablamos Por Él. Con Cristo como nuestro profeta, ahora nosotros hablamos por Él. Hechos 1:8 dice, “Seréis Mis testigos…”. En otras palabras, “ustedes serán mis profetas, mis testigos”.

Nosotros somos ahora Su Reino de Sacerdotes. Cristo es nuestro sumo sacerdote y nosotros Su Reino de Sacerdotes; sacerdocio Real, capaces de tener una relación con el Dios del universo a través de Su Hijo, Jesucristo. La bendición de Dios es para todo aquel que confía en Él. (1 Pedro 2:5-9; Romanos 15:14-16).

Nosotros Ahora somos Sus Herederos. Cristo es nuestro Rey y nosotros Sus herederos. Gálatas 3:26 hasta el capítulo 4:1-7 lo declaran:

“Porque todos sois hijos de Dios por la Fe en Cristo Jesús, pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos vosotros

sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente descendientes de Abraham sois, y herederos según la promesa”.

Luego, Gálatas 4:1-7

Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo, sino que está bajo tutores y administradores hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la Ley, para redimir a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: «¡Abba, Padre!» Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.

El Lugar: Dios Lleva a Su Pueblo a Su Lugar

Hoy en día es Dios dentro de Su Pueblo, ya no es Dios en medio de Su Pueblo. Dios esta literalmente dentro de Su Pueblo. El Tabernáculo y el Templo que se encontraba en Jesús, ahora se encuentra dentro de nuestros cuerpos.

Los Profetas predecían la reconstrucción del Templo. El Templo mostraría la grandeza de la Gloria de Dios. Esto lo vimos en Ezequiel 40 – 47, y ello demostraría la obra del Espíritu de Dios de la misma forma que lo vimos en Zacarías 4:6-9. ¿Lo recuerdan? La Gloria de Dios se encontraba en el nuevo Templo al igual que Su Espíritu. Ahora nuestros cuerpos son el Templo del Espíritu Santo. ¿Se da cuenta de la conexión que existe en todo esto?

El Templo de Dios y Nuestro Cuerpo

Ahora nosotros mostramos la grandeza de Su Gloria dentro de nosotros. (1 Corintios 3:16; 17:2; 1 Corintios 6:16). Nuestro cuerpo es el Templo de Dios que ahora declara Su Gloria, y nosotros demostramos la obra del Espíritu de Dios. 1 Corintios 6:18-20 dice:

“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; pero el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que no sois vuestros?, pues habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”.

El Templo de Dios y Nuestra Misión

1 de Reyes 8:41-43 dice que las “naciones vendrán al Templo”. Si las naciones quieren tener un encuentro con la Gloria de Dios, deben venir al Templo. Esto es lo que se ve en el Antiguo Testamento. Ahora, en el Nuevo Testamento, el Templo es Nuestro Cuerpo. El Templo ahora tiene que IR a las naciones. Nosotros ahora tenemos que llevar la Gloria y el Espíritu de Dios a las naciones, trayendo la adoración de Dios para que ellos puedan encontrarse con Su Gloria y puedan expresar su adoración. (Hechos 1:8).

El Propósito: La Gloria de Dios Multiplicada en Todas las Personas

El Propósito de Jesús es establecer Su reino. Nuestro Propósito es multiplicar Su Reino. Recuerde, todo comenzó en Génesis 1 y 2. La imagen de Dios debía ser multiplicada en toda la tierra. Él nos ha restaurado; nos ha hecho santos a través de la sangre de Su Hijo y ahora nosotros debemos multiplicar esto a todos los pueblos. La necesidad de hacer Discípulos de todas las naciones no es un invento. Es lo que tenemos que hacer. El Antiguo Testamento nos enseña a multiplicar la gloria de Dios a todas las naciones.

El Propósito de Jesús es Establecer el Reino. Nuestro propósito es Multiplicar el Reino. Nuestro Propósito es multiplicar el Reino en Sudán, en China y Sur América y en todos los lugares del mundo. Juan 20:21 dice:

“Como el Padre me envió, yo también los envío”

¡Haced Discípulos de todas las naciones! Vayan y anuncien el Reino de Dios a todos los pueblos. Anuncien Su bendición y su juicio. Anuncien que Él, Cristo es el centro de todas las cosas.

Anuncien Su Reino

Bautizar y encarnar el Reino delante de las naciones. Recuerde, la iglesia es un símbolo del Reino para el mundo. Debemos ser una ilustración del Reino. ¿Queremos ver el Reino de Dios? Entonces enseñemos. Es hora de esparcir el Reino a todas las naciones.

Dios, ayúdanos a aprender del pueblo de Israel en el Antiguo Testamento y a conectarnos con la bendición y el propósito de Dios. ¿Se dan cuenta cómo en el Antiguo Testamento el pueblo de Dios desconectaba una y otra vez la bendición del propósito? Cuando ellos no cumplían el propósito de Dios, entonces experimentaban Su juicio. ¡Ayúdanos a nos desconectar estas dos cosas, Dios; ayúdanos a multiplicar el Reino a todas las naciones! Todo esto nos lleva hasta el futuro: el Pueblo de Dios, el Lugar de Dios y el propósito de Dios.

El Futuro

El Pueblo: La Bendición y Juicio Final de Dios

Esto es la consumación del Reino. Apocalipsis 20:11 hasta el 21:8 nos da una ilustración de un nuevo cielo y una nueva tierra y que el viejo orden de las cosas pasará.

• El Cielo ejemplifica la bendición Eterna del Rey

• El infierno ejemplifica el Juicio Eterno del Rey

El Llamado al Reino

Mateo 4:17 nos dice que nos arrepintamos de nuestros pecados. “Arrepentíos, porque el Reino de Dios está cerca”

Y Romanos 10:9 se trata de la confesión del Reino,

“Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de entre los muertos, serás salvo”.

Si usted aún no ha puesto su confianza en Cristo entonces le animo a que confiese con su boca que Jesús es el Señor y que crea en su corazón que Dios le levantó de entre los muertos para que sea salvo. El Reino se dirige a esa dirección: Su bendición eterna y Su juicio eterno. En ese punto del futuro nosotros estaremos bajo su bendición o bajo Su juicio.

Su Lugar: Dios con Su Pueblo, Entre Su Pueblo y Dentro de Su Pueblo

¿Dios estará con su pueblo, en medio de Su pueblo o dentro de Su pueblo? Dios estará en todos estos tres aspectos. Ya no será sólo un cuerpo, sino un cuerpo transformado. ¡Que gran noticia saber que un nuevo cuerpo nos espera en el Reino de Dios!

Seremos Co-Residentes en Su Reino (Apocalipsis 22:1-5)

Génesis 3:24 habla sobre el árbol de la vida; fuimos desterrados de el. Apocalipsis 22 dice que volveremos al árbol de la vida y que traerá con el sanación para todas nuestras vidas. Somos Co-Residentes en Su Reino y la Gloria del Edén se restaurará en ese día. (Génesis 3:24). Y la Gloria de Sión se cumplirá finalmente.

Lo que Hebreos 12:22-24 dice es cierto.

“Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos. Os habéis

acercado a Dios, Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús, Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”

Seremos Co-Residentes. La Gloria del Edén se restaurará y gozaremos de una perfecta comunión con Dios en nuestros cuerpos glorificados.

Seremos Co-Recipientes de Su Reino

Sabemos que si compartimos de sus sufrimientos, también compartimos de Su Gloria. Esto debe ser algo muy bueno para todos nosotros. Todos los que compartan Sus sufrimientos también compartirán en Su Gloria. Somos Co Recipientes. (Romanos 8:17).

Zacarías 13:9 profetizaba un tiempo donde Dios estaría con Su Pueblo y que Él sería Su Dios y que ellos le pertenecerían a Él y Él a nosotros. Perteneceríamos a Él y Él a nosotros. El Rey del Universo te pertenecerá a Ti. Este lugar a donde vamos es el mejor lugar del mundo.

Seremos Co-Gobernantes en Su Reino

No sólo seremos co-residentes y co-recipiente sino también co-gobernantes. ¿Sabía usted que 2 de Timoteo 2 :11-12 dice que si “morimos con Él, también reinaremos con Él”? ¿No es esta una ilustración de Génesis? Gobernaremos y reinaremos con Él.

El Reinado de Cristo también será nuestro. Esto no significa que nosotros somos Cristo, Cristo es Dios, pero Él compartirá de Su Reinado y de Su Reino con usted y conmigo. Todo será distinto. (Apocalipsis 5:10): Nuestra relación con Dios será totalmente Restaurada los efectos del pecado? Culpa, vergüenza y temor. 

¿Se acuerda de Pasaremos de ser Culpables a Inocentes lugar donde no habrá más pecado. Una inocencia total. Existe un Pasaremos de un nivel de Vergüenza a un Nivel de Honor. Efesios 2 dice que nos sentaremos con Él en los Cielos. • Pasaremos de un Temor Eternal a una Paz Eterna . No tendremos razón para temer porque no habrás más que paz. (Romanos 8:38-39 nos dice “… ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni demonios, ni el presente ni el por venir, ni principados ni potestades, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor Nuestro”.

Nada nos puede separar de ese lugar. Dios con Su pueblo, en medio de Su pueblo y dentro de Su pueblo.

  • Nuestra relación con el hombre será completamente renovada • Nuestra relación con el ambiente será completamente redimida

El Propósito Final: El Gozo de la Gloria de Dios por parte de Todas las Naciones

Esta es la culminación de toda esta ilustración. La culminación del Reino de Dios. Todo comenzó en Génesis 1 y ahora hemos llegado al final del Antiguo Testamento hasta el día de hoy donde vemos:

• El Pueblo de Dios

• En el Lugar de Dios

• Para el Propósito de Dios

Apocalipsis 7:9-12 dice:

“Después de esto miré, y vi una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos. Clamaban a gran voz, diciendo: «¡La salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero!» Y todos los ángeles que estaban en pie alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, se postraron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios, diciendo: «¡Amén! La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, la honra, el poder y la fortaleza sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. ¡Amén!»”

¡El Pueblo de Dios, el Lugar de Dios y el Propósito de Dios!

Le invito a terminar este estudio con una imagen de todas las naciones, pueblos, tribus y lenguas. Quiero que pase un tiempo orando por África. Luego estaremos orando por Asia. Asia es un lugar que está en un lugar muy cerca de mi corazón, especialmente cuando me imagino a todas las naciones cantando en sus

idiomas. Quizá usted no lo sepa pero durante la historia de la persecución en el pueblo de Asia durante los últimos años, nuestros hermanos se han reunido en secreto, donde muchas veces tienen que contener sus emociones al leer y estudiar la Palabra de Dios por el simple hecho de que podrían ser asesinados ya que el Evangelio es prohibido. Cuando se trata de cantar, ni siquiera lo pueden hacer así que cantan sin omitir un sonido, sólo moviendo sus labios.

Por años, los creyentes en Asia se han reunido y cantado sin hacer el más mínimo ruido. En silencio le han cantado a Dios y a través de sus sufrimientos Dios ha sido adorado en silencio. Para darnos una idea de lo que ellos viven al cantar a Dios, cantemos el primer verso de un canto sin omitir un sonido y así obtendremos un mejor entendimiento de lo que ellos tienen que atravesar. Luego, antes de culminar el canto, cante el segundo verso con toda la fuerza posible, para poder ser parte de sus voces que han sido calladas. ¡Cantemos por ellos!

LESS THAN 1% OF ALL MONEY GIVEN TO MISSIONS GOES TO UNREACHED PEOPLE AND PLACES.

That means that the people with the most urgent spiritual and physical needs on the planet are receiving the least amount of support. Together we can change that!