Iglesia Secreta 10: Crucifixión, la Salvación y la Gloria de Dios

Crucifixión Salvación y la Gloria de Dios

Oh Dios, nos detenemos al inicio de este estudio ante todo para decirte que te amamos, te adoramos y glorificamos tu nombre. Señor Jesús, te exaltamos por la cruz en que diste tu vida, por la tumba donde fuiste sepultado, y el día en que te levantaste del sepulcro. Te exaltamos como el Rey de Reyes, Señor de Señores a quien debemos toda alabanza. Queremos que tu nombre sea exaltado en nuestro tiempo juntos. Sabemos que todos nosotros que estamos alrededor del mundo, sentados en hogares e iglesias, y en diferentes contextos, ninguno de nosotros es merecedor de tu misericordia. Por tanto queremos profundizar en Tu Palabra y queremos conocer las riquezas de Tu misericordia. Sabemos que sin el poder de Tu Espíritu en nuestro tiempo juntos, nuestro tiempo seria en vano.

Tú, Señor y Dios, sabes cuán inadecuado soy para comunicar las grandes verdades de Tu Palabra. Sabes cuán incompetente somos para entender todas las maravillas de Tu misericordia. Así que oramos que nos visites en este tiempo juntos con el poder de tu espíritu. Mientras estudiamos Tu Palabra en este estudio de la iglesia secreta, sabemos y estamos profundamente conscientes de que tenemos hermanos y hermanas alrededor del mundo para quienes la Iglesia secreta no es un juego, que en estos momentos son torturados, apresados, perseguidos, algunos están enfrentando amenazas de muerte por adherirse a la cruz de Cristo. Ellos están compartiendo Tus sufrimientos.

Así que oramos desde el inicio de nuestro tiempo juntos que tú los sostengas, que tú los fortalezcas, que tú los levantes con la diestra de Tu justicia y que nos ayudes a identificarnos con

ellos que tú puedas por Tu Espíritu en Tu Palabra, equiparnos para servir junto a ellos, para dar nuestras vidas para hacer este evangelio conocido hasta lo último de la tierra.

En todos esos distintos lugares, oramos que el fruto de nuestro tiempo juntos será Tu evangelio resonando desde nuestros labios y que tu gloria sea evidente en nuestras vidas, y que el evangelio sea esparcido a todas las naciones. Así que hacia ese destino, oramos y te alabamos, en el nombre de Jesucristo, nuestro salvador. Amén.

Las Doctrinas ante Nosotros

Queremos Contemplar la Maravilla de la Crucifixión

Vamos a navegar desde el mismo principio. Creo que está en la página 6 de sus guías. Comencemos. Las doctrinas ante nosotros., aquí vamos. ¿Qué vamos a ver en este estudio? Tenemos tres metas principales. Una, queremos contemplar la maravilla de la crucifixión.

Recordamos eso cuando “Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 45 Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad. 46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. Así que queremos ir más profundo que solo la imagen en nuestra mente de una cruz ensangrentada. Queremos explorar la maravilla de lo que estaba sucediendo en el momento en que Jesús dio su último respiro. ¿Qué significa eso? Quiero contemplar la maravilla de la crucifixión.

Queremos Considerar el Significado de la Salvación

Segundo, queremos considerar el significado de la salvación. Este es realmente nuestro enfoque principal a través de este estudio. Vamos a ir bastante rápido a través de la primera parte, concerniente a la maravilla de la crucifixión. Obviamente no porque no sea importante, pero de hecho nosotros dimos un estudio previo de la Iglesia Secreta sobre la expiación, y nos sumergimos profundamente en la cruz de Cristo y lo que esto significa. Estos recursos están disponibles gratuitamente en línea en radical.net. Pero nosotros vamos a tocar algunos puntos relevantes de eso. Y eso nos conducirá al significado de la salvación.

Así que Jesús murió en una cruz hace dos mil años. La pregunta para nosotros durante este estudio es, ¿Cómo su muerte viene a hacerse realidad en nuestras vidas en el siglo 21 y en los lugares donde nos reunimos? ¿Cómo Su muerte viene a hacerse realidad para nosotros ahora? Solo porque Él murió, eso no quiere decir que todo el mundo es salvo de sus pecados. Ahora hay muchas personas que dirían eso. Algunos maestros muy populares hoy creen eso, pero están equivocados; Ellos están mortalmente equivocados. Ellos están eternamente equivocados.

El hecho de que Cristo nos compró sobre una cruz hace dos mil años viene a ser realidad in nuestras vidas a través de la salvación. La pregunta que vamos a ver es la pregunta que ha sido hecha desde que el carcelero de Filipos preguntó en hechos 16:30-31. El pasaje dice: “y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” Hay mucha confusión en nuestros días sobre cómo debe ser respondida esta pregunta. Así que nuestra meta durante las próximas es responderla. Ahora, no queremos complicar la salvación. No queremos digerir tanto esto que perdamos la simplicidad de la salvación. Al mismo tiempo, queremos estar claros acerca de la salvación. Si nuestra eternidad depende de tener un entendimiento bíblico de la salvación, entonces merece la pena invertir algo de tiempo en ello.

Queremos Comprender la Importancia de la Misión.

De manera que queremos contemplar la maravilla de la crucifixión, considerar el significado de la salvación y comprender la importancia de la misión. Después que Jesús murió en la cruz y resucitó de la tumba, Lucas 24: 45-48 dice: “45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas.” Este es trato para nosotros durante este estudio.

Una vez que vemos lo que significa para Cristo morir en la cruz, resucitar de la tumba y con su salvación revolucionar absolutamente su vida por toda la eternidad, vamos a ser motivados a dar posesiones, planes y sueños, vamos a rendir casas, carros, y lo cualquier cosa que el Señor nos pida que hagamos para hacer estas buenas nuevas conocidas hasta lo último de la tierra. Vamos a concluir eventualmente discutiendo la importancia de la misión.

El Peligro Dentro De Nosotros

El Engaño Espiritual es Enteramente Posible

Como quiera, quiero comenzar con usted individualmente. Donde quiere que usted esté reunido, quiero advertirle desde el mismo inicio que hay un peligro dentro de nosotros. Uno de los más intimidantes pasajes de la Escritura para mí como pastor es Mateo 7. 21-23. Escuche lo que Jesús dice:

“2 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”

Este pasaje me mantiene despierto en la noche. Pensar que hay muchas personas, dice Jesús, que se sorprenderán un día al enterarse de que, a pesar de que ellos pensaban que eran salvos delante de Dios, no lo eran. Habrá muchas personas quienes, en ese día, estarán sorprendidos. Ellos pensaban que estaban en el camino que lleva al cielo, y la realidad es, que ellos estaban en un camino que lleva al infierno.

Eso asusta. Así que en medio de un mar de gente alrededor del mundo que está pasando por este estudio, yo podría desear tener esta conversación uno a uno con cada persona, de manera que yo podría en un sentido, centrarme en el objetivo, no hablando a la persona que está a su lado, en frente, detrás, próximo a usted, sino a usted justo ahí donde usted está sentado. El engaño espiritual es enteramente posible. No se pierda esto. Jesús está hablando de esto.

Es el Sermón del Monte en Mateo 7. Él está hablando, no a ateos ni agnósticos ni paganos o herejes. Él está hablando a personas religiosas. Gente devotamente religiosa, quienes estaban engañados pensando que eran salvos, cuando no lo eran. Gente que estaría conmocionada al darse cuenta en ese día que ellos no van a ir al cielo. La realidad aquí, en Mateo 7, es que es posible engañarnos a nosotros mismos cuando se trata de la condición espiritual. Es posible auto engañarnos cuando se trata del asunto más importante.

2 Corintios 4: 4 dice: “el dios de este siglo (Satanás) cegó el entendimiento de los incrédulos” él está cegando mentes y estoy convencido de que una de las formas en que él ciega la mentes es persuadiendo a la gente, incluso gente en la iglesia, de que su salvación está segura, cuando no lo está. Que su eternidad es segura, cuando no lo es. Estoy convencido que él está haciendo esto por toda la iglesia. En nuestro esfuerzo contemporáneo para alcanzar a tantas personas como sea posible con este grandioso evangelio, hemos maleado, malinterpretado y minimizado el evangelio. Hemos reducido la salvación a una presentación empacada que si usted puede lograr que alguien le responda con las palabras correctas, hacer la oración correcta, lo declaramos salvado y usted puede continuar.

Un amigo mío, cuando tenía 4 años de edad, veía los muñequitos y en el video, uno de los personajes fue arrojado al infierno por algo malo que había hecho. Este pequeño de 4 años estaba asustado en su mente. El está compartiendo esto con un hombre en su iglesia. El hombre lo mira y le dice: “Bueno, tú no quieres ir al infierno ¿verdad? El niño contesta “no, no quiero” y el hombre responde, bueno entonces solo has esta oración: “Querido Jesús, sé que soy un pecador, creo que Jesús murió en la cruz por mis pecados, te recibo en mi vida, y acepto tu regalo de vida eterna en el cielo. Amén”. Hijo tú eres salvo, y no tienes que preocuparte nunca más por el infierno. Eso es mentira, ya ha sido vendida en toda clase de formas diferentes en todas partes. Es aterrador. Y el efecto es que literalmente podemos tomar la sangre de vida del evangelio fuera del cristianismo y poner una imitación en su lugar y venderla a tantas personas como sea posible y en el proceso engañar a las almas.

El Engaño Espiritual es Eternamente Peligroso.

El engaño espiritual es enteramente posible, y el engaño espiritual es eternamente peligroso. Eso es lo que Jesús está diciendo en Mateo 7. ¿Será posible que haya algunas personas, cristianos profesantes, aun algunos de los están tomando este estudio justo ahora, que piensan que son eternamente salvos cuando no lo son? Nos sentimos atraídos hacia lo que es fácil y popular.

Usted se detiene un poco en este pasaje, y usted ve a Jesús advirtiéndonos que nos sentimos atraídos hacia lo que es fácil y popular. El dijo en Mateo 7: 13-14: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. Jesús dijo que hay una puerta ancha. Es fácil. Es atractiva, es espaciosa. Acomoda a las multitudes con pocas reglas, regulaciones y requisitos.

Ahora, no pase por alto esto: es un camino religioso. Recuerde, el contexto aquí es gente religiosa. Hay un camino religioso que no requiere mucho de usted. Hay un camino religioso siendo promovido ante nosotros hoy que hace grandiosas promesas a un mínimo costo. Todo lo que requiere es una única decisión y entonces usted no necesita preocuparse de los mandamientos de Dios, de los estándares de Dios ni de la gloria de Dios después de eso. Usted tiene un pasaje. Usted está camino al cielo y sus pecados serán tolerados a lo largo del camino. Es un camino ancho, y Jesús dice: “La puerta (de salvación) es estrecha”. La palabra aquí para estrecha significa presionar, gemir, presionar para pasar como bajo la prueba o la persecución. La enseñanza de la escritura aquí, que el camino de Cristo es difícil de seguir. Esto no está aislado de Jesús.

Lucas 14: 25-33:

“25 Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: 26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. 28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, 30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. 31 ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 32 Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. 33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.”

Qué Enseña la Biblia sobre la Crucifixión

La gente dice: “bueno, esto se está poniendo un poco difícil desde el comienzo aquí. ¿Porqué no esperar para plantear esas cosas una vez que los cristianos sean más maduros? No olvide esto: esta fue la introducción de la gente a Jesús en el primer siglo. Esto es fundamental para lo que significa ser un discípulo. Esto es más profundo que hacer una oración. Esto es rendir su vida. Este camino no es para aquellos que quieren una vía fácil y barata para ir al cielo, mientras se deleitan en los placeres terrenales. Ese camino conduce a la destrucción. “Apoleia” es la palabra usada en Mateo 7. Significa una destrucción definitiva, condenada a un destino de muerte. Eso es lo que espera al transitado, fácil, popular y confortable camino ancho.

El camino estrecho conduce a la vida, y esto levanta la pregunta, ¿En qué camino estar, estudiante universitario? ¿En qué camino estas hombre o mujer de negocios? ¿En qué camino estás mamá, papá, estudiante de primaria o secundaria? ¿En qué camino están ustedes, adultos jóvenes o adultos mayores? Esta es una pregunta importante. Mateo 5:10-12 dice: “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”.

El camino es difícil, no solo es difícil de seguir, pero el camino de Cristo es odiado por muchos. Jesús dijo, tres capítulos después, en Mateo 10: 16-23, “16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.

17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; 18 y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. 19 Más cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar.

20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. 21 El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. 22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 23 Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.

La gente suele decir “bueno, si solo comenzamos a vivir como Cristo, el mundo será atraído a nosotros”. Al contrario, si todos comenzamos a vivir como Cristo, el mundo nos odiará, porque el mundo lo aborreció a él. El vivió tan contrario a los caminos de este mundo.

Podemos profesar públicamente lo que no poseemos personalmente.

De manera que, aquí está el asunto. Jesús dijo que nosotros nos sentimos atraídos hacia lo fácil y lo popular. En Mateo 7: 15-20, el dice que podemos profesar públicamente lo que no poseemos personalmente. Usted sigue avanzando en ese pasaje, después de los versos 13 y 14 él dice:

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis”.

Jesús está hablando aquí acerca de los falsos maestros del cristianismo—gente que afirma tener a Cristo, pero no lo tiene. Es la mismo que vemos en el verso 21, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos”, Jesús dice: “Nunca os conocí”. Oh! ¿Puede usted ver cuán cerca puede estar de la realidad espiritual y aun así estar en la nube de la superficialidad espiritual?

Jesús está diciendo aquí, que el camino de Cristo es siempre fructífero. ¿Cómo diferenciar a los verdaderos seguidores de Cristo de aquellos seguidores superficiales? Miren el fruto, Jesús dice: no solo dones y obras milagrosas. Juan 15: 1-5, mire el fruto de sus vidas. “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”

Un buen árbol siempre da buen fruto. Un seguir de Cristo produce la justicia de Cristo, la verdad de Cristo y el amor de Cristo. ¿Usted no ve la verdad de Cristo? ¿Usted no ve la justicia de Cristo? ¿Usted no ve el amor de Cristo? Hay una pregunta respecto a sí Cristo está ahí o no. Usted ve eso luego en Santiago 2:14-19, dice:

“4 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.”

La Fe sin Obras es Muerta

El camino de Cristo es siempre fructífero, y el camino de Cristo es siempre fiel. “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” ¿Captó usted eso? Jesús dice que el único que puede entrar al reino de los cielos es aquel que obedece la voluntad de su Padre. “Pastor, ¿Acaba usted de decir que las obras están envueltas en la salvación?” No, no lo dije. Lo dijo Jesús. Ahora, yo quiero usted se quede conmigo hasta más tarde este estudio, porque vamos a llegar a ver como éstas se relacionan con la salvación. Hemos tenido que lidiar con esto desde el mismo principio.

“solo el que hace la voluntad de mi Padre entrará en el reino de los cielos”. Juan 15: 10-14 dice,

“Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. 12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.”

Hechos 26: 19-20 habla de acciones en conjunción con nuestro arrepentimiento. Dice: “ 19 Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, 20 sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.” Falta de obediencia, falta de fruto, falta de acciones es un cuadro de engaño, y podemos profesar públicamente lo que no poseemos personalmente.

Podemos Asumir la Salvación sin Fundamento Bíblico.

Finalmente, cuando escuchamos sobre engaño espiritual, podemos asumí la salvación sin fundamento bíblico. Escuche esta última ilustración en el sermón del Monte en Mateo 7:24-27: “24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.”

Dos constructores que tienen muchas cosas en común: Ambos han escuchado las palabras de Cristo, ambos edifican una casa. En resumidas cuentas, parece que ambas lucen igual, pero entonces viene la tormenta, y una permanece, y la otra colapsa. La diferencia es el fundamento. “Todo el que oye mis palabras y las hace” Escuchar la palabra de Dios y ponerla en práctica. Así que, primero un fundamento apropiado. El camino de Cristo es dependiente de su Palabra. “El que oye mis palabras”. Jesús le está hablando a un grupo completo de gente en Mateo 7 que habían construido un sistema de tradiciones y opiniones de hombres y reglas y normas de hombres para seguir pensando que, “Si nosotros hacemos estas cosas estaremos bien ante Dios” y Jesús les dice: Ustedes no han captado la idea.

¿Será posible para nosotros en el siglo 21 construir un sistema completo de tradiciones, ideas y opiniones de hombres que nosotros pensamos que se equiparan con la salvación, pero que de hecho no están en la palabra de Dios? Decimos: “invite a Cristo a su vida”, “acepte a Cristo en su corazón”. Ninguna de esas frases se menciona en la Palabra de Dios. La última cosa que queremos hacer es asumir la salvación sin fundamento bíblico. Quiero usar la Palabra aquí: Mateo 4:17 dice: “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.

El primer sermón en Hecho: 2:36-38 dice: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. 37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”

Entonces, ¿Qué significa esto? Eso es lo que vamos a ver en este estudio. No queremos conformarnos con frases trilladas que son comunes para nosotros. Queremos la verdad clara que viene de Dios. Así es como queremos entender algo.

El camino de Cristo es dependiente de su palabra, y el camino de Cristo es obediente a su Palabra. 1 Juan 2: 3-6 dice: “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”.

De modo que aquí está de nuevo “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace” Ahora, de nuevo, vamos a ver más tarde la relación cómo las obras y la salvación se relacionan una con otra, pero quiero que ustedes vean que Jesús cierra el sermón del monte y dice básicamente, “ hay una tormenta de juicio santo por venir, y el único que podrá estar en pie en ese día es que ha oído la Palabra de Dios y la ha puesto en práctica”.

El Propósito

Así que esto nos conduce a nuestro propósito para este estudio, y realmente, mi reto para cada persona que está envuelta en este estudio, sin excepción, para cada pastor, para cada diacono, para miembro del personal de la iglesia, para cada miembro de la iglesia, para cada visitante, para cada persona, aquí está por lo que oro, lo que por la gracia Dios vamos a hacer.

Necesitamos oír a nuestro salvador.

Primero, necesitamos oír a nuestro salvador. No importa quién sea usted, no importa el trasfondo de donde venga, qué tradiciones usted mantiene, quiero invitarle a escuchar a Cristo. Quizá usted aun estando aquí usted es de otra religión o es usted un ateo convencido o un agnóstico. Quiero invitarle a escuchar lo que dice Hechos 4:12 “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Quiero que lo escuchemos a Él. Espero que usted vea la palabra saturada durante nuestro tiempo juntos.

Necesitamos examinar nuestras almas.

Vamos a escuchar al salvador. Necesitamos examinar nuestras almas. Yo estaba indeciso de profundizar en Mateo 7 desde el inicio en lugar de introducción fácil, pero aquí está el asunto: 2 Corintios 13:5 dice “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos.

¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” Así que aquí está el asunto, siento la tensión de profundizar en Mateo 7, porque yo sé que hay un grupo completo de personas invitadas alrededor del mundo que son salvos, que han sido gloriosamente salvos de sus pecados, y la última cosa que quisiera hacer que esas personas se alejen dudando de su salvación. Esa es la última cosa que quisiera. Mi Oración es que usted haya sido salvado y que esto le recordará la belleza de su salvación y lo que significa para Dios haberlo salvado de sus pecados.

Usted saldrá animado y reconfortado, edificado, y desafiado, pero, si, para las personas que yo se que están entre todas la gente que está tomando este estudio que no son salvos, y algunos de aquellos que creen que lo son, y para cualquiera que piense que es salvo cuando no lo es, la última cosa que quiero para usted es que se sienta a gusto. Esa es la última cosa que quiero.

Si usted no es salvo, mi oración es que usted sea convencido. George Whitefield, durante uno de sus sermones con el tema de las falsas profesiones de fe en Cristo, dijo: “Ahora pues, por el amor de Dios, por el bien de sus propias almas, si usted tiene en mente habitar con Dios, y no puede soportar el pensamiento de habitar en el fuego eterno, antes de yo continuar, silenciosamente, haga una oración, y diga amen a la oración que yo voy a poner en sus labios; “Señor escudríñame y pruébame, examina mi corazón y deja mi conciencia hablar. Oh déjame saber si soy convertido o no”.

Esa es una buena oración para hacer, y yo estoy orando que Dios la usará para atraer mucha gente, verdadera y auténticamente, a sí mismo por primera vez, y en ese proceso, Si usted es salvo, que usted sea animado al recordar la belleza y la maravilla de su salvación.

Necesitamos abandonarnos a nosotros mismos.

Así que escuchemos al salvador, examinemos nuestras almas, y entonces abandonémonos a nosotros mismos. Mateo 10: 37-39, “El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; 38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.”

A la Luz de esta Gran Salvación, Perdamos Nuestras Vidas.

Todos aquellos que han sido salvos, son equipados para ir a dónde él indique. Hechos 20: 24 “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.”. Ser movidos a dar lo que sea que Él requiera. Marcos 10: 29-39, “Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.”

Ser movidos a dar lo que sea que él requiera, de modo que las naciones sean salvas, porque estamos viviendo y esperando el día descrito en Apocalipsis 7: 9-10. Dice: “Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.”

El Plan

Así que aquí está el plan: Esta es una especie de bosquejo para nuestro tiempo juntos. Vamos a ver la crucifixión. Vamos a ver el significado y lo que significó cuando Jesús dio su último respiro. El padre es satisfecho, y vamos a tocar varias doctrinas. Cada una de estas no es exhaustiva, pero vamos a tocar que: El Padre es satisfecho, El hijo es Sacrificado y el Espíritu es enviado. Quiero que usted vea la Trinidad envuelta en lo que está sucediendo en la cruz.

Entonces, vamos a pasar la mayor parte del tiempo en esa sección media en lo que tiene que ver con la salvación. Cómo Dios revela nuestra necesidad. Vamos a ver la depravación. Cómo Dios cambia nuestro corazón: regeneración. Como Dios posibilita nuestro creer, conversión. Como el revierte nuestro estado, Justificación, Adopción, y Unión con Cristo. El transforma nuestras vidas, la doctrina de la santificación, preservación y perseverancia. Entonces, el resucita nuestros cuerpos, la doctrina de la glorificación.

Entonces, llegaremos a la gloria de Dios justo al final. La crucifixión y la salvación son todos por la gracia de Dios. Profundizaremos hacia uno de los misterios más profundos de la Biblia y veremos la Elección. Mi oración es que veamos lo que dice la Palabra sobre la elección. No Juan Calvino, o Jacobo Arminio, sino la Palabra de Dios y palabra nos guiará para ver esa crucifixión y la salvación son todos para la gloria de Dios, y la doctrina de la misión global. Muy bien, aquí vamos.

Crucifixión

Crucifixión ¿Qué sucedió en la cruz hace dos mil años y cómo eso nos trae salvación hoy? quiero que veamos la satisfacción del Padre, el sacrificio del hijo y el envío del Espíritu Santo. Si esas tres cosas no son cubiertas, la salvación no es posible. La salvación solo es posible si el Padre es satisfecho, el hijo es sacrificado y el espíritu es enviado.

El Padre es Satisfecho

Dios debe actuar todo el tiempo en absoluta consistencia con la perfección de su carácter.

Así que vamos a comenzar con que el Padre es satisfecho, la doctrina de Dios. Es importante comenzar aquí porque para entender la cruz correctamente, nuestro punto de partida tiene que ser con Dios, no con el hombre. Así q que comenzamos con Dios. Dios debe actuar todo el tiempo en absoluta consistencia con la perfección de su carácter. Éxodo 3:14: “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” El no cambia, Malaquías 3:6: “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”. Santiago 1:17: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”.

Considere el Carácter de Dios

De manera que necesitamos considerar el carácter de Dios. Como lo entendemos y nuestra relación con él afectará toda la forma en que entendemos la cruz. Así que una visión general del carácter de Dios. El es soberano sobre todo. La tierra le pertenece. El es soberano sobre todo.

Salmo 24: 1-2: “De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan. Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos”. Él creó todas las cosas. Nehemías 9: 6 “Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.”

El Sabe todas las cosas. Job 37: 16: “¿Has conocido tú las diferencias de las nubes, Las maravillas del Perfecto en sabiduría?” También 1 Juan 3:20 “pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas”.

El sostiene todas las cosas. Salmo 104: 24-30: “¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios. 25 He allí el grande y anchuroso mar, en donde se mueven seres innumerables, Seres pequeños y grandes. 26 Allí andan las naves; Allí este leviatán que hiciste para que jugase en él. 27 Todos ellos esperan en ti, Para que les des su comida a su tiempo. 28 Les das, recogen; Abres tu mano, se sacian de bien. 29 Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo. 30 Envías tu Espíritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra.”

El es dueño de todas las cosas. Deuteronomio 10: 14 “He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella.” Soberanía. Soberanía significa autoridad, y el autor de la creación tiene autoridad sobre toda la creación. Todo lo le pertenece. Usted le pertenece a él, el lo creó a usted. Él lo sostiene. Él lo conoce y él, en un sentido muy real, es dueño de nosotros y tiene autoridad sobre nosotros. Él es soberano sobre todo.

Segundo, Él es santo por encima de todo, separado, único y completamente distinto. “No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno fuera de ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro”. 1 Samuel 2:2.

Isaías 3:3 “Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria”. De nuevo, Apocalipsis 4:8 dice: “Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.”

Él es santo por encima de todo, y Él es justo en todos sus caminos. Génesis 18:25: “5 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Deuteronomio 32:4, “El es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.” Mucha gente se enoja con Dios porque ellos sienten que él no ha sido justo con ellos, pero la integridad de Dios es incuestionable. Dios siempre hace lo que es correcto. En su misma naturaleza, Él es incapaz de hacer lo incorrecto. Salmo 145: 17: “Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras.”

Qué Enseña la Biblia sobre la Crucifixión

Él es justo en toda su ira. Santo por encima de todo, justo en todos sus caminos, y justo en toda su ira. Porque Él es santo y justo, una respuesta airada a la maldad no es solo posible para Dios, es inevitable. Romanos 3: 5-6 dice “Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo como hombre.) 6 En ninguna manera; de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo? Es su mismo carácter, su naturaleza, que un Dios infinitamente bueno y santo, aborrezca el pecado, y muestre santa indignación hacia el mal. Usted puede ver esto en 2 Tesalonicenses 1:5-10. Estos son versos humildes y una realidad intimidante en la Escritura. Pablo está hablando a cristianos y dice:

“Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis. 6 Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, 7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).”

Aquí está la aterradora realidad de la Escritura, damas y caballeros: Dios nos juzgará a usted y a mí, y él será justo. Él es un Dios justo y es intolerante con el pecado. Salmo 45:7 “Has amado la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros”. Él aborrece la maldad. Habacuc 1: 13 “Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él?” Él es intolerante con el pecado y él está indignado con los pecadores.

He hablado de esto antes, pero uno de los clichés en el cristianismo es cuando decimos: “Dios odia el pecado, pero ama al pecador”. En un sentido esto es cierto, pero en otro sentido, es falso. Yo escribí un libro que ha conseguido bastante publicidad en un par de lugares, y uno de esos lugares donde obtuvo publicidad es el periódico local.

El escritor del artículo en el periódico de: “Mientras es un tópico común en el púlpito que Dios odia el pecado pero ama al pecador, Platt argumenta que Dios odia a los pecadores”. Entonces solo desarrolla el artículo. Eso es receta para un bandeja de entrada repleta de correos electrónicos de miembros de la iglesia que preguntan: “¿qué está usted predicando, Pastor? Entonces correos de personas fuera de la iglesia que no son tan amables. Así que la gente está diciendo: “¿Usted cree que Dios odia a los pecadores?¿ Ese es uno de esos lugares en los que podríamos meternos en problemas. Me meto en problemas porque estoy citando la Biblia.

¿Odia Dios a los pecadores? Salmo 5: 5-6: “Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira; Al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.” Eso es lo que esta escritura está diciendo. Catorce veces solo en los primeros 50 salmos vemos la ira de Dios sobre el mentiroso, su odio hacia los hacedores de maldad.

Y no es solo en el Antiguo Testamento. El nuevo Testamento dice: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;” Romanos 1:18. Juan 3: 36, el mismo capítulo en que está ese verso que celebra el amor de Dios, incluye al final del capítulo, “… sino que la ira de Dios está sobre él.”. A todo lo largo de la Escritura vemos un Dios que muestra su ira hacia el pecado y los pecadores. Génesis 19:26 dice: “Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.” La mujer de Lot miró atrás, y se volvió estatua de sal. Ella se evapora porque miró atrás.

Levítico 10: 1-2. Establece pena capital para la adoración incorrecta. Dice: “Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó. 2 Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová”. En números 15: 32-36 un hombre está recogiendo leña en el día de reposo. Es atrapado. Lo traen ante el Señor y ellos dicen “¿Qué debemos hacer? El Señor dice “Apedréenlo”. Es apedreado por recoger leña. El pasaje dice:

“Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo.

33 Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación;  34 y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. 35 Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. 36 Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.”

En números 20: 11-12, el siervo fiel de Dios, Moisés es descalificado para entrara a la tierra prometida por algo que para nosotros parecería una ofensa menor. Dice: “Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.” En Josué 7, una familia completa es destruida debido a la avaricia de una persona. Josué 7: 25 dice: “Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbete Jehová en este día. Y todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron después de apedrearlos.”

En 2 Samuel 6: 6-7, un hombre recibe pena de muerte por intentar evitar que se cayera el arca del Pacto de Dios. “Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. 7 Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios.”

En Hechos 5: 10-11, Ananías y Safira intentan engañar a Dios con su ofrenda, y ellos reciben pena capital, cayendo muertos: “Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. 11 Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.” Esto no es bueno.

Usted ve estos pasajes y comienza a pensar ¿Está Dios exagerando aquí? ¿No está siendo severo? ¿ Apedreado por recoger leña? ¿Engañan con su ofrenda y mueren? Esto es clave. Vemos esta clase de castigo. Pensamos que es severo porque tenemos una perspectiva del pecado centrada en el hombre, y ahí es donde comenzamos a darnos cuenta que el asunto no es acerca de cuan severo nosotros percibimos el pecado. El asunto Aquel contra el que hemos pecado.

Si usted me miente, no voy a decir que usted debe ser apedreado. Ve, aquí está el asunto. Si usted peca contra un hombre, usted es culpable, pero no culpable de muerte. Usted peca contra un Dios infinitamente santo y es digno de un castigo infinito. Necesitamos una perspectiva del pecado centrada en Dios.

Recuerde, fue un pecado Génesis 3 lo que destruyó al mundo. Adán y Eva comieron un pedazo de fruta. Un pecado, y de ese pecado vino la condenación para todos los hombres. Un pecado, y que penetró en este mundo? Todos los efectos del pecado: tornados, huracanes, terremotos, tsunamis, violación, asesinatos, guerras mundiales, holocausto. Todas esas cosas brotaron de un pecado, y en este salón y los salones donde estamos reunidos, hemos cometido miles y miles de pecados.

Tenemos un Dios que es santo en Su ira. Gracias a él mismo, estos no son todos sus atributos, pero son completamente sus atributos. El es soberano sobre todo, santo por encima de todo, justo en todos sus caminos, justo en toda su ira, y él es amoroso hacia toda su creación. Es amoroso hacia toda su creación. 1 Juan 4:16, “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.”

Considere la Pecaminosidad del Hombre

Ahora, ¿siente usted una tensión justo aquí? ¿Cómo cuadran el amor y la ira? ¿Siente la tensión? Solo mantenga esa tensión pendiente por un momento. Ahora, viene el hombre ante un Dios santo.

Considere la pecaminosidad del hombre. Nuestra percepción de pecado tiene todo que ver con nuestra percepción de la cruz. Hablamos sobre el pecado como si tuviéramos un problema psicológico. Decimos, “Bueno he hecho algunas cosas malas, he tomado malas decisiones, me he equivocado y necesito algo de ayuda.”

Damas y caballeros, nuestro problema es mucho más profundo que eso. La Biblia enseña que hemos cuestionado la soberanía de Dios y nos hemos rebelado contra su autoridad. Aquí pongo Génesis 3: 6-7: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.”

A pesar de que les dijo que no comieran del árbol, nosotros dijimos, “no, vamos a hacerlo a nuestra manera, no nos digas lo que tenemos que hacer. Nosotros hacemos lo que queremos.” Nosotros rechazamos su autoridad soberana sobre nosotros. Ese el Dios que llama por señas a las nubes de la tormenta, y ellas vienen. Ese es el Dios que dice a los vientos a las olas, “Sopla aquí y ustedes olas, deténganse ahí.”

Ese es el Dios a quien todo en la creación responde en obediencia, y cuando él nos dice algo a nosotros, usted y yo tenemos la audacia de voltear hacia él y decirle en la cara “No, nosotros tenemos mejores caminos”. Hemos cuestionado su soberanía y la hemos transgredido. Levítico 16:21 dice “y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto”.

Hemos Deshonrado su Santidad

Ezequiel 36: 22-23: “Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. 23 Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos.”

Hemos profanado su Santo nombre. Hemos despreciado su justicia.

“Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Romanos 3:10-12. Romanos 6:20 dice: “Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia”. Hemos hecho caso omiso de su ira. Pretendemos que su ira no es real, y nos animamos diciendo “no puede ser cierto”. Entre tanto, la escritura dice en Efesios 2: 1-3:

“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”..

Antes de ser salvos, éramos por naturaleza hijos de ira. Hemos hecho caso omiso de su ira, y hemos renegado de su amor. “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?”. Romanos 2:4. Nuestro problema, damas y caballeros, no es que hemos estropeado todo, no es que nuestras vidas no van bien, no es que hemos hecho algunas cosas impropias y tomado algunas malas decisiones. Mientras ese sea el problema de cómo percibimos el pecado, vamos a perder el cuadro de la cruz.

El Dilema Divino

Sienta esto: hemos cuestionado su soberanía, hemos deshonrado su santidad, hemos despreciado su justicia. Aunque merecemos su ira, hemos hecho caso omiso y renegado de su amor. Ahora, esto entonces nos conduce al Dilema Divino. Aquí hay un problema de escritura. ¿Cómo puede un Dios justo salvar pecadores rebeldes que están condenados a su ira? Ese es todo el asunto y el problema alrededor de cual gira toda la Escritura. Usted mira este verso de Proverbios 17:15, “El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación a Jehová.” ¿Puede usted captar eso? Dios mismo dice: Si justificas al malvado y declaras culpable al inocente, entonces estas en abominación ante el Señor.

Ahora, piense en esto. Hemos cubierto el hecho de que somos culpables. Salvación es dios diciéndonos a nosotros en nuestra culpabilidad “ustedes son inocentes”. Así que ¿Cómo puede Dios decirnos en nuestra culpabilidad que somos inocentes, cuando hacer eso sería abominación a sí mismo? De eso es que estábamos hablando cuando nos referimos a la satisfacción de Dios.

¿Cómo puede un Dios justo ser bueno con los pecadores rebeldes que merecen su ira por su misma naturaleza? Esa es la pregunta para la Biblia: ¿cómo puede Dios ser amable con nosotros?

Ahora, esa no es la pregunta en que pensamos. No hay muchas personas en nuestro día perdiendo el sueño con el asunto de cómo puede Dios ser bueno con los pecadores. No, estamos apuntando con el dedo a Dios, diciendo ¿Cómo puedes decretar juicio hacia nosotros?

Estamos apuntando con el dedo, diciendo: ¿Cómo puedes mostrar otra cosa que no sea amor hacia nosotros? Todos volteamos completamente el cuadro. Decimos: Dios ¿Como que no puedes dejarnos entrar a todos al cielo? La pregunta en la Biblia es: “¿cómo puede Dios ser justo y dejar a todos esos rebeldes entrar al cielo?” esa es la pregunta alrededor en torno a la cual gira la Biblia. 

Qué Enseña la Biblia sobre la Crucifixión

La tensión en la Escritura: ¿Cómo puede Dios expresar su santidad sin consumirnos en nuestro pecado? ¿Cómo puede Dios expresar su amor sin aprobar nuestro pecado? ¿Cómo puede él juzgar el pecado y justificar al pecador, salvar al pecador al mismo tiempo? ¿Cómo puede Dios satisfacerse a sí mismo, sus atributos-… ser coherente consigo mismo es lo que queremos significar con satisfacerse… ser coherente consigo mismo y salvarnos al mismo tiempo. Usted puede sentir la tensión ahí en Oseas 11: 8-9:

“¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión. 9 No ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré para destruir a Efraín; porque Dios soy, y no hombre, el Santo en medio de ti; y no entraré en la ciudad.”

Aquí está la realidad. Cuando vemos esta tensión, lo que nos damos cuenta es que antes que todo, la cruz se relaciona con una demostración del carácter de Dios. El propósito de la cruz, Romanos 3:25-26 es mostrar la justicia de Dios de Dios. “A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús”. ¿Qué significa eso? Lo que significa es que, Dios en su paciencia y misericordia, había estado pasando por alto los pecados a todo lo largo del Antiguo Testamento, pecado que no eran castigados debidamente. Su justicia no estaba siendo correctamente exhibida.

Usted piénselo: el perdón de Dios por nuestros pecados es un atentado a su carácter. Pongo 2 Samuel 12:13 aquí. Aquí esta David, culpable de adulterio, asesinato y mentira. Natan viene y lo confronta sobre su pecado y así es como David responde: “Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.”¿Escuchó usted eso? Adulterio y asesinato son pasados por alto, ¿Es eso justicia? No, si un juez fuera a ver este caso hoy y dice: · bueno, yo pongo el adulterio y el asesinato a un lado” lo tendríamos fuera del estrado en un instante. Eso no es justo. El juez no está bien.

Por eso es que John Stott dijo: “ El perdón es para Dios Padre el más profundo de los problemas”. El Obispo Westcott dijo: “Nada superficialmente parece más simple que el perdón, pero nada, si miramos profundamente, es más misterioso o más difícil.”. ¿Nos damos cuenta de la grandeza de aquel contra quien hemos pecado? ¿Nos damos cuenta de que si él pasara por alto nuestros pecados, Su justicia y santidad estarían completamente comprometidas y el dejaría de ser Dios?

Así que, la cruz no es por el bien de nadie más, la cruz es para el bien de Dios. No pierda este punto: la cruz es primeramente y últimamente, una demostración de la vindicación del carácter de Dios. Es Dios mostrando y exhibiendo Su justicia y su rectitud respecto al pecado. ¿Por quien murió Cristo? ¿Por usted? Por mi? Si, en parte, pero aun no está completo, no es lo último. Las naciones?

Sí, pero aun no está completo. En última instancia Jesús murió por Dios. Es por eso que Watchman Nee dijo: “ si yo apreciara la sangre de Cristo debería aceptar la valoración que tiene de Dios de ella, porque la sangre no es primeramente para mí, sino para Dios.” Necesitamos oír eso.

Hemos escuchado el evangelio presentado como la respuesta de Dios para todos esos problemas humanos y eso es así en muchas formas, pero primero que todo, el evangelio es una respuesta a un problema divino, una demostración de la gloria divina. Es la gloria de Dios que llevo a Jesús a la cruz. Escuche Sus palabras en Juan 12: 27-28: “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. 28 Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez”.

Nosotros decimos cosas como “Tú estabas en la mente del salvador cuando él fue a la cruz. Yo estaba en la mente del salvador cuando él fue a la cruz”. El Padre estaba en la mente del salvador cuando él fue a la cruz., y vamos a mostrarle cómo nos esto nos afecta, obviamente, pero sigan conmigo.

En la cruz, Jesús esta mostrándonos que el pecado es infinitamente ofensivo. La cruz es una clara y pública demostración de cuan grave es el pecado ante un Dios santo. No hay lugar para la auto exaltación en la cruz. Decimos cosas como: “me pregunto que vio Jesús en mi que lo condujo hasta la cruz”. Es su pecado que lo que condujo a Jesús a experimentar quebrantamiento, heridas punzantes, y ser clavado a un madero. Eso es lo que había en usted y en mí. No hay lugar para auto exaltación aquí. Todo en la cruz es exaltación a Dios.

Este es el carácter de Dios en exhibición, mostrando que el pecado es infinitamente ofensivo, y que Dios es infinitamente glorioso. Es el soberano sobre todo, Santo por encima de todo, justo en todos sus caminos, justo en toda su ira, y amante hacia todo lo que él ha creado. La cruz no es una muestra del finito merecer del hombre. La cruz no es un cuadro de lo valiosos que somos. La cruz es un cuadro de cuán valioso es Dios, y antes ser la cruz buena noticia para el hombre, la cruz es buena noticia para Dios. Así que ¿cómo se satisface Dios a sí mismo y salva a los pecadores al mismo tiempo?

El Hijo es Sacrificado

Dios se satisface a si mismo sacrificando a Su Hijo en lugar de los pecadores. Esto nos lleva a la segunda parte. El Hijo es sacrificado: la doctrina de la expiación. 1 Timoteo 2:5, “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” Dios se satisface a si mismo sacrificando a Su Hijo en lugar de los pecadores. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 1 Corintios 5:21.

Considere la Persona de Cristo

Ahora, ¿quién es el hijo? Considere la persona de Cristo. Cada simple detalle de esto es vital para entender lo que está sucediendo en la cruz. John Stott dijo: “ La posibilidad de sustitución descansa en la identidad del sustituto”. Vamos a sobrevolar a través de este tema. Jesús en la cruz es completamente hombre. El es completamente hombre. “Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo” Hebreos 2:17. Él nació de una virgen. Mateo 1: 18-20.

“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.”

Lucas también registra el nacimiento y dice, en Lucas 1: 35, “ Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.”

El poseía el rango completo de las características humanas: un cuerpo humano. Lucas 2:7 “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Lucas 2:40 “Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.” Él se cansaba: “Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.” Mateo 4: 2 “Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.”

Él tenía una mente humana. “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.” El poseía un alma humana. Él dijo en Juan 12: 27: “Ahora está turbada mi alma; ¿Y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora”.

También Juan 13: 21 “Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.” Mateo 26:38 “Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.”

Él tenía emociones humanas: Mateo 8:10 “Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe”. Él se maravilló y en Juan 11:35 dice “Jesús Lloró” Él lloró. Hebreos 5:7-8 está vigente hoy: “Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;”

Había observación humana. La gente lo veía como un hombre, como normal. Mateo 13: 53- 58,

“Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí. 54 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste está sabiduría y estos milagros? 55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? 56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? 57 Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa. 58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.”

Todo esto lo que significa es que Jesús es completamente capaz de identificarse con nosotros. Jesús es completamente humano. El no es algo o alguien distinto a nosotros, tratando de hacer algo por nosotros. Él es un representante para nosotros. “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” Hebreos 4: 15-16. Es el en todo sentido como nosotros, un hombre. Completamente hombre y Jesús es completamente Dios. C. S. Lewis dijo: “La doctrina de la divinidad de Cristo me parece, no algo atorado que usted puede despegar, sino algo que sobresale en cada lugar, de modo que usted tendría que desenmarañar toda la red para deshacerse de ella.”

Su identidad. Juan 1: 1-4 dice: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios.3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” Hebreos 1:8 deja claro que él es eterno. “Más del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.”

Él es creador. El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” Colosenses 1:15-16.

Él es sustentador. “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;” Colosenses 1:17. Él es omnipotente. “Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? También Mateo 14:19, que dice: “Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud.”

Qué Enseña la Biblia sobre la Crucifixión

Él es omnisciente. Marcos 2:8 dice: “Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?” Juan 2:25: “…y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.” También Juan 16:30 “Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de Dios.”. Finalmente, Él es Soberano. Usted busca Marcos 2: 5-7. Dice: “Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.6 Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones:

¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?” Él tiene soberana autoridad para perdonar pecados. Mateo 11: 25-27 dice:

“En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre, porque así te agradó. 27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.” Él tiene soberana autoridad para atraer personas al Padre. Él es soberano.

La gente dice: “Bueno, ¿Jesús dijo que él era Dios?” Escuche esto, Su testimonio. “Yo y el Padre uno somos.” Juan 10:30. Juan 8: 58, “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.”, adjudicándose el nombre divino de Dios en Éxodo, en adición a todos los demás “Yo soy” declarados en Juan. Entonces, escuche el testimonio de los hombres acerca de su divinidad. “Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío” Juan 20:28. Pablo dijo: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.” Colosenses 2: 9 “…el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” Hebreos 1:3. Quien fuera que escribió Hebreos lo tenía claro. Apocalipsis 1: 8 “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”

Todo esto significa que Jesús es completamente capaz de identificarse con Dios. John Owen dijo: “él, quien sufrió, era Dios”. Jesús no es nada menos que Dios, nada menos que el Padre o el Espíritu. El es Dios. Obviamente nosotros no tenemos tiempo para sumergirnos a profundidad en esto, pro ustedes pueden buscar Filipenses 2: 5-11, y ver parte de este misterio de la humanidad y deidad en uno de Cristo.

Cuando usted ve la persona de Cristo en la cruz, no es solo Jesús, como si él no tuviera naturaleza divina. No es solo un hombre, No es solo Dios, como si él no fuera un hombre. Él no era solo divino. Ahí en la cruz Él es Dios en Cristo. Completamente hombre, completamente Dios, él único calificado para representar a Dios y al hombre y mediar entre los dos. “Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.” Colosenses 1: 19-20.

Considere el Propósito de Cristo

Así que, esa es Su persona. Ahora ¿Qué acerca de Su Propósito? ¿Porqué él vino? “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” Lucas 19:10. Él vino para vivir una vida sin pecado. Juan 18: 38 “Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito.” No había culpa en él. Hebreos 4:15, “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”

“Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.” 1 Juan 3: 5

El fue obediente. Perfectamente obediente a Dios, y esta es la clave. Esto va a afectar todo lo que vamos a decir en este estudio. El tuvo que vivir una vida de obediencia. El no vino simplemente como un niño y murió como un niño en la cruz. Él no solo alcanzó la edad de 30 y murió sobre una cruz por nosotros.

El vivió una vida de obediencia. Juan 15:10, “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.” El era Justo. 2 Corintios 5:21 dice: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 1 Juan 2:1 dice: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”

El vino a vivir una vida sin pecado, lo cual nadie más en la historia ha hecho, y Él vino a sufrir una muerte sustitutoria. Una muerte sustitutoria, “Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo, “dice Hebreos 2:17. Eso significa es tomar el pago de los pecados de la gente sobre sí mismo. El vino a ser sustituto, a tomar nuestro lugar, a ponerse en el lugar donde nosotros merecíamos estar y a soportar lo que nosotros merecemos soportar. Ese es el cuadro completo, aunque él no tenía pecado.

El no tenia pecado que pagar. La paga del pecado es muerte. Lo vemos morir sobre una cruz. Él no tenía pecado que pagar, así que ¿De quién es el pecado por el que él está pagando? El es un sustituto. Él está en la cruz en nuestro lugar. Él murió en lugar del desobediente. El murió en lugar del injusto.

Juan 11:49-53, dice: “49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; 50 ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. 51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. 53 Así que, desde aquel día acordaron matarle.”

Romanos 5:6-8 va más lejos para decir: “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. 7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. 8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

2 Corintios 5:14. “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron”; Gálatas 3:13 “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición, porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero”. Mire 1 Pedro 2:24 “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”.

El Dilema Divino Solucionado

El dilema divino solucionado en la cruz. Satisfacción divina en la cruz, la totalidad del carácter de Dios es expresada. Usted mira a la cruz y ve todos los Santos atributos de Dios: amor, ira, justicia y misericordia. Están todos ahí. Usted piense en esto: ¿Odia Dios a los pecadores?, sí, mire a la cruz. Esto es tan importante para entender que cuando Jesús murió en la cruz, el no estaba muriendo solo por el pecado, él estaba muriendo en lugar de los pecadores.

Tenemos la tendencia a pensar del pecado como si fuese algo externo a nosotros. Usted está mintiendo, engañando o codiciando, lo que sea, eso está en nuestras vidas. Pensamos del pecado como externo a nosotros, y cuando Jesús fue a la cruz, Él murió por nuestros pecados, pero la realidad es que el pecado no está fuera de nosotros, el pecado está en la esencia de lo que somos. Somos pecadores desde nuestra esencia, y cuando Jesús fue a la cruz y soportó la ira divina debido al pecado, no fue solo debido al pecado, sino debido a los pecadores. Él estaba tomando nuestro lugar, y en ese momento santo, sobre la cruz, el estaba tomando sobre sí mismo la ira debido a su vida y la mía.

Así que, no seamos tan ligeros en adherirnos a frases trillas que nos hacen sentir bien y que suenan bien par a nosotros, pero le roban el significado a la cruz. ¿Odia Dios a los pecadores? , si, mire la cruz y su santa ira debido al pecado y los pecadores, pero no se detenga ahí. ¿Odia Dios a los pecadores? , si, mire la cruz. Él hizo todo esto por usted y por mí. Él hizo todo esto en su lugar y el mío.

Esta es la maravilla de la cruz: “La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron.” Salmo 85:10. En la ira, Dios recuerda su misericordia. Habacuc 3:2 “Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. “Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.” Esta es la satisfacción divina a través del sacrificio divino, y como un resultado, se alcanza la salvación por medio del Hijo de Dios. La esencia del pecado: el hombre sustituye a Dios por sí mismo. Eso es lo que hacemos. Decimos “Estoy a cargo aquí” la esencia del pecado: nos imponemos contra Dios y nos colocamos donde solo Dios merece estar, es lo que hemos hecho.

La esencia de la salvación: Dios sustituye al hombre por sí mismo. Y Dios se sacrifica a sí mismo por el hombre y se coloca a sí mismo donde solo el hombre merece estar. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Corintios 5:21. Satisfacción divina a través del sacrificio divino. En la cruz, Dios soportó Su juicio contra el pecado. En la cruz, Dios hace posible la salvación para los pecadores. Alabado sea Dios. Aun merecemos su ira, recibimos su misericordia.